ENTREVISTA
Los estudios del futuro y el Análisis Causal por Capas
Los estudios del futuro y el Análisis Causal por Capas
Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 25, núm. 91, pp. 266-274, 2020
Universidad del Zulia
Recepción: 15 Mayo 2020
Aprobación: 22 Agosto 2020
Resumen: La entrevista repasa una parte fundamental de la obra de Sohail Inayatullah, referente internacional de los estudios del futuro. Con formación en ciencias sociales, este autor ha desarrollado un método denominado Casual Layered Analysis (CLA). Haciendo del “posestructuralismo un método” (Inayatullah, 1998) e integrando elementos del pensamiento occidental y no occidental, Inayatullah diseñó un modo de reconocer los futuros usados en el presente y de abrir las capacidades para crear futuros alternativos. El método CLA es útil en distintos campos, sirve para la revisión de las estrategias implementadas por diversos actores a través de talleres participativos y también para estudios académicos que buscan profundizar sobre una problemática. Con esta entrevista acercamos al público latinoamericano y de habla hispana estos contenidos de los estudios del futuro, prácticamente no publicados en español. La entrevista fue realizada en inglés y traducida por María Mercedes Patrouilleau.
INTRODUCCIÓN
La vida y producción de Sohail Inayatullah atraviesa distintas regiones del mundo y del pensamiento y la teoría social. Nació en Pakistán, se crió y vivió la mayor parte de su vida entre el Sudeste asiático y Australia, y se formó en estudios políticos y estudios del futuro en la Universidad de Hawái, que tiene uno de los programas de posgrado en este campo con mayor trayectoria.
En febrero de 2020 Sohail Inayatullah estuvo en Brasil y Argentina, brindando un workshop en Río de Janeiro sobre estudios del futuro y un seminario en Buenos Aires para el Programa Argentina Futura, dependiente de Jefatura de Gabinete de Ministros. En América Latina existe una fuerte influencia de la prospectiva, especialmente de la tradición de la escuela francesa, con ciertos desarrollos y experiencias innovadoras propias también. Pero ciertamente existe una menor integración de la prospectiva en los diseños estratégicos de gobiernos, empresas y organizaciones, en comparación con otros contextos internacionales. La visita de Inayatullah fue la ocasión para desarrollar una conversación que permite profundizar en el conocimiento de una de las escuelas emergentes de los estudios del futuro contemporáneos, la de los estudios críticos del futuro, y específicamente en el conocimiento del método de Análisis Causal por Capas (en adelante nos referiremos a él por sus siglas en inglés: CLA).
La propia trayectoria de su autor, Inayatullah, y el diálogo que generamos en la entrevista nos permite un acercamiento entre diferentes espacios y momentos temporales: desde los años setenta y los debates en teoría social entre agencia y estructura, hasta los tiempos de la teoría de la complejidad y de alta incertidumbre; entre el Sudeste asiático, la academia norteamericana y Sudamérica.
Para aquéllos que no conocen aún el método CLA diseñado por Inayatullah, este constituye un marco conceptual y un modo de intervención desde las claves que proponen los estudios del futuro, que se vinculan con la búsqueda de la capacidad de acción, con actitudes anticipatorias y que habilitan una crítica de las formas usuales de vincularnos con el futuro. Las bases del método CLA fueron publicadas por primera vez en 1998 en la revista Futures (Inayatullah, 1998), pero aún hoy este marco continúa estimulando desarrollos teóricos y metodológicos no sólo en el campo de los estudios del futuro, sino también en las ciencias sociales en general.
El método CLA propone cuatro capas de análisis para analizar una problemática o una visión de futuro. Presenta así un modo de desglosar la complejidad del pensamiento social. Una primera capa que analiza el lenguaje usual de variables y cifras y problemas desconectados frecuentemente entre sí. A esta capa la llama Letanía (litany) y es lo que aparece más frecuentemente en el discurso social, en los medios masivos. La segunda capa de análisis es la que llama causas sistémicas o también causas sociales, en donde se ubican las explicaciones de las distintas ciencias para comprender los fenómenos y procesos. La tercera capa es la de las visiones del mundo, en donde los discursos, los aspectos filosóficos y religiosos producen explicaciones del mundo. La cuarta capa es la de los mitos y metáforas, que comprenden aspectos simbólicos y narrativas que subyacen a las explicaciones que se dan en las anteriores capas. A través de estas cuatro capas (1. letanía, 2. causas sistémicas o sociales, 3. discursos y visión del mundo y 3. mitos y metáforas), el método propone integrar estos distintos aspectos, observar su coherencia. Permite así abordar aspectos cualitativos, cuantitativos, racionales y no racionales, apoyándose en diversas premisas teóricas de la teoría social contemporánea, de la teoría del discurso, la psicoterapia, la teoría de la complejidad, la epistemología y otros conocimientos filosóficos. Aun con todo este bagaje teórico, el método CLA se comprende mejor considerándolo más bien como una práctica de intervención.
