1. Introducción

La Innovación Social como término y como práctica cobra fuerza desde finales de la primera década del milenio. No obstante, en su aplicación ha habido poca claridad sobre cómo llevarla a cabo y cómo medir sus resultados, efectos o impactos en los territorios donde se sitúan las iniciativas. Así, mientras ha ampliado su consolidación como concepto en el campo científico, continúan los debates teóricos y prácticos frente a su utilidad en la realidad concreta.

El tema de la innovación social, es un tema crucial que denota un papel fundamental en los últimos años, por ello, la importancia de su estudio. Un estudio que puede ser visto desde la evolución que ha tenido el concepto en el tiempo, y en el marco de la evolución que se ha trazado desde la década de los años ´90. La finalidad es comparar elementos esenciales de la definición de la innovación social, y construir a partir de ellos, una línea evolutiva con las características meas resaltantes del tema planteado.

Así se traza como objetivo central caracterizar la innovación a partir de la evolución que ha tenido en el tiempo, y enfatizando los criterios de medición empleados entre los años 2016 y 2018. Además de la identificación y estudio de los modelos de medición existentes (guías), resulta de interés responder las siguientes interrogantes: ¿cómo se ha planteado el tema de la medición de la innovación social en el espectro actual (2016-2018) en la bibliografía científica?, y ¿Qué casos podrían servir como ejemplo para el contexto

colombiano específicamente?. Estas dos preguntas generaron el inicio del proyecto de investigación Apropiación y fomento de la Innovación Social: evaluación de capacidades, seguimiento a transformaciones sociales y medición de impactos, el cual sirve de base para este artículo.

Sobre esta temática, interesa la relación que el concepto haya tenido con el desarrollo territorial y los factores que permiten no solo la generación de iniciativas, sino el seguimiento y evaluación de lo logrado con ellas.

Teniendo en cuenta esta situación problemática y la necesidad de un estado del arte comparativo de tipo longitudinal para comprender mejor el uso de la innovación en nuestro contexto, se desarrolló un ejercicio de vigilancia tecnológica y de minería de datos, técnicas que permitieron comprender mejor, cómo analizar la innovación social y cómo proponer métricas posteriores para sus resultados, efectos e impactos en el contexto colombiano y latinoamericano.

Desde el plano metodológico, se parte de una revisión exhaustiva de documentos contenidos en bases de datos especializadas, teniendo en cuenta que desde 1997, el concepto de Innovación comienza a aparecer asociado a temáticas como el desarrollo, la ciencia y la tecnología, por medio de manuales como el de Oslo (1997, y las ediciones de 2005, 2007, 2014, 2019), adoptado por los miembros de la Unión Europea como parte de sus lineamientos sobre Investigación y Desarrollo (R&D).

Se despliega una investigación de tipo interactiva (valida propuestas existentes de teorización sobre modelos de medición en la innovación social en la realidad concreta), que asume como enfoque el modelo cualitativo. Su nivel de conocimiento se encuentra entre lo exploratorio-descriptivo. Los principales procedimientos son de corte cualitativo, hermenéutico en la fase inicial y de tipo participativo en una fase posterior.

La investigación se desarrollará mediante momentos específicos definidos y organizados en función del cumplimiento del objetivo de investigación formulado: 1) ajustes requeridos al diseño de las herramientas construidas en la etapa anterior de la investigación;

2) selección de experiencias previamente evaluadas para validar las herramientas de evaluación/ medición de forma colaborativa y participativa, según los requerimientos de cada caso; 3) selección y plan de desarrollo para fortalecimiento y futura réplica de procesos confirmatorios y de evaluación y seguimiento de innovaciones sociales, según necesidades y expectativas evidenciadas.

2. Innovación social: indicadores de medición

La innovación estuvo ligada a la aparición de patentes o desarrollos industriales de diversa índole. Para la CEPAL -Comisión Económica para América Latina y el Caribe-, los primeros lineamientos sobre Innovación se presentaron a finales de los años ´90, siendo en el 2004 se incluyen los primeros textos específicos sobre la innovación social.

Particularmente, en lo que respecta al concepto de innovación social, es un concepto recientemente acuñado, sobre el cual la CEPAL viene trabajando desde 2004. Desde entonces, se ha podido confirmar en la región, la explosión de innovación social como respuesta de comunidades, organizaciones de la sociedad civil y el gobierno en los diferentes niveles, buscando responder a los problemas sociales que no han podido ser solucionados con los modelos tradicionalmente utilizados (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2020).

