Investigaciónón

Círculos de interacción y participación académica y social – CIPAS – en el curriculo

Interaction, academic and social participation circles - CASIP - in the curriculum

Lina María Andrade Restrepo
Corporación Universitaria Minuto de Dios, Colombia
María Alejandra Andrade Restrepo
Corporación Universitaria Minuto de Dios, Colombia

Círculos de interacción y participación académica y social – CIPAS – en el curriculo

REXE. Revista de Estudios y Experiencias en Educación, vol. 18, núm. 37, pp. 27-39, 2019

Universidad Católica de la Santísima Concepción

Recepción: 29 Abril 2019

Aprobación: 01 Julio 2019

Resumen: Las instituciones de educación superior de modalidad a distancia desarrollan sus actividades académicas de manera no presencial acudiendo a diferentes escenarios de interacción. Uno de ellos son los Círculos de Interacción y Participación Académica y Social, CIPAS, los cuales surgen como estrategias de la Educación a distancia, para permitir que los estudiantes tengan una integración e interacción para la construcción de conocimiento y mantener un aprendizaje presencial. La Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD utiliza este tipo de metodología. La investigación es mixta y se llevó a cabo con un grupo compuesto por 5 estudiantes y con la participación de una docente que desarrolló un CIPAS correspondiente al curso Balance Másico y Energético. El objetivo de la investigación es identificar y comparar la percepción de los estudiantes y docentes sobre la metodología de los CIPAS. Los resultados muestran que los Círculos de Interacción y Participación Académica y Social son importantes para el estudiante porque contribuyen al mejoramiento continuo del aprendizaje en ellos.

Palabras clave: CIPAS, educación a distancia, interacción, participación.

Abstract: Distance higher education institutions develop their academic activities in a nonface to face manner using different scenarios of interaction. One of them is the Circles of Academic and Social Interaction and Participation, CASIP, which arise as distance education strategies to allow students to have an integration and interaction for the construction of knowledge and to promote presential learning. The National Open and Distance University, UNAD, used this type of methodology integrating five students and a teacher in its implementation. The research has mixed methodology and it was conducted with a group of 5 students and a teacher who developed the CASIP strategy corresponding to the course of Mass Balance and Energy in the UNAD. The objective of this research is to identify and compare the perception of students and teachers on the CASIP methodology. The results show that the Circles of Interaction and Academic and Social Participation are important for the students because they contribute to the continuous improvement of their learning.

Keywords: CASIP, distance education, interaction, participation.

1. INTRODUCCIÓN

Las instituciones de educación superior de modalidad a distancia desarrollan sus actividades académicas de manera no presencial acudiendo a diferentes escenarios virtuales. Sin embargo, el desarrollo de estas actividades de interacción, ya sea docentes y estudiantes, genera una serie de vacíos en cuanto el desarrollo de conocimientos, esto implica la creación de nuevos escenarios de participación.

Así, desde su estructura Institucional la UNAD facilita espacios para cimentar conocimiento a través de áreas para la interacción y la comunicación que permita a través de la distancia el aprendizaje; es por ello que se crean estrategias para generar comunicación, interacción y conocimiento. Por ende, la UNAD, por medio de los CIPAS propende esta participación de los estudiantes.

Estos espacios generan conocimiento a partir de un grupo de estudio creado por los estudiantes donde puedan despejar dudas entre ellos y poder asesorarse de un docente para una mayor integración pedagógica. Por lo tanto, es importante evaluar la aplicación de los CIPAS en la UNAD, y así identificar si tiene relación con el currículo planteado en el proyecto académico pedagógico solidario, PAPs.

1.1. Proyecto Educativo Institucional – PEI – UNAD

El primer documento que cabe citar es el del decreto 1860 de 1994, en el que se habla del proyecto educativo institucional advirtiendo que:

Todo establecimiento educativo debe elaborar y poner en práctica con la participación de la comunidad educativa, un proyecto educativo institucional que exprese la forma como se ha decidido alcanzar los fines de la educación definidos por la ley, teniendo en cuenta las condiciones sociales, económicas y culturales de su medio (MEN, 1994, p. 7).

