EVALUACIÓN VISUAL DE LA CALIDAD DEL SUELO EN CUATRO FINCAS DE LA AGRICULTURA SUBURBANA DE SANTIAGO DE CUBA

VISUAL EVALUATION OF THE SOIL QUALITY IN FOUR FARMS OF SUBURBAN AGRICULTURE IN SANTIAGO DE CUBA

Yatniel Escobar-Perea
Empresa de Producción Agroforestal Palma Soriano, Cuba
Belyani Vargas-Batis
Universidad de Oriente, Cuba
Onelkis Fuentes-Miranda
Universidad de Oriente, Cuba
Orledis Rodríguez-Osorio
Universidad de Oriente, Cuba
Lilian Bárbara Molina-Lores
Universidad de Oriente, Cuba

EVALUACIÓN VISUAL DE LA CALIDAD DEL SUELO EN CUATRO FINCAS DE LA AGRICULTURA SUBURBANA DE SANTIAGO DE CUBA

Ciencia en su PC, núm. 3, pp. 13-28, 2017

Centro de Información y Gestión Tecnológica de Santiago de Cuba

Recepción: 15 Octubre 2016

Aprobación: 15 Febrero 2017

Resumen: La investigación se desarrolló con el objetivo de evaluar la calidad visual del suelo presente en cuatro fincas de la agricultura suburbana en Santiago de Cuba. Seleccionadas las fincas, se procedió a la caracterización de cada una de ellas, teniendo en cuenta aspectos ecológicos, productivos y sociales. Se determinó la calidad del suelo mediante la evaluación visual de 10 indicadores y se precisó cuál de ellos tenía mayor influencia positiva o negativa. Partiendo del valor asumido por los calificadores visuales, según cada indicador, se caracterizaron los suelos de las cuatro fincas objeto de estudio. Los resultados demuestran que estas fincas presentan características similares, aunque existen diferencias entre ellas en aspectos como el área total y el cultivo principal. Los indicadores que influyeron negativamente en la calidad visual fueron textura, estructura y consistencia, porosidad, color y contenido de lombrices. Finalmente, aunque no llegan a alcanzar el valor máximo, los suelos se consideran de buena calidad al superar el valor de 30.

Palabras clave: Suelo, calidad, indicadores, suburbanas.

Abstract: The research was developed with the objective to evaluate the visual quality of the soil present in four farms of suburban agriculture in Santiago de Cuba. Once the farms were selected, the characterization of each one of them was carried out taking into account ecological, productive and social aspects. The soil quality was determined by the visual evaluation of 10 indicators indicating which of them had the greatest positive or negative influence. Based on the value assumed by the visual qualifiers according to each indicator, the soils of the four farms under study were characterized. The results show that the farms under study have similar characteristics although there are differences between them in aspects such as the total area and the main crop. The indicators that negatively influenced visual quality were texture, structure and consistency, porosity, color and worm content. Finally, although they do not reach the maximum value, the soils are considered of good quality when exceeding the value of 30.

Keywords: Soil, quality, indicators, suburban.

INTRODUCCIÓN

El suelo es un recurso natural que corresponde a la capa superior de la corteza terrestre. Contiene agua y elementos nutritivos que los seres vivos utilizan. Es vital debido a que el ser humano depende de él para la producción de alimentos, la crianza de animales, la plantación de árboles, la obtención de agua y algunos recursos minerales. En él se apoyan y nutren las plantas en su crecimiento y condiciona, por lo tanto, todo el desarrollo del ecosistema (Frers, 2010).

En la agricultura urbana y suburbana el suelo tiene un tratamiento importante. Según López (2014), el darle un mejor uso a este recurso es uno de los efectos positivos de este programa. Destaca que el aumento de la materia orgánica como resultado de las prácticas ecológicas en estos sistemas productivos tiene una marcada influencia en el resto de los resultados. Ciganda, Barreda, Garza y Atxukarro (2014) señalaron que sobre la base de estos criterios se han generado unas reglas de programación básica para generar estructuras eficientes, teniendo en cuenta el aprovechamiento del suelo.

