Resumen: El estudio se llevó a cabo en el “Genético Porcino” con el objetivo de evaluar el comportamiento productivo de cochinatas de las razas Yorkshire y Landrace como contribución a lograr mayor eficiencia en la toma de decisiones en el uso de estas razas en Santiago de Cuba. Los rasgos estudiados fueron: ganancia media diaria en gramos (GMD), peso por edad en gramos (PPE), la conversión alimentaria en kg de MS/kg de aumento de PV (CA), el espesor de la grasa dorsal en mm (EGD), el peso y la edad final en la categoría (PF y EF) en kg y días respectivamente. Los datos obtenidos se compilaron en una base de datos. Para el análisis comparativo de los datos, se hizo un análisis de varianza. Se concluye que ambas razas presentaron un buen desempeño productivo en bases a los indicadores analizados.
Palabras clave: cochinatas Yorkshire y Landrace, desempeño productivo, peso por edad, espesor de la grasa dorsal, conversión alimentaria.
Abstract: The study was carried out in the Genetic one Swinish with the objective of evaluating the productive behavior of cochinatas of the races Yorkshire and Landrace like contribution to achieve bigger efficiency in the taking of decisions in the use of these races in Santiago from Cuba. The studied features were: Daily Half gain in grams (GMD), I Weigh for Age in grams (PPE), the Alimentary Conversion in kg of MS/kg of increase of PV (CA), the Thickness of the Dorsal Fat in mm (EGD), the Weight and the Final Age in the category (PF and EF) in kg and days respectively. The obtained data were compiled in a database. For the comparative analysis of the data, a variance analysis was made. Your concludes that both races presented a good productive acting in bases to the analyzed indicators.
Keywords: cochinatas Yorkshire and Landrace, productive acting, I weigh for age, thickness of the dorsal fat, alimentary conversion.
Artículos
Evaluación del comportamiento productivo en las razas Yorkshire y Landrace como contribución a la biodiversidad en la agricultura
Evaluation of the productive behavior in the races Yorkshire and Landrace like contribution of the biodiversity in the agriculture
Francisco Sagaró-Zamora paquitosz@uo.edu.cu
Recepción: 10 Enero 2022
Aprobación: 15 Marzo 2022
El concepto de agricultura sostenible surgió como una necesidad de superar la crisis de la agricultura y emergió con la adopción simultánea de objetivos medioambientales, económicos y sociales. El desarrollo rural sostenible se define como el mejoramiento permanente en los niveles de vida de la población rural, que no requiera de continuos apoyos financieros externos y que no degrade la base de recursos naturales, entre los cuales se incluyen los recursos genéticos. Se considera como recurso genético a todo material genético de valor real o potencial. En sentido general se habla de recursos fitogenéticos (los referidos a las plantas) y recursos zoogenéticos (los que involucran a los animales), según Planas et al., (2010, pp. 84-85). Los hatos ganaderos forman parte de la biodiversidad del planeta para un desarrollo económico estable, dentro de sus recursos se encuentran las razas de ganado las que deben ser manejadas y utilizadas convenientemente. Muchas de estas razas se conservan no sólo por ser un recurso genético, sino también por su potencial de carne en sistemas de producción sostenibles (Quiñonez y Sagaró, 2013, p. 7).
Dentro de las razas porcinas más explotadas en Cuba están la Yorkshire, Landrace ambas de capa blanca y utilizadas como razas maternas y la Duroc Jersey de capa roja utilizada como paterna. También se utiliza como verraco terminal la raza CC-21, la cual es la única obtenida en Cuba (Santos et al., 2016, p.93) y Llamos et al. (2022) significaron que la estructura del rebaño lo constituyen centros genéticos, multiplicadores y de producción.
La producción de carne de cerdo tiene importancia especial en Cuba, por ser un alimento de alto valor nutritivo, cumple funciones de arraigo popular y se brinda una atención especial al desarrollo de la actividad como sistema de producción intensiva. Su corto ciclo biológico, alta fecundidad, alimentación omnívora y variedad de productos que proporciona, convierten esta especie en una de las más interesantes en el terreno económico de la ganadería. Por esto se insiste en el incremento de la producción, desarrollada sobre base técnica superior. (Mustelier et al., 2016, pp. 68-73).