Dado lo anterior, el proyecto académico pedagógico de la UNAD tiene como misión:

La Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) tiene como misión contribuir a la educación para todos a través de la modalidad abierta y a distancia, mediante la investigación, la acción pedagógica, la proyección social y las innovaciones metodológicas y didácticas, con la utilización de las tecnologías de la información y de la comunicación, para fomentar y acompañar el aprendizaje autónomo, generador de cultura y espíritu emprendedor que en el marco de la sociedad global y del conocimiento propicie el desarrollo económico, social y humano sostenible de las comunidades locales, regionales y globales con calidad, eficiencia y equidad social (Universidad Nacional Abierta y a Distancia, 2011, p. 33).

Así mismo, al hablar de la visión advierte que:

La UNAD se proyecta como una Megauniversidad líder en Educación Abierta y a Distancia, reconocida a nivel nacional e internacional por la calidad innovadora y pertinencia de sus ofertas y por el compromiso y aporte de su comunidad académica al desarrollo humano sostenible de las comunidades locales y globales, con calidad, eficiencia y equidad social (PAP, 2011, p. 33 - 34).

De este modo, el proyecto académico pedagógico solidario (PAPs) contextualiza el proyecto universitario de la UNAD, que es la carta de navegación y está comprendido en seis componentes: Académico – cultural, Pedagógico – didáctico, Organizacional – Administrativo, Económico – Productivo, Regional – Comunitario y Tecnológico Contextual.

• En el componente organizacional – administrativo, se establece el contexto histórico de la universidad, su formación y proyección, muestra los símbolos institucionales, la misión y visión, los valores y principios, los fines y objetivos.

• El componente pedagógico – didáctico está comprendido por el quehacer universitario y su orientación pedagógica con enfoques de Educación abierta y a Distancia (EaD) entendida como Modelo Pedagógico Unadista apoyado en e-Learning, así como en los Ambientes Virtuales de Aprendizaje (AVA).

• El componente académico – contextual comprende la orientación de la universidad, la investigación como fuente de conocimiento, la investigación y la acción pedagógica sistemática, la proyección social, el bienestar universitario.

• El componente tecnológico – cultural se fundamenta en la realidad de los contextos y en las líneas de acción institucionales; en esta acción la UNAD propende por metodologías de educación a distancia y virtuales.

• El componente comunitario – regional, el cual se representa por su significado y sentido frente a su desarrollo comunitario y regional.

• Y por último se encuentra el componente económico – productivo, que está basado en el desarrollo de la economía solidaria y del espíritu emprendedor.

La UNAD se orienta desde el currículo problémico, lo cual implica un cambio trascendente en los diseños de los programas y cursos académicos, la redefinición de los créditos académicos y la alineación de los roles de los actores educativos desde el tratamiento pedagógico (PAP, 2011, p. 52).

Es así como el diseño curricular de la UNAD se orienta por núcleos problémicos y estos se entienden como la unidad integradora que posibilita pensar en procesos de investigación alrededor de objetos de transformación y sugiere estrategias metodológicas que garantizan la síntesis crea- tiva entre la teoría y la práctica (PAP, 2011, p. 89).

1.2. Círculos de Interacción y Participación Académica y Social, CIPAS

1.2.1. Historia CIPAS

A nivel internacional los CIPAS aparecieron en los países iberoamericanos, principalmente en España, a raíz de una serie de medidas que querían impulsar la Sociedad del Conocimiento en el ámbito educativo, como comunidades de aprendizaje. El principal objetivo de estas medidas era el de “mejorar el equipamiento informático, la formación del profesorado e integrar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la práctica docente, en la gestión de los centros y en la relación con el conjunto de la comunidad educativa” (Salcedo Campos, Salazar-Hernández y Pérez-Jasso, 2013, p. 2).

No obstante, no germinaron propiamente como CIPAS, sino que se les definió en un principio, como comunidades de aprendizaje. Para los autores Salcedo Campos et al. (2013), “la flexibilidad de este método junto a su característica espacial lo hacen ideal, bajo ciertas modificaciones, para su empleo en entornos virtuales de formación (e-learning)” (p. 2).

Los CIPAS surgieron en Colombia a principios de los años 80 durante el gobierno de Belisario Betancourt con la creación del programa nacional de Universidad Abierta y a Distancia, median- te el Decreto No. 2412 de 1982. En este periodo se encarga al Instituto Colombia para el Fomento de la Educación Superior (ICFES) la coordinación, estimulación y orientación de dicho programa, la cual creó el Comité de Educación a Distancia para analizar y encauzar los programas que se irían a ofrecer, los temas, cursos, métodos, medios, mediaciones, tutores, etc., y sus posibles modelos académicos.

