Dossier

La documentación de la lengua general amazónica (tupí-guaraní) en tres diccionarios de mediados del siglo XVIII

The Documentation of the Amazonian ‘Língua Geral’ (Tupi-Guarani) in Three Dictionaries from the Mid-18th Century

Wolf Dietrich
Universität Münster, Alemania

La documentación de la lengua general amazónica (tupí-guaraní) en tres diccionarios de mediados del siglo XVIII

Indiana, vol. 36, núm. 2, pp. 17-42, 2019

Ibero-Amerikanisches Institut Preußischer Kulturbesitz

Recepción: 12 Julio 2019

Aprobación: 23 Agosto 2019

Resumen: ‘Língua geral’ (‘lengua general’) es el término para denominar a la lengua nacida del tupinambá (tupí-guaraní) hablado por las mujeres indígenas y sus hijos, que tenían con sus esposos portugueses, en la costa brasileña, en los comienzos de la época colonial. La variante llamada ‘lengua general paulista’ surgió en el altiplano de San Pablo en la segunda mitad del siglo XVI y la ‘lengua general amazónica’ un siglo más tarde en el norte del Brasil, extendiéndose, durante el siglo XVIII, de las áreas iniciales, Maranhão y Pará, hacia el interior de la Amazonía. Se usaba como lengua vehicular entre colonos, indígenas y misioneros. La lengua general amazónica está documentada por dos catecismos y siete diccionarios. Tres de ellos, manuscritos anónimos y sin fecha, son estudiados aquí por primera vez. Se identifican sus autores, dos con certeza, uno con bastante probabilidad, como tres jesuitas de habla alemana, delimitándose también la época y la región de su compilación. Dos son diccionarios bilíngües portugués – lengua general; el tercero, publicado en 2019, tiene una segunda parte lengua general – portugués. La comparación de los tres diccionarios permite establecer su probable interdependencia histórica y describir los fundamentos de la evolución histórica de la lengua general amazónica como etapa intermedia entre el tupinambá y el ñeengatú actual del curso superior del Río Negro.

Palabras clave: jesuitas alemanes, lexicografía, lengua general amazónica, documentación lingüística, lingüística histórica, tupinambá, Amazonía, siglo XVIII.

Abstract: ‘Língua geral’ (‘general language’) is the term that describes the language that has developed on the Brazilian coast in early colonial times from the Tupinambá (Tupi-Guarani) spoken by indigenous women and the children they had with their Portuguese husbands. The ‘língua geral paulista’ came into existence in the São Paulo region in the second half of the 17th century, and the ‘língua geral amazônica’ followed a century later in the North of Brazil, starting from Maranhão and Pará and spreading to the Amazonian Basin in the 18th century, when it became a common language of settlers, indigenous people and missionaries. The ‘língua geral amazônica’ is documented by two catechisms and seven dictionaries. Three of them, anonymous undated manuscripts, are analyzed here for the first time. They are identified with regard to their possible authorship, in this case by three German-speaking Jesuits, as well as by as the time and region of their compilation. Two of them are bilingual Portuguese – ‘Língua geral’ dictionaries, a third one, now published, has a second, reverse part (‘Língua geral amazônica’ – Portuguese). Comparing the three dictionaries enables their interrogation for probable historical interdependence. Furthermore, the dictionaries document the evolution of ‘língua geral amazônica’ between Tupinambá and today’s Neengatú of the Upper Rio Negro region in the middle of the 18th century.

Keywords: German Jesuits, lexicography, ‘língua geral amazônica’, language documentation, historical linguistics, Tupinambá, Amazonia, 18th century.

‘Lengua general’ en la América española y ‘língua geral’ en el Brasil colonial

Se sabe que el contacto entre el castellano, el portugués y las lenguas indígenas americanas generalmente no fue directo, sino que se hizo a través de las llamadas ‘lenguas generales’, lenguas indígenas de uso general en territorios extendidos. Estas lenguas, el nahua y el otomí de México, el quechua, aimara y mapuche de las regiones andinas como también el guaraní del Paraguay colonial, fueron habladas por diversos grupos indígenas y entendidas por parte de muchísimos grupos vecinos que hablaban otros idiomas, pero manejaban también la respectiva lengua general. En este sentido, ‘lengua general’ significa lengua de gran extensión territorial y lengua de prestigio. Las lenguas generales, codificadas en gramáticas y diccionarios desde la segunda mitad del siglo XVI, eran utilizadas en la evangelización de los pueblos indígenas, y con ésta se propagaron a territorios, por ejemplo centroamericanos y norteandinos, donde antes no se hablaba ninguna lengua general. Por este uso general, muchos términos, por ejemplo del nahua y del quechua, pasaron al castellano común y, más específicamente, a las hablas castellanas regionales.

Si ‘lengua general’ en la América española es un concepto que se refiere a las lenguas indígenas usadas en la catequesis, el concepto de ‘língua geral’, en el Brasil colonial, se aplica a una realidad diferente, es decir que se asigna a la lengua indígena hablada, en dos partes de la costa brasileña, por los indígenas y por la población mestiza. Hasta la segunda mitad del siglo XVI se trataba del tupinambá, lengua tupí-guaraní muy extendida en la costa del Atlántico, y de sus dialectos nunca documentados. Después de la exterminación de los tupinambá, tupinikín y otras naciones parientes hasta finales de ese siglo, el tupinambá continuó hablándose en las casas de los mestizos. La mezcla de las razas se produjo en la situación de la mayoría de los colonos portugueses que llegaron al Brasil sin mujeres y, debido a esta situación, se casaron con mujeres indígenas hablantes del tupinambá, lengua extendida desde la costa de San Pablo hasta el Marañón y el Pará en el norte del Brasil. El portugués se arraigó, en esta primera etapa de la colonización portuguesa, solo en la zona central de San Salvador de Bahía, adonde llegaron mucho más colonos portugueses que a las regiones meridionales y septentrionales.

Figura 1.
Figura 1.

Mapa aproximado de la extensión de las lenguas generales del Brasil (preparado por el autor).

En la relativa aislación de la zona meridional, en el llamado ‘altiplano’ de San Pablo, se formó lo que hoy llamamos la ‘língua geral paulista’ (LGP), por oposición a la ‘língua geral amazônica’ (LGA) que se formó en el Norte, en el curso de la extensión de la colonización portuguesa hacia y en la cuenca amazónica.1 Ambos dialectos de ‘língua geral’, con el tiempo se diferenciaron de la lengua indígena original. No solo se prestaron ciertos lexemas referentes a objetos nuevos como ‘camisa’, ‘plato’, ‘paño’, ‘Dios’, ‘cruz’, ‘crucificar’, sino que también hubo cambios fonológicos, morfofonológicos y gramaticales (cf. abajo Evolución lingüística interna). Las lenguas indígenas originales, el tupinambá, extendido de Espíritu Santo a Bahía, y el tupinikín de la región de Río de Janeiro, fueron exterminadas en el curso del siglo XVI, junto con los pueblos que las hablaban. El desplazamiento se produjo entre Río de Janeiro y Bahía, los centros de la administración portuguesa, en los cuales se estableció el uso de la lengua portuguesa y no el de las ‘línguas gerais’. El uso de la LGA se extendió en la Amazonía brasileña con la expansión de los portugueses en el siglo XVII y fue adoptado como lengua vehicular también por los indígenas de la región.

Es importante observar que la ‘língua geral paulista’ está muy poco documentada (véase también Leite 2013), mientras que la ‘língua geral amazônica’ cuenta con una rica documentación, casi exclusivamente en forma de diccionarios.

