PERSPECTIVAS DE INTERVENCIÓN
Recepción: 15 Febrero 2021
Recibido del documento revisado: 14 Marzo 2021
Aprobación: 08 Agosto 2021
DOI: https://doi.org/10.37511/tesis.v17n1a4
RESUMEN: Antecedentes: Lograr el diseño y validación de instrumentos en el contexto específico de su uso, garantizando la calidad, es un reto para la psicología. A esto se suma la exigencia legal por parte del gobierno colombiano de medir y gestionar los factores de riesgo psicosocial laboral y las variables individuales asociadas. Objetivo: Este estudio presenta los resultados del proceso de validación del instrumento de estilos de afrontamiento IDEA10, adicionalmente brinda claridades para la comprensión de este fenómeno a partir de las relaciones encontradas con otras variables. Metodología: La escala evalúa diez estilos de afrontamiento referenciados en la literatura derivados del modelo de Lazarus & Folkman (1984). Se calculó la fiabilidad por medio del Alpha de Cronbach y Omega McDonald obteniendo resultados entre .37 y .80 en el primer caso y .76 y .85 en el segundo. Se verificó la validez concurrente por medio de correlaciones: la predictiva a partir de regresiones múltiples; y de constructo empleando análisis factoriales exploratorios y confirmatorios dando cuenta no solamente de la calidad del instrumento sino también del funcionamiento del constructo en la población trabajadora colombiana. Para los análisis se utilizaron medidas de autoestima, autoeficacia, desarrollo psicológico, felicidad en la vida y en el trabajo, equilibrio emocional, estrés, burnout y engagement. La muestra fue de 38.267 trabajadores colombianos. Resultados: Los resultados evidencian la calidad del instrumento y corroboran la existencia de diez dimensiones evaluadas aportando sustento sobre sus efectos; así, la reinterpretación positiva, apoyo social y resolución de problemas muestran mejores asociaciones con fenómenos positivos por lo que conviene fomentar su uso; en cambio, desconexión, autoinculpación y autodistracción se relacionan con mayores síntomas de estrés y burnout.
Palabras clave: Estilos de afrontamiento, validez predictiva, validez factorial, validez concurrente, validez de constructo, confiabilidad.
ABSTRACT: One challenge for psychology is the design and validation of instruments in the specific context of their use, guaranteeing quality. Added to this is the legal requirement by the Colombian government to measure and manage psychosocial occupational risk factors and the associated individual variables. This study presents the results of the validation process of the IDEA-10 coping styles instrument, also providing additional clarity for the understanding of this phenomenon from the point of view of the relationships found with other variables. The scale assesses ten coping styles referenced in the literature derived from the Folkman & Lazarus (1984) model. Reliability was calculated using Cronbach’s Alpha and Omega McDonald, obtaining favorable results. Concurrent validity was verified through correlations, the predictive validity from multiple regressions, and the construct validity using factorial exploratory and confirmatory analyzes, achieving a broad approach not only to the quality of the instrument but also to the functioning of the construct in the Colombian working population. For the analyzes, measures of self-esteem, self-efficacy, psychological development, happiness in life and at work, emotional balance, stress, burnout and engagement were used. We worked with a sample of 38,267 Colombian workers. The results give an account of the quality conditions of the instrument and corroborate the existence of the ten dimensions evaluated while at the same time providing support on its effects. Positive reinterpretation, social support, and problem solving show better associations with positive phenomena, so its use should be encouraged. Disconnection, self-blame, and self-distraction are associated with higher symptoms of stress and burnout.
Keywords: Coping styles, predictive validity, factorial validity factorial validity, concurrent validity, construct validity.
Introducción
La validación de instrumentos psicométricos resulta fundamental para que las interpretaciones y decisiones que derivan del uso de estos correspondan con la realidad evaluada (Kaplan et al., 2006; Muñiz & Fonseca-Pedrero, 2019); no es suficiente con el diseño de una escala para medir el constructo, se requiere contar con evidencias de la calidad técnica de esta.
