Introducción

El Dr Alberto Juan Dorta Contreras (Figura) nació el 19 de septiembre de 1950 en La Habana. Hizo sus estudios primarios, en el Colegio Baldor, actual Escuela Nacional “Tomás David Royo”, desde 1961. Cursó la Enseñanza Secundaria en la ESBU “Carlos J. Finlay”, donde terminó entre los primeros expedientes, lo que que le valió la entrada en el Pre Universitario Especial “Raúl Cepero Bonilla”. Allí se destacó en los concursos de conocimientos y en los círculos de interés.

Ingresó en la Escuela de Bioquímica Farmacéutica de la Universidad de La Habana (UH), en enero de 1970. Culminó en 1975, como primer expediente y mejor graduado de la carrera de Bioquímica y mejor graduado en Estudio-Trabajo de la Facultad de Ciencias de la UH. Fue fundador como ponente de los Seminarios Juveniles de Estudios Martianos de la UH hasta nivel nacional, donde llegó a ser miembro de la Comisión Nacional y luego en el cargo de Organizador de esa comisión hasta 1995 en que se realizaron cambios en esa estructura. Fue jefe de promoción cultural de la secretaría de Cultura de la FEU de la Facultad de Ciencias.

Comenzó su vida laboral en el Instituto de Gastroenterología donde trabajó desde el último año de la carrera en la sección de Inmunología. Siendo trabajador del Instituto, fue proclamado Héroe Nacional del Trabajo en 1978 y recibió la Distinción al Mérito “José Antonio Echeverría”. Recibió 8 sellos Forjadores del Futuro de las BTJ, además de un reconocimiento especial del Comandante en Jefe, en 1981. Se trasladó ese mismo año al Departamento. de Inmunología del Instituto de Ciencias Básicas y Pre-Clínicas “Victoria de Girón”, donde ya venía trabajando como profesor de Bioquímica, desde 1977.

Cursó estudios de posgrado de Inmunología en el ITR (International Immunology Training and Research Centre) de Amsterdam, Holanda, en 1977.

Luego, trabajó hasta 1999 en el Hospital Pediátrico de San Miguel del Padrón, año en que pasó a laborar en la Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Miguel Enríquez”.

El Dr. Dorta se desempeñó en los últimos años en el Laboratorio Central de Líquido Cefalorraquídeo (LABCEL), del cual fue su director-fundador, perteneciente a la Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Miguel Enríquez”, de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, donde realizó investigaciones en enfermedades infecciosas, Inmunología Clínica y Neurología.

El Dr. C. Alberto Juan Dorta Contreras falleció el 20 de agosto de 2021 víctima de la COVID-19.

Desarrollo

El Dr. C. Alberto Juan Dorta Contreras presidió el Comité Organizador del II Congreso Panamericano de Ciencias Fisiológicas, del 27 mayo al 31 mayo 2019, y el Simposio de Fisiología, 1 de junio de 2019, en Varadero. Evento en el que se reunieron expertos del mundo, quienes transmitieron y divulgaron sus experiencias al respecto. Fue promotor de cooperaciones científicas entre LABCEL y centros de prestigio a nivel mundial en Dinamarca, Alemania, Ecuador, Estados Unidos, Brasil, entre otros.

Su proyecto de excelencia: Becas de Investigación Quincke: un curso que inicia a los estudiantes y residentes en el manejo de un laboratorio de Neuroinmunología y combina la docencia ofrecida por los alumnos-ayudantes e investigadores de LABCEL y otros sobresalientes especialistas de Cuba y el mundo, constituye además un espacio para conocer nociones de Ciencia Abierta, Cienciometría y permite la continuidad del trabajo del laboratorio con las estancias post-Quincke para aquellos becarios interesados en la investigación inmunológica. En las Becas, han participado los mejores estudiantes de la carrera de Medicina de todo el país y jóvenes de 10 países, incluyendo los Estados Unidos, países de América Latina, Europa, Asia y África.

Desarrolló además otros proyectos sobre Angiostrongylus cantonensis, líquido cefalorraquídeo e inmunidad innata y Cienciometría.

