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ABUNDANCIA Y DIVERSIDAD DE PLANTAS LEÑOSAS EN ÁREAS DE BOSQUES SEMIDECIDUOS MICRÓFILOS, SOMETIDOS A DIFERENTES NIVELES DE PERTURBACIONES ANTRÓPICAS
Foresta Veracruzana, vol. 17, núm. 2, pp. 11-20, 2015
Recursos Genéticos Forestales



Resumen: En la Reserva Ecológica Siboney Juticí existen sitios en ecótopos de bosques semideciduos micrófilos sometidos a diferentes niveles de perturbaciones. Conocer del impacto de éstas sobre el bosque constituye un elemento clave para el manejo dirigido a la conservación. Este estudio evalúa las diferencias que existen en la abundancia y diversidad de las especies leñosas en sitios correspondientes a dichos ecótopos, atribuibles a las variaciones en los niveles de perturbación antrópica. Se determinaron los niveles de perturbación en diferentes zonas y se establecieron parcelas donde se evaluó la abundancia relativa, la riqueza de especies, la dominancia y la diversidad, según los índices de Simpson, inverso de Simpson y de Shannon Weaver. La menor riqueza de especies se encontró en los sitios muy perturbados, donde la dominancia es mayor. La mayor riqueza se encontró en los sitios medianamente perturbados, pero la mayor diversidad se encontró en los sitios poco perturbados. Se comprueba que el efecto de las perturbaciones, en el caso de los sitios poco y medianamente perturbados es mayor sobre la abundancia que sobre la composición de las especies. Se demuestra la necesidad de combinar estudios de abundancia y diversidad de especies para conocer cómo inciden las perturbaciones antrópicas en la dinámica de las especies que integran estos bosques.

Palabras clave: Bosques semideciduos, perturbaciones antrópicas, abundancia relativa, diversidad y riqueza de especies.

Abstract: At the Siboney Juticí ecological reserve there are sites in ecotopes of semideciduous microphyll forests subjected to different levels of disturbance. To know its impact on the forest constitutes a key element for the conservation management. This study evaluates the differences that exist in abundance and diversity of woody species in sites corresponding to these ecotopes, attributable to variations in the levels of anthropogenic disturbance. The disturbances levels were determined in different areas. Parcels were established where relative abundance, richness of species, dominance and diversity, were evaluated according to the indexes of Simpson, inverse of Simpson and of Shannon Weaver. The smallest richness of species was founded in the very perturbed places, where dominance is bigger. The biggest richness was observed in the moderately perturbed places, but the highest diversity was founded in the little perturbed places. It is proven that the disturbances effect, in the case of the little and moderately perturbed places, are bigger on the abundance that on the composition of species. It is demonstrated the necessity of combining studies about abundance and diversity of species to know how affect anthropogenic perturbations in the species dynamic that integrate these forests.

Keywords: Deciduous forests, human disturbance, relative abundance, diversity and species richness.

Introducción

La ausencia de conocimiento sobre el impacto real de las perturbaciones antrópicas en los bosques semideciduos micrófilos presentes en la Reserva Ecológica Siboney Juticí, constituye una de las limitantes para el manejo dirigido a la restauración y conservación de este bosque en el área protegida.

De particular interés resulta conocer el impacto sobre la composición de las especies presentes y la abundancia relativa de estas. La necesidad de medir no solo la diversidad entendida como riqueza de especies en un hábitat dado, sino los valores de importancia de las especies atendiendo a criterios de abundancia ha sido fehacientemente justificada por Moreno (2001). Para esta autora medir la abundancia relativa de cada especie permite identificar aquellas especies que por su escasa representatividad en la comunidad son más sensibles a las perturbaciones ambientales.

Lo más conveniente, expone Moreno (2001), es presentar valores tanto de la riqueza como de algún índice de la estructura de la comunidad, de tal forma que estos sean complementarios en la descripción de la diversidad. Aún cuando un índice sea aplicado cumpliendo los supuestos del modelo y su variación refleje cambios en la riqueza o estructura de la comunidad, resulta generalmente difícil de interpretar por sí mismo, y sus cambios sólo pueden ser explicados regresando a los datos de riqueza específica y abundancia proporcional de las especies.