La resolución 2646 del Ministerio de la Protección Social (2008), en su artículo 8, exige a las organizaciones en Colombia la evaluación de los estilos de afrontamiento empleados por sus colaboradores. Sin embargo, la batería de instrumentos para la evaluación de factores de riesgo psicosocial del Ministerio de la Protección Social, no contempla dentro de sus variables dicho constructo. Contar con un instrumento validado que dé cuenta de este atributo posibilita no solamente dar cumplimiento a la norma, sino también identificar las estrategias que moderan más exitosamente la relación entre los factores de riesgo psicosocial y sus efectos.
Teniendo en cuenta lo anterior, se considera relevante tener un instrumento que permita evaluar de manera ágil y válida diferentes estrategias de afrontamiento en población trabajadora colombiana, razón por la cual, este artículo describe el proceso de validación de un cuestionario desarrollado para tal fin y aporta a la comprensión del modelo teórico.
El afrontamiento se entiende como los esfuerzos individuales que las personas realizan a nivel cognitivo, emocional o comportamental, con la finalidad de reducir los efectos negativos de las experiencias generadoras de ansiedad y estrés, moderando la relación entre la situación de riesgo y sus consecuencias a nivel psicológico (Pons et al., 2020; Steven et al., 2012). Así como existen múltiples situaciones con potencial dañino, existe también un amplio abanico de posibles formas de actuación. Las estrategias son específicas y dependientes de las situaciones por lo que corresponden a unas acciones concretas y contingentes; cuando dichas estrategias se usan de forma reiterativa o constante se denominan estilos de afrontamiento, de los que se considera, están asociados a la estructura de personalidad (Folkman & Lazarus, 1984). Al momento de evaluar, se pregunta por acciones generales y no por la problemática particular que las desencadena, se está haciendo identificación de estilos más que de estrategias.
Según el método que se emplea para resolver la situación, las estrategias se pueden clasificar en centradas en el problema y centradas en la emoción (Folkman & Lazarus, 1984). Las primeras se enfocan en las acciones que permiten resolver o modificar la situación desencadenante del posible efecto negativo, mientras que las segundas buscan regular la respuesta emocional que se produce a causa del evento. Se ha encontrado que cuando la situación es susceptible de ser modificada, se reduce significativamente el uso de estrategias centradas en la emoción. Aun así, ciertos estilos de afrontamiento llevan a que las personas privilegien estrategias de regulación emocional incluso cuando el problema puede ser directamente intervenido por el sujeto. En una clasificación posterior desarrollada por Moos (2013) aparecen además las estrategias centradas en la evaluación las cuales buscan modificar el juicio valorativo que la persona hace sobre la situación.
Al tomar como criterio la focalización de la respuesta, las estrategias pueden clasificarse en activas, pasivas y de evitación; Las primeras implican movilizar esfuerzos para alterar bien sea la situación, o la respuesta emocional que desencadena, es decir, requieren de un esfuerzo que puede ser cognitivo o comportamental y que modifique la condición amenazante o su efecto negativo; las pasivas son aquellas en las que se espera que cambie la situación mientras la persona se resigna frente a esta; las de evitación consisten en distraer la atención ignorando el desencadenante del malestar (Gaudreau & Blondin, 2004; Londoño et al., 2006).
Además de las clasificaciones anteriores, Greenglass (1993) genera una categorización a la que denomina estrategias de afrontamiento sociales. Estas, que pueden ser tanto centradas en el problema como en la emoción, comparten el hecho de que la persona busca hacer frente a la situación a partir de la interacción con otros. Las tipologías anteriores no son excluyentes, sino que se superponen entre sí, por lo que podrían existir estrategias activas centradas en el problema o centradas en las emociones, y estas a su vez podrían ser o no de carácter social.
