Artículos de Investigación
Características sociodemográficas y clínicas de pacientes atendidos en urgencias con diagnóstico de cáncer de novo
Socio-demographic and clinical characteristics of patients with de novo cancer diagnosis, admitted trough emergency services
Características sociodemográficas y clínicas de pacientes atendidos en urgencias con diagnóstico de cáncer de novo
Archivos de Medicina (Col), vol. 20, núm. 1, pp. 133-147, 2020
Universidad de Manizales
Recepción: 07 Octubre 2019
Corregido: 09 Diciembre 2019
Aprobación: 15 Diciembre 2019
Resumen: Objetivo: caracterizar sociodemográfica y clínicamente los pacientes que después de ingresar a servicios de urgencias de dos centros de tercer nivel de atención de la ciudad de Manizales (Colombia), se les diagnosticó alguno de los tipos de cáncer más frecuentes según el Registro Poblacional de Cáncer de Manizales.Materiales y métodos:con base a la información aportada por el Registro Poblacional de Cáncer de Manizales entre los años 2008 y 2012, se escogieron los cinco tipos de cáncer más frecuentes en cada género para la realización del estudio. Fueron incluidos 116 casos de los que ingresaron por servicios de urgencias para extraer información a partir de las historias clínicas, la cual posteriormente fue tabulada y analizada mediante estadística descriptiva.Resultados: la mayoría los pacientes provenían de Manizales (60,3%), y pertenecían al régimen contributivo de seguridad social (50,0%). El promedio de edad fue de 72,4 años. El promedio de duración de los síntomas antes de consultar fue de 2,3 meses y los cánceres más frecuentes fueron el gástrico (41,4%), de colon (25,9%), CP (23,3%), cérvix (6%) y recto (3,5%) en estadios avanzados.Conclusiones: se continúan diagnosticando casos de cáncer de novo en estadio tardío, al ingresar por los servicios de urgencias. Resulta muy importante conocer la epidemiología de estos tipos de cáncer en cada una de las regiones y mejorar la formación médica con el fin de implementar estrategias para disminuir su aparición.
Palabras clave: cáncer, servicios médicos de urgencia, prevalencia, Colombia, neoplasias.
Abstract: Objective: to characterize sociodemographicly and clinically those patients, who after admission by the emergency services of two tertiary level centers in Manizales (Colombia), were diagnosed with some of the most frequent cancers according to the Manizales Population Cancer Registry.Materials and methods: based on the information provided by the Manizales Population Cancer Registry between the years of 2008 to 2012, the five most frequent types of cancer in each gender were chosen for the study. There were 116 cases of those admitted through the emergency services for data extraction from the clinical record, which was later tabulated and analyzed using descriptive statistics. Results: most of the patients came from Manizales (60.3%), covered by the contributory social security scheme (50.0%), with a mean age of 72.4 years. The mean duration of symptoms before consulting the emergency service was 2.3 months. The most frequent cancers were gastric (41.4%), colon (25.9%) lung (23.3%), cervix (6%) and rectal cancer (3.5%) in advanced stages. Conclusions: new cases of late-stage cancer are still being diagnosed upon admission to emergency services. It is important to know the epidemiology of these cancers in each of the regions and to improve medical training in order to implement strategies to reduce their presentation.
Keywords: cancer, medical emergency services, prevalence, Colombia, neoplasms.
Introducción
El cáncer es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad alrededor del mundo. En 2012 se registraron 14 millones de nuevos casos [1]. Actualmente es la segunda causa de mortalidad en América Latina y se prevé que la cantidad de casos aumentará en ٩١% mientras que los casos de muerte lo harán en un 106% en los próximos 18 años [2].
El escenario natural del diagnóstico del cáncer de novo es la consulta externa donde el paciente suele dirigirse por presentar síntomas que en la mayoría de los casos interpreta como anormales, sin ser urgentes. En un estudio de hace 24 años en los Estados Unidos se evidenció que los pacientes diagnosticados con cáncer en urgencias, comparados con los diagnosticados en atención primaria, tuvieron una tasa de supervivencia significativamente menor [3], y presentaron metástasis más frecuentes al momento del diagnóstico. Tsang et al., [4] y Álvarez et al., [5] en el año 2013, reportaron que los cánceres diagnosticados en urgencias presentaban una etapa más avanzada. Sikka et al, en 2012 [6] encontraron que el diagnóstico de los algunos cánceres estaban precedidos por consultas en urgencias, sin que se hubiera sospechado el cáncer.
