Las ideas. Su política y su historia: Las transformaciones conflictivas de los sujetos de poder

Rodrigo Castro Orellana (ed.): Poshegemonía: el final de un paradigma de la filosofía política en América Latina. Madrid, Biblioteca Nueva, 2015. 296 pp.

Jorge Brower Beltramin

Rodrigo Castro Orellana (ed.): Poshegemonía: el final de un paradigma de la filosofía política en América Latina. Madrid, Biblioteca Nueva, 2015. 296 pp.

Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, vol. 19, núm. 37, pp. 505-508, 2017

Universidad de Sevilla

Rodrigo Castro Orellana (ed.): Poshegemonía: el final de un paradigma de la filosofía política en América Latina. Madrid, Biblioteca Nueva, 2015. 296 pp1.

En nuestros días, cuando el sistema hegemónico/dominante del neoliberalismo se despliega globalizado de extremo a extremo del planeta, expresándose como señala Guattari, en su dimensión de capitalismo mundial integrado (CMI), diversos movimientos de participación social cuestionan y ponen en tensión dicho sistema dominante. Una suerte de contraideología remece los pilares de la modernidad, manifestándose mediante un coro diverso de voces que incluye desde el hombre común hasta la elite intelectual. Tal escenario pone en evidencia la incapacidad de las democracias occidentales en relación a sintonizar con las problemáticas reales que preocupan a los ciudadanos y consecuentemente a sus proyectos de vida. Exigencias de mayor participación y legitimidad asoman como las más significativas y urgentes. Se trata ni más ni menos que de la necesidad de generar nuevos contratos sociales, nuevos paradigmas para ordenar la sociedad del presente y sentar las bases de un futuro posible de ser vivido en comunidades protagonistas de su existencia.

En tal contexto, los trabajos que dan forma a este libro contienen una discursividad reflexiva en el centro de un debate que se da en América Latina y en el mundo entero. Los textos seleccionados aquí visitan el lenguaje político construido dentro de la tradición moderna, deteniéndose en términos como estado o sociedad civil con el fin de volver a iluminarlos, a resemantizarlos desde las coordenadas de su desarrollo actual. Se intenta, de esta forma, la producción honesta de nuevas claves teóricas en el vasto campo de sentido de la política. Este esfuerzo intelectual se canaliza en torno al concepto de poshegemonía comprendido como la bisagra que posibilita ingresar a las acciones/transformaciones que van configurando un nuevo espacio político.

Entendido como un concepto de data reciente, poshegemonía se vincula directamente con los procesos políticos y sociales sufridos en América Latina en las últimas décadas. Más allá de un latinoamericanismo poscolonial o de un latinoamericanismo decolonial, poshegemonía es el concepto que identifica la construcción de una nueva lente critico-reflexiva, desarrollando una comprensión política-otra, una práctica alternativa a las desarrolladas por la lógica de dominación neoliberal o popular. Instalada esta base de sentido, los autores de este texto desarrollan una lectura crítica de nociones como subalternidad, hegemonía, estado y nación entre otras. A partir de las sistematizaciones teóricas realizadas por Alberto Moreiras (The exhaustion of difference, 2001), Gareth Williams (The other side of the popular: Neoliberalism and subalternity in Latin America, 2002) y Jon Beasley-Murray (Posthegemony Political theory and Latin America, 2010), los autores del libro dan cuenta de sus miradas/perspectivas generando la rica tensión de un debate inacabado.

El texto reseñado se articula básicamente en dos instancias. La primera, titulada Nodos, reúne un conjunto de trabajos que abordan tópicos teóricos respecto a la noción de hegemonía y las tensiones que se desprenden de este referente conceptual. Es así como en esta primera parte se transita el recorrido conceptual que nos lleva desde la hegemonía a la poshegemonía, explorando alcances a territorios semánticos específicos como el populismo, la cultura y la política. El conjunto de estos recorridos teóricos diseñan, de manera preliminar, un marco epistemológico desde el cual pueden comprenderse las diferentes formas de desarrollo social, teniendo como eje en la producción de conocimiento una racionalidad-otra que intenta explicar estas formas de desarrollo. En la segunda parte del libro, denominada Derivas, se abre el debate orientado a la ya extensa discusión teórica en torno a hegemonía y poshegemonía, términos situados en distintos ámbitos y que por tanto ameritan su intelegibilización tomando en cuenta las particularidades con que aparecen o son utilizadas (como ya hemos señalado, ámbitos como el político, el de la educación o el de la economía). Así, Derivas aborda tópicos relevantes tales como ideología, neocomunismo y universidad, comprendidos en clave poshegemónica, advirtiendo las variables (políticas, económicas y religiosas entre otras) que la contingencia introduce en la articulación y expresión de estos términos. También podemos revisar en esta parte del texto una interesante vinculación entre poshegemonía y Foucault desde la lectura crítica desarrollada por Said, Spivak y Mignolo.

De este modo, la poshegemonia aparece visitada desde diversas lentes aproximativas, incluyendo el proyecto colectivo de Alberto Moreiras, en donde dicho concepto ha sido problematizado con herramientas analíticas propias de la deconstrucción derridiana.

El lector podrá recorrer los caminos teóricos señalizados por cada trabajo, articulando una obra mayor producida como resultado de los cursos de verano que dicta la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial. Este volumen contiene precisamente el conjunto de conferencias e intervenciones que allí se dictaron y ocurrieron.