Diversas investigaciones han mostrado el efecto de las estrategias de afrontamiento. La mayoría de estas coinciden en que el afrontamiento activo suele asociarse positivamente con efectos favorables como el bienestar psicológico, mientras que las estrategias pasivas desencadenan consecuencias negativas para el individuo (Gorgulu, 2019; Rincón & Guarino, 2008; Wu et al., 2020). Pese a ello, otros estudios han señalado que la efectividad o benevolencia de la estrategia depende de la naturaleza del estresor, así, cuando el problema es susceptible de ser solucionado suelen ser más convenientes las estrategias centradas en la resolución de este, mientras que, cuando la persona se enfrenta a una situación que no es posible resolver, se consideran más acertadas las estrategias centradas en las emociones (Healy & McKay, 2008; Reddick et al., 2006). Las investigaciones son consistentes en mostrar que las estrategias de evitación siempre se relacionan con efectos negativos (Cantón-Cortés et al., 2011); además de lo anterior, se ha encontrado que el uso de estrategias de afrontamiento se asocia con otros recursos psicológicos personales como la autoestima y la autoeficacia (Fabio & Palazzeschi, 2012; Salanova, 2009).
Actualmente, existen en Colombia algunos instrumentos para la evaluación del afrontamiento, por ejemplo, La Escala de Estrategias de Coping (EEC) desarrollada por Sandín & Chorot (2003) y que ha sido ampliamente utilizada, no obstante, su versión original no ha sido adaptada al contexto nacional. Con base en esta se desarrolló la Escala de Estrategias de Coping modificada (EEC-M) de Londoño (2006) que evalúa doce estrategias de las cuales dos son producto de los análisis factoriales realizados durante el proceso de validación del instrumento. Este cuestionario fue probado en población colombiana con una muestra de cerca de 900 participantes y aunque el instrumento evidencia un buen funcionamiento psicométrico, su aplicación en conjunto con la Batería de Factores de Riesgo Psicosocial resulta muy dispendiosa, pues suma 69 ítems a los más de cien que ya trae la batería. Esta misma autora encontró una validación para la escala de Estilos y Estrategias de Afrontamiento desarrollada por Fernández Abascal (1997) encontrando un funcionamiento óptimo del instrumento,pero la verificación se hizo con una muestra poco representativa de los trabajadores colombianos ya que estuvo conformada por 786 estudiantes universitarios (Londoño, 2009).
Además de los estudios anteriores, que son altamente relevantes en el contexto nacional, se encontró también una investigación que analizó la fiabilidad de la versión en español del Brief COPE Inventory (BCI) en una muestra de 140 pacientes oncológicos (Vargas et al., 2010); sin embargo, este instrumento, además de validarse con una muestra muy homogénea, no mostró buenos indicadores de calidad. Si bien es cierto, existen otras investigaciones en el contexto colombiano que retoman el constructo de afrontamiento, también lo es, que no se encontraron estudios que reporten las condiciones de calidad psicométrica de estos.
Desde la psicometría, que es la rama de la psicología que soporta este tipo de procesos, se trabajan dos grandes criterios de calidad: la confiabilidad y la validez (Aragón, 2004). La fiabilidad se refiere al grado en que las variaciones en las puntuaciones del test obedecen a cambios en la magnitud del rasgo evaluado y no a fuentes aleatorias de error (Tornimbeni et al., 2008). La validez es la coherencia entre la estructura y el contenido de la prueba, y el modelo teórico que la soporta (Prieto & Delgado, 2010).
Se corrobora la validez de un instrumento si la evidencia empírica respalda las inferencias que se hacen a partir de su aplicación. Las estrategias de validez son múltiples, así, la pertinencia y uso de las mismas está sujeta a los objetivos específicos del proceso de validación (Prieto & Delgado, 2010). Las fuentes de validez se agrupan en internas y externas: las primeras garantizan la relación del instrumento con el constructo a través de métodos como la validación de contenido, el análisis factorial y la entrevista cognitiva; las segundas analizan la calidad de la prueba a partir de sus relaciones con medidas o criterios de evaluación externos. Usualmente, como parte de las validaciones externas se emplean análisis concurrentes, predictivos y divergentes (Tornimbeni et al., 2008).
