ESTUDIO SOBRE LA CONFIGURACIÓN Y FUNCIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO EN ZONAS DE MARGINACIÓN URBANA. CASO DE ESTUDIO “LA JOYA” EN LA CIUDAD DE LEÓN, GUANAJUATO, MÉXICO
THE CONFIGURATION AND FUNCTION OF THE PUBLIC SPACE IN AREAS OF URBAN MARGINALIZATION. CASE STUDY "LA JOYA" IN THE CITY OF LEÓN, GUANAJUATO, MEXICO.
ESTUDIO SOBRE LA CONFIGURACIÓN Y FUNCIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO EN ZONAS DE MARGINACIÓN URBANA. CASO DE ESTUDIO “LA JOYA” EN LA CIUDAD DE LEÓN, GUANAJUATO, MÉXICO
Revista Legado de Arquitectura y Diseño, núm. 17, pp. 139-161, 2015
Universidad Autónoma del Estado de México
Recepción: 06 Agosto 2014
Aprobación: 25 Noviembre 2014
Resumen: El crecimiento de la ciudad actual está caracterizado en parte por la segregación social y la segmentación urbana, en la cual el espacio público es el lugar en donde se evidencian con mayor fuerza los problemas de desigualdad e inseguridad social, siendo los sectores marginados los más vulnerables a esta condición. En este artículo se analiza el fenómeno de gestación y transformación del espacio público en zonas marginales, en este caso la colonia la Joya en la ciudad de León, Guanajuato en México con la finalidad de establecer los nexos que existen entre las condiciones espaciales del territorio, la conducta humana y los factores de desigualdad urbana; lo cual permitirá establecer parámetros que funjan como marcos referenciales para el replanteamiento de estrategias de intervención en el espacio público dentro de los sectores vulnerables de nuestra sociedad.
Palabras clave: marginación urbana, espacio público, diseño urbano.
Abstract: The current city is characterized in part by social segregation and urban segmentation, in which public space is the place where is evident the problems of inequality and social insecurity, being the sectors marginalized the most vulnerable to this condition. This article analyzes the phenomenon of gestation and transformation of the public space in marginal areas, in order to establish linkages between the spatial conditions of territory, human behavior and the factors of urban inequality; which will allow to establish parameters that act as frames of reference for rethinking of strategies of intervention in public spaces for the vulnerable sectors of our society.
Keywords: urban marginalization, public space, urban design.
INTRODUCCION
La complejidad actual de la sociedad y el fenómeno urbano están sujetos a condicionantes ambientales severos, como son: los agentes económicos, sociales, políticos, y culturales, tanto, los intereses inmobiliarios privados y los grupos sociales organizados y politizados; dificultan el poder aplicar decisiones igualitarias en el desarrollo de la ciudad.
Por lo que en esta investigación se determinó analizar el fenómeno de gestación y transformación del espacio público y caracterizar su condición en los sectores marginados de nuestra sociedad.
La investigación desarrollada se enfoca principalmente al análisis de la configuración y función del espacio público a través de los diferentes modos de apropiación que la gente realiza sobre el espacio urbano; además de las distintas formas de organización social y su manifestación territorial.
ANTECEDENTES TEORICOS
El estudio de la marginación urbana, integrando bajo esta terminología aspectos como la segregación socio territorial, el deterioro social y urbanístico de determinadas áreas o a la existencia de enclaves de pobreza y exclusión, sigue siendo una cuestión fundamental acerca de un problema a resolver por la trascendencia que posee tanto a nivel social, como el propio interés que suscita en el plano reflexivo e intelectual.
Sobre los conceptos de desarrollo humano, marginación y desigualdad
Para el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD dentro de cualquier sociedad solo existen posibilidades de desarrollo cuando las personas cuentan con distintas opciones para poder mejorar su calidad de vida y vivir de acuerdo con sus valores y aspiraciones. Por lo que se definen tres indicadores principales: Salud, educación e ingreso.
