Editorial
Emociones, afectos y sensibilidades en el marco de las sociedades contemporáneas. Interrogantes, líneas de reflexión y orientaciones teórico-metodológicas para su estudio
Emociones, afectos y sensibilidades en el marco de las sociedades contemporáneas. Interrogantes, líneas de reflexión y orientaciones teórico-metodológicas para su estudio
Iberoforum. Revista de Ciencias Sociales, vol. 3, núm. 2, pp. 1-8, 2023
Universidad Iberoamericana, Ciudad de México
Publicación: 31 Diciembre 2023
El interés por comprender la vida emocional en sus múltiples expresiones constituye una preocupación de larga data, como lo atestiguan las reflexiones procedentes de la filosofía, la teoría social y política clásica, entre otras. No obstante, su tratamiento sistemático y continuo representa un fenómeno relativamente nuevo. La dimensión emocional se ha convertido en un importante objeto de interés en las últimas décadas para las ciencias sociales. Expresión de ello es el creciente número de trabajos dirigidos a desdibujar las dicotomías que forjaron las ciencias sociales modernas (mente/cuerpo; razón/emoción; cultura/naturaleza) y superar la reducción del cuerpo, la emoción y los afectos a sus dimensiones biológicas, para afrontarlo, en cambio, como un objeto susceptible de comprensión desde sus orígenes, expresiones y efectos de orden social (Bericat, 2000).
La identificación de este creciente volumen de trabajos, generados desde diversas disciplinas y enfoques, pero con esta marcada convergencia temática, ha conducido al reconocimiento de lo que ha dado en llamarse “giro emocional, sensorial, corporal y afectivo”, expresado en el creciente interés otorgado al estudio de estas dimensiones.
Como es sabido, la sociología de las emociones surgió en el marco de la sociología estadounidense hacia la década de los ochenta del siglo pasado, con los trabajos de Theodor Kemper, David R. Heise, Robert Plutchik, Arlie Hochschild, Thomas Scheff y Randall Collins (entre otros), en los que se destacan el carácter culturalmente situado de las emociones, los significados sociales que se les atribuyen, las formas colectivas en que se expresan, el trabajo social que exige su ejecución y sus implicaciones en el marco de relaciones sociales asimétricas (Turner y Stets, 2005, p. 1).
En continuidad con estos desarrollos, para la década de 1990 surgió, desde distintas disciplinas —filosofía, psicología, estudios culturales, neurociencias—, el llamado “giro afectivo”, centrado en la noción de affect. Ésta hace referencia a la posibilidad de afectar y sentirse afectado sensorialmente por y en relación con otros cuerpos. Entre las y los representantes de este giro se encuentran, por un lado, Silvan Tomkins, Eve K. Sedwick y Adam Frank, quienes hablan del affect como algo que puede ser delimitado y nombrado, pudiendo asignársele valencias positivas o negativas.
Por otro lado, puede citarse a Brian Massumi, quien, siguiendo a Gilles Deleuze, ve el affect como algo que escapa incluso al lenguaje y que tiene efectos en el propio cuerpo y en la relación social con los otros (Toye, 2010).
Los aportes procedentes de la sociología de las emociones y los trabajos enmarcados en el llamado “giro afectivo, corporal y sensorial”, así como las contribuciones procedentes de la antropología de las emociones, la historia de las emociones, los enfoques feministas, la teoría política contemporánea, la psicología y, en años más recientes, las neurociencias, conforman un vasto campo de conocimiento; multifacético, enriquecedor, aunque ciertamente no exento de tensiones y divergencias, tanto en lo referente a los presupuestos teóricos como en los enfoques metodológicos empleados, aspectos que hacen difícil —si no imposible— pensar aún en su unificación progresiva. Todo ello no impide, sin embargo, la posibilidad y necesidad de establecer puentes para el diálogo entre estas diferentes perspectivas.
