Dossier
La industria mueblera y su contribución al desarrollo territorial en Ciudad Hidalgo, Michoacán
La industria mueblera y su contribución al desarrollo territorial en Ciudad Hidalgo, Michoacán
Economía y Sociedad, vol. XXI, núm. 37, pp. 15-34, 2017
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Recepción: 03 Octubre 2016
Aprobación: 15 Diciembre 2016
Resumen: El presente trabajo da a conocer las características de las interrelaciones que mantienen las empresas productoras de muebles de madera y los otros actores locales del sistema productivo de la industria mueblera en Ciudad Hidalgo, Michoacán, a través de las cuatro fuerzas del desarrollo: a) organización flexible de la producción; b) cambio tecnológico y difusión de las innovaciones; c) cambio y adaptación de las instituciones; y d) desarrollo urbano del territorio. Al respecto, la mayoría de las empresas se financia con capital propio, no tiene descentralizados los procesos productivos, su forma de producción se basa en los propios pronósticos de demanda y su forma de comercializar es por cuenta propia.
Palabras clave: sistema productivo, actores locales, industria mueblera, desarrollo territorial.
Abstract: The present paper makes known the characteristics of the interrelationships that keep wooden furniture manufacturing firms and the other local actors in the productive system of the furniture industry in the Ciudad Hidalgo, Michoacán, across the four forces of development: a) flexible organization of production; b) technological change and diffusion of innovations; c) change and adaptation of institutions; and d) urban development of the territory. About, the most firms are financed with own capital, has not decentralized production processes, their way production is based on own demand forecasts and how to market it on their own.
Keywords: Production system, local actors, furniture industry, territorial development.
Introducción
Ciudad Hidalgo, es la cabecera municipal de Hidalgo, Michoacán. Al oeste limita con la localidad de Huajúmbaro, al noroeste con la localidad de San Matías Grande, al noreste con la localidad de Tzintzingareo, al sureste con la localidad de Las Grutas y al suroeste con la localidad de San Bartolo Cuitareo (mapa 1).
La localización geográfica de Ciudad Hidalgo es esencial para su vocación económica actual: la explotación y transformación de la madera. De ahí que la industria mueblera1 se considere como su principal actividad económica. Sin embargo, las empresas de dicha industria, al igual que un gran número de empresas en México, se caracterizan por ser de estructura familiar y de micro, pequeño o mediano tamaño por lo que se enfrentan a una diversidad de problemas (económicos, sociales y ambientales) que limitan su buen desempeño.
En Ciudad Hidalgo las empresas de la industria mueblera se enfrentan a la falta de apoyo económico, a la falta de infraestructura y de servicios que favorezcan la innovación, al bajo desarrollo de proyectos estratégicos, al bajo fomento de inversiones y atracción de capital, así como a la casi nula interrelación de los actores locales que intervienen en la industria.2 Tales problemas se relacionan con los aspectos económico-productivos, político-institucionales, socio-culturales y ambientales de la visión territorial de desarrollo, la cual sugiere centrarse esencialmente en las diferencias estructurales (históricas, económicas, sociales, culturales e institucionales) del territorio. En este sentido, el territorio va más alla de ser considerado estrictamente como un espacio físico. El territorio es, entonces, una construcción social en donde las relaciones sociales dan origen y expresan una identidad y un sentido de pertenencia a sus actores locales.
1. El desarrollo territorial: una aproximación conceptual
El enfoque territorial de desarrollo no es unívoco ni estático, al contrario, es un enfoque amplio que presenta diferentes matices, expectativas, esperanzas y descréditos (Peroni, 2013: 59) pero que identifica cuatro elementos clave:
La revalorización y cambio en la conceptualización del territorio.
El papel protagonista de los actores locales.
La existencia de una interacción entre actores locales y su entorno (interno y externo).
La utilización eficiente de los recursos propios y de las capacidades del territorio.
