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El análisis crítico del discurso como método para los estudios sobre el tiempoCaso: Los zapatistas y su configuración de futuro

Critical Discourse Analysis As a Method forTime Studies.Case: The Zapatistas andTheir Configuration for the Future

Carlos Octavio Núñez Miramontes *
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), México

El análisis crítico del discurso como método para los estudios sobre el tiempoCaso: Los zapatistas y su configuración de futuro

Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, vol. XXVI, núm. 51, pp. 115-150, 2020

Universidad de Colima

Derechos reservados Revista Estudios sobre las Culturas Contemporáneas

Recepción: 15 Octubre 2019

Aprobación: 09 Diciembre 2019

Resumen: Se aborda la implementación y pertinencia de la metodología del Análisis Crítico del Discurso (ACD) en los estudios sobre el tiempo como construcción social a partir del ejemplo de una tesis a propósito de la configuración temporal zapatista: “Cartografía Zapatista para Navegar el Tiempo / El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista desde el ACD” (Núñez, 2019). Metodología y planteamiento epistemológico se discuten bajo el enfoque del trabajo multidisciplinario.

Palabras clave: Metodología, Temporalidad, Análisis del discurso.

Abstract: The implementation and relevance of the Critical Discourse Analysis (CDA) methodology in time studies as social construction is approached over the example of a thesis on the Zapatista temporal configuration: “Zapatista Cartography for Navigating Time / The Critical Thinking versus the Capitalist Hydra from the CDA” (Núñezr, 2019). Methodology and epistemology are discussed under the approach of multidisciplinary work.

Keywords: Methodology, Temporality, Discourse analysis.

Este artículo presenta de manera sucinta como se empleó en mi tesis doctoral: Cartografía zapatista para navegar el tiempo / “el pensamiento crítico frente a la Hidra capitalista” desde el análisis crítico del discurso” (Núñez, 2019), la metodología del análisis crítico del discurso para analizar las narrativas de los zapatistas a propósito del tiempo y la construcción de futuro. Se presenta esta metodología como una alternativa potente para los investigadores de las ciencias sociales.

La investigación académica es de suyo una tarea fascinante, un emprendimiento que avisora un cambio de “las cosas” como las conocíamos. El investigador pregunta por necesidad, por curiosidad, por deseo, por consigna o por inconformismo sobre el “arreglo del mundo”. Investigar metódicamente, de manera sustentada, con rigor; supone echar mano de los recursos cognitivos y auto-emprender un desafío que pondrá en entredicho los marcos aprendidos. Así pues, una investigación siempre reviste un carácter pedagógico, es un proceso constructor –y, por tanto, destructor– de sentido. Más aún, cuando la tarea investigativa implica adentrarse en disciplinas distintas tanto en su enmarque teórico como en sus procedimientos metodológicos, el investigador deberá exponer su lenguaje ante nuevas nomenclaturas no siempre fácilmente comunicantes entre sí.

Un trabajo como el referido aquí, lidia con otros factores como la propia impericia de quién comienza a investigar, también sufre los recursos limitados temporales y económicos, pero a cambio, provee de una suerte de “frescura” ante la enormidad de “descubrimientos”. Dicha “frescura” no es un asunto menor, pues la mecanización puede ser caldo de cultivo para la displicencia o la conformidad con lo que “ya se sabe” o en lo que se es experto.

La multidisciplinaridad y la interdisciplinaridad, son un diálogo complejo de sistemas complejos. La primera, es la que designa lo que en la tesis que aquí se cita se ha emprendido. Multidisciplinaridad en tanto ámbitos epistemológicos dialogantes entre sí. Es decir, se buscó trascender la sola suma de disciplinas, se buscó construir relaciones de sentido de unas con otras. No se ha designado este proceso como interdisciplinar atendiendo a los conceptos de Rolando García (2006) quién describe a la interdisciplina como un procedimiento relacional y colectivo que pone a los sujetos investigadores especializados a trabajar sobre un problema común. Es pues “Cartografía Zapatista para Navegar el Tiempo / El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista desde el Análisis del Discurso”, una tesis doctoral elaborada por un solo autor, pero que reconoce su carácter colectivo al ser producto de varias disciplinas, métodos y sujetos.

¿Por qué el tiempo?y ¿por qué el Análisis del discurso?

En principio porque la temporalidad (tiempo como construcción social)1 es constitutiva de lo social-histórico. Para Norbert Elías (1989), la percepción y vivencia del tiempo se va construyendo socioculturalmente. Este proceso implica la coordinación de ritmos que hacen posible los lazos sociales, las prácticas colectivas y el grado y tipo de relaciones intersubjetivas. No puede haber investigación ni reflexión de lo social sin cronología y no hay cronología neutra. Las cronologías se organizan desde lo político, es decir, desde configuraciones particulares de poder; pero también son expresadas, practicadas, negociadas y resignificadas a partir de complejos procesos intersubjetivos.

Para Valencia (2009), parte de la historicidad y de las posibilidades interpretativas de las múltiples temporalidades que en la historicidad coexisten (siempre hay temporalidades coexistiendo, en tensión o subsumidas unas en otras). Elías (1989) señala que desde la modernidad se dispone de una retícula rigurosamente subdividida en unidades temporales trabadas entre sí: segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, etc. Esta retícula domina la vida en general. Después de esta afirmación, se plantea una pregunta que cruza con la afirmación de que existe una temporalidad hegemónica característica del sistema capitalista global: ¿existen configuraciones temporales alternas a las retículas organizativas de la temporalidad hegemónica capitalista?