De manera paralela, aunque plenamente visible sólo hasta principios del presente siglo, en América Latina se registró también una creciente producción de estudios sobre el tema y, de forma un poco más lenta pero consistente, un camino hacia la institucionalización de este campo de estudios, tal como lo documenta Marina Ariza (2021) en el amplio trabajo realizado al respecto. Como señala Ariza (2021), recuperando los trabajos de Sabido (2011), Scribano (2012) y García y Sabido (2014), es posible destacar momentos relevantes del proceso de institucionalización del campo en nuestra región a través del desarrollo de la conformación de grupos de trabajo, redes académicas y espacios de publicación desde los que se ha ido conformando una importante masa crítica de personas investigadoras, tesistas, estudiantes e interesadas en el tema.
Este proceso puede resumirse a partir de algunos de sus principales hitos. En 1994, la conformación del Grupo de Pesquisa em Antropologia e Sociologia das Emoções (GREM, Brasil). En 2007, la constitución del Grupo de Trabajo sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad —que dio lugar a la revista homónima coordinada por Adrián Scribano— en Argentina. En 2008, la Red Nacional de Estudios Socioculturales de las Emociones (RENISCE), fundada por Oliva López Sánchez y Rocío Enríquez Rosas, que actualmente cuenta con un carácter internacional y que, a través de la colección Emociones e Interdisciplina, ha recuperado un amplio volumen de trabajos procedentes de memorias y colaboraciones derivadas de sus congresos y encuentros. En 2009, el Núcleo sobre Sociología del Cuerpo (Universidad Nacional de Chile), el Grupo de Investigación sobre Emociones y Sociedad (GREI, Universidad Alberto Hurtado), el Seminario Institucional de Sociología de las Emociones (IIS-UNAM), el Núcleo de Estudios Sociales sobre la Intimidad, los Afectos y las Emociones (CLACSO), así como la Red de Investigación de y desde los Cuerpos. En 2014, se conforma la Red Interuniversitaria “Estudio de los afectos y las emociones en Ciencias Sociales y Humanidades” (FLACSO-UNGS-UNAM) (véase Ariza, 2021, p. 158). Este breve bosquejo da cuenta de un periodo inaugural que, luego de esa fecha y en los siguientes diez años, no ha parado de expandirse en forma progresiva.
Como se observa, el desarrollo de los estudios sociales sobre las emociones, considerada en un sentido amplio, ha respondido a cambios de orden teórico, pero también —y sobre todo— a transformaciones en la vida social. Como señalan García y Sabido (2014, p. 11), la relevancia otorgada a la dimensión afectiva es expresión de tendencias exigidas por las actuales dinámicas sociales, así como de las tensiones producidas por entornos sociales caracterizados por graves asimetrías, inseguridad y violencia. Todo ello exacerbado por la emergencia de la crisis sanitaria, social y política derivada de la pandemia ocasionada por la emergencia de la pandemia por la COVID-19, sufrida a nivel global, pero con importantes diferencias y asimetrías en sus expresiones locales y sus repercusiones sobre la cultura emocional. Este conjunto de situaciones refuerza la relevancia y la necesidad de dirigir la reflexión hacia las expresiones y repercusiones de estas problemáticas en la vida afectiva de nuestras sociedades.
En este marco, quienes aquí escriben presentamos, hacia mediados del año pasado, la propuesta a la revista Iberoforum de la Universidad Iberoamericana de lanzar este número monográfico sobre el tema; iniciativa que fue bien recibida y que, gracias al diligente y siempre profesional trabajo de su comité y equipo editorial, hoy ve la luz. Destinamos las siguientes líneas a ofrecer una visión general sobre los trabajos que componen el número.
Esta emisión se compone de once artículos originales agrupados, como se señalará más adelante, en cuatro bloques temáticos. Además, se incluyeron una traducción, una entrevista, una reseña y un ensayo fotográfico.
Inevitablemente, el dossier lleva —como todo en estos últimos años— las huellas de la pandemia por la COVID-19. Los cinco artículos escritos respectivamente por Gravante y Poma; Fernández Poncela, López Sánchez, Kuri y García Andrade plantean como referente el impacto de la misma en la gestión emocional y se preguntan, desde diversas aproximaciones analíticas, por las emociones como problema de investigación.
