Las cuencas hidrográficas son áreas geográficas delimitadas, abarcan en su contenido toda la estructura hidrológica subterránea y superficial. Únicamente en la cuenca hidrográfica es donde es posible realizar balances hídricos; es decir, cuantificar la cantidad de agua que produce la cuenca durante el ciclo hidrológico. Es la unidad hidrológica que permite integrar los procesos naturales y antrópicos que ocurren en la misma, lo que favorece la unidad político-administrativa para la gestión ambiental y manejo de sus recursos naturales.

En consulta de la literatura científica sobre esta temática los autores Guerrero (2014) y Hernández y Posada (2018), en el caso de países como Perú y Colombia, buscan aplicar un enfoque integral, reconociendo el papel que cumple el agua en los ecosistemas; asimismo, asocian su gestión a su manejo, haciendo énfasis en la gestión integrada de los recursos hídricos. En el caso de México Murillo (2019) plantea que la gestión del agua se ha organizado desde una planeación y no desde un reflejo en acciones concretas; es decir, se aplica un modelo que reconoce el uso del agua por sectores (agrícola, doméstico, industrial), pero que no integra tales usos ni logra fines comunes.

A la vez, García y Herrera (2019) manifiestan la importancia de aplicar la gestión integrada de los recursos hídricos como una herramienta para el desarrollo y la gestión del agua, de forma que se haga un balance de las necesidades económicas, sociales, políticas y ambientales y que las respuestas se adapten a las características territoriales; además de reconocer que esta gestión debe estar relacionada con la gobernanza del agua, que consiste primordialmente en la buena gestión del agua y la participación social en la conformación de las decisiones en torno a este recurso, elementos altamente dependientes del contexto y de gran importancia al momento de adaptar las políticas del agua a cada lugar geográfico.

Por otro lado, Villegas (2018) plantea la necesidad de aplicar una gestión administrativa y ambiental, que le dé importancia a los aspectos sociales y económicos, los cuales se consideran determinantes en la toma de decisiones políticas por parte de los gobernadores en los contextos municipales a través de los Planes de Ordenamiento Territorial. Esta visión es la que se manifiesta en los países latinoamericanos y España, según las particularidades de sus sistemas legislativos, que deben ofrecer alternativas ante los efectos del cambio climático.

Atendiendo a los efectos del cambio climático, Arteta et al. consideran que:

Las cuencas hidrográficas se catalogan como elementos indispensables en el ordenamiento ambiental de un país por la importancia del agua en el desarrollo de la vida, la presencia de grandes cantidades de agua es uno de los aspectos que distingue a la Tierra de otros planetas y lo que hace aquí posible la vida. (2017, p. 3)

Además, considera que “la gestión se determina por un conjunto articulado de atributos, que pueden influir de manera directa o indirecta en el análisis medioambiental de cuencas”.

En este sentido Mendoza (2017) afirma que la sobrexplotación y la mala calidad del agua pronostican que los problemas relacionados con ella crecerán si las formas de su manejo no cambian. Es por ello que el estudio de los temas relacionados con el manejo y gestión del agua toma gran relevancia, tanto para las administraciones como para las sociedades en general.

En Cuba, según Alarcón et al.

El manejo integrado de cuencas hidrográficas continúa siendo un desafío y una prioridad gubernamental ante el impacto del cambio climático. El Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático (Tarea Vida) intenciona el cuidado y conservación de los recursos hídricos. (2019, p. 2)

A partir de la creación del Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas (CNCH), como máximo órgano coordinador en materia de ordenamiento y manejo de las cuencas hidrográficas del territorio nacional, se inició un nuevo estilo de trabajo que posibilitó variar los conceptos del manejo integrado de cuencas, en el cual se integran en el medioambiente todos sus componentes naturales y el desarrollo económico y social, en función de alcanzar el desarrollo sostenible (García, 2007).

Este nuevo estilo adoptado en el trabajo ambiental considera la cuenca como “la unidad básica funcional y ámbito de aplicación de los programas y planes de manejo integral de los recursos naturales, en su vínculo con el desarrollo económico y social” (García, 2007). Concepto amplio que posibilita el análisis y aplicación de los mecanismos de gestión que garantizan la protección ambiental de la cuenca, lo cual permite la adecuada caracterización y diagnóstico de los recursos que la integran, para establecer los programas de manejo que se aplicarán en su protección y que sirva de base a los usuarios de la cuenca y manejadores.