En esta entrevista, proponemos profundizar en el conocimiento de las bases teóricas del método, sus posibles usos y resultados, acercando este bagaje a las ciencias sociales de América Latina. La entrevista fue realizada por escrito vía correo electrónico con posterioridad al viaje de Sohail a la Argentina. Presenta contenidos ya publicados por el autor en inglés en libros y capítulos de revistas y otros inéditos tanto en español como en inglés.
Entrevista
MMP: Sohail… ¿Cuándo descubriste el campo de los estudios del futuro y qué viste de interesante en él?
SI: Comencé tomando clases en estudios del futuro en 1976 en la Universidad de Hawái, cuando discutiendo con mi compañero de cuarto sobre cuestiones filosóficas y de cambio tecnológico, él me sugirió que tomara un curso con el “Profesor Dator” (Jim Dator). Le hice caso y eso cambió mi vida. Seguí todas sus clases e hice mi maestría y doctorado con él. Él se concentraba en analizar de qué modo creamos tecnología y luego la tecnología nos crea a nosotros.
Con Dator escribimos juntos algunos trabajos sobre cambio climático, robótica y gobernanza global. También trabajamos en el terreno del Poder Judicial de Hawái. Implementamos el tradicional enfoque de la previsión para dar cuenta del desarrollo de la robótica, otro sobre la práctica de la mediación y analizamos la emergencia del movimiento hawaiano por la soberanía. Lo hicimos tanto para crear una cultura en el “uso” de los futuros en los tribunales y otras esferas del Gobierno, como para mejorar la capacidad de anticipación, e influir en la emergencia de futuros alternativos.
Luego el Poder Judicial de Hawai se interesó por el futuro en el marco del “proyecto 2000”. Se fortaleció entonces la idea de generar capacidades anticipatorias, de ir más allá de las tendencias (de la previsión), de ir hacia la creación de los futuros deseados.
Si bien en mis estudios universitarios había agudizado mi interés por las cuestiones vinculadas al cambio social, en realidad había escuchado hablar antes de los estudios del futuro, en la Escuela Internacional de Kuala Lumpur, Malasia, en el secundario. Allí uno de nuestros maestros nos presentó el pensamiento de Alvin Toffler, invitándonos a pensar sobre la novedad y el cambio. Recuerdo en esa época también haber leído sobre la conferencia Malasia 2000, que exploraba de qué modo Malasia podía convertirse en un país desarrollado, y que presentaba a figuras como H. Kahn y J. Dator. Fue 20 años después de eso que Malasia se emprendió realmente la ambiciosa tarea de imaginarse a sí misma al 2020.
Tener una visión de futuro es clave para organizar una estrategia, porque permite focalizar en el uso de recursos y asegura que las inversiones se desarrollen en esa dirección. Otras naciones de Asia, como Singapur y Camboya, entre otras, han seguido el ejemplo de Malasia, lo que les ha servido para mejorar sin duda a estos países.
MMP: ¿Cómo fue que llegaste a diseñar un método en este campo de los estudios del futuro –el Análisis Causal por Capas? ¿Y al diseñarlo cuáles son las principales fuentes epistemológicas y teóricas en las cueles te basaste?
SI: Mientras me formaba en el campo de los Estudios del Futuro hacia fines de los años ´70 y principios de los ´80 en la Universidad de Hawái, me vi inmerso en las tensiones que había en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad. Por un lado, estaba la postura de los empiristas, que se focalizaban en los datos, en la búsqueda de hacer más “científico” el estudio de la política, más riguroso. Por otro lado, los posestructuralistas se concentraban en la producción de sentido, pero con una cierta lejanía de los debates cotidianos, como los electorales. Ellos señalaban las fallas del empirismo para dar cuenta de la cultura, de las relaciones de clase y del poder del lenguaje.
