Las Preferencias de Otros Individuos Sobre el Modo de Interacción en una Contingencia de Riesgo

Heidy Lorena Merchán Moya
Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Colombia
Nora Edith Rangel
Universidad de Guadalajara, México
Carlos de Jesús Torres Ceja
Universidad de Guadalajara, México

Las Preferencias de Otros Individuos Sobre el Modo de Interacción en una Contingencia de Riesgo

Acta Comportamentalia: Revista Latina de Análisis de Comportamiento, vol. 32, núm. 3, pp. 495-519, 2024

Universidad de Guadalajara

Recepción: 17 Junio 2024

Aprobación: 11 Agosto 2024

Resumen: Al enfrentar situaciones sin criterios de ejecución explícitos, los individuos exhiben tendencias de respuesta singulares y consistentes en el tiempo. Se ha postulado que dichos patrones se alteran cuando se incorporan criterios de ejecución o participan otros individuos en la situación. En este estudio se evaluó si la exposición a preferencias de otros individuos afectaba la manera en que, de manera individual, los participantes enfrentaban una situación de riesgo. Utilizando una tarea de apuestas de caballos, se presentaron simultáneamente a ocho participantes dos alternativas para responder: una arriesgada y otra conservadora en términos de la probabilidad y la magnitud de las ganancias en cada alternativa. En las primeras dos fases, los participantes se enfrentaron individualmente a la tarea de apuestas sin criterios de ejecución explícitos. En las fases 3 y 4, los participantes se enfrentaron a la misma tarea, pero ahora tenían la posibilidad de consultar las preferencias de sus compañeros de grupo respondiendo en el componente conservador (Grupo 1) o en el arriesgado (Grupo 2). Durante las fases 1 y 3, los participantes se expusieron a gradientes de probabilidad ascendentes y durante las fases 2 y 4 a descendentes. Se identificaron diferencias individuales en la condición en la que no se explicitaron criterios y, ante la consulta de las preferencias de otros, la mayoría de los participantes se ajustaron a dichas preferencias. Se discute y concluye en relación con la modulación del modo de interacción en la conting

Palabras clave: diferencias individuales, estilos interactivos y su modulación, contingencia abierta, contingencia cerrada, situación de riesgo.

Abstract: Individuals exhibit unique and consistent response tendencies over time when they face situations without explicit performance criteria. It has been postulated that these patterns are altered when execution criteria are incorporated into the situation or when other individuals participate or interact. This study evaluated whether exposure to other individuals' preferences affected how participants faced a risk situation individually. Eight participants work in a horse betting task; they were presented with two alternatives to respond to, one risky and one conservative (regarding the probability and magnitude of payoffs given in each alternative). In the first two phases, participants faced the betting task individually and without explicit performance criteria. In phases 3 and 4, participants faced the same task, but now, they had the possibility of consulting the preferences of their groupmates who responded to the conservative component (Group 1) or to the risky component (Group 2). During phases 1 and 3, participants were exposed to ascending probability gradients and, during phases 2 and 4, to descending ones. Individual differences were observed in the condition where criteria were not made explicit; when individuals observed the preferences of others, most participants adjusted their responses to them. The results are discussed and it is concluded concerning the modulation of the mode of interaction in the risk contingency and the implications of establishing criteria in the situation.

Keywords: individual differences, interactive styles and their modulation, open contingency, closed contingency, risky situation.

Introducción

Históricamente la psicología se ha interesado en lo que hace singular a cada individuo y su estudio se ha enmarcado en el área de la personalidad y las diferencias individuales (Allport, 1970; Cattell, 1950; Eysenck y Eysenck, 1987; Gardner et al., 1959; Klein, 1958). En general, aunque las diversas propuestas parten de supuestos ontológicos y epistemológicos diferentes, al menos comparten una idea general, y es que cada persona es única en cuanto a su forma de interacción con el ambiente.

Una propuesta de investigación interesada en analizar las diferencias individuales y las consistencias del comportamiento es la de los llamados Estilos interactivos, línea de investigación propuesta por Ribes y Sánchez en 1992. El concepto de Estilo Interactivo se refiere al modo único y consistente en que cada individuo se comporta en determinadas circunstancias. Este estilo, basado en la historia de interacciones del individuo, explica las diferencias personales relacionadas con el proceso de devenir psicológico (Ribes, 2021). En otras palabras, los estilos interactivos, se conciben como la dimensión histórica del comportamiento que se hace presente y afecta la forma en la que un individuo se enfrenta a una situación, estableciendo sesgos vinculados al proceso del desarrollo e individuación. La hipótesis subyacente es que todos los individuos, como parte de un grupo social, comparten un entorno común, sin embargo, cada individuo se distingue por la forma en la que ha establecido relaciones y/o contactos funcionales con las circunstancias a lo largo de su ontogenia (Ribes, 1990a, 2018, 2021). De esa forma, el concepto de Estilo Interactivo describe la forma en la que una persona se relaciona y responde a su entorno de manera singular, tomando la historia interactiva, las características sociales y los patrones de aprendizaje individuales como factores que probabilizan un modo singular de interacción del individuo con el ambiente (Ribes, 2018, 2021).

En la evaluación empírica de los estilos interactivos, se han utilizado tareas experimentales que configuran diferentes situaciones relacionadas con contingencias de ambigüedad, decisión, conflicto, distracción, escudriñamiento, persistencia de logro frustración y riesgo (e.g., Martínez-Montor, 2017). Cada situación posibilita el establecimiento de relaciones funcionales entre: las señales de los eventos de estímulo, las respuestas del individuo y las consecuencias involucradas en la relación, lo que ha permitido medir los modos de comportamiento idiosincráticos en situaciones en tiempo real (Ribes, 2018, 2021).

