Artículos
Recepción: 07 Julio 2021
Aprobación: 23 Noviembre 2021
DOI: https://doi.org/10.22320/07183607.2021.24.44.08
Resumen: Desde su concepción en la antigua Grecia, el espacio público cumple un rol fundamental en la política y la democracia de las ciudades; rol degradado en la posmodernidad y que alcanza su más profunda crisis en plena madurez del sistema posfordista (a partir de 1990). Esta depresión económica y de representación y legitimidad institucional que viven los Estados ha potenciado el surgimiento y resurgimiento de distintos movimientos sociales que inundan las ciudades a nivel global. Así, nace la inquietud del colectivo Frente Urbano Amparo Poch y Gascón, conformado por las presentes autoras, de reconocer y caracterizar desde una lógica socio-urbana estas manifestaciones y los espacios públicos sobre los que han ejercido una ocupación sostenida en distintas ciudades de América Latina durante la última década. La presente investigación, enmarcada en el Encuentro Virtual Latinoamericano Utopías Líquidas, se propone, a partir de una metodología de mapeo colectivo, reconocer los espacios públicos y caracterizar la ocupación ejercida por los movimientos sociales latinoamericanos sobre éstos, en la disputa por resignificarlos y reconquistar el carácter político de los mismos y, de esa forma, poner en valor a los distintos movimientos sociales latinoamericanos y sus luchas, en un acto que dé aliento a la resistencia y a la solidaridad.
Palabras clave: Cartografía, ciudades, espacio público, movimiento social, reconquista.
Abstract: Since its inception in ancient Greece, public space has played a key role in the politics and democracy of cities. Its role has been degraded in post-modernity, and reached its deepest crisis in the full maturity of the post-Fordist system (from 1990 onwards). This economic and representation depression, as well as institutional legitimacy, that States are experiencing, have promoted the emergence and resurgence of different social movements that flood cities globally. Here is where the concern of the Frente Urbano Amparo Poch y Gascón collective lies, formed by the authors, to recognize and characterize, from a socio-urban logic, these manifestations and the sustained occupation that public spaces have experienced in different Latin American cities during the last decade. This research, framed within the Virtual Latin American Meeting, Utopías Líquidas, is proposed starting from a mixed methodology of collective mapping, recognizing public spaces, and characterizing their occupation exercised by Latin American social movements, in the dispute to redefine them and regain their political character, and thus value the different Latin American social movements and their struggles, in an act that encourages resistance and solidarity.
Keywords: Cartography, cities, public space, social movements, reconquest.
INTRODUCCIÓN
En contraposición a un periodo histórico marcado por las trabas que impone la institucionalidad, con el propósito de evitar el uso del espacio público con fines políticos (Borja, 2012), múltiples movimientos sociales estallan en distintas ciudades alrededor del mundo, tomándose calles, plazas y parques, en torno a una gran demanda social por el espacio urbano (Inzulza-Contardo, J., 2020). América Latina no ha quedado exenta de este contexto: organizaciones como la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Argentina, protestas por la Educación Gratuita y de Calidad en Chile, el Movimiento por los 43 Estudiantes de Ayotzinapa en México, entre muchos más, inundaron nuestras ciudades.
La reflexión alrededor de las movilizaciones en Latinoamérica y su fuerte presencia en los espacios públicos que la posmodernidad intentó arrebatar (Lefebvre, 2013), no puede dejar de ser analizada y discutida desde la arquitectura y el urbanismo. La presente investigación pretende, así, aportar al análisis que ya se toma las editoriales de los últimos números de revistas de arquitectura del país, como las publicadas por Fuentes Hernández y Cerda Brintrup (2020) en Arquitecturas del Sur, Inzulza Contardo (2020) en Revista de Urbanismo, Zazo Moratalla en Revista Urbano (2019), como el inédito libro Hilos Tensados de Kathya Araujo (2019). El siguiente estudio comienza a llenar el vacío que revelan en el estado del arte en este ámbito: la necesaria indagación y catastro práctico del proceso de reconquista y redefinición del espacio público en nuestro continente, desde sus propios protagonistas. Este trabajo se enmarca en un momento político efervescente de suma importancia, tanto para nuestro territorio como para el continente latinoamericano, y pretende aportar a la visibilización y a la puesta en valor del rol que juegan los movimientos sociales y sus reivindicaciones en el espacio público de las ciudades, para contribuir a la lectura de una realidad común desde el diálogo entre naciones.
El objetivo general de la investigación es reconocer los espacios públicos y caracterizar la ocupación ejercida por los movimientos sociales latinoamericanos sobre éstos, en el proceso de reconquista del carácter político de los mismos, durante la última década.
Los objetivos específicos se definieron en orden cronológico. El primero corresponde a registrar los movimientos sociales que han sido parte del fenómeno de reconquista del espacio público en San Juan, Argentina; Concepción, Chile; San José, Costa Rica; Cusco y Tacna, Perú; Montevideo, Uruguay; y Caracas, Venezuela. En segundo lugar, se propone re-construir los recorridos que siguen las manifestaciones, desde los espacios públicos en los que comienzan, a través de aglomeraciones, las calles por las que se movilizan y dónde finalizan. En seguida, se determina registrar los espacios públicos de aglomeración y protesta social, catastrando su carácter, edificaciones contiguas y evidencias simbólicas de su reconquista. Y, finalmente, se plantea identificar zonas dentro del espacio público asociadas a conflictos con la fuerza de orden, sus edificaciones contiguas y su contexto.
A fin de resolver estos objetivos de manera idónea, el trabajo emplea una metodología de mapeo colectivo on-line.
MARCO TEÓRICO
EL ESPACIO PÚBLICO DESDE UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
La noción de “espacio público” es de especial interés en las distintas ramas de las ciencias sociales, pues simboliza esencialmente, a diferencia de lo privado, el territorio que pertenece a toda la sociedad y es común del pueblo. Su definición más profunda adquiere nuevas connotaciones al explorar su historicidad conceptual en los distintos enfoques disciplinarios del conocimiento y sus múltiples corrientes de pensamiento.
En el marco de un relato histórico-urbano, existe consenso en hallar en el ágora de la Grecia clásica la primera concepción de espacio público (Berroeta y Vidal, 2012) que, aunque reunía múltiples y variados usos sociales, comerciales y culturales, su más relevante función, como plataforma de lo propiamente político, estaba estrechamente ligada a la libertad y en contraposición a la dominación (Arendt, 2018). Es precisamente esta idea la que se ve degradada en la postmodernidad occidental, cuando el espacio público es relegado al ocio y al comercio, pero fundamentalmente a un lugar de paso (Sennett, 1977), donde se suprimen elementos que favorecen el estar y se video-vigila a la población con el fin de evitar cualquier expresión política entendida como desobediencia civil (Borja, 2012). En palabras de Erik Swyngedouw, dicha despolitización provoca la constante insurgencia urbana que reclama por un campo político de desacuerdo democrático (Valenzuela, 2020).
LA CRISIS DEL SISTEMA Y LA CIUDAD
En plena etapa de madurez del posfordismo (a partir de 1990), sistema instaurado en varios países latinoamericanos por vía violenta y represiva (Klein, 2007), y cuando el mercado financiero ya ha privatizado lo servicios públicos y empresas nacionales que aseguraban a la población acceso a sus derechos sociales, alcanza aún más espesor hoy, al llegar a privatizar la reproducción de la vida misma (Fumagalli, 2010). Fruto de la larga depresión económica mundial presente desde 2007 (Roberts, 2019), como también de la crisis de representación y de legitimidad que vive la institucionalidad latinoamericana (Mayol, 2012), el malestar social alcanza niveles críticos, desencadenándose así una ola de movimientos a nivel global que alcanza su periodo de mayor constancia a partir del año 2011, fecha desde la que no ha pasado una temporada sin que masivas movilizaciones tomen los espacios públicos de las ciudades latinoamericanas (Players, 2018).