Numerosos índices han sido propuestos para evaluar diferentes aspectos de la diversidad biológica (Margalef, 1977; Rodríguez, 1999; Moreno, 2001; Feinsinger, 2003). Entre los índices de diversidad más usados se encuentra el índice de Shannon Weaver (H) y el índice inverso de Simpson (Cinv):

En los estudios de campo se ha utilizado H con mucho más frecuencia, sin embargo Feinsinger (2003) plantea que durante años, tanto ecólogos como matemáticos han señalado que Cinv es una mejor elección, no solo porque es más rápido de calcular, sino porque es más fácil de interpretar.

Para clasificar los niveles de perturbación en la vegetación han sido utilizados diversos criterios por varios autores (Williams-Linera y Lorea, 2009; Williams-Linera, 2002; Bhuyan et al., 2003; Mishra et al., 2004 y Sahu et al., 2008). La mayoría de ellos realiza consideraciones cualitativas clasificando los sitios en no perturbados, moderadamente perturbados y perturbados. Bhuyan et al. (2003) utiliza como criterio para evaluar el nivel de perturbación un índice dado por la relación porcentual entre el área basal de árboles cortados y el área basal del total de árboles. Un índice de este tipo, solo utiliza un elemento para definir el nivel de perturbación.

Algunos autores han reportado variaciones en la abundancia de las especies atribuibles a las perturbaciones antrópicas y a los procesos post perturbación en los sitios donde éstas se localizan. Este conocimiento resulta útil, además, para la determinación del rol de las especies en la respuesta a las perturbaciones (Lavorel, 1999; Venancio y Ribeiro, 2002; Gondard et al., 2003)

Lavorel (1999) al estudiar los grupos funcionales de respuesta a las perturbaciones establece que la dinámica post perturbación implica cambios en la abundancia de las especies que los integran y refiere que el impacto de las perturbaciones es mayor sobre la abundancia de cada especie que sobre la composición de éstas en las comunidades. Venancio y Ribeiro (2002) estudiaron gaps originados por perturbaciones en una reserva en Brasil y utilizaron, entre otros criterios, las variaciones de la abundancia de las especies en diferentes zonas para clasificarlas en Pioneras, Secundarias Iniciales y Secundarias Tardías. Gondard et al. (2003) proponen estados y modelos de transición en la dinámica de la vegetación frente a la tala que, entre otros aspectos, incluye el análisis de las variaciones en la abundancia relativa al interior de la comunidad de plantas respecto al nivel de perturbaciones.

Por otra parte, los cambios en la diversidad de especies en sitios sometidos a diferentes niveles de perturbación han sido estudiados por numerosos autores (Bhuyan et al., 2003; Mishra et al., 2004; Kumar y Ram, 2005; Banitz et al., 2008 y Sahu et al., 2008). Generalmente, la mayor riqueza de especies ha sido encontrada en sitios medianamente perturbados (Bhuyan et al., 2003; Mishra et al., 2004 y Sahu et al., 2008) y se ha encontrado que si las perturbaciones se incrementan, la riqueza de especies tiende a disminuir (Mishra et al., 2004).

Kumar y Ram (2005) explican que las perturbaciones disminuyen la dominancia de ciertas especies e incrementan la biodiversidad mediante la mezcla de especies correspondientes a diferentes estadios sucesionales, sin embargo, de manera contraria a los anteriores, encontraron la mayor riqueza de especies en los sitios con mayor nivel de perturbación.

La Reserva Ecológica Siboney Juticí se localiza en el borde costero de la región oriental de Cuba, al sureste de Santiago de Cuba y constituye una de las zonas núcleo de conservación de la Reserva de Biosfera Baconao. Posee una superficie total de 1 854 ha de los cuales, aproximadamente 1 050 ha son terrestres (González et al., 2013).

La constitución geológica de la reserva es fundamentalmente de calizas cuaternarias, fuertemente carsificadas y escalonadas hacia el Sur en terrazas marinas. Las precipitaciones en el territorio de la reserva no sobrepasan los 800 mm anuales. En las zonas más altas de estas terrazas, así como en las depresiones donde se acumulan depósitos de arcillas resultantes de la decalsificación, se establecen bosques semideciduos micrófilos, constituidos en el estrato arbóreo fundamentalmente por Bursera simaruba, Colubrina elliptica, Senna atomaria, Coccoloba diversifolia, Amyris elemifera, Acacia macracantha, Piccodendrum baccatun, y Sideroxylon salicifolium, y en el estrato arbustivo por Croton lucidus, Eugenia sp., Gymnanthes lucida, Oplonia sp., Erythroxylum rotundifolium, Tecoma stans, Exostema caribaeum, Guettarda ellíptica y Randia aculeata. Más del 70% de la superficie terrestre de la Reserva Ecológica corresponde a ecótopos de bosques semideciduos micrófilos (González et al., 2013).

