Guía de buena práctica clínica

Guía de buenas prácticas clínicas para la atención al niño con neumonía adquirida en la comunidad

Good clinical practice guideline for the care of children with community-acquired pneumonia

Daylin Madruga Jiménez *
Hospital Pediátrico Universitario Paquito González Cueto, Cuba
Mercedes Fonseca Hernández
Hospital Pediátrico Universitario Paquito González Cueto, Cuba
Orlando Morera Álvarez
Policlínico Área VI, Cuba
Elizabeth Ríos Alverdi
Policlínico Área VI, Cuba

Guía de buenas prácticas clínicas para la atención al niño con neumonía adquirida en la comunidad

MediSur, vol. 17, núm. 6, pp. 907-916, 2019

Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, Centro Provincial de Ciencias Médicas Provincia de Cienfuegos.

Recepción: 22 Junio 2018

Aprobación: 18 Septiembre 2019

RESUMEN : La neumonía adquirida en la comunidad es frecuente en la edad pediátrica. El objetivo de este trabajo es exponer una guía de práctica médica, que sirva para abordar elementos sobre diagnóstico, epidemiología, etiología, factores de riesgos, clasificación y manejo del niño con neumonía adquirida en la comunidad. En el medio que sirve de contexto a esta Guía, el diagnóstico y tratamiento, en la mayoría de los casos, se realiza en el ámbito de atención primaria, con una alta tasa de incidencia. Aunque muy pocos pacientes precisan asistencia hospitalaria, el diagnóstico etiológico y la optimización del tratamiento antibiótico continúan siendo retos difíciles de vencer.

Palabras clave: Neumonía, atención primaria de salud, pediatría, guías de práctica clínica como asunto.

ABSTRACT : Community-acquired pneumonia is common in pediatric age. The objective of this work is to present a medical practice guideline, which helps addressing elements on diagnosis, epidemiology, etiology, risk factors, classification and management of children with community-acquired pneumonia. In the environment which is the context to this Guide, diagnosis and treatment, in most cases, is carried out in the primary care level, with a high incidence rate. Although very few patients require hospital care, the etiological diagnosis and the optimization of antibiotic treatment remain difficult challenges to overcome.

Key words: Pneumonia, primary health care, pediatrics, practice guidelines as topic.

Introducción

La neumonía es la primera causa de mortalidad infantil en el mundo, y ocasiona la muerte de un niño menor de cinco años cada 15 segundos, es decir, dos millones cada año. Esta enfermedad representa el 20 % de los casi nueve millones de menores de cinco años que pierden la vida anualmente. Se estima que cada año 150 millones de niños y niñas desarrollan la enfermedad, y 11 millones son hospitalizados a causa de la neumonía, procedentes mayormente de países en desarrollo. Cerca de la mitad de las muertes podría evitarse a través de medidas de bajo costo (campañas de vacunación, diagnóstico efectivo y tratamiento empírico oportuno).(1,2)

El objetivo de este trabajo es exponer una guía de práctica médica, que sirva para abordar elementos sobre diagnóstico, epidemiología, etiología, factores de riesgos, clasificación y manejo del niño con neumonía adquirida en la comunidad.

Desarrollo

Concepto

Las neumonías agudas infecciosas son procesos inflamatorios del parénquima pulmonar (alveolos e intersticio), reconocibles radiológicamente y evidenciados por una clínica dependiente de la edad, la constitución del paciente y, en parte, por la etiología que las origina.(3)

Epidemiología(4,5,6,7)

Factores de riesgo

Los relacionados directamente con el niño, son:

Los relacionados con el medio socio- ambiental: (8,9,10,11,12)

Clasificación(13)

Las neumonías pueden clasificarse desde varios puntos de vista. Las dos más importantes en el orden práctico, son las siguientes:

Según la expresión clínica y radiológica (clasificación anatomo-clínica):

  1. 1.
    • Lobar o segmentaria: Expresión clínica de Síndrome de Condensación; y radiológicamente, radiopacidad que afecta lóbulos o segmentos pulmonares (puede ser redondeada).

    • A focos diseminados (bronconeumonía): Expresión clínica de Síndrome de Infección Respiratoria Baja y engrosamiento hiliar, más radiopacidades difusas en el estudio radiológico de tórax.