En la identificación de los estilos interactivos, se ha tenido en cuenta un aspecto metodológico que involucra la presencia o ausencia de criterios de ajuste en la situación (Harzem, 1984; Lowe et al., 1978; Merchán et al., 2021; Ribes, 1990a, 1990b, 2018), base con la que se han definido dos tipos de contingencias: cerradas y abiertas, mismas que pueden operar en la situación dependiendo de la presencia de criterios de ajuste o la falta de ellos respectivamente. Los resultados de diferentes estudios en el área muestran que los estilos interactivos de cada individuo están influenciados por diversas variables, y que es posible identificarlos en situaciones que involucran la elección libre de los eventos y/o estímulos, es decir, en contingencias abiertas, pues el estilo interactivo es modulado por la historia particular del individuo (Ribes, 2021). En contraste, si en la situación experimental se especifican criterios de respuesta se asume que los criterios modularán el modo en el cual el individuo establece la relación de contingencia entre las señales de los eventos de estímulo, las respuestas del individuo y las consecuencias involucradas en la situación, dando como efecto el cierre de la contingencia (Martínez-Montor, 2017; Merchán et al., 2021; Ribes, 1990a, 1990b, 2018, 2021).

Hasta el momento, el cierre de la contingencia se ha operacionalizado de dos maneras diferentes: a través de la inclusión de criterios específicos de logro (Ribes & Contreras, 2007; Martínez-Montor, 2017; Ribes et al. 2005; Ribes & MartínezMontor, 2019) y mediante la explicitación de preferencias de otros individuos (Merchán et al., 2021).

El establecimiento de criterios de logro ha consistido en utilizar puntos como variable motivacional. En esta condición se le ha solicitado a los participantes acumular una cierta cantidad de puntos al final de las sesiones experimentales, dicha manipulación ha sido replicada en las ocho situaciones: decisión (Ribes & Martínez-Montor, 2019), ambigüedad (Fuentes, 2011; Ribes & Martínez- Montor, 2019), frustración (Martínez-Montor, 2017), persistencia de logro (Ribes & Contreras, 2007; Martínez-Montor, 2017), escudriñamiento (Martínez-Montor, 2017), distracción (Martínez-Montor, 2017) conflicto (Martínez-Montor, 2017) y riesgo (Martínez-Montor, 2017; Merchán et al., 2021; Ribes et al., 2005).

En estos estudios, se ha evidenciado el modo idiosincrático del comportamiento de los individuos en condiciones de contingencias abiertas. En condiciones de contingencia cerrada, se han observado patrones menos variables de comportamiento entre participantes cuando el criterio de puntos ha sido expuesto en la situación. Aunque los resultados de los estudios han mostrado una disminución en la variabilidad en el patrón de respuesta entre los individuos participantes, en algunos casos, no es posible asumir el cierre de las contingencias, pues se ha observado la persistencia de modos idiosincráticos a pesar de explicitar el criterio de alcanzar cierta cantidad de puntos en la situación (Martínez-Montor, 2017; Merchán et al., 2021).

Con respecto al segundo tipo de cierre, relacionado con la presencia o la explicitación de preferencias de otros, Merchán et al. (2021) retomaron la idea seminal de la propuesta de Ribes y Sánchez (1992), que expone que la interacción con otros individuos desvanece el modo en que un individuo hace contacto con la situación (Ribes, 2018, 2021), lo que lleva a unificar la forma en que distintos individuos interactúan con la situación por la influencia de las expectativas o por el desempeño mostrado por los otros participantes.

Un esfuerzo por evaluar experimentalmente dicho cierre de la contingencia fue propuesto por Merchán et al. (2021), quienes, en una situación de riesgo, compararon el efecto de la inclusión de criterios específicos de logro (ganar la mayor cantidad de puntos) con la explicitación de preferencias de otros individuos (por medio de descripciones de las preferencias de los otros por: a) la opción conservadora o b) la opción arriesgada) que podrían modular la elección de los participantes.

Para ello, Merchán et al. (2021) trabajaron en una situación de riesgo, definida como la elección entre opciones que procuran mayor probabilidad de reforzamiento con una menor ganancia y, opciones que procuran una menor probabilidad de reforzamiento con una mayor ganancia en una tarea de apuesta de caballos y de inversión de la bolsa (Martínez-Montor; 2017; Ribes & Martínez-Montor, 2019; Ribes et al., 2005; Ribes & Sánchez, 1992). En ambas tareas se mostraron dos alternativas, una del lado izquierdo de la pantalla y otra del lado derecho. Cada una de las alternativas tenía 10 opciones de respuesta (10 caballos o 10 lugares de inversión) entre las que los participantes tenían que elegir. A los participantes se les informó que en una de las alternativas tendrían mayores probabilidades de ganar, pero de hacerlo ganarían montos menores que en la alternativa contraria en donde las probabilidades de ganancia serían menores.

Siguiendo estudios previos (Martínez-Montor, 2017; Ribes et al., 2005; Ribes & Sánchez, 1992), que utilizaron tanto la tarea del hipódromo como la de bolsa de inversiones, la probabilidad de ganar siempre fue mayor en el componente conservador. En ambas tareas, este componente se programó con una probabilidad alta (0.6 y 0.8), mientras que el componente riesgo se configuró con una probabilidad baja (0.2 y 0.4). En cuanto a la magnitud de las ganancias, la alternativa conservadora (C) entregó menos puntos por ensayo que la alternativa de riesgo (R), que otorgó más puntos por ensayo.

Los autores encontraron que, bajo condiciones de contingencias abiertas, la mayoría de los participantes adoptaron estilos de comportamiento idiosincrásicos. En contraste, en situaciones de contingencias cerradas, la mayoría de los individuos se ajustaron a los requisitos específicos del grupo, ya fueran orientados al logro o influenciados por las preferencias de otros. A pesar de las experiencias individuales en las contingencias abiertas, que ofrecían diversas maneras de obtener puntos, se observó un mayor efecto en las tendencias de respuesta, de las preferencias que explicitaban las inclinaciones de los demás hacia una de las dos alternativas: de riesgo o conservadora.