Si no se poseen estas oportunidades esenciales, muchas otras alternativas continuarán siendo inaccesibles; otras oportunidades, que van desde la libertad política, económica y social, hasta la posibilidad de ser creativo y productivo, respetarse a sí mismo y disfrutar de la garantía de Derechos Humanos.[1]
El concepto de marginación empleado por el Consejo Nacional de Población CONAPO, tiene como función primordial la ubicación y definición de conglomerados humanos ubicados en un espacio geográfico, con base a los fenómenos estructurales de la distribución de los bienes y servicios de los cuales debe gozar toda la población.
El índice de desigualdad social se presenta cuando los bienes del desarrollo no llegan de la misma forma a toda la población. Así, el concepto de marginación se aplica a diferentes niveles de agregación a nivel de localidades, municipios y áreas urbanas a través de los componentes de educación, salud, condiciones de la vivienda, ingreso y bienes en la vivienda.
La Comisión Económica para América Latina CEPAL a través del método de Necesidades Básicas Insatisfechas identifica los hogares y personas que no alcanzan a satisfacer un conjunto de necesidades consideradas indispensables según niveles de bienestar aceptados como “universales”; estableciendo los niveles mínimos que se consideran apropiados para tener una vida digna (CEPAL, 2001)
Se establecen dos tipos de necesidades, las “Absolutas” y las “Relativas”. Las necesidades absolutas son aquellas que necesita satisfacer un organismo para garantizar la existencia humana (nutrición, y satisfactores básicos). Mientras que las necesidades relacionadas con la “Privación relativa” son aquellas que si bien no son necesarias para la sobrevivencia, son esenciales para que los individuos de una colectividad puedan integrarse adecuadamente a su entorno. [2]
Desde una perspectiva multidimensional, puede entenderse la marginación como una serie de carencias definidas en múltiples dominios, como las oportunidades de participación en las decisiones colectivas, los mecanismos de apropiación de recursos o las titularidades de derechos que permiten el acceso al capital físico, humano o social, entre otros.
El número y el tipo de dimensiones a considerar sobre la marginación están directamente asociados a: [Cortés, 2006]:
1. Dimensión ecológica: Los marginales tienden a ser segregados a entornos con carencias ambientales y territoriales; o ser recluidos en zonas deterioradas en las ciudades.
2. Dimensión socio-psicológica: En bienestar, entendido en un sentido subjetivo (por ejemplo, de un nivel de satisfacción personal adecuado que los lleve a superar su condición por sí mismo.
3. Dimensión sociocultural: En capital físico o humano y en mecanismos de apropiación o de titularidades sobre recursos, que entre otras cosas provocan incertidumbre respecto al acceso a satisfactores básicos. (salud, educación, vivienda)
4. Dimensión económica: En ingreso (por ejemplo, de flujos monetarios o no monetarios suficientes para adquirir ciertos satisfactores); y en bienes de consumo (por ejemplo, de una canasta de bienes alimenticios y no alimenticios).
5. Dimensión política: En oportunidades de participación en los mecanismos de decisión colectiva, o política, que le dan “voz” a la ciudadanía en la representación de sus intereses
Amartya Sen (2003), establece que tanto la marginación como la pobreza son el conjunto de acciones o estados que los individuos padecen al no poder alcanzar un nivel de vida considerado como indispensable para elegir formas y proyectos de vida específicos. Bajo esta concepción, el estándar social se plantea a partir de lo que puede ser o hacer una persona, y los activos, el ingreso y los bienes de consumo sólo constituyen medios para alcanzar ciertas capacidades, mientras que las características personales y el contexto social definen la forma de transformar estos insumos en capacidades específicas. [3]
La Marginación y su territorialidad.
En este contexto, constantemente aparecen asentamientos marginales como expresión de un hábitat precario cuyo proceso de consolidación carece del acondicionamiento y conocimiento necesario para su incorporación a la ciudad y su verdadera rehabilitación.
Castellano [2008], explica que en estos asentamientos la forma urbana proviene en gran medida de la urbanización clandestina, cuyos trazados realizados en sitio han sido improvisados, fomentando la especulación y preocupados principalmente por ofrecer la mayor cantidad de lotes que venderán con premura.