Todo lo aquí expuesto a propósito del concepto de ‘língua geral’ en el Brasil se basa en la teoría defendida por Rodrigues (1996).2

Los diccionarios de LGA existentes (los publicados y los manuscritos)

Todos los diccionarios que hay de la LGA fueron publicados de manera anónima, probablemente por misioneros, muchos de ellos de evidente tradición jesuítica. Naturalmente, se plantea, en cada caso, el problema del origen del manuscrito. Solo podemos decir que ninguno de los diccionarios estudiados lingüísticamente hasta ahora presenta rasgos claros de la LGP, por ejemplo, la pérdida de las consonantes finales, tan características del tupinambá de Salvador de Bahía y de la LGA, ni el pasaje de /ɨ/ a /u/ o de [mb] a [b] inicial (cf. Evolución lingüística interna).

El diccionario más antiguo es el llamado Vocabulario na língua brasílica (VLB) (Anónimo 1938 [1621]; 1952-53 [1621]). Según los dos manuscritos que conocemos, fue escrito o copiado en Piratininga, en el ‘altiplano’ paulista, en 1621 o 1622, pero el tipo de lengua que se describe corresponde más bien a la LGA que a la LGP. Sea como fuere, este diccionario ya tiene mucha tradición en el siglo XVIII. Debe haber circulado en numerosas copias; muchos autores de diccionarios posteriores recurren al VLB para colectar entradas y/o ejemplos. Es un diccionario unidireccional, portugués – ‘língua geral’, muy rico, con aproximadamente 7750 entradas. Hay indicios lingüísticos que hacen pensar que incluso este diccionario, que es probablemente la fuente más importante de todos los demás, presenta marcas de influencia extranjera.3 Parece poco probable que un autor o compilador de diccionario cuya lengua materna hubiera sido el portugués pudiera producir ese tipo de inadvertencias ortográficas, que son errores basados en la fonología de la lengua adquirida imperfectamente.

El manuscrito de Rio de Janeiro fue publicado, con gran cuidado, por Plínio Ayrosa en 1938 (Anónimo 1938 [1621]), el de Lisboa por Carlos Drumond en 1952 y 1953 (Anónimo 1952-53 [1621]).

El segundo diccionario en orden cronológico, del que conocemos la fecha de redacción (1739), el título Caderno da língua (véase Figura 2) y el nombre del autor, João de Arronches, fue publicado por Plínio Ayrosa en 1935 (Arronches 1935 [1739]). Con 3881 entradas lacónicas, es bastante breve.

Figura 2.
Figura 2.

João de Arronches, Caderno da língua (Arronches 1739). Biblioteca do Museu Paulista. Ms. 2311060. Cortesía por la Biblioteca do Museu Paulista.

Figura 3.
Figura 3.

Anónimo, Prosodia da lingoa (Anónimo s. f.).Academia de las Ciencias de Lisboa , M.A. n. 569. Cortesía por la Academia de las Ciencias de Lisboa.

Figura 4.
Figura 4.

[Anselmo Eckart], Vocabulario da lingoa. Brazil ([Eckart] s. f.). Biblioteca Nacional de Portugal, Lisboa, Cod. 3143.

Prosodia da língoa (Figura 3) es uno de los diccionarios que analizaremos aquí (Anónimo s. f.). El manuscrito, que se encuentra en la biblioteca de la Academia de las Ciencias de Lisboa, tiene unas 5600 entradas, distribuidas en 85 páginas, además de 14 páginas de coplas rimadas en LGA, cuya temática en parte es religiosa, en parte secular; hay coplas narrativas sobre las increíbles experiencias de un corista europeo en el Palacio arzobispal de San Luís de Marañón, de la vida de un misionero con sus fieles, de las experiencias durante un viaje en el sertão [en el monte] (véase Navarro 2008). En el breve prefacio, el autor dice: “Me declaro, que nesta peq.a Prosodia da Lingoa, entendo pór as palavras conforme as fallão os Indios ordinariamte [...] e não conforme a arte, q. anda impressa, ou segundo o catecismo [...]”.4

Más abajo se discutirá el problema de la autoría y de la fecha probable de la redacción del manuscrito.

El manuscrito de la Biblioteca Nacional de Lisboa que lleva el título Vocabulario da língua. Brazil (Figura 4) es un diccionario de 172 páginas, con unas 5800 entradas ([Eckart] s. f.). Con respecto a su autoría, hemos podido verificar, por comparación de la caligrafía, que se trata del misionero jesuíta y autor de libros de viaje Anselm Eckart, un alemán de Maguncia, antiguo centro cultural de la cuenca del Rin medio.5 Es uno de los manuscritos estudiados aquí. Eckart fue, además, compañero del autor del diccionario de Tréveris, que expondremos a continuación.

En 2012, Jean-Claude Muller, antiguo director de la Biblioteca Nacional de Luxemburgo, descubrió en la biblioteca municipal de Tréveris (Alemania; Trier en alemán), el manuscrito anónimo y sin título, anterior a 1756, de un diccionario de LGA (Figura 5). Consta de dos partes: en las páginas 1 a 43 (páginas dobles con cuatro columnas en cada página) hay un diccionario alfabético portugués – LGA; en las páginas 45 a 63 se encuentra un diccionario LGA – portugués organizado por el orden más o menos alfabético de las sílabas finales, como si fuera un diccionario de rimas. Generalmente, las líneas de cada columna están numeradas. Se numeran las entradas dentro de los apartados alfabéticos. Ya en el VLB (Anónimo [1621]), estos apartados se hacen según el tipo C ante U (CU en los diccionarios del siglo XVIII), D ante A (DA en los posteriores). De este modo, citamos aquí ejemplos del diccionario de Tréveris según el modelo DO 13, FR 18. Este diccionario se publicó a principios de 2019 (Figure 6; [Meisterburg] 2019 [s. f.]).

El Dicionario portuguez-brasiliano e brasiliano-portuguez ([Onofre] 1934 [1795]) tiene una historia filológica complicada. Su primera parte fue publicada en Lisboa en 1795 por Fray José Mariano da Conceição Velloso. Parece que ésta se basa en un manuscrito de 1751, Vocabulario da lingua brasilica, compuesta por cierto Fray Onofre, con unas 4240 entradas. Fray Onofre es también el autor de la segunda parte, que fue publicada, junto con la reedición de la primera, por Plínio Ayrosa en 1934. Parece que el manuscrito contiene menos entradas que la parte portugués – LGA. El autor no trabajó las letras C, E, G y O. Desgraciadamente, el editor, Plínio Ayrosa, completó una parte de lo que para él ‘faltaba’, de modo que no tenemos una edición fiel del manuscrito existente.

Vocabulário português – brasílico (ms. 223 de la Biblioteca Británica) se titula un manuscrito que antes perteneció a la Fazenda Gelboé en el Rio Tocantins, y fue publicado por Plínio Ayrosa en 1951(Anónimo 1951 [s. f.]). Este Vocabulário, de unas 3200 entradas, casi siempre breves, es más conciso todavía que el mismo Caderno da língua de Arronches. Como todavía no presenta casi ninguna de las innovaciones descritas más abajo en el apartado Evolución lingüística interna, debe haber sido compilado anteriormente, quizás al inicio del siglo XVIII. No opone las soluciones tradicionales a las modernas, sino que, en general, presenta solo las tradicionales. El manuscrito fue escrito (o bien, copiado) por lo menos por dos manos distintas.

Figura 5.
Figura 5.