Finalmente, se empezó a hablar de los medios didácticos, en donde surgieron “los conceptos de Centros Regionales de Educación Abierta y a Distancia – CREAD, los círculos de interacción y participación académica – CIPAS, las diferentes modalidades de tutoría, el uso de las cadenas nacionales de televisión y radio…” (Nossa Chiquiza, 2005, p. 23).

1.2.2 Qué son los CIPAS

Los Círculos de Interacción y Participación Académica y Social, CIPAS nacen a partir de la configuración de los programas de educación abierta y a distancia y se conciben como una respuesta “a los nuevos procesos estructurales pedagógicos, en donde se busca maximizar al máximo el tiempo y los conocimientos. Estos grupos son creados y liderados en su totalidad por los mismos estudiantes, quienes se encargan de coordinar los encuentros y las temáticas a estudiar” (Ministerio de educación, 2010, p. 1).

De acuerdo con los autores Salcedo Campos et al. (2013), denominan a este grupo los ‘círculos de aprendizaje en entornos virtuales’. Estos círculos (…) abordan el tratamiento de un contenido, problemática, o acontecimiento, desde distintas perspectivas. De este modo los alumnos investigan, cotejan fuentes, analizan información y logran llegar a conclusiones después de un trabajo colectivo en donde cada miembro del grupo resulta decisivo para el proceso de aprendizaje de todo el grupo (p. 4).

Por otro lado, para Sarmiento (2007) los CIPAS aparecen “en el momento en que el alumno entra en contacto con otros alumnos, o con el tutor, para reforzar su aprendizaje; es decir, es una interacción humana con intencionalidad educativa” (p. 87). Los CIPAS requieren que los estudiantes tengan un proceso de aprendizaje.

Según Abadía y Gómez (2010), uno de los objetivos de los CIPAS, es “construir espacios de interacción con sentido solidario, de manera sincrónica o asincrónica, para compartir pensamientos, experiencias y saberes, dinamizar, construir y enriquecer el aprendizaje, la investigación, acciones de desarrollo comunitario, e implementación de proyectos” (p. 13).

Para el Ministerio de Educación de Colombia (2010) el principal objetivo de los CIPAS “es solucionar problemas, inquietudes y dudas que se generan durante el proceso académico a distancia, así como, aprovechar todos los conocimientos y habilidades que tienen los estudiantes” (p. 2).

1.2.3 Metodología de los CIPAS

Se puede afirmar que los CIPAS tienen una interacción de dos niveles. Primero existe una interacción entre los estudiantes del propio círculo, es decir, entre pares; y por otro, que hay interacción entre estudiantes con profesores. No obstante, hay que aclarar que no siempre es necesaria la presencia del docente, este participa en el CIPAS, siempre y cuando sea solicitado por los estudiantes.

Los estudiantes que participan en los CIPAS, “tienen roles y funciones diferentes que les permiten llevar a cabo con satisfacción los encuentros, es por tal razón que entre ellos existe el motivador, tesorero, coordinador, investigador, impulsador, entre otros” (Ministerio de Educación, 2010, p. 2).

Los CIPAS se desarrollan en tres fases:

1. Conformación: En esta fase los estudiantes se comunican ente ellos para conformar el círculo, programar la fecha y solicitar el aula. Y en caso de ser necesario pedir la presencia del docente del área del cual se va a programar el CIPAS. Finalmente, se deberá preparar el mensaje de la conformación del CIPAS a los miembros del círculo.

2. Preparación e inicio del círculo: Se intercambian las primeras ideas respecto a los temas a trabajar y cómo van a ser abordados por los miembros del grupo, además de la asignación de roles. En esta fase la función del círculo girará fundamentalmente en torno a la participación e interacción de los estudiantes, también para promover la discusión, y a resolver las diferentes dudas que se vayan planteando. Por su parte, si se ha solicitado la presencia del docente, este podrá desempeñar la función de coordinador del círculo, será el facilitador de los temas propuestos y resolverá dudas al respecto.

Planificación del trabajo: En esta fase se define y delimita con la máxima claridad el contenido temático que se va a desarrollar, se planifica su desarrollo y cómo se estructura durante el CIPAS. Consiste en desarrollar la temática que se ha seleccionado e intercambiar información con los estudiantes del círculo de aprendizaje. Ésta es una de las fases más importante para los estudiantes, ya que ellos tienen que indagar, reflexionar, analizar e interaccionar con sus compañeros de grupo, llegar a consensos, o asumir los puntos de vistas de los miembros del grupo.