A partir de los estudios mencionados se puede sugerir que cuando el diagnóstico de cáncer se realiza por los servicios de urgencias, este suele estar en estado avanzado con consecuencias en el pronóstico de los pacientes.
El presente documento se realiza bajo las directrices nacionales e internacionales que tratan de buscar una “reducción relativa de la mortalidad general por enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o enfermedades respiratorias crónicas en un 25% para 2015”, según el plan de acción mundial de la OMS para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles 2013-2020 [7] y el Plan Decenal Nacional Contra el Cáncer que busca propósitos similares [8].
En Colombia no existen reportes del cáncer diagnosticado en los servicios de urgencias, por lo que el objetivo de este estudio fue caracterizar sociodemográfica y clínicamente los pacientes que después de hacer su ingreso por servicios de urgencias de dos centros de tercer nivel de atención de la ciudad de Manizales se les diagnosticó alguno de los cánceres más frecuentes según el registro poblacional de cáncer de Manizales; asimismo, establecer el tiempo de evolución del cuadro clínico hasta que se realizó la consulta por urgencias y la frecuencia de los síntomas y signos relacionados con cada una de las neoplasias referidas.
Materiales y métodos
Tipo de estudio: se realizó un estudio de frecuencias de tipo observacional transversal y retrospectivo.
Criterios de inclusión y exclusión: se incluyeron los nuevos casos de cáncer correspondientes a los primeros cinco tipos de cáncer para cada género según el registro poblacional de cáncer de Manizales (hombres: cáncer gástrico (CG), de pulmón (CP), próstata, colon y recto; mujeres: CG, cérvix, tiroides, mama, y colorrectal) diagnosticados en el periodo comprendido entre los años 2008-2012, que hicieron su ingreso por servicios de urgencias de dos instituciones de salud de tercer nivel localizadas en Manizales, Colombia.
Fueron usadas todas de las historias clínicas disponibles (ya que por motivos institucionales algunas de ellas se encontraron bloqueadas), de los pacientes reportados con cáncer de novo por las instituciones prestadoras de salud en el periodo comprendido entre enero del 2008 hasta diciembre del 2012 (n = 1 117), en donde fueron excluidos a) los casos que no correspondieran con los primeros cinco tipos de cáncer por género según el registro poblacional de cáncer de Manizales, b) antecedente de neoplasias relacionadas con los cinco primeros tipos de cáncer por género contemplados en el estudio, c) pacientes menores de 18 años y d) casos que no ingresaron a través del servicio de urgencias. Una vez seleccionadas las historias clínicas, en una segunda etapa se realizó una revisión pormenorizada de cada una de ellas, bajo los siguientes criterios de exclusión: a) historias clínicas incompletas, b) ausencia de datos clínicos y de exámenes paraclínicos que soportaran el diagnóstico, c) cambio de diagnóstico durante la hospitalización, d) concomitancia de varios tipos de cáncer en un solo paciente, que pudiera generar sesgos y e) tumores del estroma gastrointestinal, para obtener un total de 116 casos de cáncer de novo diagnosticados en los servicios de urgencias (Figura 1).

Variables: se obtuvieron las variables asociadas al lugar de procedencia del paciente (ciudad, departamento), y si habitaba una comunidad urbana o rural. Asimismo, se indagó sobre el régimen de salud con el que contaba el paciente (subsidiado, contributivo, especial o no contaban con seguridad social). También fue consignada la información correspondiente a la presencia o ausencia de los diferentes síntomas y los hallazgos del examen físico para cada tipo de cáncer (Tabla 1). Además, se tuvo en cuenta el tiempo de evolución de la enfermedad actual, según lo descrito en la historia clínica y los exámenes imagenológicos que permitieron la sospecha de la enfermedad (Tabla 1). El estadiaje de cada caso se definió utilizando el método de clasificación TNM [9].

