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Relevancia del profesorado universitario en la formación pedagógica*

Relevance of university teaching staff in pedagogical training

Emilio Rodríguez-Ponce
Universidad de Tarapacá, Chile
Nicholas Fleet Oyarce
Universidad Católica Silva Henríquez, Chile

Relevancia del profesorado universitario en la formación pedagógica*

Revista de Ciencias Sociales (Ve), vol. XXVI, núm. 4, pp. 419-432, 2020

Universidad del Zulia

Recepción: 16 Junio 2020

Aprobación: 03 Septiembre 2020

Resumen: La formación de profesores constituye un determinante estructural del progreso de los países y de las oportunidades de las personas. A su vez, la calidad del cuerpo académico universitario es un elemento fundamental que explica los procesos formativos. En este contexto, el objetivo de la investigación consiste en analizar la relevancia del profesorado universitario, específicamente, en los procesos de formación inicial docente. La investigación es de naturaleza cualitativa descriptiva que a través de una entrevista a 20 actores clave, emplea la teoría fundamentada y el análisis axial para un estudio en profundidad de las relaciones subyacentes entre las dimensiones en evaluación. Los resultados muestran que la calidad de los profesores universitarios es de la mayor importancia, en tanto los estudiantes tienen desventajas en su preparación de origen y, más aún, cuando los educadores tienen la responsabilidad de la preparación integral de sus alumnos y son el modelo sobre el que se proyecta el desempeño de los futuros docentes. Se concluye, que la calidad del cuerpo académico constituye un elemento esencial en la preparación intelectual, profesional y valórica de quienes ejercerán como futuros profesores, por cuanto los primeros son la principal referencia que los estudiantes tienen en su proceso formativo.

Palabras clave: Calidad del profesorado, formación pedagógica, educación superior, educación básica, educación parvularia.

Abstract: Teacher training constitutes a structural determinant of the progress of countries and of people's opportunities. In turn, the quality of the university academic body is a fundamental element that explains the training processes. In this context, the objective of the research is to analyze the relevance of university teaching staff, specifically, in the processes of initial teacher training. The research is qualitative and descriptive in nature that, through an interview with 20 key actors, uses grounded theory and axial analysis for an in-depth study of the underlying relationships between the dimensions under evaluation. The results show that the quality of university professors is of the utmost importance, as students have disadvantages in their preparation of origin and, even more so, when educators have the responsibility of the integral preparation of their students and are the model on which is projected the performance of future teachers. It is concluded that the quality of the academic body constitutes an essential element in the intellectual, professional and value preparation of those who will act as future teachers, since the former are the main reference that students have in their training process.

Keywords: Quality of the teaching staff, pedagogical training, higher education, basic education, preschool education.

Introducción

La educación es una fuente de movilidad social, que genera oportunidades de crecimiento y desarrollo para las personas, las organizaciones y las naciones. En la nueva economía del conocimiento, la fuente esencial de la ventaja competitiva reside precisamente en la creación y difusión de conocimiento en todos los ámbitos y niveles de la sociedad (Bernasconi y Rodríguez-Ponce, 2018;Escorcia y Barros, 2020).

En este contexto, la formación de profesores de educación básica, que son los responsables de la enseñanza primaria o elemental; y de educación parvularia, referida a quienes tienen la responsabilidad de la educación temprana entre los primeros meses de vida y los seis años; constituye un determinante estructural del progreso de los países, por cuanto en estos niveles educativos, las diferencias cognoscitivas que se produzcan entre los niños y adolescentes pueden resultar imposibles de revertir en la educación media y/o superior. Por lo tanto, sólo garantizando una educación de calidad, desde el inicio del proceso educativo, las naciones podrán progresar en condiciones de equidad y sustentabilidad.