El enfoque de innovación social, ha sido un factor clave para mejorar las condiciones de vida de la población y, sin lugar a dudas, ha representado un aporte hacia el avance del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y seguirá siendo fundamental para contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) (OCDE, 2020).

Para CEPAL, existencia una relación entre innovación y desarrollo que es indudable (nuevos productos, nuevos procesos y nuevas formas de organizar la producción, cambian cuantitativa y cualitativamente la estructura de la economía y de la sociedad), ampliando Barcena (s/f) esta visión al incluir como parte de la innovación la gestión, administración, ejecución de nuevos instrumentos, herramientas, condiciones de factores. La mirada anterior, centrada en ese tipo de desarrollo, deja un tanto de lado la importancia de la participación social de actores diversos, restando tal vez importancia a la innovación social y sus implicaciones en el desarrollo económico de las regiones del mundo.

La innovación social como proceso social, según plantea Rodríguez y Alvarado (2008) otorga relevancia a la cooperación y la organización como condiciones de progreso, finalizando con la sinergia y la asociatividad como factores clave de efectividad de los proyectos de este campo de acción.

Ahora bien, la innovación social, como sujeto de medición, se apoya en los primeros trabajos y metodologías de medición, que datan de los años ´90, cuando se intenta estandarizar las formas de medida que se daban en los países europeos de forma coordinada. El principal objetivo era unificar indicadores que permitieran establecer estándares comparativos en la transformación de productos, procesos y servicios desde las actividades de innovación y desarrollo de la comunidad. Pero luego, estos modelos de medida se generalizan y se vuelven globales.

Otras miradas continentales son más críticas e indican que los indicadores de la innovación social deben partir de la comprensión colectiva de eso que llamamos innovación en el campo social; no son parámetros estándares globales, sino propuestos desde las comunidades de interés de cada proceso de innovación (Réseau Québécois en Innovation Sociale –RQIS-, 2018).

De acuerdo con esta mirada, lo primero que se requiere antes de pensar en la medición misma, es aclarar el concepto de innovación social para todos los actores de la sociedad. Luego, se desarrollan las herramientas de evaluación adaptadas a las propuestas de innovaciones sociales ideadas colectivamente. Para el RQIS, se miden entonces las innovaciones sociales según sus resultados (corto plazo), efectos (corto y mediano plazo) e impactos (largo plazo), de acuerdo con lo que se buscaba mejorar en cada proceso.

La RQIS plantea que la primera etapa tiene relación con la identificación de si una iniciativa o proyecto tiene o no condiciones para una potencial innovación social. Si efectivamente los tiene, se busca levantar los indicadores y valores de medición dependiendo del tipo de innovación social específica. Y luego, se hará la planeación para evaluarlos en los diferentes momentos del proceso.

Para la construcción de una guía para desarrollar los indicadores de innovación social (2014), la RQIS se basó en distintas propuestas previas: Impact Metrics for Social Innovation: Barriers or Bridges to Radical Change?, de Antadze y Wstley (2012); Handbook on Construction Composite Indicators: Methodology and User Guide, de la OECD (2008)^[1]; L’Evaluation en économie sociale. Petit aide-mémoire, de Rondot (2003); Blueprint of Social Innovation Metrics – Contributions to an Understanding of Opportunities and Challenges of Social Innovation Measurement. A deriverable of the Project, de Bund y otros (2013); Paving the Way to Measurement – A Blueprint for Social Innovation Metrics.

A short guide to the research for Policy Makers, de Schmitz y otros (2013); los parámetros de TEPSIE –Theoretical, empirical and Policy Foundation for building Social Innovation in Europe, de la Comisión Europea (2013); la guía RESINDEX – Regional Social Innovation Index: A regional Index to Mesure Social Innovation, de Innobasque y Sinnergiak (2013); L’innovation sociale en pratiques solidaires. Émergence, approaches, caractérisation, definition, évaluation, Besançon y otros (2013); Strengthening social innovation in Europe: Journey to effective assessment and metrics, de la Comisión Europea (2012); L’Innovation Social: Un levier pour le développement des Territoires. Rèperes et bonnes pratiques pour développer des politiques régionales de soutien à l’innovation, de la Asociación

de Regiones de Francia –AVISE (2012); Evaluating Social Innovation, de Preskill y Beer para el Centro para la Evaluación de la Innovación (Center for Evaluation Innovation) (2012); Empowering people, driving change: Social Innovation in the European Union, de la Comisión Europea (Bureau of European Policy Advisers, Luxemburgo, 2011); Social Innovation: New solution to social problems, de Michael Minks de la Universidad de Georgetown, Washington (2011);