  2. 2.
    1. Expresión clínica de Síndrome de Obstrucción Bronquial Difuso; y radiológicamente, evidencia de lesiones lineales hilio fugales, opacidades parahiliares, y en ocasiones atrapamiento de aire.

Según su origen o lugar de adquisición:

Etiología

En la infancia, la mayor frecuencia corresponde a las neumonías producidas por microorganismos (bacterias y virus); su comprobación es difícil por cultivo. Los virus son los agentes más frecuentes de neumonías en niños entre dos meses y cuatro años de edad, pero puede producirse una coinfección con bacterias o una infección secundaria bacteriana. A partir de los cinco años, la etiología bacteriana es más frecuente.(14,15,16,17)

Las neumonías condensantes deben ser consideradas de etiología bacteriana con fines terapéuticos.

Los principales agentes causales de neumonías en las distintas edades son:

En nuestro medio el neumococo representa la causa más frecuente de neumonía infecciosa bacteriana, desde los tres meses y hasta los 18 años de edad. La coinfección pneumococo-micoplasma afecta al 15-20% de los casos. A partir del año 2000, el estafilococo aureus resistente a metilpenicilina (MRSA), ha sido observado en neumonías graves y rápidamente progresivas.(11,13,14)

Cuadro clínico

Las manifestaciones clínicas de la neumonía varían según la edad, extensión de la enfermedad y agente etiológico. El cuadro clínico del lactante se caracteriza por síntomas generales como fiebre, rechazo alimentario, decaimiento, irritabilidad y palidez. Los signos respiratorios incluyen aleteo nasal, taquipnea >50/min, quejido, retracción de músculos intercostales, tos y cianosis, en los casos graves. En la auscultación puede existir disminución del murmullo vesicular pulmonar, crepitaciones finas, broncofonía y respiración soplante. (18,19)

Un grupo especial de alto riesgo son los menores de tres meses, cuyos síntomas y signos son menos específicos que en niños mayores. La fiebre no siempre está presente, y en casos graves la infección puede manifestarse como hipotermia. El compromiso del estado general puede ser tan sutil como la percepción de la madre de que el niño "no está bien". La presencia de tos debe ser investigada como posible infección respiratoria aguda baja en todo menor de tres meses.

En el preescolar y escolar los síntomas son similares a los de los adultos, incluyendo fiebre alta, escalofríos, cefalea, decaimiento y vómitos. Los signos destacados son tos con expectoración, dolor torácico localizado o referido al abdomen en neumonías basales. La auscultación se caracteriza por disminución del murmullo vesicular, crepitaciones finas, broncofonía y respiración soplante. Además, existe matidez y aumento de vibraciones vocales. Pueden presentarse también como un síndrome febril sin foco clínico evidente, con ausencia de signos respiratorios iniciales, y diagnosticarse solo por una radiografía de tórax. (3,20,21)

Clásicamente se han descrito dos formas clínicas de neumonía: la típica (fiebre, escalofríos, dolor costal y tos productiva) referida principalmente a la etiología neumocócica y la atípica (comienzo gradual, tos no productiva, cefalea, malestar general, etc.) causada preferentemente por virus o agentes bacterianos intracelulares (Mycoplasmas y Chlamydophilas). Esta distinción es aplicable a niños mayores y adolescentes, pero en neonatos y lactantes se hace más difícil.

Las Guías Prácticas de la Organización Panamericana de la Salud del año 2009 recomiendan, para cuando no sea posible contar con radiografía de tórax, considerar según el cuadro clínico: neumonías, neumonías graves y neumonías muy graves. (Cuadro 1). (22)

- Clasificación de las neumonías según el cuadro clínico
Cuadro 1
- Clasificación de las neumonías según el cuadro clínico

Diagnóstico

Se realiza con el cuadro clínico y se confirma con la radiología. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la evaluación de la frecuencia respiratoria, ya que en el 85 % de los niños con neumonía se presenta como un indicador temprano y fácil de observar. La presencia de tiraje subcostal, cianosis, dificultad para alimentarse y somnolencia, son indicadores de severidad del cuadro. Deben considerarse signos y síntomas predictivos con vistas a indicar un Rx de tórax, sobre todo en niños pequeños: fiebre alta mantenida o fiebre que reaparece en una IRA, dolor torácico o abdominal, estertores crepitantes focalizados, falta de aire que se incrementa, tos persistente con fiebre.