En este proyecto se emplean estrategias de validez tanto internas como externas contribuyendo a una verificación más rigurosa del instrumento.
Método
Tipo y diseño
Este estudio es de carácter instrumental; de acuerdo con Montero & León (2005) este tipo de investigaciones recoge tanto lo relacionado con el diseño y desarrollo de pruebas, como con el análisis de sus propiedades psicométricas. Hace parte de los estudios cuantitativos con diseño transversal dado que se privilegian los datos numéricos y la recolección de datos se hace en un solo momento.
Participantes
La población corresponde a los trabajadores formales colombianos. Si bien, las estrategias de afrontamiento son empleadas por todos, en esta investigación solo se tuvieron en cuenta trabajadores afiliados al sistema de riesgos laborales dado que el proyecto está enmarcado en los procesos de diagnóstico de factores de riesgo psicosocial realizados por empresas.
Muestra
El muestreo fue de tipo no aleatorio dado que se requirió la intencionalidad tanto de la empresa, como del trabajador para ser parte del estudio. Se contó con un total de 38.267 trabajadores afiliados al sistema de riesgos laborales, provenientes de 29 de las 33 divisiones políticas que tiene Colombia. Arauca, Guainía, Vaupés y Vichada fueron los únicos Departamentos de los cuales no se logró obtener muestra. El 13% de los participantes tenían cargos de jefatura; el 60% tenía contrato a término indefinido, el 36% a término fijo y el 4% restante tercerizado o por prestación de servicios. Se tienen datos de 14 de las 21 secciones de acuerdo con la clasificación de las actividades económicas establecida en la tabla CIIU (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales [DIAN], 2012). De estos, el 39% provino del sector de industrias manufactureras y el 22% de servicios sociales y de salud. El 58% de los participantes fueron hombres y la media de edad fue de 36.2 con una desviación de 9.9 años, y un rango entre 18 y 78 años.
Procedimiento
Los datos se recolectaron entre el 2016 y 2019, a partir de distintos procesos evaluativos en los que se aplicó el instrumento de estilos de afrontamiento en el marco de un proceso de diagnóstico de Factores de Riesgo Psicosocial. Todas las encuestas se recogieron de manera presencial y estuvieron a cargo de un psicólogo con licencia en seguridad y salud en el trabajo quien acompañaba el diligenciamiento de estas y custodiaba la información. Previo a la aplicación, se leía a los participantes el consentimiento informado en el que se indicaba que, aunque los datos no serían anónimos dado que así lo exige la normatividad colombiana frente a este diagnóstico específico, se guardaría la confidencialidad de esta y se manejaría bajo la Ley de historia clínica ocupacional (Ministerio de Trabajo, 2008). Para efectos de este estudio los datos fueron totalmente anonimizados a fin de guardar información sensible de los participantes.
La información proveniente de los distintos estudios fue consolidada y almacenada por el Centro de Investigación en Comportamiento Organizacional CINCEL S.A.S. quien entregaba a cada organización los resultados del diagnóstico de manera global. Para efectos de esta investigación se tomaron los datos específicos de las variables estilos de afrontamiento (recolectada en todas las aplicaciones) y autoestima, autoeficacia, desarrollo psicológico, felicidad en la vida y en el trabajo, estabilidad emocional, estrés, burnout y engagement, según se haya obtenido información de estas en los estudios realizados.
Instrumentos
Todos los instrumentos empleados en esta investigación, a excepción de la escala de estrés, fueron desarrollados y validados por el Centro de Investigación en Comportamiento Organizacional CINCEL S.A.S. y han sido empleados en diversas investigaciones. A continuación, se describe cada uno de estos.
