Dossier
Carta editorial: Nmujayu nmëëtnakyojtsumjata nmëëtnamyaaytükumjata. Diálogos y perspectivas actuales sobre la investigación desde los pueblos indígenas
Publicación: 25 Octubre 2023
Xyam miits ananyejöma myaktukkëtëkata yë nëk: “Nmujayu nmëëtnakyojtsumjata nmëëtnamyaaytükumjata. Diálogos y perspectivas actuales sobre la investigación desde los pueblos indígenas”. Kiyja'ooya yëve'e yë töönk ti y'it, ooypatse'e vijün käjün ëëts ti xmë'ë ti xtukëtëka. Xoontük joots ëëts ti nmëëtnamyaaytükjü yë nmujayu'amta pënjaty jyaa työönk ti tükäxta, küx ka'a y'ixpëjkünjijap yëve'e yaknekä'xnatëjkip, jämpaxave'e neyööjk yakpaatpa yakneja'vipa jä y'ap y'ok jyööntykün vyinma'yünta. Vinkopktse'e myaktuknejavatat tijaty ëëts ti npaa'ty, ti nvinkuva'aka, ti ëëts ti nkojtsmuk, ti ëëts ti n'oyjava ti nko'oyjava.
Cuando recibimos de la revista Iberoforum. Revista de Ciencias Sociales la generosa invitación para coordinar un dossier, nos planteamos, fundamentalmente, tres cosas. Primero: ¿es una revista indexada de ciencias sociales un espacio deseable para un colectivo como el nuestro?; segundo: ¿con quiénes querríamos dialogar en un ejercicio de ese tipo? y, en consecuencia, ¿quiénes nos gustaría que lo leyeran? La primera cuestión recibió una respuesta afirmativa, aunque no unánime. El trabajo que hemos venido realizando recalca que no todo conocimiento requiere la validación de la etiqueta de “científico” y que es posible hacer investigación y divulgación fuera de los circuitos privilegiados de conocimiento académico; mismos que no fueron diseñados para nosotros —los llamados “indígenas”— y, cuando aparecimos ahí, fue como objeto de estudio o para simulaciones tokenistas. Por otro lado, presentarnos como editores, en colectivo, podía ser una oportunidad, además de un posicionamiento: en la actualidad es posible (si bien no probable) para nosotros ingresar al ámbito académico y científico no sólo como estudiantes, becarios precarizados o informantes profesionales, sino irrumpir como interlocutores. Aunque la academia no deja de ser una instancia que produce (en el sentido más materialista), reproduce y legitima dinámicas de elitismo, desigualdad y opresión históricas, esto no tiene por qué serle inherente y puede o debe cambiar. El piso mínimo para la academia mexicana debería ser que reflejase la plurinacionalidad de un país como México y se alejase de prácticas extractivas, exotizantes y condescendientes. Al respecto, le reconocemos a Iberoforum la disposición hacia la discusión horizontal y el acompañamiento durante las muchas negociaciones que hubieron de hacerse desde distintos ángulos y hacia distintos frentes.
Después de aceptar, procedimos a definir los diálogos que vislumbrábamos y el público a quien estaría destinado el ejercicio. Decidimos dirigir el dossier hacia “investigadores indígenas” (activistas, pensadores, profesionistas, estudiantes, profesores, organizaciones, colectivos, defensores del territorio, etcétera). Respecto a “lo indígena” o “los indígenas”, las comprendemos como categorías de relación con los estados nacionales y que, en términos de resistencia (sobrevivencia), permite alianzas entre un conjunto diverso de pueblos con similitudes y continuidades, pero claramente diferenciables entre sí. Preferimos, durante los trabajos del dossier, como conjunto, trabajar con personas relacionadas y afiliadas directamente con su pueblo, más que con las categorías “indígena” o “pueblos indígenas”. Es necesario mencionar que, a pesar de enunciar la convocatoria de la manera en la que lo hicimos, recibimos trabajos que reproducían las prácticas en donde un “experto” ajeno a las comunidades las estudia o incluso las “traduce”. Aún más, recibimos trabajos que presentaban como autores de los trabajos a personas a quienes, en las investigaciones, trataban como “informantes” o “entrevistados”. Decidimos no aceptar esos trabajos porque cuentan con numerosos espacios donde pueden seguir analizándonos y tratándonos como objeto de estudio, y leerse entre ellos.