La radiología confirma el diagnóstico, su localización y forma anatomoclínica; detecta complicaciones, pero no se relaciona directamente con la etiología del cuadro, en niños con evolución clínico-humoral satisfactoria sin complicaciones iniciales. No es imprescindible repetirla para dar el alta.(23,24,25)

Dentro de la analítica general podrían ser de utilidad el leucograma con diferencial, en las neumonías bacterianas típicas suelen presentar leucocitosis de mayores de 12 x 106/µl, con aumento, en la población leucocitaria, de polimorfonucleares mayor del 60 %, y desviación a la izquierda (más de tres stabs), con presencia de granulaciones tóxicas. La velocidad de sedimentación globular (eritrosedimentación) se eleva generalmente en las neumonías bacterianas, al igual que la proteína C reactiva.

Los exámenes microbiológicos tienen muy poca positividad y no se usan en la atención primaria de salud (APS). A nivel hospitalario, es importante indicar hemocultivo en niños con diagnóstico de neumonía bacteriana.(26)

Debe realizarse cultivo del líquido pleural en casos complicados con derrames paraneumónicos.(27) Donde existan posibilidades o ante un interés epidemiológico, se debe realizar estudio de secreciones faríngeas profundas para el diagnóstico virológico y de bacterias atípicas.

Complicaciones

Las complicaciones son más frecuentes en niños con riesgo. Se sospechan cuando la evolución es tórpida, persiste la fiebre y aparecen signos y síntomas nuevos. Dependen de factores relacionados con el niño enfermo, el agente causal y el medio ambiente donde este se desarrolla, el mismo donde adquirió la afección. Se incrementa el riesgo de complicaciones en lactantes pequeños y niños nacidos con bajo peso al nacer o pre términos, y pacientes portadores de comorbilidades. Los gérmenes resistentes a los antibacterianos o los muy virulentos, que condicionan una rápida evolución de la neumonía, ocasionan complicaciones más comúnmente.(28,29,30) Las más frecuentes complicaciones de las neumonías se clasifican en intratorácicas y extratorácicas:

Intratorácicas: 1) Respiratorias: Derrame pleural, absceso pulmonar, atelectasia, neumatoceles, pioneumotórax, fístulas broncopleurales, bronquiectasias, edema pulmonar; 2) No respiratorias: Insuficiencia cardíaca, miocarditis, pericarditis, mediastinitis, adenopatías mediastinales.

Extratorácicas: Íleo paralítico, shock, sepsis, desequilibrios hidrominerales, otitis media aguda, sinusitis, focos sépticos a distancia (artritis, meningitis).

Criterios de ingreso hospitalario

Tratamiento

Ambulatorio: Los niños mayores sin riesgos, con neumonías limitadas, no complicadas y condiciones en el hogar, pueden ser tratados ambulatoriamente con el correspondiente seguimiento por el área de salud.

Medidas generales:

Tratamiento específico: Streptococcus pneumoniae es el microorganismo causante de neumonía más habitual en todas las edades pediátricas. El tratamiento antimicrobiano suele ser empírico, ya que no es habitual conocer, con la antelación suficiente, un diagnóstico etiológico que permita establecer un tratamiento basado en él. El tratamiento estándar para las neumonías neumocóccicas es la monoterapia con betalactámicos.(31,32,33,34)

Esquema para uso empírico de antibióticos en niños con neumonías infecciosas bacterianas (la vía de administración dependerá de la gravedad).

Criterios de ingreso en UCI

Toda NAC grave debe ser tratada en una UCI pediátrica, por el alto riesgo de complicaciones y mortalidad. Independientemente de la edad, se debe iniciar un tratamiento antibiótico de amplio espectro. Los criterios de ingreso se describen a continuación:

Tratamiento de la neumonía grave

Ante la imposibilidad de disponer de un diagnóstico etiológico, el tratamiento antimicrobiano es empírico, con una pauta de tratamiento en función de la edad de los pacientes:

Se debe adicionar al tratamiento, azitromicina oral 10 mg/kg/día si el patrón radiológico es dudoso de neumonía bacteriana por tener elementos de infiltrado intersticial y por tanto ser probable una neumonía por mycoplasma pneumoniae. Alternativo a este último se pudiera usar levofloxacina IV, 10 mg/kg cada 12 horas (dosis máxima: 750 mg/kg cada 12 horas).