Cuadro I
Elaboración propia

En la tesis que aquí se cita (Núñez, 2019); se abordan intersecciones entre cronologías, prácticas, agentes, instituciones, objetos y discursos; y cómo las configuraciones temporales inciden en la gestación y puesta en práctica de nuevos imaginarios sociales. Manuel Castells menciona que, en todas las transformaciones históricas, la aparición de una nueva estructura social indefectiblemente estará relacionada con la reconfiguración de los “cimientos materiales” de la existencia humana, es decir: el espacio y el tiempo: “Las relaciones de poder están imbricadas en la construcción social del espacio y el tiempo a la vez que se ven condicionadas por las formaciones espaciotemporales2características de esa sociedad”. (Castells, 2009: 62).

Este trabajo de tesis realiza el Análisis del discurso en el corpus (muestra o conjunto textual) constituido por los tres volúmenes publicados por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Estos procedimientos se “triangularán” con otras técnicas etnográficas usadas en la Pragmática del Lenguaje para comprender los contextos, cotextos y prácticas en los que se dan los discursos y narrativas analizados.

¿Por qué el corpus3 constituido por los tres volúmenes de El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista (EZLN, 2015) desde el ACD?

Porque el Movimiento zapatista se ha caracterizado tanto en su desarrollo como en la articulación de su imaginario de futuro por: el uso táctico de la palabra y los silencios (Velasco, 2003). El zapatismo ha generado un vasto “universo simbólico” que desde una performatividad comunicacional ha empleado como recurso de lucha. El discurso del zapatismo es un discurso polifónico4 que puede analizarse mediante la potencia heurística del Análisis Crítico del Discurso (ACD) y revelar así, complejos tramados de sentido y sus correspondientes opacidades en confrontación con sus prácticas.

En el corpus analizado, son varios los discursos y los lenguajes que conforman el entramado de lo que podríamos establecer como discurso y “lenguaje” zapatista. El discurso zapatista ha sido novedoso desde su aparición tanto en su construcción como por los medios que ha empleado.

Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista,volúmenes I, II y III (EZLN, 2015)
Imagen 1
Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista,volúmenes I, II y III (EZLN, 2015)
Elaboración propia

De manera preliminar (como resultado del “estado del arte” o “estudios contextuales” como en la tesis se ha llamado) se anotan cuatro características del discurso zapatista: a) es dispositivo de innovación discursiva (lenguaje creativo abundante en metáforas y neologismos) y tradición oral (como característica de los pueblos indígenas, instrumento para la resistencia y medio de trasmisión en asambleas, seminarios); b) uso innovador de la Web y las TICs5 como plataformas y medios para el discurso; c) singularidad estilística del lenguaje y discurso (uso de la ironía, recursos literarios) del SI6 Galeano, antes SI Marcos, quien ha fungido como vocero y líder del EZLN;7 d) carácter polifónico y abierto del discurso (conjunto de voces que conforman “el zapatismo” y que interpelan antes que cerrar el discurso).

El análisis del discurso presupone una forma dinámica de interpelación a los sujetos en el mundo y sus representaciones, en donde los lenguajes son más productores que descriptores del sujeto social y las sociedades en las que vive y se organiza. Por tanto, el análisis del discurso (Brown & Yule, 1993) permite acercarse a la realidad societal –desde el lenguaje y su complejización semiótica– como productora y producto de sentido; como evidencia de un constructo ideológico o como expresión empírica de un sistema ideológico y/o teórico por construir.

El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista (EZLN, 2015) condensa en tres volúmenes las voces de dirigentes zapatistas, sus voceros, sus “pensadores”; académicos, periodistas, activistas, indígenas, mestizos; de hombres y mujeres de todo el mundo que simpatizan y/o “forman parte del zapatismo”. El corpus integra en un conjunto polifónico de narrativas, la épica zapatista, expresiones y representaciones de su configuración temporal, sus narrativas de futuro y su método: el pensamiento crítico.

Por lo tanto, se justifica que: El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista, en sus volúmenes I, II y III, conforma un corpus adecuado para el análisis de la temporalidad zapatista en tanto que:

  1. 1) Condensa en un sólo conjunto textual la diversidad de voces que conforman el discurso zapatista;

    2) Se trata de un texto que suscribe la oralidad en varias dimensiones: como tradición y modo de comunicación indígena; como método y estilo comunicacional del zapatismo; como transcripción de ponencias, mensajes y comunicados que originalmente se expresaron en forma oral;

    3) Compendia un vasto conjunto metafórico y narrativo que demanda al ACD.

    4) Explica la temporalidad zapatista (objetivada en coordenadas espaciotemporales) mediante la confrontación dialéctica de su opuesto (el capitalismo contemporáneo), representado en las alegorías de “la Hidra” y “la Tormenta que viene”, y lo hace a través de un método y fundamento epistemológico: el pensamiento crítico;

    5) El corpus se escribe y publica 20 años después del levantamiento zapatista de 1994, lo que permite un análisis diacrónico (longitudinal) y la posibilidad de analizar el fenómeno temporal zapatista y sus movimientos discursivos; y

    6) Se trata de un texto compilatorio e integrador no muy difundido y menos estudiado que otros cuerpos textuales como: “Los comunicados” del EZLN, “Las Declaraciones de la Selva Lacandona”, textos del Subcomandante Marcos.

