Presentación
Los medios de comunicación han sido y son objeto de algunas de las líneas de trabajo más fructíferas en los estudios de la comunicación. Desde las primeras investigaciones que proponían un poder absoluto de los medios (Lasswell, 1927) hasta aquellas que lo relativizan (Lazarsfeld y Merton, 1948) y las que sugieren la conversión de los medios en actores políticos (Mazzoleni y Schulz, 1999; Strömback, 2008), muchos son los aportes que desde distintas latitudes alimentan el debate en torno a los medios, tanto académico como público.
En las últimas décadas, fruto de este debate, algunos países apostaron por una intervención en un sector tradicionalmente autorregulado y se aprobaron políticas públicas en materia de comunicación, en especial en la región latinoamericana, en una muestra de activismo estatal (Fiss, 1997) en el sector.
En los últimos años, el debate toma un giro y empieza a centrarse más en las plataformas digitales, activando la disyuntiva de si la nueva esfera pública virtual (Dahlgren, 2005; Papacharissi, 2008) ayuda a mejorar la participación (Castells, 1999) o si, por el contrario, contribuye a la desdemocratización de los espacios públicos (Tilly, 2007).
En la medida en que cada vez más actores sociales y políticos utilizan estas herramientas digitales como uno de los canales fundamentales, especialmente en períodos electorales, al tiempo que estas herramientas se diversifican, los estudios sobre su uso y efectos crecen de manera exponencial, de tal manera que tanto la comunicación digital como la ciberpolítica se han convertido en algunas de las líneas de mayor crecimiento académico en el área en los últimos tiempos.
Este crecimiento viene de la mano, además, del mayor consumo de las redes sociales por parte de la ciudadanía en momentos de convulsión social (Sampedro, 2005), ya que los ciudadanos encuentran en estos espacios una válvula de escape frente a la información mediatizada de los grandes medios convencionales (Chavero, 2013). Todos estos procesos se aceleran y consolidan tras la pandemia generada por el Covid-19, aunque también la brecha digital y sus consecuencias sobre los sectores populares crece tras estos años de dependencia tecnológica.
En esta edición se recogen distintos aportes de estos procesos en lo que respecta al caso ecuatoriano. En particular, orientados al análisis de la«comunicación política», entendida como el campo del ámbito científico académico y la «comunicación política», que hace referencia a los propios fenómenos comunicativos de amplia índole (Canel, 1999). Los temas de análisis que se presentan se relacionan con la organización de los discursos en la televisión, la visión y criminalización mediática, así como la incidencia de los discursos de actores políticos frente a minorías nacionales, étnicas o lingüísticas.
Este número también ofrece espacios para replantearnos la manera en la que los ecosistemas mediáticos se modifican como resultado de los avances tecnológicos y las transformaciones en el aparato comunicacional en escenarios como Twitter y TikTok. De igual forma, se posiciona la idea de comunicación para el cambio social con visión integradora que permite fortalecer el derecho a la participación. Estos trabajos ponen en práctica diferentes metodologías con enfoques cuantitativos y cualitativos que proponen la suma de nuevas reflexiones académicas.
Los aportes aquí recogidos fueron alcanzados gracias al trabajo junto a Quórum Académico y algunas de las investigaciones presentadas en el II Congreso Internacional de la Red de Investigadores en Comunicación de Ecuador (RICE), celebrado en la ciudad de Guayaquil en noviembre de 202L2a. red RICE nace en 2019 como un espacio académico para la reflexión y el debate en torno a los estudios de la comunicación, desde el convencimiento de que la construcción colectiva de estos espacios no sólo nos permite fortalecer las relaciones académicas, sino que también nos ayuda a romper las barreras invisibles que el propio sistema académico nos impone y nos permite estar cerca incluso en la distancia, tanto entre investigadores como con los profesionales de la comunicación, servidores públicos y ciudadanos.
Éste es el primer trabajo fruto de la colaboración entre RICE y la revista Quórum Académico, pero no será el último. Esperamos que lo disfruten y se sumen a la travesía de seguir construyendo #ComunicaciónEnColectivo.