CARTA DEL PRESIDENTE DE LA SAC
Discurso inaugural de la presidencia de la Sociedad Argentina de Cardiología 2024
Opening Speech of the 2024 Presidency of the Argentine Society of Cardiology
Discurso inaugural de la presidencia de la Sociedad Argentina de Cardiología 2024
Revista argentina de cardiología, vol. 92, núm. 1, pp. 96-98, 2024
Sociedad Argentina de Cardiología
Estimados colegas, familiares y amigos.
Hoy es el día más importante de mi vida profesional ya que es un gran honor y orgullo haber sido nombrado presidente de nuestra casa, la Sociedad Argentina de Cardiología.
Además, ese orgullo que siento es aún mayor cuando son mis colegas los que han valorado mi trabajo, mi trayectoria y me han elegido para esta posición.
Tuve la suerte y el placer de haber trabajado estos 2 últimos años en las mesas directivas lideradas por Héctor Deschle y Claudio Majul. Alguna vez les he dicho que, en mi opinión, ser un buen líder es saber generar un ámbito de trabajo basado en la libertad y la confianza y ambos han tenido esa cualidad. Es por ello que quiero darles un enorme GRACIAS.
Pero el crecimiento que ha tenido la SAC durante sus 86 años de vida no ha sido solo por el trabajo de algún iluminado, sino que lo fue gracias a la labor desinteresada y comprometida de cada uno de sus presidentes, de aquellos que han integrado las diferentes mesas y comisiones directivas, la RAC, la Fundación Cardiológica Argentina, las áreas, los consejos, los distritos regionales que conforman SAC País, el cuerpo docente a cargo de los cursos, técnicos y enfermeros, el personal no médico y especialmente de cada uno de los miembros que conforman nuestra sociedad. Para todos ellos también un enorme GRACIAS.
Hoy tengo la responsabilidad de representarlos y para crecer debemos continuar recreando esa mística de trabajo con la cual seguir sintiéndonos orgullosos de llamarnos SAC. De mi parte tengo el compromiso y, porque conozco a mi sociedad, sé que cada uno de sus miembros también así lo quiere, porque basado en el esfuerzo y el mérito de todos es que nuestra SAC nos hace ser mejores.
Actualmente vivimos un paradigma que es crecer sin modelos. Hace 40 años concurría a los ateneos de los miércoles o empezaba a participar de nuestros Consejos con el objetivo de observar y aprender de tal o cual jefe de servicio, soñando que siguiendo ese camino tendría la posibilidad de ser como ese alguien algún día. En lo personal me sirvió.
Pero hoy las relaciones son más líquidas, más transversales, la tecnología afortunadamente democratizó el conocimiento y ya la utopía de ser como el otro quedó perdida en el tiempo. Como contrapartida esta realidad nos ha transformado en más autistas y por momentos hasta nos deviene una enorme sensación de soledad personal y profesional.
¿Y qué me da la SAC? Cada uno podrá tener su respuesta. Yo quisiera que sea tu lugar de pertenencia, tu espacio de diálogo, tu marco de crecimiento profesional compartiendo ideas y experiencias, tu posibilidad dentro de ese universo etéreo de transformarte vos en un referente, tu ámbito en el que construyas vínculos con tus colegas para defender tus intereses y los de tu comunidad. Es increíble ver el crecimiento de nuestra SAC a pesar de lo que ocurre en nuestro país. Pienso que TODOS estamos haciendo una gran labor.
Cada uno de los que hemos tenido el honor de ser presidentes no hemos venido a refundar la institución, sino a intentar dar lo mejor de nosotros para que la SAC continue expandiendo su brillante y prolífica historia.
Mi propuesta estará dirigida a:
Este año nuestra sociedad ha trabajado intensamente en la defensa del ejercicio profesional y lo seguiremos haciendo. Históricamente y tal vez algunos lo sigan creyendo, se consideró que la Sociedad solo debía estar dedicada a las actividades científicas. Los tiempos han cambiado. Somos trabajadores de la Salud sin cabida para proponer cual es el valor de nuestro trabajo. La SAC no puede estar ajena a la realidad económica que envuelve a nuestros cardiólogos. No somos una entidad gremial. Utilizaremos en ese sentido al Colegio Argentino de Cardiología. Pero sí aunaremos nuestros esfuerzos junto a las demás sociedades científicas para lograr las vías de comunicación necesarias con los financiadores para defender nuestro honorario médico. Asimismo, vamos a proponer ante las autoridades políticas correspondientes las medidas necesarias para asegurar un adecuado ejercicio de la medicina y defender nuestra jerarquía profesional. No podemos continuar siendo espectadores de una realidad que nos avasalla. Tenemos la responsabilidad de ser protagonistas y velar por el bienestar de nuestra comunidad cardiológica y de nuestros pacientes. Algo ya hemos logrado.
Finalmente, llega el momento de expresar mis agradecimientos personales, porque uno no logra ser quien es sino es por el otro.
En primer lugar, gracias a los ya más de 100 residentes que han pasado desde el año 1993 por nuestras clínicas y que me han ido renovando en el día a día las ganas y la alegría de seguir aprendiendo y enseñando. Gracias a mis compañeros y amigos Adrian Charask y Enrique Fairman con quienes fuimos capaces de desarrollar un ámbito de trabajo respetuoso en el que cada uno ha podido desarrollarse como grupo e individualmente.
Gracias a Carlos Bertolasi, Carlos Tajer y Carlos Barrero quienes han sido partícipes relevantes en mi desarrollo profesional. Gracias nuevamente a Carlos Barrero: mi jefe, mi amigo y el hermano del corazón que la vida me ha dado el lujo de tener.
Gracias a Enrique Abramovich por ayudarme a valorar mis fortalezas y comprender mis debilidades. Gracias a mis cuñados y sobrinos. Gracias a mis tres hijos Luli, Mica y Rocco por permitirme trascender en ellos cada día de mi vida y gracias Yanina….. ( y en mayúsculas) por todo….