Para estos sistemas productivos el suelo es un sistema biológicamente activo y su elemento más importante. Además de servir de almacén, es el laboratorio donde la materia orgánica es transformada en los nutrientes esenciales para las plantas. La materia orgánica influye en casi todas las propiedades importantes que contribuyen a la calidad del suelo, de ahí que uno de los principios en estas formas de producción sea la fertilización orgánica. Por otra parte, al ser el suelo el principal factor condicionante, es esencial conocer las bases para manejarlo de manera correcta, por lo que se impone conocer su fertilidad, dinámica natural y tener en cuenta sus riquezas, limitaciones y características. Lo ideal es hacer un estudio previo del suelo y caracterizarlo con el objetivo de valorar si es más o menos adecuado para el cultivo (Burgos, Ramo, Castro, Ramirez, Campos y Diaz, 2014).

Sin embargo, en ecosistemas agrícolas suburbanos los estudios relacionados con el recurso suelo son todavía parcializados. A lo anterior se une que no siempre los propietarios y campesinos disponen de los elementos y herramientas necesarios para realizar un análisis lo más cercano posible a la realidad. Esto influye en que los procesos productivos se desarrollen de manera continua, sin considerar cómo estas prácticas están afectando positiva o negativamente este recurso.

Por todo lo antes expuesto, la presente investigación tuvo como objetivo determinar la calidad visual del suelo presente en cuatro fincas de la agricultura suburbana de Santiago de Cuba.

MATERIALES Y MÉTODOS

La investigación se realizó en cuatro fincas de la agricultura suburbana del municipio Santiago de Cuba, perteneciente a la provincia homónima, en el período comprendido de diciembre de 2013 hasta marzo de 2016. El procedimiento empleado en cada etapa se describe a continuación.

Inicialmente fueron visitadas seis fincas, inspeccionadas mediante el Manual Técnico y Operativo para la Selección de Fincas Integrales Didácticas, propuesto por el Ministerio de Agricultura y Ganadería [MAG] (2008). Solamente se tuvo en cuenta el aspecto relacionado con los criterios aplicables a la finca. Este aspecto considera la evaluación visual de seis parámetros (ubicación, representatividad de los sistemas de producción, diversidad de usos de la finca, integralidad de los diversos usos, uso conforme al suelo y logística), que deben estar presentes en las áreas sujetas a consideración.

De acuerdo con esta metodología a cada parámetro se le otorga un signo (+) si es favorable, (-) si es desfavorable y (0) si el parámetro que se evalúa no es ni lo uno ni lo otro. Finalmente, resultaron elegidas las fincas que aparecen representadas, al ser las que mayor cantidad de requisitos positivos acumularon. La imagen de cada una de ellas se obtuvo a partir de la utilización de la herramienta digital Google Maps.

Seleccionados los predios productivos, se procedió a la realización de una caracterización general de cada uno de ellos. Para la caracterización general se tuvieron en cuenta algunos de los aspectos utilizados por Vargas, Candó, Pupo, Ramírez, Escobar y Rizo (2016); que están relacionados con:

  1. 1. Nombre del predio
  2. 2. Nombre del propietario
  3. 3. Latitud, longitud, altitud
  4. 4. Área total
  5. 5. Por ciento de área cultivable
  6. 6. Relieve
  7. 7. Cultivo principal
  8. 8. Composición familiar
  9. 9. Formación campesina del propietario
  10. 10. Forma de obtención de la tierra

Caracterizados cada uno de los predios productivos objeto estudio, se procedió a la evaluación visual de la calidad del suelo.

La evaluación visual de la calidad del suelo se realizó en dos momentos (período poco lluvioso y período lluvioso). Se seleccionaron diferentes puntos aleatoriamente en cada uno de los ecosistemas agrícolas. La cantidad de puntos escogidos por ecosistema fue variable de acuerdo con el área total de cada finca, como se muestra a continuación.


