DEPRESIÓN, ESTILOS DE APEGO Y ELECCIÓN DE PAREJA EN ADOLESCENTES Y JÓVENES DE PACHUCA, HIDALGO

DEPRESSION, STYLES OF ATTACHMENT AND CHOICE OF PARTNER IN ADOLESCENTS AND YOUNG PEOPLE IN PACHUCA, HIDALGO

Abraham Israel Islas Contreras
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México
Angelica Romero Palencia 1
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México
Sofia Rivera Aragon 2
Universidad Nacional Autónoma de México, México
Arturo del Castillo Arreola 3
Universidad Nacional Autónoma de México, México

DEPRESIÓN, ESTILOS DE APEGO Y ELECCIÓN DE PAREJA EN ADOLESCENTES Y JÓVENES DE PACHUCA, HIDALGO

Psicología Iberoamericana, vol. 25, núm. 1, pp. 41-48, 2017

Universidad Iberoamericana, Ciudad de México

Recepción: 26 Febrero 2015

Aprobación: 23 Julio 2016

Resumen: Uno de los principales problemas de salud en México es la depresión. Estudios previos indican una relación entre el apego inseguro y la sintomatología depresiva, mientras que el apego seguro se asocia a niveles bajos de ésta. Otras variables socioculturales, como la elección de pareja, también interactúan con la depresión; sin embargo, no existen muchos estudios que vinculen de forma directa estas variables. Por ello, el presente trabajo tuvo como objetivo determinar la relación entre los niveles de depresión, los estilos de apego y el tipo de elección de pareja, así como la interacción de dichas variables según edad, sexo y estatus de pareja en 400 habitantes de Pachuca, Hidalgo. Se utilizaron la Escala de Depresión de Beck (bdi) (Jurado, et al.,1998), la Escala de Estilos de Apego (Márquez, 2010) y la Escala de Elección de Pareja (García & Martínez, 2010).

Palabras clave: depresión, estilos de apego, elección de pareja, adolescentes, jóvenes.

Abstract: Depression is one of the main health problems in Mexico. Previous studies have pointed to a relationship between insecure attachment and depressive symptomatology, while secure attachment is associated with low depressive symptoms. Partner choice also interacts with depression, there is, however, a paucity of studies directly linking these variables. For that reason, this study was aimed at determining the relationship between levels of depression, styles of attachment and type of partner choice, as well as how those variables interact depending on age, sex and partner status among 400 inhabitants of Pachuca, Hidalgo. The study employed the Beck Depression Index (bdi) (Jurado, et al., 1998), the Style of Attachment Scale (Márquez, 2010) and the Choice of Partner scale (García & Martínez, 2010).

Keywords: depression, styles of attachment, choice of partner, adolescents, youth.

La depresión es uno de los desórdenes clínicos más frecuentes en la población en general, y en la actualidad constituye un severo problema de salud pública. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (oms, 2012) se calcula que la depresión es un trastorno mental que afecta alrededor de 350 millones de personas a nivel mundial y en el peor de los casos conduce al suicidio, que es la causa de aproximadamente un millón de muertes anuales. La Encuesta Mundial de Salud Mental encontró que en promedio una de cada 20 personas tuvo un episodio depresivo en el año 2011(oms, 2012).

Según Franchi (2001), “las investigaciones sugieren que el porcentaje de depresión en la mujer supera en número al del hombre en una proporción de dos a uno” (p. 135). Una recopilación estadística hecha en España y Estados Unidos por Dio (1991) coincide al afirmar que las mujeres padecen el doble de depresión que los hombres, pues alrededor de una de cada cinco mujeres sufre de una depresión mayor en su vida, mientras que en el caso de los hombres la proporción se reduce a uno de cada diez. En México, entre 10 y 15% de la población presenta un episodio depresivo, pero varía de acuerdo con el tipo de depresión, la edad y el sexo.

La depresión en México constituye un severo problema de salud pública que en la actualidad afecta entre 12 y 20% de las personas adultas de entre 18 y 65 años (Secretaría de Salud [ssa], 2012).

La depresión es el problema de salud mental más común en la población mexicana, de acuerdo con Padilla Téllez, Ruiz y Rodríguez Orozco (2009), la prevalencia nacional de depresión en el año 2005 fue de 4.5%, donde destacan las mujeres en un 5.8%, y 2.5% en hombres. Los aportes de Gonzáles y Landero (como se citó en Ramírez Ruiz & Martínez Martínez, 2011) señalan que 17% de las mujeres adultas mexicanas presentan síntomas depresivos, en comparación con 8.5% de los hombres adultos que manifiestan haberlos experimentado. Por su parte, Ramírez Ruiz y Martínez Martínez (2011) expresan que la prevalencia según su investigación es de 4.1% en mujeres y 1.6% en hombres.

