Resumen: Se realizó un estudio con el objetivo de determinar el efecto de la inclusión de forraje de Tithonia diversifolia (titonia) sobre el control de la infestación por estrongílidos gastrointestinales en bovinos jóvenes en pastoreo, en los períodos lluvioso (PLL) y poco lluvioso (PPLL). El diseño experimental fue completamente aleatorizado, con dos tratamientos (forraje de titonia y suplementación con concentrado) y cuatro repeticiones en el tiempo. Los indicadores evaluados fueron: la carga parasitaria (CFH) de estrongílidos gastrointestinales, el porcentaje de proteína y la composición fitoquímica del follaje. Se observó un efecto significativo sobre la reducción de la carga parasitaria de los animales que consumieron forraje de titonia (150 y 450 hpg para el PPLL y el PLL, respectivamente), con respecto a los del grupo control, cuyos valores sobrepasaron los 500 y 3 500 hpg, respectivamente. Se concluye que el contenido proteico y la presencia de metabolitos secundarios contribuyeron a la disminución de la carga parasitaria, por lo que la titonia puede ser una planta forrajera con potencial para la producción de rumiantes.
Palabras clave:enfermedades parasitariasenfermedades parasitarias,metabolitosmetabolitos,plantas medicinalesplantas medicinales.
Abstract: A study was conducted in order to determine the effect of the inclusion of Tithonia diversifolia (tree marigold) forage on the control of the infestation by gastrointestinal strongyles in grazing young cattle, in the rainy (RS) and dry season (DS). The experimental design was completely randomized, with two treatments (tree marigold and supplementation with concentrate feed) and four repetitions in time. The evaluated indicators were: parasite rate (FEC) of gastrointestinal strongyles, protein percentage and phytochemical composition of the foliage. A significant effect was observed on the reduction of the parasite rate of the animals which consumed tree marigold forage (150 and 450 epg for the DS and RS, respectively), with regards to those of the control group, whose values exceeded 500 and 3 500 epg, respectively. It is concluded that the protein content and the presence of secondary metabolites contributed to the decrease of the parasite rate, for which tree marigold can be a forage plant with potential for ruminant production.
Keywords: parasite diseases, metabolites, medicinal plants.
Artìculo Cientìfico
Forraje de Tithonia diversifolia para el control de estrongílidos gastrointestinales en bovinos jóvenes
Tithonia diversifolia forage for the control of gastrointestinal strongyles in young cattle
Recepción: 03 Marzo 2015
Aprobación: 06 Enero 2016
Las enfermedades parasitarias, por su alta distribución, son consideradas como uno de los problemas más importantes que afectan la producción bovina a nivel mundial, en especial en los países tropicales, donde los pastos constituyen la base alimenticia de los rumiantes y las condiciones edafoclimáticas favorecen el desarrollo de estas parasitosis (Nari, 2011; Soca et al., 2011).
Por lo antes planteado, se hace necesario el establecimiento de programas integrales de control que consideren aspectos como la suplementación; para este fin se pueden emplear plantas forrajeras de alto valor nutricional como parte de las dietas de los animales, en especial aquellas que contienen metabolitos secundarios (Soca et al., 2010; Torres-Acosta et al., 2012).
Entre estas forrajeras se encuentra Tithonia diversifolia (Hemsl.) A. Gray (titonia) que es originaria de América Central y se ha introducido en el trópico en todo el mundo (Murgueitio et al., 2013). Esta especie tiene muchas cualidades que permiten clasificarla como planta forrajera de alto potencial para la producción animal, entre las cuales se pueden mencionar su fácil establecimiento, la resistencia al corte frecuente y la tolerancia a suelos pobres. Resulta apreciada entre los productores por su aceptable valor nutricional, principalmente por su capacidad para la acumulación de nitrógeno (Fasuyi et al., 2013; Ruíz et al., 2014).
Es un planta medicinal, reconocida en todo el mundo por sus propiedades biológicas debido a la riqueza de su estructura química, en la que están presentes compuestos fenólicos y alcaloides (Abe et al., 2015), además de aceites esenciales con significativa actividad antibacteriana y antioxidante (Miranda et al., 2016). Sin embargo, son escasos los estudios relacionados con sus propiedades antiparasitarias en animales. Por lo antes expuesto, el objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la inclusión de forraje de T. diversifolia sobre el control de la infestación de estrongílidos gastrointestinales en bovinos jóvenes en pastoreo.
