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Reseñas de libros

José Vasconcelos: alfabetización, bibliotecas, lectura y edición

Minerva del Ángel Santillán
Universidad Nacional Autónoma de México, Mexico

José Vasconcelos: alfabetización, bibliotecas, lectura y edición

Biblioteca Universitaria, vol. 18, núm. 2, 2015

Dirección General de Bibliotecas de la UNAM

Adolfo Rodríguez Gallardo es Investigador Emérito de la UNAM, reconocimiento que se otorga a la excelencia académica por haber realizado una obra de valía excepcional. Bibliotecario de profesión e historiador de origen, es pionero en el desarrollo bibliotecario en México y en esa institución a la que ha dedicado más de cuarenta años de trabajo fecundo. Su labor comprende no sólo la docencia e investigación sino la coordinación del Sistema Bibliotecario y de Información de la UNAM, que es uno de los más importantes de Latinoamérica.

En su faceta como docente e investigador trabaja entre otros temas los siguientes: educación bibliotecológica en México, historia de las bibliotecas en México, legislación bibliotecaria en la UNAM, lectura y sus aspectos sociales, brecha digital y tecnologías de la información. Es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y del Sistema Nacional de Investigadores.

Para la realización de su obra José Vasconcelos: alfabetización, bibliotecas, lectura y edición, Adolfo Rodríguez realizó una investigación histórica basada en fuentes primarias y fuentes secundarias a partir de las cuales describe las ideas y las acciones emprendidas por José Vasconcelos en materia de educación de 1920 a 1924. Las fuentes primarias se tipifican en dos categorías: obras escritas por Vasconcelos -autobiografías, ensayos y conferencias- y publicaciones oficiales de la Universidad Nacional de México y de la Secretaría de Educación Pública. Entre las fuentes secundarias se encuentran las biografías de Vasconcelos y las monografías sobre dicho personaje y su labor pública. En la exposición del trabajo se hace uso de una serie de datos extraídos minuciosamente de las fuentes primarias que se contrastan con las fuentes secundarias, lo que permite ampliar los hechos que describe.

El propósito del autor es abordar de forma simultánea la ideología de Vasconcelos y su relación con los programas que promovió en el campo de la alfabetización, las publicaciones y las bibliotecas. Define claramente el alcance de su trabajo al señalar que el periodo estudiado es aquel en que Vasconcelos se desempeñó como rector de la Universidad Nacional de México y como secretario de Educación Pública, de junio de 1920 a octubre de 1921 y de octubre de 1921 a julio de 1924, respectivamente.

La obra se compone de preliminares, cuatro capítulos, comentarios finales, apéndices, encarte y bibliografía. En el prefacio se advierte sobre la metodología empleada y la diferencia entre esta obra y las muchas más que se han escrito sobre José Vasconcelos. La introducción delimita el tema y describe clara y brevemente la forma en que se ordena la obra.

El capítulo I Pensamiento expone las ideas de Vasconcelos sobre la alfabetización, las publicaciones y las bibliotecas. Valiéndose de la relación que existe entre la vida familiar, la formación y las experiencias de vida con las ideas de un hombre y sus actos. Se explica de qué manera surge el gusto por la lectura en Vasconcelos y las reflexiones que le llevarán a concluir sobre la importancia de la educación para los individuos y para México, así como el papel de las bibliotecas en la satisfacción de este gusto y algunos de los títulos que le dejaron huella acompañándolo por el resto de su vida.

La vida pública de Vasconcelos se describe a grandes rasgos en el capítulo II Alfabetización. Este capítulo parte de la designación de Vasconcelos como rector de la Universidad Nacional de México y del inicio de su campaña contra el analfabetismo, que continuará una vez al frente de la Secretaría de Educación Pública. Se destacan los logros en el trabajo de alfabetización y el mecanismo empleado para extender los beneficios de la misma a una población que era mayoritariamente iletrada.