En su momento, Granados (2007) destacó la presencia de trastornos mentales en la población Hidalguense e informó que de acuerdo con estadísticas nacionales de 6 a 15% de la población sufre actualmente un cuadro depresivo. Mora (como se citó en Granados, 2007) por su parte señala que la entidad de Hidalgo se ubica en el primer lugar en depresión a nivel nacional en la población femenina y en el cuarto lugar en la población masculina.

Davison (2008) define la depresión como un “estado emocional caracterizado por gran tristeza y aprensión, sentimientos de minusvalía y culpa, aislamiento de los demás, pérdida de sueño, el apetito, el deseo sexual o el interés y placer por las actividades usuales; y por letargo o agitación” (p. 767). El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su quinta edición dsm-v en sus siglas (American Psychiatric Association [apa], 2014), define: “La depresión es un curso clínico caracterizado por uno o más episodios depresivos mayores sin historia de episodios maniacos mixtos o hipomaniacos” (pp. 168). Davison (2008) amplifica esta definición y argumenta que se puede encontrar como depresión mayor y depresión unipolar en otras partes. También puede ser un síntoma relacionado con otros trastornos.

Existen factores de riesgo de tipo biológico que se relacionan con las causas genéticas de la vulnerabilidad hacia la depresión; también es evidente que está relacionada con factores bioquímicos, entre ellos el ácido gama-aminobutírico y la acetilcolina (Sarason & Sararon, 2006). Asimismo, existen factores psicológicos y sociales relacionados con la sintomatología depresiva.

Por ejemplo, según Sarason y Sarason (2006), se considera que las relaciones afectivas, como las relaciones de pareja y de amistad, constituyen una protección importante contra la depresión. Por el contrario, tanto el divorcio como la mala calidad de un matrimonio tienen una relación significante con la depresión y una salud mental y física deteriorada. Weissman (como se citó en Sarason & Sarason, 2006) realizó diversos estudios donde se afirma que las personas divorciadas o separadas son más propensas a deprimirse que quienes están casadas, y en esta situación las mujeres son más propensas a deprimirse que los hombres.

Con respecto a las relaciones interpersonales, Fuente (2005) comenta que en un estudio en comunidad se encontró que mujeres con tres o más hijos menores de catorce años y sin compañero tenían más probabilidades de sufrir depresión. Otros estudios han hecho referencia a la relación que existe entre el apego y la depresión, donde se expresa que mientras más seguro sea el apego hay una menor sintomatología depresiva; por el contrario, mientras más ansioso sea el apego de un adulto hay mayor presencia de síntomas de depresión (Santelices, Guzmán & Garrido, 2011). Según Bowlby (2006), el apego es una propensión de los seres humanos a establecer vínculos afectivos con otras personas, los cuales inician con figuras primarias, que por lo común son los padres u otras personas que cubren este rol dentro de la familia. Esta teoría se ha extendido a las relaciones afectivas, así como a las relaciones de pareja (Yárnoz, Alonso Arbiol, Plazaola & Sainz, 2001). Debido a este planteamiento se observa que se desarrolla el estilo de apego dentro de la primera infancia, y continuará durante el resto de la vida para ayudar al individuo a vincularse y crear lo que serán sus relaciones con los demás (Frías & Díaz Loving, 2010).

Existen diversos tipos de estilos de apego, pero los más comunes son tres: el apego seguro, que es cuando una persona se siente confiada en sus relaciones interpersonales, presenta una angustia ante la separación pero ésta es tolerable; el apego evitativo, que es la indiferencia que muestran los individuos ante el establecimiento de vínculos afectivamente significativos, y el apego ansioso, que es un constante miedo al abandono y la separación, y cuando ésta se presenta se experimenta una intensa angustia que crea malestar (Márquez, 2010). Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo consistió en determinar la relación que existe entre los niveles depresión, los estilos de apego y los factores de elección de pareja en habitantes de Pachuca, Hidalgo, e identificar las diferencias que existen entre las variables de depresión, los estilos de apego y elección de pareja, el sexo, la edad y la situación de pareja de los habitantes de dicha ciudad.

