Resumen: El objetivo principal de este artículo fue realizar un análisis de la gestión de riesgos en la lubricación y los lubricantes para definir el orden de prioridad de atención a los mismos. Se realizó un diagnóstico del estado de la gestión de la lubricación y los lubricantes, para lo que se utilizó una herramienta diseñada por el Centro de Estudios Ingeniería de Mantenimiento (en formato de lista de chequeo). Fue realizada la ponderación de los riesgos, definido por un grupo de expertos en el tema. Se aplicó el método de Pareto para definir cuáles son clase A y resultaron doce. Finalmente, por medio del modelo Número de Prioridad de Riesgo, se definió la magnitud de atención que requiere cada uno de ellos y se estableció el orden de prioridad de su atención. Como resultado se obtuvo que entre las componentes de gestión, la de mayor atención está dirigida a lubricación y entre los riesgos, a la probabilidad de su ocurrencia.
Palabras claves: gestión de riesgogestión de riesgo,lubricaciónlubricación,lubricanteslubricantes,ParetoPareto,número de prioridad de riesgonúmero de prioridad de riesgo.
Abstract: The main objective of this article was to perform a risk analysis of the risk management of lubrication and lubricants to define the order of priority of their care. First, the diagnosis of the state of lubrication and lubricant management was made, for which a tool designed by the Center for Maintenance Engineering Studies (in check list format) was used. The weighting of these existing risks was carried out, taking into account their level of importance, defined by a group of experts in this thematic. Next, the Pareto method was applied to define which are class A risks, twelve resulted. Finally, through the Risk Priority Number model, the level of attention required by each one was defined and the order of priority of their attention was established. Likewise, it was found that among the management components, the one with the greatest attention will be directed to lubrication and among the risks, the probability of its occurrence.
Keywords: risk management, lubrication, lubricants, Pareto, risk priority number.
Artículo de investigación científica y tecnológica
Gestión de riesgos en la lubricación y lubricantes de una flota de transporte
Risk management in lubrication and lubricants of transport fleet
Recepción: 23 Febrero 2020
Aprobación: 01 Abril 2020
La lubricación es uno de los aspectos más vitales del mantenimiento para lograr un funcionamiento eficiente de la maquinaria [1]. Diversas razones han relegado el correcto mantenimiento de la lubricación en la mayor parte de las empresas. Como ejemplo dos datos: el 92 % de las plantas tienen falta de procedimientos adecuados de lubricación y el 74 % de las plantas no utilizan el análisis de lubricante como herramienta de monitoreo [2].
La gestión de la lubricación se entiende como el proceso de planificación, ejecución, control y mejora continua de las acciones de lubricación, la calidad, la seguridad, la preservación del medio ambiente y eficiencia energética, enfocado a los activos físicos en un contexto operacional específico e integrado al mantenimiento [3].
En el caso de los vehículos, el diseño y aplicación de un proceso coherente de gestión de lubricación integrado al mantenimiento, permite obtener ahorros de energía debido a que, un vehículo en buen estado técnico consume menos combustible y propicia la disminución del gasto de reparación, ya sea por detección temprana de los problemas, por menores consumos de materiales, repuestos y mano de obra; al extender la vida útil de los componentes, además, se incurre en una menor generación de residuos contaminantes [3].
Se ha identificado que, para los países con más desarrollo, la acción de lubricación en el mantenimiento no es considerado un gasto, sino en una acción que genera ganancias, evitando averías y fallos catastróficos que ocasionan grandes pérdidas en la economía y el medioambiente. Es sumamente evidente la importancia que le dan al mantenimiento, como la planifican y ejecutan al mismo nivel que otra actividad dentro del proceso tecnológico [4].
Según un estudio realizado en 2012 por el Instituto Jost [5], las pérdidas por la gestión ineficaz de la lubricación constituyen el 1,60 % del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. El costo de la actividad de lubricación es un 3 % del costo de la actividad de mantenimiento, sin embargo el 80 % de los fallos, son provocadas por una deficiente lubricación. Para revertir esta situación, es necesario realizar un análisis de la gestión de riesgos en la lubricación (GRL).
Definir el orden de prioridad de atención a los riesgos, es una tarea importante, que se logra aplicando herramientas como el Método de Pareto [6], que sirve para establecer prioridades y para enfocar y dirigir las acciones a desarrollar posteriormente y permite basar la toma de decisiones en parámetros objetivos, por tanto, permite unificar criterios y crear consenso. Otra herramienta a utilizar para definir el orden de prioridad de atención a los riesgos es el modelo denominado Número de Prioridad de Riesgo (NPR), el cual asigna la prioridad en función de cinco atributos del riesgo: probabilidad de ocurrencia del riesgo, afectación a la seguridad y salud del trabajador, afectación al entorno, costo de la afectación, posibilidad de detección, permitiendo así priorizar las acciones encaminadas a minimizar o eliminar los posibles riesgos [7].