Como lo señala Vázquez (2007: 202) “el enfoque territorial de desarrollo facilita el desarrollo empresarial y la creación de redes de empresas, fomenta la difusión de las innovaciones y el conocimiento, mejora el desarrollo urbano, y estimula la dinámica del tejido institucional”. En este sentido, es importante adentrarse en una visión más inclusiva de agentes, de procesos de cambio y de territorios desde sus visiones y sus concepciones de evolución y transformación (Ramírez, 2007: 135).
El enfoque territorial de desarrollo se considera a partir de cuatro dimensiones: la económico-productiva, la político-institucional (Vázquez, 2005: 117), la socio-cultural y la ambiental (Peroni, 2013: 65) (figura 1).
La dimensión económico-productiva del enfoque territorial de desarrollo exige considerar la existencia de diversos tipos de empresarios, diferentes formas de organización (empresas según tamaño, sector industrial, redes empresariales) y distintos contextos. Aquí los empresarios, las organizaciones, los contextos y sus interrelaciones condicionan los procesos de desarrollo no sólo a nivel nacional sino sobre todo subnacional (región, estado, municipio) (Chauca, 2014c: 225). En esta dimensión se consideran las infraestructuras y equipamientos básicos; los servicios de desarrollo empresarial para micro, pequeñas y medianas empresas locales; el fomento de iniciativas empresariales; la diversificación productiva territorial; el sector financiero especializado territorialmente; y, el sistema fiscal y marco jurídico apropiados para el fomento productivo (Alburquerque y Dini, 2008: 313).
La dimensión político-institucional, tiene la misión de generar sinergias e interrelaciones entre la sociedad civil y las instituciones ya que a través de la intervención de los diversos actores se facilitan las condiciones para la reactivación económica que logra el mejoramiento en la calidad de vida del total de la población. Las instituciones están formadas por el conjunto de normas y acuerdos (formales e informales) que se dan entre los actores, las organizaciones y los pueblos para regular sus relaciones económicas, sociales y políticas (Vázquez, 2005: 119). De ahí que las dimensiones económico-productivas y político-institucionales sean, principalmente, las que condicionen la actividad económica de un determinado lugar; a saber, las transacciones, los intercambios, las relaciones sociales y la organización entre los distintos actores.
Con relación a la dimensión socio-cultural se puede señalar que está constituida por sistemas de acciones enfocados en producir valores como la ética y la moral; mejorar la educación; y preservar la cultura, la tradición y la identidad. Aquí la revitalización de la sociedad civil, el fortalecimiento de gobiernos locales, la creación de redes sociales, el fomento de la participación ciudadana y el fomento de la cultura emprendedora son fundamentales (Alburquerque y Dini, 2008: 313). Misma dimensión (socio-cultural) está referida a aspectos de crecimiento, natalidad, mortalidad, envejecimiento, migraciones, empleo, renta, consumo y acceso a servicios sociales como sanidad, educación y prestaciones sociales y culturales (Zoido y Caravaca, 2006: 225).
Por último, la dimensión ambiental propone mejorar los niveles de bienestar con el uso adecuado de los recursos naturales. Dentro de esta dimensión Alburquerque y Dini (2008: 313) plantean la importancia de la valorización del medio ambiente como un activo de desarrollo; de la educación ambiental; del fomento de energías renovables, de la producción ecológica, de la producción eco-eficiente y de las formas de consumo sostenibles ambientalmente; y, de la incorporación de la evaluación de impacto ambiental en los programas y proyectos de desarrollo.
Como se ha mostrado, la visión territorial de desarrollo se apoya en la idea de que cada comunidad se forma en función de las relaciones y vínculos de interés de grupos sociales, de la construcción de una identidad y de una cultura propia que la diferencia de otras comunidades (Massey, 1984, citado por Vázquez, 2007: 188). Así, “el enfoque territorial permite dar a cada situación concreta un tratamiento adecuado según sus recursos, circunstancias y capacidades potenciales de desarrollo” (Alburquerque y Dini, 2008: 329).