Pero aún más, la tensión no se hallaba solamente entre estos dos campos. Una tercera posición, la de la teoría interpretativista[1], proponía ir más allá del desinterés de la ciencia objetiva por los valores y el lenguaje, y también más allá de la abstracción del posestructuralismo y sus categorías desafiantes. Su interés estaba en la creación de discursos compartidos, en crear significados y conversaciones auténticas. Esta tercera posición vio a las otras, la del empirismo y la del posestructuralismo, como extremos.
Una cuarta posición emergió de estos debates, que buscaba integrar las distintas posiciones. Y fue la que se adoptó bajo la dirección de James Dator en el Programa de Futuros Alternativos del Departamento. Esta buscó integrar las diversas posturas, desarrollando un conocimiento aplicado, bien basado en teoría, utilizando métodos empíricos, pero con la intención de ganar claridad sobre los valores, sobre las asunciones (los “futuros preferidos”) y basada en el espíritu del “aprender haciendo”.
Y ese fue mi esfuerzo también durante esos años, el de integrar estas diferentes posiciones.
Por detrás de estas escuelas de pensamiento existía una tensión entre quienes veían al individuo y al agente como el terreno primario, y las que se focalizaban en lo invariante, en las teorías estructuralistas del cambio (en general, neo marxistas). También los posestructuralistas veían cuestiones vinculadas al cambio social a un nivel más profundo, el de las epistemes (un nivel histórico y civilizatorio). Sobre el final de mi formación en este ámbito ocurrió también la emergencia de una nueva era, la de la perspectiva ecológica y del “New Age”, enfocada en el cambio a través de la creación de nuevas historias sobre lo que significa ser humano.
Ya sobre finales de los años ´90, cuando comencé a forjar mi propia concepción de los Estudios del futuro, es claro que no fue casualidad que implementé estas diversas perspectivas que se habían convertido en mi contexto intelectual.
Pero además de estas distintas escuelas en los estudios del futuro, en términos teóricos el Análisis Causal por Capas[2] se desarrolló en base a múltiples influencias. La primera fue la de la noción de códigos civilizatorios de Johan Galtung, códigos que subyacen a las acciones cotidianas de las naciones (Galtung, 1981a; 1981b). Galtung sostuvo en esos tiempos que para verdaderamente comprender las relaciones internacionales tenemos que buscar por detrás de las posiciones de los países y comprenderlos desde sus orígenes civilizatorios. Esto quería decir en términos de la investigación, que las políticas y los métodos de los países (o las políticas en los métodos) no eran simplemente cuestiones institucionales sino civilizatorias.
Micheal Foucault –y en buena medida a través de la interpretación de Michael Shapiro- fue igualmente influyente. Sus epistemes, o sus marcos históricos sobre el conocimiento, son fundamentales para comprender cómo las formas particulares de nombrar la realidad se naturalizan. La genealogía lo explica. Foucault comprendió a su propio trabajo como anti-metodológico, pero yo pude ver que poniendo juntas la deconstrucción con la genealogía, una metodología de múltiples capas podía emerger. Más aún, la metodología podía ser teorizada apropiadamente gracias a la teoría de Foucault.
Con estos marcos pude ver que los conceptos de futuros alternativos, y de diferentes interpretaciones de la realidad pueden ser útiles para deconstruir las bases de la modernidad, pero nos colocan en una posición relativista, de una u otra posición. En cambio, me resultó más apropiado la noción de que la realidad está construida verticalmente, en vez de una noción horizontal de discursos alternativos. Esta perspectiva se deriva del pensamiento filosófico tántrico hindú, especialmente del profesor espiritual P. R. Sarkar. Que sostiene que la mente está construida de por diferentes costras, y que el movimiento hacia arriba y debajo de estas costras permite una trascendencia espiritual y moral. Yendo hacia el interior de la mente es la manera en que la verdad puede alcanzarse. Para Sarkar toda investigación tenía una dimensión interna y una externa, la comprensión se obtiene mediante el descubrimiento de ambos reinos. La estrategia exitosa es la que tiende a transformar al ser y a la sociedad al mismo tiempo.