La determinación de anemia en adultos se estableció mediante los criterios de Schrier et al., [10] en donde se establecen como límites concentraciones inferiores a 14,0 g/dL en hombres y 12,3 g/dL en mujeres.
Extracción de datos: se realizó a partir de las historias clínicas seleccionadas consignando la información obtenida en una base de datos construida en un software especializado (EpiData Entry 3.1, The EpiData Association, Dinamarca) durante febrero y abril de 2017.
Análisis estadístico: los datos fueron analizados mediante estadística descriptiva, y la información se presentó en forma de tablas y figuras. Asimismo, se aplicaron pruebas de comparación de medias y de proporciones según correspondiera al tipo de variables a evaluar (edad, régimen, genero del paciente); la ruralidad no fue evaluada debido a que la variable estaba desbalanceada (< 10% de los pacientes de procedencia rural). Por otro lado, se obtuvo el riesgo relativo mediante una regresión de Poisson con eliminación paso atrás que evaluó la asociación entre el tiempo de consulta, el género del paciente y el tipo de cáncer. Se determinó para todas las pruebas estadísticas un α = 0,05. El análisis se realizó en el software estadístico Stata v.14,2 (StataCorp. College Station, Texas, Estados Unidos).
Control de sesgos: para evitar el sesgo en la clasificación TNM, ésta fue aplicada por dos expertos de forma individual y en caso de que no existiera concordancia en la clasificación se recurría a un tercero.
Consideraciones éticas: esta investigación contó con la aprobación del comité de bioética de la Universidad de Caldas bajo el número de acta CBCS-063-16.
Resultados
La totalidad de los casos finales seleccionados fue de 116, los cuales correspondían a dos centros de atención de primer nivel de la ciudad de Manizales (87 y 29 casos en cada centro de atención, equivalentes al 75 y 25%, respectivamente). No se encontró ningún cáncer de mama, tiroides o de próstata. El tipo de cáncer más prevalente fue el CG, con 48 casos, que representó el 41,4% de los casos seguido de colon y pulmón con el 25,6 y 27,3% respectivamente (Tabla 2). Además, se presentaron diferencias significativas en la proporción de hombres y mujeres con cáncer gástrico (P = 0,006) y de pulmón (P =0,03), en donde fue más frecuente en hombres; mientras que el cáncer de colon fue más frecuente en mujeres (P = 0,002) (Tabla 2).

Los pacientes con cáncer que ingresaron por el servicio de urgencias provenían en un 60,3% de la ciudad de Manizales, específicamente 57,8 % de la zona urbana y 2,6% de la zona rural. El 39,7% restante provenían de otros municipios del departamento de Caldas y de otras ciudades como Armenia y Pereira.
El promedio de edad de los pacientes incluidos en el estudio fue de 72,3 años (SD = 14,4). El tipo de cáncer más frecuente a temprana edad fue el de cérvix, cuya edad promedio fue de 53,7 años (SD = 13,6), mientras que el encontrado en pacientes de mayor edad fue el gástrico, que se presentó en mujeres cuya edad promedio eran los 78,9 años (Figura 2), lo anterior sin observar diferencias significativas entre el género del paciente y la edad de presentación de la enfermedad (P > 0,05).

Con respecto a los regímenes de salud se encontró que la mayoría de los pacientes pertenecía a los regímenes contributivo (50%) y subsidiado (43,1%). Los pacientes sin seguridad social o que pertenecían a regímenes especiales representaban el 6,9% (Tabla 3). También se encontró que la mayoría de los pacientes que ingresaron bajo el régimen contributivo pertenecían a la zona urbana de Manizales (69%) mientras que cerca del 50% de los pacientes pertenecientes al régimen subsidiado provenían de otros municipios; no se encontraron diferencias en las proporciones de los cánceres encontrados en pacientes pertenecientes al régimen contributivo y subsidiado (P > 0,05).