El tratamiento alternativo en caso de alergia a las cefalosporinas, u otra situación, es levofloxacina a la misma dosis expuesta anteriormente. Como tercera variante se usará meropenem IV, a dosis de 100mg/kg/día.

Como tratamiento alternativo a la vancomicina se podrá usar clindamicina IV a dosis de 40 mg/kg/día (cada 8 horas) o linezolid a 30 mg/kg/día (cada 12 horas).

En dependencia de la situación epidemiológica, y según orientaciones administrativas, se usará oseltamivir a 3mg/kg/día cada 12 horas por cinco días, en aquellos pacientes cuyo patrón radiológico ofrezca dudas a favor de una neumonía bacteriana lobar clásica por neumococo.

Criterios de alta hospitalaria

Como criterios de alta hospitalaria se consideran la desaparición de las manifestaciones clínicas, normalización del leucograma y reducción en un 30 % de la cifra inicial en eritrosedimentación y/o proteína C reactiva; así como la mejoría evidente del cuadro radiológico, cuya placa evolutiva no será necesaria en todos los casos, si la evolución clínica y humoral evidencia curación del proceso neumónico.

Conclusiones

En el medio que sirve de contexto a esta Guía, el diagnóstico y tratamiento en la mayoría de los casos de NAC se realiza en el ámbito de atención primaria, con una alta tasa de incidencia. Aunque muy pocos pacientes precisan ingreso hospitalario, el diagnóstico etiológico y la optimización del tratamiento antibiótico continúan siendo un reto difícil de vencer.

Referencias bibliográficas

1. Gentile A, Bardach A, Ciapponi A, Garcia-Marti S, Aruj P, Glujovsky D, et al. Epidemiology of community-acquired pneumonia in children of Latin America and the Caribbean: a systematic review and meta-analysis. Int J Infect Dis. 2012;16(1):e5-15

2. Centers for Disease Control and Prevention. Pneumococcal Disease. In: Epidemiology and Prevention of Vaccine Preventable Diseases [Internet]. Georgia: CDC; 2015 [citado 01/08/2014]. Disponible en: Disponible en: https://www.cdc.gov/vaccines/pubs/pinkbook/index.html

3. Wood JB, Peters TR. Streptococcus pneumoniae (pneumococcus). En: Kliegman RM, St Geme JW, Stanton BF, Schor NF, editores. Nelson Textbook of Pediatrics. 20th. ed. Philadelphia: Elsevier Inc.; 2015. p. 1322-7

4. Hanna-Wakim R, Chehab H, Mahfouz I, Nassar F, Baroud M, Shehab M, et al. Epidemiologic characteristics, serotypes, and antimicrobial susceptibilities of invasive Streptococcus pneumonia isolates in a nationwide surveillance study in Lebanon. Vaccine. 2012;30 Suppl 6:G11-7

5. Organización Panamericana de la Salud. Informe Regional de SIREVA II, 2012. Datos por país y por grupos de edad sobre las características de los aislamientos de Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Neisseria meningitidis en procesos invasores [Internet]. Washington DC: OPS; 2013 [citado 01/08/2018]. Disponible en: Disponible en: http://iris.paho.org/xmlui/bitstream/handle/123456789/31147/9789275319185-spa.pdf?ua=1

6. Ministerio de Salud Pública. Anuario estadístico de salud [Internet]. La Habana: MINSAP; 2015 [citado 08/06/2016]. Disponible en: Disponible en: http://files.sld.cu/dne/files/2016/04/Anuario_2015_electronico-1.pdf

7. Jain J, Williams DJ, Arnold SR, Ampofo K, Bramley AM, Reed C, et al. Community-Acquired Pneumonia Requiring Hospitalization among U.S. Children. N Engl J Med. 2015;372(9):835-45