No cabe duda de que el libro editado por Castro Orellana recoge un conjunto de reflexiones agudas y profundas en torno al término poshegemonía y a cómo este concepto asume la necesaria densidad de una perspectiva crítica en el escenario político actual. A partir de este trabajo y otros referentes teóricos centrales sólo resta comenzar a evaluar el funcionamiento de la perspectiva/lente poshegemónica. Esta evaluación implica la constatación, en las diversas dinámicas de desarrollo social, de los aportes que una lectura propositiva poshegemonica ha logrado hacer. Frente a nuevos fenómenos políticos y culturales, particularmente en Latinoamérica y a las demandas cada vez más urgentes de la ciudadanía, implicadas en estos fenómenos, la mirada poshegemónica debiera verse reflejada en el desarrollo de políticas públicas y en la reorganización de instituciones claves para el funcionamiento social, entre otras instancias normativas, en el contexto de democracias con verdadera vocación de un futuro inclusivo. El entusiasmo teórico expresado en este valioso trabajo y el consecuente debate en el que se reexamina el metalenguaje/léxico político generado desde el canon más tradicional, arroja luz sobre nociones tan centrales como Estado y sociedad civil, exigiendo simultáneamente la revisión de su estatus teórico para posteriormente enriquecer las prácticas políticas vinculadas a las necesidades de sociedades específicas. Precisamente, con el objetivo de desarrollar un conjunto de prácticas normativas y regulatorias que representen a comunidades concretas, dentro del repertorio de términos revisados por los autores de este texto, resulta relevante la problematización de lo político, como última reflexión/sección del libro. Desde una distancia prudente que permite leerla más allá de la coyuntura actual, esta noción aparece ligada a la articulación del orden desde una perspectiva voluntarista que invisibiliza las tensiones reales de todo proyecto de sociedad. La problematización se abre a un cuestionamiento de todas las teorías políticas por cuanto niegan el conflicto como un componente sustantivo de lo político. La lente poshegemónica intenta reinstalar el conflicto como factum o realidad de hacer política, tratando de contenerlo en un nuevo lenguaje conceptual. Sin pretender una domesticación simbólica del conflicto como factum ni de sublimarlo por medio de un conjunto de categorías lógicas, la poshegemonía sobre la que se construyen las nuevas teorías políticas, exige refundar este concepto situándolo en el centro de la reflexión respecto a la política.

De este modo, los vigorosos planteamientos teóricos desarrollados aquí necesitan una posibilidad de instalación real en los dispositivos de poder y control social. Su enunciación puramente conceptual corre el riesgo de ser considerada y valorada como una pirotecnia que entrega luces fugaces sobre zonas epistemológicas y teóricas antes visitadas desde la vereda del pensamiento alternativo o del disenso. Más allá de su formulación teórica, la perspectiva poshegemónica nos abre a la posibilidad de repensar nuestra forma de vida social y las instituciones que la rigen, con el fin de intervenirlas, provocando los cambios necesarios en vías a la posibilidad cierta de articular, por ejemplo, formas de gobierno en todos sus niveles, con mayor presencia ciudadana y por tanto, sensibles a la compleja red de necesidades y demandas de los individuos. En el contexto latinoamericano, pero también en el escenario mundial es posible identificar la urgencia de diversos sectores sociales por desinstalar los mecanismos regulatorios de la economía de mercado, entendidos como los únicos instrumentos que definen toda la vida social, cuestión que permea gravemente el hacer político, en una suerte de reduccionismo impresentable para explicar la vida integral y compleja de los individuos en sociedad. En este escenario global la lente poshegemónica podría traducirse en la implementación de nuevas formas y prácticas políticas.

Podemos señalar finalmente que la producción intelectual vertida en este texto implica un reto a las sociedades latinoamericanas, pero también a las del resto del mundo, en relación al interés genuino de generar cambios en las formas de desarrollo social y por lo tanto, en los sistemas políticos desde los cuales se norman esas formas de desarrollo. El desafío último de esta propuesta poshegemónica excede con mucho un prolijo planteamiento epistemológico y teórico que podría, eventualmente, formar parte de un extenso material reflexivo que tensiona las fronteras que dan cuenta de la escena moderna, sin lograr modificar sus modos de existencia fundamentales. Los dispositivos epistémicos que se articulan con perspectiva de futuro, concebidos desde una verdadera preocupación por las diversas problemáticas que condicionan el desarrollo social serán, en definitiva, los que se validen y se conviertan en un aporte para ese desarrollo. En consecuencia, la perspectiva poshegemónica expuesta deber disponerse, en vistas al mundo social con el objetivo de re-componerlo, mundo situado más allá de las fronteras de la producción discursiva, compuesto por núcleos de vida urbana o rural que exigen mejores horizontes de vida.

Notas

1 El texto reseñado ha sido de gran utilidad para el desarrollo del marco teórico del proyecto: Gobernanza para la Educación Superior en la administración Bachelet (2014-2018): exploración discursiva de la reforma educacional (Segunda Parte)”, años 2017-2018. Filiación : Universidad de Santiago de Chile. Agradecimientos: Proyecto Dicyt código 031776BB, Vicerrectoria de Investigación,Desarrollo e Innovación.
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