El cáncer más frecuente en los hombres fue el gástrico, con 33 casos (51,6%) y en las mujeres fue el de colon, con 20 casos (38,5%). La información de los demás tipos de cáncer se presenta en la Tabla 2.
Respecto a la procedencia de los pacientes, con excepción del cáncer de cérvix (1,5%) y de recto (4,5%), todos los demás tipos de cáncer provenían con mayor frecuencia del área urbana de Manizales. Por otra parte, los tipos de cáncer que presentaron mayor frecuencia procedentes de otros municipios diferentes a la capital de Caldas fueron CG y CP con 19 y 12 casos respectivamente (Tabla 4).`

Respecto al tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas y el momento de la consulta se encontró un tiempo promedio de 2,26 meses (68 días) con un mínimo de 1 (mes) y un máximo de 12 meses. El 60% de los pacientes consultaron en el primer mes, con excepción de los pacientes con cáncer de colon, en el que esta cifra de pacientes se logró al tercer mes. Del 40% restante, el 22,4% de los pacientes consultaron entre el segundo y tercer mes, asimismo, el 5,4% al cuarto y quinto mes después del inicio de los síntomas y el 7,8% restante lo hizo entre 6 y 12 meses después. De la misma forma, el 65,5% de los pacientes afiliados al régimen contributivo consultaron durante el primer mes tras el inicio de los síntomas; en contraste, tan solo el 52% del régimen subsidiado consultaron durante el primer mes, sin que se presentaran diferencias estadísticas significativas (P = 0,32). Se encontró asociación entre el tiempo de consulta con la edad (P = 0,001), en la que a mayor edad menor tiempo trascurrido (RR = 0,98). También se encontró relación entre los cánceres de pulmón recto y colon (P < 0,05) (Tabla 5), donde los pacientes que fueron diagnosticados con cáncer de pulmón fueron los primeros en ingresar a consulta después del inicio de los síntomas (RR = 0,65), y aquellos con cáncer de colon y recto tardaron más tiempo que los demás tipos de cáncer diagnosticados (RR = ١,45 y 2,016 respectivamente) (Tabla 5). No hubo relación entre el género del paciente (P = 0,98).

R.R., riesgo relativo; E.E., error estándar; IC95%, intervalo de confianza 95%
* solo se presentan las variables que presentaron un valor de P < 0,05
elaboración propia.Respecto a la frecuencia de síntomas relacionados con los tipos de cáncer encontrados se estableció lo siguiente:
En CG según lo reportado por los 48 pacientes, los síntomas más frecuentes fueron las náuseas o vómito y el dolor epigástrico con el 53 y 50%, respectivamente (Figura 3).

Sin embargo, otros síntomas relacionados con dispepsia en la literatura, como saciedad precoz y sensación de distensión postprandial no fueron reportados. Un 81% de los pacientes reportó haber presentado otros síntomas, como melenas en diez pacientes (20,8%).
En cáncer de colon, de los 30 pacientes que padecían de esta patología los síntomas más frecuentes fueron el dolor abdominal con el 60,6%, los cambios en los hábitos intestinales (46,6%) y la hematoquecia o melena (43,3%) (Figura 4).

De los 30 pacientes, diez reportaron haber presentado síntomas diferentes a los consultados como hiporexia y adinamia
Para los CGs y de colon además se tuvo en cuenta la cifra de hemoglobina, en donde se encontraron valores promedio al ingreso por urgencias de 9,68 g/dL. El porcentaje de pacientes con CG, de colon o recto del género masculino que presentaron anemia fue del 90,2%, mientras que en mujeres fue del 67,6%.
En cáncer de recto solo se encontraron cuatro casos, dos en hombres y dos en mujeres. Sin embargo, ninguno de ellos presentó alguno de los síntomas indagados (tenesmo, dolor rectal o disminución del calibre de las heces). Los síntomas indicados por estos pacientes fueron diarrea mucoide y sanguinolenta, y diarrea crónica.
En cáncer de cérvix los síntomas más frecuentes fueron el sangrado vaginal en seis de los casos (85,7%), y secreción vaginal inusual en el 14,9% de los casos. Por el contrario, ninguna de las pacientes presento dolor durante las relaciones sexuales o sangrados después de duchas vaginales.