Para el sociólogo Marcos Roitman (2012), las causas que se levantan son extremadamente variadas en contenido, pero existe un importante elemento en común: el intento de reconquistar los espacios públicos clausurados para profundizar su carácter político y democrático, pues la crisis del actual modelo económico está íntimamente relacionada con la crisis del carácter público de la ciudad (Harvey, 2008). En tal sentido, el mismo Roitman (2012) plantea que el resultado inmediato de estas protestas es la necesidad de recuperar el espacio público.
RECONQUISTA Y RENOMBRE
El estallido social que se inicia en octubre del año 2019 en Chile constituye para el arquitecto y urbanista Tai Lin un ejemplo emblemático de las manifestaciones que se vienen gestando desde las últimas décadas, de violencias propiamente urbanas que contienden por el espacio público y reconquistan, entre otras, a la ex Plaza Italia -o Plaza Baquedano-, renombrándola Plaza de la Dignidad (Lin, 2019). En cuanto a los procesos de renombre y, por tanto, redefiniciones del espacio público, es fundamental destacar la importancia de los significados y simbolismos en la actualidad. Para el sociólogo urbano Manuel Castells (2006), en las sociedades de la información tanto la manipulación de la comunicación como su elaboración en términos de conocimiento tienden a sobreponerse a la dimensión material de la existencia.
Redefinir los límites de lo público es, según los estudios de Tejerina (2005), de prioritaria urgencia para los movimientos sociales. La connotación de dicha esfera, para Rizzo (2011), no es universal, pero sí mutable y disputada; son los mismos intentos de apropiación de los grupos movilizados, los que cargan al espacio público de significancias. El fenómeno descrito por Roitman (2012), de toma de plazas y otros lugares con fuerte contenido político y social para intentar recuperarlos es, de acuerdo con Fernández (2013), un fenómeno previo a la oposición de estos al mismo régimen y a las estructuras del poder. Según su análisis, se trata de una batalla por el uso que le han dado al espacio, a través de prácticas de resistencia y dominación, antes que al sistema en sí. Swyngedouw (2018), por su parte, propone que los movimientos sociales, en su intento de recuperar del posmodernismo al espacio público como un lugar de encuentro y lugar político, redefinen a la ciudad más allá de un artefacto productivo-económico, enriqueciendo a la polis con estatus político y democrático. En definitiva, “se renombran plazas y calles, se derriban símbolos cuestionados, se golpea a la arquitectura icónica del modelo establecido. La ciudad arrasada no es silente, sino que habla a gritos que reclaman urgentes transformaciones” (Fuentes Hernández y Cerda Brintrup, 2020, p. 4).
METODOLOGÍA
La decisión metodológica ha sido enfrentar los objetivos de la investigación desde una metodología basada en un mapeo colectivo, capaz de reunir conocimiento situado en el contexto sudamericano actual, relatado por las y los civitas, concebido como conocimiento subjetivo y diverso, más allá de lo estrictamente físico; dimensión que, en concordancia con lo planteado por Jirón y Fada (2000), es de suma importancia en el marco de los estudios urbanos.
Las metodologías de construcción colectiva de conocimiento, donde “la suma o conjunción del saber académico con el popular puede llegar a ser elemento de un nuevo paradigma científico” (Fals Borda, 2015, p. 5) y se da a través de una estrategia narrativa que aporta a la recopilación de información (Iconoclasistas, 2013, p. 58), son de carácter metodológico tanto cualitativo, como cuantitativo.
La principal herramienta metodológica utilizada en este estudio, que permitió producir cartografías de carácter intuitivo, es el mapeo colectivo, entendido como un proceso de creación que subvierte el lugar de enunciación para desafiar los relatos dominantes sobre los territorios, a partir de los saberes y experiencias cotidianas de los participantes. Sobre un soporte gráfico y visual se visibilizan las problemáticas más acuciantes del territorio. (Iconoclasistas, 2013, p. 12).
Entre las investigaciones más recientemente publicadas que han abordado la citada herramienta metodológica, están las dinamizadas en contexto de pandemia por Iconoclasistas (2021), “Problemáticas y resistencias, Mujeres del Chaco Americano”, la de René Squella Soto (2021), “Conflicto socioambiental, participación ciudadana y disputa territorial: La mirada de la Psicología Ambiental Comunitaria”, y el artículo de Liliana Lapomarda (2020), “Diagnóstico del espacio vivido para contribuir a aprendizajes situados”. Dichas publicaciones en distintos territorios (El Chaco Americano: Argentina, Bolivia, Paraguay; La Ligua, Chile; La Plata, Argentina, respectivamente) catastraron exitosamente, mediante el mapeo colectivo, elementos sustanciales para la comprobación de sus respectivas hipótesis desde las experiencias en primera persona de sus protagonistas.
El presente catastro se llevó a cabo durante el taller “La Ciudad Como Plataforma de Movimientos Sociales” propuesto por el colectivo Frente Urbano Amparo Poch y Gascón (Retamal y Pavez, 2020) en el Encuentro Virtual Latinoamericano Utopías Líquidas, por grupos de coterráneos que desarrollaron el mapeo on-line de su respectiva ciudad; mientras compartieron con todas las personas participantes en la misma plataforma virtual, lo que permitió una retroalimentación y diálogo constante entre las mismas y las facilitadoras del taller. Esta forma de trabajo focalizado y grupal posibilitó develar conocimientos y experiencias, símiles y/o diferentes, que relataron personas que habitan un mismo territorio, suscitando el diálogo y dando como resultado un mapa capaz de representar una verdad más democrática.
Los casos de estudio corresponden a ciudades latinoamericanas habitadas por dos o más participantes del recién mencionado taller. No se trata de una selección radicada en un supuesto estándar político o urbano, sino a una decisión metodológica orientada a catastrar territorios propios de personas que aleatoriamente se adscribieron a la actividad. Las ciudades estudiadas son: San Juan, Argentina; Concepción, Chile; San José, Costa Rica; Cusco y Tacna, Perú; Montevideo, Uruguay y Caracas, Venezuela (Figura 1).
Al vincular las cartografías de distintas ciudades, se logra generar una visión amplia y continental del fenómeno de reconquista y redefinición de los espacios públicos ocupados durante la última década por los movimientos sociales, donde la reflexión desde la construcción participativa es clave.
A fin de dirigir el fluir de la acción y representación de las realidades urbanas se definieron los siguientes elementos a catastrar: organizaciones colectivas, edificios de importancia sociopolítica, aglomeraciones, recorridos y conflictos con las fuerzas del orden; considerados relevantes al momento de analizar las plataformas de expresión de movimientos sociales y como indicadores de la contienda por la reconquista para el enriquecimiento de contenido político y democrático de los espacios públicos (Figura 2).
El conocimiento recaudado en forma de mapeos y de relatos se materializa en cartografía homogeneizada de elaboración propia, información transcrita y una tabla de síntesis final (Tabla 1). La sistematización de los datos, su análisis, comparación y, finalmente, el cruce de estos aspectos con la discusión bibliográfica, permite alcanzar los objetivos de la presente investigación, que corroborará su principal hipótesis al catastrar la disputa por el uso sostenido de espacios públicos como plataforma política entre dos actores cruciales: por un lado, el grupo de manifestantes y, por otro, la institucionalidad, representada en la práctica por las fuerzas de orden, puesto que “la reconquista por parte de los manifestantes de un espacio apropiado por el régimen hace del lugar un elemento público de disputa cuya ocupación supone de por sí un éxito, dada la carga ideogramática que conlleva” (Navarro de Pablos, Navas Carrillo y Pérez Cano, 2021, p. 188).