La cuenca hidrográfica, según García y Gutiérrez (2015), constituye un sistema donde ocurrirán múltiples y variadas interrelaciones dinámicas en el tiempo y el espacio de sus diferentes subsistemas (social, económico, político, institucional, cultural, legal, tecnológico, físico, biológico y otros). Por lo que debe analizarse como una unidad de planificación, manejo y gestión de sus recursos naturales y programas intencionados de trabajo.

Este artículo realizó un estudio sobre la gestión integrada de cuencas hidrográficas en Cuba a través de los subprogramas de trabajo, con énfasis en la cuenca hidrográfica del río San Juan, ubicada en la provincia de Santiago de Cuba, para analizar el desarrollo de los programas de trabajo para la gestión y los logros alcanzados en las políticas gubernamentales ante el impacto del cambio climático.

METODOLOGÍA

En el trabajo se utilizó la metodología basada en una norma jurídica de alto rango normativo, que es la Ley No. 124 de las Aguas Terrestres del 14 de julio de 2017 y su Reglamento, el Decreto No. 337 del 5 de septiembre de 2017 (Asamblea Nacional del Poder Popular, 2017; Consejo de Ministros, 2017).

Además, los Consejos Nacional y Territoriales de Cuencas Hidrográficas organizan la gestión integrada de cuencas hidrográficas a través de la implementación de subprogramas de trabajo. Estos 12 subprogramas permiten el manejo integrado de los recursos naturales y antrópicos existentes en las cuencas hidrográficas y un programa de manejo integral, tal como se muestran a continuación:

1. 1. Inversiones previstas y ejecutadas para la protección del medioambiente.
2. 2. Redes de observación del ciclo hidrológico y coberturas de agua potable y de saneamiento de la población.
3. 3. Usos del agua.
4. 4. Incremento de la superficie boscosa.
5. 5. Mejoramiento y conservación de suelos.
6. 6. Lucha contra incendios y prevención y control de incendios forestales y de vegetación.
7. 7. Gestión integrada de protección de los recursos naturales y vigilancia cooperada de los recursos naturales.
8. 8. Reducción de la carga contaminante en los cuerpos receptores.
9. 9. Uso sostenible de la diversidad biológica.
10. 10. Introducción de la ciencia y la innovación tecnológica.
11. 11. Educación, concientización y divulgación ambiental.
12. 12. Plan de ordenamiento territorial y de manejo.

Los principales especialistas que abordan estos programas plantean que el subprograma 12, Plan de ordenamiento territorial, en su esencia, recoge, potencia e integra los datos e informaciones de los 11 subprogramas anteriores.

Según García y Gutiérrez (2015), “el plan de ordenamiento territorial de la cuenca es un instrumento de aplicación de las políticas ambientales, sociales, económicas y otras, que facilita una apropiada organización del uso de la tierra y regulación de la vida económica”. Además, argumenta que:

Este ordenamiento debe contemplar las necesidades futuras y el crecimiento poblacional, de acuerdo con la capacidad de carga y las posibilidades de la aplicación de la ciencia y la innovación tecnológica. El ordenamiento territorial es el componente base del plan rector para la gestión territorial a nivel de microcuencas y cuencas.

La esencia fundamental de una correcta aplicación de los programas radica en el diagnóstico, elemento que permite identificar la situación desde el punto de vista natural y antrópico de los recursos de la cuenca. Respecto a este aspecto García y Gutiérrez (2015) declaran que en Cuba los diagnósticos se iniciaron entre 1998 y1999 en las cuencas seleccionadas como de interés nacional, con un enfoque descriptivo.

En la actualidad estos diagnósticos han sido y siguen siendo enriquecidos con información cuantitativa y cualitativa de la situación ambiental de la cuenca, gestionados fundamentalmente por los Grupos Técnicos del Consejo Territorial, que permiten al Grupo Técnico del Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas realizar una adecuada proyección en la planeación y aplicación de los programas y subprogramas a nivel nacional.

RESULTADOS

Ubicación de la cuenca

La cuenca hidrográfica San Juan se ubica en el municipio Santiago de Cuba en su sector este, con una superficie de 138,3 Km2. Se identifica como un ecosistema bajo protección, de interés provincial, con un caudal medio anual de 1,17 m3/s y un volumen total de 37,2 hm3. Su relieve es heterogéneo: en una parte existe un sector edificado de la ciudad Santiago de Cuba y el resto es rural (Durán, 2017) (figura 1).