Cambio de paradigma en los estudios de innovation: el giro social de las políticas europeas de innovación, de Echevarría y Merino (2011); Qu’est-ce que l’innovation Sociale?, De Cloutier (2003); The Open Book of Social Innovation, de Murray, Caulier-Grice y Mulgan (2010); entre otros materiales.

Lo anterior permite consolidar una guía de medición, que en conjunto con los manuales de la OECD (diversos años), los documentos de la Unión Europea para temas de Innovación Social (de diferentes años) y Resindex, han servido para la gran mayoría de autores como textos de base para hablar de medición en procesos de innovación social.

3. Innovación social en el tiempo: Elementos representativos en su evolución y construcción de línea evolutiva

La primera fase de esta investigación correspondió a la búsqueda de información en bases de datos especializadas (Scopus, Web of Science y Scielo) con la finalidad de develar el estado de la cuestión o estado del arte sobre la innovación social en el tiempo. La revisión técnica de literatura, bajo las categorías de Medición Social, Indicadores e Impactos de Innovación Social, así como el concepto de

Impactos sociales de proyectos, permitió precisar información que posteriormente fue filtrada por medio del software Vantage point. Se cruzaron los datos de las principales fuentes utilizadas y se analizaron los documentos de base más comunes entre ellas.

De esta manera, se presenta la síntesis reflexiva resultante para la construcción del estado de la cuestión. Se presenta una línea del tiempo que va desde 1890 hasta 2019 , seleccionando entre ellas fuentes más utilizadas para la construcción de modelos de medición entre los años 2016 y 2018.

Sin embargo, como se mencionó, en muchos de los casos las bases de elaboración de indicadores y de procesos de medición toman fuentes similares de documentos internacionales como los de OECD, Unión Europea, Resindex y algunos modelos más específicos de innovación social tales como los de Young Foundation, Tepsie y Sinnergiak (este último del país vasco).

A similitud de los resultados encontrados por Van der Have y Rubalcaba (2016) y Rösing et al., (2016) sobre la innovación social como línea de investigación, puede hacerse una distribución similar en términos de número de artículos y curva creciente frente al tema de la medición de las innovaciones entre 2013 y 2019. Es un asunto en continuo crecimiento como puede apreciarse en los siguientes gráficos (Gráficos 1 y 2)

Gráfico 1
Top Ten de las publicaciones sobre innovación social por países
elaboración propia.

Gráfico 2
Crecimiento de las publicaciones según año
elaboración propia.

Además, pueden distinguirse aborda el tema de la innovación social autores cuya producción particular en forma permanente (Gráfico 3).

Gráfico 3
Principales autores por cantidad de publicaciones
elaboración propia.

Se resalta también, de acuerdo con otro estudio realizado por Parada, Ganga y Rivera (2017;14), que en los últimos años se da la mayor revolución de la innovación social en cuanto a aplicación y reflexiones práctica, basadas en fuentes más o menos similares: Comisión Europea (1996, 2010, 2011), Manual de Oslo (2005), Libro Verde (1996), el Centro de Investigaciones para la Innovación Social - CRISES (Centre de Recherches Sur les Innovations Sociales, 2007), CEPAL (2008), NESTA (Global Innovation Foundation, con sede en UK, 2012), y, en Colombia, CIS (Departamento Nacional de Planeación (DNP), Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias) y Centro de Innovación Social de la ANSPE, 2013).

Los autores e instituciones más representativos que sirven como fuente para la gran mayoría de los textos encontrados, se concentran en el cuadro 1:

Además, de los 193 artículos revisados en Web of Science, 60 de ellos relacionan el concepto de innovación social y de medición de impactos con asuntos de desarrollo sostenible o de sostenibilidad. A ellos se suman 12 artículos que relacionan además estos procesos de medición a conceptos como capacidades, desarrollo económico y sostenibilidad (Capabilities, economic development, sustainability, de acuerdo con las categorías en inglés).