IDEA-10: esta escala de Afrontamiento se basa en el modelo de Lazarus y Folkman descrito en la introducción de este documento. Tiene un total de 20 ítems y diez dimensiones. Dado que parte del objetivo de este artículo es la validación de la escala, las características de calidad del instrumento se describen ampliamente en el apartado de resultados.
F-7 Forma A: escala validada para población colombiana con el fin de medir felicidad en la vida y en el trabajo a través de 20 ítems que evalúan tres dimensiones: estado afectivo positivo, gratificación y sentido. Los reactivos están diseñados en escala Guttman donde cada uno de ellos corresponde a un conjunto de afirmaciones ordenadas jerárquicamente que dan cuenta de distintos niveles de la variable. Los ítems corresponden a enunciados como “considero que ...”, y su respuesta tiene las siguientes opciones: (4) tengo un propósito claro; (3) tengo un propósito claro, aunque a veces dudo de él; (2) muchas veces pienso que no tengo ningún propósito; y (1) no tengo ningún propósito. La fiabilidad general de la escala, con el método de alfa de Cronbach es de .88 y las dimensiones se encuentran entre .74 y .83. El cuestionario cuenta con validez de contenido verificada a través de jueces expertos, y validez de constructo estimada con análisis factorial exploratorio donde se encontró que las tres dimensiones explican un 68% de la varianza total con pesos factoriales por encima de .39 en el factor que corresponde de acuerdo con el modelo teórico que soporta el cuestionario (Sanín & Guevara, 2017).
Burnout: la escala cuenta con seis ítems, dos para cada grupo de síntomas: pérdida de autoeficacia, cinismo y agotamiento emocional, todas con fiabilidades por encima de .7. La escala tiene cuatro puntos que oscilan desde “totalmente en desacuerdo” hasta “totalmente de acuerdo”. Un ejemplo de los ítems utilizados es “He perdido entusiasmo por mi trabajo”. La validez se verificó a través de análisis confirmatorio por ecuaciones estructurales encontrando que todos los indicadores de ajuste presentaban valores aceptables (Londoño et al., 2016).
Escala de Satisfacción Personal: evalúa la autoestima general a partir de la exploración de la satisfacción o insatisfacción que las personas experimentan en relación con varias de sus características individuales. Los ítems corresponden a afirmaciones como “Me siento satisfecho con el genio o humor que me caracteriza” y que se contestan en una escala de seis puntos que va desde “completamente desacuerdo” a “completamente de acuerdo”. En su versión original el instrumento tiene una fiabilidad de .86 (Sanín, 2010). En la verificación psicométrica realizada con la base de datos de este estudio se encontró que los ocho ítems se agrupan en un solo factor que explica el 48% de la varianza.
Escala de Desarrollo Psicológico: wvalúa la capacidad para enfrentar situaciones nuevas o retadoras a partir de las dimensiones de apertura al cambio, flexibilidad y manejo del fracaso. Los ítems corresponden a afirmaciones como “Veo el fracaso como una posibilidad de desarrollar mis habilidades” que se contestan en una escala de seis puntos que va desde “completamente desacuerdo” a “completamente de acuerdo” (Sanín & Salanova, 2014). La fiabilidad fue verificada con dos muestras en el estudio original arrojando un alfa de .85 con la primera y de .87 con la segunda. Aunque en el estudio original se reporta que las dimensiones que componen el cuestionario explican un 41.6% de la varianza (Sanín, 2010) al verificarlo con la muestra de este estudio y los doce ítems, se encuentra un 63.4% de varianza explicada con los mismos factores.
Escala de Manejo de Situaciones: evalúa autoeficacia entendida como las creencias que las personas tienen sobre sus posibilidades de enfrentar situaciones de la vida cotidiana. Los ítems corresponden a afirmaciones como “En general creo ser eficaz en la solución de situaciones problemáticas” que se contestan en una escala de seis puntos que va desde “completamente desacuerdo” a “completamente de acuerdo”. El alfa de Cronbach de la escala entre .79 y .88 de acuerdo con los diversos estudios en los que se ha verificado la calidad de la misma (López, 2014; Sanín, 2010). Los nueve reactivos de la escala se agrupan en un solo factor que explica el 54% de la varianza.