Finca suburbana: La Esperanza


Finca suburbana: La Caballería


Finca suburbana: Los Cascabeles


Finca suburbana: La Sorpresa

Luego de seleccionar los puntos en la fincas, se procedió de acuerdo con la metodología empleada por Shepherd (2000). Dicha metodología considera la evaluación visual de los 10 indicadores siguientes:

  1. 1. Textura del suelo
  2. 2. Estructura y consistencia del suelo
  3. 3. Porosidad del suelo
  4. 4. Color del suelo
  5. 5. Abundancia y color del moteado
  6. 6. Contenido de lombrices
  7. 7. Profundidad de penetración de la raíz (m)
  8. 8. Encharcamiento superficial
  9. 9. Costra y cobertura superficial
  10. 10. Erosión del suelo (eólica/hídrica)

A cada indicador se le asigna un valor visual de acuerdo con la descripción de la metodología empleada, dicho valor es depositado en un modelo denominado tarjeta de calificación. El valor visual por indicar fue obtenido en cada uno de los puntos. Para obtener en cada finca el valor general de cada indicador se realizó un proceso de homologación, para lo cual se consideraron todos los valores alcanzados por el indicador en cada uno de los puntos; luego se compararon los valores y fue seleccionado como valor general aquel que tuvo mayor tendencia a la repetición.

Luego de obtenido el valor homologado se multiplicó por un factor de corrección, que varía entre 1 y 3 en dependencia del indicador que se trate. El resultado obtenido de la multiplicación del valor visual por el factor de corrección en cada uno de los indicadores se suma y al resultado final se le denomina Índice de Calidad Visual del Suelo. Finalmente, el valor del índice es contrastado con la siguiente escala para describir cualitativamente la calidad del suelo.


Realizado el análisis visual se estableció una comparación entre las cuatro fincas a partir del valor que adquieren los indicadores evaluados, con el objetivo de valorar cuál de ellos tiene mayor influencia positiva o negativamente en los valores visuales de calidad. Para ello se utilizó el sistema AMIBA de la aplicación Microsoft Excel (procesador de datos) en la versión .10 para Windows. Dicho procesador también fue utilizado para la representación gráfica de los valores obtenidos del índice de calidad.

RESULTADOS

Según los datos que aparecen reflejados en la Tabla 1, se puede apreciar, como es típico de los sistemas productivos campesinos, que cada finca tiene características completamente diferentes, aunque existen otras que las acercan. Si se tiene en cuenta la situación geográfica (latitud y longitud) de cada una de ellas, según los puntos seleccionados para su ubicación, todas están ubicadas en un mismo sector geográfico, que se encuentra entre los 20 y los 76 grados, a una altura sobre el nivel del mar que oscila entre 20 y 50 m. Todos los predios productivos están registrados con nombres identificativos (diferentes a los del propietario) en los documentos legales consultados durante la investigación.

Tabla 1
Principales características de las fincas objeto de estudio
Principales características de las fincas objeto de estudio

Por otra parte, del área total, que se encuentre entre las 0.5 y 10 Ha en todos los casos, se dedica a la actividad productiva más del 50 % del terreno, el mayor por ciento le corresponde a la finca Los Cascabeles. Es válido destacar que en el aspecto productivo existen notables diferencia: la finca La Esperanza se dedica a los cultivos varios, pero con predominio de las hortalizas; Los Cascabeles tiene como cultivo principal el mango (Mangifera indicia L.), La Caballería se enfoca en el cultivo de plantas ornamentales y La Sorpresa en el cultivo de hortalizas, aunque pueden aparecer algunas viandas.