[Anton Meisterburg], [Dicionário de Língua Geral Amazônica], ([Meisterburg] s. f.). Stadtbibliothek Trier, Ms. no. 1136. Cortesía por la Stadtbibliothek Trier.

Figura 6.
Figura 6.

Transcripción de la pág. 27 del diccionario de Anton Meisterburg tal como aparece en [Meisterburg] 2019 [s. f.].

El Diccionario da lingua geral do Brasil, de 1771, con 2931 entradas, fue publicado en 2006 por Cândida Barros y Antonio Lessa (Barros 2006). Es un diccionario posterior a la expulsión de los jesuitas del Brasil a mediados del siglo XVIII (Anónimo 1771; 2006 [1771]).

El Diccionario da lingua geral do Brazil (ms. 69 de la Biblioteca de la Universidad de Coimbra) es un manuscrito todavía no publicado (para una aproximación a su contenido, veáse Zwartjes 2011, 168-175).

El Diccionario da lingua brazilica (ms. 94 de la Biblioteca de la Universidad de Coimbra; Anónimo s.f.) es un diccionario ‘língua geral’ – portugués, también todavía sin estudiar. En todo caso, después de que se conociera el diccionario de Tréveris, este es el segundo diccionario bilingüe que se destaca por presentar la LGA como punto de partida.

Está claro que toda discusión sobre la Prosodia, el diccionario de Tréveris y el Vocabulario de Eckart es poco firme mientras no tengamos más información sobre el contenido de los dos diccionarios todavía no estudiados, que son los mss. 69 y 94 de la Biblioteca de la Universidad de Coimbra. Es posible que se trate de diccionarios desconocidos hasta ahora, o bien de copias de los diccionarios ya conocidos.

Particularidades de los tres diccionarios de LGA

El proyecto de edición de diccionarios de LGA todavía no publicados resultó del hallazgo inesperado del diccionario de Tréveris. Los investigadores que integraban el grupo que preparó la publicación del diccionario de Tréveris ([Meisterburg] 2019 [s. f.]) son Jean-Claude Muller, Ruth Monserrat y Wolf Dietrich, y en una primera fase también Cândida Barros. Después de la transliteración del manuscrito se inició su análisis lingüístico y, naturalmente, la búsqueda de la identidad del posible autor y del lugar de redacción. La investigación de sus posibles fuentes nos llevó al cotejo sistemático del diccionario de Tréveris con el VLB, el Vocabulario da lingoa de Eckart y la Prosodia. El Caderno da língua y el Dicionario portuguez-brasiliano de Fray Onofre son bastante diferentes y no presentan coincidencias evidentes; el Diccionario da língua geral do Brasil de 1771 es posterior a los que nos interesan aquí. Los tres demás manuscritos, todavía no analizados, que no nos son accesibles hasta ahora, naturalmente no fueron tomados en consideración. El mencionado cotejo muestra que el VLB evidentemente es la fuente general de los tres diccionarios que estamos estudiando, Prosodia, Tréveris y Eckart. En los tres hay repetidos casos de la copia de entradas o de ejemplos más o menos idénticos. Otras fuentes que representan la tradición tupí son la gramática de Anchieta (1595), el catecismo de Araújo (1618) y el catecismo de Bettendorff (1800 [1681]). En muchos casos el estado de la lengua anterior a la LGA es indicado como tupinambá (“topin.” en la Prosodia y en Eckart, “Top.” en Tréveris). Así, en la realidad, se distinguen tres etapas de lengua: tupinambá, las autoridades (Anchieta, Araújo, VLB, Bettendorff) y la actualidad descrita por Prosodia, Tréveris y Eckart.


La dependencia e interdependencia de los cuatro diccionarios se puede presentar de la siguiente manera (a pesar de la existencia de diccionarios que todavía no conocemos).

Los diccionarios escritos por jesuitas alemanes, el de Eckart y el de Tréveris, no son idénticos, pero tienen tantas entradas más o menos iguales, con los mismos ejemplos y, a veces, con los mismos errores, que se pueden considerar obras paralelas, tanto con respecto a la época de la redacción como al intercambio de información entre ambos autores. Sin embargo, pienso que el intercambio de informaciones entre Eckart y Tréveris es unilateral. Como el diccionario de Tréveris tiene muchas más correcciones visibles, aditamentos y complementos posteriores de la misma mano, que Eckart, se puede pensar que la redacción final de Tréveris es posterior a ese. Generalmente, Eckart no tiene información que no esté también en Tréveris, el cual, además, tiene más añadiduras, probablemente posteriores. Es muy probable que, antes de la redacción final de Tréveris, Eckart haya tenido la oportunidad de consultar y de copiar parte del diccionario de Tréveris. Una fuente probable de ambos es la Prosodia, ya que presenta muchas entradas comunes sin que la obra sea comparable con las otras dos. En todo caso, hay indicios para pensar que ella tampoco fue escrita por un lusófono nativo, ya que se observan errores explicables solo en un autor extranjero.

Antes de entrar en los detalles que caracterizan cada uno de los tres diccionarios en cuestión, he aquí algunas informaciones sociolingüísticas, lingüísticas y filológicas generales.

La situación de los jesuitas de mediados del siglo XVIII

Los jesuitas, que habían llegado al Brasil, particularmente a San Salvador de Bahía, en 1549, tuvieron mucha influencia en los siglos XVI, XVII y XVIII, hasta que, en 1755, después del terremoto de Lisboa, y después de muchos ataques anteriores, se anunciase la abolición de la orden, a incitación del Marqués de Pombal. En 1757, los jesuitas fueron expulsados de Portugal y de sus colonias. También los autores de nuestros diccionarios, Eckart y el autor de Tréveris, fueron arrestados, expulsados y encarcelados en Lisboa, desde 1762 hasta 1777. Sus bienes fueron confiscados. El manuscrito de Tréveris lleva, en la última página interior de la encuadernación, la marca del alguacil ejecutor, “Meirinho”, y el año 1756. Pensamos que se trata del ‘recibo’ de éste al devolver el manuscrito después de una primera confiscación provisional.

Con estos hechos como telón de fondo, tal vez se explique el gran número de correcciones, aditamentos y tachaduras del manuscrito, efectos de una revisión apresurada antes de la confiscación inminente. Además, se plantea el problema de cómo se han conservado los manuscritos confiscados, ambos en muy buen estado. El de Tréveris, después de su liberación, fue llevado a Tréveris, donde, después de la muerte de su autor, fue integrado a la biblioteca jesuítica en 1799. El de Eckart se quedó en Lisboa.

El portugués y el tupí incompletamente aprendidos

Ambos autores alemanes, Eckart y el autor del diccionario de Tréveris, que habían vivido solo pocos años en el Brasil antes de su expulsión, muestran cierta inseguridad en el manejo del portugués, sea en la morfología verbal, sea en la congruencia del género nominal, sea en la confusión de consonantes sordas y sonoras, típica de hablantes de muchas zonas dialectales de Alemania (véanse ejemplos como sanque en lugar de sangue ‘sangre’, abido en lugar de hábito, bicodes en lugar de bigodes, prição en lugar de prisão, goçar en lugar de gozar, prequiça en lugar de preguiça). No se sabe si se trata de casos de inadvertencia o de ignorancia del portugués cuando leemos ejemplos como emancebados por amancebados, anzol do ferro por anzol de ferro, rabater por rebater, pejor por peor cousa, perdei por perdi a canoa de vista (Pe 116), não me persegues por não me persigas (Pe 147), poente por poenta cousa ‘cosa polvorienta’ (Po 14).