En efecto, al considerar la importancia de la educación parvularia, el Council for Early Childhood Development (2011) afirmó que es justamente en los primeros cuatro años de vida de una persona, cuando la sensibilidad del cerebro logra su mayor potencial para aprender números, lenguaje, símbolos, habilidades sociales y también para desarrollar el control emocional. Por consiguiente, si en estos primeros años no se genera un proceso formativo de calidad, se pueden producir asimetrías como la revelada por el Center on the Developing Child at Harvard University (2007), que descubrió que un niño de nivel social y económico alto emplea, en promedio, cerca de 1.200 palabras a los tres años de edad; mientras que un niño de un nivel social y económico bajo, a esa misma edad, no llega a dominar un tercio de la cifra anterior como promedio.

La educación básica, no es menos importante si se tiene en cuenta que un profesor de alto desempeño puede conducir a un alumno promedio (percentil 50) de ocho años de edad, a ser un estudiante sobresaliente (percentil 90) a los once años de edad. Ese mismo estudiante promedio a los ocho años, se puede transformar en un estudiante de rendimiento inferior (percentil 37) a los once años, si es conducido por un profesor de bajo potencial o pocas competencias (Barber y Mourshed, 2007).

Se sigue, en consecuencia, la relevancia de identificar los determinantes de la calidad de los procesos de formación de quienes serán los futuros profesores de educación básica y parvularia, puesto que descubriendo qué variables inciden en un mejor proceso de formación inicial docente, se impactará en las oportunidades de vida de las personas; influyendo, además, en el desarrollo de las naciones. Una de las variables que surgen con naturalidad para explicar las variaciones cualitativas en la formación inicial de profesores es, ciertamente, la calidad del profesorado universitario (Rodríguez-Ponce, Pedraja-Rejas y Ganga-Contreras, 2019).

A tenor de lo anterior, esta investigación tiene por objetivo analizar la relevancia del profesorado universitario, específicamente, en los procesos de formación inicial docente. Se emplea una metodología cualitativa descriptiva, que a través de la entrevista de 20 actores clave: Directivos, académicos y estudiantes, en dos carreras de pregrado de una institución universitaria, permite el empleo del enfoque de la teoría fundamentada y el análisis axial para la identificación de hallazgos de significancia.

De esta manera, se pretende contribuir con una investigación original, que aunque no permite realizar una inferencia poblacional de los resultados, sí posibilita estudiar un fenómeno como es la calidad de los académicos, en su propio hábitat, con un análisis en profundidad, considerando múltiples perspectivas, y comprendiendo las relaciones entre las dimensiones así como las variables subyacentes, de manera de entender por qué y cómo es que los profesores universitarios resultan ser un determinante estructural para configurar la calidad del proceso de formación inicial de profesores.

1. Fundamentación teórica

La calidad de los profesores universitarios es primordial para formar a los futuros educadores tanto a nivel de la educación parvularia como de la educación básica (Rodríguez-Ponce, et al., 2019). Ahora bien, la calidad del cuerpo académico es un “constructo”, y por lo tanto no es reducible a un conjunto definido de atributos; sin embargo, en el acervo de conocimientos se ha avanzado en asociar la calidad de los académicos universitarios con: Su preparación intelectual y sus estudios formales (Noaman, et al., 2017); experiencia (Malechwanzi, Lei y Wang, 2016); habilidades comunicacionales e interpersonales (Morita y Lemes, 2016) y su capacidad de innovación e incorporación al aula de los avances tecnológicos (Aithal y Suresh, 2016; Paredes-Chacín, Inciarte y Walles-Peñaloza, 2020).

En este sentido, la formación del profesorado universitario influye en los procesos formativos y en los resultados académicos en las instituciones de educación superior (Phuong, Cole y Zarestky, 2018). La preparación a nivel doctoral es fundamental para lograr las capacidades de investigación que son necesarias, pero este dominio también influye en los procesos de enseñanza, debido a que existe una relación entre la creación y difusión de conocimiento avanzado (Huenneke, et al., 2017). En consecuencia, la preparación de quienes forman a los futuros educadores debe asegurar el desarrollo de conocimientos actualizados y con la profundidad requerida para formar a los futuros profesores, quienes impactarán en todo el sistema educativo (Kozina, 2013).