En CP los síntomas más frecuentes fueron disnea en el 74,1% de los casos, la tos en el 44% y el dolor en el pecho en el 29,1% (Figura 5). El 74,0% de los pacientes que manifestaron presentar otros síntomas diferentes a los indagados reportaron pérdida de peso (11,1%), alteraciones en la voz (7,4%) y otros síntomas inespecíficos.

Respecto a los hallazgos al examen físico, en CG se encontró que solo dos pacientes (4,1%) presentaron masa epigástrica palpable. En cáncer de colon se encontró masa al tacto rectal en el 15,1% de los casos y en cáncer de recto se encontró en el 25% de los casos. En cáncer de cérvix se encontró que el 85,7% presentó una lesión levantada y friable.
En cuanto al método diagnóstico que hizo la sospecha, en CG fue endoscopia, en el 92% de los casos, y por laparotomía en el 8% restante. En cáncer de colon fue colonoscopia en el 50%, seguido por laparotomía en el 26,6% y TAC de abdomen el 24,4% de los casos. Para el cáncer de recto en todos los casos fueron diagnosticados por colonoscopia. En cáncer de cérvix fue por especuloscopía en el 42,8%, por TAC en el 28,6% y por colposcopia en 16,7% de los casos. En CP fue por TAC de tórax en el 62,9% y por broncoscopia en el 22,9% de los casos, por toracoscopia, toracotomía y toracentesis fue el 15% de los casos restantes.
Para el estadiaje de los 116 casos incluidos en el estudio, se encontraron 55 en las historias clínicas de Oncólogos de Occidente, en el que se reportaba el estadio del caso de cáncer. Sin embargo, para los 61 casos restantes fue necesario realizar una aproximación basada en los datos de los estudios imagenológicos y en los hallazgos clínicos disponibles en las dos instituciones, con asesoría de cirujano, cirujano de tórax, ginecólogo y/o ginecooncólogo, según correspondiera para cada tipo de cáncer encontrado, siguiendo además la clasificación TNM. En CG se encontró que 33 pacientes (68,8%) se encontraban en estadio 3 o más avanzado; estos presentaban una edad promedio de 73 años (SD = 10,1). El estadio más frecuente fue el 4 con 17 pacientes (35,4% de los casos), de los cuales seis fueron mujeres y 11 fueron hombres.
En cáncer de colon, se encontró que 19 pacientes (63,3% de los casos) estaban en estadio 3B o más avanzado. Estos pacientes presentaron una edad promedio de 74 años (SD = 5,08). La mayoría de las mujeres (7 pacientes) tuvo un estadio 3B, mientras que el estadio más frecuente en los hombres (3 pacientes) fue el 3C.
Respecto al cáncer de recto, los estadios presentados fueron en su orden 2B, 2C, 3A, 3C. Del cáncer de cérvix el 71% de las pacientes presentó estadiaje 2B o más avanzado. Del CP el 88,9% de los casos presentaban una clasificación de 3A o más avanzado, con un promedio de edad de 73 años (SD = 7,14). El estadío más frecuente fue el 4A seguido del 3A.
Discusión
La cifra final de 116 pacientes diagnosticados con cáncer de novo ingresaron por los servicios de urgencias de las instituciones incluidas en el estudio correspondió al 10.4% del total de pacientes con cáncer reportados por ambas instituciones en el periodo de 2008 a 2012. Se tuvieron en cuenta solo los cinco cánceres más frecuentes por cada género, lo que pudo incidir en el resultado. Los estudios previos de Hargarten et al., [3], en 1992 Kundra et al. [11], en 2008, Tsang et al., [4] y Álvarez et al., [5] en 2013, reportaron porcentajes entre 5,3 y 18% para cánceres diagnosticados en urgencias. Los resultados del presente estudio están cercanos al promedio reportado de los cuatro estudios mencionados (11,2%), haciendo la salvedad de que en ellos se incluían todos los tipos de cáncer.