En el capítulo III Publicaciones se señalan las acciones emprendidas por Vasconcelos en esta materia. Para sortear la depresión de la industria editorial mexicana de la época, originada entre otras razones por el analfabetismo, se indica que Vasconcelos se apoyó de los recursos a su alcance, en su carácter de servidor público, para dar inicio a un ambicioso programa editorial y a la importación de libros del extranjero. Se hace una descripción de los libros y de las publicaciones periódicas que se imprimieron; de los primeros no faltan los clásicos de Vasconcelos, las Lecturas para mujeres y las Lecturas clásicas para niños; y de las segundas la revista El libro y el pueblo, el Boletín de la Universidad, el Boletín de la Secretaría de Educación Pública, y la revista El maestro.

El capítulo IV, el más extenso de todos, aborda el tema de las bibliotecas. En él se describe la estructura administrativa que dio sustento a su programa bibliotecario, la capacitación y el desarrollo del personal bibliotecario, la creación y categorización de bibliotecas y la distribución de las publicaciones que conformaron a estas últimas.

Sobre la estructura administrativa, parte del Departamento de Bibliotecas Populares y Ambulantes establecido en la Universidad y del Departamento de Bibliotecas que se adscribió a la Secretaría de Educación Pública a su creación, así como del Reglamento de bibliotecas públicas que establece la estructura y las funciones del primer sistema bibliotecario nacional. Respecto al personal se describen los requisitos que los interesados debían cubrir para desempeñarse como bibliotecarios, los cursos y los contenidos de los mismos que se impartieron al personal que trabajaba en las bibliotecas debido a la carencia de personal capacitado. Continúa con la tipología de las bibliotecas, la cual se describe con base en los criterios establecidos por el mismo Vasconcelos en relación con la población a la que habrían de servir, así como los materiales que debían integrar sus colecciones. En la última parte del capítulo se hace una exposición cuantitativa sobre las bibliotecas establecidas y sus acervos, incluyendo la distribución de publicaciones; de 1921 a 1924, el discurso brinda un panorama pormenorizado por año y finaliza con un resumen del periodo.

En los comentarios finales, el autor sintetiza la labor de José Vasconcelos relacionada con la alfabetización, las bibliotecas y las publicaciones. Subraya la labor emprendida por el personaje en el campo de la educación nacional y en el campo de la bibliotecología, y si bien no omite señalar los comentarios negativos de los detractores de Vasconcelos tampoco deja pasar la oportunidad para apuntar que se trató de un programa sin precedente que apenas duró cuatro años.

La obra presenta copiosas citas que se refuerzan mediante la inclusión de transcripciones fragmentadas que dan forma a los vastos anexos. Así mismo, cuenta con un encarte que rescata las imágenes de los documentos a que se hace referencia en el cuerpo del volumen. Incluye además índices de anexos, tablas y figuras. Concluye con una amplia bibliografía en la que se destaca el uso de fuentes primarias de información, en particular los discursos pronunciados por José Vasconcelos y los informes presentados sobre los libros publicados y distribuidos, así como de las bibliotecas creadas.

La fortaleza de la obra radica en la minuciosidad con la que se describen las colecciones que conformaron las bibliotecas y los datos relacionados con la cantidad de publicaciones distribuidas y bibliotecas establecidas. La transcripción textual de las obras que integraban las colecciones, la compilación, agrupación y presentación de las cifras sobre las bibliotecas que existían antes del programa de Vasconcelos y de las que se crearon a raíz del mismo, los volúmenes distribuidos tanto en México como en el extranjero, le confieren a esta obra la cualidad de fuente relevante para el estudio de las bibliotecas públicas, de la educación bibliotecológica y de la industria editorial en México. El planteamiento del tema por el autor hizo ineludible la subjetividad inherente a la naturaleza del personaje en cuestión, ya que se recordará que José Vasconcelos se reconoce como uno de los personajes sui géneris de la historia de México.

Si bien es cierto que el autor reconoce explícitamente la complejidad de la expresión cuantitativa de la labor Vasconcelista, también lo es que su intención no se logra plenamente en parte por la disparidad de la información disponible en las fuentes consultadas. La ambigüedad de esta situación representa al mismo tiempo una fortaleza y una debilidad del trabajo, pero en definitiva es un enfoque poco común.