La experiencia, en tanto, no es un atributo trivial, sino que es relevante y exigible a los miembros de las facultades universitarias. Efectivamente, una mayor cantidad de años de trayectoria parece relacionarse con mejores habilidades para enseñar (Murray y Wolf, 2016). La formación de profesores requiere esfuerzos de política pública intencionada y, en este sentido, el disponer de un cuerpo académico experimentado en la educación superior, es una condición esencial para tener procesos de aprendizaje adecuados (Malinen, Väisänen y Savolainen, 2012).

Al respecto, las habilidades interpersonales y comunicativas también son especialmente valoradas por los estudiantes al evaluar la calidad del profesorado en la educación superior (Cowan, 2017). Ciertamente, no basta que el profesor universitario tenga una alta preparación y dominio de su disciplina, sino que se requiere transmitir ese conocimiento con idoneidad (Aspfors y Eklund, 2017). Estas exigencias son particularmente mayores en el caso de la formación inicial de profesores, por cuanto los académicos universitarios son el modelo que los futuros educadores tendrán en consideración al iniciar su ejercicio educativo (Hansén, et al., 2012). Un profesor universitario que educa a futuros docentes debe actuar como tutor y guía (Espinoza, Ley y Guamán, 2019).

Finalmente, cabe destacar que los académicos universitarios deben tener capacidad para incorporar de manera significativa y competente los avances que el desarrollo tecnológico ha ido gestando en la sociedad (Jackson, 2019). Ciertamente, los medios y redes digitales constituyen un espacio de vital importancia tanto dentro como fuera del aula (Ortiz-Colón, Ortega-Tudela y Román, 2019); por consiguiente, los profesores universitarios deben reconocer, aceptar y dominar las nuevas tecnologías de información, puesto que éstas son esenciales para sus procesos de interacción con estudiantes nativos-digitales (Sekkal, Amrous y Bennani, 2019).

La capacidad para innovar en sus procesos educativos, incorporando el estado del arte, los recursos digitales y las nuevas formas de enseñanza son tareas imperativas para un profesor universitario (Radianti, et al., 2020). Los educadores de los futuros profesores deben estar actualizados en su capacidad de incorporar los nuevos medios y tecnologías en sus procesos de enseñanza (Munthe y Rogne, 2015). Por lo tanto, se puede concluir que la calidad del profesorado universitario se configura a partir de un conjunto de atributos no simplificables que interactúan entre sí.

2. Metodología

Se lleva a cabo un tipo de estudio descriptivo cualitativo en cuatro etapas orientadas a identificar la teoría substantiva, desde las voces de los actores relevantes, sobre la importancia del profesorado universitario en las carreras de Pedagogía en Educación Básica y Pedagogía en Educación Parvularia, en el contexto de una universidad estatal de Chile. La Figura I, sintetiza las fases de generación, procesamiento, análisis y resultados de la investigación.

Figura I:
Etapas de la investigación
Etapas de la investigación
Elaboración propia, 2020.

Dentro del enfoque de la Teoría Fundamentada (Grounded Theory), se estableció como eje de análisis los textos producto de la información generada en las 20 entrevistas sostenidas con actores del estudio, incluyendo: Cuatro directivos, seis académicos y diez estudiantes.

2.1. Enfoque de teoría fundamentada y análisis axial

El enfoque de teoría fundamenta se orienta a identificar y caracterizar las teorías emergentes, que son susceptibles de construirse a partir de los datos textuales y discursivos concretos de los actores, pues es desde la perspectiva de éstos que se produce la realización significante e intersubjetiva de la realidad social (San Martín, 2014).

Dentro de este enfoque, se utilizó el método comparativo constante propuesto en el trabajo fundacional de Glaser y Strauss (1967), con la finalidad de generar explicaciones sobre el objeto principal de análisis a través de la indagación iterativa de la información cualitativa obtenida de la muestra no probabilística de tipo estructural, que consideró las voces de 20 actores clave (directivos, académicos y estudiantes), en dos carreras universitarias de una universidad del Estado de Chile. Se opera aquí con un criterio de saturación, es decir, se releva y analiza información hasta que no emerjan nuevas distinciones de los datos producidos.