Esta fuente al investigar en la categoría de cochinatos evaluaron el comportamiento de 1478 cerdos (839 CC21 y 639 de la Duroc Jersey) y concluyeron que el resultado productivo de estas razas puede considerarse satisfactorio en base a los tres indicadores estudiados, pues ambas razas mostraron pesos finales de 95.3 y 96.2 kg para la CC-21 y la Duroc respectivamente. El valor del PPE fue de 532 y 526 gramos para las dos razas, no encontrándose diferencias entre razas para estos dos indicadores (P≤ 0.05); sin embargo en el indicador de GMD los 587.0 gramos logrados por la CC-21 aventajaron significativamente (P≤ 0.05) a los 542.3 gramos de la Duroc.
La genética porcina contribuye a los objetivos de la ganadería cubana que labora por incrementar la carne de cerdo, sobre la base de alcanzar indicadores técnico-económicos cada vez más eficientes, con aprovechamiento del potencial de las razas que se explotan en Cuba, según Sagaró y López (2022). No es un mito que la eficiencia en la producción de carne magra es el principal objetivo de la mejora genética de nuestros tiempos, aunque mucho se ha hecho en la porcicultura en Cuba, se debe comprender que se necesita ampliar informaciones e investigaciones por desarrollar y extender y otras tecnologías y trabajos ajustar y atemperar a las actuales condiciones de crianza. Ha de estarse preparado a nuevas experiencias e investigaciones, todas encaminadas al perfeccionamiento y buen funcionamiento de la producción porcina (Mustelier et al., 2016, p. 69).
Reynosa et al. (2012, p. 7-9) estudiaron el comportamiento productivo de animales machos (cochinatos) Duroc Jersey y CC- 21. Estos autores reportaron valores de peso final en la categoría (PF) de 88.0 kg para la CC-21 y de 87.5 kg para la Duroc siendo no significativa la diferencia entre razas en el indicador, la variabilidad del rasgo estuvo entre 3.21 kg para la CC-21 y de 3.5 kg en el Duroc. Otro indicador estudiado por la fuente fue la ganancia en la categoría (GMD) la cual osciló entre 609 gramos para el CC-21 y 599 para el Duroc Jersey. El PPE (peso por edad) mostró valores de 537 gramos y 532 gramos para la CC-21 y Duroc respectivamente, estos dos últimos indicadores mostraron difencias significativas entre razas a favor de la CC-21. Estos autores utilizaron en su investigación 1467 cochinatos (704 de la CC-21) y de estos 70 categorizaron como de 2da calidad (9.94 %) en tanto de la Duroc de los 763 analizados 114 fueron evaluados de 2da para un 14.9 %. Aunque el resto del rebaño estudiado (1283) se ubicó en 1era calidad, los cerdos que no categorizaron ocasionaron que la unidad dejara de ingresar por concepto de comercialización 8096.00 CUP y lógicamente se elevó el costo de producción de estos animales.
Sagaró y Valdés (2022) significaron el valor de la ganancia en gramos (GMD) y el espesor de la grasa dorsal (egd) como indicadores a tener en cuenta en los programas de mejora de la especie, reportaron ganancias promedios de 420-490 gramos siendo la más baja la alcanzada por la raza Landrace y la más alta la de la raza Lacombe. Esta misma fuente reportó valores de 13.92-18.11 mm, en esta investigación la Landrace mostró 18.11 y la Yorkshire 16.60 mm.
Con el objetivo de evaluar el comportamiento productivo en la categoría de cochinatas de las razas Yorkshire y Landrace, como contribución a lograr mayor eficiencia en la toma de decisiones en el uso de estas razas en las condiciones edafoclimáticas de Santiago de Cuba, se realizó esta investigación.