Además, aquellos que tuvieron el privilegio de haber sido sus alumnos, entre los cuales se hallan los autores de esta Semblanza, han experimentado la erudición de un profesor que enseñaba la ciencia como una renovación del pensamiento y el método científico, de una forma genuina y sin tabúes, porque como él mismo dijera: “En la ciencia todo se cuestiona”. Con el profe Dorta, como le llamábamos afectuosamente, no solo aprendimos los conocimientos más sofisticados, sino también la constancia, paciencia y peculiar perfección y dedicación en cada proceso de trabajo: “Hay que aprender inglés, deben teclear más rápido, tienen que sacrificarse, no pueden dejarlo todo para último y ¿quieres café?”, son algunas de las frases que siempre oíamos de él hacia sus jóvenes pupilos, quienes llegaban a él sin ser nada más que jóvenes inexpertos recién ingresados al sistema universitario y los que luego egresaban, convertidos en estudiantes de éxito y profesionales calificados para la ciencia y la vida.

Los fines de semana, el tiempo libre y después de las cuatro de la tarde, son los escenarios en que continuaba el Dr. Dorta su labor formadora, como aula, en la sala de su casa, donde siempre aparecía un café o un batido de frutas para aquellos que, como sus hijos, compartían no solo el afán por generar nuevos conocimientos, sino también las diferentes facetas de sus vidas.

En un desafío al ego y la autosuficiencia, al reconocimiento que en este siglo busca incesante el ser humano, el profesor siempre decía a sus alumnos que él trabajaba para que fuésemos mejores que él, cuestión que algunos todavía nos cuestionamos si podremos lograrlo.

Cuando llegamos a su lado, el mundo de la investigación que se mostraba en ese “glamour científico” nos parecía inalcanzable, los títulos demasiado grandes y los méritos algo de y para gente privilegiada; pero él nos enseñó que podíamos lograrlo, que era posible y que todo no era tan inaccesible como parecía, solo teníamos que trabajar duro para conseguirlo, ya que la búsqueda del conocimiento no tiene atajos. El esfuerzo fue mucho, pero Alberto siempre estuvo a nuestro lado; es la experiencia de los autores de este trabajo.

Su sonrisa y carisma estarán siempre presentes en su segunda casa: LABCEL, y en todos sus amigos, familiares y colegas de trabajo por lo que se impone seguir su ejemplo en pro de la ciencia y el bienestar humano.

Sin dudas, el Dr. Dorta obtuvo resultados científicos fundamentales que produjeron un verdadero impacto para la ciencia, la economía, la política, la sociedad y el medio ambiente. Fue el creador de los reibergramas para la evaluación de la síntesis intratecal de IgE, subclases de IgG, C3c, C4 y MBL, de importancia en el diagnóstico y seguimiento de diversas enfermedades tanto infecciosas, autoinmunes como neurodegenerativas; identificó patrones de síntesis empleados en el diagnóstico de diversas enfermedades, entre ellas, la Meningoencefalitis eosinofílica, producida por Angiostrongylus cantonensis e ideó nuevos métodos que mejoran u optimizan el empleo o innovan los existentes como el diagnóstico rápido de Guillain-Barré, entre otras.

Fundó el Laboratorio Central de Líquido Cefalorraquídeo (LABCEL), creó la Catedra de Comunicación Científica de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, precursora del Grupo de Vigilancia de la Ciencia que también dirigió, adscrito al MINSAP; participó en 265 eventos científicos nacionales e internacionales, como ponente y le fueron otorgadas patentes y otras formas de la propiedad industrial. Obtuvo dos certificados de autor de invención, registradas en la OCPI.

Conclusiones

El Dr. C. Alberto Juan Dorta Contreras es un ejemplo de sacrificio y constancia en el trabajo de la formación académica y la Educación Médica en pre y posgrado, en Cuba y el mundo. Su sencillez, dedicación, valores humanos y su labor como docente definen su alto nivel de profesionalismo. Su vida ha estado colmada de aportes e innovaciones en el contexto de la Neuroinmunología y la Ciencia Abierta, que quedan plasmados como su legado para orgullo de la ciencia cubana.

“Honor a quien honor merece”, sentenció José Martí. Lo reafirmamos, precisamente, con el Dr. C. Dorta Contreras, indudable paradigma para todas las generaciones de las Ciencias Médicas cubanas, que hoy le rinden tributo de respeto y agradecimiento a su abnegada e ingente labor científica.

Fuentes consultadas

• Entrevistas a estudiantes, colegas y compañeros de trabajo

• Referencias bibliográficas consultadas

Notas de autor

^*Autor para la correspondencia: ramosrobledoa@gmail.com