Dentro de los estudios del futuro, fui también influenciado por la tipología de Richard Slaughter que dividió a los estudios del futuro entre los: los estudios del futuro populares, los destinados a “resolver problemas” y lo epistemológicos. Pude ver que los distintos tipos podían representar el punto de partida de una metodología.
En la evolución del método, la teoría de la complejidad y la psicoterapia de Jung y la Gestalt resultaron particularmente útiles. La primera sugiere que sobre el futuro hay patrones, pero a la vez existe el caos. Esto quiere decir que el futuro puede ser conocido, pero a la vez es incierto. Es decir, este puede ser explicado, pero no completamente predicho. Esta perspectiva de doble sentido es especialmente útil para reconciliar dicotomías clásicas, como la de agencia (los individuos pueden influenciar el futuro) y estructura (las estructuras definen al individuo y limitan lo que es posible). Otro aporte de la teoría de la complejidad y del caos es que estados cualitativamente diferentes pueden emerger de estados menos complejos. Finalmente, para comprender el futuro no podemos quedarnos en un enfoque de variables únicas, sino que debemos incluir muchas variables y –esto es crucial- varias formas de conocimiento. En el nivel práctico de la producción de conocimiento en las universidades, esto significa que en la construcción de los equipos y de las investigaciones, no alcanza con la búsqueda los mejores expertos y con la conformación de equipos diversos en género y culturas, sino que debe buscarse que la investigación y los procesos de descubrimiento estén abiertos a diferentes maneras de conocer.
En un movimiento entre lo externo y lo interno, el trabajo de psicoterapeutas como Hal y Sidra Stone y otros de la corriente junguiana y de la Gestalt resultaron muy útiles en aportar una dimensión interna al método CLA. La búsqueda de Stone de crear mapas internos del sí mismo, mapas que pueden usarse en un diálogo interno de diferentes voces desde las cuales distintas sub-personalidades expresan sus necesidades y deseos a otras partes del mismo ser. Estos divergentes deseos pueden ser construidos como diferentes escenarios de sí, como narrativas alternativas del sí mismo. La relación entre estos aportes de Stone y el método CLA permite indagar dentro de la capa de la identidad y de los diferentes futuros que cada uno percibe y desea. Esto permite una rica investigación sobre las razones detrás de nuestras decisiones y así los procesos de toma de decisiones pueden observarse a través de las asunciones racionales que descubren los datos o pueden ser entendidos desde el análisis de los mundos de sentido o mediados por metáforas y narraciones sobre el futuro. La acción racional es así mejor comprendida incorporando los aspectos no racionales y post-racionales de las decisiones.
Tan importante como las influencias del método, son sus asunciones epistemológicas. He dividido los estudios del futuro en tres dimensiones superpuestas de la investigación: empírica, interpretativa y crítica. Una cuarta perspectiva es la de la investigación-acción. Cada dimensión tiene diferentes asunciones sobre lo real, sobre la verdad, sobre el rol del sujeto, sobre la naturaleza del universo y sobre la naturaleza del futuro.
El enfoque del CLA es sincular, en el sentido de que utiliza las cuatro dimensiones. O sea, utiliza datos para contextualizar (empírica), con el significado (interpretativa) que le damos a los mismos, luego analiza las diferentes estructuras de poder y de conocimiento (clase-género-episteme) (crítica) con las historias inconcientes que definen la episteme. Todo este proceso debe realizarse comunicativamente. Es decir, las categorías deben derivarse de la interacción con el mundo real de los otros (sobre cómo ellos ven, piensan y crean el futuro). Y algo debe hacerse después del análisis. Los aprendizajes deben garantizarse a través de la práctica.
MMP: ¿Cuáles son los beneficios de implementar este método? ¿Qué podemos producir con él?