RESULTADOS
SAN JUAN
Durante el taller “La Ciudad como Plataforma de Movimientos Sociales” el grupo de participantes destaca, entre los movimientos sociales que se expresan en la ciudad de San Juan, manifestaciones feministas, como “Ni Una Menos” y la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito”.
Los recorridos se representan en la Figura 3 e inician en el Parque de Mayo (punto 1), rodean el área sociopolítica, que coincide con el centro histórico, en un acto que los movimientos feministas han apodado como “el abrazo al sector conservador de la ciudad” y que, a la vez, como se observa en el mapa, recoge grupos de organización política ubicados justamente en los giros de la marcha. Esta termina en concentraciones en la Plaza 25 de Mayo (punto 2) o en la Plaza Hipólito Yrigoyen (renombrada por la ciudadanía como Plaza de la Joroba) (punto 3), espacio que cuenta con cualidades idóneas para llevar a cabo actos públicos de carácter político y cultural.
En San Juan los enfrentamientos con las fuerzas del orden no están en la línea de lo usual, según lo relatado en el taller: la policía se limita a escoltar la protesta y proteger edificios importantes.
CONCEPCIÓN
El grupo de participantes subraya entre los múltiples movimientos sociales que se toman Concepción, manifestaciones estudiantiles por la educación gratuita y de calidad, movimientos ciudadanos, sindicales, indígenas y feministas.
Los recorridos seguidos por la marcha se grafican en la Figura 4 y surgen desde edificios educacionales, según lo conversado durante el taller, desde la Universidad del Bío-Bío (punto 1)[2], la Universidad de Concepción (punto 2) y el Liceo Enrique Molina (punto 3). En el mapa se puede distinguir una importante presencia de organizaciones sociales, especialmente concentradas en el barrio noreste de Concepción, que parecen ser sumadas por el recorrido que se extiende por la Av. Los Carrera. Las manifestaciones penquistas tienen la particularidad de rodear el centro sociopolítico de la ciudad para, muchas veces, retornar a espacios de concentración iniciales.
Se advierte que, en su mayoría, las aglomeraciones están asociadas a plazas y parques, entre los que destacan la Plaza de la Independencia, renombrada Plaza Leftraru (punto 4), y la Plaza René Schneider, renombrada Tribunales (punto 5), ambas adyacentes a edificios de importancia sociopolítica. Un caso interesante es la reciente utilización del nodo vial de Av. Paicaví y la Av. los Carrera -renombrado por los movimientos sociales como “Paicarrera” o Rotonda de la Resistencia (punto 6)-, como punto de concentración social.
En cuanto a los conflictos con las fuerzas de orden, estos están asociados a los mismos espacios públicos contiguos a edificaciones de interés o a aglomeraciones y edificios educacionales.
SAN JOSÉ
Durante las discusiones dadas en el taller, el grupo de participantes destaca la intervención de movimientos ciudadanos y universitarios en las protestas josefinas. Por ello, no es de extrañar que el recorrido, representado en la Figura 5, sea extremadamente lineal, casi peregrino, y comience en la Universidad de Costa Rica (punto 1). Las marchas avanzan por Avenida Central, cruzando múltiples calles, plazas y parques de denominaciones anglosajonas que la ciudadanía no nombra, utilizando en su lugar, como referencia edificios importantes. Cabe destacar que la marcha pasa por el centro sociopolítico de la ciudad (punto 2), en este sector se pausa, pero no se detiene, hasta llegar al Parque La Sabana (punto 3). Sin embargo, en ciertas oportunidades se desfila hasta la Casa de Gobierno (punto 4). Respecto a los espacios de aglomeración, la importancia de la Universidad de Costa Rica en San José queda clarísima en el catastro cartográfico, siendo ésta sede de organizaciones sociales de carácter tanto político, como artístico y social. Asimismo, en los puntos asociados al centro político de la ciudad es posible identificar aglomeraciones relacionadas con organizaciones culturales y espacios públicos.
Según lo relatado en el encuentro, los conflictos con las fuerzas de orden son bastante escasos, de hecho, el grupo de participantes aclara que los símbolos dispuestos en el mapa hacen referencia a dos eventos puntuales. Uno asociado a la casa presidencial y otro, a la universidad.
CUSCO
En la discusión sostenida durante el mapeo colectivo, el grupo de coterráneos de Cusco, puso énfasis en movimientos sociales contra las destituciones presidenciales, protestas contra la gentrificación producto del fuerte carácter turístico que se le ha designado a la ciudad, movimientos ciudadanos y movimientos indígenas.
Los recorridos, ilustrados en la Figura 6, comienzan desde los espacios aledaños a la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC) (punto 1) y desde el Parque Mariscal Gamarra (punto 2) donde se reúnen las masas movilizadas. Resalta en el mapa el carácter lineal de las marchas, avanzan por la Avenida de la Cultura y la Avenida Titto Condemayta, para efectuar una parada en la Plaza Tupac Amaru (punto 3), espacio público central que reúne edificios de carácter sociopolítico y organizaciones sociales. El recorrido finaliza en plazas del casco histórico de la ciudad, principalmente en la Plaza de Armas del Cusco (punto 4) y, en ocasiones, retorna al sur. En el plano se muestra que las aglomeraciones se concentran en su mayoría en plazas asociadas a iglesias, propias de la planificación urbana colonial que pretendía suprimir templos indígenas y en menor grado, en nodos viales.
En el catastro planimétrico, se constata que los conflictos con las fuerzas de orden se suelen situar, en su mayoría, en sectores aledaños a iglesias o, en su defecto, junto a edificios de valor sociopolítico.
TACNA
En el diálogo desarrollado, el grupo de participantes destacó movimientos sociales contra las destituciones presidenciales, movimientos feministas, organizaciones agrarias por el salario justo de trabajadores y campesinos del área, grupos de ciclistas y protestas contra el Reservorio EPS (punto 1)[3].
La trayectoria más común, representada en la Figura 7, inicia en el nodo vial de Avenida Cusco, junto a la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG) (punto 2), con aglomeraciones y demostraciones culturales, para luego dirigirse a la Plaza de Armas de Tacna (punto 3). Puede, a veces, extenderse por Av. Bolognesi, pasando Óvalo Greg. Albarracin y Av. Celestino Vargas, hasta el Reservorio EPS.
Existen múltiples rutas alternativas debido a la distancia de ciertos edificios importantes del centro. Las marchas tienen un carácter lineal y acostumbran hacer distintas pausas por plazas vinculadas a organizaciones sociales y políticas. Las aglomeraciones suelen estar asociadas a espacios públicos y edificios de significación sociopolítica, mientras los conflictos con las fuerzas de orden se advierten coincidentemente en la periferia de Tacna, junto a edificios municipales y educacionales.
MONTEVIDEO
En este caso, el grupo de participantes, se refirió a múltiples movimientos sociales, entre los que subrayó acciones por la memoria, movimientos feministas y movimientos estudiantiles. Se distingue en el mapa (Figura 8) el lugar en que se aloja la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos (punto 1).
Las marchas suelen iniciar desde la Universidad de la República (punto 2) y avanzan por la Avenida 18 de Julio hasta Plaza Libertad (punto 3), en ocasiones particulares, el recorrido se extiende hasta el Palacio Legislativo (punto 4) por Avenida Libertador o hacia Plaza de Independencia (punto 5), frente a la Torre Ejecutiva (punto 6). Se observa que las aglomeraciones están asociadas fundamentalmente a espacios públicos, como Plaza de Independencia, Plaza de la Libertad, Plaza Frugoni (renombrada “Callejón de la Universidad”) (punto 7), Plaza a los Desaparecidos en América (punto 8) y Plaza Primero de Mayo (punto 9).
Según lo relatado en el taller, los conflictos con las fuerzas del orden son casos aislados, poco frecuentes.
