Reseñas bibliográficas
Reseña de Azares y decisiones. Recuerdos personales
Review of Azares y decisiones. Recuerdos personales
Reseña de Azares y decisiones. Recuerdos personales
Investigaciones Geográficas (Esp), núm. 71, pp. 247-249, 2019
Universidad de Alicante

![]() | Capel H.. Azares y decisiones. Recuerdos personales. 2019. Aranjuez. Ediciones Doce Calles. 333pp.. 978-84-9744-252-3 |
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Veinte años después de la publicación de An Autobiography of Emotion, Mind, and Spirit (1999) del geógrafo humanista-fenomenológico Yi-Fu Tuan, ahora nos sorprende Horacio Capel con Azares y decisiones. Recuerdos personales (2019). Mientras el primero hizo geografía para conocer el significado de su existencia “quiero saber qué es lo que hacemos aquí, qué queremos de la vida”, el segundo, se debió “a una acumulación de azares y oportunidades profesionales especialmente favorables”. Capel pronto descubriría que la visión del geógrafo es muy específica y característica: “permite ver aspectos que otros no perciben”.
Antes de pasar a analizar la aportación de su obra, haremos una reflexión sobre los libros de memorias, para lo cual recogeremos algo de lo que hemos publicado en una “mixtura” literaria (prosa-verso) que hemos titulado Autografía (2019), editada en la Diputación de Ciudad Real. El libro de memorias es una relación escrita en la que el autor narra su propia vida o acontecimientos de ella. La memoria es una acumulación de recuerdos, unos salen a flote, otros se esconden, como resultado de la madurez. La memoria, como los museos, se ordena por fechas, por temáticas. Si observamos los títulos de los distintos libros de memorias autobiográficas, llama la atención, lógicamente, la cantidad de veces que se ha utilizado como título: Autobiografía, la vida de una persona escrita por ella misma. En otras ocasiones se ha optado por el término Confesión, entendido como relato que alguien hace de su propia vida para explicarla a los demás. Titular Memorias es otra forma de hacer referencia a lo que se retiene y recuerda del pasado. También se ha acudido al término Recuerdos, considerado como memoria que se hace de una cosa pasada. Han sido muchos los autores que han buscado títulos claramente poéticos para venir a hablar de sus vivencias. Todos los casos comentados son ejemplos de una larga tradición de escritura autorreflexiva y autobiográfica.
Los recuerdos y la aportación de Horacio Capel
Su libro de memorias presenta dos títulos, por una parte, Azares y decisiones, y un subtítulo, que matiza su verdadero objetivo: Recuerdos personales. Esta obra, de un gran maestro de la geografía, es el resultado de la vida de un científico, de un geógrafo que ha ido por el mundo acompañado de la suerte y el éxito, orgulloso de haber cumplido con su deber, viene a enseñar a las nuevas generaciones un itinerario a seguir. Presenta un marcado índice cronológico, que se inicia con la infancia y su lugar de nacimiento, como ahora veremos en la sucesión de capítulos:
-Infancia y juventud en Lorca. “Más murciano que andaluz”, nació en Málaga, vivió en Lorca (Murcia), en aquellos años tristes de postguerra y nacionalcatolicismo, y los veranos en el pueblo almeriense de Albanchez, donde recuerda los momentos de más intensa libertad. Lorca era una ciudad de unos 30 mil habitantes, con sus tradiciones, modernidad y dualidades (pobres y ricos). En definitiva una buena relación o dialéctica campo-ciudad. Un lugar muy importante en su formación intelectual lo ocupó el Instituto de Enseñanza Media, donde cada asignatura la impartía un docente distinto, tuvo algún profesor excelente, que le influyó mucho, allí pasó para él desapercibida lo que sería después su disciplina: “No recuerdo haber tenido ninguna afición especial a la geografía”.
