Sumario
Investigación sociológica comparativa sobre la desigualdad social en Europa y América Latina
Investigación sociológica comparativa sobre la desigualdad social en Europa y América Latina
EMPIRIA. Revista de Metodología de las Ciencias Sociales, vol. 55, Esp., pp. 15-20, 2022
Universidad Nacional de Educación a Distancia
1. INTRODUCCIÓN
El propósito de este número monográfico es aportar elementos de análisis y de reflexión teórico-metodológica en la investigación sociológica comparativa sobre el análisis de la desigualdad social entre distintas sociedades, principalmente entre países de Europa y América Latina. En un contexto social caracterizado por diversas crisis, es más necesario que nunca preguntarse si existen crecientes puntos de confluencia en los procesos de estructuración de las desigualdades entre los países de Europa y los países latinoamericanos. Los trabajos que se presentan aportan perspectivas metodológicas y técnicas comparativas pertinentes para ser aplicadas en investigaciones empíricas dirigidas precisamente a realizar análisis comparativos entre países de ambos continentes. Esto incluye, entre otros temas, los que presentamos en este monográfico, el análisis de las desigualdades en el curso de vida, de las estructuras de clase y mercado de trabajo, en las situaciones de pobreza y en los aspectos vinculados a la estratificación y movilidad social.
Es induable que el análisis comparativo es uno de los retos de la investigación social cuando construimos objetos de conocimiento. La investigación comparativa entre diversas realidades territoriales -y específicamente la investigación comparatriva internacional-, ya sea a nivel macrosocial o microsocial, es fundamental para evaluar, profundizar y mejorar nuestro conocimiento de los fenómenos sociales y extraer conclusiones con implicaciones teóricas, metodológicas y empíricas. La especificidad espacial de las dinámicas sociales inmersas en un contexto temporal, socio-histórico y cultural, nos obliga a reflexionar sobre esta comparabilidad. Por su parte, la necesidad de establecer generalizaciones para construir modelos teóricos de comportamiento social que trasciendan la singularidad de una realidad territorial concreta nos obliga a ofrecer propuestas de investigación teórico-metodológicas bien fundamentadas.
Los autores de este monográfico forman parte de la red INCASI (International Network for Comparative Analysis of Social Inequalities), un consorcio de 20 universidades, 10 de Europa y 10 de América Latina, dedicado a la investigación comparativa de las desigualdades sociales que ha desarrollado un proyecto europeo del programa Horizon 2020 “Global trends in social inequalities in Europe and Latin America and exploring innovative ways to reduce them through life, occupational and educational trajectories research to face uncertainty”, Marie Skłodowska-Curie Actions. Research and Innovation Staff Exchange (RISE) Call: H2020-MSCA-RISE-2015. Grant Agreement GA-691004, (https://incasi.uab.es) durante cuatro años (2016-2019). Los aportes que aquí se presentan complementan esfuerzos realizados en relación a la recopilación de antecedentes de estudios de este tipo.
2. SOBRE INDICADORES Y MÉTODOS COMPARATIVOS
Desde una perspectiva académica, la larga tradición de investigación comparada toma las contribuciones más relevantes de los esfuerzos realizados tanto por los autores clásicos como los aportes acumulados de investigación en la materia. El trabajo de Hantaris (2009), es una buena referencia para identificar los diferentes aportes y discusiones, acerca de la perspectiva comparativa en distintas disciplinas, pero que en especial podemos vincular a la sociología. En su recorrido podemos destacar múltiples aportes: la sociología comparativa (Marsh, 1967), la investigación comparativa entre culturas y naciones (Rokkan, 1968), el análisis comparativo de encuestas (Rokkan et al., 1969), la investigación social comparativa (Przeworski y Teune, 1970); los métodos comparativos en sociología (Vallier, 1971), la investigación social comparativa (Armer y Grimshaw, 1973), los métodos de investigación comparativa (Osherson, 1973), el método comparativo en ciencias sociales (Smelser, 1976), la investigación de encuestas comparativas entre países (Szalai y Petrella, 1977), el método comparativo (Ragin, 1987) y la investigación transnacional en sociología (Kohn, 1989). Restan mencionar aportes sustantivos también realizados desde la ciencia política, de la administración y política social, desde la antropología, el derecho y la educación (Hantrais, 2009: 7).