Se pretende, entonces, hacer uso de las nuevas formas de organización de la producción que favorezcan los procesos de crecimiento económico y cambio estructural de un sistema productivo local (SPL) (Vázquez, 2000: 56); entendido este último como un modelo de desarrollo descentralizado en donde la división del trabajo entre las empresas; la especialización productiva; y, el intercambio de información y de servicios se vuelven fundamentales. En palabras de Vázquez (2005: 49) “los sistemas productivos locales forman un tipo especial de red que se caracteriza por tener un fuerte enraizamiento en el territorio y por unas relaciones entre las empresas en las que se combina confianza y cooperación para competir”. También, “los sistemas productivos locales pueden definirse como estructuras o modos de organización empresariales orientados a la producción y comercialización de un determinado bien o servicio” (Rendón y Forero, 2014: 77).
II. Las nuevas fuerzas del desarrollo
Las fuerzas del desarrollo permiten interpretar y analizar la dinámica económica, política, tecnológica e institucional de un territorio siendo estas las responsables del cambio estructural. Según Vázquez (2005: XII) son las nuevas fuerzas del desarrollo, es decir, la organización flexible de la producción, la difusión de las innovaciones y el conocimiento, el desarrollo urbano del territorio y el cambio y adaptación institucional, las que facilitan el crecimiento sostenido de la productividad y el desarrollo económico.
La primera de las nuevas fuerzas del desarrollo es la organización flexible de la producción, la cual indica que los sistemas productivos a través de la división del trabajo entre las empresas y la creación de un sistema de intercambios locales que produce el aumento de la productividad y el crecimiento de la economía son un modelo claro de organización de la producción. Los SPLpermiten la formación y desarrollo de redes y sistemas flexibles de empresas, la interacción de las empresas con los actores locales y la creación de alianzas estratégicas interempresariales. El eje rector de esta fuerza de desarrollo es el hecho de analizar los mecanismos a través de los que se relacionan las empresas con la finalidad de facilitar las transacciones comerciales (con proveedores y clientes) y las relaciones técnicas basadas en el intercambio de información codificada sobre procesos, productos, organización y mercados.
La difusión de las innovaciones y el conocimiento, segunda fuerza del desarrollo, impulsa la transformación y renovación del sistema productivo, ya que a través de esta se amplía la gama y calidad de los productos presentándose mejoras continuas en los métodos de producción. Esta dimensión permite obtener economías de escala, internas y externas, así como economías de diversidad a todas las empresas del sistema productivo. Sin embargo, los efectos económicos de las innovaciones dependen de cómo se difunden en el tejido productivo y de las estrategias tecnológicas que las empresas pueden adoptar para mantener o mejorar su posición competitiva y los resultados de su actividad.3 En este sentido, “el desarrollo económico y la dinámica productiva dependen de la introducción y difusión de las innovaciones y el conocimiento, que impulsan la transformación y renovación del sistema productivo, ya que, en último análisis, la acumulación de capital es acumulación de tecnología y conocimiento” (Vázquez, 2000: 54).
La tercera fuerza del desarrollo es el desarrollo urbano del territorio, la cual se encuentra relacionada con el espacio en el que están asentadas las empresas que conforman el sistema productivo. El espacio propicia la proximidad entre las empresas y los actores favoreciendo la diversidad en la producción y la interacción y formación de redes. La proximidad geográfica, el conocimiento y la relación personal entre empresarios, directivos, técnicos y trabajadores facilitan las relaciones en tipo de mercados. Aunado a lo anterior, la diversidad productiva, comercial y cultural de la ciudad son elementos que atraen tanto a empresas como a trabajadores.
En un mundo caracterizado por la globalización, en donde la producción, los intercambios y las actividades de servicios van en aumento, los espacios constituyen una forma de organización; es allí donde los actores interactúan e intercambian bienes y servicios a través del establecimiento de redes de cooperación, estrategias y acciones. En el caso de los sistemas productivos locales, el surgimiento y desarrollo de la actividad productiva se origina, por lo regular, en localizaciones bien comunicadas (infraestructura de transporte y comunicación de calidad).