CARACAS
Desde un principio, la conversación con el grupo de participantes acerca de la capital venezolana, se centró en dos movimientos sociales antagónicos, el oficialista, de apoyo al gobierno, y el de la oposición al mismo, fenómeno claramente evidenciado planimétricamente (Figura 9). Debido a la gran extensión de Caracas, los recorridos de las movilizaciones comienzan desde aglomeraciones barriales (punto 1) que se dirigen a la Zona Centro (punto 2) y al llamado “Municipio de Chacao” (punto 3), ocupadas por oficialistas y opositores, respectivamente. Las aglomeraciones de los grupos simpatizantes del gobierno se dan en plazas (destacan las aglomeraciones en la llamada “Esquina Caliente”, dentro de la Plaza Bolívar (punto 4)) y parques emblemáticos, colindantes a edificios de importancia sociopolítica, en el casco histórico. Mientras, las organizadas por la oposición se centran en la Plaza Altamira (punto 5) y en el nodo vial de Av. Libertador y Av. Francisco Miranda (punto 6) desde donde intentan movilizarse hacia la Zona Centro. Es en ese punto en el que las fuerzas de orden comienzan a enfrentar a los manifestantes.
HALLAZGOS
En base a los resultados obtenidos a partir de las discusiones llevadas a cabo y el dibujo cartográfico desarrollado en el taller de mapeo colectivo que tuvo lugar en el Encuentro Virtual Latinoamericano Utopías Líquidas el año 2020, es posible señalar los siguientes hallazgos:
-En las cartografías se puede observar que las marchas se inician desde uno o varios puntos periféricos de aglomeración u organización, para luego acercarse hacia el centro sociopolítico - económico de las ciudades.
-En cuanto a los recorridos, se catastran dos formas esenciales de desplazamiento de las marchas: la más común es la lineal, evidenciada en Tacna, Caracas, Montevideo, Cusco y, especialmente, en San José de Costa Rica; a diferencia de Concepción y San Juan, en que realizan un desfile circular por sus calles.
-Las aglomeraciones se observan generalmente en espacios públicos de relevancia propia, como también asociada a edificios de carácter sociopolítico. Otro fenómeno que se repite en los mapas de elaboración participativa, lo constituyen las concentraciones en nodos viales, espacios que, a pesar de no ser necesariamente planificados como espacios de reunión, en Concepción, Cusco, Tacna y Caracas, se han redefinido como plataforma de movimientos sociales.
-Respecto a los conflictos con las fuerzas de orden, cabe mencionar que estos implican distintos grados de violencia. En San Juan, Montevideo y San José, los eventos de represión policial son, según los relatos del grupo de participantes del taller, bastante escasos, y se rememoran como casos puntuales en la historia inmediata de los movimientos sociales. Los grupos de participantes originarios de las ciudades de Concepción, Cusco, Tacna y Caracas, por otra parte, relatan constantes y sistemáticos enfrentamientos con la policía -fuerza de orden institucional- por el uso del espacio público como plataforma de protesta, explicitando así la disputa por su ocupación como espacio político, en un intento por reconquistarlo. Es importante añadir que los agentes de orden en estos casos suelen hacer empleo desmedido de la fuerza, de manera que los eventos finalizan con un grupo de detenidos y uno de lesionados de no menor cuantía.
Los espacios de conflicto suelen estar vinculados a lugares de aglomeración o a edificios de importancia sociopolítica y/o simbólica. En el caso de Concepción y Tacna, parte considerable de sus enfrentamientos con las fuerzas del orden se desarrollan en espacios educativos; en Tacna, Cusco y también Concepción, ocurren en espacios cercanos a edificios eclesiásticos.
DISCUSIONES
Las ciudades latinoamericanas estudiadas son ocupadas sostenidamente por movimientos sociales con demandas en común, como organizaciones ciudadanas, feministas y estudiantiles, de acuerdo con lo relevado en el diálogo entre participantes del taller virtual. Los enfrentamientos periódicos mapeados por el grupo de participantes, en cuatro de los siete casos de estudio, y aquellos de carácter esporádico, en dos más, concuerdan con lo que ya adelantaban Players (2018), Lin (2019), Harvey (2008), Fernández (2013), Swyngedouw (2018), Rizzo (2011), Navarro de Pablos et al., (2021) y, sobre todo, Roitman (2012), hoy en día los movimientos sociales disputan con la institucionalidad los espacios públicos, sobre los que, por cierto, tienen legítimo derecho, en un acto de reconquista y redefinición de su carácter político y democrático.
Ahora bien, este fenómeno no es la única pesquisa del valor que sigue teniendo el ágora para las y los civitas, sino también el catastro de nodos viales en avenidas de alto tráfico, marcados como hitos importantes de aglomeración en el mapeo de las protestas de Concepción, Cusco, Tacna y Caracas, los que, a diferencia del resto de los espacios públicos utilizados como plataforma de protesta, no corresponden a un espacio diseñado para el encuentro ni se rodean de edificaciones relevantes. Como era esperable, los movimientos sociales que estallan con extraordinaria fuerza en la última década en América Latina, vuelven a volcarse al espacio público para reivindicar y exponer sus demandas e, incluso, le arrebatan a la institucionalidad a espacios destinados a otros fines para saciar sus necesidades de plataformas de exposición política (Retamal y Pavez, 2020).
Es de especial interés, la información recaudada relativa al renombre de espacios urbanos en cinco de las siete ciudades estudiadas. Es el caso de la “Plaza de la Joroba”, antigua Plaza Hipólito Yrigoyen en San Juan; la “Plaza Leftraru”, “Tribunales” y “Paicarrera” o “Rotonda de la Resistencia”, antes Plaza de la Independencia, Plaza René Schneider y Rotonda Paicaví, respectivamente, en Concepción; el “Callejón de la Universidad”, antigua Plaza Frugoni en Montevideo; la omisión de nombres propios anglosajones asignados a plazas, parques y calles en San José; y la “Esquina Caliente” correspondiente a una de las esquinas de la Plaza Bolívar en Caracas. El fenómeno descrito, entendido como acto político de supresión de aquello que no resulta representativo, renombrándolo (u omitiéndolo), para redefinirlo y resignificarlo -planteado por Tai Lin (2019) y Roitman (2012), desde una perspectiva urbana, y por Castells (2006), desde una vereda más sociológica-, queda expuesto en este estudio de forma literal y certera.
CONCLUSIONES
La investigación presentada logra catastrar los recorridos que siguen las manifestaciones, los espacios públicos en los que comienzan, las calles por las que se movilizan y los sitios donde finalizan, además de identificar zonas del espacio público asociadas a conflictos con la fuerza de orden, sus edificaciones contiguas y contextos. A partir de este mapeo, acompañado de los relatos de sus protagonistas y a través del cruce de esta información, que evidencia una ocupación sostenida y masiva de los espacios públicos en cada caso de estudio, y del análisis de fuentes bibliográficas, se puede comprobar que, a pesar de las múltiples trabas que impone la institucionalidad a las movilizaciones sociales, en un intento de erradicar el carácter político del espacio público, a través del uso de las fuerzas de orden, éste sigue teniendo para el conjunto de civitas gran relevancia simbólica como plataforma de reivindicación y exposición de sus demandas. Es por esto que los grupos de manifestantes disputan su reconquista y su redefinición como lugar propiamente político.
Este mismo fenómeno de disputa evidenciado en los casos analizados revela, además, la enorme importancia que tiene el espacio público, tanto para los movimientos sociales como para la institucionalidad. Ello explica, en parte, el vigor con el que han sido reprimidas las protestas por parte de la institucionalidad y la sostenida insistencia en su ocupación política por parte de los grupos de manifestantes.