Reyes y Acosta (2005) en el estudio de la vegetación realizado para el Inventario Biológico Rápido de la Reserva Ecológica, reportan nueve tipos de hábitats, de los cuales tres corresponden a ecótopos de bosque semideciduo micrófilo: el bosque semideciduo micrófilo propiamente dicho, el bosque arbustoso secundario en ecótopos de bosque semideciduo micrófilo y el bosque arbustoso secundario con dominancia de Acacia macracantha.

Figueredo et al. (2011) en la caracterización de los estadios sucesionales tempranos en un sitio antropizado en ecótopo de bosque semideciduo micrófilo en Juticí, identificaron estadios sucesionales tempranos (Fiera I y Homeostasis I) al interior del mismo. En la fase Fiera I se observó mayor abundancia-dominancia de especies pioneras, heliófilas, y en la Homeostasis I, las típicas del bosque semideciduo micrófilo, como parte de la regeneración natural. El estadio de Homeostasis I constituye un equilibrio relativo, en el cual se ha establecido, en esta zona, un estrato arbóreo dominado por una especie heliófila de rápido crecimiento como Acacia macracantha.

En los estudios de Reyes y Acosta (2005) se observa que los hábitats en ecótopos de bosque semideciduo micrófilo definidos comparten especies, sin embargo no se hace alusión a la abundancia de las mismas en los diferentes hábitats.

Nuestro trabajo pretende dar respuesta a la siguiente interrogante: ¿Qué diferencias existen en la abundancia y diversidad de las especies leñosas en los hábitats correspondientes a ecótopos de bosque semideciduo micrófilo, localizados en la Reserva Ecológica Siboney Juticí, atribuibles a las variaciones en los niveles de perturbación antrópica?

Material y métodos

Nivel de perturbaciones. Para el análisis de las perturbaciones se tuvieron en cuenta los siguientes factores:

• Existencia de actividades de tala. Tipo y duración de las mismas.

• Existencia de actividades de fabricación de carbón y antigüedad de la actividad.

• Existencia de actividades de cultivo y duración de las mismas.

• Existencia de actividades de pastoreo, tipo y duración de las mismas.

• Ocurrencia de incendios.

Estos aspectos fueron evaluados en los siguientes hábitats correspondientes a ecótopos de bosque semideciduo micrófilo:

• Bosque semideciduo micrófilo.

• Bosque arbustoso secundario en ecótopo de Bosque semideciduo micrófilo.

• Bosque arbustoso secundario con dominancia de Acacia macracantha.

Se realizó un análisis cualitativo de estos aspectos para cada parcela y se clasificaron los sitios en muy perturbados, medianamente perturbados y poco perturbados.

Abundancia relativa. En el estudio se tuvieron en cuenta solamente las especies leñosas presentes en los sitios muestreados.

Para la determinación del tamaño de la parcela se empleó el método de la curva de acumulación de especies en el hábitat correspondiente a bosque semideciduo micrófilo. Se definió una superficie de 625 m2 (25 m x 25 m de lado). Se determinó el establecimiento de tres parcelas de esa superficie en cada sitio según su nivel de perturbación.

Para el cálculo de la abundancia de las especies se inventariaron todos los individuos de especies leñosas mayores de 1 m de altura. Los individuos de menos de 1 m de alto fueron contados en 50 subparcelas de 1m2 uniformemente distribuidas dentro de la parcela de 625 m2, y a partir de esta medición se estimó directamente el total de individuos menores de 1 m de cada especie para toda la parcela. El número total de individuos se tomó como la suma del total de individuos mayores de 1 m inventariados, más el número de individuos menores de 1 m estimados en la parcela. Para cada especie se consideró la abundancia relativa como la proporción que representa el número total de individuos de la especie respecto al número total de individuos de todas las especies presentes en la parcela.

En cada sitio correspondiente a un nivel dado de perturbación se establecieron tres parcelas de 625 m2. Los datos de abundancia relativa por nivel de perturbación tomaron como referencia la suma de los totales de las tres parcelas en cada sitio.

Riqueza y diversidad de especies. Para cada sitio con diferente nivel de perturbación se determinó la Riqueza de especies S y los valores de Dominancia y Diversidad según los siguientes índices:

Resultados y discusión

Niveles de perturbación en las parcelas y tipos de hábitats. En las parcelas establecidas en el hábitat de bosque semideciduo micrófilo (Reyes et al., 2005) solo se evidenciaron extracciones de los árboles maderables de mayor porte, pero desde hace más de 40 años no se realizan actividades de este tipo. Dos de estas parcelas están incluidas en la zona de conservación estricta de la Reserva Ecológica y una de ellas en la zona de uso público. Estas parcelas corresponden a sitios poco perturbados.