El estudio se llevó a cabo en la UEB “Genético Porcino” de Santiago de Cuba donde se evaluaron los indicadores productivos de 9821 animales hembras en la categoría de cochinatas, 7225 de las razas Yorskhire y 2596 de la raza Landrace. Los rasgos estudiados fueron: Peso final en la categoría (kg) (PF) ganancia media diaria en la etapa (g) (GMD), edad final (días) (EF), peso por edad (g) (PPE) y el espesor de la grasa dorsal en milímetros (EGD) y la conversión alimentaria (CA) kg/kg, en el período comprendido de los años 2016–2019.
Se efectuó una valoración de los ingresos económicos a la UEB producto del resultado del comportamiento de las razas en estudio en el momento de la conversión a la categoría de cochinatas, estos rasgos fueron obtenidos a través de lo normado para el cálculo de los indicadores productivos y reproductivos y su control según el Manual de Procedimientos tecnológicos para centros genéticos porcinos (GENSPOR, 2017, p.18).
Los animales fueron alimentados con pienso de crecimiento suministrado por la entidad nacional autorizada, desde los 104 días de edad hasta los 210 días (97 días de estancia) con un consumo promedio para la etapa de 2.7 kg/animal día, la composición química de este pienso es 16% de Proteína bruta, 14.30 MJ/kg de MS de energía digestible.
El consumo promedio para la etapa estuvo entre 65-400g de proteína/día y la energía entre 3.5- 42.4MJ/día. Los cerdos fueron alojados en naves, con 15 secciones. Se pesaron los animales al inicio y final de la etapa.
Los datos obtenidos durante el estudio se compilaron en una base de datos en Excel 2010 y los resultados de tres de ellos (GMD, PPE y PF) fueron evaluados a través del programa estadístico ANOVA. Para el análisis comparativo de los datos obtenidos, se hizo un análisis de varianza. Se utilizó la dócima de rango múltiple (p 0.05) para analizar la significación de las diferencias entre medias.
Los resultados se reflejan en las tablas 1, 2 y 3. La tabla 1 resume resultados de 6 indicadores del comportamiento con valores medios para cada una de las razas y para el total. El indicador PPE (peso por edad) de la Yorkshire tomó valores desde 503.47-511.51 gramos con media para los 4 años de 506.27 gramos. El año de menor valor fue el 2016, el de mayor valor fue el 2017. Para la GMD (ganancia media diaria) los valores se movieron para la Yorkshire entre 559.86-576.94 gramos y la diferencia entre años fue más marcada siendo el año de mayor valor el 2016. El tercer indicador (peso final en kg) estuvo en un rango de 77.33 kg - 95.20 kg con media para los cuatro años de 85.04 kg y un poco mayor la diferencia entre el valor máximo y el mínimo de 17.87 kg pero esta vez el 2016 fue el de mejores resultados. La edad final (EF en días) osciló entre los 164 y 187 días para un promedio entre años analizados de 177 días y la edad final más alta la del año 2016.
Cuando se analizó el espesor de la grasa dorsal (EGD) la diferencia entre años fue mínima con rango entre 9.08 y 12.37 milímetros con media para los cuatro años de 11.13 mm y el 2018 el mejor año en este parámetro. En el indicador CA (conversión alimentaria kg/kg) los valores tomaron mínimos de 4.69 y máximos de 4.83 y se obtuvo un promedio de 4.77 entre los cuatro años y el mejor valor se registró en el 2016. En la raza Landrace el indicador peso por edad (PPE en gramos) alcanzó un rango de 506.52 g – 514.10 g para una media de 509.60 g siendo el 2017 el mejor año para la raza Landrace.
Los resultados para el segundo indicador (GMD en gramos) oscilaron entre 563.54 g como valor mínimo y 575.69 g como el máximo mostrando así el indicador una media para los cuatro años de 568.29 g además de que también el año 2017 fue el mejor año respecto a este parámetro. En el peso final (PF) se observó un poco más de diferencia entre los valores anuales con un rango de 83.91 – 97.56 kilogramos, este mostró una media para los años de 87.74 kg pero a diferencia de los otros parámetros en este el mejor año fue el 2016.