Una investigación desde el Paradigma de la Complejidad,Interpretativo y Constructivista

En este proyecto se plantea un acercamiento multidisciplinar y desde un Paradigma Emergente de la Complejidad, Interpretativo y Constructivista. Se enuncia esta investigación como compleja y multidisciplinar pues en ella convergen, tejen y articulan como dispositivos de análisis: 1) la perspectiva filosófica, para comprender el tiempo como dimensión ontológica y construcción estética; 2) la fundamentación biológica, psicológica (individual y social) y los últimos estudios neurocientíficos para explicar la conciencia y su relación con la subjetividad y la experiencia de la configuración temporal; 3) el enfoque sociológico, para delimitar el tiempo como configuración social que ordena la vivencia cotidiana y societal de los individuos; 4) la perspectiva política, para comprender el tiempo como dispositivo de poder y como ordenamiento de las formas de organización e imaginación social; 5) la perspectiva cultural, para dilucidar los aspectos simbólicos y procesos de sentido en los que se desarrollan los sujetos; y 6) la perspectiva económica, para dar cuenta de una presunta oposición entre el planteamiento temporal inscrito en el pensamiento zapatista y el papel del tiempo en el productivismo y extractivismo económico en el contexto del capitalismo actual.

Por otro lado, el ACD, presupone también un acercamiento multidisciplinario, en tanto que forma parte de un campo de estudio que se ha conformado a partir de otras disciplinas como: la lingüística, la pragmática, la antropología, los estudios literarios, la narratología (cruce entre la ficción y lo factual), la semántica, la sociología, los estudios de comunicación oral, la filosofía del lenguaje y la etnometodología (especialmente con el estudio y uso de técnicas como el Análisis de la conversación).

Para Gutiérrez (2004), dentro del análisis del discurso, la corriente del ACD es la que posee un mayor carácter interdisciplinar pues, estudia, entre otras cosas, las interacciones ideológicas que se establecen entre los discursos, su situación contextual y las instituciones u órdenes sociales en los que se enmarcan. “Los estudios a través del ACD requieren un profundo conocimiento de estructuras y conceptos lingüísticos, así como un conocimiento de campos tan relevantes como la sociología, la antropología, la filosofía y la psicología” (Gutiérrez, 2004:89).

El propio concepto de tiempo, aquí tratado como temporalidad, es un concepto interdisciplinar, complejo. Abstracción y síntesis de una multiplicidad de ideas que paradójicamente son vividas con “naturalidad y cotidianidad”. Si bien, se ha acotado aquí como “construcción social”, no se puede obviar cómo las interpretaciones sociales del tiempo se han visto influidas por las ciencias, la tecnología, la filosofía, la política, la economía, lo religioso.

Conceptos multidisciplinaresy métodos multidisciplinares que conducen a la complejidad

Atreverse a un abordaje desde la multidisciplinaridad es instalarse en el Paradigma de la Complejidad. Tomando como premisa que la realidad está constituida por densos tejidos y entramados de objetos, prácticas, relaciones, significaciones y significantes sociales. La realidad, para Luengo (2012), es “entrelazamiento y devenir”. Realidad que carece de fronteras, límites o cajones. Se trata de una complejidad que viene unida en conjunto de entrelazamientos. Ninguna disciplina o ciencia, según expone Luengo, es capaz de contener o resolver la enormidad que supone cualquier problema, acontecimiento, fenómeno u objeto. Ni que agregar que el enfoque desde la complejidad es adecuado cuando los conceptos fundantes -en este caso la temporalidad- y la misma metodología son resultado de cruces disciplinares de campos distintos.

El paradigma metodológico desde el cual se enmarca el objeto de estudio se establece, además, como interpretativo-constructivista, en tanto que se entiende la realidad como múltiple, heterogénea, compleja y “re-construida” como objeto y como “modelo” que interpreta el sistema social a analizar. Desde este paradigma se busca comprender para explicar -más que predecir– en una doble vuelta, de los hechos a la teoría y de la teoría a los hechos, en una lógica deductiva-inductiva helicoidal (Aibar, et al., 2013). La dinámica helicoidal de confrontación constante entre los hechos y la teoría permite ir realizando ajustes procedimentales (metodológicos y reflexivos) durante el proceso de investigación, a fin de ganar comprensión, densidad y claridad no digamos ya en la puesta a prueba de una hipótesis central (que en este caso la hay) sino en el propio conocimiento.

De los métodos y las técnicas

Se propuso como estrategia metodológica el ACD, y como parte de este análisis, la Pragmática del lenguaje (que confronta los textos, narrativas y discursos con los contextos y cotextos), triangulados con la reflexión teórica y empírica, tanto en el enmarque teórico-conceptual (teorías más generales que después “dialogarán” con otras teorías más específicas, conforme se avanza en el análisis) como en los hallazgos consignados en el capítulo de “Estudios Contextuales” (Estado del arte).