VOUTSSÁS M., Juan. Biblioteca digital 2.015. México: UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, 2015. 293 p.

Alma Silvia Díaz Escoto1

1 Subdirección de Servicios de Información Especializada Dirección General de Bibliotecas de la UNAM.

La biblioteca crece y se modifica porque se va adaptando a las nuevas condiciones. Una virtud que debe tener toda biblioteca es su adaptabilidad a las condiciones cambiantes, no debe quedarse anclada en el pasado, debe estar abierta a las innovaciones. (Shiyali Ranganathan, "Five Laws of Library Science")

Sin lugar a dudas el título de este libro es suficientemente sugerente al remitirnos al mismo tiempo a dos características fundamentales de la biblioteca de hoy: la interactividad y su sentido de evolución acelerada, tanto que puede tener una versión para el 2015 que ya no será igual para los próximos años, así como no ha sido la misma los años anteriores.

El texto se divide en seis apartados: La biblioteca y la Web; Biblioteca y tecnología; Web 2.0; Biblioteca 2.015; Web semántica y biblioteca semántica y Análisis y tendencias. De tal manera que el doctor Voutssas va explicando a lo largo del texto -como quien desenvuelve un rollo- la manera en que se ha transformado la biblioteca en los años recientes en el contexto cibernético.

La biblioteca y la Web

En el primer apartado el autor explica las diferencias entre la biblioteca e Internet, lo cual a simple vista parece innecesario por descabellado; sin embargo, el investigador nos explica la relevancia y pertinencia de la precisión, toda vez que la mayoría de los usuarios son poco avezados en el manejo de competencias para buscar y recuperar información especializada y, por lo tanto, suponen que pueden encontrar todo lo que necesitan directamente en Internet, como si la Red fuera una gran biblioteca en sí misma; en este sentido, el autor advierte que se han presentado una serie de confusiones en torno a la "quimera de la gran biblioteca universal" 1 puesto que existe en algunos casos la falsa creencia de que la web puede tener y proporcionar acceso al conocimiento acumulado durante toda la historia humana de manera instantánea y gratuita, y que por lo tanto Internet es la biblioteca universal y muchas personas piensan "toda esa información universal e instantánea se encuentra en la red mundial web -y, por lo mismo, ya no son necesarias las bibliotecas". 2

Al mismo tiempo, es muy oportuna la precisión acerca de que existe mucha información de las bibliotecas que puede recuperarse directamente desde los motores de búsqueda de Internet precisamente porque está alojada en los sitios web de las bibliotecas. Pero, por otra parte es importante destacar que no toda la información que está en Internet ha sido validada por una biblioteca y no toda la información digital especializada se encuentra en la Web.

Entonces, Internet contiene los sitios web de las bibliotecas entre mucha otra información sin clasificar y validar, así que no es una biblioteca aunque tiene muchos registros catalográficos, textos electrónicos de acceso abierto y documentos en blogs privados de autores académicos y científicos que están sin organizar en repositorios bibliográficos y que se pueden recuperar en Internet, pero la parte medular de la información valiosa y especializada se recupera a través de las bibliotecas que la tienen organizada en colecciones y con facilidades específicas de recuperación, de tal suerte que como expresa el autor: "la red complementa a las bibliotecas, pero en modo alguno las reemplaza". 3

Ahora bien, existen amplias diferencias entre utilizar motores de búsqueda comerciales de Internet, como Google o Yahoo, y utilizar los descubridores de las bibliotecas que proporcionan resultados de búsqueda acordes con la relevancia académica; mientras los buscadores comerciales proporcionan resultados de búsqueda en función económica o por la cantidad de veces que se ha consultado un registro, los descubridores académicos la presentan -en cambio- en relación con la afinidad temática de las palabras de búsqueda con el documento presentado.