Escala de Estabilidad Emocional: evalúa el equilibrio emocional a partir de la exploración de estados opuestos entre este constructo y el neuroticismo. Los ítems le permiten al evaluado escoger una opción entre 6 puntos cuyos extremos corresponden a adjetivos como “Intranquilidad-Calma”. Se reporta un alfa de Cronbach de .88 (Sanín, 2010). Los seis ítems se agrupan en un factor que explica el 52% de la varianza.
Nexos: esta escala se divide en dos partes: la primera consta de diez ítems con los que se evalúa work engagement entendido como el nivel de involucramiento emocional con el trabajo en las siguientes dimensiones: vigor, absorción y dedicación. Emplea afirmaciones como “El tiempo >>vuela<< cuando estoy trabajando” a los que se debe responder en una escala de frecuencia que va de (5) Siempre, a (1) Nunca. La segunda parte, que evalúa los componentes de compromiso laboral, no fue considerada en esta investigación. Los estudios realizados con la subescala reportan fiabilidades por encima de .80 y una configuración factorial satisfactoria tanto con los tres componentes como con un único factor (Guevara & Fernández, 2017; Londoño et al., 2016; López Ospina & Meneghel, 2017).
Cuestionario para la evaluación del estrés: Desarrollado por Gloria Villalobos y validado en su tercera versión por el Ministerio de la Protección Social y la Universidad Javeriana. Esta escala presenta 31 síntomas fisiológicos, de comportamiento social, intelectuales, laborales y psicoemocionales relacionados con la presentación de estrés. Un ejemplo de los ítems que la conforman es “palpitaciones en el pecho o problemas cardíacos” y “sensación de aislamiento y desinterés”. Las personas deben reportar la frecuencia en la que han presentado estos síntomas en los últimos tres meses con una escala que va de siempre (4) a nunca (1). La validez concurrente de este cuestionario se verificó correlacionándolo con la segunda versión de este y con las escalas de salud general, vitalidad y salud mental del cuestionario SF36v2. Con esta última prueba se encontraron correlaciones negativas y significativas (entre -.485 y -.662 p <.01). Adicionalmente, reportó una fiabilidad por alfa de Cronbach de .89 (Ministerio de la Protección Social, 2010).
Consideraciones éticas y legales
Esta investigación fue revisada y avalada por el Comité Científico del Centro de Investigación en Comportamiento Organizacional CINCEL S.A.S. quien evalúa, entre otros criterios, los aspectos éticos implicados en esta. El proyecto se realizó teniendo en cuenta lo estipulado por la ley 1090 de 2006 que rige el ejercicio de la psicología y la resolución 2646 de 2008 que regula lo relacionado con el diagnóstico y gestión de los factores de riesgo psicosocial. Adicionalmente se tuvo en cuenta la resolución 8430 del 1993 donde se dan los lineamientos para la investigación con seres humanos. De acuerdo con lo anterior todos los participantes diligenciaron el consentimiento informado y se les garantizó la confidencialidad de los datos. Las investigadoras declaran que no hay conflicto de intereses asociados a la publicación de este artículo, ni a los análisis de la información contemplada en él.
Análisis de datos
Se calcularon las medidas descriptivas de todas las variables del estudio y se verificaron los coeficientes de fiabilidad de los instrumentos empleados con los métodos alfa de Cronbach y Omega Mc Donald.
Las correlaciones bivariadas empleadas para la validez concurrente se efectuaron con Spearman, previa verificación de que los datos no tenían un comportamiento normal (Kolmogorov, p<.01). La validez predictiva se probó con análisis de regresión lineal múltiple por el método de pasos sucesivos. Se escogió para cada variable dependiente el modelo con mayor capacidad de explicación (mayor valor del r2) siempre que el FIV no superara el 2. Se analizaron también las betas estandarizados con su respectivo signo y la significancia de todos los estadísticos.
