Presentación
Editorial
Cumplir cuarenta años de existencia de la Revista Interamericana de Bibliotecología ha significado grandes esfuerzos para la comunidad que la respalda y la hace posible. Dicha voluntad, que se refleja en la continuidad y el esmero con la que esta emblemática publicación ha permanecido en el medio académico, se debe a la constancia de quienes han liderado este proyecto, y a las gestiones permanentes que todos los integrantes de la institución han realizado para promover la construcción de nuevo conocimiento científico.
Dicho desarrollo teórico se debe a las constantes dinámicas de investigación que los profesionales del área realizan, las cuales se validan y son tema de debate intelectual en un espacio de divulgación de incidencia local, nacional e internacional como la RIB. Según Roger Chartier, la existencia de los medios académicos no depende solo de su publicación, sino del sentido que adquiera para una comunidad de lectores que consumen, se apropian y circulan los contenidos.
Esta dinámica, que hace parte del deber ser de las revistas científicas del país, se ha visto afectada por cambios y trasformaciones que superan incluso las condiciones técnicas de las instituciones que avalan dichas revistas. No obstante, frente a un escenario en el que parece estar prescrito el destino de las publicaciones universitarias, surgen iniciativas internas que estimulan la producción académica generando nuevos espacios y permitiendo que dichos órganos de difusión no sucumban a los avatares que las maquinarias editoriales tratan de imponer.
Con el volumen 41 que ahora presentamos, damos inicio a una efeméride que celebra el nacimiento en 1978 de una de las publicaciones más destacadas del área en América Latina y sin duda a uno de los referentes académicos más citados por ser pionero de la divulgación científica, líder en el área de la bibliotecología, y ahora de la archivística y demás disciplinas que integran el campo de la ciencia de la información