El autor insiste en las diferencias entre Internet y la biblioteca al enfatizar que Internet no tiene ningún filtro para alojar información digital en la Red, en tanto que las bibliotecas validan la información que proporcionan. Esto sin contar con el tema de la volatilidad de la información en Internet, pues -según expone el autor- el promedio de vida de una página web es de 100 días; 4 mientras que las bibliotecas y sus colecciones han sido creadas para durar a largo plazo.

Por otra parte, aunque Internet ha facilitado el acceso a la información en línea esto no significa que la biblioteca, como entidad física con colecciones impresas, vaya a desaparecer a pesar de que muchos especialistas hayan anticipado el fin del libro y el advenimiento de la sociedad sin papel; pues como sucedió antes con el radio ante la llegada de la televisión, cada uno ocupará el lugar que le corresponde. A pesar de la enorme y acelerada migración a documentos electrónicos, "el libro tal cual lo conocemos no desaparecerá -al menos por un gran trecho- para fortuna y tranquilidad de los que también los amamos." 5

Además, el doctor Voutssás explica que la universalidad de la información digital disponible no es tan universal como debiera, ya que ni siquiera llega a la mitad de los habitantes del mundo, esto sin contar con que el 75% de los usuarios de Internet se concentra en 20 países. 6

Biblioteca y tecnología

En el segundo tema el autor reflexiona acerca de la creencia de que la biblioteca actual es producto de Internet y el desarrollo tecnológico y recuerda al lector que la biblioteca ha hecho uso del desarrollo tecnológico desde el momento de su creación en la antigüedad, para lo cual nos remite a la creación de los "metadatos en el registro temático en 120 volúmenes de la Biblioteca de Alejandría, los denominados Pinakesp". 7

Para enfatizar su reflexión el doctor Voutssás cita a Ranganathan en el sentido de que la biblioteca crece y se transforma justo porque se adapta a las innovaciones y las nuevas condiciones cambiantes. 8 En 1965 se hablaba del proyecto Xanadú con miras a ser un hipertexto realmente universal. 9 Aunque puede decirse que desde la década de los cincuenta las bibliotecas "empezaron a tener algún calificativo asociado a la tecnología, una especie de apellido tecnológico", 10 y desde entonces han surgido diversas denominaciones y definiciones para expresar las transformaciones de la biblioteca con base en el desarrollo tecnológico, tales como: automatizadas, electrónicas, virtuales, sin paredes, del futuro, sin papel, en-línea, cibertecas, de medios, digitales, semánticas, y recientemente bibliotecas web. 11 En este contexto, el término que se ha discutido con más frecuencia en los últimos años es el de biblioteca digital; sin embargo, es necesario exponer que no es igual el concepto de biblioteca digital de 1995 que el de 2005 y el de 2015, aunque es difícil tener claridad sobre las diferencias del concepto a lo largo del tiempo, en virtud de que las transformaciones han sido muy aceleradas. Lo cual nos remite al siguiente apartado que desarrolla el autor sobre la Web 2.0

Web 2.0

En 2004, debido al tránsito de Internet hacia la Web 2.0 se hizo posible la interactividad en la red y, por lo tanto, se originaron nuevas transformaciones en la biblioteca digital, al tiempo que los bibliotecarios comenzaron a discutir sus posibles implicaciones y efectos en las bibliotecas, a tal grado que empezó a hablarse de la biblioteca 2.0, mientras se lograba la personalización de muchos servicios, la alta interacción en redes sociales y la portabilidad de la biblioteca en dispositivos móviles; de tal forma que se multiplicaron las facilidades de acceso a la información.

El autor menciona otras dos características de la Web 2.0 que han tenido una importante influencia en la biblioteca 2.0, a saber: el desarrollo y uso del cómputo en la nube y la innovación. Gracias al uso de la nube es posible almacenar y procesar en la red una serie de información, recursos, programas y aplicaciones, "que pueden ser rápida y ubicuamente suministrados como servicio vía red por un cierto proveedor y ampliamente escalados en función de las necesidades de un cierto usuario". 12 Por lo tanto, lo que se almacena en la nube es un servicio dinámico que se comparte y actualiza y no un producto estático.