Un análisis realizado en una empresa encargada de la generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica tuvo como resultado, que en un período de seis meses, los vehículos de su parque automotor tuvieron un total de 3432 fallos, de ellos 1415 fueron por problemas de lubricación representando un 41, 22 % de los fallos totales. Por tanto, el objetivo principal de este artículo es realizar un análisis de la gestión de riesgos en la lubricación y los lubricantes para definir el orden de prioridad de atención a los mismos. Como resultado de esta incestigación se obtuvo que entre las componentes de gestión, la de mayor atención está dirigida a lubricación y entre los riesgos, a la probabilidad de su ocurrencia.
La investigación se inicia con el diagnóstico del estado de la gestión de la lubricación y los lubricantes. Se utilizó la herramienta diseñada por el Centro de Estudios Ingeniería de Mantenimiento (CEIM), en formato de lista de chequeo [8]. Este diagnóstico arrojó la calificación de mal, con el 43,80 % de la meta [9, 10] y permitió detectar los 19 riesgos, que afectan el desempeño de los vehículos de la empresa objeto de estudio.
A continuación, se efectúa la ponderación de los 19 riesgos. Esta ponderación se asigna según su nivel de importancia, dado por un valor del 1 al 10, siendo 10 el de mayor importancia y 1 el de menor. La ponderación se obtuvo por la contribución de un grupo de expertos, que se eligieron previamente mediante un método de selección de expertos [11]. Para esto se les aplicó una prueba de competencia, con el objetivo de evaluar los conocimientos del sujeto sobre la ingeniería de lubricación y las prácticas más exitosas, para que aporte ideas acordes con la filosofía del papel de la lubricación como actividad proactiva y el papel de la lubricación en la actividad de mantenimiento.
A cada experto se le presenta una tabla con las fuentes que él considera que han influido en su dominio acerca del problema que se está resolviendo, de acuerdo con el grado: Alto (A), Medio (M) o Bajo (B). Su competencia se determinó por medio de un Coeficiente de Competencia K, expresión 1:
Los evaluados que obtienen un valor de K menor a 0,60 no se consideran expertos para el tema que se va investigar [11, 12]. Los 7 expertos evaluados fueron aceptados, pues el valor de K fue superior a 0,70.
Después de ordenados los riesgos según la ponderación recibida (promedio de los expertos), se procede a aplicar el método de Pareto [6], donde se obtendrá la cantidad de riesgos clase A.
Clasificación de los riesgos por clases:
Clase A- Los más importantes (80 %)
Clase B- Importancia intermedia (control por excepción, 15 %)
Clase C- Los menos importantes, (5 %)
Posteriormente se aplica el NPR a los riesgos, para así, definir el orden de prioridad de atención según el impacto que provocan. Para esto, se recomienda la siguiente expresión del NPR (modificado por los autores):
clase A.
Clasificación de los riesgos por clases:
Clase A- Los más importantes (80 %)
Clase B- Importancia intermedia (control por excepción, 15 %)
Clase C- Los menos importantes, (5 %)
Posteriormente se aplica el NPR a los riesgos, para así, definir el orden de prioridad de atención según el impacto que provocan. Para esto, se recomienda la siguiente expresión del NPR (modificado por los autores), expresión 2:
La medición cualitativa-cuantitativa de los aspectos de riesgos se muestra a continuación en las tablas 1, 2, 3, 4, 5:





A continuación, se muestran los 19 riesgos objeto de análisis:
Componente gestión de lubricantes
Compra de lubricantes
1. La persona encargada en cuanto a volúmenes y tipos de lubricante que se debe comprar, no lo hace tomando en consideración ningún criterio.
Recepción de lubricantes
2. No se garantiza que los tanques y otros envases no reciban ningún daño al momento del desembarque. (Ejemplo de daños, arañados, aboyados, deformados)
Control de la calidad del lubricante
3. El lubricante no viene acompañado por un certificado de control de calidad del lote, cumpliendo con las especificaciones pactadas con el suministrador.
4. No existe un consecutivo con los certificados de concordancia del producto recibido. (Certificado que permitan verificar la calidad de todos los productos nuevos)
Almacenamiento
5. Los tanques o bidones, y otros contenedores de lubricantes no se encuentran debidamente organizados dentro del almacén.
6. No se verifica la existencia de todos los lubricantes y grasas recomendadas en el estudio de lubricación.
Componente gestión de lubricación
Estudio de lubricación
7. No existe un estudio de lubricación que abarque el 100% de los equipos y todas las áreas de lubricación que sea realizado por una persona capacitada o centro especializado.
8. El estudio de lubricación no se encuentra actualizado en cuanto al uso de lubricantes de mejores prestaciones entre ellas el ahorro de energía y combustible.