El acuífero de agua potable (subterránea) se estima en 12 hm3 y es el resultado de la infiltración de aguas que provienen de una altitud de 480 metros sobre el nivel del mar (msnm) en el lugar conocido como La Purísima, en las estribaciones de la Sierra de Boniato y Dos Bocas, al norte de la ciudad de Santiago de Cuba. En la cuenca inciden varias partes de cuatro distritos político-administrativos mixtos (urbanos y rurales), en función de los intereses del desarrollo sociopolítico y económico del territorio (Durán, 2017).

Composición del Programa de gestión integrada de la cuenca hidrográfica San Juan

El Programa de gestión de manejo integrado de cuencas hidrográficas del Estado cubano, asumido por el Consejo Territorial de Cuencas Hidrográficas de Santiago de Cuba, alcanza más integración en la cuenca hidrográfica San Juan desde el año 2016.

En el mismo se les da atención a los subprogramas siguientes:

• Inversiones para la protección del medioambiente

  Tiene como objetivo listar por entidades las inversiones ambientales que se realizan en la cuenca, se detalla en qué consiste la inversión, su porciento de ejecución en físico y en valores y el impacto para la cuenca.

• Redes de observación del ciclo hidrológico y coberturas de agua potable y saneamiento de la población.

  Tiene como objetivo evaluar los resultados obtenidos, fundamentalmente referentes a la cobertura de agua y saneamiento en la población de la cuenca, las redes de componentes del ciclo hidrológico y el mantenimiento a obras hidráulicas y redes hidrológicas; además de controlar el funcionamiento de las redes de monitoreo del ciclo hidrológico y de las alteraciones de los parámetros físico-químico-bacteriológicos, sus causas y condiciones que provocan estas afectaciones, así como las medidas adoptadas para su solución.

• Usos del agua

  Permite la planificación del uso del agua a través de un balance de cómo se utilizó el agua con respecto al total de los recursos hidráulicos disponibles en la cuenca. Tiene en cuenta el comportamiento de las precipitaciones, la situación de los embalses y el rendimiento óptimo del agua.

• Incremento de la superficie boscosa

  Los aspectos esenciales que se abordan están relacionados con el control de la superficie cubierta de bosques respecto al área de la cuenca, el índice de boscaje, el comportamiento de las fajas hidrorreguladoras en las cuencas, el cumplimiento de las fincas forestales y la reforestación.

• Mejoramiento y conservación de suelos

  El objetivo fundamental está dirigido a la implementación de acciones para la conservación y el mejoramiento de los suelos. Tiene en cuenta la superficie de suelos beneficiada respecto al total de la superficie agrícola, el tipo de medidas de mejoramiento y conservación de los suelos y el control del financiamiento asignado para la certificación de estos.

• Lucha contra incendios

  Es coordinado por el Cuerpo Guardabosques y su objetivo es el control y monitoreo de los incendios forestales, el análisis de los impactos producidos por ciclones o huracanes y por los efectos de períodos de sequía.

• Vigilancia cooperada de los recursos naturales

  Es el encargado de la actividad regulatoria de los organismos en la cuenca. Tiene en cuenta el número de inspecciones, deficiencias encontradas, contravenciones y multas aplicadas. Los organismos que realizan esta actividad en la cuenca San Juan son: Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Ministerio de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente (Citma), Suelo y Servicio Estatal Forestal (SEF).

• Reducción de la carga contaminante

  Es controlado por el Citma y su objetivo está encaminado al control y reducción de la carga contaminante en la cuenca.

• Uso sostenible de la diversidad biológica

  Es el encargado del control y protección de la diversidad biológica. Considera las áreas protegidas, la categoría de manejo, la superficie que abarcan, la administración y el Plan de manejo de las mismas.

• Introducción de la ciencia y la innovación tecnológica

  También es atendido por el Citma-Unidad de Ciencia y Tecnología (UCT) San Juan. Su objetivo está dirigido al control y monitoreo de la innovación tecnológica en la cuenca, tipo y cantidad de proyectos, generalización, porciento de ejecución, resultados que alcanzan y cuántos responden a la innovación tecnológica.