SI: Mi experiencia es que CLA:
- Permite expandir la diversidad y la riqueza de los escenarios que se formulan en prospectiva (las categorías de CLA pueden usarse en la fase de las narrativas de los escenarios);
- Lleva a la consideración de diferentes tipos de conocimientos y acompaña el interés de los participantes, cuando se utiliza en talleres y worshops;
- Permite la participación de una variedad muy grande de personas, ya que incorpora comunicación no textual, expresiones artísticas, poéticas;
- Permite reconocer y clasificar las diferentes posturas de los participantes (más armoniosos, más conflictivos)
- Mueve el debate y la discusión desde los aspectos superficiales y obvios, hacia lo profundo y marginal;
- Posibilita una multiplicidad de acciones transformativas por parte de distintos actores;
- Permite identificar las políticas posibles para las diferentes capas del análisis
- Nos ayuda a comprender por qué fallan ciertas políticas y estrategias (porque estas implican a una sola capa, o las capas implicadas no se encuentran alineadas –no son coherentes-);
- Nos conduce hacia las políticas que son sustentables, o sea que efectivamente atacan los problemas, en vez de reforzar las líneas de acción habituales;
- Permite desarrollar estrategias que vinculan el corto, el mediano y el largo plazo;
- Se asegura de que una nueva metáfora se corresponde con un nuevo sistema de medida o de lo contrario “son sólo palabras”
- Reinstala el sentido vertical en los análisis. Si bien podemos referirnos a diferentes visiones del mundo para comprender el futuro, también podemos decidir sobre un futuro preferido en particular, planteando diferentes capas a través de las cuales imaginarlo.
MMP: ¿El método CLA puede usarse de manera independiente o es mejor utilizarlo en el marco de un ejercicio de prospectiva más amplio?
SI: CLA puede usarse como una metodología independiente. Por ejemplo, para ayudar a comprender determinada cosmovisión o perspectiva sobre algún tema. Por ejemplo, si estamos trabajando en un ejercicio de prospectiva sobre el futuro de los automóviles sin conductores. CLA puede ayudar a determinar los intereses de una variedad de grupos como los ciudadanos, organizaciones, ministerios de transporte o de salud, las fuerzas de seguridad o los inversores. CLA también puede usarse para garantizarse que la estrategia para que sea exitosa, haya analizado y comprendido las metáforas que utilizan estos actores para construir sentido. Y así las resistencias y obstáculos pueden reducirse. Incluso CLA puede aplicarse a cada uno en el propio análisis para asegurarnos de que estamos siendo reflexivos y concientes de nuestros propios prejuicios.
Pero también CLA puede utilizarse como parte de un proceso más amplio de prospectiva.
En el modelo que desarrollé de seis pilares para los ejercicios de prospectiva (Inayatullah, 2008)[3], CLA se utiliza en la fase en que el proceso de prospectiva requiere de profundizar (el cuarto pilar) en el conocimiento sobre los futuros usados, los negados, los deseados. Los problemas identificados son explorados con CLA desde múltiples perspectivas, a través de las cuatro capas: la de las enumeraciones y variables tradicionales (letanía), las explicaciones de las causas sociales, económicas, culturales, la de la visión del mundo y la de los mitos y metáforas. Luego de la aplicación del CLA puede emerger y articularse un mapa del futuro deseado o transformado. El método también puede aplicarse a la narrativa de cada grupo de interés para que estos comprendan sus propias asunciones, sus metáforas, sus estrategias y asegurarse de que están alineadas (tienen coherencia). Luego, CLA también se puede usar en la quinta fase correspondiente con la creación de alternativas, para la construcción de escenarios, asumiendo que cada uno de ellos puede verse desde las distintas capas de CLA. También en la sexta fase, la de la transformación, CLA es útil en el análisis retrospectivo (el “backcasting”) sobre cómo alcanzar el futuro deseado, no sólo para identificar los eventos que pueden derivar en el escenario deseado, sino para vincularlo con las metáforas que permiten idearlo.
MMP: ¿En qué áreas o espacios de trabajo crees que es útil implementar CLA?
SI: Desde su creación, CLA ha sido utilizado por gobiernos nacionales, corporaciones, centros de investigación internacionales, comunidades y ciudades por todo el mundo. Fue utilizado también como principal método de investigación por decenas de estudiantes de maestrías y doctorados en todo el mundo en más de veinte universidades.
CLA es utilizado para desarrollar nuevas estrategias para abordar problemas. Permite saber si la nueva estrategia diseñada, por ejemplo, asegura cambios sistémicos (en incentivos y en las finalidades). Si las estrategias llevan a cambios culturales en las visiones del mundo. Permite saber si hay o no una nueva metáfora o una nueva narrativa vinculada a la nueva estrategia. ¿Propone la nueva visión una nueva letanía (la versión simplista y desconectada de ver variables, problemas)? ¿De qué modo se asegura que las estrategias refuerzan el nuevo futuro y no están encadenadas al pasado?