1.2.4 Desarrollo del CIPAS en la UNAD

Es importante señalar que la Universidad Nacional Abierta y a Distancia desde la Vicerrectoría Académica y de Investigación (2015,), define los CIPAS como comunidades de aprendizaje,

(…) que se conforman por estudiantes y son orientadas por un docente. En ellas se dan interacciones estudiante - estudiante y estudiante - docente, para resolver inquietudes entre pares sobre el aprendizaje, el desarrollo de los cursos y programas académicos, así como crear y fortalecer vínculos sociales y a su vez desarrollar la identidad y pertenencia institucional (p. 4).

Constituyen estrategias que buscan la conformación de comunidades de aprendizaje, que “actúan con las lógicas del trabajo en red y de la interdisciplinariedad, con el propósito de generar distintas formas de interacción entre los actores de la comunidad académica Unadista en función de la formación integral” (Universidad Nacional Abierta y a Distancia, 2015, p. 3).

Estos grupos de trabajo buscan orientar al estudiante en su proceso de conocimiento teniendo una interacción, integración, participación con sus compañeros, a la vez que buscan una mayor comprensión por medio de docentes que fungen como articuladores y facilitadores de dichos grupos de aprendizaje.

Los CIPAS en la UNAD se pueden conformar de la siguiente manera:

• Grupos de estudiantes: se organizan y se reúnen de manera voluntaria en los centros para discutir, reflexionar o comprender temas académicos que puedan resolverse entre ellos o con el docente en el encuentro de CIPAS.

• Grupos acompañados por mediadores (docente o monitor): son encuentros de apoyo académico en donde el mediador prepara estrategias pedagógicas para el afianzamiento de las intencionalidades formativas del curso (VIACI, 2015, p. 4).

Los CIPAS están compuestos entre 3 y 5 estudiantes. Los estudiantes que integran estos CIPAS desarrollan el trabajo colaborativo siempre y cuando se encuentren ubicados en el mismo centro. Los cuales se organizan según cursos de primera, segunda y tercera matrícula, pero también pueden continuar en los demás cursos, según los vínculos creados por los estudiantes en periodos académicos anteriores.

Los CIPAS lo conforman los estudiantes de manera voluntaria durante el periodo académico, en donde un coordinador del grupo previamente escogido debe reportar su grupo de trabajo en el respectivo centro, mediante un acta. Esta persona realizará el registro en línea y luego “se reporta a cada docente la conformación de los CIPAS de su curso para que se inicie el acompañamiento respectivo en los horarios establecidos en la agenda de acompañamiento docente” (Abadía García, 2015, p. 7).

Cabe mencionar que en los CIPAS resulta obligatoria la presencia del docente y se deben realizar en los respectivos centros de estudio. Así mismo, se debe informar tanto al docente como la institución del desarrollo de estos CIPAS para su debida programación.

Durante el transcurso de las tres primeras semanas, después de solicitado el CIPAS, el docente programa una reunión presencial para contextualizar a los estudiantes sobre los CIPAS. Finalmente, se programan las fechas para los encuentros con los estudiantes, de acuerdo con los recursos disponibles en cada uno de los centros. Cabe señalar que los encuentros se pueden efectuar de manera semanal o quincenal de acuerdo con la disponibilidad del docente y de los estudiantes. Estas reuniones presenciales pueden suceder de manera periódica, ya sea semanal o quincenalmente, de acuerdo con las necesidades y motivaciones propias de los grupos de estudio, posteriormente se realiza una evaluación de los estudiantes al encuentro CIPAS.

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Para empezar resulta oportuno advertir que la educación superior a distancia se caracteriza por romper las barreras de espacios físicos. Es así como se plantea un proceso de innovación para crear espacios de integración y de creación de conocimiento. Es por ello que la UNAD busca e implementa modelos educativos como los CIPAS, los cuales son considerados estrategias de la educación a distancia para permitir que los estudiantes tengan una integración e interacción para la construcción de conocimiento y mantener un aprendizaje presencial, no obstante la procedencia de los estudiantes sea de zonas alejadas al centro en el que se desarrollan las actividades pedagógicas.

Es importante enfatizar que en las metodologías como la educación a distancia, en especial la virtual, los estudiantes necesitan vida académica para interactuar con sus compañeros en grupos de estudio de ahí la incorporación de los CIPAS en los nuevos procesos estructurales pedagógicos.