Siguiendo a Colino (2009) la comparación en sentido explícito requiere un método o métodos propios, los de la ciencia social comparativa, que se diferenciaría, por tanto, de la ciencia social no comparativa en su orientación y sus procedimientos. Además, el autor incide en la idea que, en términos generales, este tipo de análisis consiste en la utilización sistemática de observaciones extraídas de dos o más entidades macrosociales (países, sociedades, sistemas políticos o subsistemas, organizaciones, culturas) o varios momentos en la historia de una sociedad, para examinar sus semejanzas y diferencias e indagar sobre las causas de estas.
Los autores clásicos prácticamente no diferenciaban entre análisis comparativo y análisis sociológico, la comparación formaba parte de la esencia del quehacer sociológico. En particular Ragin y Zaret (1983) y Caïs (1997) parten del supuesto de que toda investigación social empírica implica algún tipo de comparación, sosteniendo que los estudios orientados a variables generalmente se identifican con la estrategia comparativa de Durkheim y los orientados a casos con la de Weber y que ambas estrategias son compatibles con los objetivos de explicación y generalización en el análisis sociológico comparado. Sin embargo, estas estrategias comparativas son diferentes, existiendo una relación explícita de adecuación lógica entre el interés metodológico, sustantivo y el compromiso epistemológico. Y elloi, porque ambos autores defienden y usan métodos comparativos que son consistentes con sus diferentes concepciones sustantivas de orden y cambio, y con las concepciones epistemológicas del conocimiento científico social. Durkheim basa su estrategia comparativa en una visión sustantiva de la sociedad como un sistema y en una visión positivista de una ciencia natural de la sociedad. Por su parte, la metodología comparativa de Weber surge de su preocupación por los orígenes de la diversidad histórica y de la filosofía de la ciencia neo-kantiana. De esta manera los compromisos teóricos de Durkheim lo llevaron a nociones con una concepción realista de las unidades como sistemas, análisis de causas sistémicas utilizando métodos correlacionales y formas funcionales. Mientras que los compromisos teóricos de Weber lo condujeron, a una concepción heurística que contempla el análisis de causas históricas utilizando métodos históricos cualitativos y a formas genéticas de explicación.
Con relación a la investigación comparada entre países o transnacional, Kohn (1987) restringe el término a los estudios que son explícitamente comparativos, es decir, estudios que utilizan sistemáticamente datos comparables de dos o más naciones y distingue cuatro tipos: aquellos en los que la nación es objeto de estudio; aquellos en los que la nación es el contexto de estudio; aquellos en los que la nación es unidad de análisis; y aquellos que son de carácter transnacional. El autor centra su mirada, principalmente, en la investigación donde la nación es el contexto, pues considera que los intentos de comprender las diferencias entre países tarde o temprano requieren que se busquen las dimensiones pertinentes que diferencian a las naciones entre sí. De hecho, argumenta que la investigación en la que se trata a la nación como contexto es simplemente primera paso para análisis más generales donde se trata a las naciones como la unidad de análisis. Requiriendo, por tanto, el poder discernir cuál de las muchas diferencias entre los países conforman variables analíticas pertinentes para poder formular hipótesis significativas al nivel apropiado de abstracción.
Por otro lado, podría caracterizarse el análisis comparativo como un diseño de análisis particular que configura una forma de proceder específica. Así, López-Roldán y Fachelli (2021) identifican no “al método comparado” sino a una forma específica de proceder que califican como “metodología comparativa” en la medida en que se plantea un objetivo de investigación comparada donde se construye un modelo y un diseño de análisis coherente y fundamentado; y, como destaca Ragin (2014), destinado a comparar grandes unidades macrosociales. La comparación, como diseño de análisis (López-Roldán y Fachelli, 2015) tiene la función de hacer operativo el modelo que en este caso es comparativo, especifica la estrategia a seguir en forma de un plan coherente de elección e integración de métodos y técnicas de investigación para someter el modelo de análisis a la prueba empírica, para contrastarlo, para dar cuenta de la problemática de investigación, que expresamos a través de unos objetivos y unas hipótesis, mediante la recogida y análisis e interpretación de los datos. La concreción del diseño de análisis, en este caso comparado, varía de acuerdo con la perspectiva metodológica de investigación que se adopte.