Respecto al hallazgo en torno al uso de nodos viales como espacios de reunión y plataforma política, se ha concluido que dicha cuestión no corresponde únicamente a una demanda por conquistarlos, sino que, se trata también de un fenómeno que retrata la, anteriormente descrita importancia de la existencia de un espacio político de desacuerdo democrático; carácter que, al ser clausurado, es impreso, por el conjunto de civitas, en espacios destinados a otros fines, en un acto de resignificación simbólica.
En cuanto al renombre de espacios públicos constatados en la investigación, se ha concluido que corresponde a una dinámica de redefinición tanto del nombre, en su carácter simbólico, para suprimir aquello que no resulta representativo, como de su alcance práctico, en torno a su uso como plataforma política democrática, en un proceso de resignificación de los mismos.
Estas conclusiones, aunque prematuras para hacer una lectura a cabalidad del fenómeno en estudio, documentan desde una perspectiva socio-urbana y a través de una metodología de participación directa, en la que el relato de sus protagonistas cobra un rol primordial, el pulso de un momento político histórico de levantamiento social que aún remece las ciudades latinoamericanas y su acontecer político.
INTRODUCTION
Standing up against a historical period marked by the obstacles institutionality imposes, to avoid the use of the public space for political purposes (Borja, 2012), multiple social movements broke out in different cities around the world, taking to the streets, squares, and parks, around a great social demand for the urban space (Inzulza-Contardo, J., 2020). Latin America has not been left outside: organizations like the National Campaign for the Right to Legal, Safe and Free Abortion in Argentina, protests for Free and Quality Education in Chile, the Movement for the 43 Students of Ayotzinapa in Mexico, among many others, flooded out into our cities.
The reflection on the mobilizations in Latin America and their great presence in the public spaces that post-modernity tried to snatch away (Lefebvre,2013), has to be analyzed and discussed from the point of view of architecture and urbanism. This investigation intends, in this way, to contribute to the analysis that has been addressed by editorials of the latest issues of architecture journals in the country, like those published by Fuentes Hernández and Cerda Brintrup (2020) in Arquitecturas del Sur, Inzulza Contardo (2020) in Revista de Urbanismo, Zazo Moratalla in Revista Urbano (2019), and the unpublished book Hilos Tensados by Kathya Araujo (2019). This study begins to fill the vacuum that the state-of-the-art reveals in this area: the necessary investigation and practical recording of the process of regaining and redefining the public space in our continent, by its protagonists. This work falls within an effervescent political moment of great importance, both for our region and for Latin America, and it tries to contribute towards making visible and valuing the role that social movements and their claims play in the public space of cities, to contribute towards a reading of a common reality from the dialog among nations.
The general purpose of the research is to recognize public spaces and characterize the occupation exercised by Latin American social movements over these during the last decade, in a process to regain their political nature.
The specific goals are defined in chronological order. The first corresponds to recording the social movements that have been part of the phenomenon to recover public space in San Juan, Argentina; Concepción, Chile; San José, Costa Rica; Cusco and Tacna, Peru; Montevideo, Uruguay; and Caracas, Venezuela. Second, the routes protests followed are outlined, from the public space they began in, through the crowds, the streets these were mobilized on, and where they ended. After this, the public spaces of gathering and social protests are determined, recording their nature, the adjoining buildings, and the symbolic evidence of their reconquering. And finally, the areas within the public space associated with standoffs with law enforcement, their adjoining buildings, and their context are identified.
To suitably meet these goals, the work uses a collective online mapping methodology.
THEORETICAL FRAMEWORK
THE PUBLIC SPACE FROM A HISTORIC PERSPECTIVE
The notion of “public space” is of particular interest in the different branches of social science, as essentially it symbolizes, unlike the private, the territory that belongs to all society and is common for the people. Its more in-depth definition acquires new connotations on exploring its conceptual historicity in the different disciplinary approaches of knowledge and their multiple schools of thought.
In the framework of a historical-urban narrative, there is consensus in finding in the agora of classical Greece, the first conception of public space (Berroeta & Vidal, 2012) which, although it brings together multiple and varied social, commercial, and cultural uses, its most relevant role, as a platform of politics, was closely tied to freedom and against domination (Arendt, 2018). It is precisely this idea that has been degraded in western postmodernity, where the public space is relegated to leisure and trade, but essentially to a place to pass through (Sennett, 1977), where elements that favor being there are suppressed, and the population is watched to avoid any political expression understood as civil disobedience (Borja, 2012). In the words of Erik Swynegedouw, said depoliticization provokes constant urban insurgency that clamors for a political field of democratic disagreement (Valenzuela, 2020).
THE CRISIS OF THE SYSTEM AND THE CITY
Right from the highest point of Post-Fordism (starting in 1990), a system violently and repressively put in place in several Latin American countries (Klein, 2007), and when the financial market has already privatized the national companies and public services that guaranteed access for the population to their social rights, today it becomes ever more marked, on even privatizing reproduction of life itself (Fumagalli, 2010). Social malaise, the fruit of a long international economic depression present since 2007 (Roberts, 2019), and the crisis of representation and legitimacy that Latin American institutionality is undergoing (Mayol, 2012), reached critical levels, triggering a wave of global movements that boomed as of 2011, from when there has not been a season without mass-scale protests taking to the public spaces of Latin American cities (Players, 2018).
For the sociologist Marcos Roitman (2012), the causes raised vary greatly in content, but there is an important element in common: the attempt to regain restricted public spaces to deepen their political and democratic nature, as the crisis of the current economic model is closely linked to the crisis of the public nature of the city (Harvey, 2008). In this sense, Roitman (2012) suggests that the immediate result of these protests is the need to recover the public space.
RECONQUERING AND RENAMING
The social uprising that began in October 2019 in Chile, constitutes for the architect and urbanist Tai Lin, an emblematic example of the protests that have been brewing for decades, of urban violence that fights for the public space and that regain, among others, the former Plaza Italia – or Plaza Baquedano., renaming it Plaza de la Dignidad (Dignity Square) (Lin, 2019). About the renaming processes, and thus, the redefinitions of the public space, it is essential to highlight the importance of meanings and symbolisms nowadays. For the urban sociologist, Manuel Castells (2006), in information societies, both the manipulation of communication and its preparation in terms of knowledge tend to superimpose the material dimension of existence.
Refining the limits of the public is, according to the studies of Tejerina (2005), an urgent priority for social movements. The connotation of this sphere, for Rizzo (2011), is not universal but is unpredictable and disputed. It is the very attempts of appropriation of the mobilized groups, who load the public space with meanings. The phenomenon described by Roitman (2012) of taking over squares and other places with a strong political and social content to try to recover them is, agreeing with Fernández (2013), a phenomenon before opposing the same regime and the structures of power. According to his analysis, this is a battle for the use that they have given to the space, through practices of resistances and domination, before the system itself. Meanwhile, Swynegedouw (2018) proposes that social movements, in their attempt to recover the public space from postmodernism as a meeting and political place, redefine the city beyond a productive-economic device, enriching the polis with political and democratic status. Ultimately, “squares and streets are renamed, questioned symbols are brought down, the iconic architecture of the established model is attacked. The stormed city is not silent, it screams out clamoring for urgent transformations” (Fuentes Hernández & Cerda Brintrup, 2020, p. 4).
METHODOLOGY
The decision was made to face the goals of this research using a methodology based on collective mapping, capable of gathering knowledge within the current South American context, narrated by the civitas, conceived as subjective and diverse, beyond the strictly physical, a dimension that, in line with what has been outlined by Jirón and Fada (2000), is of great importance within the framework of urban studies.
Collective knowledge building methodologies, where the “sum or combination of academic knowledge with the popular can end up being an element of a new scientific paradigm” (Fals Borda, 2015, p. 5) emerges through a narrative strategy that contributes towards information gathering (Iconclasistas, 2013, p. 58), being of both a qualitative and quantitative methodological nature.