Anteriormente se vio la necesidad de proyectar en las universidades a distancia y virtuales, espacios para que los estudiantes pudieran compartir con sus compañeros conocimientos y experiencias de aprendizaje. Es así como se están desarrollando en la actualidad los CIPAS, en tanto generan espacios de interacción entre los estudiantes.

3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Esta investigación tiene como objetivo principal identificar y comparar la percepción de los estudiantes y docentes sobre la metodología de los Círculos de Interacción y Participación Académica y Social según los lineamientos curriculares de la Institución Educativa Superior. Esta investigación presenta los siguientes objetivos específicos:

• Determinar el desarrollo de los CIPAS en la UNAD.

• Conocer la percepción de los estudiantes y docentes sobre las CIPAS.

• Evaluar la aplicación de los CIPAS en la UNAD.

• Identificar si tiene relación con el currículo planteado en el proyecto académico pedagógico solidario, PAPs.

4. METODOLOGÍA

4.1. Tipo de investigación

El diseño de investigación es de enfoque mixto, ya que busca identificar y comparar la percepción de los estudiantes y docentes sobre la metodología de CIPAS. Al respecto, Hernández, Fernández y Baptista (2003) señalan que los diseños mixtos (…) representan el más alto grado de integración o combinación entre los enfoques cualitativo y cuantitativo. Ambos se entremezclan o combinan en todo el proceso de investigación, o, al menos, en la mayoría de sus etapas (…) agrega complejidad al diseño de estudio; pero contempla todas las ventajas de cada uno de los enfoques (p. 21).

Es decir, a partir de este tipo de investigación se puede formar opiniones y conceptos acerca del tema estudiado.

A su vez, esta investigación es de alcance descriptivo porque pretende hacer una descripción de los CIPAS en la UNAD. Así, para Hernández, Collado y Baptista (2014) las investigaciones descriptivas buscan “especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis” (p. 92).

Se utilizaron varios métodos y herramientas metodológicas, entre las que se encuentran, análisis documental, entrevistas y encuestas para conocer la percepción de cada uno de los actores en los Círculos de Interacción y Participación Académica y Social de la UNAD.

Se trabajó con una muestra no probabilística, es decir que los sujetos de estudio se seleccionaron de manera intencional. Este tipo de “muestras no son aleatorias -de ahí que con frecuencia se diga que no son representativas- sino de tipo casual o fortuito” (Pimienta, 2000, p. 264). Entre los principales actores que participaron en esta investigación, se hallan 5 estudiantes que desarrollaron un CIPAS del programa Ingeniería Ambiental e Ingeniería Agroforestal. Y la docente que orientó dicho programa.

Se utilizó como instrumento el cuestionario, que se aplicó a los estudiantes que participaron en una sesión de Círculo de Interacción y Participación Académica y Social, y la entrevista al docente que desarrolló el CIPAS.

El cuestionario constaba de 8 preguntas, la primera pregunta se formuló con preguntas de selección múltiple y única respuesta, las cuales “constan de un ENUNCIADO y de varias OPCIONES, cuyo formato es variado y dependiente del objetivo de la pregunta, del nivel de profundidad del conocimiento y del tema” (Díaz, 2011, p. 14). Las restantes 7 preguntas se formularon tipo Likert (ver tabla 1). Este tipo de preguntas son “un conjunto de ítems presentados en forma de afirmaciones o juicios, ante los cuales se pide la reacción de los participantes” (Hernández et al., 2014, p. 238).

La entrevista se desarrolló de manera personal, y se aplicó 5 preguntas a la docente (ver tabla 2). Estas preguntas fueron abiertas, porque “proporcionan una variedad más amplia de respuestas pues éstas pueden ser emitidas libremente por los respondentes” (Sabino, 1992, p. 120).

El procedimiento de esta investigación comprendió tres fases que se enumeran a continuación: En la primera fase, se realizó el análisis documental gracias a la revisión del proyecto educativo institucional, que en este caso la UNAD denomina proyecto académico pedagógico solidario (PAPs). En la segunda fase, se realizaron encuestas dirigidas a los estudiantes del programa Ingeniería Ambiental e Ingeniería Agroforestal. Además, se le realizó una entrevista a la docente de dicho programa identificando algunos aspectos sobre el CIPAS. Y finalmente, se desarrolló el análisis de la metodología CIPAS de acuerdo con los resultados obtenidos en sus fases previas.