• Educación, concientización y divulgación ambiental

  Consiste en controlar y divulgar las acciones realizadas por los organismos en función de la capacitación, impartición de talleres, conformación de círculos de interés, sociedades científicas, charlas y conversatorios; la elaboración de boletines, así como la realización de campañas para conmemorar días importantes. Los organismos implicados son Ministerio de Educación (Mined), Dirección Provincial de Recursos Hidráulicos (DPRH), Guardabosque, Ministerio de la Agricultura (Minag), Dirección de Suelos y el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma).

Avances y dificultades de los subprogramas de gestión establecidos en la cuenca hidrográfica San Juan

Se deben destacar como avances significativos de los subprogramas de gestión integrada de la cuenca hidrográfica San Juan el cumplimiento del plan de inversiones y la implementación de proyectos nacionales e internacionales, que aportan a la realización de nuevas inversiones en la cuenca.

Después de analizar el resultado de los Informes anuales de la cuenca de interés provincial San Juan (Consejo Territorial de Cuencas Hidrográficas Santiago de Cuba, 2016, 2017, 2018, 2019), emitido por el Consejo Territorial de Cuencas Hidrográficas de Santiago de Cuba, se destaca un avance en el subprograma de los recursos hídricos, pues se muestra un aumento en el número de redes hidrogeológicas y de estaciones de monitoreo de la RedCal (tabla 1). Además, se mantienen la red hidrológica en buen estado técnico y el sondeo de todos los pozos de la red hidrogeológica; se hace la batimetría al final del período húmedo y se controlan los niveles de la cuenca por medio del Programa de hidrocuba GCBAS.

En cuanto a la planificación del uso del agua, este subprograma ha ido en aumento y cumplido sus indicadores con calidad. Se observa que el uso del agua aumentó en 4,604 hm3 (figura 2).

La superficie boscosa se ha incremento de un 84,4 % a un 86,7 %, con un aumento discreto del índice de boscaje en 0,49 %.

Hasta el momento la cuenca no ha sufrido incendios forestales ni afectaciones serias por la incidencia de huracanes, aunque padeció una intensa sequía durante los 7 primeros meses del año 2017, pero se fue recuperando lentamente por las lluvias caídas a partir del mes de septiembre de ese mismo año.

Existe un uso sostenible de la diversidad biológica en la cuenca. El área protegida cuenta con una administración consolidada a través del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (Bioeco). Este tiene implementado un Plan de manejo y operativo, con resultados satisfactorios por su gestión administrativa. Se proponen e implementan acciones como: senderos para el desarrollo del turismo de naturaleza, eliminación de especies exóticas e invasoras, monitoreo de las aves rapaces; igualmente, se continúan las investigaciones, amparadas por el Fondo para el Desarrollo Forestal (Fonadef).

El subprograma de Educación, concientización y divulgación ambiental ha desarrollado diversas acciones, tales como: eventos con la participación masiva de estudiantes, pioneros y trabajadores; sociedades científicas estudiantiles, exposición de círculos de interés, realización de matutinos especiales en escuelas y concursos asesorados por especialistas del Citma municipal y provincial. Se trabaja en la ejecución de estudios científicos que respondan a proyectos de investigación, con acciones de capacitación a organismos usuarios de la zona.

Entre las dificultades en las que se debe seguir trabajando se encuentran:

• Aplicación de medidas de conservación de suelos para mejorar el área física beneficiada.

  Solución de las deficiencias señaladas por los organismos pertinentes en las inspecciones realizadas a la cuenca.

  Mantener un estricto monitoreo y control de las cargas contaminantes y el número de focos contaminantes que no posean sistemas de tratamiento.

CONCLUSIONES

La literatura científica plantea la importancia de aplicar la gestión integrada de los recursos hídricos como una herramienta de desarrollo y gestión integrada en las cuencas hidrográficas, siempre que se asocie a las características ambientales del territorio y a la gobernanza y se adopte como eje central el ordenamiento territorial y la integración a las políticas de enfrentamiento al cambio climático.

Las políticas aplicadas a la gestión de cuencas hidrográficas en Cuba concuerdan con su legislación y son regidas por un órgano nacional, el Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas, que se nutre de las acciones y subprogramas establecidos por los gobiernos municipales y de la integración de los mismos, para contribuir al enfrentamiento al cambio climático.

El programa de gestión de la cuenca hidrográfica San Juan se sustenta en 12 subprogramas, que permiten establecer las políticas a seguir para el restablecimiento y manejo integrado de sus recursos hídricos. Estos subprogramas dan respuesta a las problemáticas y demuestran un avance en el manejo integrado de la cuenca.

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