En las parcelas establecidas en el hábitat de bosque secundario en ecótopo de bosque semideciduo micrófilo se evidenciaron actividades de tala y fabricación de carbón hasta hace aproximadamente 40 años, así como el pastoreo de caprinos y ovinos. En la actualidad se mantiene el pastoreo de ovino y caprinos de manera ocasional. Dos de estas parcelas se localizan en la zona de uso público de la reserva y una, que fue sometida a un nivel de extracción más intenso en los años 80, fue repoblada con Leucaena leucocephala y se ubica en la zona de eliminación de especies invasoras. Estas parcelas se corresponden con sitios medianamente perturbados.

En las parcelas establecidas en el hábitat de bosque arbustoso con predominancia de Acacia macracantha se comprobó que la vegetación fue devastada desde 1930 con el establecimiento de una vía férrea y un territorio de laboreo en función del propio ferrocarril. Posteriormente el ferrocarril dejó de funcionar decayendo la actividad en esa zona, pero el área siguió siendo usada para el pastoreo, el establecimiento de cultivos y la fabricación da carbón. Desde el año 2000 el territorio fue incluido dentro de la Reserva Ecológica, como uno de los sectores de la zona de restauración, pero aún se mantiene el trasiego de personas, lo que ha propiciado la ocurrencia de incendios de mediana magnitud en parte de su territorio. De manera ilegal se mantiene la chapea para alimentación de ganado fuera del área y la extracción de leña. Estas parcelas corresponden a sitios muy perturbados.

En la definición de los niveles de las perturbaciones se tuvo en cuenta los tipos y duración de las actividades antrópicas que han tenido o tienen lugar en la reserva. No se pretende una clasificación general de las perturbaciones, sino solo una estimación cualitativa de las mismas. Así, por ejemplo, el pastoreo no se clasifica por su intensidad, sino por su existencia y por el tiempo en el que ha ocurrido, pues no hay diferencia en cuanto a intensidad en los sitios donde existe actualmente, o donde lo hubo con anterioridad.

Un índice como el utilizado por Bhuyan et al. (2003) no es recomendable en nuestro caso. De hecho estos autores, evaluando la regeneración, no la encuentran en sitios muy perturbados, lo que puede ser consecuencia de alguna otra fuente de perturbación no considerada en su estudio, esto se evidencia cuando en sus análisis atribuyen variaciones de los sistemas estudiados a otras interferencias como el forrajeo y la quema.

Abundancia relativa. En todos los casos se dejó de considerar para el análisis de la abundancia relativa de las especies un grupo de éstas que solo aparecieron de manera muy escasa (uno o dos individuos en solo una parcela) y cuya abundancia relativa no supera el 0.07% en ninguno de los sitos estudiados. En total se contabilizaron 9893 individuos.

La tabla 1 muestra la abundancia relativa de las especies en cada sitio, de acuerdo con los niveles de perturbaciones antrópicas definidos para los ecótopos de bosque semideciduo micrófilo.

Tabla 1
Abundancia relativa (en %) de las especies según los niveles de perturbación.

Tabla 1 (continuación).
Abundancia relativa (en %) de las especies según los niveles de perturbación.

Como se observa en la tabla, un grupo de especies es más abundante en las parcelas ubicadas en los sitios muy perturbados, correspondientes con los territorios que Reyes y Acosta (2005) denominan hábitat de bosque arbustoso secundario con dominancia de Acacia macracantha, estas son:

Acacia macracantha Humb. & Bonpl. ex Willd

Bourreria virgata (Sw.) G. Don

Adelia ricinella L.

Senna atomaria (L). H. S. Irwin & Barneby

Zanthoxylum pistaciifolium Griseb.

Rauwolfia ligustrina Willd. ex Roem.

Algunas de estas especies, aunque su mayor abundancia relativa se reporta para estos sitios, pueden encontrarse también en los sitios medianamente y poco perturbados.

En la figura 1 se expone la abundancia relativa de estas especies en los sitios muestreados. Como se observa, Acacia macracantha es la más abundante, lo que coincide con los resultados de Figueredo et al. (2011) , pero no es nuestro objetivo clasificar las especies ni los estadios referidos por esos autores.