Por último, el cambio y adaptación institucional, cuarta fuerza del desarrollo, está relacionada con los cambios en las formas de cooperación y participación de los actores locales en las actividades económicas. Su relevancia radica en que reduce los costes de transacción y producción, aumenta la confianza entre los actores, estimula la capacidad empresarial, propicia el fortalecimiento de las redes y la cooperación entre los actores y estimula los mecanismos de aprendizaje e interacción.
Con base en lo anterior, se concluye que la organización flexible de la producción, la difusión de las innovaciones y el conocimiento, el desarrollo urbano del territorio y el cambio y adaptación institucional de un sistema productivo son los factores centrales que condicionan el proceso de acumulación de capital (Vázquez, 2005: 39). Tales elementos se consideran en el análisis del sistema productivo de la industria del mueble de madera en Ciudad Hidalgo, Michoacán.
III. Análisis de la industria mueblera de Ciudad Hidalgo a través de las fuerzas del desarrollo
La vocación productiva de Ciudad Hidalgo, Michoacán, es la producción de muebles de madera. Precisamente, la industria mueblera constituye el eje central de análisis ya que se vincula con los distintos actores locales, con el entorno y por consiguiente se inserta en los tejidos sociales, comprometiéndose –a través del uso eficiente de los recursos y las capacidades específicas del territorio- con el mejoramiento del bienestar de la población.
Para analizar la organización flexible de la producción, el cambio tecnológico y difusión de las innovaciones, el cambio y adaptación de las instituciones y el desarrollo urbano al que se enfrenta la industria mueblera de Ciudad Hidalgo, Michoacán, se recurrió a la técnica de muestreo no probabilística conocida como bola de nieve en donde “se identifica a los participantes clave y se agregan a la muestra, se les pregunta si conocen a otras personas que puedan proporcionar datos más amplios, y una vez contactados, se incluyen también” (Hernández et. al., 2010, p. 398). En este sentido, el análisis se inició con el testimonio de un informante clave (A o empresa 1), la aplicación de un cuestionario semiestructurado a 30 empresas productoras de muebles de madera (cuadro 1) y una entrevista a otros actores locales clave (cuadro 2) relacionados con la industria mueblera
a) Organización flexible de la producción
El año de inicio de operaciones de las empresas muebleras de Ciudad Hidalgo fue diverso, según la información obtenida de las encuestadas y las entrevistas. Sin embargo, se puede señalar que fue en el periodo 2000-2009 donde iniciaron operaciones más empresas (gráfica 1).
Adicionalmente, la tradición familiar y la búsqueda de una independencia económica fueron los principales motivos de inicio de las empresas muebleras (cerca del 50% de las empresas); mientras que, la vocación productiva del lugar fue el principal motivo para que las empresas (76.66%) se localizaran en Ciudad Hidalgo, Michoacán (gráfica 2). Esta información coincide con la proporcionada por los otros actores clave A1, A2 y A3. Ellos también consideran que la tradición familiar y la vocación productiva de la localidad son los motivos de inicio y localización de las empresas muebleras en Ciudad Hidalgo.
La gráfica 2 muestra claramente que la tradición familiar y la independencia económica fueron los principales motivos de inicio de las empresas; mientras que, la vocación productiva en Ciudad Hidalgo fue el principal motivo para que las empresas se establecieran en dicho territorio.
Con relación al tema de la productividad, la totalidad de las empresas del mueble de Ciudad Hidalgo pertenecen a la clase de actividad 337120 fabricación de muebles, excepto cocinas integrales, muebles modulares de baño y muebles de oficina y estantería. Además, se menciona que el ropero es el producto que produce la mayoría de las empresas en Ciudad Hidalgo, 22 de 30 empresas muebleras encuestadas, (gráfica 3). En contraste, las empresas que se dedican a fabricar alacenas, bases de cama, salas u otros (productos diversos) son pocas (gráfica 3).
La gráfica anterior muestra que el 76.66% de las empresas encuestadas se dedican a producir roperos y el 23.34% restante se centra en la producción de alacenas, salas u otros productos.