Por supuesto que, en avance de la lógica comparativa, se sigue respondiendo las preguntas clásicas que envuelve el problema práctico para realizar análisis comparativo. En ese sentido y rescatando las preguntas de Oyen (2004) siempre queda abierta a la reflexión epistemológica la pregunta sobre cómo sabemos que una variable en un territorio conlleva la misma comprensión cultural que en otro; o cómo debemos entender el impacto diferencial del contexto social en una variable que es aparentemente similar en diferentes territorios; o en particular para los casos que estamos comparando, cómo se pueden comparar territorios (unidades de análisis) donde las lagunas en los datos dan prioridad a una mejor comprensión de aquellas otras realidades son ricas en datos. Este aspecto es realmente importante ya que en algunas realidades -muchos países latinoamericanos por ejemplosufren de falta de datos y es un problema que puede durar tiempo en subsanarse. Por eso la pregunta de Oyen adquiere mayor relevancia en nuestro contexto cuando se pregunta si es posible hacer comparaciones entre territorios altamente industrializados y otros con un bajo nivel de industrialización. Este es un desafío que la red INCASI, siguiendo el camino inciado por otros, ha tomado como propio, dedicando muchos esfuerzos en este sentido. Los artículos que conforman este monográfico procuran, sin negar las dificultades, abordar este objetivo y poner en valor las decisiones tomadas en cada caso para avanzar en la forma más adecuada posible en términos metodológicos. Aunque en este monográfico se ha privilegiado la dimensión empírica, la discusión de estas cuestiones son el trasfondo que está en cada uno de los artículos presentados. Finalmente, cabe destacar que el amplio legado de las ciencias sociales sobre la metodología comparativa ha sido recogido y transformado durante la postguerra por organismos internacionales como las Naciones Unidas y varias de sus agencias especializadas -como la Unesco, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de la Salud (OMS), etc.-; así como el Banco Mundial, el Consejo Europeo, la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), entre otras muchas instituciones, quienes, aunque con distintos objetivos, han buscado la manera de estandarizar medidas para abordar el fenómeno estudiado.
3. CONTRIBUCIONES A ESTE NÚMERO MONOGRÁFICO
Este monográfico se conforma por cinco artículos. A continuación, se presentan las contribuciones realizadas y finalizamos con un breve cuadro comparativo que identifica los principales rasgos metodológicos de los aportes.
En primer lugar, Boado en su artículo “La movilidad social en Buenos Aires y Montevideo de 1960 a 2012” analiza un período de 50 años, tomando como base las encuestas de movilidad social más antiguas y más recientes en cada una de las ciudades. El autor contextualiza sus hipótesis dentro de la discusión contemporánea que analiza la movilidad social, que se enfoca especialmente en la asociación entre orígenes de clase, logros educativos, y clase actual. Aplica la metodología estándar en los estudios de movilidad para explorar las hipótesis sobre la fluidez constante, la desigualdad de oportunidades educativas, y el retorno del capital educativo. Así logra verificar cambios y tendencias divergentes en la movilidad y la reproducción de clases entre las dos ciudades. Por un lado, constata que la desigualdad de clase sigue dominando la movilidad social. Pero, a su vez, que entre ambas fechas se registra una mayor fluidez social en Buenos Aires que en Montevideo. Por otro lado, muestra resultados que reflejan que la desigualdad de clase continúa afectando el logro educativo, al tiempo que no advierte un avance sustantivo de la meritocracia, lo que atribuye en parte a la no correspondencia entre el logro educativo y a la posición de clase actual.