El Análisis Causal por Capas puede también usarse para profundizar en el conocimiento de nuestra estrategia. Mapear el problema desde el punto de vista de diferentes actores nos permite construir escenarios más sólidos. Nos ayuda a comprender nuestra realidad y nos da herramientas para ganar profundidad y amplitud, esto habilita a crear una alternativa futura que sea sólida en su implementación.
MMP: Caro que para implementar el método es necesario conocerlo y manejarlo muy bien. Además de comprenderlo, ¿Qué cualidades debe tener la persona que guía el método en un proceso participativo de prospectiva?
SI: El facilitador debe conocer en profundidad los métodos de prospectiva y también debe tener capacidad para comprender cómo diferentes visiones del mundo crean diferentes futuros, por ejemplo, entre aquellos que utilizan la ciencia para comprender el futuro y aquéllos que confían en un texto. Ser perceptivo a las diferentes actitudes hacia el futuro.
El facilitador debe estar alertado también sobre su propia narrativa, comprender su propia posición. La atención plena también es crítica. Además, el facilitador necesita poder llevar el taller desde las expectativas a las intenciones, de la creación de los expertos a la co-creación. En este proceso, el facilitador es un navegante del conocimiento, ayudando a crear futuros alternativos y deseables.
MMP: Dijiste antes que el método CLA podía ser usado en talleres, en seminarios participativos y también para profundizar en un análisis en profundidad de un problema, como parte de una tesis doctoral, por ejemplo. ¿Cuál es la diferencia en el uso y el alcance del método en estos dos marcos diferentes?
SI: Esa es una distinción importante. En talleres o seminarios buscamos un momento Eureka, un momento de descubrimiento, cuando se llega a comprender una nueva estrategia o que una particular visión de mundo o metáfora era la barrera para obtener ciertos resultados. Por ejemplo, en un banco de un país el objetivo estratégico oficial era construir un centro de conocimiento de excelencia. En el proceso de implementar CLA, cuando compartieron e intercambiaron sobre diferentes narrativas se dieron cuenta que en realidad ellos creían que el éxito estaba no en lo que se sabía sino en a quiénes se conocía, y que en función eso un centro de conocimiento podía ser disfuncional. Esta introspección fue importante para ellos en mostrar que la parte esencial que debía ser transformada era la narrativa, no los temas de política y logística relacionados con crear el nuevo centro.
En un nivel doctoral o académico, se requiere mayor rigurosidad. En el ejemplo anterior, se requeriría de realizar entrevistas, por ejemplo, a la junta del banco y a otros sectores, realizar análisis de datos cualitativos, de documentos, etc. Las diferentes metáforas deberían ser mapeadas con encuestas para determinar cuáles tienen mayor o menor resonancia. Se deben construir y recopilar datos de diferentes fuentes (revisión bibliográfica, datos cuantitativos, entrevistas y talleres).
Entonces, en términos de un proyecto de investigación, ya sea a demanda, o como parte de una tesis, implementar CLA requiere: una extensa revisión de la literatura, una comprensión de cuatro tipos de conocimiento diferentes (empirismo, pensamiento sistémico, incluyendo ciencias sociales; conocimiento de psicología intercultural, de filosofía y religión y de mitología). Se requiere ser un generalista, como lo son la mayoría de los prospectólogos, para llevar a cabo la investigación académica de CLA.
En una instancia de taller, el objetivo es el pensamiento y la práctica que conduce a formular escenarios más sólidos y estrategias poderosas para el cambio. Es decir, que son testeadas en su relevancia. En un entorno académico, el rigor es mucho más importante. Los datos deben ser sólidos, probados una y otra vez, la precisión es crítica.