El trabajo referido evidenció la importancia de evaluar el efecto de las interacciones entre individuos como variable moduladora de los modos de interacción individuales. No obstante, la manipulación implementada por Merchán et al. (2021), no fue generalizable, pues se identificaron casos en los que las preferencias y sesgos de otros no modularon el responder individual. Los autores concluyeron que algunos de los participantes no fueron sensibles a la descripción sobre la forma de responder de otros y continuaron interactuando con la circunstancia individual. En algunos de estos casos, se podría dudar que los participantes demostraron sensibilidad a las preferencias indicadas por otros, porque ya respondían individualmente, en las condiciones de contingencias abiertas, con una alta frecuencia en la alternativa hacia la que se mostró la descripción de las preferencias de otros. Esto hizo que no fuera posible atribuir el sesgo a la variable manipulada. En conclusión, los autores refirieron que no fue posible afirmar que, en todas las situaciones, las descripciones acerca de las preferencias de otros individuos fungieron como factores moduladores en el “cambio” o en la modulación del perfil interactivo, sobre todo porque no se tomó una medida objetiva del contacto con las preferencias de los otros individuos, dado que dichas preferencias siempre estuvieron expuestas en la pantalla de los participantes y, por lo tanto, se debilitó el argumento de interpretar la variable de las preferencias de otros como una condición que cierra las contingencias, y que por tanto, unifica el comportamiento de los individuos, en todos los casos.

Considerando que lo anterior pudo minimizar la hipótesis sobre los efectos de la interacción con otros individuos en la modulación de las preferencias individuales y los estilos interactivos, y teniendo en cuenta que estas manipulaciones, de acuerdo con Ribes (1990a) darían evidencia sobre cómo el estilo interactivo es afectado y/o complementado cuando se interactúa con otras personas; el objetivo general de esta investigación fue evaluar el impacto de las interacciones con otros individuos en la modulación de las preferencias individuales, dando cuenta de las veces que los individuos consultaron las preferencias de otros individuos en la situación.

Con el objetivo de llevar a cabo la investigación, se adoptaron como punto central los descubrimientos de Hake y Vukelich (1972), quienes informaron sobre la eficacia de incorporar respuestas de auditoría de ganancias para dirigir la atención hacia ese aspecto particular de la situación. Así, en este estudio se diseñó la posibilidad de verificar y auditar, mediante la presión de un botón de consulta, cómo otros participantes respondían en la situación de riesgo, para obtener una medida objetiva sobre si los participantes evaluados consultarían, o no, cómo otros individuos apostaban en las opciones de respuesta conservadora y de riesgo.

Método

Participantes

Participaron voluntariamente 8 estudiantes universitarios, 1 hombre y 7 mujeres entre los 18 y 38 años, sin conocimiento previo sobre las tareas ni sobre el tema de investigación. Los participantes fueron invitados al estudio a cambio de puntos de calificación en una de sus asignaturas, los puntos fueron otorgados a los participantes independientemente de su ejecución en el estudio. También se entregaron objetos de papelería al finalizar el estudio, estos tampoco se relacionaron con los puntos que acumularon los participantes.

Aparatos y Situación Experimental

El estudio se realizó en el laboratorio de Conducta Humana del Centro de Estudios e Investigaciones en Comportamiento de la Universidad de Guadalajara que cuenta con cubículos separados, aislados de ruido y distractores, en los que solo había una mesa, una silla y una computadora. Se utilizaron computadoras con procesador Intel Core i5, ratón y teclado para responder. Las instrucciones de la tarea se mostraron en la pantalla de la computadora. La tarea se programó en Game Maker Studio. Los datos se registraron automáticamente por el programa y fueron analizados y graficados en Sigma Plot 12.5.

Procedimiento

Para la identificación del estilo interactivo en situaciones de riesgo, se utilizó la tarea experimental propuesta por Ribes y Sánchez (1992) con algunas modificaciones. La tarea consistió en un juego que simuló un hipódromo, en el cual se presentaron de manera simultánea dos carreras de caballos en la pantalla de la computadora, una al lado izquierdo (Componente A), considerado el componente conservador dada una mayor probabilidad de ganar carreras con menor magnitud de puntos por ensayo, y otra al lado derecho (Componente B), considerado el componente de riesgo, dada una menor probabilidad de ganar carreras con mayor magnitud de puntos por ensayo. En cada carrera participaron 10 caballos enumerados del 1 al 10. En las instrucciones presentadas en la pantalla de la computadora, se les pidió a los participantes apostar a una de las dos carreras con un tiempo límite de 20 segundos. De acuerdo con la descripción de alternativas conservadoras y arriesgadas, se informó a los participantes que en la carrera del lado izquierdo (A) había tres caballos favoritos para ganar, los cuales estaban señalizados con una estrella. Esta señalización tenía como objetivo promover el contacto con la opción más segura. En el componente derecho (B) no se realizó este señalamiento (Ribes, 2018). Independientemente del caballo que eligiera el participante, al seleccionarlo se activaba una función aleatoria, en la cual el programa generaba un número aleatorio entre 0 y 1.

En cada componente de respuestas se programó un contador de puntos que registró ensayo a ensayo los puntos ganados en cada carrera. También se presentó un contador de puntos totales que mostró la suma acumulada de los puntos ganados en ambas carreras, así como un contador del tiempo límite para apostar. En cada carrera, el programa simulaba el movimiento de todos los caballos.

La Figura 1 ilustra la tarea utilizada. Se manipuló el grado de riesgo en los componentes de respuestas A y B, para ello, se replicaron las condiciones expuestas por Martínez-Montor (2017): los participantes fueron expuestos a nueve sesiones en las cuales el nivel de riesgo incluyó un orden ascendente de presentación de la probabilidad de reforzamiento (Fase 1 y 3) y uno descendente de exposición a la probabilidad de reforzamiento (Fase 2 y 4). En el primer caso, el nivel de riesgo aumentaba acorde avanzaban las sesiones, mientras en el segundo caso, el riesgo disminuía conforme transcurrían las sesiones1. El gradiente ascendente se utilizó al inicio del contacto con las contingencias para promover el contacto y la exploración de los participantes con ambas opciones, permitiendo así que evaluaran el valor y las consecuencias de cada alternativa en una situación de riesgo. Con base a estas manipulaciones paramétricas se consideró que, a pesar de las variaciones de la probabilidad de reforzamiento, los participantes mostrarían consistencia en sus elecciones en la situación de riesgo.