De igual manera, se señala que la mayoría de las empresas encuestadas (73.33%) han elaborado -desde sus inicios y hasta la fecha- el mismo tipo de producto; mientras que, una minoría (26.67%) han cambiado la producción comedores, bases de cama, alacenas, salas u otros muebles por la de roperos u otro mueble innovador. Este comportamiento ha ocasionado que durante los últimos tres años la mayoría de las empresas haya disminuido su producción.4 Por tanto, sólo una empresa (la E10), por falta de espacio, tiene descentralizadas sus actividades de producción en otra planta ubicada en la misma localidad, Ciudad Hidalgo.
Respecto a la forma de producción se señala que, la mayoría de las empresas muebleras de Ciudad Hidalgo se basa en los pronósticos de demanda de la propia empresa (gráfica 4).
En la gráfica 4 se muestra que, la producción del 80% de las empresas muebleras de Ciudad Hidalgo (24 de 30) se basa en sus propios pronósticos de demanda, el 16.67% de ellas (5 de 30) en pedidos de usuarios finales, el 3.33% (una empresa) en la búsqueda de nuevos clientes y, ninguna de las empresas produce bajo pedido de otros talleres.
Con relación a los vínculos interempresariales, los canales de distribución a través de los cuales las empresas muebleras comercializan sus productos a los mercados local y nacional son, principalmente, de tipo directo; la mayoría de las empresas (83.33%) venden sus muebles de madera por cuenta propia. El 16.67% de las empresas vende a través de alguna comercializadora o a través de otras empresas del mismo giro. Además de la caracterización de las relaciones comerciales o de mercado de las empresas muebleras en Ciudad Hidalgo, se destaca que los vínculos entre las empresas muebleras y sus proveedores son internos para la mayoría (99.67%), es decir, sus proveedores se ubican en la misma localidad. Únicamente, una empresa (3.33%) abastece su materia prima del extranjero ya que la fabricación de salas de piel exótica (como la de cocodrilo) así lo exige.
La localización de los proveedores de maquinaria y equipo presenta un comportamiento similar al de los canales de distribución. El 90% de las empresas (27 de 30) compra la maquinaria y equipo en Ciudad Hidalgo, dicha maquinaria se compra a ex empresarios que en algún momento también se dedicaron a la actividad mueblera y por situaciones diversas cerraron su negocio. El otro 10% (3 de 30 empresas) compra su maquinaria y equipo en el resto del país, principalmente se compra en el estado de México. Aunque los proveedores de la mayoría de los empresarios muebleros se localiza en la misma localidad se presenta un problema principal problema: un precio excesivo.
La subcontratación es otra de las variables que ayuda a comprender los vínculos inter-empresariales existentes en la industria mueblera de Ciudad Hidalgo, Michoacán. La siguiente gráfica muestra el número de empresas que realizan actividades de subcontratación.
La gráfica 5 muestra que, la mayoría de las empresas muebleras (90%) no realiza actividades de subcontratación; mientras que, un 10% de las empresas sí lo hace. La actividad que se confiere es la de barnizar el mueble de madera.
Con anterioridad se mencionó que, en Ciudad Hidalgo, el mueble que más se produce es el ropero, no obstante es el producto más sensible a la competencia: los competidores se localizan en la misma localidad y la incorporación de productos externos es latente. Para hacer frente a dicha competencia (interna y externa) las empresas muebleras utilizan estrategias como la búsqueda de nuevos mercados, ampliación del taller mediante contratación de empleados o por adquisición de maquinaria y equipo, asociación con otro productor, reducción de la producción en espera de mejores condiciones, o bien, solicitud de un crédito. Siendo la reducción de la producción en espera de mejores condiciones la estrategia más utilizada (gráfica 6)
La gráfica 6 pone en evidencia que, la reducción de la producción en espera de mejores condiciones es la principal estrategia implementada por las empresas muebleras de Ciudad Hidalgo para enfrentar la competencia. El 63.33% de las empresas (19 de 30) implementa dicha estrategia. Por su parte, la búsqueda de nuevos mercados, la adquisición de maquinaria y equipo, la contratación de empleados, la asociación con otro productor o la solicitud de un crédito son estrategias menos implementadas. Sólo el 36.67% opta estas estrategias.