El análisis ACD se describe como una labor analítica que rompe y descompone el texto para luego suturarlo y recomponerlo de nuevo a fin de interpretarlo en un nivel hermenéutico. De manera complementaria, como parte de la pragmática del lenguaje, se realizó un acercamiento con herramientas propias de la etnografía en congresos y seminarios convocados por el Movimiento zapatista y en una de sus comunidades, perteneciente al Caracol8 de Oventik.

Para el acercamiento pragmático del lenguaje, se echó mano de las técnicas de observación participante y conversaciones dialógicas,9 pues estas técnicas permiten conocer las condiciones, los agentes y el contexto en los que se dan a conocer los discursos del corpus que se presentan de manera oral y que, al ser recopilados e impresos, conservaron dicha característica en su estilo, lo que se presume importante en la construcción discursiva del zapatismo según se aprecia: 1) en la oralidad y las narrativas como ejercicios de construcción de la memoria; 2) como recurso expresivo y comunicativo de sus acciones; y 3) como ejercicio de imaginación política.

La observación participante durante las incursiones a campo (congresos, seminarios y comunidades de los Caracoles zapatistas) buscó “captar” (registrar, interpretar y dar cuenta) el sentido subjetivo e intersubjetivo de la vivencia temporal en sus acciones cotidianas, en sus representaciones y en sus objetivaciones como agendas, calendarios, fiestas, rituales, etc. Cabe decir que se eligieron las técnicas de observación participante y conversación dialógica debido a las circunstancias en torno al objeto de estudio, ya que la única manera de entrar a campo fue en el papel de observador de derechos humanos, lo que suponía participar con la comunidad y establecer conversaciones, pero sin que estuviera permitido (por parte del instituto de observación Fray Bartolomé de las Casas con el que se participó) hacer entrevistas o tomar notas in situ con fines académicos.

Al entrar a campo se debió tener presente que las culturas comportan temporalidades específicas, que tienen códigos y consensos socialmente aceptados. Estos códigos se aprenden y se sanciona su desconocimiento (Levine, 2006).

Consideracionessobre el ACD

Se abordó el discurso como un complejo sistema de códigos y unidades de sentido que incluye ideologías, narrativas contrapuestas, construcciones polifónicas,10 cultura, contextos, y dinámicas de la vida social (Manzano, 2005). El ACD surge ligado a la propuesta de la Lingüística Crítica, cuyo análisis tiene como ejes: a) el papel del lenguaje en la estructuración de las relaciones de poder y b) la observación del lenguaje y su contexto.

Para Gerardo Gutiérrez –experto en análisis del discurso y tutor de la tesis– (2004) los discursos no pueden ser un reflejo fiel de la realidad, sino que más bien la reconstruyen y la refuerzan, a la vez que mantienen diversas interpretaciones que se hacen desde distintos ámbitos de esa “realidad”. “Los discursos, por tanto, construyen representaciones de la sociedad, de los acontecimientos, de los actores sociales, de las relaciones que se establecen entre ellos, así como de las prácticas y actitudes sociales”. (Gutiérrez, 2004:23). En este sentido, se puede afirmar que el discurso zapatista hace “circular” su pensamiento, sus valores, las expresiones de su identidad, sus imaginarios, y sus configuraciones espaciotemporales siempre en tensión con la realidad y con los agentes (tanto los productores de sentido, como los receptores que no son en absoluto pasivos). Esta circulación de sentido mediante el discurso genera conocimientos y saberes, tanto al interior del movimiento zapatista como al exterior, en una función doble (concéntrica y excéntrica comunicacional) como agente movilizador.

Siguiendo con Gutiérrez, se entiende que el discurso es un proceso de construcción e interpretación, tanto de los acontecimientos como de las relaciones sociales entre los sujetos, sus relaciones intersubjetivas y sus configuraciones de poder.

Laclau (2005) explica el orden social y lo político en el discurso. La política trata de determinar la indeterminación de lo social y siempre lo hace imperfectamente, pues siempre hay un exceso de sentido. Es pues, lo social, un repertorio enorme de sentidos que la sociedad ordena parcial, momentánea e imperfectamente mediante estrategias de poder expresadas en procesos de dominación (en formas institucionalizadas) y legitimación (formas incorporadas y reproducidas en los sujetos).

Para analizar el discurso zapatista en relación a la configuración temporal, de futuro y el planteamiento de una Utopística11en el corpus propuesto, se hace necesario identificar los elementos discursivos del zapatismo que preceden y “envuelven” al corpus.

El discurso analizado se trata de una sedimentación y reconstrucción de sentidos que fue articulado (influido-presionado) desde un cierto contexto real; pero que también genera realidad, es decir, que su funcionamiento consigue configurar la realidad de cierto modo.

  1. 1. Identificar los componentes que rodean al discurso, que hacencomprensible su contenido, su cometido y su efecto como:

    a. Contexto histórico

    b. Contexto espaciotemporal (diacrónico y sincrónico)

    c. Contexto situacional interactivo

    d. Contexto sociocultural

    e. e. Contexto cognitivo

    f. f. Tema explícito e implícito (la configuración temporal en la UZ12).

    g. Los agentes implicados (quiénes lo generan, para quiénes, sobre qué y quiénes, qué relaciones de poder describen y cómo se insertan en ellas).

    h. Constructos (qué objetos se están generando desde ese discurso, con qué finalidades y funciones).