METODO

Participantes

Participaron 400 personas habitantes de la ciudad de Pachuca, Hidalgo. Se llevó a cabo un muestreo no probabilístico accidental por cuota para efectos de los análisis factoriales, y se buscó cubrir un promedio de 50 participantes por cada casilla formada por el cruce de las variables categóricas de edad (adolescentes de 15 a 29 años y jóvenes de 20 a 25 años), sexo (hombres y mujeres) y estatus de pareja (con pareja y sin pareja). Los grupos quedaron constituidos de la siguiente forma: 51 hombres adolescentes sin pareja, 48 hombres jóvenes sin pareja, 49 hombres adolescentes con pareja, 51 hombres jóvenes con pareja, 49 mujeres adolescentes sin pareja, 50 mujeres jóvenes sin pareja, 51 mujeres adolescentes con pareja y 51 mujeres jóvenes con pareja.

Instrumentos

Para medir la variable depresión se utilizó la Escala de Depresión de Beck, creada por Beck y Freeman (1995) y adaptada para la población mexicana por Jurado, Villegas, Méndez, Rodríguez, Loperena & Varela (1998).

Está compuesta por 21 reactivos que miden tres niveles de depresión: baja, moderada y severa. Tiene una confiabilidad de α=0.87 (Jurado, et al. 1998). Para medir la variable de estilos de apego se ocupó la Escala de Estilos de Apego creada por Márquez (2010), compuesta por 21 reactivos que miden tres estilos de apego: seguro, ansioso y evitativo. Tiene una confiabilidad de α=0.90 (Márquez, 2010). Para medir la variable de elección de pareja se utilizó la Escala de Elección de Pareja creada por García (2007), compuesta por 36 reactivos que miden 8 factores de elección de pareja: similitud, convivencia, amor, complementariedad, estatus, atractivo, valores y social-afectivo. Tiene una confiabilidad de α=0.84 (García & Martínez, 2010).

Procedimiento

Se acudió a lugares concurridos como centros comerciales, cines, parques, etcétera. Se aplicaron los tres instrumentos a adolescentes y adultos jóvenes de la ciudad de Pachuca, Hidalgo, que cumplieran con los criterios de inclusión, de encontrarse en el rango de edad y ser heterosexuales; se explicaron los términos de confidencialidad y anonimato, así como los alcances del estudio y las consideraciones éticas.

Resultados

Los resultados se dividen en dos partes: los correlacionales, donde se utilizó un análisis de correlación producto momento de Pearson, y los análisis de varianza factoriales, para identificar las interacciones con las variables categóricas (sexo, edad y estatus de pareja).

Para determinar la relación existente entre las variables de nivel de depresión y los estilos de apego de los adolescentes y adultos jóvenes habitantes de la ciudad de Pachuca, Hidalgo, se realizaron los análisis estadísticos pertinentes y se utilizó el coeficiente de correlación producto momento de Pearson; los resultados se presentan a continuación.

Se encontró una correlación positiva estadísticamente significativa entre la depresión y el estilo de apego ansioso (r=0.152 p=0.03), lo cual nos indica que a mayores índices de apego ansioso mayor será el nivel de depresión (véase Tabla 1).

Tabla 1
Análisis de correlación producto momento de Pearson de las variables depresión y estilos de apego en toda la muestra
Análisis de correlación producto momento de Pearson de las
variables depresión y estilos de apego en toda la muestra
**=p≤0.01, *=p≤0.05

También se buscó identificar la relación existente entre el nivel de depresión y los factores de elección de pareja en los adolescentes y adultos jóvenes habitantes de la ciudad de Pachuca, Hidalgo, para lo cual se realizaron los análisis estadísticos pertinentes al utilizar el coeficiente de correlación producto momento de Pearson.

Se encontraron correlaciones negativas estadísticamente significativas entre el nivel de depresión y los factores de elección por similitud (r=-0.17), convivencia (r=-0.15), estatus (r=-0.13), valores (r -0.14), atractivo (r=-0.27) y social afectivo (r=-0.18), lo cual significa que las personas que escogen a su pareja con base en la similitud y convivencia que tienen con esa persona, así como el estatus, valores, atractivo y características sociales afectivas que perciban de dicha persona, presentarán niveles bajos de depresión (véase Tabla 2)

Tabla 2
Análisis de correlación producto momento de Pearson de las variables depresión y elección de pareja en toda la muestra
Análisis de correlación producto momento de Pearson de las
variables depresión y elección de pareja en toda la muestra
**=p≤0.01, *=p≤0.05

Con respecto a las diferencias en el nivel de depresión, el análisis estadístico anova mostró diferencias estadísticamente significativas en la interacción de edad por estatus de pareja F (1,392) = 5.20 p = 0.023.