Los asentamientos urbanos precarios surgen imponiéndose a las “normativas” que no comprenden o más bien ignoran, ante la dificultad que se les presenta a la mayoría de los estratos poblacionales urbanos para acceder a un terreno urbanizable. Crecen bajo la negligencia de los organismos del Estado, que no intervienen de acuerdo a la lógica de proteger y orientar su desarrollo, sino que, por el contrario, lo hacen a posteriori presionados por las circunstancias coyunturales (presión pública, elecciones, desastres naturales, entre otras].
Prévot [2001], plantea que más allá de la diversidad de las modalidades de creación de periferias, éstas están fuertemente marcadas por la desigualdad y la precariedad. Estos territorios urbanos se han incorporado progresivamente al espacio metropolitano mediante mecanismos de regularización; por lo que la expansión urbana latinoamericana no es el resultado de una postura anti urbana, sino de políticas públicas y mecanismos de mercado que expulsan las poblaciones de desposeídos.
Aunque una parte de esas inmensas periferias escapan del subdesarrollo, porque la extensión urbana es también el resultado de un proceso de sub-urbanización de las colonias residenciales, que ocupan amplias porciones de espacio, con una lógica segregativa perfectamente visible.
La condición urbana actual, presenta, por un lado el ascenso de la pobreza, la pauperización de una gran parte de las clases medias; y por el otro, el enriquecimiento de la minoría. Lo que ha diseñado una nueva geografía de los centros y márgenes en ruptura con el modelo centro-periferia de la ciudad tradicional por un modelo fragmentado y disperso.
La espacialización de la marginalidad ya no debe pensarse solamente en términos de enclave, sino más bien en términos de degradación, como un fenómeno que alcanza una amplia parte del territorio y que acentúa las fronteras entre los diferentes barrios, incluso entre las manzanas
Consideraciones teóricas sobre marginalidad y espacio público.
La diferenciación social es un proceso de diversificación de las funciones de los grupos y de los individuos en el seno de una misma sociedad. Está alentada en gran medida por el desarrollo de la división técnica y social del trabajo, que es resultado, a su vez, de la dinámica de la economía de mercado. Tal diferenciación produce la diversidad y la desigualdad entre grupos e individuos, y engendra una sociedad cada vez más compleja [Ascher 2004].
La desigualdad urbana se expresa, por una vida social en la que prevalece la inestabilidad y la inseguridad, manifestándose actualmente en dos modelos urbanos; uno el de las comunidades cerradas; otro, el de los asentamientos marginales.
Por otro lado, la desintegración de los espacios públicos vivos y la gradual transformación de
las calles en una zona sin interés alguno para nadie es un factor importante que contribuye al vandalismo y a la delincuencia en la ciudad.
Físicamente la dinámica urbana actual tiende a segmentar más que a integrar. La integración implica que varias actividades y categorías de personas puedan funcionar juntas, codo con codo. La segregación implica una separación de funciones y grupos que se diferencias unos de otros [Gehl 2006].
MATERIALES Y MÉTODOS
Dado que el espacio público es el lugar de manifestación de la dinámica actual de la sociedad, de la expresión colectiva, de la vida comunitaria, del encuentro y del intercambio cotidianos.
El espacio público actual no puede concebirse tan sólo el soporte material que satisface las necesidades urbanas colectivas, ha dejado de ser una entidad pasiva y ha tomado un rol activo que modela acontecimientos y propicia las relaciones sociales. [Borja 2003]
El estudio que se presenta es una investigación mixta cuantitativa y cualitativa. A partir de una extensa revisión bibliográfica y de visitas de campo donde se aplicaron técnicas como la observación, las encuestas y entrevistas se construyeron una serie de categorías de análisis, variables e indicadores para abordar el estudio del espacio público en entornos en marginación.
La configuración del espacio público tiene un rol importante en el desarrollo de la vida comunitaria, dado que el entorno físico influye en los modelos de actividad que ahí se desarrollan.
La calidad del espacio público se podrá evaluar sobre todo por la intensidad y la calidad de las relaciones sociales que facilita, por su fuerza mezcladora de grupos y comportamientos; por su capacidad de estimular la identificación simbólica, la expresión y la integración culturales [De la Torre, 2010].