Respecto al terreno se puede decir que el relieve va desde el llano hasta el ligeramente montañoso. Desde el punto de vista social las fincas son del tipo familiar y existe en cada caso una estabilidad en cuanto a la composición del núcleo familiar, que es de 3 miembros. Solo en las fincas La Esperanza y La Sorpresa los componentes de la familia son 6 y 5 respectivamente. La propiedad de la tierra ha pasado, con el transcurso del tiempo, de un miembro de la familia a otro; excepto en La Sorpresa, cuyos miembros la recibieron como usufructuarios; no obstante, el conocimiento sobre el manejo tradicional de los sistemas productivos es empírico en todos los casos.

Respecto a los indicadores de calidad visual del suelo en cada una de las fincas suburbanas en estudio, se puede decir que, de manera general, tuvieron muy poca variación de una temporada a la otra (Figura 1).

Comportamiento de los indicadores de evaluación visual del suelo en la fincas objeto de estudio en el período poco lluvioso (A) y período lluvioso (B)
Figura 1
Comportamiento de los indicadores de evaluación visual del suelo en la fincas objeto de estudio en el período poco lluvioso (A) y período lluvioso (B)

En el período poco lluvioso (Figura 1 A) se puede apreciar que todos los indicadores alcanzaron un valor máximo, excepto la textura del suelo para todas las fincas y en La Esperanza la estructura y consistencia. Al indicador antes mencionado se le unen la porosidad, color del suelo y conteo de lombrices para la finca Los Cascabeles. En el caso de la finca La Sorpresa solo el indicador color del suelo estuvo por debajo de su rango máximo.

En el período lluvioso (Figura 1 B) se observa un aumento del valor visual otorgado a los indicadores estructura y consistencia para la finca La Esperanza, textura del suelo para las fincas La Caballería y La Sorpresa, así como color del suelo, contenido de lombrices y erosión del suelo en Los Cascabeles.

En ambos períodos evaluados Los Cascabeles fue la finca en la que menores valores se obtuvieron para los indicadores de calidad del suelo, a pesar de ser la que más indicadores con cambios en la expresión presentó de una temporada a la otra. El resto mostró buen comportamiento sin cambios muy notables entre ellas, aunque el mejor aspecto visual se reportó en la finca La Sorpresa. Teniendo en cuenta todo lo planteado, los suelos de las diferentes fincas se caracterizan por:

La Esperanza: suelo suelto, que presenta una proporción significativa de terrones densos, firmes y agregados friables finos. Gránulos moderadamente pegados y plásticos, que permiten moldear una bola cohesiva que se deforma sin fisurarse cuando se aplasta. Los terrones o agregados del suelo se presentan con muchos macroporos dentro y entre los agregados y pocos microporos, lo que se asocia con una buena estructura del suelo. El color de la superficie del suelo es oscuro y no difiere mucho del color del suelo de un área tomada como testigo. El moteado generalmente es ausente, se pueden encontrar más de 10 lombrices por metro cuadrado y la profundidad de enraizamiento potencial es buena. No tiende a formar charcos de agua en la superficie y pequeña o ninguna presencia de costra superficial, o la cobertura superficial es mayor o igual al 70 %. No se presentan mayores signos de erosión.

La Caballería: el suelo presenta una estructura friable, con predominio de agregados finos, sin presencia significativa de terrones. Algo granoso y arenoso, pudiendo moldearse una bola cohesiva que se fisura cuando se aprieta. Los terrones o agregados del suelo se presentan con muchos macroporos dentro y entre los agregados y pocos microporos, lo que se asocia con una buena estructura del suelo. El color de la superficie del suelo es oscuro y no difiere mucho del color del suelo de un área tomada como testigo. El moteado generalmente es ausente, se pueden encontrar más de 10 lombrices por metro cuadrado y la profundidad de enraizamiento potencial es buena. No tiende a formar charcos de agua en la superficie y pequeña o ninguna presencia de costra superficial, o la cobertura superficial es mayor o igual al 70 %. No se presentan mayores signos de erosión.