Frente a los principales tipos o rótulos de indicadores que se proponen, se encuentran principalmente, los siguientes:

• Innovación (tipo, clase, nivel, objeto de la innovación, potencial de innovación, intensidad, incidencia)

• Financiamiento y sostenibilidad (recursos financieros, humanos, tecnológicos que se ponen en juego)

• Profesionalización de la tarea (conocimientos y aprendizajes previos / conocimientos y aprendizajes obtenidos,

capacidades, liderazgo)

• Participación (niveles, grados, formas de participación) y Gobernanza (modo de toma de la decisión, colaboración interna, comunicación, autonomía)

• Etapas temporales y planificación (necesidades, expectativas y solicitudes de los actores, percepción de cambio, objetivos de cambio o transformación declarados, eficiencia económica, eficiencia social, eficiencia organizativa)

• Sistematización (productos materiales, productos inmateriales, registro, memoria).

• Pertinencia de la tarea

• Respaldo institucional

• Población Objetivo y población indirecta (características sociales, características económicas y de producción, características territoriales y características políticas. Esto incluye sentido de pertenencia, lazo social, relación con el entorno).

• Evaluación y previsión

• Articulación de actores – ecosistema (en algunos casos, mapas de funcionamiento y de relacionamiento).

Asimismo, se incluyen recomendaciones como:

(…) La medición social generalizada solo será posible mediante el desarrollo de un modelo repetible para la medición que sea riguroso, pero también rápido, de valor agregado y no prohibitivamente costoso. Esto es lo que estamos aprendiendo sobre el arte de lo posible cuando se trata de recopilar datos Lean. (…) La recopilación de datos no es un fin en sí mismo. Los datos solo son útiles si llevan a la acción. (Acumen, 2016). O sugerencias como:

La clave del proceso es un modelo de cuatro pasos para convertir sus metas y objetivos en “indicadores”:

1. ¿Cuál es el cambio? El primer paso es tomar cada objetivo y decidir qué cambio está buscando.

2. ¿A quién le preguntarás? El siguiente paso es decidir quién está mejor ubicado para notar ese cambio en los clientes.

3. ¿Qué preguntas vas a hacer? El siguiente paso es decidir las mejores preguntas para identificar este cambio. Estos son los “indicadores”, las cosas que muestran el cambio que se quiere.

4. Medición de la distancia recorrida. El paso final en este proceso es encontrar una manera de medir el cambio real en un individuo u organización (Social Impact Tracker, 2017)

Los anteriores resultados muestran un giro de interés en las publicaciones sobre innovación social: de las conceptualizaciones y definiciones, al proceso de aplicación y medición frente a experiencias concretas que evidencien qué es y qué beneficios tienen las iniciativas y proyectos de innovación social en contextos locales, regionales y globales. Adicionalmente, da una serie de orientaciones frente a los modelos que se pueden (y deben) tener en cuenta para una medición contextualizada de la innovación social.

Luego de revisar cómo ha evolucionado el concepto de Innovación Social que se ha venido utilizando en América Latina desde 2013, se puede llegar a unas características de las publicaciones sobre el tema, así como a una revisión de los debates sobre las tipologías de métricas y mediciones.

Las publicaciones revisadas muestran una fuerte tendencia frente a aproximaciones netamente teóricas sobre el concepto de innovación: los ensayos o reflexiones sobre el término de innovación social se localizan en los primeros años de la década. Es quizás el modo de justificar el campo de estudio naciente tanto desde lo epistemológico como desde lo metodológico, pues se hace un fuerte énfasis en los modelos cualitativos de recolección y análisis de la información.

Esta tendencia podría afirmarse que inspira a un mayor número de estudios entre 2016 y 2019, no obstante, a partir de 2016, comienzan a aparecer dos tendencias: por un lado, a continuar la investigación de la innovación social como campo de estudios interdisciplinario, y por otro lado, a mostrar resultados de estudios de caso y revisiones comparativas de experiencias de innovación social en diferentes contextos.

Desde mediados de la década (2015 y 2016) comienzan a presentarse sistematizaciones de experiencias exitosas, casos de estudios de tipo univariados y caso de estudios multivariados y comparativos sobre iniciativas o proyectos vigentes o desarrollados en los territorios, lo que demuestra un interés por un afianzamiento práctico de la innovación social ya no solo desde lo conceptual o académico, sino desde la investigación aplicada y con fines de desarrollo e innovación.