  2. 2. Entrar en su contenido denso:

    a. Ideología (valores, actitudes, creencias, visión del mundo...)

    b. Recursos lingüísticos (expresiones, metáforas, ironías, humor...)

    c. Argumentaciones (lógica, heurísticas, recursos...)

    d. Técnicas de persuasión empleadas

    e. Propuestas de acción, implícitas y explícitas

    f. Estrategias de apoyo y legitimación (datos, expertos, tradición, redes, bases de apoyo...)

    h. Tema y temáticas subsidiarias

    i. Medios y canales de gestación y difusión del discurso

    j. Código

    k. Formas y formatos del mensaje

    l. Contextos

  3. 3. Generar un modelo completo sobre el discurso que considere larelación entre todos los elementos analizados, su génesis, suexpresión y sus consecuencias.

Para analizar un texto se precisa fragmentarlo, separar y clasificar sus componentes. Al hacerlo, es importante no perder de vista las relaciones en torno al conjunto, sus relaciones con el contexto, y las dinámicas presentes o potenciales de intertextualidad.

Así pues, la fragmentación del corpus ha transcurrido por la elaboración de conceptos clave que llevó a tres tópicos diferenciados (Temporalidad [T]; Distopística13 [D]; y Pensamiento Crítico [P]). En el corpus y, a partir de estos tópicos, se establecieron unidades observables relativas a la configuración temporal y las narrativas de futuro. Se realizó una primera tabla de los textos del corpus, clasificados en estos tópicos. La siguiente tabla es un fragmento de la tabla inicial que consta de 236 formulaciones a propósito del tiempo. En una sola construcción sintagmática se encuentra uno, dos o los tres tópicos.


Cuadro II

Fragmento de referentes textuales y su clasificación en tópicos

Núñez, 2019:460.

En la investigación que damos cuenta, el discurso es un constructo cuya unidad mínima de sentido es fundamentalmente el enunciado o la oración; aunque para triangular y corroborar los sentidos del discurso también se realizaron intervenciones de tipo cuantitativo como número de párrafos, repetición de ciertas fórmulas, vocablos.

Sobre la noción de contexto

La pragmática supone dispositivos de aproximación heurística que confrontan de manera acotada (en el tiempo y en el espacio) el análisis del discurso mediante una lectura “contra” “y a través de” la percepción y configuración temporal en las representaciones, prácticas y objetivaciones de las estructuras sociales.

En la investigación se hizo un registro de los discursos producidos en un contexto específico (en la comunidad zapatista de Cruztón en el Caracol de Oventic y en la Universidad de la Tierra en San Cristóbal de las Casas), que después fueron analizados a la luz de sus temáticas, significados, omisiones, estructura formal, turnos al habla, modelos contextuales, acontecimientos, tipos de conocimiento (personal, local, creencias), actitudes, ideología, normas, valores, situaciones sociales, actores, acciones, estructuras sociales.

Brown y Yule (1983) consideran que el contexto está compuesto por los siguientes factores: el tema, el marco, el canal, el código, la forma del mensaje, el tipo de evento y las características de los participantes. Estos elementos intervienen tanto en la producción como en la interpretación de los enunciados y son cruciales para analizar una pieza discursiva. A los factores mencionados, dichos autores añaden la noción de “cotexto” o entorno textual para referirse a aquellos enunciados que rodean al texto que se está analizando, dado que el significado que adquieren las palabras, los enunciados y los discursos se encuentra determinado en gran medida por lo que se ha dicho previamente y lo que se dice después.

El texto y el contexto se encuentran intrínsecamente relacionados. El contexto es un factor esencial para la comprensión del significado de los textos y el discurso. El contexto se compone de aspectos sociales. El contexto implica, tanto la situación en que los textos y discursos se producen como el marco desde el que éstos pueden ser interpretados. La consideración de los aspectos sociales del contexto conduce a abordarlo desde un ángulo que resulta de gran importancia para comprender las funciones que en éste cumplen las determinadas características de los textos. Es decir, los textos comportan una operatividad social.

Dimensiones del Contexto


El modelo operativo en el análisis de los discursos para la investigación se articuló como sigue:

  1. 1) Su foco es el contenido (Análisis Estructural), centrado en la caracterización del discurso y la identificación de los temas generales;

    2) Orientado al lenguaje y los instrumentos retóricos, confrontado en el contexto y el cotexto. Se analizaron los tipos y formas de argumentación y las estrategias argumentativas utilizadas.

Enfoque dialécticoo sistema de opuestos

El texto del corpus se articula desde un “sistema de opuestos” propio de la metodología dialéctica del enfoque crítico, en donde a fin de comprender la Utopística Zapatista y sus narrativas, se analizó la Distopística manifestada en las alegorías de la Hidra Capitalista y La Tormenta que Viene; y sus narrativas cuyo andamiaje se estructuran –de acuerdo al discurso zapatista– fundamentalmente en el discurso neoliberal suscrito en el Consenso de Washington.

Como cotexto general: Se hizo un cruce de las narrativas del discurso zapatista y las narrativas del discurso neoliberal ejemplificado en las llamadas Reformas Estructurales de México.