Partiendo de las siguientes dimensiones:
Dimensión social:
Los usos y las costumbres que acontecen en los espacios públicos, sea que tengan el carácter de tradiciones, tendencias generales o eventos esporádicos, son un excelente termómetro para determinar los grados de integración social, los alcances de los sentidos de pertenencia, las capacidades de apropiación de lo público y los niveles de democracia obtenidos en un barrio, una zona o una ciudad.
Además la construcción de esta identidad colectiva, el espacio público se puede conceptualizar como una representación social que los miembros de un grupo realizan sobre su propio colectivo, sobre los símbolos, normas, sentimientos, sobre una base de un saber compartido, en los que se basa la identidad de esa colectividad. Es decir que el espacio público es un espacio físico, simbólico y político.
Dimensión espacial
Los espacios públicos constituyen la imagen de la ciudad, aquello que se recuerda, lo que ayuda al hombre a reconocer el territorio urbano y el paisaje de la ciudad [Baranda 2011].
El análisis de los patrones de actividades y significados que allí se dan resulta determinante para la comprensión de los procesos de afianzamiento, estancamiento o pérdida de las identidades culturales. En este sentido, los espacios públicos responden a la estructura física de la ciudad, a su forma e imagen que determinan el modo de vida de la ciudad y su organización espacial.
En suma, el espacio público debe considerarse como lugar preferenciado para la realización de prácticas que implican la toma de decisiones y establecimiento de lineamientos de organización colectiva y comportamientos sociales.
Se propone el siguiente esquema de analisis:
Instrumentos de investigación
El espacio público es un lugar de relación y de identificación, de contacto físico entre las personas, de animación urbana, y muy a menudo de expresión comunitaria [Roncayolo, 1998], es un escenario, en la medida que es un espacio pensado para que en su seno ocurran ciertas cosas, y esas cosas son acciones desarrolladas por los ciudadanos.
Las actividades realizadas en los espacios públicos se dividen en tres categorías: necesarias, opcionales y sociales (Gehl, 2006).
Las actividades necesarias y funcionales. Son aquellas actividades “en las que las personas implicadas están más o menos obligadas a participar”. Pertenecen al grupo de las tareas cotidianas; entre otras: ir al trabajo o a las escuelas, esperar el autobús o a una persona, son actividades vinculadas a la movilidad de los individuos.
Las actividades opcionales o recreativas son aquellas en las que se participa si existe el deseo de hacerlo o si lo permiten el tiempo y el lugar. Por ejemplo, pasear, tomar el sol. Dichas actividades recreativas son voluntarias y resultan agradables de realizar en las condiciones ambientales y climáticas adecuadas.
Las actividades resultantes o sociales son aquellas que dependen de la presencia de otras personas en los espacios públicos. Estas pueden ser de carácter participativo o pasivo.
Las actividades sociales participativas incluyen los juegos infantiles, los saludos y las conversaciones casuales; mientras que las actividades sociales pasivas comprenden por ejemplo la simple contemplación, o bien, ver y oír a otras personas. Estas actividades se podrían denominar ‘resultantes’, se dan porque las personas se hallan en el mismo espacio, se encuentran e interactúan entre sí.
El espacio público también tiene una dimensión sociocultural. Es un lugar de relación y de identificación, de contacto entre las personas, de animación urbana, y de expresión comunitaria [Alatorre, 1988].
Esto nos lleva a tratar de identificar la morfología social del lugar; a través del análisis de las redes sociales en los siguientes componentes:
· Usos (tipos de actividades, número de actividades, temporalidad y tiempos de permanencia)
· Interacción social (diversidad, multiplicidad, intensidad de la relación social, distancias, aproximación y confluencia).
En tanto escenario de lo cotidiano, el espacio público cumple funciones materiales y tangibles, constituyéndose en el soporte físico de las actividades. Son espacios públicos de identidad la calle, la plaza y los parques urbanos, los centros, los grandes ejes, etc. Todos ellos forman parte de la estructura ambiental básica de la ciudad, cuyos principios fundamentales son: la proximidad, la continuidad y los límites o contornos.