Por la naturaleza de la revista y de la convocatoria, recibimos textos pensados como artículos académicos y preparados para responder a las exigencias de formato de las revistas arbitradas. Ingresar al mundo académico implica adaptarse a las normativas propias del género de la tesis y, no pocas veces, nos obliga a ocultarnos tras el lenguaje objetivista. Por ello, debemos expresar que entendemos la investigación, en un sentido más abarcador, como una capacidad humana. Vinma'yün tonpäjtün (investigación) se refiere, más que al acto de creación de conocimiento, a la reflexión acerca de los procesos o las maneras en las que se llega a los conocimientos. Es plantearnos interrogantes acerca de it naxviijn (nuestro mundo vital o el universo) y jööntykün (la vida o la existencia) y plantear caminos hacia su resolución. En ese sentido, no es prerrogativa de ningún pueblo o pueblos, ni exclusiva de ciertas tradiciones de pensamiento y mucho menos de determinadas profesiones, aunque en la actualidad exista una asociación directa entre una tradición particular de hacer investigación (la científica) con el concepto mismo de “investigación”, al tiempo que otras maneras son señaladas como inferiores o, incluso, no son reconocidas como “conocimiento”.
La temática del dossier fue consecuencia lógica de la interlocución que deseábamos. Decidimos, antes que acotar los temas, centrar el ejercicio en la misma investigación; en las posibilidades y limitaciones de realizarla desde instituciones universitarias; las maneras en las que cada investigadora o investigador va resolviendo, de manera tácita o explícita, las encrucijadas (no exentas de titubeos y contradicciones) que representa el ejercicio de “investigaciones situadas” en espacios —el académico y el comunitario— cuyas lógicas son muchas veces contradictorias y en donde la presencia de “investigadores indígenas” no siempre es bien recibida, por razones diferentes en ambos casos.
Recibimos doce trabajos (descartados los mencionados con anterioridad), de los cuales seleccionamos nueve y seis culminaron el proceso de dictaminación y de edición. Buscamos que los dictámenes también fueran hechos por personas que, además de contar con las credenciales y grados requeridos, pertenecieran a comunidades indígenas, aunque esto no siempre fue posible. También es importante mencionar que hubo procesos de edición para las lenguas —distintas al castellano— en las que los autores escribieron fragmentos de sus artículos. Los textos que conforman este dossier fueron realizados por mujeres y hombres de cinco pueblos diferentes: Benhe yell wlhall, Ayöök, Maaya, Tzunipänkupnkuy y Hñatho. En lo global, los textos dan cuenta de la investigación como práctica contradictoria pero ineludible, en los trayectos entre academia, trabajo comunitario y la búsqueda de sentido y equilibrio entre el expertise y la pertenencia.
Si es deber de cada generación construir su propia imagen, presentamos acá un autorretrato desde un ángulo específico de la nuestra. Los brillantes trabajos nos dejaron un gran aprendizaje y nos permitieron un atisbo hacia otros caminos para intentar comprendernos a nosotros mismos. Cada texto nos representó retos diferentes y también requirieron de negociaciones específicas con las preceptivas académicas. También nos dejaron numerosas interrogantes. Bienvenidos todos a la reflexión acerca del ejercicio y a la lectura de los textos de Ariadna Solis, Saraí Jiménez Orozco, José Ángel Koyoc Kú, Jaime Velasco Estrada, Francisco Marcos Martínez y al esfuerzo colaborativo entre Xaab Nop Vargas-Vásquez, Claudia Gisela Espinosa-Guia y Federico Meixueiro-Trejo.
Tsöj këts yëve'e ti y'it vinxüp ëëts ti ntun. Njatsëjkp jats nja'a'ixpts ëëtse'e jats yë'ë kütyo'nüxjü nejöm üü'm nmujayu'amta juu'jaty ixpëjktup, uk pupënjaty üü'm njööntykün nvinmä'yün nyekää'yitup. Nayve'em ëëts nkukojtsjipa nëjöm ja jayuta pënjaty yë nëk ti tüyak'oya ti tüyakpaata. Jats tö'k aa xvinmapyëktat jats nivin'itna ëëts yëve'e nkatun, mutö'k naxnum yëve'e, ax jämtsn'ite'e tö'maji ayöök juu' ka'oyikojp. Ixtupa yakkopkitupa miits viinm.
Colectivo Mixe (Colmix)
Mutöötöjtük po'o, 2023