Al análisis de la edad final (EF en días) los valores se ubicaron en 165.39 – 191.34 días con media de 172 días y al igual que el parámetro anterior el mejor valor se encontró en el 2016, no siendo así en el espesor de la grasa dorsal (EGD en mm) donde el mejor año fue el 2018. Este tuvo una media de 11.10 mm y se ubicó desde 8.96 hasta 12.34 mm en cifra mínima y máxima. En la conversión alimentaria (CA en kg/kg) el mejor año fue el 2019 con rango mínimo y máximo de 4.70 – 4.80 y media de 4.76 entre los años.
Los resultados de este trabajo son ligeramente superiores a lo planteado por GENSPOR, (2017, p.55) cuando fijaron 551 gramos como GMD para esta categoría y etapa. Milera et al. (2014, p.112) reportaron una GMD en la especie desde 400 gramos hasta 800 gramos en dependencia del sistema de crianza (alimentación) investigado (Malo, Regular, Bueno y Muy Bueno). Reynosa, A. et al. (2012) obtuvieron valores de GMD de 599-609 gramos trabajando con esta categoría pero con animales machos. Los resultados en los indicadores de PF y PPE fueron similares a los alcanzados durante esta investigación, aunque la diferencia en cuanto a sexo estuvo presente.
El efecto que tuvo la raza en los parámetros estudiados (GMD, PPE y PF) se resume en la tabla 2 donde se observa que no se encontraron diferencias significativas (P ≤0.05) entre razas, lo cual pudiera explicarse sobre la base de que ambas razas se crían en iguales condiciones de alimentación y manejo y las dos razas son, además, las más utilizadas en nuestros programas de mejora y selección porcina como razas maternas por sus probadas habilidades en este sentido, unido al potencial de crecimiento que son capaces de mostrar. Mustelier et al. (2016) al investigar en la categoría de cochinatos para dos razas (CC-21 y Duroc Jersey) no encontraron diferencias entre razas para los indicadores PF y PPE a (P≤ 0.05); sin embargo, en el indicador de GMD los 587.0 gramos logrados por la CC-21 aventajaron significativamente (P≤ 0.05) a los 542.3 gramos de la Duroc.
En los resultados se supera lo publicado por GENSPOR (2017) en lo referido a que con solo 500 gramos de PPE es suficiente para que las cochinatas clasifiquen en 1era clase.
La tabla 3 resume la valoración económica del desempeño productivo de ambas razas en la categoría de cochinatas, se aprecia que de un total de 9821 cochinatas trabajadas, el 85.6 % (8411 animales categorizaron como primera calidad por tanto ingresaron a la UEB $ 13812628.31, el otro 14.4 % categorizó como de segunda y fueron las que ingresaron $ 2130274.81. Estos resultados pueden ser considerados como muy buenos y son reflejos del potencial genético para el crecimiento que muestran estas dos razas.
Reynosa et al. (2012) investigaron sobre el comportamiento comercial de 1467 cochinatos durante su estancia en la etapa de selección, teniendo en cuenta su clasificación y el resultado fue en la raza CC-21, 634 animales de primera clase y 70 de segunda, en tanto la Duroc acumuló 649 de primera y 114 de segunda. De manera general, el 87.5 % de los animales alcanzó categoría 1era y el 12.5 %, la segunda, resultados también favorables.
El desempeño productivo en ambas razas es favorable, avalado por el resultado en los 6 indicadores bajo estudio sobre todo en la GMD y el PPE, indicadores en los que se alcanzaron valores por encima de 500 gramos/día.
No se encontraron diferencias significativas a (P ≤0.05) entre las razas en los tres indicadores analizados, lo que unido al valor alcanzado por estos indicadores expresa que las potencialidades genéticas para el crecimiento de ambas, en las condiciones en que se desarrolló la investigación, son muy similares.
La eficiencia económica de ambas razas quedó demostrada por el alto % de animales que alcanzaron la categoría de 1era clase y, por ende se obtuvo un aporte económico superior.