Los Cascabeles: suelo suelto, que presenta una proporción significativa de terrones densos, firmes y agregados friables finos. Algo granoso y arenoso, pudiendo moldearse una bola cohesiva que se fisura cuando se aprieta. Los terrones o agregados del suelo se presentan con algunos macroporos y más microporos dentro y entre los agregados. Los terrones muestran una estructura apretada y una moderada compactación. El color de la superficie del suelo es algo más pálido que el color del suelo de un área tomada como testigo. El moteado generalmente es ausente, se pueden encontrar entre 5 y 10 lombrices o un poco más por metro cuadrado y la profundidad de enraizamiento potencial es buena. No tiende a formar charcos de agua en la superficie y pequeña o ninguna presencia de costra superficial, o la cobertura superficial es mayor o igual al 70 %. No se presentan mayores signos de erosión en temporada poco lluviosa, aunque puede presentar signos de evidencia con la llegada de la lluvia.

La Sorpresa: el suelo presenta una estructura friable, con predominio de agregados finos, sin presencia significativa de terrones. Algo granoso y arenoso, pudiendo moldearse una bola cohesiva que se fisura cuando se aprieta. Los terrones o agregados del suelo se presentan con muchos macroporos dentro y entre los agregados y pocos microporos, lo que se asocia con una buena estructura del suelo. El color de la superficie del suelo es algo más pálido que el color del suelo de un área tomada como testigo. El moteado generalmente es ausente, se pueden encontrar más de 10 lombrices por metro cuadrado y la profundidad de enraizamiento potencial es buena. No tiende a formar charcos de agua en la superficie y pequeña o ninguna presencia de costra superficial, o la cobertura superficial es mayor o igual al 70 %. No se presentan mayores signos de erosión.

Teniendo en cuenta estos aspectos resulta importante tener un acercamiento al comportamiento del índice de calidad del suelo en cada una de estas fincas suburbanas, como expresión de cada una de estas características.

Índice de calidad del suelo en las fincas objeto de estudio según períodos evaluados
Figura 2
Índice de calidad del suelo en las fincas objeto de estudio según períodos evaluados

El índice de calidad visual del suelo en todas las fincas tiende al aumento cuando se cambia de un período al otro (Figura 2), aunque numéricamente los cambios no son significativos. En el período poco lluvioso los mejores valores se presentaron en las fincas La Esperanza y La Caballería, mientras que en el período lluvioso la mejor calidad se reportó en la finca La Sorpresa. En ambos períodos los menores valores de calidad del suelo se encontraron en Los Cascabeles. No obstante, de acuerdo con la escala referida en Materiales y Métodos, en las dos temporadas la calidad del suelo desde el punto de vista visual se clasifica como buena al superar el valor de 30.

DISCUSIÓN

Dentro de las características distintivas en los predios productivos es importante tener en cuenta el sistema de producción que se desarrolla, debido a que puede tener influencia en el comportamiento de las diferentes propiedades del suelo, con repercusión consiguiente en la calidad de este recurso. Por otra parte, considerar el conocimiento de los productores también es vital; sin embargo, con el desarrollo de la revolución verde muchos de estos conocimientos fueron influenciados y todavía persisten algunos enfoques con criterio monotáctico, lo que afecta el manejo de los recursos y componentes del predio, entre los cuales el recurso suelo no constituye una excepción.

De acuerdo con Merma y Julca (2012), el análisis de los sistemas agrarios con base en la sostenibilidad se centra especialmente a nivel de finca porque en este ámbito es donde se expresan más nítidamente las limitantes de la producción agrícola. Esto permite abordar y discutir acerca de las barreras técnicas, ecológicas y sociales más relevantes. De forma general Vargas et al. (2016) durante un estudio realizado al caracterizar las fincas de la agricultura suburbana objeto de estudio, considerando algunos de los parámetros antes referidos, encontraron en dichos predios características semejantes a las observadas en la presente investigación.