-Murcia y la Universidad. Desde comienzos de la década de los sesenta se apreciaba un ambiente agobiante en la ciudad de Murcia, pues el Régimen lo controlaba todo y esa situación se notaba en la misma Universidad donde iba a realizar sus estudios de Letras. Pero toda ciudad siempre tenía un rincón donde se respiraba algo de libertad, en este caso el Colegio Mayor Cardenal Belluga donde Capel se integró perfectamente y pudo familiarizarse con el mundo de la cultura y más concretamente con la poesía. En la Facultad descubriría al que sería su maestro, el profesor Juan Vilà Valentí, “modelo de comportamiento universitario”, con él aprendió a ver el paisaje y a viajar. Concluida la carrera y realizada su memoria de licenciatura, combinó una serie de azares que fueron modulando su futuro: viajes a Alemania e Israel, profesor ayudante de Geografía y realización de su tesis doctoral sobre La red urbana de Murcia.
-La Universidad de Barcelona y la creación de los estudios de Geografía. Fue un “azar” que el profesor Vilà se tuviera que trasladar a la Universidad de Barcelona en 1964 y que reclamara la presencia del joven Horacio Capel, dos años después, debido a la necesidad de nuevos profesores. Encontró una ciudad grande, con bosque, mar y puerto, más el contraste entre su núcleo histórico y el ensanche, su impresión general fue “algo extraordinario”. Recorrió Cataluña acompañado de su amigo, el geógrafo Pierre Deffontaines. La Universidad de Barcelona, “menos jerárquica que la de Murcia”, contaba con estudiantes críticos y políticamente concienciados y activos. Desde comienzos de los setenta se enlazaron tres nuevos acontecimientos: el Departamento de Geografía, la especialidad de Geografía y la Facultad de Geografía e Historia, todo ello unido a un elevado número de estudiantes. Como resultado de la creación del Departamento, y para dar visibilidad al mismo, se fundó la Revista de Geografía. En todo este proceso tuvo gran protagonismo el profesor Vilà. El punto de partida de la actividad personal de Horacio Capel se inicia, especialmente, con la creación del Equipo Urbano. El Congreso de Oviedo de Geografía (1975) marcó claramente las dualidades de la Geografía oficial: las dos escuelas y las diferencias entre numerarios y no numerarios, lo que originó su ruptura con el oficialismo y su apuesta personal. Convirtió el Equipo Urbano en una estrategia editorial: la revista Geo Crítica, más la edición de libros sobre distintos autores, que luego se desarrollaría con la creación de Los Libros de la Frontera, todo ello en el marco de un claro compromiso político con la transición hacia la democracia en España.
-¿Sirven de algo los contactos, los viajes y los congresos? La difusión y el debate son considerados como esenciales, por aportar nuevos conocimientos entre nacionales y extranjeros. El intercambio de opiniones entre geógrafos y otros profesionales, tanto de Europa como de sus fronteras supuso la apertura a nuevos conocimientos. La relación con los países de América, continente tan familiar como amigo para Horacio Capel, le abrió un amplio campo de experiencias. Las visitas a países extranjeros siempre le depararon sorpresas y acontecimientos inesperados: “pero cada viaje puede ser un azar, del que es posible incluso no regresar”.
-Los años 90 y el nuevo milenio. Tras la afirmación de lo mucho que se trabaja e investiga en la Universidad y de la necesidad de tener una actitud interdisciplinar, pasa a analizar el autor a los estudiantes, de los que afirma que un buen número de ellos son: poco brillantes, poco motivados y poco amantes de la lectura, pero otros buenos e incluso brillantes. Uno de los problemas de la visibilidad de la geografía se observa en la escasa presencia en la enseñanza media y en las librerías, aspecto este último por el que viene a señalar que “no hemos sabido hacerla atractiva”. Al referirse a las tesis doctorales, tras haber dirigido más de 100 tesis de licenciatura y 75 tesis doctorales, reconoce que no solo son esenciales para el desarrollo de los programas de investigación, sino también por las relaciones personales que se establecen. Un aspecto del que se siente muy orgulloso es de haber sabido dar el paso de la revista Geo Crítica, tras cumplirse los cien números en 1994, al nuevo mundo de la edición electrónica de Geocrítica (Scripta Nova, Scripta Vetera y Biblio 3W), así como del funcionamiento de los Coloquios Internacionales y del Premio Internacional Geocrítica. Para toda esta gran empresa ha contado siempre con colaboradores capaces.