Figura 1.
Abundancia relativa por niveles de perturbación. Especies más abundantes en sitios muy perturbados.

Otro grupo de especies son más abundantes en las parcelas establecidas en los sitios medianamente perturbados correspondientes con el hábitat de bosque secundario en ecótopos de bosque semideciduo micrófilo.

Estas son:

Randia aculeata L.

Croton lucidus L.

Colubrina elliptica (Sw.) Brizicky & W. L. Stern

Erythroxylum havanense Jacq.

Erithalis fruticosa L.

Diospyros grisebachii (Hiern.) Standl.

Exostema caribaeum (Jacq.) Roem. & Schult.

Eugenia afin maleolens Pers.

Eugenia cowelli Britton & P. Wilson

Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth

Melochia tomentosa L.

Guettarda cueroensis Britton

Sideroxylon salicifolium (L.) Lam.

Zanthoxylum fagara (L.) Sarg.

Plumeria obtusa L.

Crossopetalum rhacoma Crantz

Zanthoxylum fagara (L.) Sarg.

Plumeria obtusa L.

Crossopetalum rhacoma Crantz

Pseudocarpidium ilicifolium (A. Rich.) Millsp.

Pictetia mucronata (Griseb.) Beyra & Lavin

Caesalpinia violacea (Mill.) Standl.

Gerascanthus gerascanthoides (Kunth) Borhidi

Algunas de estas especies, fundamentalmente Randia aculeata, Croton lucidus, Colubrina elliptica y Erythroxylum havanense, aunque su mayor abundancia la tienen en las parcelas de estos sitios, pueden ser eventualmente abundantes en alguna parcela de los otros dos territorios muestreados.

En la figura 2 se representa el comportamiento general de la abundancia relativa de este grupo de especies en los sitios estudiados.


Figura 2
Abundancia relativa por niveles de perturbación. Especies más abundantes en sitios medianamente perturbados.

Un tercer grupo de especies es más abundante en los sitios poco perturbados, estas son:

Gymnanthes lucida Sw.

Savia bahamensis Britton

Coccoloba diversifolia Jacq.

Bursera simaruba (L.) Sargent.

Guettarda elliptica Sw.

Amyris elemifera L.

Eugenia iteophylla Krug & Urb.

Picrodendron baccatum (L.) Krug & Urb. ex Urb.

Pseudocarpidium avicennioides (A. Rich.) Millsp.

Erythroxylum rotundifolium Lunan

Banara reticulata Griseb.

Citharexylum fruticosum L. var. fruticosum

Tabebuia polymorpha Urb.

Thouinia trifoliata Poit.

Oplonia tetrasticha (C. Wright ex Griseb.) Stearn

Tabebuia myrtifolia (Griseb.) Britton

Como en el caso anterior, algunas especies suelen estar presentes en parcelas correspondientes a otros sitios con diferente nivel de perturbación. En este caso presentan este comportamiento fundamentalmente: Gymnanthes lucida, Coccoloba diversifolia y Bursera simaruba.

La abundancia relativa por especies de este tercer grupo para los sitios estudiados se muestra en la figura 3.

Si se compara la composición y la abundancia de los sitios medianamente perturbados y poco perturbados en las figuras 2 y 3 (ver además la tabla 1), se puede comprobar que estos sitios comparten un elevado número de especies y que la mayor diferencia entre éstos radica en la abundancia relativa de ellas en cada sitio. Algunas especies son más abundantes en los sitios poco perturbados, mientras que otras lo son en los sitios medianamente perturbados. Este resultado se corresponde con lo planteado por Lavorel (1999) respecto a que el impacto de las perturbaciones es mayor sobre la abundancia que sobre la composición de especies.


Figura 3.
Abundancia relativa por niveles de perturbación. Especies más abundantes en sitios poco perturbados.

Lo anterior no se cumple estrictamente si se incrementa el nivel de las perturbaciones, cuando el número de especies presentes, al menos en nuestro caso, y coincidente con varios autores (Bhuyan et al., 2003; Mishra et al., 2004 y Sahu et al., 2008) disminuye drásticamente, aunque en los sitios muy perturbados existe un número muy pequeño de especies compartidas con los otros dos sitios, pero con diferencias significativas en sus abundancias relativas, sobre todo respecto a los poco perturbados.