Los editores nos encontramos con un fenómeno interesante: de los once artículos que integran el dossier, cinco adoptan de manera explícita un acercamiento desde los estudios de género y se decantan por estudiar panoramas emocionales diferenciados a partir de construcciones de género (mujeres/varones) y establecen un correlato, también explícito, con los estudios sobre el cuerpo y la percepción sensorial, así como con los regímenes de cuidado asociados al género. Tres de los textos se reconocen abiertamente feministas. Sin pretender derivar de esto afirmaciones concluyentes, creemos que este hecho es indicativo de la creciente presencia de los enfoques feministas en el campo de estudios de las emociones.
Los textos de Fernández et al., García Andrade, Martell Hernández, Carpio Obando, y Gravante y Poma trabajan con acercamientos metodológicos desde perspectivas más tradicionales de la sociología como Jaspers, Giddens, Luhmann y Bourdieu. Los dos últimos artículos coinciden además en un interés por explicarse procesos colectivos a partir del estudio de estados emocionales y alternativas de gestión de los mismos.
Los artículos que presentamos pueden ubicarse en cuatro bloques que corresponden, a grandes rasgos, al estado de la cuestión propio del giro afectivo: 1) la aproximación metodológica; 2) el enfoque de género; 3) el estudio de las emociones y los efectos de éstas en la constitución de actores y procesos políticos, y 4) la generalización analítica de experiencias emocionales. Nótese, por ejemplo, cómo la conformación de estos bloques resulta convergente con las principales líneas de investigación identificadas por Ariza (2021, p. 159) en su revisión sobre el estado del campo de estudio de las emociones en América Latina en los últimos años: a) cambio social, sociabilidad y emociones; b) movimientos sociales y sentimientos; c) migración y emociones; d) trabajo, afectividad y emociones, y e) perspectivas teóricas y proposiciones analíticas.
Una vez establecidas estas consideraciones de orden general, pasamos a presentar los trabajos que integran el dossier. Cabe señalar aquí que, como editores, tomamos la decisión de no unificar pronombres, respetando la postura individual y autopresentación de cada autor y autora en su texto.
El artículo de Eduardo Osiel Martell Hernández plantea la importancia de construir presupuestos teóricos como sustento del estudio de la dimensión emocional de cualquier fenómeno sociológico, o la propuesta de una sociología de las emociones vinculada a distintos niveles epistemológicos y situacionales.
El texto de Oliva López Sánchez et al. estudia el cuidado doméstico en el contexto de la pandemia por la COVID-19 y el peso de los imaginarios de género en estudiantes de educación superior en México.
Adriana García Andrade hace una revisión bibliográfica del tema del amor en América Latina en dos ámbitos disciplinares: las ciencias de la salud y las ciencias sociales a partir de las revistas latinoamericanas publicadas en SciELO entre 2011 y 2020.
Gezabel Guzmán Ramírez explora, a partir de la antropología de las emociones, el problema del miedo en el contexto del encarcelamiento masculino en la Ciudad de México.
Miriela Fernández et al. presentan un ensayo a cuatro voces que plantea interrogantes y retos metodológicos en el estudio del cuerpo, las sensibilidades, los afectos y las emociones. El texto subraya la importancia de asumir la dimensión corpóreo-sensorial no sólo como objeto de estudio sino como herramienta a considerar en estrategias metodológicas.
También desde una perspectiva declaradamente feminista, el artículo de Claudia Elisa y Gabriela López Miranda plantea el objetivo de construir un instrumento analítico para estudiar la incorporación de la violencia machista en el cuerpo y las emociones de las mujeres académicas, así como el efecto que tiene dicha incorporación en sus vínculos en el campo científico.
El artículo de Tomasso Gravante y Alice Poma analiza el papel de las emociones en el proceso de polarización social que surgió durante los primeros meses de la pandemia por la COVID-19, examinando la respuesta de dos actores sociales considerados opuestos y analizados desde una perspectiva dicotómica: las élites políticas y los grupos de base.
