Diversa. Reseña de libros
En las últimas décadas, la evaluación de políticas públicas ha desarrollado un nutrido cuerpo de literatura en cuanto a trabajos teóricos, empíricos y propuestas de enfoques. Este es el caso de Blue Marble Evaluation, obra de Michael Quinn Patton, donde se propone y desarrolla un enfoque de evaluación holístico, el cual aboga por redirigir los esfuerzos evaluativos para reducir los efectos del cambio climático y, a su vez, ayudar a lograr sustentabilidad y equidad en las sociedades humanas. Así, el autor articula el enfoque blue marble en quince capítulos que se distribuyen en tres secciones. La primera destinada a exponer los cuatro principios generales de la perspectiva, la segunda trata sobre los principios de operación y la tercera respecto a los sistemas globales de transformación.
¿Qué significa blue marble? Es un nuevo enfoque, de corte holístico, que plantea profundos cambios en la práctica evaluativa con la finalidad de aumentar la incidencia en la mejora de la vida humana en términos de sustentabilidad. Blue marbel, en español canica azul, se inspiró en una famosa fotografía tomada desde el espacio donde se pueda apreciar el planeta Tierra en plenitud, y es una referencia a la visión holística propuesta en el enfoque. Así, Patton propone cambios de mentalidad, del objeto de la evaluación, de mediciones de escalas y magnitudes, niveles de estudio, alcances, periodicidad, criterios de evaluación, paradigmas de conocimiento, habilidades y competencias de los evaluadores, métodos, uso e influencia de la evaluación y coherencia. Todo ello articulado en principios que se presentan a continuación.
Los primeros cuatro capítulos abordan las premisas: holismo, antropocentrismo, compromiso transformador e integración. El primero señala la importancia de tener un pensamiento global, es decir, considerar la “gran foto”. Lo segundo trata sobre el concepto de Crutzen y Stoermer, citados por Patton, donde se explica que los humanos, como especie, hemos acelerado en gran medida el impacto de nuestras acciones en la Tierra desde la mitad del siglo XX. El tercero nos recuerda que la finalidad de las intervenciones públicas es la transformación, lo que conlleva conocer, medir y observar qué tanto se transforma la realidad por medio de políticas o programas. Por último, la integración señala la importancia de evaluar los sistemas de cambio y las iniciativas para la transformación.
La segunda sección trata de los principios de operación que son el compromiso transfronterizo, es decir, un compromiso por actuar a escala global. El principio de lo global-local resalta que no existe una división real entre estos niveles dado que son interdependientes. El principio de los silos cruzados, por su parte, trata de que existen conocimientos y experiencias diferentes, las cuales tendrían que ser integradas para realizar una evaluación holística.
Dado que los problemas no pueden esperar, existe un sentido de urgencia para atenderlos. Esto es especialmente visible en casos como del cambio climático, donde la espera para la acción puede producir efectos a futuro. Por eso el enfoque influye el principio del tiempo como esencial para la evaluación. El principio del Yin-Yang hace referencia a la armonización de conceptos.
En cuanto a los métodos, se propone un bricolaje como principio. Esto implica el uso de las evaluaciones enfocadas a la utilización, pero también reconocer que existe una variedad de métodos que pueden ser aplicables a las evaluaciones y que éstos se pueden emparejar. Aunado a esto, es relevante el aprendizaje continuo de nueva información y conocimiento que pueda ser de utilidad para el enfoque blue marble. Por último, la piel en el juego hace referencia a que la actividad de la evaluación no puede ser un ejercicio neutral y objetivo en su totalidad, se requiere reconocer las emociones y sesgos de los evaluadores para tratar de controlarlas.
La última sección trata de los principios de la transformación de los sistemas globales: la teoría, la fidelidad y la alineación de la transformación. La importancia de las evaluaciones no solamente radica en la necesidad de tener evidencia para la toma de decisiones, también importan por su pertinencia. Las transformaciones, como el cambio climático, sugiere Patton, no esperan a que se complete una evaluación, por eso, el principio de transformación es esencial en el enfoque blue marble, pues realza la necesidad de generar evidencia acorde con las transformaciones.
Es difícil imaginar cómo se podría proceder en la toma de decisiones sin una teoría detrás que ayude a explicar o dar sentido al mundo. Justamente, este es el elemento que se rescata sobre la teoría de la transformación, es decir, una explicación acerca de cómo se diseña una intervención pública y luego cómo se evalúa. Esta teoría, por supuesto, es cómo se espera que las intervenciones solucionen el problema público. El enfoque propone que la innovación, que se retoma de la hipótesis de Hage, es la forma en que se puede generar la transformación.
Las experiencias internacionales sobre resolución de problemas públicos son varias, los ejemplos más comunes son del sector salud y cómo se han logrado erradicar enfermedades y, en algunos casos, controlarlas. ¿Qué tienen en común tales intervenciones? Que son todas medibles y algunas observables. De eso se trata, de la fidelidad en este enfoque, de asegurar, por medio de la observación y la medición, que las transformaciones se generen. Dicho de otra forma, de evitar intervenciones aisladas que no tengan como objetivo contribuir a la solución de un problema público.
La evaluación blue marble comienza con un llamado a entender que las evaluaciones de proyectos o programas han sido parte del problema cuando analizan intervenciones de forma independiente, sin pensar en que el todo es más que la suma de sus partes. No se debe confundir esta crítica con el argumento de que las evaluaciones son poco útiles, lo que Patton señala es que hay una deuda por parte de los evaluadores para contestar preguntas más amplias que las planteadas en relación con únicamente un programa público. El último capítulo se dedica a resumir los principios expuestos y señalar que hay interdependencia entre cada uno.
El objetivo del libro es presentar una propuesta nueva para la evaluación de políticas públicas. En este sentido, el autor cumple a cabalidad con dicho objetivo porque, a lo largo de quince capítulos desarrolla –con ejemplos, algunos desde su propia experiencia como practicante– los principios generales y particulares de su propuesta. No obstante, es importante señalar que la estructura propuesta parece estar dirigida a un público más amplio de practicantes y menos al público académico. Si bien el libro cumple sus objetivos, la propuesta de un nuevo enfoque es incompleta en tanto que no se presenta una metodología ni un marco teórico de la vasta literatura que hoy existe sobre evaluación.
Sin embargo, la obra reseñada es un trabajo imperdible para practicantes y estudiosos de la evaluación de políticas, especialmente para quienes intentan monitorear las propuestas de vanguardia y más arriesgadas en el sector. Si bien hace falta especificación en la investigación científica realizada sobre evaluación, lo cierto es que la propuesta difiere con la mayoría de los textos que tratan de las metodologías y se centra en un tema de suma importancia: por qué y para qué evaluamos. Michael Quinn Patton cierra su libro con lo siguiente:
Los invito a imaginar una evaluación transformada como una fuerza entrópica que nos reúne, ayuda a trabajar juntos y enfatiza diversas iniciativas sobre diferentes trayectos hacia la transformación. Cada evaluador, cada evaluación, todos contribuyendo hacia una masa crítica, poniendo energía, ideas, aprendizajes y conocimientos hacia el punto de inflexión de la sustentabilidad transformativa. Nosotros, como evaluadores, no estamos afuera del sistema, independientes de él, sino como parte de él (pp. 48-49).
Información adicional
*: Reseña del libro de Michael Quinn Patton, Blue Marble Evaluation. Premises and Principles, Nueva York, The Guildford Press, 2020 (e-book).