En el artículo “Pobreza multidimensional infantil en España y Argentina. Un ejercicio de construcción, compatibilización y análisis de robustez”, Tuñón, Lamarmora y Sánchez realizan una propuesta innovadora de construcción de un índice de pobreza adoptando el enfoque utilizado por la Unión Europea, y abordan el tratamiento de 18 indicadores en un módulo específico de “Privación material” de la Encuesta de la Unión Europea de Ingresos y Condiciones de Vida (EU-SILC), pero adaptándolo a Argentina. Así a partir de esta propuesta desarrollan un análisis comparado entre España y Argentina, utilizando la Encuesta de la Deuda Social Argentina (Programa del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica), y realizan un esfuerzo importante en su comparabilidad con los indicadores presentes en la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística de España. El índice construido logró compatibilizar 11 indicadores comunes para niñas/os entre los 3 y 15 años de ambos paises que resultaron ser adecuados, válidos, fiables y aditivos. En este sentido el artículo también incorpora una contribución a las metas planteadas por Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030 donde, por primera vez, se acuerda un objetivo de pobreza multidimensional que incluye explícitamente a los niños/as.
Fachelli y López-Roldán presentan el artículo “Propuesta de construcción de dos indicadores compuestos de estratificación social. Análisis comparado entre España y Argentina” en el que adoptan una perspectiva teórica multidimensional sobre la estratificación social y presentan un modelo de análisis para el estudio comparado. El modelo propuesto incorpora la dimensión de género, reduciendo el sesgo de cobertura al seleccionar a toda la sociedad, y considera el hogar como unidad de análisis, evitando así el desmembramiento poblacional. Bajo el supuesto de que ambos países conservan patrones generales similares en términos de estratificación social que estructuran las desigualdades sociales de los hogares, aunque siendo más acentuada la desigualad en Argentina, presentan dos estrategias que buscan obtener dos medidas de estratificación social como indicadores compuestos. Por un lado, elaboran una medida cualitativa denominada tipología de estratificación social (TES) y por otro, una medida cuantitativa que denominan índice de estratificación social (IES). En el artículo se comparan España y Argentina con datos seccionales referidos al año 2018 donde se corrobora parcialmente la hipótesis planteada sobre la similitud de ambos países con relación a los patrones generales de estratificación social pero no así la segunda que planteaba mayores niveles de desigualdad para el caso de Argentina.
En el artículo “Perspectiva biográfica comparada: reflexiones conceptuales y metodológicas para el estudio de casos de desigualdades sociales en Argentina, Chile y España” los/as autores/as presentan una reflexión conceptual y una propuesta metodológica para el estudio de desigualdades. La propuesta permite, en primera instancia, la formulación a nivel conceptual de una propuesta teórica de Perspectiva Biográfica Comparada (PBC). Es esta propuesta la que posteriormente se revisa y discute a partir de un diseño metodológico empírico específico de casos comparados en Argentina, Chile y España. Los resultados presentan las particularidades de la perspectiva biográfica comparada como una articulación entre los estudios de caso, la aproximación biográfica y los métodos comparados donde se puntualiza la potencialidad de articular los elementos macro, meso y microsociales. Esta propuesta da lugar a comparaciones en cuatro niveles o escalas: intraescalar, intraconfigurtiva, interescalar e interconfigurativa. Los/as autores/as realizan una prueba piloto del modelo teórico de perspectiva biográfica comparada que permite observar las diferencias entre países (casos) y entre clases sociales (servicios, intermedias y trabajadoras) en tres ciudades de los tres países seleccionados. El estudio concluye señalando las potencialidades y limitaciones que posee la perspectiva presentada, aportando insumos teóricos y empíricos para el debate y avance de la metodología comparativa.
Finalmente, Chávez y Alfageme presentan el artículo “Repensando la estructura de clases en formato comparativo en el marco de los procesos de heterogeneidad del mercado laboral en América Latina y Europa” en el que realizan una adaptación de un esquema utilizado en los estudios comparativos internacionales de estratificación social y movilidad de clase que son concebidos para países industrializados. Los autores proponen una adaptación del esquema EGP, desarrollado por Erikson, Goldthorpe y Portocarrero, ya que consideran que no refleja las heterogeneidades en las relaciones laborales predominantes en los países en desarrollo. Esta inadecuación del esquema EGP inicial se debe a la segmentació de las ocupaciones asalariadas y por cuenta propia en sectores de alta y baja productividad, con condiciones de trabajo y remuneración desiguales. En ese sentido incorporan esta dimensión de heterogeneidad al esquema EGP. Utilizando datos de encuestas de hogares en países latinoamericanos y europeos, caracterizan las estructuras de clase en términos comparados. Los resultados muestran que esta versión modificada del esquema de clase EGP mejora las caracterizaciones de las estructuras de clase, así como la comprensión de los fundamentos estructurales de la pobreza y la desigualdad en América Latina.