5. RESULTADOS

Como se estableció en párrafos anteriores, se aplicó un cuestionario a 5 estudiantes que participaron en un encuentro CIPAS del curso Balance Másico y Energético. Según los resultados arrojados por el cuestionario (ver tabla 1) se observó que la mayoría de los estudiantes que participan en los CIPAS, consideran de gran importancia estos círculos de participación, ya que permite resolver dudas, interactuar con los compañeros, teniendo en cuenta que es una universidad virtual, por lo tanto, la interacción entre pares es muy poca o casi nula. Finalmente lo más destacable es que se adquiere mayor conocimiento.

Aunque en los CIPAS no es obligatoria la presencia del docente, se observa que todos los estudiantes prefieren la presencia de éste. Así mismo, es de suponer que se requiere su presencia para reforzar los temas vistos en el curso y que, al tener la presencia del docente, se pueden resolver dudas e inquietudes, por lo que se evidencia que en los CIPAS se resuelven de manera idónea estas dudas sin quedar vacíos en los estudiantes.

Otro aspecto importante para resaltar de las encuestas es que los estudiantes manifestaron el deseo de que todos los cursos desarrollen un CIPAS, lo cual demuestra que los estudiantes, si bien estudian en una universidad virtual, en el caso de la UNAD, ya sea por cuestiones laborales, familiares o por el tiempo, están dispuestos a utilizar una parte de ese tiempo para participar en los círculos de interacción.

Por otra parte, es necesario recalcar que las respuestas de todos los estudiantes participantes a las preguntas tipo Likert se movieron entre las opciones “siempre” y “casi siempre”, encontrándose el mayor porcentaje en la opción “siempre”. Así mismo, ningún estudiante respondió las opciones “algunas veces”, “casi nunca” o “nunca”. En la figura 1 se pueden observar los resultados.

1
Tabla 1. Preguntas cuestionario aplicado a estudiantes.
No. de pregun- ta Pregunta Respuestas
Preguntas con opción de múltiple respuesta
Entre 1 y 3 Entre 3 y 6 Entre 6 y 9 E nt re 9 y 12 Más de 12
1 ¿En cuántos CIPAS ha participado? 3 2 0 0 0
Preguntas tipo Likert
Siempre C a s i siempre Algunas veces C a s i nunca Nunca
2 ¿Considera adecuada la preparación de los CIPAS por parte del Docente? 4 1 0 0 0
3 ¿Cree que los CIPAS son participativos? 5 0 0 0 0
4 ¿Cree que las actividades realizadas en los CIPAS son adecuadas? 5 0 0 0 0
5 ¿Está satisfecho con los temas vistos en el CIPAS? 5 0 0 0 0
6 ¿Cree que los CIPAS son importantes para su aprendizaje? 5 0 0 0 0
7 ¿Le gustaría que todos los cursos tuvieran CIPAS? 5 0 0 0 0
8 ¿Le gustaría que en los CIPAS tuvieran siempre un acompañamiento docente? 5 0 0 0 0
Fuente: elaboración propia.

Figura 1. Respuestas cuestionario preguntas tipo Likert
1
Figura 1. Respuestas cuestionario preguntas tipo Likert
Fuente: elaboración propia

Igualmente, se realizó una entrevista a la docente que orienta la asignatura (ver tabla 2), quien desarrolló el CIPAS del curso Balance Másico y Energético. En efecto, la docente manifestó que los CIPAS constituyen una oportunidad de retroalimentación y de interacción docente-estudiante.

2
Tabla 2. Preguntas entrevista aplicada a la docente.
No. de pregunta Preguntas Respuestas
1 ¿Qué piensa de los CIPAS? Los CIPAS son una muy buena oportunidad de retroalimentación y una ocasión muy importante de interacción docente-estudiantes. Es una experiencia docente un poco más personalizada.
2 ¿Considera que es necesario realizar CIPAS como componente adicional para los cursos? Creo que cada curso maneja niveles diferentes de complejidad, en este sentido no todo los cursos deberían manejar CIPAS, aunque existen cursos que dado su nivel de complejidad si precisan de como los CIPAS para lograr un mayor entendimiento de la temática.
3 ¿Cree que los CIPAS tienen un aprendizaje significativo para los estudiantes? Totalmente. Los CIPAS brindan la oportunidad de lograr una mayor y mejor interacción docente-estudiante y esto definitivamente se traduce en un aprendizaje significativo.
4 ¿Cree que los CIPAS deben tener un acompañamiento por parte del docente? La tutoría docente en un CIPA direcciona y enriquece el aprendizaje de los estudiantes.
5 ¿Cree que los CIPAS deben ser parte del diseño curricular en los cursos académicos? Es necesario primero hacer un análisis de los cursos que requieren un grado de profundización y en estos cursos si sería bueno implementar CIPAS en el diseño curricular.
Fuente: elaboración propia