No se encontraron casos de cáncer de próstata, tiroides o de mama de novo que ingresaran por urgencias, pues los casos existentes en las bases de datos de ambas instituciones ya habían sido diagnosticados por consulta externa, lo que concuerda con el mencionado estudio de Álvarez et al., (2013) [5] quienes reportan que al menos el 96% de este tipo de cáncer son detectados en otros servicios diferentes a urgencias.
Respecto a las características sociodemográficas de los pacientes es importante resaltar la alta prevalencia que presentaron el CG (41,4%), colon (25,7%), y el CP (23,3%), resultados acordes con las cifras reportadas por el Observatorio Global de Cáncer en 2012 [1]. También existe semejanza con los reportes en Colombia para los años 2006 – 2010, para el género masculino [8], pero con diferencias con respecto a los reportes para el género femenino, ya que los hallazgos de este estudio indican que el cáncer de colon se presenta con mayor frecuencia que el CG y de cérvix.
El CG ocupó el primer lugar de los casos encontrados,lo cual concuerda con su alta incidencia en Colombia y en la Región Andina [8]. Vale anotar que en Colombia este tipo de cáncer es la segunda causa de muerte en hombres y la tercera en mujeres [12].
El mayor número de pacientes correspondía al régimen contributivo, lo cual podría estar relacionado con las instituciones evaluadas en este estudio y su localización. Sin embargo, no existe suficiente información acerca de este aspecto. Además, las investigaciones publicadas aportan aparentemente resultados contradictorios; Hargarten et al.,[3] encontró que el 54% de los pacientes procedían del sistema medicare (similar al contributivo) mientras que Tsang et al.,[4], si bien no hacen mención directa a régimen de seguridad social, sí reportan mayor proporción de pacientes procedentes de áreas marginadas.
La mayoría de los pacientes provenían de Manizales y un 40% de otras poblaciones cercanas que cuentan con hospitales de tercer nivel como Armenia y Pereira, además de Chinchiná y Riosucio, con hospitales de segundo nivel.
En relación a la distribución por sexo, con la excepción de lo encontrado en cáncer de colon, se reportó mayor proporción de casos en la población masculina (55%), lo que coincide con varios estudios y cifras reportadas por el Observatorio Global de Cáncer [1,3,5,6]. En contraste con lo anterior, algunos reportes indican una leve mayoría de casos en la población femenina en condiciones similares [4,6]; Villegas et al., (2012) [13] reportaron mayor proporción de mujeres en los pacientes que presentaban algún tipo de cáncer diagnosticados en consulta externa.
El promedio de edad encontrado fue de 72,4 años lo cual concuerda con estudios previos [3,4,5, 12,14,15]. Villegas et al., encontraron un promedio más bajo [13], mientras que existen reportes para los cánceres colorrectal y de pulmón en Estados Unidos cuyo promedio fue superior [6].
El promedio de tiempo de consulta fue de 2,26 meses, similar al de investigaciones internacionales y locales las cuales reportan periodos cercanos a los dos meses [13,16]. Sumado a lo anterior, se ha descrito también que el tiempo de consulta no estaba relacionado con los estados avanzados de la enfermedad, sino quizá a la etapa en que los síntomas aparecen o con la agresividad del tumor [3,17], variables que no fueron analizadas en este estudio.
Respecto a los síntomas, los más frecuentes encontrados para el CG fueron náuseas y vómito (52%), y dolor epigástrico (50%), lo cual fue similar a los reportados por varios autores, destacando que existen reportes superiores al 80% para dolor abdominal o epigástrico [8,11,13,14,16,17,18]. Sobre pérdida de peso, la frecuencia reportada fue del 31% de los pacientes, lo cual difiere a lo encontrado por otros autores de Estados Unidos [14], Dinamarca [19], Polonia [20] y Reino Unido [14]. En Colombia existía un estudio previo que la reportó en el 83% de los casos [12].
Otros síntomas de cáncer gástrico como plenitud postprandial (8%), y saciedad temprana (2%) presentaron una baja proporción similar a lo reportado por Wanebo et al., [14] y Bowrey et al., [21]. Por el contrario, Adrada et al.,[12] y Craanen et al., [22] reportaron proporciones más altas.