Para finalizar, en la Tabla 1 se presenta y sintetiza algunos elementos claves de los trabajos que conforman este monográfico. Concretamente, se identifica el tema, la unidad de análisis, el área geográfica donde se realizó el estudio, los datos utilizados, la dimensión temporal del estudio, la metodología y técnica de análisis empleadas y los modelos o indicadores utilizados en cada estudio.
Autor/a/s | Tema | Unidad de análisis | Area geográfica | Datos y Tiempo | Metodología / Técnica deanálisis | Modelos/ Indicadores |
Marcelo Boado | Movilidad Social | Jefes de Hogar | Buenos Aires (Argentina) y Montevideo (Uruguay) | CLICSO (1959) EMOTE 2010 (Uruguay) Germani (1960) y ENES/ PISAC/Mincyt 2012 (Argentina) | Cuantitativa: Análisis Loglineal | Modelo Constante y Fluidez Social |
Ianina Tuñón; María Emilia Sánchez; Guido Lamarmora | Pobreza multidimensional infantil | Personas entre 0 y 17 años | España y Argentina. | EDSA (2018) y ECV (2014) | Cuantitativa: Análisis bivariado, multivariado. Coeficientes de fiabilidad | 11 indicadores de pobreza / Índice de pobreza |
Sandra Fachelli; Pedro LópezRoldán | Indicadores compuestos de estratificación social | Hogares e individuos | España y Argentina | Encuesta de fuerza laboral (EPA y ECH) 2018 | Cuantitativa: Análisis Multivariado | Tipología de Estratificación Social (TES) / Índice de Estratificación Social (IES) |
Gabriela Rubilar, Leticia MuñízTerra, Màrius DomínguezAmorós | Perspectiva biográfica comparada para el estudio de casos de desigualdades sociales | Casos | Argentina, Chile y España. | 2018 y 2019 | Cualitativa: Estudio de Casos | Perspectiva Biográfica Comparada |
Eduardo Chávez Molina; Camila Alejandra Alfageme | Estructura de clases | Trabajadores | España y Argentina | EU-Silc (2014) y EPH (2018) | Cuantitativa: Análisis bivariado | Clase / Esquema EGP |
4. BIBLIOGRAFÍA
CAÏS, J. (1997): Metodología del análisis comparativo, Cuadernos Metodológicos 21, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas.
COLINO, C. (2009): “Método comparativo”, en Román Reyes (dir.), Terminología Científico-Social. Aproximación Crítica, Madrid-México: Ed. Plaza y Valdés. https://webs.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/M/metodocomparativo_a.htm [consulta: 10-4-2022]
HANTARIS (2009): International comparative research: Theory, methods and practice, Hampshire, Palgrave Macmillan.
KOHN, M. (1987): “Cross-National Research as an Analytic Strategy”, American Sociological Review, 52, 6, pp. 713-731.
OYEN, E. (2004): “Living with imperfect comparisons”, en Kennett, P., A Handbook of Comparative Social Policy, Cheltenham, Edward Elgard, pp. 276-291.
LÓPEZ-ROLDÁN, P. Y FACHELLI, S. (2021): Comparative perspectives on social indicators, Social Indicators Research, 154, pp. 755-765.
LÓPEZ-ROLDÁN, P. Y FACHELLI, S. (2015): El proceso de investigación, en P. López-Roldán y S. Fachelli, Metodología de la Investigación Social Cuantitativa, Bellaterra (Cerdanyola del Vallès): Dipòsit Digital de Documents, Universitat Autònoma de Barcelona, Capítulo I.2. 1ª edición, Edición digital: https://ddd.uab.cat/ record/163564 [consulta: 9-3-2022]
RAGIN, Ch. C. (2014): The Comparative Method: Moving Beyond Qualitative and Quantitative Strategies, Oakland-California, University of California Press.
RAGIN, Ch. C. y ZARET, D. (1983): “Theory and Method in Comparative Research: Two Strategies”, Social Forces, V. 61:3, pp. 731-754.