La innovación es una característica dirigida principalmente por los usuarios que impulsan y propician que la Web 2.0 y, por lo tanto, la biblioteca 2.0, evolucione y se reinvente continuamente en cuanto a formas, estilos, conceptos, contextos, interrelaciones, bienes, servicios, productos, etcétera. Tanto así, que los usuarios de la Web 2.0 hoy reciben y pueden obtener una gran cantidad de servicios en línea, por ejemplo: correo electrónico, subir y descargar archivos multimedia, hacer videollamadas, crear sitios web, blogs, perfiles y agregarles contenidos, acceder a radio, televisión y prensa escrita, compartir, evaluar, etiquetar y corregir materiales, descargar programas y aplicaciones en línea, convertir archivos de y a diferentes formatos, localizar y contratar servicios turísticos, realizar comercio electrónico, obtener servicios de banca en línea, tener acceso a información escolar y educación en línea, obtener diversos servicios e información gubernamental, realizar navegación cultural, lúdica y recreativa, obtener información y asesoría médica, acceder a conversaciones de autoayuda, debates o wikis, localizar personas, domicilios o teléfonos, etcétera. Muchos de los cuales se ven reflejados en la biblioteca 2.0

Biblioteca 2.015

Desde que se acuñó el término Web 2.0 a la fecha las transformaciones de la Web se han multiplicado a una velocidad vertiginosa, tanto que el autor propone el término Biblioteca 2.015, para referirse a la biblioteca 2.0 versión 2015, ya que de un año a otro se puede hablar de versiones distintas, pues en cierto sentido cada versión es efímera y su vigencia sólo se aplica a un año, pues para el siguiente será una biblioteca más evolucionada que será la 2.016 y así sucesivamente.

El término 2.015 pretende abarcar a la biblioteca actual en su concepción más amplia, engloba todas las visiones de biblioteca: automatizada, electrónica, virtual, sin paredes, de medios y digital, además de las nuevas visiones relacionadas con la Web 2.0 y todas sus transformaciones y al mismo tiempo todas las características de la biblioteca tradicional, con la obviedad de que las bibliotecas ya no se conciben más como almacenes de libros y que actualmente existe mucha información y servicios que se obtienen en línea sin tener que acudir a la biblioteca; pero ésta sigue siendo una institución de servicio que cumple una función social fundamental, ahora con nuevas y distintas actividades y servicios y un nuevo perfil de bibliotecario que requiere nuevas habilidades, competencias y conocimientos que deben considerarse además de los anteriores y no en vez de ellos.

El asunto parece sencillo pero no lo es, pues si bien las innovaciones y transformaciones en muchos sentidos son positivas y han sido bien acogidas, en algunos casos han tenido un sentido peyorativo hacia la biblioteca tradicional; por ejemplo, a ciertas bibliotecas se les ha disminuido sustancialmente el presupuesto, puesto que se decidió que ya no era necesario acudir a la biblioteca y en cambio se podrían donar computadoras o tabletas para el acceso a la gran biblioteca mundial vía Internet; en otros casos se han cerrado bibliotecas porque alguien decidió que ya no eran necesarias; o bien hay bibliotecas que ven sus presupuestos seriamente mermados.

A decir del autor, una biblioteca digital contemporánea atractiva, útil e interesante debe cubrir ampliamente las necesidades de información de los usuarios con gran variedad de combinaciones de uso posibles y acceso portátil "el secreto entonces está en la integración, practicidad, portabilidad y variedad del conjunto. Aquí más que nunca el todo resulta mucho mayor que la simple suma de las partes". 13

Web semántica y biblioteca semántica

A decir del autor, el lenguaje básico de Internet es en realidad un metalenguaje abstracto que se llama HTML (HyperText Markup Language o Lenguaje de Marcado de Hipertextos), cuyo propósito es construir documentos complejos que se almacenan en computadoras conectadas a Internet, para recuperarse por medio de un navegador. Este tipo de lenguaje se ha transformado a lo largo del desarrollo de Internet y con el apoyo de nuevas tecnologías ha permitido la conformación en la web de lenguajes universales que permiten compartir, procesar, transformar y recuperar información mediante procesos complejos capaces de utilizar contenidos y combinarlos para resolver problemas o dar respuestas por medio de deducciones y razonamientos lógicos, todo con base en el significado de las palabras o sea con base en la semántica.