Localización y clima. La investigación se desarrolló en la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey (EEPFIH), en el municipio de Perico, provincia de Matanzas, Cuba. El suelo es de topografía plana y se clasifica como Ferralítico Rojo lixiviado (Hernández et al., 2003). En el área experimental, el clima se caracteriza por dos períodos bien definidos: uno lluvioso (PLL) de mayo a octubre, donde ocurre el 80 % de las precipitaciones; y otro poco lluvioso (PPLL), de noviembre a abril. La precipitación media anual es superior a 1 200 mm y la temperatura promedio es de 25 ºC.
Diseño experimental. Se empleó un diseño completamente aleatorizado, con dos tratamientos: A) forraje de T. diversifolia + king grass CT-169 + sales minerales a voluntad (experimental), y B) concentrado comercial para terneros (1 kg/animal/día) + king grass CT-169 + sales minerales a voluntad (control). Para el cálculo del consumo de T. diversifolia se consideró la relación oferta-consumo-rechazo, hasta incluirse en un 40 % de la dieta. Los animales tuvieron un período de adaptación de 21 días antes de iniciar el experimento.
Animales. Se utilizaron bovinos jóvenes (nueve animales por tratamiento) de ambos sexos, del genotipo ⅝ Holstein × ⅜ Cebú, con una edad de seis meses y un peso promedio de 86 kg, los cuales fueron distribuidos homogéneamente al iniciar el experimento en función de la tasa de infestación parasitaria, expresada en el conteo fecal de huevos (CFH). La investigación tuvo una duración de dos años y en ambos se evaluaron los PPLL y PLL, en ciclos de investigación de seis meses, para lo cual fue necesario cambiar los animales al inicio de cada ciclo, considerando las características definidas en cuanto al peso, la edad y el genotipo.
Área experimental. Todos los animales pastorearon en la misma área (2 ha), dividida en catorce cuartones de aproximadamente 1 428 m2 (0,14 ha cada uno) y una manga para el acceso al agua. En cuanto al manejo del pastizal, se hizo una rotación cada 42 días (tres días de estancia y 39 días de reposo) en ambas épocas. La composición florística se muestra en la tabla 1.

Los animales permanecieron en pastoreo rotacional restringido (3-5 horas) en el horario de la mañana, y el resto del día, en estabulación, donde recibían los alimentos que componían la dieta.
Mediciones experimentales. Con una frecuencia quincenal se determinó la tasa de infestación parasitaria por estrongílidos gastrointestinales, a través de la técnica de McMaster modificada, descrita por Arece et al. (2002). Adicionalmente se hizo un pool de heces por cada grupo experimental, con el fin de determinar los géneros presentes en cada uno (Roberts y O´Sullivan, 1952).
Para la determinación de la proteína bruta y la caracterización cualitativa de los metabolitos secundarios presentes en la fracción comestible (hojas y tallos tiernos), se tuvo en cuenta el procedimiento experimental sugerido por Lezcano et al. (2012a; 2012b).
Análisis estadístico. Se utilizó el programa Infostat versión libre, a partir del procedimiento de inferencia basado en dos muestras para prueba t, con un nivel de significación de p < 0,05.
El uso del forraje de T. diversifolia como suplemento en la dieta de los bovinos jóvenes en pastoreo produjo un efecto significativo sobre la reducción de la carga parasitaria de los animales en ambas épocas, lo cual reafirma las potencialidades de esta especie para la producción animal en el trópico.
En el PPLL (fig. 1) la carga parasitaria presentó valores estables que no rebasaron los 150 hpg, los cuales se consideran bajos y no afectan el umbral de producción de los animales, según señalan Quiroz et al. (2011). Sin embargo, en el grupo que no consumió forraje los valores del CFH fueron superiores a 500 hpg.

Esta misma tendencia pudo ser apreciada en el PLL (fig. 2). Así, el tratamiento experimental mostró diferencias significativas respecto al control durante los meses de septiembre a noviembre, con valores del CFH inferiores a los de los animales que no consumieron forraje como suplemento. Es de señalar que el tratamiento control manifestó un pico de infestación a partir de ese momento y alcanzó cargas parasitarias superiores a 3 500 hpg, por lo que fue necesario aplicar otra estrategia de control, pues de lo contrario se pondría en peligro la vida de los animales.