Sin embargo, en contrapartida a lo que expresan los estudiantes en la pregunta con respecto a la pertinencia de un CIPAS en el curso, la docente expuso que no es necesario que se aplique a todos los cursos, por cuanto cada curso tiene un nivel de complejidad diferente. Es por ello que para los cursos que tienen niveles de complejidad alto, se sugiere el desarrollo de un CIPAS.

Así mismo, en su informe la docente destaca que cuando se realiza el CIPAS es necesaria la presencia del docente, ya que es él o ella la que direcciona, organiza y enriquece el CIPAS, aportando de manera significativa sus conocimientos.

Así mismo, a la pregunta sobre el aprendizaje significativo que deriva de los CIPAS, la docente respondió que estos espacios ayudan a generar una mayor interacción entre docente-estudiante, estimulando el aprendizaje significativo.

6. DISCUSIÓN

Resulta importante enfatizar que la UNAD, desde su contexto educativo, se orienta hacia el en- foque curricular técnico, puesto que su metodología parte de una sistematización de cada uno de los contenidos, módulos y guías dados al profesor. Así, en el modelo técnico “el currículum es entendido como un plan de instrucción en el que se explicitan los objetivos de aprendizaje y las estrategias de acción que debe seguir el profesor para conseguir los resultados esperados, para que el alumno desarrolle su inteligencia” (Cazares, 2001, p. 14). Otro aspecto a resaltar es que se caracteriza por diseñar “una tecnología para aplicar la construcción de programas. Enfatizan por tanto la racionalización de los procedimientos, al margen de cualquier otra consideración acerca de qué y cómo enseñar” (Contreras, 1991, p. 190).

No obstante, los estudiantes desde su autonomía desarrollan estrategias que apuntan a considerar el enfoque práctico como su perspectiva de formación, debido a que ellos toman la iniciativa para configurar espacios de estudio, y porque dentro de este enfoque tiene más flexibilidad y autonomía académica. Un ejemplo de ellos son los CIPAS, metodología en la que se establece un tipo de aprendizaje significativo. Así, este enfoque supone la práctica como el principal motor de solución a los problemas que se pueden originar en el aula. De esta manera, este enfoque “considera el currículo como un espacio de interacción humana y ética en los procesos que se vive en las aulas, que permiten y promueven una discusión razonada y a la vez una reflexión analítica de los participantes” (Acosta y Montezuma, 2014, p. 69), en donde buscan solución a los problemas compartiendo en el aula, que en el caso de la UNAD se establecen en ambientes virtuales de aprendizaje.

Cabe enfatizar que en este enfoque hay una interacción entre los participantes del proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, es importante advertir que no es el único enfoque, ya que la UNAD se orienta desde el currículo problémico. De esta manera se vincula a la forma organizativa basada en problemas, la cual establece que los conocimientos adquiridos deben ser aplicados en el entorno y buscar su posible solución, interactuando con el proceso de aprendizaje con el fin de resolver problemas. Al respecto, Enemark y Kjærsdam (2008) afirman que “el Aprendizaje Basado en Problemas significa que los conocimientos de texto tradicionales se sustituyen por los conocimientos necesarios para resolver problemas teóricos” (p. 76). Es así como el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) constituye “un enfoque educativo orientado al aprendizaje y a la instrucción en el que las y los estudiantes abordan problemas reales o hipotéticos en grupos pequeños y bajo la supervisión de un tutor” (p. 142).

Con respecto a lo planteado, los CIPAS se relacionan con el enfoque curricular práctico, ya que este considera el desarrollo del currículo explicando diferentes temas a través de la interacción de una manera práctica entre los diferentes participantes. Por lo que su propósito se centra en comprender los contenidos a través de la práctica y la investigación. Es así como los CIPAS despliegan temas en grupos de estudio, en donde se da la interacción y participación entre los estudiantes.