Los elementos considerados para el soporte material son:
· Conformación espacial (grados de privacidad, tipología de espacios exteriores)
· Dimensión y densidad (escalas y densidad peatonal)
Otra condición a valorar en este estudio tiene que ver con la relación entre el espacio público y el privado
Cualquier ciudad puede considerarse como una selección de subsistemas con varios grados de experiencias públicas y privadas. Todo ello refleja los sistemas de valores, los estilos de vida y la cultura de los diferentes grupos involucrados. [Rapoport, 1978:265].
La demostrada relación entre la vida en la calle, el número de personas y acontecimientos, y el tiempo que se pasa en el exterior proporciona una de las claves más cruciales para entender cómo se pueden mejorar las condiciones para el desarrollo d ela vida pública en el espacio urbano.
Segovia Olga [2007], menciona que la calidad del espacio público se podrá evaluar sobre todo por la intensidad y la calidad de las relaciones sociales que facilita. Mientras que un espacio privado, está compuesto del espacio individual, que proporciona intimidad, organización espacial control social del espacio.
CASO DE ESTUDIO
La zona de La Joya está ubicada al poniente de la ciudad de León, Guanajuato en México es una zona de lomeríos suaves constituida por ejidos que nunca fueron productivos agrícolamente, aunque alguna vez fueron utilizados para ganado y pastoreo que acabó con la poca vegetación existente y dejó partes del suelo erosionado
La Joya está integrada por tres asentamientos irregulares [La Joya, La Ermita, Valle San Pedro] con orígenes diferentes y están también ocupados por grupos de población con distintas características. Identificar y entender las diferencias es esencial, porque por lo general, cada uno busca su propia integración y no interactúan socialmente con otros grupos, aunque si pueden convivir temporalmente en espacios públicos como la plaza, la iglesia o el tianguis.
Los asentamientos presentan similitudes en cuanto a las características de su trazado urbano, ya que es de carácter regular con calles rectas, y por lo general, siguen el criterio de estar trazadas perpendicularmente a la carretera o avenida que les dé acceso, independientemente de la topografía, orientación u otras cualidades del terreno. Este tipo de trazado tiene la lógica de darle mayor penetración y accesibilidad a los lotes para hacerlos más comerciales.
El asentamiento se ha expandido y densificado, lo que representa la etapa estabilizadora. Al aumentar la densidad también aumenta el mercado interno, por lo que empiezan a proliferar pequeños comercios de todo tipo y también talleres de oficios y reparaciones, los que generalmente se establecen en un local adaptado al frente de su vivienda.
Esto genera una mezcla de usos del suelo muy característico en este tipo de asentamientos, que a su vez promueve el establecimiento de servicios que generan gran actividad en las calles, generando una plusvalía de los terrenos, que los hace céntricos con respecto al resto del asentamiento. (Bazant. 2004)
INTERPRETACION DE RESULTADOS.
El caso de estudio indica que la multiplicidad de relaciones esta fomentada por las actividades que se realizan en el espacio, más que por las condición socio-económica del usuario. El 80 % de los acontecimientos analizados está caracterizado por esta condición, siendo la edad la segunda forma de organización social recurrente sobre todo con los niños y adolescentes.
En cuanto a los espacios más utilizados, tenemos que el espacio que muestra más interacción social es el patio frontal de la casa mientras que el uso de la calle y los espacios públicos como la plaza mantienen una misma dinámica de ocupación
Sobre los usos y actividades en el espacio público. Las actividades necesarias son las que más se suscitan, debido a que las personas implicadas están obligadas a participar en razón de que son las actividades que realizan cotidianamente como ir al trabajo, llevar a los niños al colegio, hacer compras, esperar el autobús.
En segundo lugar aparecen las actividades opcionales o recreativas en las cuales las personas participan voluntariamente, en medida de que las condiciones del entorno sean favorables (ambientales y climáticas sobre todo), tal es el caso de salir a caminar, sentarse, tomar el sol, etc. En este sentido los grupos de adultos mayores por la mañana y los jóvenes por la tarde son los principales usuarios.
CONFIGURACIONES SOCIO-ESPACIALES SIGNIFICATIVAS.
El comercio en el patio delantero. Forma parte de las transformaciones fisco-funcionales de "La Joya", las personas adaptan el espacio de forma temporal adoptándolo a interacciones público privadas (estar, convivir, platicar) condicionadas a los factores climáticos y ambientales.