La validez factorial se analizó en primer lugar de manera exploratoria con el método de factorización por ejes principales y rotación promax, previa verificación del KMO y el determinante. Se analizó el porcentaje de varianza explicada y las cargas factoriales. Posteriormente se realizó un análisis confirmatorio con ecuaciones estructurales en el que se verificaron los índices de ajuste Chi2, RMSEA, TLI, y CFI.
Resultados
En la tabla 1 se presentan los datos descriptivos de las variables empleadas en el estudio incluyendo los niveles de fiabilidad para cada una de ellas calculados a través del método alfa de Cronbach y Omega Mc Donald. El tamaño de la muestra es constante para la variable central de la investigación (estilos de afrontamiento) mientras que para las demás varía de acuerdo con el conjunto de datos del que proviene la información.
Validez concurrente
La tabla 2 muestra que la mayoría de las asociaciones entre cada uno de los diez estilos de afrontamiento contemplados en el instrumento y los recursos personales como autoestima, autoeficacia, desarrollo psicológico y equilibrio emocional, son estadísticamente significativas (p<.01). Las únicas correlaciones no significativas se presentan entre el equilibrio emocional y la autoestima, con el desahogo.
Las correlaciones más fuertes se observan entre la resolución de problemas y la reinterpretación positiva con los cuatro recursos personales evaluados, mientras que las más bajas se dan entre estos últimos y la religión. Desconexión, negación, autodistracción, autoinculpación, y uso de sustancias presentan asociaciones bajas, pero significativas y negativas con los recursos personales.
Validez predictiva
Los análisis de validez predictiva se hicieron verificando cuáles de los estilos de afrontamiento tenían capacidad de predecir el engagement, la felicidad en el trabajo, la felicidad en la vida, el estrés y el burnout, cada una de estas concebida como variable dependiente.
La tabla 3 muestra el valor del r2 calculado con los estilos de afrontamiento que obtuvieron betas estadísticamente significativos y que, dentro de la regresión por pasos sucesivos, mostraban capacidad de predicción de la variable dependiente, por lo que quedaban incluidos dentro del modelo. Las casillas que se encuentran vacías indican que dicho estilo de afrontamiento no tiene incidencia sobre el efecto analizado.
Solamente para el caso del Burnout todos los estilos mostraron algún nivel de incidencia. Autoinculpación, resolución de problemas y reinterpretación positiva son los estilos con mayor capacidad de predicción de los efectos.
Autodistracción, negación, uso de sustancias, desconexión y autoinculpación, muestran una asociación negativa con los efectos considerados como favorables y positiva con los otros, contrario a lo que sucede con resolución de problemas, reinterpretación positiva, apoyo social y religión. Queja, solo muestra asociaciones con burnout y estrés, ambas positivas.
Validez factorial
Con el fin de verificar la existencia de los factores propuestos para el instrumento, se realizó en primer lugar, un análisis factorial exploratorio utilizando como método de extracción la factorización de ejes principales y rotación promax. De acuerdo con lo esperado, se encontraron 10 factores que explican el 74% de la varianza. Todos los ítems mostraron peso en el factor al que pertenecen y las cargas factoriales oscilaron entre .307 y .832 (Ver Tabla 4).
Se verificó la configuración anterior a partir de un análisis factorial confirmatorio con ecuaciones estructurales en el que se obtuvieron adecuados índices de ajuste (Chi2 10.750.533; gl 130; RMSEA .047 p=.000; TLI .901, CFI .932) y pesos factoriales entre .24 y .77.