En este caso concreto, siguiendo la lógica, por ejemplo, de Bonilla-García y López-Suárez (2016),Molina, Muñoz y Hernándiz (2019),Mercado, et al. (2019), Cardona y Trejos (2020), se emplea la codificación axial y se establecen los siguientes procedimientos:

a) Identificar incidentes y compararlos según su aplicabilidad contextual a cada categoría previamente existente, relevando las propiedades teóricas asociadas a la categoría central y evaluando su consistencia interna y/o conflictividad conceptual en los agentes;

b) Integrar categorías y sus propiedades, es decir, organizar los componentes relativos a la teoría, transitándose desde la comparación de incidentes a la de sus propiedades conceptuales, pudiéndose conectarlas jerárquicamente;

c) Escribir la teoría, revisando las comparaciones entre las categorías, para optar a un nivel de generalización mayor, que formule una interpretación integral del fenómeno en estudio desde el enfoque y voces de los actores.

2.2. Carreras analizadas y muestreo

Se seleccionó una muestra de 20 actores claves de dos carreras, debido al pleno acceso a la información que proporcionaron; pertenecientes a una universidad estatal, que funciona en dos provincias en el norte de Chile. La universidad cuenta con un nivel de acreditación institucional avanzada, de acuerdo a las definiciones de la legislación vigente en el país y con la acreditación de la totalidad de sus carreras pedagógicas. Como se mencionó previamente, se analizaron dos carreras: Pedagogía general básica y educación parvularia. Bajo esta perspectiva, se procedió a realizar un muestreo no probabilístico de tipo estructural representativo de los actores relevantes que participan en el proceso educativo (Howard-Payne, 2015). Estos fueron 20 actores claves, entre ellos: 4 directivos, 6 académicos y 10 estudiantes como se muestra en la Tabla 1.

Tabla 1
Muestra estructural representativa
Número de CasosPed. Educación BásicaPed. Edu. Parvularia
RolRol
1Decano/a
1Director Dpto.
2Jefe de CarreraJefe de Carrera
6Académicos (3)Académicos (3)
10Estudiantes (5)Estudiantes (5)
20Total
Elaboración propia, 2020.

La información fue producida a partir de entrevistas semi-estructuradas realizadas durante el año 2019. La pauta de entrevista, construida sobre la base del marco teórico del proyecto, se aplicó a los diferentes actores entrevistados, considerando los roles de Decano, director de departamento, jefes de carrera, académicos y estudiantes. El instrumento contó con 15 ítems referidos a los determinantes de la calidad de los procesos formativos, con énfasis específico en la calidad del profesorado o académicos universitarios. Las entrevistas tuvieron una duración promedio de 45 minutos.

El tratamiento de la información se realizó a través del software F4-F5(1) para la transcripción de entrevistas. La conveniencia de este software radica en su utilidad para establecer topográficos de los segmentos transcritos, lo que permite hacer testeo de calidad de las transcripciones (Davidson, 2009). Asimismo, el análisis se lleva a cabo en tres fases siguiendo el esquema de Flores (2009). En la Figura II, se describen cada una de estas.

Proceso de análisis en tres etapas
Figura II
Proceso de análisis en tres etapas

Fuente: Flores (2009, p.268).