En este mismo tenor, el texto de Fernández Poncela recurre a los planteamientos de Sara Ahmed, Martha Nussbaum y Rossana Reguillo para estudiar el miedo en tiempos de pandemia en la Ciudad de México, y realiza un acercamiento a los miedos biológicos y sociales, cognitivos y relacionales experimentados entre 2021 y 2022.
En la misma vena, el artículo de Edith Kuri mira las formas en las que la emergencia por la COVID-19 reconfiguró la vida cotidiana, sus rutinas y los espacios de interacción social y emocional y desdibujó las fronteras entre lo público y lo privado, provocando miedo, desconfianza, ansiedad e inseguridad.
El texto de Eduardo Carpio se interesa por el lugar que ocupan las emociones morales y contrasubversivas en la configuración de la identidad colectiva del movimiento peruano #ConMisHijosNoTeMetas, así como sus vínculos con la moral religiosa judeocristiana expresada en reglas de sentir, emociones y significados.
El artículo de Renato de Almeida Arão Galhardi estudia el papel de las emociones en experiencias migratorias masculinas en la frontera de Tijuana, México, resaltando la importancia del abordaje desde los estudios del cuerpo en los procesos migratorios.
El dossier contiene también la traducción al español del ensayo seminal para el estudio de las emociones, “Sociology and suffering”, de Leopold von Wiese, publicado originalmente en el International Journal of Ethics en 1934 y nunca antes editado en nuestro idioma. Se trata de un muy importante texto en el que el autor, siguiendo la tradición simmeliana, sienta las bases para un estudio sociológico del sufrimiento desde una perspectiva relacional, histórica y crítica, cuyos aportes, como podrá corroborar el lector, resultan relevantes y sumamente pertinentes ante las problemáticas experimentadas por las sociedades contemporáneas.
La entrevista realizada por Victoria Rojas a Oliva López Sánchez y Rocío Enríquez da cuenta del proceso de institucionalización y creación de redes académicas en el estudio de las emociones y las afectividades en México.
La reseña de Hilda María Cristina Mazariegos y Frida Erika Jacobo Herrera nos recomienda obras publicadas en 2022 y 2023 que reflejan los aportes y resultados del trabajo de investigación de las emociones desde las ciencias sociales.
Por último, el ensayo fotográfico de Alicia Menchaca y Brenda Mariana Méndez se basa en una serie de fotografías que forman parte de la video instalación Piel Rota, en la que la bailarina, a través de un performance basado en la teoría de la estética de la empatía, intenta destacar las emociones que le producen las violencias, indagando su relación con el espacio en el que se inserta.
Bibliografía
Ariza, M. (2021). The Sociology of Emotions in Latin America. Annual Review of Sociology, 47, 157-175. https://doi.org/10.1146/annurev-soc-021021-054653
Bericat, E. (2000). La sociología de la emoción y la emoción en la sociología. Papers. Revista de Sociología, 62, 145-176. https://doi.org/10.5565/rev/papers/v62n0.1070
García, A., y Sabido, O. (2014). Cuerpo y afectividad en la sociedad contemporánea. Algunas rutas del amor y la experiencia sensible en las Ciencias Sociales. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco.
Sabido, O. (2011). El cuerpo y la afectividad como objetos de estudio en América Latina: Intereses temáticos y procesos de institucionalización reciente. Sociológica México, 26(74), 33-78. http://www.sociologicamexico.azc.uam.mx/index.php/Sociologica/article/view/94
Scribano, A. (2012). Sociología de los cuerpos/emociones. Revista Latinoamericana de Estudios sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad, 4(10), 91-111. https://www.relaces.com.ar/index.php/relaces/article/view/237
Toye, M. (2010). Towards a poetics of love. Feminist Theory, 11(1), 39-55. https://doi.org/10.1177/1464700109355212
Turner, J., y Stets, J. (2005). The Sociology of Emotions. Cambridge University Press.
Notas de autor