Filtración y control de fugas
9. Los filtros utilizados no son de calidad certificada (Revisar la documentación del filtro).
Limpieza
10. No se tiene conocimiento de las normas de limpieza ISO 4406 de los tanques de granel, no están limpios exteriormente.
Tecnologías de inspección y diagnósticos (integral)
11. No se hace uso de tecnología de Medición de temperatura.
12. No se hace uso de tecnología de Medición de compresión en grupo cilindro pistón.
13. No se aplica la tecnología que permita realizar diagnóstico a partir del análisis de aceites, para implementar mejorar al programa de lubricación.
14. No se cuenta con tecnología que permite hacer análisis gases de escape.
Análisis de aceites
15. No se conoce el procedimiento, ni existe un programa de muestreos de aceite a los equipos-
Reingeniería
16. No se realiza estudios con el fin de implementar un sistema de lubricación más confiable.
Componente recursos humanos y capacitación
17. No se realiza el diagnóstico de las necesidades de capacitación de las personas vinculadas a las actividades de lubricación, desde directivos, jefes de brigada, mecánicos hasta engrasadores.
18. No se realiza el Diseño del Plan de Capacitación de las personas vinculadas a las actividades de lubricación, desde directivos, jefes de brigada, mecánicos hasta engrasadores.
19. No se certifican los conocimientos del personal capacitado de las personas vinculadas a las actividades de lubricación, desde directivos, jefes de brigada, mecánicos hasta engrasadores.
Aplicación del Método de Pareto
Para esto se calculó el peso específico promedio de cada riesgo, entre 1-10 puntos, por los 7 expertos en el tema. Se ordenan de mayor a menor, obteniendo los siguientes resultados que se muestran en la y figura 1.
Se observa que, de los 19 riesgos de la flota de vehículos, 12 de ellos son catalogados clase A, por tanto, son los que tienen la mayor prioridad en la atención. A ellos se les aplicará el modelo del NPR.
Aplicación del NPR
Los cinco aspectos de riesgo (fórmula 2) se ponderaron (según criterio de expertos), para evitar igualitarismo entre ellos. Los resultados se muestran en la primera fila de la tabla 6.
A continuación, se procede a calcular la matriz del modelo NPR, tabla 7.

Como se observa en la tabla 6, según NPRi:
Para los 6 riesgos que tienen un NPRi entre 2,01 - 3,50, según el patrón de evaluación general, para ese rango la atención requerida es moderada y el orden es el siguiente: riesgos - 13 (2,99), 11 (2,96), 7 (2,72), 8 (2,41), 1 (2,31), 6 (2,18), Destacando que los riesgos de mayor prioridad de atención son el 13 y 11, por tener los mayores valores de NPRi,
-Para los 6 riesgos que tienen un NPRi entre 0,00 - 2,00, según el patrón de evaluación general para ese rango la atención requerida es mínima y el orden es el siguiente: riesgos - 18 (1,89), 10 (1,89), 17 (1,89), 19 (1,89), 2 (1,80), 3 (1,27),
Por componente de gestión el resultado es:
Componente gestión de lubricantes:
Tiene 4 riesgos - 1 (2,31), 6 (2,18), 2 (1,80), 3 (1,27) - 7,56 puntos
Componente gestión de lubricación:
Tiene 5 riesgos -13 (2,99), 11 (2,96), 7 (2,72), 8 (2,41), 10 (1,89) - 12,97 puntos
Componente recursos humanos y capacitación:
Tiene 3 riesgos - 17 (1,89), 18 (1,89), 19 (1,89)- 5,67 puntos
Por atributos del riesgo, el resultado es:
Probabilidad de ocurrencia - 14,31 puntos
Afectación a la seguridad y salud del trabajador - 2,52 puntos
Afectación al entorno - 2,10 puntos
Costo de la afectación - 4,36 puntos
Facilidad de detección - 2,90 puntos
El análisis de la gestión de riesgos, en la lubricación y los lubricantes en la flota de transporte, para los 12 riesgos clase A, permitió definir que, el orden de prioridad de su atención es el siguiente: 13, 11, 7, 8, 1, 6,18, 10, 17, 19, 2, 3. Este análisis también arrojó que, la situación de la flota de transporte no es grave, pues los 12 riesgos de mayor importancia están en el rango de atención moderada (13, 11, 7, 8, 1, 6) y atención mínima (18, 10, 17, 19, 2, 3).
Luis S. Perdomo Torres: apoyó en la revisión del estado del arte. Trabajó en la recolección de los datos y en la revisión y redacción final del trabajo.
Pedro Antonio Rodríguez Ramos: participó en el diseño de la investigación, el análisis de los resultados, la revisión crítica del artículo, en la redacción y aprobación de su versión final.
Carlos I. Lavado Ruiz: apoyó en la revisión del estado del arte. Trabajó en la recolección de los datos y en la revisión y redacción final del trabajo.
*Autor de correspondencia:parr@ceim.cujae.edu.cu