-Contactos y viajes como estímulo para el trabajo científico (1990-2015). Se hace aquí un extenso recuento de todos los viajes realizados por el mundo conocido al que ha asistido Horacio Capel para entablar contactos en reuniones nacionales e internacionales donde se retoman viejos temas como la historia de la ciencia española en el siglo XVIII, la historia de la técnica, las relaciones interdisciplinares, etc., y muy especialmente América “como tema recurrente”. Toda la actividad relatada en estas páginas le valió en 2008 la concesión en Francia del premio “Nobel de la Géographie” (Prix International de Géographie Vautrin Lud), la primera vez que lo lograba un español.
-De nuevo la vida, la familia y los amigos. Aquí encontramos al Horacio Capel más íntimo. Hace referencia a su familia: su mujer, la geógrafa Mercedes Tatjer, a sus dos hijas, a sus nietos, y a su condición de abuelo-canguro. Dedica páginas a su vida diaria, sus ocios preferidos, sus amigos, y el problema que le genera ¿qué hacer con su biblioteca personal?, especialmente con lo que ya no interesa. Y por último, Cataluña, donde plantea, tras la actitud de los separatistas y separadores, que los “puentes del diálogo deben ser reconstruidos”.
Los dos últimos capítulos los dedica a analizar la evolución de sus principales líneas de estudio e investigación: las redes de ciudades, la morfología urbana, la filosofía y ciencia en la geografía contemporánea, la historia de la ciencia, etc. En el epílogo, este Catedrático de Geografía Humana y posteriormente Profesor Emérito de la Universidad de Barcelona, Doctor Honoris Causa por cinco Universidades, agradece los homenajes recibidos, para terminar proclamando que “La educación se convierte en un factor fundamental, pero ha de ser una educación pública, para todos, que fomente la igualdad y la convivencia”.
Este libro de memorias debe ser leído y asimilado por los que hoy habitan las aulas, por las nuevas generaciones de geógrafos, pues conociendo la vida de “un académico normal”, de “un artesano de la Ciencia”, de un hombre enamorado de su trabajo, conocemos mejor la geografía.
Distintos aspectos son los que han motivado la realización de esta reseña o comentario de su libro de memorias o recuerdos. En primer lugar, el reconocimiento a su obra desde los primeros ensayos geográficos. En segundo lugar, el recuerdo de diversos paseos por los campus de la Universidad de Castilla-La Mancha con Milton Santos hablando en muchas ocasiones de epistemología geográfica, donde a la pregunta ¿quién era para él el geógrafo español más internacional? sin dudar dijo que Horacio Capel. En tercer lugar, en 2007, cuando la dirección de la Asociación de Geógrafos Españoles nos propuso la organización del XXI Congreso de Geografía en Ciudad Real (2009), señalamos como condición que se tratara el tema del estado de la cuestión de la geografía y que viniera a inaugurar Horacio Capel, a sabiendas que desde 1975 no se relacionaba con nuestra Asociación, no sólo aceptó la propuesta en aquel año, sino que además estuvo presente todos los días que duró el evento académico. Y por último, la fluidez que ha existido siempre en nuestra correspondencia, lo que ha permitido consolidar una amistad no sólo en el plano profesional, sino también en lo personal.
Información adicional
Cita bibliográfica: Pillet Capdepón, F. (2019). Reseña de Azares y decisiones. Recuerdos personales. Investigaciones Geográficas, (71), 247-249. https://doi.org/10.14198/INGEO2019.71.14