El autor de Tréveris tiene más de este tipo de errores que Eckart. Un ejemplo de la inseguridad del autor de Tréveris en el campo de la lengua general es la forma xe pári ‘soy cojo; cojear’ en lugar de xe parĩ. La forma queda sin explicación con respecto al acento y a la oralidad en lugar de la nasalidad documentada en varias otras lenguas tupí-guaraní (guaraní paraguayo, guarayu). Es cierto, por otra parte, que, en algunos casos, se puede tratar de regionalismos desconocidos en otras fuentes. Por lo menos en el caso de la oralidad de la expresión para ‘cojear’, la fuente parece ser la Prosodia, que presenta xe parí (en lugar de xe parĩ ). Otros ejemplos de errores propagados por la Prosodia son la entrada “mediocre” traducida por turuçú catú, que significa casi lo contrario, es decir ‘muy grande’, y la forma xeiakým en lugar de xe akým ‘estoy ‘mojado’, que se da en la entrada “molhado” ‘mojado’. Probablemente, muchos ‘errores’ de lengua general son errores solo aparentes: o bien se trata de la confusión de la 3.ª persona con la 1.ª persona del singular, que se usa en las descripciones lingüísticas para indicar la forma genérica del lexema, la que correspondería al infinitivo del español; o se trata de una variante que probablemente se explica por ser una forma regional no documentada en otras fuentes escritas.

Identificación de los autores de los diccionarios analizados aquí

Tréveris no solo fue la cuarta capital del Imperio Romano, prefectura de Galia, entre 280 y 395, sino también cuna de una comunidad cristiana y diócesis desde el siglo III, más tarde arquidiócesis. En la época que nos interesa, Tréveris era un centro importante de los jesuitas. Los jesuitas de Tréveris, en la segunda mitad del siglo XVIII, mantenían varias misiones en la Amazonía brasileña, tanto en el río Xingú como en el Madeira. Eckart, nacido en 1721 en Maguncia, entró en la orden de los jesuitas en 1740, recibió las órdenes sacerdotales en 1751 y, en 1752, fue enviado a Brasil; trabajó primero en la misión de Piraguirí, en el río Xingú, después en la de Abacaxis, en el bajo Madeira, para volver después a la región del bajo Xingú. Uno de sus compañeros en la Amazonía fue el jesuita alemán Anton Meisterburg. Nacido en 1719 en Bernkastel, lugar de la región de Tréveris, ingresó en la orden en 1737, fue enviado a las misiones brasileñas en 1750, trabajó en Aricará y Piraguirí poco antes de Eckart, y en Santa Cruz de Abacaxis, en el Madeira, junto con Eckart o algo después de él. La identidad de la letra de su carta de profesión de 1743, y de su diccionario muestra que Meisterburg es, sin ninguna duda, el autor del diccionario de Tréveris.6

En todo caso, es muy probable que haya habido intercambio de informaciones, y parece que aquellos aditamentos de Meisterburg que se encuentran como notas marginales también en el Vocabulario de Eckart, se basan en observaciones de Meisterburg. La particularidad de Meisterburg es que él tiene muchas observaciones más, que no están en Eckart y que, por eso, deben ser posteriores al intercambio de los dos misioneros. Se puede pensar en los últimos años de Meisterburg en la región, 1756 y 1757.

Liberados de su arresto común en la fortaleza de San Julián de Lisboa, Meisterburg y Eckart volvieron a su patria natal. Eckart empezó a escribir varios libros y textos sobre la fauna y flora amazónicas, la etnología y hasta sobre el tupí. En 1803, cuando las tropas napoleónicas ocuparon su ciudad natal, secularizando todos los monasterios, huyó a las zonas bálticas del Imperio Ruso, a una zona donde los jesuitas no estaban prohibidos. Allí murió en 1809. Meisterburg, por su parte, regresó a su pequeña ciudad natal e ingresó en el convento de los capuchinos, donde murió en 1799.

Mientras Meisterburg pasó siete años en el Brasil, Eckart vivió allí solo cinco, lo cual es poco tiempo para aprender bien tanto el portugués como la LGA. Con todo, Eckart parece más seguro en el manejo del portugués que Meisterburg.

Con respecto al autor de la Prosodia, mi hipótesis es que se trata del jesuita austríaco Rochus (Roque) Hundertpfund (o Hundertpfundt). Nacido en Bregenz, a orillas del lago de Constanza, en 1709, Hundertpfundt llegó al norte del Brasil en 1739, hizo sus últimos votos en Belém, en 1742, para trabajar como misionero en la misión de Abacaxis, en el bajo Madeira, entre 1742 y 1743, lo que significa que fue el predecesor de Meisterburg y de Eckart en aquel lugar. Como era el protegido de la reina Ana María de Austria, esposa del rey Juan V de Portugal, obtuvo no solo, para los jesuitas de lengua alemana, el permiso de enviar unos diez misioneros más al Brasil, entre ellos Meisterburg y Eckart, sino que el rey Juan lo designó ‘Procurador Espiritual’ de la vice-provincia del Marañón (Maranhão) en 1749, cargo que le obligó a visitar todas las grandes estancias de la región. Este hecho explicaría sus buenos conocimientos de la vida, no siempre muy cristiana, de los estancieros del sertão brasileño, descrita en las coplas que se encuentran en las últimas páginas del diccionario que llamamos Prosodia.

Tres de las coplas seculares de la parte final del diccionario fueron traducidas y publicadas por Navarro (2003, 2008, 2011). Navarro (2008) se refiere a la copla “Lida dos missionários com os sertanejos”. Se trata de los conflictos que tenían los misioneros con los cazadores de esclavos que pasaban por sus regiones. He aquí el inicio del original y de mi traducción del portugués de Navarro:


En 1755, en el movimiento antijesuítico de la época, Hundertpfundt fue llamado a Lisboa, pero antes de ser arrestado logró escapar de la policía portuguesa, que ya lo estaba buscando. Volvió a su patria antes de la expulsión y encarcelamiento de los demás jesuitas que estaban en el Brasil.

La caligrafía de la Prosodia no es la de Hundertpfundt, según la que consta en su carta de profesión y en escritos posteriores. Si Hundertpfundt es el autor de la Prosodia, el original del diccionario parece haberse perdido. Puede ser que el diccionario de Lisboa sea una copia del original de la Prosodia, hecha por una persona desconocida, tampoco completamente segura en el manejo del portugués y de la lengua general. Dos ejemplos mostrarán casos de inadvertencia o de la falta de comprensión de lo que estaba copiando. En el folio 25 verso, 2.ª columna, leemos, en la entrada “Corda qualquer” ‘cualquier cuerda’ el equivalente Cupaçáma, palabra inexistente, en lugar de la forma correcta Tupaçáma. El error se explica por la confusión de las letras iniciales caligrafiadas, C y T. El segundo ejemplo se refiere a la entrada “Camalão” y su equivalente Poti. Poti es la palabra de la lengua general para decir ‘gamba’, camarão en portugués. Puede ser que el copista haya confundido camaleão, grafía antigua camaliam ‘camaleón’ con camarão ‘gamba’. En todo caso, es muy poco probable que el portugués haya sido su lengua materna.