Teniendo en cuenta lo anterior, los CIPAS desarrollados por los estudiantes buscan la generación de espacios entre ellos, con el fin de interactuar a través de su contexto y buscar la solución a problemas específicos de su propia realidad. Además, los CIPAS constituyen una forma de trabajo en equipo a través de un entorno virtual en tanto permite el desarrollo de colaboración entre los estudiantes, además de facilitar la inserción de los docentes en el trabajo. Es por ello que los CIPAS cumplen el papel de abrir espacios de participación, en donde los estudiantes se relacionan para abordar algún tema, resolver dudas en torno a la construcción de conocimiento y para abordar un problema de estudio.

7. CONCLUSIONES

Dado lo anterior, surgen algunas conclusiones que es oportuno señalar. En primer lugar, es claro que los CIPAS responden a una necesidad de la metodología de educación a distancia establecida desde hace algún tiempo en la educación superior, pero que, no obstante la implementación de dichas metodologías y el esfuerzo realizado por instituciones como la UNAD, aún persisten muchos vacíos relacionados con aspectos como la interacción de los estudiantes y con los docentes, dado que el aspecto social de la educación sigue siendo un factor determinante en la formación académica y para la construcción de conocimiento. Es cierto que metodologías como los CIPAS intentan responder a dichas problemáticas, pero también es claro que se debe seguir creciendo en la posibilidad de mejorar la implementación de estas metodologías para responder a las expectativas de los estudiantes y a las necesidades del currículo, ya que de lo que se trata es de que los estudiantes reciban una formación pertinente, formación que sea significativa y que le permita poner en juego todas sus capacidades humanas y profesionales.

Se destaca en el análisis del funcionamiento de los CIPAS que esta metodología conlleva algunos beneficios. En ese sentido, cabe destacar que facilita la inclusión, aspecto que ha sido uno de los más enfatizados por la educación a distancia, en tanto se trata de abrir una posibilidad de formación profesional a personas que carecen de los medios o del tiempo para hacer parte de la educación presencial. Así, los CIPAS logran llevar a cabo ese propósito inclusivo con el que nació la educación a distancia, consolidando la idea de que ésta metodología, lejos de ser una educación de segunda comparada con los modelos convencionales, se convierte en una oportunidad para la cualificación y la preparación para el campo profesional y tecnológico.

Otra conclusión a la que se llega después de la reflexión está relacionada con el aspecto metodológico. En efecto, resulta evidente que las pedagogías mediadas, como es el caso de metodologías del tipo CIPAS, generan múltiples ventajas para el desarrollo del currículo de un programa académico, entre las que cabe señalar el uso sistemático de medios como las TIC, además de ser un poderoso canal para la comunicación interpersonal y para la construcción de conocimiento de manera cooperativa.

Es decir, según lo presentado en párrafos anteriores, los Círculos de Interacción y Participación Académica y Social contribuyen al mejoramiento continuo de los estudiantes por su permanente implicación en el aprendizaje de los cursos, no obstante las dificultades y vacíos que se señalaron, entre las que es oportuno citar la necesidad de un acompañamiento docente permanente que mejore la comprensión en los temas vistos durante los cursos desarrollados.

En cuanto a la misión de la UNAD, se concluye que se debe seguir fomentando y acompañando el aprendizaje autónomo, además de orientar desde el currículo problémico para que los estudiantes se sientan implicados en el proceso formativo. Por lo mismo, es claro que se debe seguir profundizando en la idea de generar entornos en los que prime el aprendizaje participativo e interactivo, ya que es un componente básico del desarrollo de los CIPAS, con el fin de que esta metodología se consolide como un escenario que propicie la interacción y la participación entre los estudiantes.

Finalmente, se recomienda que las Universidades de Educación a Distancia continúen implementando los Círculos de Interacción y Participación Académica y Social en su currículo como una respuesta a la necesidad de apoyo e intervención en el proceso educativo de los estudiantes, partiendo del análisis de sus realidades contextuales por cuanto cada metodología implementada debe responder a las necesidades de los destinatarios a los cuales van dirigidos los programas académicos.

Referencias

Abadía García, C. (2015). Los Círculos de Interacción y Participación Académica y Social (CIPAS). PPT. UNAD.

Abadía García, C., & Gómez Silva, L del R. (2010). Comunidades de aprendizaje: una apuesta por los CIPAS. II International Conference. Cartagena de Indias – Colombia.

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