8. Toledo IM, Toledo MC. Neumonía adquirida en la comunidad en niños y adolescentes. Rev Cubana Med Gen Integr [revista en Internet]. 2012 [citado 03/08/2018];28(4):[aprox. 16p]. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252012000400014

9. Rodríguez JM, Valerio AM, Vega D, Pacheco L, Castillo R, García JB. et al. Caracterización de la neumonía grave adquirida en la comunidad. Rev Cubana Pediatr [revista en Internet]. 2016 [citado 02/08/2018];88(1):[aprox. 14p]. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312016000100007

10. Pelton SI, Weycker D, Farkouh RA, Strutton DR, Shea KM, Edelsberg J. Risk of pneumococcal disease in children with chronic medical conditions in the era of pneumococcal conjugate vaccine. Clin Infect Dis. 2014;59(15):615-23

11. Broor S, Pnadey RM, Ghosh M, Maitreyi RS, Lodha R, Singhal T, et al. Risk factors for severe acute lower respiratory tract infection in under-five children. Indian Pediatr. 2001;38(12):1361-9

12. Backhaus E, Berg S, Andersson R, Ockborn G, Malmström P, Dahl M, et al. Epidemiology of invasive pneumococcal infections: manifestations, incidence and case fatality rate correlated to age, gender and risk factors. BMC Infect Dis. 2016;16:367

13. González JA, Abreu G, Rojo M, Razón R. Tratamiento de las Infecciones respiratorias. En: de la Torre E, Pelayo EJ. Pediatría. Tomo 3. La Habana: ECIMED; 2007. p. 872-927

14. Organización Panamericana de la Salud. Informe Regional de SIREVA II, 2013: datos por país y por grupos de edad sobre las características de los aislamientos de Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Neisseria meningitidis en procesos invasores [Internet]. Washington, D.C.: OPS; 2016 [citado 02/08/2018]. Disponible en: Disponible en: http://iris.paho.org/xmlui/handle/123456789/31147

15. European Respiratory Society. Acute lower respiratory infections. European Lung White Book [Internet]. UK: ERS; 2016 [citado 20/10/2016]; . Disponible en: Disponible en: http://www.erswhitebook.org/chapters/acute-lower-respiratory-infections

16. Levine OS, O’Brien KL, Deloria-Knoll M, Murdoch DR, Feikin DR, DeLuca AN, et al. The pneumonia etiology research for child health project: a 21st century childhood pneumonia etiology study. Clin Infect Dis. 2012;54 Suppl 2:S93-101

17. Ash SY, Sheffield JVL. Pneumococcus. Med Clin North Am. 2013;97(4):647-66

18. Mengana E, Galano E, Menéndez M, Moll G. Principales características clínico-epidemiológicas de una población infantil con neumonía bacteriana grave. MEDISAN [revista en Internet]. 2011 [citado 19/04/2018];15(12):[aprox. 9p]. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192011001200009

19. Rodríguez JM, Valerio AM, Vega D, Pacheco L, Castillo R, García JB, et al. Caracterización de la Neumonía Grave Adquirida en La comunidad. Rev Cubana Pediatr [revista en Internet]. 2016 [citado 19/04/2018];88(1):[aprox. 12p]. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312016000100007

20. Rambaud C, Althaus F, Genton B, D’Acremont V. Clinical features for diagnosis of pneumonia in children younger than 5 years: a systematic review and meta-analysis. Lancet Infect Dis. 2015;15(4):439-50

21. Rojas JP, Leal AL, Patiño J, Montañés A, Camacho G, Beltrán S, et al. Caracterización de pacientes fallecidos por enfermedad neumocócica invasiva en la población infantil de Bogotá, Colombia. Rev Chil Pediatr [revista en Internet]. 2015 [citado 15/04/2014];87(1):[aprox. 30p]. Disponible en: Disponible en: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0370410615002594

22. Organización Panamericana de la Salud. Vigilancia de las neumonías y meningitis bacterianas en menores de 5 años: guía práctica [Internet]. Washington, D.C: OPS; 2009 [citado 15/04/2014]. Disponible en: Disponible en: http://www.paho.org/immunization-toolkit/spanish/wp-content/uploads/2017/05/Vigilancia-de-la-neumonia-bacteriana-y-la-meningitis-en-menores-de-5-anos.pdf