Es obvio, por otra parte, que en las misiones había una necesidad enorme de catecismos, libros de aprendizaje de lenguas indígenas y de diccionarios, lo que, en vista de la escasez de originales, explica la demanda de copias.7

Pensamos que Hundertpfundt compiló su diccionario, la Prosodia, en el período de sus actividades en las misiones de Abacaxis (río Madeira inferior) y Piraguirí (Xingú inferior), esto es hasta el año 1749, y que ya había entregado una copia a Anton Meister­burg y Anselm Eckart cuando, estando ellos todavía en Lisboa, se preparaban para su futura tarea. Hundertpfundt había viajado a Lisboa en 1749 para tratar del envío al Brasil de más misioneros alemanes (Arenz 2019, 34-35). También es posible que haya continuado completando su diccionario a partir de 1750, cuando era ‘Procurador Espiritual’ en la provincia de Maranhão y en el período de poder añadir sus experiencias seculares y sus emociones religiosas rimadas a la parte final de su Prosodia. Pudo dejar un ejemplar a los jesuitas de Piraguirí en el bajo río Xingú para darles un modelo de sus propios diccionarios. No sabemos lo que aconteció con el original del diccionario.

En cuanto a la lengua del diccionario de Hundertpfundt, los errores que él o su copista comete en portugués son menos numerosos que los de Meisterburg, pero a veces son extraños y no siempre explicables: calidade en lugar de qualidade, crianza en lugar de criança (ambos p. 60 del ms.), tirar devasa por tirar devassa ‘litigar, promover un pleito’ (p. 80), me declaro que por declaro que, sobre de por un simple sobre (en los títulos de dos poemas religiosos añadidos al final del diccionario: Sobre (do) Nascimento do Senhor Jesu Christo, Sobre da [a] Confissão). En todo caso, son indicios de que el portugués no era su lengua materna. El título y el contenido de la copla “O corista europeu” no solo indican el origen europeo del autor, sino también sus posibilidades de entrar en contacto con los oficiales y empleados del palacio arzobispal de São Luis do Maranhão. Como explicamos arriba, Roque Hundertpfundt era un jesuita europeo llegado al Brasil algunos años antes de Eckart, Kaulen y Meisterburg, que ya tenía buenos conocimientos de la lengua general y tenía acceso al arzobispo de São Luis y al obispo de Belém. Por eso pensamos que él es el autor de la Prosodia.

Con respecto al uso de las innovaciones de la LGA (véase abajo 6.), la lengua que Hundertpfundt emplea en sus coplas muestra una mezcla de arcaísmos y de innovaciones, con una predominancia de las formas modernas. En la copla “Narração que fez um sertanejo a um seu amigo de uma viagem pelo sertão” encontramos tanto oi-mondo como o-mondo ‘envió’, pero solo la forma moderna o-cuab ‘él/ella sabía’, nunca oi-cuab. Generalmente emplea la negación analítica moderna, por ejemplo,

niti c-ecatëým i-xüi

NEG 3-avaro 3.PRON-SEP8

‘no era mezquino en esto’

pero hay también casos del uso del arcaísmo n(d) [...] i, mostrando, sin embargo, el abandono moderno del morfema discontinuo, usando solo su primera parte:

n-o-tĩ

NEG-3-avergonzarse

‘no se avergonzó’,

en lugar del clásico

n-o-tĩ-ri

NEG-3-avergonzarse-NEG.

Paralelos entre los diccionarios de Tréveris, Eckart y la Prosodia

Volviendo a los mismos diccionarios, se ve que Meisterburg y Eckart adoptaron la mayoría de las entradas de Hundertpfundt, añadiendo unas que otras nuevas. Meisterburg, sin embargo, extendió bastante la información dada en las entradas, agregando no solo ejemplos encontrados en el VLB (Anónimo [1621]) que Hundertpfundt no había adoptado, sino también ejemplos nuevos, ciertamente basados en la propia experiencia de misionero. Eckart no presenta todos estos aditamentos, lo que muestra que él copió de Meisterburg y no viceversa. Basten algunos ejemplos:

  1. (1) VLB (Anónimo [1621]) Manar em burbulhões – Abur. Abubur.

    Prosodia (Anónimo s.f., Prosodia) Manar en burbulhoens. Abúr. Freq. Abubúr.

    [Meisterburg] 2019 [s. f.], Ma 64. Mamar [manar] em burbulhoens. abur. frequentativo abubúr. tambem se diz, quando levanta a fervura, e sahe fora da panela, ou o peixe, que salta no rio.

    [Eckart] (s.f.Vocabulario) Mamar [manar] em burbulhas, papulas [pápulas]. Abúr. Fr. Abubúr.

  2. (2) VLB (Anónimo [1621]) Costume.ou costumes ou condição. Tecô. Tecoaba. Ahê anhene naco l. he sua mesma condição assi,[Después de dos otras entradas, "Costume ser ou costumar-se" y "Costume ser alguem, ou de costume o ter elle] sigue la entrada]

    Custume ou purgação da molher a 1ª vez – Nhemodigara [ɲemondɨ’ara].9 a 2ª Jeporeroipoca: dali por diante – Tuguig [tuguɨ] (‘sangre’). Tecoaiba (‘condición mala’).

    Prosodia (Anónimo s.f., Prosodia) Costume, ou purgaçaõ das M.es [mulheres] a p.ra vez. Aiemondëár. as outras vezes. Jacý (‘luna’, ‘mes’) ut arecò jacý (‘tengo mes’, ‘tengo mi regla’). licet Cunha recò (‘condición de mujer’). Tugúy [tuguý] ut arecò xe rugúy [ruguý] (‘tengo mi sangre/regla’).

    [Meisterburg] 2019 [s. f.], después de la entrada “Costume. Tecó (‘naturaleza, condición’)” presenta Co 228: Costume das [dos] mezes nas mres [molheres]. cunhã recó (‘condición de mujer’). v tuguý (‘sangre’). v jacý (‘luna, mes’). v.g aicó cunhã recó rupí (‘estoy en la condición de mujer’). v xeruguý (‘hay mi sangre’). v aicó iacý. v iacý irùmo aicó (‘estoy con regla’) v aicóaib (‘estoy mala’). v aicó xerecó rupí (‘estoy en mi condición’) v arecó xe ruguý (‘tengo mi sangre’). ter ou vir a pra vez a regra: anhemondeár.

    [Eckart] (s.f. Vocabulario): Costume. Tecó. Costume das molheres. cunhã recó (‘condición de mujer’). v tuguý (‘sangre’). v jacý (‘luna, mes’). v.g aicó cunhã recó rupí (‘estoy en la condición de mujer’). v xeruguý (‘hay mi sangre’). v aicó iacý. v iacý irùmo aicó (‘estoy con regla’) v aicóaib (‘estoy mala’). v aicó xerecó rupí (‘estoy en mi condición’) v arecó xe ruguý (‘tengo mi sangre’). [En una nota marginal agrega: Ter ou vir à primeira vez a regra, as molheres, ou mensstrua, Dizem: Anhemondëdr.]

El tercer ejemplo se refiere a la entrada “flemático”:

  1. (3) VLB (Anónimo [1621]) Freimatico ser – Xẽbeguê (‘soy lento’), licet Xerecobeguê (‘mi naturaleza es lenta’), licet Xerecoporeauçúb (‘mi naturaleza es pobre’), licet Xerecoporeauçubĩ (‘mi naturaleza es algo pobre’).

    Prosodia (Anónimo s.f., Prosodia) Frematico [freimático] ser. Xe meué. Xe meué-meué (‘Soy lento/ muy lento’). ajuntandolhe a cousa na que he frematico. ut meué-meuè auatà (‘ando muito devagar’). anhëeng (‘falo [...]’). &c.a

    [Meisterburg] 2019 [s. f.], Fr 18. Frematico [freimático] ser. xemevé. xemevémevé, ajuntandolhe a cousa na qual he frematico ut: mevé mevé avata (´andar muito devagar´) anhéëng, aimonhang (‘hablo, hago [algo flematicamente]’) etʒ Top. diz megué v megoé.