The main methodological tool used in this study, to produce intuitive maps, is collective mapping, understood as a:
creation process that subverts the place of enunciation to challenge the dominant narrations about territories, starting from the day-to-day knowledge and experience of participants. Making the most pressing issues of the territory visible on graphical and visual support (Iconoclasistas, 2013, p. 12).
Among the most recently published research that has addressed the aforementioned tool, are those dynamized in a pandemic context by Iconoclasistas (2021), “Problemáticas y resistencias, Mujeres del Chaco Americano” (Problems and Resistance, Women of the American Chaco), by René Squella Soto (2021), “Conflicto socioambiental, participación ciudadana y disputa territorial: La mirada de la Psicología Ambiental Comunitaria” (Socioenvironmental conflict, citizen participation, and territorial dispute: the view of Community Environmental Psychology”, and the article of Liliana Lapomarda (2020), “Diagnóstico del espacio vivido para contribuir a aprendizajes situados” (Diagnostic of the lived space to contribute towards situated learnings). These publications in different territories (El Chaco Americano: Argentina, Bolivia, Paraguay; La Ligua, Chile; La Plata, Argentina, respectively) successfully record, by collective mapping, substantial elements to confirm their respective hypothesis from first-person experiences of their protagonists.
This recording was made during the workshop “The City as a Platform for Social Movements”, proposed by the collective Frente Urbano Amparo Poch and Gascón (Retamal & Pavez, 2020), in the Latin American Virtual Meeting – Utopías Líquidas (Liquid Utopias), by groups of countrymen and women that developed the online mapping of their respective city. This was done while they shared with all the participants on the same virtual platform, which allowed constant feedback and dialog among them and those running the workshop. This form of focalized and group work made it possible to reveal similar and/or different knowledge and experience that people living in the same territory narrated, provoking dialog, and giving as a result, a map that is capable of representing a more democratic truth.
The case studies are Latin American cities inhabited by two or more participants of the aforementioned workshop. This is not a selection based on a supposedly political or urban standard, but rather a methodological decision focused on recording territories of the people who randomly signed up for the activity. The cities studied are: San Juan, Argentina; Concepción, Chile; San Jose, Costa Rica; Cusco and Tacna, Peru; Montevideo, Uruguay; and Caracas, Venezuela (Figure 1).
By linking the maps of different cities, it was possible to generate a broader and continental vision of the phenomenon of reconquest and redefinition of the public spaces occupied over the last decade by social movements, where the reflection from participative construction is key.
To guide the flow of action and representation of urban realities, it was defined to collect the following elements: collective organizations, buildings of sociopolitical importance, crowds, routes, and conflicts with law enforcement; considered relevant when it came to analyzing the platforms of expression of social movements, and as indicators of the struggle to reconquer to enrich the political and democratic content of the public spaces (Figure 2).
The knowledge collected through the mapping and narratives is materialized in a homogenized map, transcribed information, and a final summary table (Table 1). The data systematization, its analysis, comparison, and finally the crossing of these aspects with the bibliographical discussion, allows reaching the goals of this research, which will corroborate its main hypothesis on registering the dispute for the sustained use of public spaces as a political platform between two crucial players: on one side, the group of protestors and, on the other, institutionality, represented in practice by law enforcement, as “the reconquest by protestors of a space appropriated by the regime, makes the place a public element in dispute, whose occupation in itself is considered a success, given the ideogrammatic load this entails” (Navarro de Pablos, Navas Carrillo & Pérez Cano, 2021, p. 188).
RESULTS
SAN JUAN
During the “City as a Platform for Social Movements” workshop, the group of participants highlights, among the social movements there have been in the city of San Juan, feminist protests, like “Ni Uno Menos” (Not one [woman] less) and the “National Campaign for the Right to a Safe, Legal, and Free Abortion”.
The routes are represented in Figure 3 and begin at Parque de Mayo (point 1), surround the sociopolitical area, which coincides with the historic hub, in an act which the feminist movements have called “hugging the conservative sector of the city” and that, as can be seen on the map, bring together political groups located right at the turns of the march. This ends in a gathering in Plaza 25 de Mayo (point 2) or Plaza Hipólito Yrigoyen (renamed by citizens as Joroba (Little Hump) Square) (point 3), a space with the ideal qualities to have public acts of a political and cultural nature.
In San Juan, face-offs with law enforcement are not usual, according to what was mentioned in the workshop: the police stuck to escorting the protest and protecting important buildings.
CONCEPCIÓN
The group of participants highlights, among the many social movements that have taken to the streets of Concepción, the student protests for free quality education, citizen, union, indigenous, and feminist movements.
The routes followed by the march are shown in Figure 4. They start from educational buildings, as mentioned during the workshop, such as the University of Bío-Bío (point 1) [4], the University of Concepción (point 2), and Enrique Molina Secondary School (point 3). An important number of social organizations can be distinguished on the map, concentrated especially in the northeast of Concepción, which seem to be added by the route that runs along Av. Los Carrera. The Penquista[5] protests have the particular feature of surrounding the city’s sociopolitical center before often returning to their initial gathering spaces.
It is seen that the gatherings are mainly associated with squares and parks, among which Plaza de la Independencia, renamed Leftraru Square (point 4), and René Schneider Square, renamed Tribunales (point 5), both alongside buildings of sociopolitical importance, stand out. An interesting case is the recent use of the intersection of Av. Paicaví and Av. Los Carrera – renamed by the social movements as “Paicarrera” or Rotonda de la Resistencia (Roundabout of Resistance) (point 6)-, as a point for social gathering.
Regarding conflicts with law enforcement, these are associated with the same public spaces adjoining buildings of interest or educational buildings and gatherings.
SAN JOSÉ
During the discussions held in the workshop, the group of participants highlights the intervention of citizen and university movements in the Josefina protests. For this reason, it is not strange that the route, represented in Figure 5 is extremely linear, almost pilgrimage-like, beginning at the University of Costa Rica (point 1). The marches head along Avenida Central, crossing many streets, squares, and parks with Anglo-Saxon names that the citizens do not use, using instead, important buildings as reference. It is worth highlighting that the march goes through the sociopolitical heart of the city (point 2). In this sector, it pauses for a moment but does not stop until reaching La Sabana Park (point 3). However, on some occasions, it continues to the Government House (point 4). Regarding the gathering spaces, the importance of the University of Costa Rica in San José is left clear on the map, with this being the home to social organizations of a political, artistic, and social nature. Likewise, at the points associated with the political center of the city, it is possible to identify gatherings related to cultural organizations and public spaces.
According to comments made in the meeting, conflicts with law enforcement are pretty rare and the group of participants clarifies that the symbols placed on the map refer to two specific events. One associated with the Presidential House and the other, the university.
CUSCO
In the discussion held during collective mapping, the group from Cusco, emphasized social movements against Presidential destitutions, protests against gentrification from the touristic nature assigned to the city, citizen movements, and indigenous movements.
The routes, illustrated in Figure 6, begin from spaces alongside the National University of San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC) (point 1), and from the Mariscal Gamarra Park (point 2), where the mobilized masses meet. The linear nature of the marches is highlighted on the map, progressing along Avenida de la Cultura and Avenida Titto Condemayta, before stopping in Tupac Amaru Square (point 3), a central public space home to buildings of a sociopolitical nature and social organizations. The route ends in the squares of the historic hub of the city, mainly the Plaza de Armas of Cusco (point 4) and, on occasions, it heads back south. On the plan, it shows that the crowds mainly gather in squares associated with churches, part of the colonial urban planning whose intention was to suppress indigenous temples, and to a lesser extent, at highway intersections.
In the planimetric record, it is seen that conflicts with law enforcement tend to mainly happen in sectors alongside churches or sociopolitical buildings.
TACNA
During the dialog, the group of participants highlighted social movements against Presidential destitutions, feminist movements, agrarian organizations for a fair salary, and country folk of the area, cyclists groups, and protests against the EPS Reservoir (point 1) [6].