Del mismo modo, se señala que los principales factores que hacen competitiva a la mayoría (73.33%) de las empresas muebleras en Ciudad Hidalgo, Michoacán, son la calidad y el precio de sus productos ya que están destinados a clientes de clase baja-media, principalmente.
En cuanto a las relaciones de cooperación, sólo un poco más de la mitad de las empresas muebleras (16 de 30) se vinculan con otras; mientras que el resto (14 de 30) trabaja de manera individual: sin apoyo de otra empresa, por tanto no mantienen relaciones de cooperación. Las relaciones de cooperación de las 16 empresas muebleras cumplen distintos fines: compra de materia prima a precio (especial) de acuerdo a la cantidad comprada, la subcontratación de servicios para barnizar muebles, la cooperación para el proceso de nuevos productos, el desarrollo de nuevas técnicas de comercialización, la venta en común, el desarrollo o adaptación de nuevos procesos productivos y el flujo de información sobre clientes malos, es decir, clientes que no pagan. Los principales beneficios que se obtienen de la cooperación entre empresas son la adquisición de materia prima a precios bajos y por ende, la fabricación de muebles a bajo costo, así como la disminución en el tiempo de entrega y el flujo de información sobre los buenos y malos clientes.
b) Cambio tecnológico y difusión de las innovaciones
La innovación dentro de la industria mueblera de Ciudad Hidalgo está referida a la adquisición de nueva maquinaria y equipo, a la capacitación de personal, a la creación o cambio en el producto o proceso, a los cambios en la organización y a la implementación de algún sistema de calidad.
La gráfica anterior pone en evidencia que sólo poco más de la mitad (53.33%) de las empresas muebleras han adquirido nueva maquinaria y equipo, a capacitado a su personal, ha creado o cambiado su producto, ha cambiado su organización o ha implementado algún sistema de calidad. El resto de las empresas (46.67%), es decir, 14 de 30 empresas no han realizado ningún tipo de innovación en los últimos tres años.
En Ciudad Hidalgo, la falta de financiamiento y apoyos gubernamentales son los principales obstáculos que limitan la innovación dentro de las empresas muebleras (gráfica 8). El 60% de las empresas así lo consideran.
De acuerdo a la gráfica anterior, el 60% de las empresas muebleras, 18 de 30, considera que el financiamiento y los apoyos gubernamentales son los principales obstáculos que limitan la innovación. Mientras que, la falta de conocimiento tecnológico, la falta de mano de obra cualificada, la falta de conocimiento del mercado, entre otros, son obstáculos que afectan en menor medida la innovación.
c) Cambio y adaptación de las instituciones
Las relaciones institucionales establecen formas organizativas entre las empresas muebleras de Ciudad Hidalgo que influyen en los aspectos económico-productivos, político-institucionales, socio-culturales y ambientales de la visión territorial del desarrollo. Al respecto se señala que sólo el 13.33% de las empresas de la industria del mueble mantienen relaciones institucionales; el resto (86.67%) carece de ellas.
Las empresas que sí pertenecen a alguna asociación u organización empresarial son la E5, E10, E11 y E19. La primera de ellas (empresa E5) forma parte de la Cadena Productiva Forestal Villa Hidalgo S.A. de C. V. y ha utilizado los servicios de esta muchas veces; la segunda empresa (E10) es miembro del grupo GRUMICH, S.A. de C.V. y sólo en una ocasión ha utilizado los servicios de la organización; la tercera empresa (E11) pertenece a la organización ORFMMICH y ha utilizado los servicios de esta pocas veces; finalmente, la cuarta empresa (E19) es miembro de la Cadena Productiva Ciudad Hidalgo, S. de R. L. de C.V. y en muchas ocasiones ha utilizado los servicios de la organización. Cabe señalar que los servicios utilizados por las empresas E5, E10 y E11 consistieron en capacitaciones sobre fabricación de muebles de madera; y, en el caso de la empresa E19 el servicio consiste principalmente en el flujo de información sobre clientes que no pagan.