Discusión
El instrumento revisado en este trabajo cuenta con índices de calidad psicométrica adecuados lo que señala la pertinencia de su uso en Colombia. Emplear instrumentos validados en el contexto en el que se aplican es fundamental no solo por la calidad del diagnóstico sino por el efecto de las intervenciones que se desprenden de él (Muñiz & Fonseca-Pedrero, 2019). Se resalta como aporte de este estudio que, adicional a los indicadores clásicamente reportados, se hicieron análisis de validación confirmatoria, concurrente y predictiva para dar cuenta de la calidad del instrumento y enriquecer las interpretaciones derivadas de este.
Los análisis de validación de una prueba, cuando se soporta en un modelo teórico sólido y cuenta con una muestra suficientemente representativa como la que se empleó en este estudio, ayudan a comprender aún más el constructo. En esta investigación no solamente se aporta información respecto a la validez y fiabilidad del instrumento, sino que se reúne evidencia acerca de la incidencia del afrontamiento sobre otros fenómenos, y se corrobora que el uso de ciertos estilos debería promoverse dados sus efectos. Los resultados coinciden entonces con otros estudios en los que se había demostrado que la reinterpretación positiva, la resolución de problemas y el apoyo social son los estilos más favorables (Folkman & Lazarus, 1984; Gangloff et al., 2017; Martínez et al., 2020).
Estudios realizados con grupos poblacionales específicos en Colombia han mostrado que algunas de las estrategias de afrontamiento mayormente empleadas son la religión, evitación emocional, revaluación positiva y solución de problemas (Cerquera et al., 2019; Ramirez et al., 2016); dichos hallazgos coinciden parcialmente con los de esta investigación donde los dos últimos aparecen también como los estilos más frecuentes.
Vale mencionar que, pese a las relaciones encontradas, ningún fenómeno positivo o negativo, como el bienestar o el estrés, se explica en su totalidad por la estrategia de afrontamiento empleada. Dado que este instrumento suele usarse en conjunto con la batería de riesgos psicosociales, es importante que al momento de realizar la intervención, esta se enfoque no solamente en desarrollar las estrategias de afrontamiento que han demostrado ser las más adecuadas, sino también en modificar las condiciones externas al sujeto que pueden afectar la calidad de vida laboral (Londoño, 2015).
Aunque suele considerarse como una limitación que todas las medidas en un estudio sean de autorreporte y provenientes de los mismos participantes, es usual que para los procedimientos de validación se utilicen muestras repetidas y se controle el error a partir análisis estadísticos rigurosos tal y como se hizo en este caso. Además, se señala que en esta investigación se contó con una muestra muy amplia y heterogénea lo que favorece la generación de inferencias a partir de los resultados encontrados.
Con el fin de seguir ampliando la comprensión de este tema y de enriquecer los diagnósticos que se hacen con el instrumento, se sugiere en futuras investigaciones tener en cuenta la naturaleza del estresor y explorar lo ocurrido tras la interacción de distintos estilos. Es posible que en circunstancias específicas unas estrategias resulten más adecuadas que otras por lo que se sugiere seguir investigando en esta línea.
Conclusión
La escala de estilos de afrontamiento desarrollada por el Centro de Investigación en Comportamiento Organizacional CINCEL S.A.S. cuenta con excelentes condiciones psicométricas tanto en lo que respecta a su fiabilidad como a su validez. Lo anterior, da cuenta no solamente de las características de calidad del instrumento, sino que además es evidencia de la solidez del modelo teórico empleado. Se corrobora lo referenciado en antecedentes investigativos que mostraban la favorabilidad de estrategias más activas tales como la resolución de problemas, la reinterpretación positiva y la búsqueda de apoyo social.
Esta investigación aporta al campo de conocimiento en tanto provee un buen instrumento de diagnóstico y contribuye a la orientación de intervenciones más acertadas en el campo.
Se aclara que el instrumento utilizado no es de uso libre sino que es propiedad de CINCEL S.A.S. Si alguien desea replicar el estudio o hacer uso del cuestionario, puede hacer la solicitud directamente al Centro de Investigación.
Se declara que ninguno de los proceso o resultados publicados en este artículo son objeto de conflicto de intereses para las autoras.
Referencias
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Notas