De lo planteado se entiende que el desempeño de las fincas y la capacidad de gestión de los agricultores dependen de los sistemas de cultivos y crianzas, así como de la tecnología empleada; por ello es importante evaluar los cultivos prevalentes que maneja el agricultor para conocer su grado de sostenibilidad y la influencia en los predios.

En el caso de los indicadores de la calidad del suelo, aunque se observa un aumento de una temporada a la otra, lo que hace suponer un cambio en el valor visual desde el punto de vista numérico y la expresión de estos indicadores, no significa cuantiosos cambios en la descripción cualitativa de la calidad del suelo.

No se debe olvidar que esta es una evaluación visual, que se realiza fundamentalmente con los sentidos de la visión y el tacto. Es muy posible que con la llegada de la lluvia alguna de las características percibidas por estos órganos sensoriales, relacionadas con los indicadores evaluados, acentúe su forma de expresión y se note cierta diferencia, sin que ello implique verdaderamente un cambio en la estructura y organización del suelo. Todo esto implica una influencia en el valor que pueda alcanzar el índice visual de calidad del suelo.

Las características analizadas en cada uno de estos sistemas pueden incidir en lo planteado anteriormente. Se expone esto porque las fincas La Esperanza y La Sorpresa, teniendo en cuenta los cultivos predominantes, requieren de una mayor realización de atenciones culturales; por tanto, mayores cuidados del suelo; además, los terrenos son predominantemente llanos. Algo similar ocurre en el caso de la finca La Caballería, que se dedica al cultivo de plantas ornamentales y presenta ciclos mucho más cortos que el cultivo del mango, en el cual se especializa la finca Los Cascabeles.

Lambert (2010), al analizar la calidad visual del suelo de diferentes fincas, encontró que entre los indicadores que más incidían estaban la erosión, así como la estructura y consistencia. Señaló, además, que en las fincas donde se reportó buena calidad del recurso suelo los valores obtenidos estuvieron por encima de 30.

CONCLUSIONES

  1. 1. Las fincas objeto de estudio presentan características similares, aunque existen diferencias entre ellas en aspectos como el área total y el cultivo principal.
  2. 2. Los indicadores que influyeron negativamente en la calidad visual fueron textura, estructura y consistencia, porosidad, color y conteo de lombrices.
  3. 3. Aunque no llegan a alcanzar el valor máximo, los suelos se consideran de buena calidad

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Ciganda, I., Barreda, D., Garza, M. y Atxukarro, E. (2014). Nuevas herramientas para la concienciación social sobre la inclusión de agricultura urbana sostenible. En II Congreso Estatal de agricultura ecológica urbana y periurbana (pp. 56 - 57). Sevilla.

Costa Rica. Ministerio de Agricultura y Ganadería [MAG]. (2008). Manual técnico operativo para la selección de fincas integrales didácticas. Costa Rica: autor.

Frers, C. (2010). Perdemos el suelo y no le damos importancia. Recuperado de www.produccion-animal.com.ar.

Lambert, T. (2010). Identificación, manejo y conservación de suelo con el empleo de métodos participativos en la comunidad "La Concepción". Bayamo: Universidad de Granma, Facultad de Ciencias Agrícolas.

López, R. (2014). Beneficios ambientales de la agricultura urbana y periurbana ecológica. En II Congreso Estatal de agricultura ecológica urbana y periurbana (p. 15). Sevilla.

Merma, I., y Julcas, A. (2012). Tipología de productores y sostenibilidad de cultivos en Alto Chibamba, la Convencion-Cusco. Scientia Agropecuaria, 2, 149- 159.

Shepherd, T. G. (2000). Evaluación visual del suelo. Cultivos anuales. Nicaragua: Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO].

Vargas, B., Candó, L., Pupo, Y. G., Ramírez, M., Escobar, Y. y Rizo, M. (2016). Diversidad de especies vegetales en fincas de la agricultura suburbana en Santiago de Cuba. Agrisost, 22(2), 1-23.

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