Los resultados, en ambas épocas, estuvieron relacionados con el consumo de la forrajera, la cual contribuyó a mejorar la relación proteína-energía en la dieta de los animales, si se tiene en cuenta el valor nutricional de esta planta (tabla 2). Según Medina et al. (2009) y González-Castillo et al. (2014) esta especie presenta altos contenidos de proteína, carbohidratos solubles y taninos, los cuales ayudan a mejorar el balance ruminal en cuanto al aporte de energía y proteína. Lo anterior implica una mayor eficiencia para la transformación del amoniaco en proteína microbiana, y una disminución en los costos energéticos de los animales (Gallego-Castro et al., 2014).

Según Ekeocha (2012), por su composición química esta especie resulta apropiada para ser empleada como concentrado proteico en los rumiantes, y puede ser un buen sustituto de materias primas como el salvado de trigo, por su aceptable contenido de fibra cruda y nitrógeno; ello le permite al animal obtener la energía que requiere para su desarrollo productivo.
La suplementación con forrajeras proteicas mejora el aporte de nitrógeno al rumen, pero para maximizar la eficiencia es necesario el uso de fuentes de carbohidratos adecuadas, tanto solubles como estructurales. T. diversifolia posee una favorable composición en proteína y carbohidratos, en comparación con otras especies forrajeras arbustivas (Gallego-Castro et al., 2014)
En este sentido, diversos autores han señalado el papel de la nutrición, y en especial de la proteína (Hoste et al., 2005; Torres-Acosta et al., 2012; Arece et al., 2013), como uno de los factores que más influyen en la relación huésped-parásito, ya que en animales que consumen dietas con aceptables contenidos de proteína disminuye la susceptibilidad y prevalencia de las parasitosis, se desarrollan estados inmunológicos y habilidades para producir bajo una infestación parasitaria, y se observan efectos patofisiológicos y signos clínicos menos severos que en aquellos que ingieren dietas con bajos valores proteicos.
Por otra parte, la titonia presenta metabolitos secundarios en la fracción comestible hoja-tallo tierno (tabla 2) –que desde el punto de vista práctico es la más utilizada por los animales–, entre los cuales se destacan los taninos, que aumentan la formación de proteína sobrepasante en el rumen, facilitan la digestibilidad y contribuyen a un adecuado funcionamiento digestivo (Ruíz et al., 2014), y los alcaloides, que son los más representativos en esta forrajera. Tales compuestos se destacan entre las sustancias bioquímicas con efecto antihelmíntico en el control de parásitos (Medina et al., 2014).
Dada la complejidad de los elementos involucrados, es difícil inferir exactamente lo que podría estar ocurriendo en este proceso, ya que la información es escasa y resulta objeto de un profundo debate. Existen varias hipótesis sobre el mecanismo de acción de los metabolitos secundarios y su interrelación con los nemátodos gastrointestinales, explicado en la literatura a través de la actividad antihelmíntica de los taninos, que se sustenta en la capacidad de formar complejos con las proteínas de los parásitos del tracto gastrointestinal o ligarse a las proteínas libres y reducir la disponibilidad de nutrientes (lo que provoca la muerte larvaria por inanición), o ligarse a la cutícula de las larvas ricas en glicoproteínas y causar su muerte (Cala et al., 2012; Hoste et al., 2012). Sin embargo, es muy probable que los efectos antiparasitarios no sean solo el resultado de un metabolito específico, sino que también se deban a la presencia combinada o al sinergismo entre ellos.
T. diversifolia es una de las plantas medicinales más utilizadas en todo el mundo por sus variadas propiedades biológicas, tales como: antiparasitarias, antinflamatorias y antimicrobianas (Chagas-Paula et al., 2012). Los terpenoides y las laconas sesquiterpénicas comprenden las clases de metabolitos secundarios más estudiadas y de mayor interés fitoquímico, debido a sus potencialidades farmacológicas (Abe et al., 2015), los cuales se encuentran fundamentalmente en las partes comestibles y se les reconocen sus acciones terapéuticas como diuréticos, expectorantes y cicatrizantes (Villalba y Provenza, 2005).
Se concluye que la utilización del forraje de T. diversifolia como suplemento en la dieta de bovinos jóvenes en pastoreo constituye una estrategia para el control de los estrongílidos gastrointestinales, a partir de los resultados en la carga parasitaria de estos animales.
Los autores agradecen la colaboración de los investigadores Milagros de la Caridad Milera, Yolai Noda y Juan Francisco González, de la EEPFIH, sin cuya ayuda no hubiera sido posible la culminación de esta investigación y la publicación de sus resultados.