La proporción del sangrado digestivo, específicamente melena (35%) y hematemesis (10%) es similar a lo encontrado en diferentes estudios como los realizados por Craanen et al., [22] Ballantyne [23] y Wanebo [14]. Sólo Bołdys et al., [24] presentan reportes más bajos.
Los síntomas de cáncer de colon encontrados en mayor proporción fueron dolor abdominal (66%), cambio en los hábitos intestinales (46%) y hematoquecia o melena (43%), similar a lo reportado por Majumdar et al., [25]. Leiva et al., [17] encontraron una mayor proporción del sangrado rectal. Ferreira et al.,[26] reportaron los valores más altos para dolor abdominal.
Otros síntomas reportados fueron la adinamia, hiporexia y la pérdida de peso cada uno con el 7,2%. Este último se ha reportado también en otros estudios con valores superiores [27,28,29]. Es posible que al no incluir en el protocolo el pesaje de los pacientes en el servicio de urgencias, no se hubiera interrogado sobre la pérdida de peso en todos los casos del estudio.
La proporción de pacientes con anemia en el presente fue mayor que las reportadas por Adrada et al., [12], Ballantyne et al., [23] y Bołdys et al., [24]. En cáncer de colon se encontraron estudios con porcentajes mucho más altos [25,28,29]. La asociación, que se reporta, de anemia ferropénica con el carcinoma del colon derecho se considera como un hallazgo relevante en este estudio [28].
Al igual que lo reportado por Ferreira et al., [26] ninguno de los cuatro casos de cáncer de recto reporto los síntomas indagados: tenesmo, dolor rectal o disminución del calibre de las heces. En un estudio llevado a cabo en Kenia el 79% de los pacientes presentó hemorragia rectal y 43% tuvo síntomas de obstrucción [30].
Respecto a los síntomas en CP y los resultados de tos (44%) disnea (74%) y dolor en el pecho (29%), se encontraron resultados similares en Vermont y New Hampshire en Estados Unidos y en Austria con respecto a la tos y el dolor torácico, mientras que la disnea fue menor [31,32]. Se encontró un 11% de pacientes con CP que presentaron pérdida de peso, en contraste con los hallazgos de otros estudios, que la establecen en proporciones más altas [31,33].
En cáncer de cérvix el síntoma principal fue sangrado vaginal (85%), que si bien los reportes de la literatura científica indican su importancia como signo de alarma [34], investigaciones en Suráfrica sólo lo reportaron en el 40% de las pacientes [35]. Balasubramaniam et al.,[36] reportaron el sangrado vaginal y el sangrado durante el coito en proporciones hasta del 3% y el dolor durante el coito con el 10%, estos últimos ausentes en nuestro estudio .
En hallazgos del examen físico fue encontrada una masa epigástrica en el ٤,١٪ de los pacientes con CG. Bowrey et al., [21], reportaron un hallazgo similar. Varios estudios relacionados con el CG no realizan su búsqueda [12,13,14,21,22]. En cáncer de colon el hallazgo de masa rectal fue del 16,6%, el cual es mayor al reportado por Ferreira et al., [26]. Para los casos de cáncer de recto el 50% presentaron una masa al tacto rectal, más alto a los encontrado por Ferreira et al., [26] en 36 pacientes. Para el cáncer de cérvix el examen físico presento hallazgos de lesión levantada y friable en el 85% de los casos.
Respecto a los métodos diagnósticos llama la atención la alta frecuencia por métodos endoscópicos en el CG (91%) lo cual coincide con estudio que reunió alrededor de 18.000 pacientes en Estados Unidos [12,14]. Mediante laparotomía fueron encontrados cuatro casos de CG en este estudio (8,3%), mientras que valores superiores han sido reportados en otros [22,23]. Cabe resaltar que las dos instituciones involucradas en este estudio tienen fortalezas en sus servicios de imagenología, lo cual pudo haber influido en el método diagnóstico.
La colonoscopia fue el principal método diagnóstico de cáncer de colon con el 50% de los casos al igual que lo fue en lo reportado por Rizk et al., [29] , mientras que Ferreira et al. [26] identificó porcentajes más bajos.