MMP: Remitiéndonos ahora a los contextos en los que se ponen en práctica los estudios del futuro...pienso en particular en el contexto latinoamericano. En nuestro contexto, tu sabes que hemos tenido trabajos, diseños innovadores y experiencias en estudios del futuro muy interesantes. Pienso por ejemplo en el Modelo Mundial Latinoamericano, en los modelos de experimentación numérica sobre los estilos de desarrollo y también en la temprana apropiación que se hizo de la escuela francesa de prospectiva. Son todas experiencias de principios de los años setenta, pero posteriormente por diversos motivos (dictaduras, exilios, crisis económicas, políticas de ajuste y decadencia de los sistemas de ciencia y tecnología, la crisis de los paradigmas emancipatorios, entre otros posibles) el pensamiento sobre el futuro se vio debilitado. Desde tu experiencia y tu visión…¿Sobre qué bases crees que podríamos en América Latina volver a recuperar ese espíritu de pensar, idear e imaginar futuros alternativos?
SI: Esos fueron en general ejercicios de previsión ¿verdad? Yo creo que los estudios del futuro o la disciplina de la anticipación es antes bien un ejercicio emancipatorio. Tienen bases amplias. No se centra sólo en los datos sino en la transformación de las narrativas. Es una forma de terapia profunda, para pasar del dolor a la posible felicidad. Además los estudios del futuro tratan sobre la posibilidad de construir visiones de futuro, de trabajar sobre los futuros deseados y de asegurarnos de que contabilizamos o medimos el futuro que queremos ver. Con frecuencia la construcción de visión está en oposición con la medición, o de otro modo seguimos teniendo lo que sabemos y reproduciendo el pasado.
MMP: ¿Conoces alguna experiencia en el mundo, en tu vasta trayectoria, en la que los estudios del futuro hayan ayudado a afrontar crisis sociales, económicas, crisis de los horizontes y de los imaginarios? ¿Puedes mencionarnos algún ejemplo?
SI: No tengo seguridad de que estemos aún a ese nivel. Ciertamente en Sudáfrica estuvo la famosa experiencia de los escenarios de camino alto y de camino bajo, donde en lugar de guerras raciales, el partido gobernante y el partido ascendente trabajaron juntos para poner fin al apartheid. En general veo que funciona mejor al nivel de las organizaciones, grupos comunitarios y corporaciones. Estas pueden utilizar los estudios del futuro para mejorar sus estrategias, para ser innovadores, creativos. También pueden usar los estudios del futuro para construir alternativas al presente. Para pensar afuera de la caja. Los estudios del futuro también sirven para resolver conflictos entre diferentes visiones de futuro, permitiendo moverse desde “la propia vía” o “ninguna vía” hacia “nuestra vía” como sugerí recién.
Ciertamente, en Singapur y otras naciones asiáticas, el trabajo sobre futuros ha sido fundamental tanto en la creación de riqueza como en la innovación tecnológica y social. De estas experiencias surge una nueva mentalidad que no se centra en los traumas del pasado sino en las soluciones del mañana. Por lo tanto, una primera necesidad es la de educar en pensamiento sobre el futuro. Los líderes, los grupos comunitarios, el gobierno y el sector privado son más capaces de leer las señales y el cambio y liderar los procesos. En el trabajo más avanzado de estudios del futuro estos se convierten en los creadores de los procesos. He visto en Bangladesh ejemplos de saltos de escala - utilizar el futuro para innovar hoy, como, por ejemplo, en el trabajo de la organización BRAC.
Déjame concluir diciendo que, si en tiempos de normalidad los estudios del futuro son útiles, en tiempos de cambios dramáticos como estamos hoy en día a raíz de la pandemia, los estudios del futuro no significan sólo un activo fundamental sino un requisito para la cordura de las políticas y estrategias.
Notas
[2] Nota de la Traductora: se prefiere traducir Causal Layered Analysis como “Análisis Causal por Capas”, antes que “Análisis Causal Multinivel” que es otra manera en que se ha usado tanto en español como en francés (Analyse Causale Multiniveau), porque se considera que de este modo se respeta mejor el sentido del método según la teoría de Inayatullah. La noción de “capas” en CLA recupera un concepto del pensamiento filosófico hindú, que sostiene que la mente está construida en distintas “shells or Kosas”, y que la realización espiritual reside ir deslizándose a través de estas capas (Inayatulla, 2004).
[3] El modelo de seis pilares de Inayatullah (2008) comprende seis fases para los procesos de prospectiva: 1. mapear, 2. anticipar, 3. temporalizar el futuro, 4. profundización, 5. creación de alternativas y 6. transformación. Con cada pilar o fase asocia diferentes métodos que habilitan estos procesos. El método CLA es presentado en el cuarto pilar, el de profundización.