The most common route, represented in Figure 7, starts at the intersection of Avenida Cusco, alongside the Jorge Basadre Grohmann National University (UNJBG) (point 2), with gatherings and cultural presentations, before then heading to the Plaza de Armas of Tacna (point 3). Sometimes it can head along Av. Bolognesi, passing Greg Albarracin Oval and Av. Celestino Vargas, to the EPS Reservoir.
There are many alternative routes because of the distance of certain important buildings of the center. The marches are linear and tend to make different stops in squares linked to social and political organizations. The gatherings tend to be associated with public spaces and significant sociopolitical buildings, while conflicts with law enforcement are coincidentally seen on the periphery of Tacna, as well as at municipal and educational buildings.
MONTEVIDEO
In this case, the group of participants referred to multiple social movements, among which they highlighted actions for remembrance, feminist movements, and student movements. The place where the Mothers and Family Members of Disappeared Detained Uruguayans organization (point 1) is housed, is marked on the map (Figure 8).
The marches tend to start from University of the Republic (point 2) and progress along Avenida 18 de Julio to Plaza Libertad (point 3). On some occasions, the route extends to the Legislative Palace (point 4) along Avenida Libertador or to Plaza de Independencia (point 5), in front of the Executive Tower (point 6). It is seen that the gatherings are mainly associated with public spaces, like Plaza de Independencia, Plaza de la Libertad, Plaza Frugoni (renamed “University Passageway”) (point 7), Plaza a los Desaparecidos en América (point 8), and Plaza Primero de Mayo.
According to what was said in the workshop, conflicts with law enforcement are isolated and infrequent.
CARACAS
From the start, the conversation with the group of participants about the Venezuelan capital, focused on two antagonistic social movements, the official one, supporting the Government, and its opposition, a planimetrically evidenced phenomenon (Figure 9). Due to the great size of Caracas, the routes of mobilizations begin from neighborhood gatherings (point 1) and head to the Central Area (point 2) and the so-called “Municipality of Chacao” (point 3), occupied by official groups and the opposition, respectively. The gatherings of groups supporting the Government take place in squares (with the groups in the so-called “Hot Corner” within Plaza Bolivar (point 4) standing out) and emblematic parks, alongside buildings of sociopolitical importance, in the historic hub. While those organized by the opposition focus on Plaza Altamira (point 5) and the intersection of Av. Libertador and Av. Francisco Miranda (point 6), from where they try to mobilize towards the Central Area. It is here where law enforcement begins to confront the protesters.
FINDINGS
Based on the results obtained in the discussions, and the map developed in the collective mapping workshop within the Latin American Virtual Meeting – Utopías Liquidas in 2020, it is possible to state the following findings.
-In the maps, it can be seen that marches begin from one or several periphery gathering or organization points, before then heading towards the socio-political-economic heart of the cities.
-As for routes, two essential forms of movement of the marches are recorded: the most common is linear, seen in Tacna, Caracas, Montevideo, Cusco, and especially in San José de Costa Rica, while Concepción and San Juan, this is done in a circular march along their streets.
-Crowds are generally seen in the relevant public spaces and are also associated with sociopolitical buildings. Another phenomenon that is repeated on the participative elaboration maps are the gatherings at intersections, spaces that, despite not necessarily being planned as meeting places, have been redefined as a platform for social movements in Concepción, Cusco, Tacna, and Caracas.
-Regarding conflicts with law enforcement, it is worth mentioning that these involve different degrees of violence. In San Juan, Montevideo, and San Jose, police repression events, according to the stories of the workshop participants, are rare and are remembered as specific cases in the immediate history of the social movements. Participants from the cities of Concepción, Cusco, Tacna, and Caracas, on the other hand, talk about constant and systematic face-offs with the police -institutional law enforcement- the result of using the public space as a platform of protest, thus outlining the dispute for their occupation as a political space, in an attempt to regain them. It is important to add that law enforcement, in these cases, tends to use excessive force, with the events ending with a group of detainees and not a small number injured.
The spaces of conflict tend to be linked to gathering places or buildings of sociopolitical and/or symbolic importance. In the case of Concepción and Tacna, a considerable part of their confrontations with law enforcement take place in educational spaces. In Tacna, Cusco, and also Concepción, they take place in spaces close to ecclesiastical buildings.
DISCUSSIONS
According to what was revealed in the virtual workshop dialog, the Latin American cities studied are continuously occupied by social movements with common demands, like citizen, feminist, and student organizations. The regular confrontations mapped by the participants, in four of the seven case studies, and those of a sporadic nature, in a further two, agree with what has already been said by Players (2018), Lin (2019), Harvey (2008), Fernández (2013), Swyngedouw (2018), Rizzo (2011), Navarro de Pablos et al., (2021) and especially, Roitman (2012), that nowadays social movements dispute public spaces with institutionality, somewhere which, without a doubt, they have a legitimate right to, in an act to regain and define their political and democratic nature.
However, this phenomenon is not the only valuable investigation that the agora continues to have for the civitas, but also the recording of intersections on busy avenues, marked as important landmarks for gathering in the mapping of the protests of Concepción, Cusco, Tacna, and Caracas, which, unlike the rest of the public spaces used as a platform of protest, do not correspond to a space designed for meeting, nor are they surrounded by relevant buildings. As was expected, the social movements that have risen with extraordinary force in the last decade in Latin America, turn to the public space to claim and present their demands and even, take from the institutionality, spaces destined for other purposes to satisfy their needs of platforms for political exposure (Retamal & Pavez, 2020).
The information collected regarding renaming urban spaces in five of the seven cities studied is especially interesting. This is the case of the “Plaza de la Joroba”, previously Plaza Hipólito Yrigoyen in San Juan; “Plaza Leftraru”, “Tribunales” and “Paicarrera” or “Roundabout of Resistance”, previously Plaza de la Independencia, Plaza René Schneider and Rotonda Paicaví, respectively, in Concepción; the “Callejón de la Universidad”, previously Plaza Frugoni in Montevideo; the omission of Anglo-Saxon names assigned to squares, parks, and streets in San Jose; and the “Hot Corner” corresponding to one of the corners of Plaza Bolivar in Caracas. This phenomenon, understood as a political act of suppression of one that is not representative, renaming it (or omitting it), to redefine and resignify it -outlined by Tai Lin (2019) and Roitman (2012), from an urban perspective, and by Castells (2006) from a more sociological side-, are literally and accurately presented in this study.
CONCLUSIONS
The research here manages to record the routes the protests follow, the public spaces where they begin, the streets they move along, and the sites where they end, as well as identifying the public space associated with conflicts with law enforcement, their adjoining buildings, and contexts. Starting from this mapping, accompanied by narrations of their protagonists and by crosschecking this information, a sustained and mass scale occupation of the public spaces in each case study is evidenced, and from the analysis of bibliographical sources, it can be confirmed that, despite the many obstacles that institutionality imposes on social mobilizations, in an attempt to eradicate the political nature of the public space, through the use of law enforcement, this continues to have for the civitas as a whole, symbolic relevance as a platform of revindication and to present their demands. It is for this reason that the groups of protestors dispute their reconquest and their redefinition as a political place in themselves.
This same phenomenon of dispute evidenced in the cases analyzed also reveals, the enormous importance the public space has, both for social movements and for institutionality. This explains, in part, the vigor with which protests have been repressed by institutionality and the sustained insistence of their political occupation by the groups of protestors.
Regarding the finding on the use of intersections as spaces for meeting and a political platform, it has been concluded that this matter does not just apply to a demand to conquer them, but rather, a phenomenon that sketches the aforementioned importance of political space for democratic disagreement; a character that, on being shut down, is imprinted, by the civitas, in spaces set aside for other ends, in an act of symbolic resignification.