Tras la presentación total de los gradientes de probabilidad tanto ascendente, como descendente, el componente A se configuró con una probabilidad mayor para ganar puntos que el componente B. La magnitud de la alternativa A entregó una cantidad menor de puntos por ensayo (100) en comparación con la alternativa B, la cual otorgó 150 puntos por carrera ganada. Las variaciones en la probabilidad y en la cantidad de puntos se establecieron de igual forma para las dos alternativas, es decir, si se respondía en un solo componente de respuesta, A o B, se obtenían, en promedio la misma cantidad de puntos al final de las nueve sesiones (5800 puntos en el componente A o 5700 puntos en el componente B) (ver Tabla 1).

Ejemplo de la Tarea Experimental en la Situación de Riesgo Bajo Contingencias Abiertas
Figura 1
Ejemplo de la Tarea Experimental en la Situación de Riesgo Bajo Contingencias Abiertas
Nota. Tarea utilizada en las fases de contingencias abiertas. Las estrellas representan los tres caballos favoritos para apostar en la carrera del lado izquierdo.

Luego de firmar el consentimiento informado, todos los participantes fueron expuestos a la condición de contingencias abiertas. Cada participante resolvió la tarea de forma individual. Las instrucciones se mostraron en la pantalla de la computadora. En esta condición no se requirió a los participantes algún tipo de resultado o ejecución. En cada ensayo los participantes podían apostar únicamente en una de las dos carreras y a un solo caballo. Si el participante apostaba en el tiempo establecido, los puntos se iban acumulando en los contadores. Si el participante no apostaba antes del tiempo programado se mostraba un aviso que indicaba “Lo sentimos, no apostaste” y se daba inicio a un nuevo ensayo.

Tabla 1

Probabilidad y Magnitud de Puntos en la Situación de Riesgo

Nota. *= En todos los casos el componente A se presentó del lado izquierdo de la pantalla y el componente B al derecho. ** =El valor de gradiente se refiere al grado de riesgo. La presentación ascendentes - descendentes corresponden al control del orden de exposición al gradiente.

Para la realización de este estudio, se utilizó un diseño intrasujeto que permitió hacer comparaciones entre sujetos y entre grupos (ver Tabla 2). El estudio se llevó a cabo en dos etapas compuestas por cuatro fases experimentales en las que la situación de riesgo se estructuró con secuencias de probabilidad ascendente (Fase 1 y 3) y descendente (Fase 2 y 4) como réplica de los estudios de Martínez- Montor (2017) y de Ribes y Martínez- Montor (2019).

Se realizó un contraste entre contingencias abiertas y cerradas (Viladrich & Doval, 1998, 2005). En las Fases 1 y 2 se expuso a todos los participantes a condiciones de contingencias abiertas, en las cuales no se prescribieron requerimientos de respuestas. Para las Fases 3 y 4, los participantes fueron divididos en dos grupos experimentales presentando, a cada uno, un tipo distinto de criterio de respuesta para cerrar las contingencias: el Grupo 1, fue expuesto a una descripción que mencionaba las preferencias de otros por apostar en el componente conservador -se mostraron en la pantalla del participante las preferencias conservadoras de seis compañeros cada vez que los participantes presionaron un botón en la pantalla que les permitió auditar las respuestas de los otros en la misma situación (cabe aclarar que dichos “otros” fueron participantes ficticios, lo que no se informó a los participantes del grupo). De la misma manera, los participantes del Grupo 2 se expusieron a una descripción que mencionaba la preferencia de apostar por el componente de riesgo y a observar y auditar las respuestas de seis participantes ficticios. Cada fase constó de 9 sesiones con 10 ensayos de elección cada una.

Tabla 2
Diseño Experimental
GrupoF1A F2D F3A F4D
1 n=4Contingencia AbiertaDescripción y observación de preferencias en el componente A (conservador)
2 n=4Descripción y observación de preferencias en el componente B (arriesgado)
Días1234
Sesiones9999
Nota. F1A y F3A= presentación ascendente de la probabilidad de reforzamiento. F2D y F4D = presentación descendente de la probabilidad de reforzamiento. Preferencia por componente A = mayor probabilidad de ganar carreras y menor magnitud de puntos por ensayo (alternativa conservadora); Preferencia por componente B= menor probabilidad de ganar carreras y mayor magnitud de puntos por ensayo (alternativa de riesgo).

Las instrucciones para las fases abiertas fueron:

“En cada lado de la pantalla hay una carrera de caballos diferente, con diez caballos cada una. Sólo puedes apostar a uno de los caballos en una de las carreras. Para seleccionar entre los caballos de la carrera izquierda utiliza la palanca izquierda del control de juego. Para seleccionar entre los caballos de la carrera derecha, utiliza la palanca derecha. Para apostar y participar en la carrera, presiona los botones L o R para elegir un caballo, de la carrera izquierda o derecha, respectivamente. Puedes explorar y moverte entre todos los caballos antes de realizar la apuesta”.

“Antes de que inicie una carrera tienes 20 segundos para realizar tu apuesta. Después de esos 20 segundos perderás tu oportunidad de apostar. En la carrera del lado izquierdo, se te informará cuáles son los tres caballos favoritos en cada ocasión. En la carrera del lado derecho no se proporcionará información de los favoritos. En la carrera del lado izquierdo tendrás más oportunidades de ganar que en la carrera del lado derecho, pero en caso de ganar en la carrera derecha acumularás mayor cantidad de puntos. Buena suerte y diviértete”.