La plaza pública “La soledad”. Tienen poca concurrencia, su uso está determinado principalmente por el comercio y el equipamiento a su alrededor (escuelas y tiendas) y por estar localizada en una calle principal de acceso se suscita mayormente el tráfico vehicular.
El comercio informal aunque de uso intermitente presenta un lugar fijo para esta actividad en la calle principal, fomentando la concurrencia peatonal y la interacción de visitantes en el lugar.
Otros espacios concurridos por el comercio informal son algunos baldíos o esquinas; aunque los nodos de uso comercial son predominantemente los establecimientos fijos de comercio y servicios.
El comercio itinerante forma parte de las actividades productivas auto-gestivas características de la joya; tienen su propio mobiliario y aunque son de temporalidad intermitente, tienen lugares identificables por los habitantes de la colonia.
Los espacios de estar, se ubican principalmente en lugares sombreados como puede ser cerca o debajo de un árbol, siendo entre sus principales funciones el descansar o la simple contemplación del entorno.
En la joya existe un pequeño conjunto de edificios (condominio de interés social) que cuenta con una plaza de uso semi-público, la cual da cabida a una serie de actividades recreativas y de esparcimiento, cuyo uso es alto generalmente en horario vespertino toda la semana.
Los niños jugando o conviviendo en la calle, se da de manera normalmente vespertina en calles secundarias que tienen un tráfico de baja intensidad y cerca de las casas (interacción vecinal).
La actividad deportiva improvisada, en esquinas e intersticios urbanos fomenta la interacción vecinal sobre todo entre los niños y jóvenes. Además del uso de espacios destinados para tal fin.
La plaza pública presenta poca concurrencia de gente, su uso es predominantemente de actividades necesarias dado que por su ubicación en una vialidad principal se presenta el ir y venir de personas hacia sus lugares de trabajo, o escuelas; mientras que las actividades comerciales se restringen al equipamiento existente en sus alrededores.
DISCUSION
Las condiciones en contextos marginales así como las prácticas sociales de sus habitantes, impactan en el espacio público en dos sentidos diferentes.
En primer lugar, a través de la reconfiguración constante de sus espacios sociales (plazas y calles) la ciudad es un tejido material y social sensible a los cambios que las nuevas necesidades demandan. En tal sentido la ciudad tiende más a la innovación que a la conservación; es decir en el contexto estudiado no existe una nostalgia o añoranza por los espacios públicos tradicionales, dado que esa necesidad se satisface al acudir al centro histórico o barrios tradicionales de la ciudad.
Dichos espacios tienen su propia dinámica de apropiación por los distintos grupos y actores sociales que coexisten: familias, bandas juveniles, comerciantes improvisados, etc.
En segundo lugar, podemos hablar del determinismo de las condiciones espaciales en la conducta humana; si bien las condiciones espaciales y ambientales, los atributos materiales y las atribuciones del espacio público son necesarias para la promoción de actividades, estas no son suficientes para la construcción de una vida comunitaria consistente.
Es decir, en el caso de estudio se detectó como los espacios existentes creados para la interacción publica (plaza principal) no proporciona mayores actividades comunitarias que las que se suscitan a escala de la calle o de las esquinas dado que la interacción vecinal y el sentido de pertenencia (ya sea por condiciones de seguridad o contactos cotidianos) se da mayormente en estos sectores.
Por lo tanto, vemos vemos que las experiencias sociales más significativas son las relaciones de los juegos de niños en la calle o la reunión de plática vespertina fuera de las casas.
Cabe mencionar que la suma de los encuentros casuales, triviales y públicos a un nivel de proximidad local, la mayoría de ellos fortuitos y espontáneos, da como resultado un sentimiento de identidad pública entre las personas, una red y un tejido de tolerancia mutua.
Concluyendo, esta investigación se propuso arrojar luz sobre algunos aspectos específicos vinculados al impacto de las practicas sociales en la configuración del espacio público, proponiendo un esquema de análisis para abordar el estudio del espacio público en sectores de marginación urbana; sin embargo los resultados arrojados demuestran que hace falta aún evaluar si lo observado es generalizable a otros entornos, debido a que cada caso obedece a sus condiciones específicas de contexto (cultural) y a la etapa de desarrollo (socio-económico y territorial) en que se encuentren dichos asentamientos.