De los Tópicos, Categorías Analíticas y los Observables

Como ya se señaló, se identificaron en el corpus tres tópicos de los que se partió para establecer las categorías analíticas del texto: 1. Lo temporal (configuraciones y percepciones del tiempo en el zapatismo de la que se deriva particularmente la relativa a la construcción de futuro); 2. La Distopística (manifestación en la “Hidra capitalista” y en la “Tormenta que viene”); y 3. El Pensamiento Crítico (como fundamento epistémico, metodológico y de las estrategias y tácticas de las luchas y resistencias zapatistas). Como se visualiza en el ejemplo, en una sola unidad sintagmática se encontraron uno, dos o los tres tópicos juntos. Se aclara que las narrativas de futuro del discurso zapatista se articulan tanto por la distopística como por la utopística, aunque la segunda, debido al sistema de opuestos que se identificó en el corpus, es más frecuente tener que inferirla que encontrarla explícitamente.

De los tres tópicos se extraen las siguientes categorías analíticas:

  1. 1) Configuración temporal zapatista

    2) Futuro zapatista (Utopística)

    3) Temporalidad hegemónica en el capitalismo contemporáneo

    4) Tormenta que Viene (Distopística)

Las Categorías analíticas fueron “deconstruidas” en los siguientesobservables:

  1. 1) Construcciones temáticas

    2) Metáforas

    3) Argumentaciones discursivas

    4) Narrativas

    5) Agentes

    6) Prácticas

    7) Objetivaciones (Objetos e instituciones como agendas, asambleas)

Una segunda tabla recapituló los párrafos (un total de 236, extraídos de la primera tabla de separación en tópicos) para dar una primera interpretación desde el ACD (se colocó una “F” para señalar las relativas a las narrativas de futuro –compuestas por la utopística o la distopística–). Ejemplo:

Tabla de citas o alusiones temporales
Cuadro III
Tabla de citas o alusiones temporales
* El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista Volúmenes I, II y III. (EZLN, 2015).

En el siguiente cuadro muestra la correspondencia categorial y metodológica de la investigación:

Correspondencia Teórico-Metodológica
Cuadro IV
Correspondencia Teórico-Metodológica
Núñez, 2019:134

Una “triangulación”desde la subjetividad

Al análisis textual y a las descripciones del trabajo de campo, denominadas “Incursiones en tierras zapatistas” se agregó el ejercicio de una narrativa contextual, libre, aunque apegada al diario de campo. Narraciones tituladas como: “Crónicas de un viaje zapatista”. Se trata de una “reconstrucción” que aprovecha el recurso del relato y que cuenta desde las emociones y la apreciación subjetiva del investigador y los agentes. Es una recuperación de la propia oralidad a propósito de la modalidad discursiva predominante que caracteriza al zapatismo y a los pueblos indígenas. Se trató aquí de aprovechar la intersubjetividad como recurso epistémico y metodológico para conocer aspectos y matices discursivos que de otra manera pasarían desapercibidos; empero, este acercamiento ha exigido una reflexividad constante con miras a retratar de la manera más fiel posible a los otros antes que al investigador mismo, a sabiendas que “uno mismo” queda inscrito en lo contado.

Los recursos etnográficos encuentran en la subjetividad y la intersubjetividad medios pertinentes para indagar la realidad. Desde el Paradigma de la Complejidad, el ejercicio multidisciplinario encuentra en la subjetividad un enclivaje potente para el abordaje de problemas de investigación. El investigador cuestiona su posicionamiento con respecto al problema que analiza con respecto a los otros, y cómo los otros y el entorno lo interpelan en su proceso indagatorio. Esta dinámica, aunque es enriquecedora –pues permite abordajes novedosos a relaciones que no son constructos estáticos en absoluto–, ha sido tratada con herramientas de reflexión que permitieran controlar la subjetividad propia, con la finalidad de captar genuinamente la huella de los otros y no lo que el investigador quiere o puede ver. En suma, se enfatizó vigilar el sesgo biográfico, los intereses personales y las prenociones de la realidad que se aborda. Vigilar sin desechar, sin erradicar la propia subjetividad, es un ejercicio de mediación.

Añadir “una lente” más, ha tenido como intención visibilizar -aunque sea fraccionalmente- reveladoras estrategias y dinámicas sociales desde la escala micropolítica. Esta riqueza de estrategias la podemos explicar en la idea que Useche (2012) expresa como eclosión de acontecimientos a la manera de un espaciotiempo liminal para el flujo de la vida y su recomposición en la actualización de significantes. Useche analiza la micropolítica como una dinámica de encuentro de saberes y sentires que toca, además del posicionamiento de los sujetos, la constitución misma de sus identidades:

La organización de las sociedades humanas proviene de la dinámica de los pequeños encuentros, de la constitución de vínculos, del entretejer de redes, del devenir de órdenes moleculares muy intensos que se manifiestan en la vida cotidiana más próxima. Del fluir de los deseos, las pasiones, y los afectos germinan los lazos entre hombre y mujeres que van fundando comportamientos, valores, regulaciones, y modos de ser activos (Useche, 2012:98).

Desde el paradigma de la complejidad, la realidad es un entrelazado móvil y dinámico de lo interior y lo exterior. Ese entrelazamiento se da de múltiples maneras, tantas como sujetos hay.