En las fases de contingencias cerradas, se expuso a los participantes a distintos criterios relacionados con las preferencias de otros participantes al enfrentar la situación de riesgo. Se incluyó la posibilidad de auditar las tendencias de apostar de los otros participantes (ficticios) presionando el Botón B del control de juego. Además de introducir el botón B, el cual permitió auditar las respuestas de los otros jugadores; la exposición a las preferencias de otros participantes, también se manipularon por medio de una ventana emergente, la cual apareció el 30% de los ensayos de manera aleatoria.

Esta ventana indicó: “los demás participantes están apostando en el lado izquierdo, el cual tiene caballos favoritos para ganar, presiona el botón B para cerrar este mensaje” (Grupo 1), y “los demás participantes están apostando en el lado derecho, en este lado puedes ganar más puntos en cada apuesta, presiona el botón B para cerrar este mensaje” (Grupo 2). Esto se hizo para que los participantes accedieran a la descripción de las respuestas de los otros si no auditaban durante las sesiones. La Figura 2 y 3 muestran los ejemplos de la interfaz de la tarea. Las figuras 4 y 5 muestra la información que se presentaba a los participantes de cada grupo en la ventana emergente.

Tarea Experimental en la Situación de Riesgo en las Fases de Contingencias Cerradas Para el Grupo 1
Figura 2
Tarea Experimental en la Situación de Riesgo en las Fases de Contingencias Cerradas Para el Grupo 1
Nota. Las barras azules representan las tendencias de apostar de otros individuos en el componente A. Las barras rojas representan las tendencias de otros por apostar en B. En el lado derecho-inferior de la pantalla se muestra un botón que indicaba a los participantes que podrían observar las apuestas de otros participantes presionando el botón B del control de juego, de esta manera, las barras solo se presentaban mientras el participante tuviera presionado el botón B, de otra manera, estas desaparecían de la pantalla.

Tarea Experimental en la Situación de Riesgo en las Fases de Contingencias Cerradas Para el Grupo 2
Figura 3
Tarea Experimental en la Situación de Riesgo en las Fases de Contingencias Cerradas Para el Grupo 2
Nota. Las barras azules representan las tendencias de apostar de otros individuos en el componente A. Las barras rojas representan las tendencias de otros por apostar en B. En el lado derecho- inferior de la pantalla se muestra un botón que indicaba a los participantes que podrían observar las apuestas de otros participantes ficticios presionando el botón B del control de juego. Las barras solo se presentaban mientras el participante tuviera presionado el botón B, de otra manera, estas desaparecían de la pantalla.

Muestra la Pantalla Emergente en la Situación de Riesgo en las Fases de Contingencias Cerradas para el Grupo 1
Figura 4
Muestra la Pantalla Emergente en la Situación de Riesgo en las Fases de Contingencias Cerradas para el Grupo 1
Nota. La pantalla emergente se presentó en 3 ensayos de 10 por sesión. Los participantes podían presionar el botón B en ese momento para desplegar las barras que mostraban las tendencias de apuestas de los participantes ficticios.

Muestra la Pantalla Emergente en la Situación de Riesgo en las Fases de Contingencias Cerradas para el Grupo 2
Figura 5
Muestra la Pantalla Emergente en la Situación de Riesgo en las Fases de Contingencias Cerradas para el Grupo 2
Nota. La pantalla emergente se presentó en 3 ensayos de 10 por sesión. Los participantes podían presionar el botón B en ese momento para desplegar las barras que mostraban las tendencias de apuestas de los participantes ficticios.

Las instrucciones en el cierre de contingencias para el Grupo 1 fueron:

“En esta parte del estudio otros participantes prefieren apostar solo a caballos de la carrera izquierda, pues aparecen caballos favoritos para ganar. Tienes la posibilidad de ver la tendencia y preferencia de apostar de otros jugadores que se encuentran en el mismo juego, para hacerlo, oprime B en el control de juego “ver apuestas de otros jugadores”. La barra azul te indica los jugadores que están apostando por los caballos de la carrera izquierda. La barra roja señala los jugadores que están apostando por los caballos de la carrera derecha. Buena suerte. Presiona el botón A del control para comenzar”.

Las instrucciones del Grupo 2 fueron semejantes a las del Grupo 1, solo se cambió la referencia de la preferencia de otros jugadores por apuestas en el componente B:

“En esta parte del estudio otros participantes prefieren apostar solo a caballos de la carrera derecha, pues en algunas apuestas han ganado mayor cantidad de puntos”.

Con el objetivo de evaluar el papel modulador de las preferencias de otros participantes, el Grupo 1 fue conformado por participantes con diferencias individuales al elegir los componentes A y B, bajo condiciones de contingencias abiertas, pero con mayor inclinación en la elección del componente B, mientras que el Grupo 2 fue conformado por integrantes con mayor inclinación a elegir el componente A.

Análisis de resultados

El objetivo del estudio fue identificar cómo interactúan los participantes en una contingencia de riesgo y cómo sus elecciones se modifican al incluir las preferencias de otros participantes ficticios. Se analizó el número de elecciones en nueve sesiones de un gradiente de riesgo, donde los participantes eligieron entre alternativas con diferentes probabilidades de ganar puntos. Este análisis permitió comparar patrones de elección en condiciones abiertas y cerradas en las que se presentaron preferencias observadas en otros. A nivel teórico, este tipo de representación permite describir la singularidad de la biografía reactiva del individuo (Ribes, 2018;2021) y las diferentes formas en las que los individuos contactan con la situación. No se presentaron regresiones polinomiales como en anteriores estudios, ya que el estudio no se centró en la consistencia del estilo interactivo en diferentes momentos temporales y situacionales.