    [Eckart] (s.f.Vocabulario). [La entrada es idéntica a la de Meisterburg, salvo que Eckart presenta la forma portuguesa correcta freimático en lugar del semi-hispanismo fremático de Meisterburg.]

Los tres, Hundertpfundt, Meisterburg y Eckart, generalmente indican el cambio léxico ocurrido en el lapso de tiempo que separa el Vocabulário na Língua Brasílica [VLB] (Anónimo [1621]) de ellos. En los 120 años que pasaron desde la compilación del VLB hasta la de la Prosodia y los más de 130 años que separan el VLB de los diccionarios de Meisterburg y de Eckart, lo que al inicio era todavía el tupinambá original casi intacto se había transformado en la lengua general que ya se caracterizaba por el contacto con el portugués, tanto en el campo meramente léxico como en el sintáctico. Los tres autores generalmente informan sobre la tradición representada por el VLB, indicando después, mediante las partículas vel o licet o el término latino vulgo ‘comúnmente’, el uso de su época y de su región. Obsérvense los siguientes ejemplos léxicos:

  1. (4) VLB (Anónimo [1621]) Mãy. materCig [sɨ]. ut. Xecig (‘mi madre’, ‘tengo madre’).

    Prosodia (Anónimo s.f., Prosodia) May, ou ter May [mãe]. Xe cý. Vul. Xe maya.

    [Meisterburg] 2019 [s. f.], MA 30: May [mãe] ter. xecý. vul. xe maia.

    [Eckart] (s.f. Vocabulario) May [mãe] ter. xe cý. V. xe maia.

La forma maia, maya se explica a partir del portugués mãe + el antiguo sufijo átono -a del tupinambá, marca del llamado caso argumentativo. Este distinguía los papeles de sujeto, objeto y complemento adverbial no locativo, que llevaban -a, de los complementos locativos, no marcados. Esta distinción de caso, que funciona todavía en varias lenguas tupí-guaraní amazónicas10, se ha perdido en otras. En la lengua general, como en el guaraní paraguayo, se ha lexicalizado, llevando a resultados híbridos como maia [‘mãia] ‘madre’.11

  1. (5) VLB (Anónimo [1621]) Marcas como das caixas, uacas. Ycuguapaba.

    Prosodia (Anónimo s.f., Prosodia) Marca, como de caixa, vacas, eca. Icuapába. Vul. Çaangába.

    [Meisterburg] 2019 [s. d.], Ma 106 Marca, como de caixa, vacas. icuapába vul. çaangába.

    [Eckart] (s.f.Vocabulario) Marca, como de caixa etc. Icuapába. Vul. Çaangába.

La forma indicada por el VLB, extraña y aparentemente no entendida por nadie, obviamente fue interpretada como i-kwab-pab-a (3-saber-todo-SUF) ‘el que sabe todo’. La forma moderna que mencionan nuestros tres autores es la palabra para decir ‘imagen (de algo)’, çaangába.

Llama la atención la uniformidad de gran parte de las entradas. Baste como ejemplo la comparación de las quince entradas del diccionario de Tréveris que contienen ejemplos en LGA en los cuales un cierto Francisco juega el papel del argumento sintáctico humano. La forma tupinizada de Francisco es Pachicú. De los quince ejemplos encontrados, seis son prácticamente idénticos en los tres diccionarios; en otros casos hay paralelismo con solo un diccionario, en la mayoría de los casos con la Prosodia. Solo en dos casos falta la correspondencia. Véase un ejemplo:

  1. (6) VLB (Anónimo s.f. [1621]): Doer-me como a ferida etc. – Xeracig [xe rasɨ]. Na 3ª pa. Çacig [sasɨ]. ut. Çacig xe acanga xeçuŷ. Doe-me a cabeça (lit. ‘mi cabeza duele de mí’).

    Doer-me. o mesmo que pesar-me. O mesmo, mas em lugar de çui serue çupe. ut. Çacig ixebe. l. Pesame disso. Çacig Perôçupe (‘le duele a Pedro’), etc.

    Prosodia (Anónimo s.f., Prosodia): Doer, id. pezarme. Xe racý. mas em lugar de çüi, çupé. ut çacý ixébo (‘me duele a mí’). Mbäétäé çacý Pacicu çupé? (‘¿qué le duele a Francisco?’). ào presente porem naõ fazem esta Diff.a e fazem o pr.o com çupé. ut Mbäétäé çacý Pacicu çupé; mbäetaé çacý indébo. Que doe a Fran.co; que doe à ti.

    [Meisterburg] 2019 [s. d.], Do 13: Doer ou pezarme. xeracý. mas em lugar de çuí, se poem çupé. ut: çacý ixebo (‘me duele’). mbäépe çacý pachicú çupé. que cousa doem [doe] ou da pezar ao Francisco vul. porém sempre uzaõ deste modo de fallar, aindaqʒ [ainda que] seja de ferida ou de qlq͡r [qualquer] dor corporal: ut: mbäé täé çacý ndebo? pachicù çupébe. que cousa te doe e ao Francisco?

    [Eckart] (s.f.Vocabulario): Doer, ou pezar me. xeracý; et loco çüi, Se poem çupé. ut çacý ixebo (‘me duele’), mbäepé çacy Pacicu çupé? que cousa doe, ou dar [dá] pezar, ou peza o Francisco? – vulgò sempre se usao estes modos, ou, seja dor da ferida, ou (do) qualquer dor corporal &c.

Se ve que la tradición de escoger el nombre de Francisco como ejemplo de un objeto indirecto humano data de la Prosodia. Arronches (1935 [1739]), siempre muy lacónico, no da ejemplos, sino simples equivalencias, en este caso “doer – çací” (véase, con respecto a la /i/ final, el apartado siguiente). Se observa también que la sintaxis primitiva del tupinambá, documentada todavía en el VLB, se ha perdido un siglo más tarde. De la construcción separativa del tipo ‘mi cabeza duele de mí, o de Pedro’ se pasa a la construcción del dativo, ‘europea’, que piensa que el dolor es algo que me acontece, ‘me duele a mí’.

Evolución lingüística interna

La documentación del cambio lingüístico es una de las cuestiones más interesantes que nos enseñan los diccionarios de LGA. La lengua general representa una etapa intermedia entre el tupinambá, la LGA primitiva de inicios del s. XVII y el ñeengatú de hoy. Por eso, vamos a enumerar los hechos más importantes de la variación diacrónica. Los diccionarios estudiados nos muestran la evolución desde la LGA inicial, representada por el VLB y el catecismo de Araújo, de 1618, ambos representantes de una lengua general todavía no muy diferente del tupinambá original, y la LGA madura, de mediados del s. XVIII, que muestra cambios fonológicos, morfosintácticos y léxicos (véanse también Monserrat 2006 y Schmidt-Riese 1998).

En el contacto convergente de las lenguas, el cambio siempre se hace en el sentido de la lengua dominante. Es decir que los hablantes, aunque no hablen portugués, sino lengua general, abandonan las estructuras particulares de la lengua indígena para adoptar las más simples y, por eso, más fuertes de la lengua dominante, en este caso las del portugués (véase Stehl 2012).