Los resultados obtenidos, refuerzan las afirmaciones sobre la importancia de conocer las variaciones en la abundancia de las especies para diferenciar los roles de éstas en la dinámica de la respuesta post perturbación del ecosistema (Lavorel, 1999; Venancio y Ribeiro, 2002; Gondard et al., 2003)

Riqueza y diversidad en los diferentes niveles de perturbaciones. La mayor riqueza de especies (S), se reportó en los sitios medianamente perturbados, con 34 especies. La menor riqueza, con solo 14 especies, se reportó en los sitios muy perturbados. Este resultado coincide con los reportados en la literatura para otras latitudes (Bhuyan et al., 2003; Mishra et al., 2004 y Sahu et al., 2008), sobre todo en lo referente a la drástica disminución de la riqueza de especies si aumentan las perturbaciones, tal como expresan Mishra et al., (2004), pero contradice los resultados obtenidos por Kumar y Ram (2005) en este sentido, quienes encontraron la mayor riqueza de especies en los sitios más perturbados. En esto puede incidir la caracterización cualitativa de los niveles de perturbación que siempre es relativa y depende de su referencia al nivel máximo o mínimo de perturbaciones en la localidad dada. Lo que para unos autores es muy perturbado, podría ser medianamente perturbado en otra localidad.

La mayor dominancia (λ) se reportó para los sitios muy perturbados. Estos sitios se caracterizan por poseer pocas especies y algunas de ellas muy abundantes. Los sitios medianamente perturbados ocupan el segundo lugar en cuanto al índice de dominancia.

Debe tenerse en cuenta que en nuestro caso no estamos considerando ningún sitio exento de perturbaciones. Los sitios considerados como poco perturbados, han tenido, incluso, un nivel de perturbación en algún momento de su devenir histórico. Esto puede ser la causa de la proximidad de los valores de riqueza de especies y dominancia entre estos y los medianamente perturbados.

La tabla 2, muestra los valores de riqueza de especies, dominancia y biodiversidad, según los índices de Simpson, inverso de Simpson y de Shannon Weaver, respectivamente.

Tabla 2.
Valores de Riqueza de especies (S), Dominancia según el índice de Simpson (λ), Diversidad según el inverso de Simpson (Cinv) y diversidad de Shannon Weaver (H), para sitios con diferentes niveles de perturbación.

Como se puede comprobar en la tabla 2, los sitios medianamente perturbados, aunque poseen la mayor riqueza de especies, y superan ligeramente a los sitios poco perturbados, presentan menores valores de biodiversidad que estos al menos si son considerados los índices de diversidad más usados (el inverso de Simpson y el de Shannon Weaver) según la literatura. Lo anterior se debe, por un lado, a que la diferencia en el número de especies entre ambos sitios no es considerable, y por el otro, a que la distribución de las abundancias relativas en los sitios medianamente perturbados determina que en ellos el valor de la dominancia (λ) es mayor que en los sitios poco perturbados.

Estos resultados, a nuestro juicio, refuerzan la tesis de Moreno (2001) sobre la necesidad de evaluar a la vez valores de riqueza, índices que arrojen información sobre la estructura de la comunidad, e información sobre la abundancia relativa de las especies en sus respectivas comunidades.

Concluciones

Los hábitats reportados por Reyes y Acosta (2005) en ecótopos de bosques semideciduos micrófilos corresponden a sitios con diferentes niveles de perturbación antrópica en este bosque dentro de la Reserva Ecológica Siboney Juticí.

Entre estos sitios se han comprobado diferencias en cuanto a la Riqueza de especies, la Abundancia relativa de estas, la Dominancia y la Diversidad, atribuibles a los niveles de perturbación, que coinciden con la mayoría de los resultados de estudios similares en otras latitudes.

Al pasar de un nivel poco perturbado a un nivel medio de perturbaciones, el efecto de las perturbaciones existentes en estos ecótopos es mayor sobre la abundancia de las especies que sobre la riqueza de estas, compartiendo ambos sitios la mayoría de las especies, aunque los sitios medianamente perturbados presentan una riqueza ligeramente mayor que los poco perturbados.

En los sitios muy perturbados se encuentra que la riqueza de especies disminuye considerable-mente y la presencia de especies dominantes es más evidente.

Los resultados obtenidos demuestran la necesidad de combinar estudios de abundancia y diversidad de especies si se quiere conocer cómo inciden las perturbaciones antrópicas en la dinámica de las especies que integran estos bosques. Por otro lado llenan parte de los vacíos existentes respecto al impacto de las perturbaciones antrópicas sobre la composición y la abundancia de estas especies en el bosque semideciduo micrófilo de la Reserva Ecológica Siboney Juticí.

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