3. Resultados y discusión

En el presente estudio los profesores son reconocidos como un factor fundamental de la calidad de la formación, por parte de las voces de todos los actores. Pero dada la conciencia generalizada de los mismos acerca de las limitaciones de formación previa (de enseñanza media), de los estudiantes que ingresan a las carreras de Pedagogía General Básica y Educación Parvularia en la universidad analizada, la calidad del profesorado es una variable crítica, primordial y de la mayor importancia para el proceso formativo. En esta línea, desde la Jefatura de la carrera de Educación Básica se plantea que:

El profesor que es formador de profesores debe tener calidad en todo sentido, en lo que es su docencia, en lo que es su experiencia en el aula, en la disciplina también, es importante que pueda transmitir la experiencia de la disciplina. En el aspecto de la vinculación con el medio y en el tema de la investigación sobre su propia docencia, para mí eso también es importante y que sea reflexivo sobre su propia docencia y que se actualice constantemente, que esté estudiando constantemente para mejorar e innovar dentro de su sala de clase e innovar junto con sus estudiantes.

Como un aspecto específico de la calidad de los académicos de educación, deben considerarse también las expectativas y proyecciones sociales así como políticas que se atribuyen a la profesión, como lo señala una académica de la carrera de parvularia:

Lamentablemente, Educación Parvularia nunca ha sido vista como realmente es, siempre se le ve como la cara del juego, el niño que vamos a entretener, o el niño que no tiene dónde quedarse y bajo ese amparo la calidad del académico no siempre es el mejor visto. Hoy día la educadora de párvulo tiene que tener otra visión y, por ende, quien forma a la educadora de párvulo tiene que también ir de la mano con un equipo multidisciplinario, porque nosotros tenemos que abordar todas las áreas del desarrollo, nosotros nos manejamos entre los cero y los seis años.

Desde la perspectiva de los estudiantes, no hay dudas de la importancia atribuida a la figura de profesor para la formación de los futuros educadores. Particularmente, se sostiene que el docente es el principal modelador de los futuros profesores que, por lo tanto, influye decisivamente en la práctica pedagógica de los estudiantes. Al respecto, una estudiante de tercer año de Educación Básica indica:

Es súper importante, yo creo que crucial, porque esos profesores son, o sea los profesores universitarios de mi carrera en este caso, ellos son como la última imagen que uno tiene antes de trabajar, entonces influye mucho en como uno sale de la Universidad.

En este planteamiento aparece implícita la importancia del profesor, que se comprende dentro del marco de una relación próxima así como dialógica entre docentes y estudiantes, para la generación de una pedagogía que enfatice en la didáctica y en la formación valórica/ética.

Tomando la mirada de la dirección, en tanto, la ponderación de la importancia de los profesores no es separada de la valoración concreta de su calidad en el contexto de las carreras. Se enfatiza, en este sentido, el perfeccionamiento continuo de los académicos, expresada en la proporción de éstos con postgrado, como lo indica el director de departamento entrevistado:

Nosotros en la facultad tenemos al 100% de los profesores con postgrados, yo creo que más del 30% son doctores. Las procedencias son distintas, porque son de diferentes especialidades. Pero si tiene mucho que ver el perfeccionamiento del profesor respecto también de la exigencia y rendimiento del estudiante, en el sentido de que no tan solo el profesor tiene más conocimiento o hay más contenido, sino que también experimenta con nuevas metodologías de enseñanza y nuevas tecnologías también para la enseñanza.

Los hallazgos más relevantes en esta dimensión, que emergen del análisis de la información del caso son los siguientes:

a. El cuerpo académico tiene una importancia radical en el proceso formativo, más aún cuando todos los actores reconocen una cierta desventaja de origen en la preparación previa (enseñanza media) de los estudiantes.

b. El rol del profesor universitario es ser un formador de futuros profesores, lo que exige competencia en su disciplina de origen, una docencia reflexiva e innovadora, investigación de su propia docencia y vinculación con el medio.

c. Los nuevos desafíos y requerimientos para los futuros profesionales deben ser asumidos por los profesores universitarios, quienes tienen la responsabilidad de conducir a sus estudiantes con una mirada formativa así como proyectiva.

d. Los profesores universitarios son la imagen y por ende el modelo de los futuros educadores que aprenden bajo sus enseñanzas, lo que implica una responsabilidad por la preparación no sólo disciplinaria y pedagógica, sino que también valórica y ética de los estudiantes que están en los procesos de formación inicial docente.

e. La importancia de los profesores radica en el dominio a nivel superior y avanzado de la disciplina, lo cual supone una formación de postgrado, al menos a nivel de magíster.