Otro aspecto importante a señalar son los vínculos de las empresas muebleras con alguna institución educativa o centros tecnológicos y/o de innovación. Al respecto se menciona que la mayoría de las empresas carece de este tipo de vínculos.
La gráfica anterior deja en evidencia que sólo el 13.33% de las empresas mantienen relaciones con instituciones educativas y centros de innovación. Dichas relaciones se han establecido con el Instituto Tecnológico de Ciudad Hidalgo (ITSCH) y con el nodo de educación a distancia (ingeniería en tecnología de la madera) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) para capacitarse en la elaboración y detallado de los muebles de madera, con el Centro Regional de Diseño de Mueble S.A. de C. V. para adquirir mayor conocimiento sobre acabados de alta gama y con el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Michoacán (ICATMI) para recibir capacitación sobre la fabricación de mesas de centro, acabados en madera y pintura. El resto de las empresas, 86.67%, no mantienen relaciones con instituciones educativas y centros de innovación.
Además de mencionar los vínculos de las empresas muebleras con alguna institución educativa o centros tecnológicos y/o de innovación se menciona también que sólo las empresas E5, D6, E10, E11 y D20 han recibido incentivos y/o apoyos gubernamentales. De manera específica, el apoyo gubernamental que recibieron las empresa E5 y E11 fue de capacitación tecnológica e informática, así como de técnicas de pintado y elaboración y detallado de muebles de madera; por su parte, el apoyo que recibieron las empresas D6, E10 y D20 fue en especie ya que se le otorgo maquinaria a través del Programa Hábitat. El resto de las empresas (25 de 30) no recibió ningún tipo de incentivo o apoyo gubernamental.
d) Desarrollo urbano del territorio
El entorno territorial de Ciudad Hidalgo, Michoacán, persigue el equilibrio entre los aspectos de clima laboral y tecnológico, de infraestructura carretera y de servicios básicos plasmados en el Plan de Desarrollo Urbano. Por ello, la evolución de estos aspectos se valora con base en la opinión de las empresas del mueble encuestadas (grafica 1).
Con relación al clima laboral, se señala que el 30% de las empresas muebleras (9 de 30 empresas) lo consideran regular ya que han presentado situaciones de conflicto patrón-trabajador lo que reduce el rendimiento de las empresas; el 63% de las empresas (19 de 30 empresas) lo consideran bueno ya que la manera de trabajar y la forma de relacionarse dentro de la empresa permite un rendimiento aceptable; y el 7% restante (2 de 30 empresas: E10 y E19) lo consideran excelente ya que su rendimiento ha aumentado.
Acerca del clima tecnológico, el 7% de las empresas lo considera deficiente debido a que su maquinaria es muy rudimentaria; el 60% lo considera regular ya que el cambio de sus máquinas y la capacitación del personal es casi nula, hecho que milita su producción; el 30% de las empresas considera que su clima tecnológico es bueno, puesto que su maquinara y el manejo eficiente por parte de los trabajadores permite mantener su producción; y finalmente, el clima tecnológico de la empresa E19 (3%) es excelente ya que realiza cambios constantes de su maquinaria.
Por lo que se refiere a la infraestructura carretera se señala que el 23% de las empresas la considera deficiente, el 47% regular, otro 23% la considera buena y el resto (7%) muy buena. De manera general, la infraestructura carretera se encuentra entre deficiente y regular ya que las principales conexiones con otros estados se dan a través de la Carretera Internacional México 15 (carretera federal libre).