El segundo método de diagnóstico encontrado fue la laparotomía con el 26,7%, pacientes que quizá corresponden a aquellos que fueron ingresados a cirugía con diagnóstico de abdomen agudo, lo anterior previamente descrito por Rizk et al., [29]. Finalmente, la TAC ocupó el tercer lugar con el 26,6%, lo que contrasta con los hallazgos de Ferreira et al., [26] quienes lo encontraron como principal método de diagnóstico .
El diagnóstico de CP fue principalmente por TAC, con el 62% de los casos. Sin embargo, existen reportes de estudios donde la broncoscopia fue el principal método diagnóstico [37].
A pesar de que las guías NCCN describen la colposcopia como método diagnóstico de cáncer de cérvix; en este estudio solo un caso fue diagnosticado por este medio, mientras que se destaca la importancia de la especuloscopía, por medio de la cual se diagnosticaron la mayoría de las pacientes (42%), seguido de la TAC con el 28,6%.
Finalmente, respecto al estadiaje El CG, el de colon y el CP se diagnosticaron en estadios avanzados en más del 54% de los casos (3B y < 4), mientras que por el contrario los cánceres de recto y de cérvix fueron e
ncontrados en estadios 2 y 3 principalmente. Similares a estos hallazgos se presentan resultados de varios estudios en los que el estadio del cáncer diagnosticado en el servicio de urgencias era avanzado (compromiso regional o más avanzado) [3,5,6].
Específicamente en el CG, se encuentran hallazgos similares con respecto al estadiaje [12,14,23]. A su vez, existen reportes hasta del 47% de casos de cáncer con enfermedad metastásica en pacientes con síntomas de alarma [21]. Por el contrario, se ha reportado un aumento en la proporción de canceres diagnosticados en urgencias en estadios tempranos en Japón [38].
Los hallazgos de carcinoma de colon avanzado de nuestro estudio (68,8%) coinciden con los hallazgos de Ferreira et al. [26], así como lo encontrado en los pacientes del Harris Health System en Estados Unidos [39]. Por otra parte, estadios tempranos también han sido reportados [25,29].
El estadiaje avanzado en cáncer de pulmonar (92%) encontrado en este estudio concuerda además con lo reportado por Chute et al. [3], para los NSCLC. Kocher [32] reporta porcentajes más bajos de cánceres en estadio 4. La estratificación de cáncer cervical de 2B o mayor, que corresponde al 70% de los casos coincide con estudios como el de Schalkwyk et al., [35] quienes encontraron todos los canceres de cérvix en este estadio, mientras Barrington et al., [40] y Daniel et al.,[41] reportan mayor porcentaje de pacientes en estadíos más tempranos.
Se podría considerar que parte del retraso en el diagnóstico de cáncer pudo ser originado por factores como la falta de educación a la comunidad respecto a los síntomas de alarma, así como por la falta de protocolos por parte de las entidades de salud orientados a un seguimiento más estrecho y al acceso oportuno a métodos de diagnóstico en poblaciones de riesgo basados en reportes epidemiológicos locales, en especial la población mayor de 70 años, que acude con síntomas aparentemente benignos como dolor epigástrico mayor de 15 días, náuseas y vomito en el caso de CG, dolor abdominal y cambios en el hábito intestinal en el caso de cáncer de colon, así como tos y disnea en el CP.
Conclusiones
El diagnóstico de cáncer en los servicios de urgencias suele darse en estados avanzados con consecuencias en el pronóstico de los pacientes. Teniendo en cuenta el impacto del cáncer sobre la mortalidad de un país, así como la oportunidad en su diagnóstico, se considera que se deben realizar nuevas investigaciones para ampliar la información obtenida que incluyan todos los tipos de cáncer, diferentes regiones y los registros de entidades públicas y privadas de diferentes niveles de atención. Esta información ofrecerá una herramienta para tomar medidas en los sistemas de salud pública.
Conflictos de interés: los autores declaran no presentar ningún conflicto de interés en relación con los temas considerados en este trabajo de investigación.
Fuentes de financiación: recursos propios
Literatura citada
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