Con los antecedentes anteriores se puede construir una teoría que relacione los hallazgos y los conceptos involucrados (véase Figura III).

Construcción de teoría
Figura III:
Construcción de teoría
Elaboración propia, 2020.

El modelo de relaciones anteriores surge desde la voz de los actores, quienes indican que la calidad del profesorado que prepara a los futuros educadores de enseñanza básica y parvularia, es un determinante estructural de la calidad de dicho proceso. Lo anterior tiene amplia evidencia empírica, pero en este caso concreto se avanza en relevar el rol del profesorado por razones específicas e idiosincrásicas referidas a: a) Los alumnos que ingresan a las carreras de formación inicial docente tienen desventajas significativas en sus conocimientos de enseñanza media; b) al profesor se le asigna por parte de sus jefes, pares y estudiantes, un rol formador en lo valórico y lo ético más allá de la entrega de conocimientos disciplinarios o pedagógicos; y, c) el profesor es el principal modelo de los futuros docentes y su sello e impronta se proyecta al sistema educativo.

A su turno, en esta investigación, se descubre que la calidad del profesorado se asocia en forma indisoluble con su formación a nivel de magíster o doctor, lo cual se cumple con el 100% de los miembros regulares de la Facultad. Este dominio y maestría en la disciplina es la que permite una docencia innovadora así como de calidad, junto con la realización de labores de investigación y vinculación con el medio.

En ese sentido, las relaciones teóricas construidas, por inducción analítica, tienen soporte empírico cuando se analiza la valoración de todos los actores respectos de los académicos regulares de la Facultad; sin embargo, su validez interpretativa es mayor al considerar el caso de los profesores por hora, quienes no tienen la preparación académica de los profesores de jornada completa.

Así, como lo señala el director de departamento entrevistado: “Los jornada completa [cuentan] con mucha experiencia, con perfeccionamiento, con un perfeccionamiento continuo para adecuarse a la última metodología de enseñanza”. Se ratifica que la calidad del profesor aparece asociada al perfeccionamiento y en particular a cómo éste conduce a un fortalecimiento desde el punto de vista de la metodología de enseñanza. Pero agrega el mismo director:

Entonces, al considerar la distinción entre profesores regulares y profesores hora, estos últimos son vistos desde dos perspectivas. Una, como agentes de innovación y actualización con respecto de la experiencia y el conocimiento de la docencia y gestión en aulas escolares. Otro, como un agente de paso, que no cuentan con la preparación ni con las condiciones para la docencia universitaria.

Es decir, se reconoce que existirían profesores por hora (no todos) sin la preparación ni la motivación para responder a los requerimientos de calidad exigibles a la formación inicial docente. El tema es de relevancia mayor, puesto que como lo indica un estudiante de primer año de educación básica respecto de sus primeros cursos (con profesores de jornada completa):

En mi carrera sí he visto muchos profesores que realmente conocen todo lo que necesita el alumno para enseñar y lo toman en cuenta, entonces la gran mayoría, serán pocos los que no cumplen con eso, pero la gran mayoría sí.

No obstante, un estudiante de la misma carrera que ha tenido múltiples experiencias con profesores por hora señala:

Del 1 al 7, yo lo valoraría con un 4 o un 3 y solamente por algunos profesores que se salvan, pero a veces igual caen en lo mismo en la escolarización, en que pasan mucho contenido y no pasan la práctica, son buenas, pero pasan tanto contenido, que no pasan práctica… igual no sirve de nada tener el contenido si no sé cómo aplicarlo.

Al incorporar en la evaluación de los estudiantes la totalidad de los profesores, con independencia de su modalidad contractual (jornada completa regular y por hora), se descubren las siguientes fortalezas y debilidades de la docencia en cada una de las carreras analizadas, tal como se muestran en el Cuadro 1.