Resultados

La Figura 6 muestra el número de respuestas de elección en cada componente (A y B) en los participantes del Grupo 1. Las fases 1 y 2 consistieron en condiciones de contingencias abiertas. Las fases 3 y 4 hacen referencia a las condiciones en las cuales se implementó la posibilidad de observar las preferencias de otros participantes (ficticios) en apuestas conservadoras y arriesgadas (contingencia cerrada).

Número de Respuestas en el Componente A y B en Relación con los Valores del Gradiente de Riesgo - Grupo 1
Figura 6
Número de Respuestas en el Componente A y B en Relación con los Valores del Gradiente de Riesgo - Grupo 1
Nota. La línea punteada representa el número de elecciones en el componente A con mayor probabilidad de ganar puntos. La línea de rayas indica el número de elecciones en el componente B con menor probabilidad de ganar puntos. La línea continua con indicador de puntos, en las fases 3 y 4, representa el número de veces que cada participante del Grupo 1 oprimió el botón B. Esta opción estuvo disponible solo en las fases 3 y 4.

En esta figura (Figura 6) se puede observar que en las condiciones de contingencias abiertas (Fases 1 y 2), todos los participantes mostraron diferentes formas de enfrentar la situación de riesgo, y sobre los patrones de comportamiento respecto al número de respuestas en los componentes A y B (eje y) respecto a los valores del gradiente de riesgo (eje x). Los paréntesis muestran la sumatoria total de las elecciones en el componte A o B en cada fase experimental.

Se observó que: P1 durante la Fase 1 desarrolló un patrón de respuesta variable, aunque mostró preferencia por el componente B –arriesgado- (∑= 49), en comparación con las elecciones por el componente A –conservador- (∑= 41). En la Fase 2, su responder se mantuvo constante en ambos componentes B (∑= 50), A (∑= 40). Con distinto patrón de elección, P2 mostró mayor preferencia por el componente B (∑=46) en la Fase 1. En la Fase 2, se identificó que esta preferencia se mantuvo en la mayoría de las sesiones B (∑=49). P3, al inicio de las sesiones de la Fase 1, respondió en ambos componentes de elección. Al trascurrir las sesiones de esta fase, se evidenció un patrón creciente en la elección del componente B (∑= 54). Aunque en la Fase 2, el patrón de elección se distribuyó en ambos componentes de respuesta nuevamente: A (∑= 42) y B (∑=48). P4 en la Fase 1, mostró un patrón creciente y estable en la elección del componente B (∑=66). En la Fase 2, se observó mayor variabilidad en el responder de este participante en los dos componentes A (∑=38), B (∑=52), la preferencia por el componente B incrementó en las sesiones 8 y 9.

Como se mencionó, el Grupo 1 fue conformado por participantes con diferencias individuales al elegir los componentes A y B, bajo condiciones de contingencias abiertas, pero con mayor inclinación en la elección del componente B.

En las Fases 3 y 4, el Grupo 1 fue expuesto a la posibilidad de observar las tendencias y/preferencias de elección por el componente conservador (A) de seis participantes ficticios; criterio que se esperaba fungiera como modulador del cierre de la contingencia. En general, se observó que los cuatro participantes cambiaron su manera de responder en la situación de riesgo. P1, desde el inicio de la Fase 3, mostró una tendencia creciente de elección por el componente A (∑= 50), y se mantuvo estable en la mayoría de las sesiones. En la Fase 4, la elección del participante por el componente A se mantuvo estable A (∑=55).

Caso similar se identificó en P2, quien cambió la tendencia de elegir el componente B (contingencias abiertas) por elecciones sistemáticamente conservadoras, cuando tuvo la posibilidad de observar las preferencias de otros por el componente A. Este patrón se mantuvo estable, tanto en la Fase 3, A (∑=52) y B (∑=38), y de forma sistemática en la Fase 4, A (∑=71) y B (∑=19). Por su parte P3, mostró preferencia por el componente conservador en la mayoría de las sesiones de la Fase 3 A (∑=49), y en la Fase 4, la preferencia de elección se inclinó por el componente B (∑=47) al final de las sesiones. Por último, aunque P4 no evidenció un cambio en la manera de responder en la Fase 3 B (∑=69), se observó un efecto modulador por las preferencias de los participantes ficticios en la Fase 4, mostrando un patrón creciente en la elección del componente conservador (A) (∑=57) B (∑=33). Como dato complementario la Tabla 3 muestra la sumatoria de puntos totales en cada Fase del Grupo 1. En general se identificó que todos los participantes lograron acumular mayor cantidad de puntos en las fases 3 y 4.

Sumatoria de Puntos Totales en Cada Fase del Grupo 1
Tabla 3
Sumatoria de Puntos Totales en Cada Fase del Grupo 1
Nota. F1 y F3= presentación ascendente de la probabilidad de reforzamiento. F2 y F4= presentación descendente de la probabilidad de reforzamiento

Número de Respuestas en el Componente A y B en Relación con los Valores del Gradiente de Riesgo - Grupo 2
Figura 7
Número de Respuestas en el Componente A y B en Relación con los Valores del Gradiente de Riesgo - Grupo 2
Nota. La línea punteada representa el número de elecciones en el componente A con mayor probabilidad de ganar puntos. La línea de rayas indica el número de elecciones en el componente B con menor probabilidad de ganar puntos. La línea continua con indicador de puntos, en las fases 3 y 4, representa el número de veces que cada participante del Grupo 2 oprimió el botón B. Esta opción estuvo disponible solo en las fases 3 y 4.

En la Figura 7, se observa que en las condiciones de contingencias abiertas todos los participantes del Grupo 2, en las Fases 1 y 2, mostraron diferencias individuales en el responder en la situación de riesgo. En P5, se observó mayor preferencia por el componente A en las dos fases de contingencias abiertas: Fase 1 A (∑=59) y Fase 2 A (∑=70). Caso distinto fue P6, quien en la Fase 1, prefirió apostar en el componente de riesgo B (∑=52); en la Fase 2, este participante mostró mayor preferencia por el componente A (∑=66). P7 tendió a elegir de forma variable los dos componentes de respuesta tanto en la Fase 1: A (∑= 45), B (∑=44), como en la Fase 2: A (∑=47), B (∑=43). Por último, P8 mostró un patrón de respuesta variable, con una ligera inclinación hacia el componente conservador A (∑=48) en la primera sesión de la Fase 1. En la Fase 2, se observó una pequeña preferencia por el componente B (∑=49).