Conclusiones

La lexicografía jesuítica en lengua general del siglo XVIII nos da informaciones preciosas sobre el estado de la lengua de la época, a veces también sobre la variación lingüística de la región en la cual fue compilado el diccionario, así como las lenguas indígenas de contacto. Estas últimas informaciones son escasas, se encuentran solo en el diccionario de Meisterburg, y no son siempre claras con respecto a la identificación de la lengua respectiva. Los jesuitas generalmente no nos informan sobre sus actividades como compiladores de diccionarios, todo lo que sabemos lo concluimos, por vía indirecta, de la comparación de las obras lexicográficas.

Los diccionarios, que no solo son anónimos, sino que muchas veces carecen de título y de la fecha de la compilación, son una fuente imprescindible para el conocimiento de la evolución de la lengua. El punto de partida es el tupinambá, documentado casi solo por europeos como Anchieta y Araújo. Si el Vocabulário na Língua Brasílica, de 1621, representa el inicio de la documentación de la lengua general, desarrollada en el contacto del tupinambá originario con los criollos y con indígenas que lo usaban como lengua vehicular, los diccionarios jesuíticos del siglo XVIII evidencian el proceso de la evolución hacia el ñeengatú, la lengua vehicular de la bacía amazónica que tuvo su momento culminante en el siglo XIX. Hoy se mantiene en el Río Negro superior (véase da Cruz 2011). Sin la documentación de los jesuitas, muchos detalles de la evolución léxica, fonológica y sintáctica nos escaparían.

Hasta hace poco solo conocíamos algunos de los diccionarios jesuíticos del siglo XVIII: habían sido publicados el Caderno da língua, de Arronches, el Diccionario Portuguez-Brasiliano de [Frei Onofre], el Vocabulario português – brasílico y el de 1771, pero, con la excepción de este último, no habían sido estudiados. Con la publicación del diccionario de Meisterburg (2019) y la referencia a Prosodia y el Vocabulario de Eckart, que esta publicación incluye, sabemos mucho más de las actividades jesuíticas de mediados del siglo XVIII en las regiones del Madeira y del Xingú. Falta todavía la publicación de Hundertpfundt y de Eckart.

Referencias bibliográficas. a) Diccionarios de 'lingua geral' y otras fuentes históricas

Anchieta, P. José de, S. J. (1595): Arte de grammatica da lingoa mais usada na costa do Brasil. Coimbra: Antonio de Mariz.

Anónimo (s. f.) Prosódia de língua. Ms. de la Academia de Ciências de Lisboa, M.A. n. 569

Anónimo (s. f.): Dicionario da lingua brazilica. Ms. n.o 94 de la Biblioteca de la Universidad de Coimbra.

Anónimo (1951 [s. f.]): Vocabulário português – brasílico. Mss. do Séc. XVIII, transcritos e ordenados por Plínio Ayrosa. Boletim 135 [1951]. São Paulo: Universidade de São Paulo, Faculdade de Filosofia, Ciências e Letras. http://www.etnolinguistica.org/biblio:ayrosa-1951-brasilico (09.10.2019).

Anónimo (1938 [1621]): Vocabulario na língua brasílica [VLB]. Manuscrito português-tupi do século XVII. Coordenado e prefaciado por Plínio Ayrosa. Coleção 20 [1938]. São Paulo: Departamento de Cultura. http://www.etnolinguistica.org/biblio:anonimo-1938-vocabulario (09.10.2019).

Anónimo (1952-53 [1621]): Vocabulario na língua brasílica. 2ª edição revista e confrontada com o Ms. fg. 3144 da Bibl. Nacional de Lisboa por Carlos Drumond, vol. 1. Boletim 137 [1952]; vol. 2, Boletim 164 [1953]. São Paulo: Universidade de São Paulo, Faculdade de Filosofia, Ciências e Letras. http://www.etnolinguistica.org/biblio:drumond-1952-1953-vlb (09.19.2019).

Anónimo (1771): Diccionario da língua geral do Brasil que se falla em todas as villas, lugares e aldeas deste vastíssimo Estado, Escrito na Cidade do Pará. Ms. 81 da Biblioteca Geral da Universidade de Coimbra. https://digitalis-dsp.uc.pt/bg3/UCBG-Ms-81/UCBG-Ms-81_item1/index.html (09.10.2019).

Anónimo (2006 [1771]): Diccionario da lingua geral do Brasil, que se falla em todas as villas, lugares, e aldeas deste vastissimo Estado : escrito na cidade do Pará, anno de 1771, publicado por Cândida Barros e Antônio Lessa. Belém: Editora Universitaria UFPA.

Araújo, P. Antonio d’ (1618): Catecismo na lingoa brasilica ... composto a modo de diálogos por Padres doctos & bons lingoas da Companhia de Iesu, agora novamente concertado, ordenado & acrescentado pello P. Antonio d’Araújo ... Lisboa: por Pedro Crasbeek. http://purl.pt/22940 (09.10.2019).

Arronches, Frei João de (1739): Caderno da língua, ou, vocabulário portuguez-tupi. Ms. da Biblioteca do Museu Paulista.

Arronches, Frei João de (1935 [1739]): “O caderno da língua, ou, vocabulário portuguez-tupi. Notas e commentarios à margem de um manuscrito do século XVIII.” Publicado por Plínio Ayrosa, Revista do Museu Paulista 21: 49-322. https://www.biodiversitylibrary.org/item/189531 (09.10.2019).

Betendorf [Bettendorff], P. João Filippe (1800 [1681]): Compendio da doutrina christãa na lingua portugueza e brasilica ... reimpresso ... por Fr. José Mariano da Conceição Vellozo. Lisboa: Simão Thaddeo Ferreira. http://www.etnolinguistica.org/biblio:betendorf-1800-compendio (09.10.2019).

[Eckart, Anselm, S. J.] (s. f.): Vocabulario da língua. Brazil. Ms. de la Biblioteca Nacional de Lisboa. Cod. 3143.

[Meisterburg, Anton] (s. f.): Dicionário de língua geral amazônica, 1ª parte: Português – Língua Geral, 2ª parte: Língua Geral – Português. Ms. de la Biblioteca municipal de Tréveris.

[Meisterburg, Anton] (2019 [s. f.]): Dicionário de Língua Geral Amazônica, 1ª parte: Português – Língua Geral, 2ª parte: Língua Geral –Português, editado por Wolf Dietrich, Ruth Monserrat y Jean-Claude Muller.Potsdam: Universitätsverlag / Belém: Museu Paraense Emílio Goeldi. https://doi.org//10.25932/publishup-41639.

[Onofre, Frei] (1934) [1795]: “Diccionario portuguez-brasiliano e brasiliano-portuguez. Reimpreso integral da edicao de 1795 ... por Plínio Ayrosa.” Revista do Museu Paulista 18: 17-322. http://www.etnolinguistica.org/biblio:ayrosa-1934-diccionario (09.10.2019).

Referencias bibliográficas. b) Literatura lingüística e histórica

Arenz, Karl Heinz (2019): “Os padres ‘tapuitinga’: A atuação de jesuitas alemães na Amazônia pombalina (1750-1757).” En: [Dicionário de língua geral amazônica], 1ª parte: português – língua geral, 2ª parte: língua geral – português. Edição diplomática, revisada e ampliada com introdução, comentários e anexos, editado por Wolf Dietrich, Ruth Monserrat y Jean-Claude Muller, 33-46. Potsdam: Universitätsverlag / Belém: Museu Paraense Emílio Goeldi. https://doi.org//10.25932/publishup-41639.

Barros, Cândida (2006): “Alguns dicionários tupi setecentistas da Amazônia.” En Diccionario da língua geral do Brasil, [en CD-ROM], organizado por Cândida Barros y Antônio Lessa. Belém: Editora da UFPA.