Desde el paradigma constructivista se plantea que no existe una, sino múltiples realidades, y éstas son socialmente construidas a través de la interacción social. Esta multiplicidad encuentra en la narrativa etnográfica y su perspectiva intersubjetiva la posibilidad de “ponerse (calculadamente) en los zapatos del otro” y valorar con ello su perspectiva emic a partir y para complementar la etic. Es, en este sentido, un método vivo, dinámico, flexible, interactivo y de un enorme potencial de reflexividad epistemológica.

Los instrumentos utilizados:

  1. 1. Análisis Estructural del texto

    2. Diario de campo

    3. Diario de Investigación

    4.Listados de items, detonadores, tópicos de conversación

Ejemplo de la aproximación subjetiva en el ejercicio narrativo “Crónicas Zapatistas”:


Núñez, 2019:248

El Universo y muestra estuvo compuesto por:

  1. 1. El corpus: El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista,tomos I, II y III. (EZLN, 2015).

    2.(Pragmática del lenguaje) Asistencia a los Congresos: ConCiencias (diciembre 2016); Congreso Nacional Indígena (enero 2017); al Seminario “Las Grietas en el Muro Capitalista” (abril 2017); Congreso Nacional Indígena (mayo 2017) en el Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDECI) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; y una estancia de 10 días en la comunidad de Cruztón perteneciente al Caracol de Oventik. Confrontación con el cotexto neoliberal mexicano.

Sobre el análisis de la información y la hermenéutica

El análisis de datos se realizó mediante una adaptación de la propuesta de Análisis Crítico del Discurso (ACD) y la Pragmática desde los aportes de Bruzos Moro (2005), Brown & Yule (1993) y el Análisis de la Estructura de Van Dijk (1980). Como parte del ACD y su componente de Pragmática del Lenguaje, se realizó una triangulación de los datos obtenidos en las diferentes metodologías que “dialogaron” con el enmarque teórico inicial para enriquecer y cuestionar los supuestos e hipótesis central.

El análisis de la información se hizo desde un enfoque hermenéutico (en su sentido más llano): “lo que sirve para descubrir”. Este enfoque permitió, luego de un primer acercamiento general, generar una hipótesis y una serie de conjeturas alrededor de la configuración temporal zapatista y sus narrativas de futuro; así como plantear la pregunta a propósito de una presunta pertinencia de la configuración zapatista como “modelo” prescriptivo, o al menos como principio de discusión para quienes vivimos en el contexto de un capitalismo globalizado.

Ya en el análisis y la sistematización de los textos: “la naturaleza de aquello que observamos determina tanto la forma precisa que adquiere la heurística para construir la conjetura, como también los caminos para transformar esa conjetura en conocimiento”. (Galindo, 1998). Como se ha expuesto, se fueron realizado una serie de operaciones de distinción analítica que ayudan a transformar los textos en tópicos, éstos en categorías y observables, y estos últimos en “unidades significativas” que permitieron identificar las características del discurso zapatista en relación al tiempo y el futuro.

El proceso heurístico que se planteó, devino en dos maneras distintas y complementarias de clasificación para el análisis de información: por un lado, derivó a conjuntos no jerárquicos (como los tópicos encontrados y categorías como: narrativas de futuro, Distopística y Utopística), y por otro, conjuntos jerárquicos de acuerdo a las correspondencias entre sujetos, prácticas y discursos. Se utilizaron métodos de conexión simples (unidades de sentido explícito), completos (en relación al texto específico y al corpus) e integrales (caracterización del discurso zapatista en general al confrontar los textos en un sentido diacrónico y con el contexto amplio del capitalismo global y con otros textos, –procedimiento enunciado como exégesis–). Las representaciones discursivas de la configuración temporal y las narrativas de futuro en el zapatismo son el resultado de una síntesis final del cruce de los conjuntos y subconjuntos señalados.

Enmarqueético

Se explicitó un enmarque ético en varios sentidos: en principio, como un posicionamiento político con respecto al tema de investigación. Estudiar la configuración del tiempo desde el zapatismo supuso considerar relevante el pensamiento y las prácticas de ese movimiento, y acaso útil para otros grupos de la sociedad. En segundo lugar, se declinó por una metodología flexible (Investigación helicoidal) pero con rigor científico. En tercer lugar, se deslindó el proyecto de investigación de la actitud extractivista en las que pudieran incurrir algunas investigaciones científicas que valoran al objeto de estudio en función de intereses exclusivamente académicos, sin que en realidad importe en términos éticos la realidad estudiada y sus sujetos. Se buscó mantener un enfoque alejado de la objetivación y escisión, en favor de sujetos colectivos compuestos por seres humanos que constituyen desde su subjetividad e intersubjetividad proyectos vivos de construcción social. En cuarto lugar, se estableció un compromiso de respeto y confidencialidad en el entendido de que se trata de un movimiento que se encuentra en situación de conflicto frente al Estado y al Ejército mexicano. En quinto lugar, se ofreció, a manera de “restitución”, el conocimiento sistematizado aquí obtenido, tanto para el aprovechamiento del Movimiento zapatista como para la comunidad académica y la sociedad en general.