En las Fases 3 y 4, en este grupo se pudieron observar las tendencias y/ preferencias de elección por el componente B (riesgo) de seis participantes ficticios. Este grupo fue conformado por participantes que en la fase 1 y 2, evidenciaron diferencias individuales en la elección de los componentes A y B, con una mayor preferencia por el componente conservador (A) en algunas fases mencionadas.

En general, tres de los cuatro participantes (P5, P7 y P8), mostraron preferencias marcadas por el componente B. P5, al inicio de la Fase 3, mostró un patrón creciente en el componente B (∑=65); este patrón se mantuvo estable en la Fase 4 B (∑=69). En P7, se observó un patrón de respuesta creciente - decreciente en la elección del componente B en la Fase 3 A (∑=41) B (∑ =49). En la Fase 4, el participante mostró mayor preferencia por el componente B (∑ =56). Mientras que P8 mostró un patrón decreciente en el componente conservador A (∑=29) y creciente en el componente de riesgo B (∑ =61). En la Fase 4, se observó mayor preferencia por el componente de riesgo B (∑ =68). Por último, P6 cambió la tendencia de elegir el componente A (mostrada en las fases de contingencias abiertas) hacia elecciones en el componente B, solo en las sesiones 1 a la 4 de la Fase 3: B (∑=48). En la Fase 4, el patrón mostrado por el participante evidenció mayor preferencia por el componente conservador, cuyo caso, se relaciona con la estabilidad del patrón observado en contingencias abiertas A (∑=84). La Tabla 4 exhibe la suma total de puntos en cada fase del Grupo 2. En términos generales, se observó que todos los participantes lograron acumular una mayor cantidad de puntos en las fases 3 y 4.

Tabla 4

Sumatoria de Puntos Totales en Cada Fase del Grupo 2

Sumatoria de Puntos Totales en Cada Fase del Grupo 2
Tabla 4
Sumatoria de Puntos Totales en Cada Fase del Grupo 2
Nota. F1 y F3= presentación ascendente de la probabilidad de reforzamiento. F2 y F4= presentación descendente de la probabilidad de reforzamiento

Discusión

El objetivo de este estudio fue indagar sobre los efectos moduladores de las preferencias de otros participantes sobre el modo de interacción de los individuos en una contingencia de riesgo. En este estudio se implementaron y modificaron los objetos de estímulo indicadores de la manipulación: auditar preferencias de otros presionando del botón b y la inclusión de una pantalla emergente, los cuales mostraron las elecciones/preferencias de otros jugadores en la situación.

En primer lugar, se observó que, bajo condiciones de contingencias abiertas, los participantes de ambos grupos exhibieron diferencias individuales, constituyendo así una sólida evidencia empírica que respalda la propuesta de las diferencias individuales dentro del marco interconductual (Ribes, 2018; 2021; Ribes & Sánchez, 1992). Esta propuesta sostiene que cada individuo presenta un modo distintivo de abordar situaciones en las cuales no se imponen criterios de ejecución (Fuentes, 2011; Merchán et al., 2021; Ribes & Contreras, 2007; Ribes et al., 2005; Ribes & Martínez–Montor, 2019; Ribes & Sánchez, 1992).

En segundo lugar, en este estudio se logró identificar que cuando los participantes pudieron auditar el modo de apostar de otros participantes, sus preferencias por apuestas conservadoras y de riesgo (Grupo 1 y 2 respectivamente), la manera de apostar de cada participante se vio afectada.Estos resultados, apoyan la idea de Ribes y Sánchez (1992), explorada previamente por Merchán et al. (2021), de que el incluir sesgos de otros individuos en la circunstancia modula y afecta la expresión de las diferencias individuales, lo cual a nivel de la teoría interconductual puede interpretarse como un cierre de la contingencia (Ribes, 1990a; 2018), donde otras personas regulan el comportamiento individual en términos disposicionales.

En particular, todos los participantes del Grupo 1 expuestos a preferencias conservadoras de los otros, cambiaron el modo de interactuar con la situación. Este hallazgo coincide con lo reportado por Merchán et al. (2021), quienes reportaron que el modo de contactar con la situación tiende a sesgarse en mayor medida cuando se incluyen en la situación las preferencias de otros individuos por apuestas de tipo conservador.

En los integrantes del Grupo 2, también se evidenció el efecto modulador de las preferencias de apuestas de los demás jugadores. Cuando los participantes tenían la posibilidad de auditar y observar las preferencias de los jugadores ficticios respecto a las apuestas en el componente B (riesgo), su manera particular de interactuar con la situación se vio alterada. En este sentido, tres de los cuatro participantes (P5, P7 y P8) exhibieron preferencias notables relacionadas con el componente B. Este resultado contrasta con lo informado por Merchán et al. (2021), ya que en ese estudio se identificó una mayor dificultad para alterar el modo de interactuar con la contingencia de riesgo cuando se incluyeron las preferencias de otros individuos respecto al componente de riesgo mediante descripciones. Al analizar este hallazgo, parece ser que la inclusión del botón de auditar (botón B) que los participantes debían operar, junto con la aparición de la ventana emergente, alteró en mayor medida el modo de interactuar con la contingencia de riesgo en ambos grupos. Este hallazgo respalda lo discutido por Hake y Vukelich (1972), quienes, en el contexto del estudio de la cooperación, informaron que los participantes que tuvieron la posibilidad de auditar el comportamiento y las ganancias de otros alteraron su comportamiento.