Cuadro 1
Valoración de estudiantes de sus profesores en las carreras de educación básica y parvularia
Valoración/ DimensiónEducación BásicaEducación Parvularia
(+) PositivaPreparados y próximos, con pedagogía contextualizada a la realidad de estudiantesProfesores especializados en educación Parvularia y educación temprana (experiencia + formación + enfoque formativo elemental)
Utilización de TIC asociadas a nuevos enfoques pedagógicosExperiencia en aula
Práctica docente participativa
Metodologías prácticas
(-) NegativaBaja experiencia en aulaRelativa escolarización
Obsolescencia de métodos de enseñanza-aprendizajeBajo monitoreo y supervisión de los avances de estudiantes
Alta escolarización (relación desequilibrada entre saber y aplicar)
Elaboración propia, 2020.

En consecuencia, el modelo construido es válido puesto que cuando se cuenta con profesores de calidad la docencia se fortalece, así como la investigación y la vinculación con el medio. Al revés, cuando el profesorado no cumple con los criterios de formación y preparación intelectual exigibles para la formación inicial de profesores, entonces la docencia simplemente se debilita a niveles que pueden alcanzar la deficiencia; además, la investigación y la vinculación son inexistentes. En el caso analizado la situación es compleja porque una parte del quehacer docente, sobre todo en lo que debería ser la formación práctica, se realiza bajo la responsabilidad de profesores por hora, no todos los cuales tienen o cumplen con los requerimientos para una alta calidad en su labor.

Conclusiones

La calidad del profesorado universitario, es un determinante de primer orden y relevancia para explicar la calidad de los procesos de formación inicial docente. Esta importancia se incrementa en tanto los alumnos que ingresan a las carreras de formación inicial docente tienen desventajas significativas en sus conocimientos de enseñanza media; el profesor tiene un rol formador en lo valórico y lo ético más allá de la entrega de conocimientos disciplinarios o pedagógicos; y el profesor es el principal modelo de los futuros docentes y su sello e impronta se proyecta al sistema educativo. Por consiguiente, existe una relación significativa, según emerge de los sentidos planteados por los actores de las carreras de educación básica y parvularia, entre la calidad del cuerpo académico y el proceso formativo.

En este marco, el rol del profesor universitario es de formador y referente de la acción profesional del pedagogo, más allá de la entrega de sus conocimientos disciplinarios. En efecto, como se desprende de las entrevistas, particularmente en la perspectiva de los estudiantes, existe un requerimiento estructural al profesor universitario de integrar con su práctica el conocimiento disciplinario con la formación pedagógica. Esta demanda es significativa en contextos de educación superior de acceso masivo, como el de la universidad donde se realiza este estudio empírico.

En efecto, lo anterior adquiere singular importancia en el caso de los países que han ido hacia una educación superior masiva o universal, en la cual la calidad de la preparación previa de los estudiantes no es la mejor y en la que, en consecuencia, la universidad debe hacerse cargo de estas falencias. En estos casos, que aumentan en América Latina, son aquellos en los cuales la calidad del profesorado universitario es irremplazable como un determinante de la calidad de los procesos formativos.

Mientras que conceptualmente la calidad del profesorado universitario no se puede reducir o simplificar a un conjunto definido de atributos, en las perspectivas de los actores entrevistados en el trabajo de campo, la formación de postgrado emerge como una variable de mucha importancia, a la que deben sumarse las competencias didácticas y la formación en valores.

Finalmente, el profesor universitario es un referente para sus alumnos, quienes serán los futuros educadores de una nación. La responsabilidad social que surge de este hecho es de mayor envergadura y alcance, razón por la cual la evaluación sistemática y permanente del cuerpo académico que forma profesores en los procesos iniciales es fundamental.

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Notas

* Los autores agradecen a la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID de Chile, por el financiamiento del Proyecto Fondecyt Regular N° 1180484, de cuyos resultados se ha generado el presente artículo.
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