Por último, el acceso a los servicios básicos es considera por la mayoría de las empresas (77%) como buena ya que el abasto y la cobertura de alumbrado público, la red de agua potable, la red pública de drenaje y las telecomunicaciones son suficientes. Sin embargo, lo anterior no garantiza que las empresas muebleras y la sociedad en general conozcan el plan de desarrollo urbano de la localidad, dicha situación se ve reflejada en la respuesta del 67% de las empresas muebleras encuestadas. Cabe mencionar que el desempeño de las funciones del actor clave A2 (Dirección de Desarrollo Urbano) coincide con la opinión de la mayoría de las empresas muebleras encuestadas, sin embargo, el conocimiento pleno del plan de desarrollo urbano no es conocido por la mayoría de las empresas muebleras: el plan es desconocido por el 67% de las empresas encuestadas. No obstante, el actor clave A2 considera que su trabajo lo realiza de la mejor manera posible ya que se ha ampliado la cobertura de los servicios básicos de Ciudad Hidalgo y las quejas se atienden a corto plazo.
A modo de conclusión
El presente trabajo se centró en conocer las características de las interrelaciones que mantienen las empresas productoras de muebles de madera y los otros actores del sistema productivo de la industria del mueble en Ciudad Hidalgo, Michoacán, a través de las cuatro fuerzas del desarrollo planteadas por Vázquez (2005): a) la organización flexible de la producción, b) el cambio tecnológico y la difusión de las innovaciones, c) el cambio y adaptación de las instituciones, y d) el desarrollo urbano del territorio.
Con relación a la organización flexible de la producción se concluye que la industria mueblera de Ciudad Hidalgo, Michoacán, está conformada por empresas configuradas desde los años sesenta que por tradición familiar y por la búsqueda de una independencia económica decidieron dedicarse a la fabricación de muebles de madera. Localizándose en dicho territorio por la vocación productiva y la disponibilidad de materia prima.
Se concluye también que el producto más fabricado por las empresas muebleras –desde sus inicios y hasta la fecha- es el ropero, seguido por la fabricación de bases de cama, alacenas y salas. Tales productos compiten en el mercado por su calidad y precio. El ropero es el mueble que más se produce pero también es el producto más expuesto a la competencia debido a que las empresas del mueble en Ciudad Hidalgo producen el mismo modelo de mueble. Para hacer frente a esta situación la mayoría de las empresas reduce su producción en espera de mejores condiciones.
Con relación al cambio tecnológico y difusión de las innovaciones (segunda fuerza del desarrollo) se concluye que sólo un poco más de la mitad de las empresas han realizado innovaciones (53%), mientras que, el 47% restante no ha realizado ningún tipo de innovación debido, principalmente, a la falta de financiamiento y a la falta de apoyos gubernamentales.
Acerca de las relaciones institucionales (tercera fuerza del desarrollo) se concluye que las empresas muebleras de Ciudad Hidalgo carecen de estos vínculos. Por lo que se refiere al desarrollo urbano del territorio (cuarta fuerza del desarrollo) se señala que, el 63% de las empresas muebleras consideran el clima laboral como bueno, el 60% considera que el clima tecnológico es regular, el 47% considera que la infraestructura carretera es regular, el 77% considera que los aspectos y servicios básicos son buenos. En cambio, el 67% de las empresas encuestadas desconoce el plan de desarrollo urbano, ello podría ser reflejo de la deficiente labor por parte de las autoridades para dar a conocerlo.
La realidad de la industria mueblera de Ciudad Hidalgo confirma que las interrelaciones que mantienen las empresas productoras de muebles de madera y los otros actores locales del sistema productivo de la industria del mueble en Ciudad Hidalgo, Michoacán, son débiles y contribuyen poco al desarrollo territorial. Lo anterior debido a la existencia de pocos vínculos entre las empresas productoras de muebles de madera y entre otros actores locales del sistema productivo. Esta situación tiene como consecuencia que las interrelaciones entre actores al interior y las interrelaciones al exterior del sistema productivo de la industria del mueble no jueguen un papel importante y tampoco tengan un impacto favorable en su funcionamiento. No es suficiente que la empresa mueblera se localice en Ciudad Hidalgo sino que esta debe integrarse y relacionarse con todos los actores para generar conocimientos que favorezcan el proceso productivo a partir del uso y aprovechamiento de los recursos humanos, tecnológicos y de infraestructura, de las interdependencias e intercambios mercantiles, de la tradición y vocación productiva y de la especialización productiva.
Referencias
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Notas
Declaración de intereses