En otras palabras, los resultados de este estudio respaldan la idea de que, si los participantes pueden observar y auditar el comportamiento de otros, se puede identificar su influencia y modular su papel en la interacción con las relaciones de contingencia. Este hallazgo es interesante, ya que estímulos como la ventana emergente, el botón de auditar y la presentación del número de participantes que apostaron en opciones conservadoras y de riesgo permitieron establecer relaciones funcionales entre los sesgos de otros individuos y el efecto en el comportamiento de apuesta de los participantes.

En relación a los valores cuantitativos de los puntos acumulados por cada participante, se encontró que en las etapas de contingencias abiertas (Fase 1 y 2) todos los participantes acumularon una menor cantidad de puntos en comparación con las Fase 3 y 4 en las cuales se manipuló la posibilidad de observar las preferencias de apostar de otros jugadores y la descripción que refería la inclinación por apostar en alguno de los dos componentes: Grupo 1 (componente conservador) y Grupo 2 (componente de riesgo). Este dato ratifica que la descripción y la capacidad de observar las preferencias de otros jugadores se correlacionaron directamente con los eventos en el juego del hipódromo. Al profundizar en este aspecto, se añade que los participantes, al modificar su enfoque en la tarea, comenzaron a acumular una mayor cantidad de puntos. Este cambio podría haber contribuido a la evidencia sobre la ejecución de los participantes ficticios, y, por ende, a la probabilidad de modular la forma en la que cada participante interactúa con la contingencia de riesgo. En últimas, lo encontrado en este estudio, da evidencia de que la presentación de la pantalla emergente y la posibilidad de operar el botón B, fungieron como factores situacionales que probabilizaron el desempeño de los participantes (Ribes, 2018, 2021).

Por otra parte, lo encontrado en este estudio, se puede relacionar con planteamientos de algunas áreas de investigación que, aunque ajenas al marco interconductual y de los estilos interactivos, han reportado que el comportamiento individual es afectado cuando en la situación se incluyen variables que implican a otros individuos en términos de sus sesgos comportamiento, peticiones e incluso su sola presencia en una situación experimental (e.g., Benjamin y Simpson, 2009; Burger, 2009; Milgram, 1974). Esto resalta el papel de la influencia social, evidenciando cómo las acciones y decisiones de otros pueden moldear significativamente las conductas individuales (Asch, 1956). De aceptarse este argumento, podríamos suponer que, aun y cuando la situación se identifica como una estructura contingencial particular (riesgo, toma de decisiones, ambigüedad, etc.), el comportamiento de un otro, en términos de actos y/o vestigios, puede incorporar complejidad a la situación al integrar elementos asociados a propiedades y criterios sociales que tengan una función moduladora de la interacción.

En tercer lugar, este estudio permitió descubrir que, bajo las condiciones de las descripciones y la posibilidad de observar las preferencias de los participantes ficticios, todos exhibieron diferentes formas de abordar las circunstancias.

Aunque las preferencias de otros individuos modulan el modo de interactuar con la contingencia de riesgo, cada participante se relaciona de manera única con dichos eventos. Este fenómeno se identificó en ambos grupos, donde se observaron diferencias individuales, proporcionando datos que respaldan empíricamente cómo los individuos tienen un modo particular para ajustar su comportamiento ante las preferencias de otros en una situación que implica riesgo. Este resultado es importante en la medida en que se evidencia la sensibilidad por parte de los participantes en su ejecución (a partir de los cambios de las alternativas) respecto del tipo de contingencia (conservadora y/o de riesgo), aún y cuando no se mostraron los perfiles basados en regresiones polinomiales. En futuros estudios será importante evaluar empíricamente esta sensibilidad contrastándola con el tipo de consistencia mostrada en el perfil interactivo identificado en cada participante.

Lo anterior coincide también con lo reportado por Doval (1995) y Viladrich y Doval (1998) quienes reportaron que, la mayoría de los participantes expuestos a una situación contingencial de riesgo, en tareas experimentales como apuestas en carreras de caballos e inversiones en bolsa, no siempre mostraron consistencia individual en sus elecciones. Esto sugiere la hipótesis de que, dependiendo de diversas condiciones relacionadas con la contingencia de riesgo, los individuos ajustan su comportamiento de manera diferencial a la situación. Estos hallazgos contrastan con la idea propuesta por Ribes y Sánchez (1992), quienes, en su teoría seminal de los estilos interactivos, afirman que cuando se establece un criterio o sesgo en la situación, se cierran las contingencias, y con ello, los patrones de comportamiento se unifican y se vuelven similares entre los participantes. Lo encontrado en este estudio discute dicha idea, y apoya lo planteado por Merchán et al. (2021) y Ribes et al. (2005), quienes han propuesto que, aunque los criterios impuestos en una situación modulan el estilo interactivo, cada individuo muestra una forma particular de ajustarse y relacionarse con dichos criterios.

Por último y relacionado con el ajuste idiosincrático en las situaciones que involucran criterios, algo interesante a discutir es el patrón observado en P6, quien fue el único participante de su grupo que hizo contacto con el criterio de responder en el componente de riesgo en cuatro sesiones de la Fase 3 y posterior a ello, mostró sistemáticamente preferencia por el componente conservador. La ejecución de este participante es interesante porque el modo de responder muestra consistencia intraindividual, considerando que en contingencias abiertas se observó un patrón creciente de elección del componente A. Lo encontrado en este caso, se podría relacionar con lo planteado por Mischel (1973) y Mischel et al. (1989), quienes enfatizaron en la consistencia del comportamiento en términos situacionales; soportando además el planteamiento de los estilos interactivos (Ribes, 1900a, 2018, 2021), en donde se expone que el estilo interactivo muestra consistencia individual y que, a pesar de incluir criterios en la situación, para algunos individuos una contingencia puede ser “más o menos cerrada”, lo cual va en línea con el presente trabajo pues a partir de estos casos especiales se pueden derivar preguntas e hipótesis orientadas a la manipulación de distintos criterios que podrían ser efectivos para cerrar la contingencia.

Referencias

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