Cruz, Aline da (2011): Fonologia e gramática do Nheengatú. A língua geral falada pelos povos Baré, Warekena e Baniwa. Utrecht: LOT.

Dietrich, Wolf (2004): “Mexikanische und brasilianische Toponymie indianischen Ursprungs.” En Sprachkontakte in der Romania. Zum 75. Geburtstag von Gustav Ineichen, editado por Volker Noll y Sylvia Thiele, 203-222. Tübingen: Niemeyer.

Dietrich, Wolf (2014): “O conceito de ‘Língua Geral’ à luz dos dicionários de língua geral existentes.” DELTA: Documentação de Estudos em Lingüística Teórica e Aplicada 30 (especial: Homenajem a Aryon Rodrigues): 591-622. https://dx.doi.org/10.1590/0102-445062954859555797.

Dietrich, Wolf (2017): “Tipologia morfossintática da negação nas línguas do tronco Tupi.” LIAMES 17 (1): 7-38. https://doi.org/10.20396/liames.v17i1.8647634.

Leite, Fabiana Raquel (2013): "A língua geral paulista e o 'Vocabulário elementar da língua geral brasílica'”. Tesis de maestría, Universidade Estadual de Campinas. http://www.etnolinguistica.org/tese:leite_2013 (08.10.2019).

Monserrat, Ruth Maria Fonini (2006): “Observações sobre a fonologia da língua geral amazônica nos três últimos séculos.” En Diccionario da língua geral do Brasil, [en CD-ROM], organizado por Cândida Barros y Antônio Lessa. Belém: Editora da UFPA.

Navarro, Eduardo de Almeida (2003): “O Corista Europeu. Tradução de um texto anônimo em língua geral da Amazônia, do século XVIII.” Língua e Literatura 27: 383-398.

Navarro, Eduardo de Almeida (2008): “A escravização dos índios num texto missionário em língua geral do século XVIII.” Revista USP 78: 105-114. https://doi.org/10.11606/issn.2316-9036.v0i78p105-114.

Navarro, Eduardo de Almeida (2011): “Um texto anônimo, em língua geral amazônica, do século XVIII.” Revista USP 90: 181-192. https://doi.org/10.11606/issn.2316-9036.v0i90p181-192.

Papavero, Nelson y Cândida Barros (2013): “O ‘Vocabulario da lingua. Brazil’ (Códice 3143 da Biblioteca Nacional de Portugal) e os Zusätze do Pe. Anselm Eckart, S. J. (1785): Obras do mesmo autor.” En Anselm Eckart, S. J., e o Estado do Grão-Pará e Maranhão Setecentista (1785), organizado por Nelson Papavero y Antonio Porro, Apêndice V, 335-351. Belém: Museu Paraense Emílio Goeldi.

Papavero, Nelson y Antonio Porro (2013): Anselm Eckart, S. J., e o Estado do Grão-Pará e Maranhão Setecentista (1785). Belém: Museu Paraense Emílio Goeldi.

Rodrigues, Aryon (1996): “As línguas gerais sul-americanas.” Papia 4 (2): 6-18. http://revistas.fflch.usp.br/papia/article/view/1791 (08.10.2019).

Schmidt-Riese, Roland (1998): “Perspectivas diacrônicas brasileiras: o rastro das línguas gerais.” Romanistisches Jahrbuch 49: 307-335.

Stehl, Thomas (2012): Funktionale Variationslinguistik: Untersuchungen zur Dynamik von Sprachkontakten in der Galloromania und Italoromania. Frankfurt/Main: Peter Lang.

Zwartjes, Otto (2011): Portuguese missionary grammars in Asia, Africa and Brazil, 1550-1800. Amsterdam: John Benjamins.

Notas

1 A partir de mediados del siglo XIX, la LGA (lengua brasílica) se llama ñeengatú ‘habla buena’. El ñeengatú se mantuvo en el río Negro superior, donde fue hablado por la población humilde y entendido por los indígenas de la zona. Hoy es hablado sobre todo por los indígenas baré, warekena y baniwa, que, en su gran mayoría, abandonaron sus lenguas arawak originarias para adoptar el ñeengatú como primera lengua (véase da Cruz 2011).
2 Véase también Dietrich (2014).
3 Véanse ejemplos como “Apertar o que se singue [cinge]”, “fruita” en “Apertar a lingua como fruita sylvestre” y “Colher como fruita. Apöóc.”; dos veces leemos “bailhar” en lugar de “bailar”, dos veces “barcelete” en lugar de “bracelete”; “Aozadas” en lugar de “a ousadas”.
4 “Declaro que en esta pequeña Introducción a la Lengua quiero poner las palabras conforme las hablan los Indios ordinariamente [...] y no conforme al arte impreso o según el catecismo [...]”.
5 Sobre la vida y la producción literaria de este jesuita, véase Papavero y Barros (2013), en particular Papavero y Porro (2013).
6 Otro candidato a un posible autor del diccionario de Tréveris era el jesuita alemán Laurenz Kaulen, nacido en 1716 en la ciudad de Colonia y enviado a Brasil junto con Anton Meisterburg en 1750. Ambos actuaron, durante un cierto tiempo, en la misión de Piraguirí del Bajo Xingú. Sin embargo, la letra de Kaulen no corresponde a la caligrafía del diccionario de Tréveris.
7 Un ejemplo de una gramática copiada es la de la gramática del guarayu (tupí-guaraní de Bolivia), escrita por el misionero franciscano Francisco Lacueva hacia 1820. El original se ha perdido, pero se conserva una copia hecha en 1841 por Manuel Viúdez o Viudes, misionero catalanófono de Alicante que, al momento de copiar la gramática de Lacueva, no tenía seguridad en su manejo del español y no sabía casi nada de la lengua guarayu, cuya gramática tenía que copiar. Se trata de la primera gramática de la lengua, y la publicación del manuscrito conservado en el Archivo General de la Nación, en Buenos Aires, ha sido preparada por Wolf Dietrich y Swintha Danielsen.
8 Las abreviaturas de las glosas gramaticales corresponden a: NEG: negación; PRON: pronombre; SEP: separativo; 3: tercera persona.
9 La tradición de grafiar la vocal central cerrada /ɨ/ como es jesuítica desde el VLB(Anónimo [1621]), mientras que la otra, la de Anchieta, Araújo y Montoya, prefiere el uso de .
10 Se trata de lenguas como el asurini do Tocantins, tapirapé, kamayurá, parakanã, surui mudjetire, tembé, guajajara, avá-canoeiro, anambé, araweté, asurini do Xingu, kayabí, el complejo kawahib, guajá, ka’apor, wayãpi, emerillon y zo’é.
11 El sufijo desprovisto de su función se halla en un sinnúmero de topónimos brasileños de origen tupí como, por ejemplo, Curitiba (< kuriý týb-a ‘plantación de pinos, pinedo’, Ipanema (< y paném-a ‘agua inútil (sin peces)’, Tabatinga (Amazonas) (< tagua tĩng-a ‘barro blanco’), Araraquara (São Paulo) (< arár-a kwar-a ‘cueva de los papagayos’). Vérase Dietrich (2004). Véanse también las formas llanas del ejemplo siguiente.
12 Este es el principio de la ortografía oficial del guaraní paraguayo, que pretende evitar la marcación doble de la nasalidad. El principio dice que no se marca la nasalidad de una vocal acentuada precedida de consonante nasal, ya que ésta indica la nasalidad de la palabra entera, por ejemplo en amano ‘morir’, kuña ‘mujer’, amo ‘aquel, aquella’.
HTML generado a partir de XML-JATS4R por