Algunos autores han propuesto que si existe una web semántica debe existir una biblioteca semántica basada en la conformación de catálogos semánticos y descubridores de información con base en la recuperación semántica, en el entendido de que en la Web 2.0 es posible construir núcleos de información con base en las preferencias de los usuarios a fin de atender de manera más precisa las necesidades de información de una determinada comunidad.

De tal suerte que podemos decir que la web semántica convierte a los datos que almacena en información con significado, lo cual permite recuperar información de manera ágil, sencilla y mucho más precisa y eficaz. Con base en este principio algunos editores comerciales de información han creado descubridores de recuperación de información; por ejemplo, la Dirección General de Bibliotecas (DGB) de la UNAM tiene contratado el descubridor EDS de EBSCO que recupera información de todo el universo de colecciones - tanto propias como contratadas - de la DGB, el cual busca incluso al interior de los documentos, de tal manera que proporciona información especializada del tema consultado organizada por relevancia, lo cual nos ilustra lo que expresa Neil Gaiman, citado por el autor: "Google es maravilloso; puede darnos cien mil respuestas. La biblioteca puede darnos una: la que andábamos buscando". 14 Puesto que como sabemos las búsquedas en Internet proporcionan mucha información irrelevante.

Análisis y tendencias

A decir del autor, la principal responsabilidad de la biblioteca es garantizar la preservación del conocimiento; por lo mismo, la biblioteca es una entidad viva, dinámica y en evolución, razón por la cual debe identificarse en todo momento su estatus actual, al mismo tiempo que debe saberse el rumbo que seguirá en sus transformaciones. Todo con el propósito de poder planificar cambios a corto, mediano y largo plazo.

Por otro lado, el doctor Voutssás expone que algunas personas tienen una imagen negativa o errónea de la biblioteca porque piensan en las bibliotecas del pasado; sin embargo, es importante destacar que la biblioteca se ha transformado profundamente en los últimos años, en concordancia con las exigencias de los usuarios y las aportaciones de las revoluciones tecnológicas y digitales de procesos recientes. Las bibliotecas de hoy no son solamente almacenes de libros, se han diversificado los servicios a tal grado que los usuarios no necesariamente tienen que acudir físicamente a la biblioteca, pero eso no significa que no la necesiten. La biblioteca sigue siendo fundamental para la academia, la investigación y la cultura.

En este sentido, la aportación de este texto es trascendental toda vez que expone con gran claridad la confusión en relación con la idea de que la gran cantidad de información que existe en Internet puede satisfacer las necesidades de información de los usuarios que en realidad sólo puede cubrir una biblioteca, puesto que la información documental de la biblioteca está validada y la de Internet no necesariamente, además de que la biblioteca proporciona amplias posibilidades de búsqueda y recuperación de información específica y relevante.

Para concluir debe decirse que se trata de un texto imprescindible para los estudiosos de la biblioteca en general y de la biblioteca digital en particular. Es evidente que hay muchos años de trabajo tras esta investigación, baste decir que cuenta con una extensa bibliografía con casi 160 referencias y una veintena de sitios web de consulta.

Notas

1 JUAN VOUTSSÁS, Biblioteca digital 2.015, México, IIBI-UNAM, 2015, p. 1.

2 Ibidem, p. 2

3 Ibidem, p. 16.

4 Ibidem, p. 19.

5 Ibidem, p. 37.

6 Ibidem, p. 42.

7 Ibidem, p. 46.

8 Ibidem, p. 49.

9 Ibidem, p. 54.

10 Ibidem, p. 55.

11 Idem.

12 Ibidem, p. 79.

13 Ibidem, p. 223.

14 Ibidem, p. 73.

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