No se encontró interacción significativa entre sexo, estatus de pareja y edad. La prueba post hoc de comparación de los grupos mostró que los adolescentes sin pareja (μ=6.85) son los que presentan niveles más bajos de depresión, mientras que los adultos jóvenes sin pareja (μ=10.19) son los que presentan niveles más altos de depresión de la muestra.

También se obtuvieron efectos principales significativos en la variable estilos de apego que dependen del estatus de pareja, tanto en el factor Estilo de Apego seguro F(1.392)=5.20 p=0.023, como en el factor Estilo de apego evitativo F(1.392)=21.25 P=0.000. No se encontraron interacciones significativas entre las variables de clasificación. La prueba post hoc mostró que los niveles más altos de estilo de apego seguro (que es el predominante) los presentan aquellas personas de la muestra que tienen pareja (μ=5.01), en comparación con los que no tienen pareja (μ=4.64). Por su parte, aquellos que no tienen pareja presentan mayor nivel de apego evitativo (μ=3.45) en comparación con los que sí la tienen (μ=2.76).

Con respecto a las variables de elección de pareja, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la mayoría de los factores entre el sexo al ser las mujeres quienes poseen puntajes más altos junto con los adolescentes en el caso de la edad, pero los resultados más relevantes se encontraron en los factores “amor” y “valores”. Respecto a las diferencias en el factor amor, el anova mostró diferencias estadísticamente significativas en la interacción de grupo por edad, sexo y estatus de pareja F(1,392)=5.99 p=0.015.

Las pruebas post hoc arrojaron que son los hombres jóvenes sin pareja los que menos se fijan en el amor (μ=3.76), en comparación con los hombres tanto adolescentes (μ=4.39) como jóvenes (μ=4.38) que sí tienen pareja y de las mujeres jóvenes con pareja (μ=4.48) y sin pareja (μ=4.45), que son quienes se fijan más en el amor al momento de la elección (ver Figura 1).

Medias del factor Amor de la variable Elección de pareja con
respecto a Edad, Sexo y Estatus de pareja
Figura 1
Medias del factor Amor de la variable Elección de pareja con respecto a Edad, Sexo y Estatus de pareja

Con respecto a las diferencias en el factor Valores de la variable Elección de Pareja, el análisis estadístico mostró diferencias estadísticamente significativas en la interacción entre edad, sexo y estatus de pareja F(1,392)=5.89 p=0.016 (ver Figura 2).

Medias del factor Valores de la variable Elección de pareja
con respecto a la interacción por Edad, Sexo y Estatus de pareja
Figura 2
Medias del factor Valores de la variable Elección de pareja con respecto a la interacción por Edad, Sexo y Estatus de pareja

Las pruebas post hoc denotaron que son los hombres jóvenes los que menos se fijan en los valores en el momento de la elección (μ=3.68), en comparación con todos los demás grupos: hombres adolescentes con pareja (μ=4.16), hombres adolescentes sin pareja (μ=4.36), hombres jóvenes con pareja (μ=4.24), mujeres adolescentes con pareja (μ=4.43), mujeres adolescentes sin pareja (μ=4.47), mujeres jóvenes con pareja (μ=4.57) y mujeres jóvenes sin pareja (μ=4.54) (Figura 2).

DISCUSION

Se encontró que en general la muestra presenta niveles altos de apego seguro y son pocos los participantes que presentan niveles altos de apego ansioso y evitativo, lo cual coincide con la mayoría de los estudios en los que el apego seguro es predominante en la muestra estudiada (Paez, Fernandez, Campos, Zubieta & Casullo, 2009).

Esto señala que en general las personas desarrollan sistemas conductuales de apego funcionales, toleran la angustia ante la separación y buscan establecer relaciones de proximidad que les permitan sentir seguridad (Frias & Díaz Loving, 2010). También se encontró que la muestra en general se fija en la mayoría de los factores propuestos por el instrumento al elegir a su pareja; sin embargo, los puntajes más altos fueron en el factor de Valores, Convivencia y Amor. Lo anterior puede explicarse desde la teoría de emparejamiento social, la cual nos dice que las características físicas y de proximidad, así como las afectivas, son primordiales para el emparejamiento y la elección de una pareja (Díaz- Guerrero, 1997).