Esto corrobora las tendencias que se prefiguraban desde 2015 y 2016. Autores como Van der Have y Rubalcaba (2016) y Rösing Agostini, Portella Tondolo y Goncalves Tondolo (2016), así como Espiau (2017), planteaban como tendencia hacia el futuro una transformación del campo teórico para relacionarlo cada vez más con problemáticas específicas de los territorios locales concretos. Igualmente, la incorporación de la dimensión cultural o identitaria al desarrollo y aplicación de la Innovación Social, sobre todo porque ya se veía una alta participación de actores comunitarios y ONG como autoras de muchas indagaciones y sistematizaciones de casos sobresalientes para fortalecer la relación Innovación Social- transformación territorial.

En ese mismo sentido, comienzan a aparecer estudios específicamente latinoamericanos solo después de 2016, en los que además se relaciona el tema de la innovación con procesos de responsabilidad social, sostenibilidad, competitividad, participación y empoderamiento social y comunitario. Por lo demás, temas puntuales como los ecosistemas de innovación social, la resiliencia como factor para los innovadores sociales, las políticas públicas asociadas a la innovación social y al emprendimiento, cobran mayor importancia a final de la década.

Esta revisión comparativa de artículos, documentos y guías, permitió dar cuenta además de varios aspectos que se deben enfrentar al plantear un posible modelo de medición y de evaluación de las innovaciones en el ámbito social:

• La medición/ evaluación en tanto indicadores, descriptores y herramientas deberá planearse según el tipo de innovación social, según los propósitos o el objeto de la innovación misma y según los lineamientos concertados con los actores participantes del proceso de innovación.

• La medición / evaluación solo será viable si comprendemos qué es lo que se espera transformar de fondo. Por tanto, las temporalidades (corto, mediano, largo plazo), tendrán que plantearse en sintonía con esto mismo objetivo.

• Los modelos de medición deben ajustarse según los momentos de desarrollo o las fases o ciclos de las innovaciones, por lo que en el caso de la innovación social este aspecto genera nuevas variables que dependerán de las dinámicas sociales de cada contexto o grupo.

• Pueden levantarse unos descriptores genéricos de base a partir de los cuales se construye la herramienta en asocio con los actores interesados en evaluar el proceso.

La innovación social, como concreción en el trabajo de campo, apenas comienza su demostración de efectividad y de pertinencia años después de la intervención o del trabajo colaborativo con las comunidades o grupos, por lo que los ejercicios y casos que sirvieron de modelo para los años 90, hoy siguen siendo parte de las experiencias de trabajo y de evaluación.

4. Conclusiones

Basados en la literatura existente y en la revisión sistemática de temas y subtemas se detecta la necesidad de hacer un mayor énfasis en la articulación entre Innovación Social y transformación del contexto de influencia específico. ¿Cómo ese contexto conlleva iniciativas con características particulares de innovación social? ¿Cómo considerar los factores políticos, económicos y culturales como condiciones previas a las iniciativas de Innovación Social para poder pensar en futuras mediciones de efectos o impactos?

Los nuevos actores que empiezan a surgir en el tratamiento del tema desde el campo científico: la aparición de actores mixtos (academia-comunidad, ONG-Estado, ONG-Academia) en los roles de la investigación y desarrollo de la innovación social en los territorios debe motivar a una mayor reflexión sobre la necesaria interdisciplinariedad e intersectorialidad de las iniciativas.

La innovación social debe incorporar a estos actores sociales híbridos tanto en la práctica y el trabajo empírico como en la publicación de resultados de sistematización de experiencias o estudios de caso puesto que son públicos futuros para movilizar y dinamizar este campo de estudio y de acción.

La innovación social sugiere unas nuevas miradas sobre los tradicionales indicadores de efectos e impactos sociales. Se insiste en la importancia de considerar los indicadores más desde lo humano (aprendizajes, participación, percepciones de cambio, habilidades comunicativas y de transferencia de acuerdo con las características de cultura e identidad), que desde los indicadores globales de desarrollo. Se plantea el desafío entonces de considerar indicadores específicos según tipologías de innovación y según la diversidad de contextos y acepciones identificadas en la construcción de la innovación misma.

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Notas