As for the renaming of public spaces shown in the research, it has been concluded that this is a redefinition dynamic both of the name, in its symbolic nature, to replace one that was not representative, and its practical scope, considering its use as a democratic political platform, in a resignification process for them.
These conclusions, although premature to make a full reading of the phenomenon under study, document from a socio-urban perspective and through a direct participation method, in that the narration of their protagonists plays an essential role, the pulse of a historic political moment of social uprising, that is still shaking Latin American cities and their political events.
Agradecimientos
Agradecemos a la organización del Encuentro Virtual Latinoamericano Utopías Líquidas por confiar en nuestra propuesta y prestarnos el espacio para realizar el taller “La Ciudad como Plataforma de Movimientos Sociales” que permitió recopilar la información que dio pie al análisis y las conclusiones aquí expuestas. Damos también las gracias a Ana Acosta, Álvaro Adasme, Carolina Aguirre, Alejandro Alcázar, Raúl Aldana, Leonardo Alvarado, Ariel Cajar, Yennifer Chino, Victoria Corral, Maren Eitzen, Fabian Garrido, Ana Luisa Guirigay, Anahí Marchatti, Sol Martínez, Melanny Moreano, Rocía Pepe, Klaren Ramos, Romina Riera, Martin Robles, Majo Ruiz, Gabriela Samaniego, María del Mar Silva y Cassiano Silveirs, por participar de esta construcción cooperativa del conocimiento.
We would like to thank the organization of the Latin American Virtual Meeting – Utopias Liquidas for believing in our proposal and providing us with the space to hold the workshop “La Ciudad como Plataforma de Movimientos Sociales” (The City as a Platform for Social Movements) which allowed us to collect the information that led to the analysis and conclusions outlined here. We would also like to thank Ana Acosta, Álvaro Adasme, Carolina Aguirre, Alejandro Alcázar, Raúl Aldana, Leonardo Alvarado, Ariel Cajar, Yennifer Chino, Victoria Corral, Maren Eitzen, Fabian Garrido, Ana Luisa Guirigay, Anahí Marchatti, Sol Martínez, Melanny Moreano, Rocía Pepe, Klaren Ramos, Romina Riera, Martin Robles, Majo Ruiz, Gabriela Samaniego, María del Mar Silva, and Cassiano Silveirs for taking part in this cooperative construction of knowledge.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Araujo, K. (2019). Hilos Tensados. Para leer el octubre chileno. Santiago de Chile: Editorial USACH.
Arendt, H. (1997). ¿Qué es la política? Textos de Hannah Arendt. Buenos Aires: Paidós.
Berroeta, H. y Vidal, T. (2012). La noción de espacio público y la configuración de la ciudad: fundamentos para los relatos de pérdida, civilidad y disputa. Polis, (31). Recuperado de http://journals.openedition.org/polis/3612
Borja, J. (2012). Revolución urbana y derechos ciudadanos: Claves para interpretar las contradicciones de la ciudad actual. Tesis doctoral. Universitat de Barcelona. Recuperado de http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/42013/7/01.JBS_1de2.pdf
Castells, M. (2006). La era de la información: Economía, Sociedad y Cultura. El fin del milenio. Madrid: Alianza Editorial.
Fals Borda, O. (2015). Una sociología sentipensante para América Latina. Bogotá: Siglo XXI Editores.
Fernández, R. (2013). El espacio público en disputa: Manifestaciones políticas, ciudad y ciudadanía en el Chile actual. Psicoperspectivas, 12(2), 28-37.
Fuentes Hernández, P. y Cerda Brintrup, G. (2020). Ciudad resignificada. Arquitecturas del Sur, 38(58), 4-5. DOI: https://doi.org/10.22320/07196466.2020.38.058.00
Fumagalli, A. (2010). Bioeconomía y capitalismo cognitivo. Roma: Traficantes de sueños.
Harvey, D. (2013). The right to the city. Recuperado de davidharvey.org: https://davidharvey.org/media/righttothecity.pdf
Iconoclasistas (2013). Manual del mapeo colectivo. Buenos Aires: Tinta de Limón Ediciones.
Iconoclasistas (2021). Problemáticas y resistencias. Mujeres del Chaco Americano. Recuperado de iconoclasistas.net: https://iconoclasistas.net/experiencias-online/
Inzulza-Contardo, J. (2020). Intervenciones urbanas en Latinoamérica con marcas de gentrificación y segregación socio espacial. Revista de Urbanismo, (42), I-III. DOI: 10.5354/0717-5051.2020.57723
Jirón, P. y Fadda, G. (2000). Gender in the discussion of quality of life vs. quality of place. Open House International, 25(4). Recuperado de http://www.calidaddevida.uchile.cl//pdf/Gender.pdf
Klein, N. (2007). La doctrina del shock. Barcelona: Paidós.
Lapomarda, L. (2020). Diagnóstico del espacio vivido para contribuir a aprendizajes situados. Plurentes. Artes y Letras, (11). DOI: 10.24215/18536212e009
Lefebvre, H. (2013). La Producción del Espacio. Madrid: Capitán Swing Libros.
Lin, T. (2019). Hasta que la (plaza de la) Dignidad se haga costumbre. Violencias y espacio público en la protesta metropolitana. En K. Araujo, Hilos Tensados para leer el octubre chileno (pp. 299-314). Santiago de Chile: USACH.
Mayol, A. (2012). El derrumbe del modelo. Santiago de Chile: LOM.
Navarro de Pablos, J., Navas Carrillo, D. y Pérez Cano, M. T. (2021). Ciudad y lucha: la plaza como altavoz social. Parámetros urbanos y sociopolíticos en la ocupación del espacio público iberoamericano. EURE, 47(141), 183 - 206. DOI: 10.7764/eure.47.141.09
Players, G. (2018). Movimientos sociales en el siglo XXI. Buenos Aires: CLACSO.
Retamal, F. y Pavez, J. (11-18 de octubre de 2020). La ciudad como plataforma de movimientos sociales. Taller dinamizado por el colectivo Frente Urbano Amparo Poch. Encuentro Virtual Latinoamericano Utopías Líquidas. Encuentro Virtual, Latinoamérica.
Rizzo, P. (2011). El derecho al espacio público urbano como espacio de expresión y disputa. Recuperado de http://conti.derhuman.jus.gob.ar/2011/10/mesa_17/rizzo_mesa_17.pdf
Roberts, M. (9 de mayo de 2019). Una curva cada vez más larga, pero más baja de la economía global. El viejo topo. Recuperado de https://www.elviejotopo.com/topoexpress/una-curva-cada-vez-mas-larga-pero-mas-baja-de-la-economia-global/
Roitman, M. (2012). Los indignados: El rescate de la política. Madrid: Akal.
Sennett, R. (1977). The Fall of Public Man. Nueva York: Penguin.
Squella Soto, R. (2021). Conflicto socioambiental, participación ciudadana y disputa territorial: La mirada de la Psicología Ambiental Comunitaria. Psicoperspectivas, 20(2), 79-90. DOI: 10.5027/psicoperspectivas-vol20-issue2-fulltext-2211
Swyngedouw, E. (2018). Promises of the political insurgent cities in a post-political environment. Cambridge: The MIT Press.
Tejerina, B. (2005). Movimientos sociales, espacio público y ciudadanía: Los caminos de la utopía. Revista Crítica de Ciencias Sociales, (72), 67-97.
Valenzuela, P. (2020). Reconquistando la ciudad como espacio de disputa política. Revista Planeo, (42). Recuperado de http://revistaplaneo.cl/2020/01/08/reconquistando-la-ciudad-como-espacio-de-disputa-politica/
Zazo Moratalla, A. (2019). Editorial: Chile despertó, y se auto-organizó. Revista Urbano, 22(40), 4-9. DOI: 10.22320/07183607.2019.22.40.00
Notas