FUENTES DE CONSULTA
Alatorre, Sergio. (1988) Sistemas urbanos. Actores sociales y ciudadanías. Universidad Autónoma Metropolitana- Atzcapotzalco, México.
Arias, Pablo. (2003) Periferias y nueva ciudad. El problema del paisaje y los procesos de dispersión urbana. Secretariado de publicaciones en la Universidad de Sevilla. España.
Asher, Francois (2004) Los nuevos principios del urbanismo. El fin de las ciudades no está a la orden del día. Editorial Alianza, Madrid.
Augé, Marc. (1994) Los no lugares. Espacios del Anonimato. Una antropología de la sobremodernidad.
Baranda, Jaume. (2011) Los sistemas de espacios públicos contemporáneos. De la movilidad clásica al espacio urbano difuso. En Arquitectura y Urbanismo Vol. XXXIII, No. 1.
Bazant, Jan (2001), Periferias urbanas. Expansión Urbana incontrolada de Bajos Ingresos y su impacto en el Medio Ambiente, México: Trillas
(2004), Asentamientos Irregulares. Guía de soluciones urbanas, México: Trillas
Borja, Jordi _ MuxiZalda (2003) El espacio público, ciudad y ciudadanía. Barcelona, 2000
Borja, Jordi y Castells, Manuel (1997) Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la Información. Taurus, Madrid.
Castellano, César. (2008) Lo irregular, lo espontáneo y lo público en la marginalidad urbana. En Revista de Artes y Humanidades UNICA. Año 9 No. 22/Mayo – Agosto 2008.
Cortés, Fernando (2002) Consideraciones sobre la marginalidad, marginación, pobreza y desigualdad en la distribución del ingreso. En Papeles de Población. Número 31, Enero-Marzo 2002.
(2006) Consideraciones sobre la marginación, la marginalidad, marginalidad económica y exclusión social. El colegio de México. En Papeles de Población. Número 47, Enero – Marzo 2006.
CEPAL (2001) El método de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y sus aplicaciones en América Latina, Santiago de Chile, División de Estadística y Proyecciones Económicas de la Comisión Económica para América Latina
CONEVAL (2009) Metodología para la Medición Multidimensional de la Pobreza en México. México: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
CONAPO. (2009) Índice de Marginación Urbana 2000 y 2005. México: Consejo Nacional de Población
Crawford, Margaret. (2001) Desdibujando las fronteras: espacio público y vida privada. En Quadernsd´Arquitectura i urbanisme. Barcelona.
De la Torre, Marina Inés (2010) Espacio público y capital social. Universidad De La Salle Bajío, México.
Gehl, Jan (2006) La humanización del espacio urbano. Editorial Reverté, Barcelona 2006.
Guzmán Ramírez Alejandro y Acosta Pérez José de Jesús (2013) Pobreza, arquitectura y ciudad. Universidad De La Salle Bajío. México.
Harvey, David (1992), Urbanismo y desigualdad social, México, Siglo XXI.
Koolhaas, Rem (2006) Ciudad Genérica. Editorial Gustavo Gili, Barcelona 2006.
Lezama, J.L. (2002) Teoría social, espacio y ciudad. Colegio de México, México 2002.
Prévot-Shapira, M.F. (2001) Fragmentación espacial y social: conceptos y realidades. En Perfiles Latinoamericanos, Diciembre No. 018, 2001.
Rapoport, Amos. (1978) Aspectos humanos de la forma urbana. Hacia una confrontación de las ciudades sociales con el diseño de la forma urbana.Editorial Gustavo Gili. Barcelona.
Roncayolo, Marcel. (1988) La ciudad. Ediciones Paidós, Barcelona.
Segovia, Olga. (2007) Espacios públicos y construcción social. Hacia un ejercicio de ciudadanía.Ediciones Sur, Chile.
Sen, Amartya (2003) “La economía política de la focalización” en Comercio Exterior. Vol. 53 No. 6, Junio 2003.
Zárate Martín, Antonio (2003) El espacio interior de la ciudad. Barcelona, Editorial Síntesis.
Notas