23. Moënne K. Neumonías adquiridas en la comunidad en niños: Diagnóstico por imágenes. Rev Med Clin Condes. 2013;24(1):27-35

24. Rodríguez JM, Vega D, Pacheco L, García JB, Castillo R. Evolución clínico-radiológica de la neumonía grave adquirida en la comunidad. Rev Cubana Pediatr [revista en Internet]. 2013 [citado 26/08/2015];85(2):[aprox. 6p]. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312013000200009&lng=es&nrm=iso&tlng=es

25. Rodríguez JM, Calero AE, Vega D, Pacheco L. Neumonía complicada adquirida en la comunidad: Resolución de los hallazgos clínicos y radiológicos en Niños. Rev Haban Cienc Méd [revista en Internet]. 2015 [citado 20/05/2018];14(4):[aprox. 12p]. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2015000400007

26. Iroh PY, Bernstein E, Ma X, Ferrieri P. Blood Culture in Evaluation of Pediatric Community-Acquired Pneumonia: A Systematic Review and Meta-analysis. Hosp Pediatr. 2014;5(6):324-36

27. Vila Y, Valdés MM, Medell M, Monzote A, Díaz L, Toraño G. Diagnóstico microbiológico de los líquidos pleurales procesados en el Hospital Pediátrico "Juan Manuel Márquez", 2009-2013. Cuba y Salud. 2015;10(2):10-6

28. Lozano J Complicaciones respiratorias asociadas a neumonía bacteriana. Neumología Pediátrica [revista en Internet]. 2007 [citado 15/06/2015];2(2):[aprox. 10p]. Disponible en: Disponible en: https://www.neumologia-pediatrica.cl/wp-content/uploads/2017/06/200712.pdf

29. Spencer DA, Thomas MF. Necrotizing pneumonia in children. Paediatr Respir Rev. 2014;15(3):240-5

30. Qin Q, Shen K. Community-acquired Pneumonia and its Complications. Indian J Pediatr. 2015;82(8):745-751

31. Comité de Infecciones Respiratorias de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica. Consenso de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) sobre Neumonía Adquirida en la Comunidad (NAC), publicado en sitio web de SLIPE el 8 de Septiembre del 2010. Rev Bol Ped [revista en Internet]. 2010 [citado 15/06/2015];49(3):[aprox. 100p]. Disponible en: Disponible en: http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-06752010000300004

32. Mesa ME, Lafita Y, Alfonso O. Tratamiento ambulatorio de la neumonía no complicada adquirida en la comunidad. Rev Cub Pediatr [revista en Internet]. 2013 [citado 20/05/2018];85(4):[aprox. 10p]. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312013000400008

33. Moreno D, Andrés A, Tagarro A, Escribano A, Figuerola J, García JJ, et al. Neumonía adquirida en la comunidad: tratamiento de los casos complicados y en situaciones especiales. Documento de consenso de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica. An Pediatr (Barc). 2015;83(3):217.e1-11

34. Manotas M. Neumonía adquirida en la comunidad en niños mayores de 3 meses de edad: ¿Qué es lo nuevo en el tratamiento?. Neumol Pediatr [revista en Internet]. 2013 [citado 20/05/2018];8(2):[aprox. 8p]. Disponible en: Disponible en: https://www.neumologia-pediatrica.cl/wp-content/uploads/2017/06/neumonia-adquirida.pdf

Notas

6 [1] Leyenda: (++++) más común; (+++) muy común; (++) común; (+) raro; ADV: adenovirus; PI: parainfluenza; VRS: virus sincitial respiratorio.

Notas de autor

Los autores declaran que no existen conflictos de intereses.
Mercedes Fonseca Hernández: Idea conceptual, revisión crítica
Dáylin Madruga Jiménez: Idea conceptual, escritura del artículo
Orlando Morera Álvarez: revisión de la literatura, escritura del artículo
Elizabeth Ríos Alberdi: revisión de la literatura, escritura del artículo

*Autor para correspondencia. Correo electrónico: dailynmj@nauta.cu

HTML generado a partir de XML-JATS4R por