Las correlaciones exponen que en esta muestra la depresión se vincula con el estilo de apego ansioso, es decir que las personas con un estilo de apego ansioso no han aprendido a tolerar la angustia por la separación y con mayor facilidad desarrollan comportamientos de desconfianza, ya sean hostiles o de sumisión, con tal de permanecer con la persona objeto de apego, ya que no consideran ser lo bastante atractivas como para mantener una relación duradera (Frías, como se citó en Díaz Loving & Rivera, 2010). Estos comportamientos, como ya se ha visto, son más característicos de la sintomatología depresiva en la que la persona se vuelve insegura, con un autoconcepto pobre y de desconfianza (Santelices, et al., 2011).

También se encontraron correlaciones negativas entre los niveles de depresión y factores de elección de pareja: fueron correlaciones estadísticamente significativas con los factores Similitud, Convivencia, Estatus, Valores, Atractivo y Social Afectivo. Esto se puede entender partiendo de que la elección de pareja es una evaluación subjetiva de las características que le son atribuidas a la posible pareja. Esta evaluación parte de la propia evaluación que hace el individuo de sí mismo, por lo que una persona con sintomatología depresiva no puede elegir a su pareja con base en el atractivo o en la similitud, ya que no se considera a sí mismo ni atractivo ni parecido a las demás personas; tampoco tomará en cuenta los valores, ya que es posible que se sienta juzgada y, en general, según García (2007), una persona no elegirá a otra que perciba como por encima de los estándares en los que se coloca a sí misma.

En el caso de los resultados obtenidos de los análisis anovas factoriales, se encontró que con respecto a la depresión existen diferencias en la interacción con la edad y el estatus de pareja de los participantes. Los que presentan mayor nivel de depresión son los adultos jóvenes sin pareja, ya que la depresión se hace más presente en personas que no se encuentran en una relación de pareja o que se encuentran en relaciones inestables (Czerni, Dabski, Canteros & Almirón, 2006). Esto cambia con los adolescentes, ya que en este caso quienes no tienen pareja presentan menor sintomatología depresiva; esto puede deberse a que en la adolescencia se dan los cambios hormonales y emocionales en los individuos que generan confusión e inestabilidad, por lo que los primeros encuentros amorosos resultarán más frustrantes que placenteros.

También cabe señalar la posible influencia que las premisas culturales pueden jugar en estos resultados, ya que éstas dictan e influyen en gran medida los comportamientos (Márquez, 2010). La forma como es percibida la mujer culturalmente podría influir en estos datos, ya que en la adolescencia es valorada con base en su virginidad; sin embargo, en una edad posterior es percibida y valorada según su capacidad de ser madre (Rocha & Díaz-Loving, 2011), por lo que se puede entender en ese sentido la tendencia de los rasgos depresivos según la edad y el estatus de pareja.

Al haberse encontrado que hay una interacción entre los estilos de apego, la elección de pareja y la depresión, se puede inferir que es posible hacer intervenciones para atender problemáticas del sector salud desde las relaciones de pareja y viceversa, ya que se puede suponer, con base en los resultados y los estudios previos, que un apego seguro podría generar parejas estables y funcionales que permitirían reducir el riesgo a desarrollar un cuadro depresivo o viceversa.

Las diferencias encontradas muestran que las mujeres se definen dentro de las interacciones de pareja y esto a su vez repercute en su estado y bienestar emocional, mientras que los hombres se colocan en un papel de indiferencia ante estos temas. Al mismo tiempo, los adolescentes en general coinciden con las mujeres, mientras que los adultos jóvenes, principalmente los hombres, son aquellos que hacen la diferencia frente a los demás grupos. Esto permite comprender las diferentes poblaciones y la manera como se comportan dentro de sus vínculos afectivos, y entender así las necesidades y características principales de cada grupo.

Estudios con más profundidad en estas temáticas, que muestren las características y factores que se toman en cuenta al elegir una pareja, podrían identificar las decisiones de interacción que llevan a cabo las personas depresivas y delimitar el tipo de elección que debería realizar una persona con apego seguro, con la finalidad de desarrollar programas psicoeducativos enfocados en la toma de decisiones al elegir a la pareja, destinados en principio a los adolescentes con el objetivo de que creen relaciones más estables y con menor propensión a padecimientos del estado de ánimo.

REFERENCIAS

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Notas de autor

1 Teléfono (771) 71 72 000 ext. 5104, 4313
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