Análisis

En el capítulo de análisis se construyó una tabla que da cuenta de las narrativas temporales tanto en la hegemonía capitalista como en el zapatismo:

Tabla comparativa de Configuraciones temporales
Imagen 2
Tabla comparativa de Configuraciones temporales
Núñez, 2019:325

La sistematización temporal de la tabla es ya un hallazgo en sí mismo, puesto que da cuenta de las distintas temporalidades y sus relaciones. Posteriormente, una vez caracterizadas las representaciones temporales, se sintetizaron en ocho apartados la temporalidad zapatista y sus representaciones discursivas: 1) Lo temporal como urgencia, transición y cambio; 2) El Caracol y El Helicoide: representaciones temporales “muy otras”; 3) Tiempo de la escucha, la palabra y el silencio; 4) Temporalidad en la dignidad como (re)enunciación de Lo Sagrado; 5) Nuevas formas de pensamiento y la reconfiguración del tiempo; 6) Tiempo Colectivo; 7) Tiempo de las Mujeres; y 8) Distopística: La Tormenta que viene. Dichos apartados constituyeron la argumentación de las conclusiones finales de la tesis.

En el trabajo de tesis se realizaron las siguientes operaciones analíticas:

  1. 1. Se diseccionó el corpus “El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista” en sus tres volúmenes. Primero, en una tabla de tópicos y, a partir de ésta, en una segunda tabla con los párrafos alusivos a la temporalidad y las narrativas de futuro del zapatismo. Párrafos analizados en un primer tratamiento a partir de la semántica, de la relación interfrástica, por mecanismos de isotopía y la identificación de estrategias discursivas particulares.

    2. Mediante el ACD se dieron cuenta y explicaron los movimientos discursivos (cambios a través del tiempo) del zapatismo.

    3. Se abordó la temporalidad y las narrativas de futuro a partir de las estrategias de: pasivación, exclusión, supresión, autoridad, posesivación, nominación, veladura, etc.

    4. Se analizaron ampliamente la construcción polifónica del discurso, a pesar de la notación que hace el SI Galeano a “hacerlo como un solo texto” (por tanto, se precisó de un doble acercamiento heurístico bajo el noema dual: unidad-alteridad).

    5. Se profundizó en la metaforización y sus tipos, tanto como recurso del lenguaje zapatista, como solución a las aporías que traman la comprensión del tiempo.

    6. Se explicaron, dialógicamente con otros conceptos, metáforas como: “la llave de una puerta que aún no se construye”, “las grietas en el muro”, “la Hidra” y su derrota con base en la colectividad y la inteligencia distribuida, “el futuro como mesa”, “la noche de la historia”, “los tzotz u hombres murciélago”, “los pasos y el huellear”.

    7.. Se analizó la ironía, particularmente se hizo un análisis de la ironía del SI Marcos como recurso pedagógico e interpelativo.

    8. Se expuso el discurso dialéctico inscrito en el pensamiento crítico zapatista (puesto como sistema de opuestos) a fin de deducir sus contrarios y completar las narrativas y configuraciones temporales.

    9. Se analizó la oralidad y la hibridación del lenguaje para comprender la hibridación cultural y política. Se explicó ampliamente la oralidad como forma cultural e instrumento de resistencia.

    10. Se confrontó el discurso con el cotexto de la narrativa capitalista y se realizó una tabla por demás completa que sintetiza las oposiciones y cruces de temporalidades y narrativas de futuro.

    11. Se analizaron y detectaron discursos subsumidos en otros, bajo la construcción estratégica de narrativas ad hoc, así como, en un análisis de segundo grado, temporalidades subsumidas en otras, sus correspondencias narratividad-temporalidad y sus procesos de naturalización o disentimiento.

    12. Se analizó porqué el tiempo en la Modernidad Tardía dificulta la creación de relatos y la construcción de sentido. Se analizaron estrategias para la ralentización del tiempo y la construcción narrativa.

    13. Se propuso el concepto de dignidad como (re)enunciación de Lo Sagrado, lo que ha permitido dialogar transculturalmente. Lo Sagrado se abordó también como atributo de la temporalidad zapatista y elemento de comprensión ontológica.

    14. Se analizó el lenguaje, particularmente las lenguas mayenses, para explicar lo colectivo y cómo lo colectivo incide en la colaboración política bajo la perspectiva temporal.

    15. Se enunciaron y explicaron las “marcas” discursivas o “fórmulas” como el “Ya basta”, “Marcos somos todos” o la pregunta “¿Y tú qué?”, además de otras.

    16. Se realizaron tres viajes a Chiapas para analizar los contextos en los que se gestaron los textos en los que se dio cuenta de agentes, prácticas y objetos. Se realizó un cruce mediante la técnica del relato y los suscrito en el diario de campo, fundamentado en la propuesta de Ricoeur, a fin de visualizar “sentires” y situaciones cotidianas del campo de la micropolítica que complementan el análisis discursivo del contexto. Por ejemplo, se dio cuenta de la conferencia del SI Galeano “Los relojes y la hora de lo pequeño”, en donde se procedió heurísticamente párrafo por párrafo.

    17. Se hizo un análisis semiótico de la máscara como atributo del pasamontañas, de la estética zapatista, así como de iconografía referida en el corpus y en el marco teórico como: La pintura de Magritte, para ejemplificar la desorientación del progreso; el Ángel de Klee, citado en el corpus; los íconos de Cronos y Kairós, para explicar su dualidad; el caracol y su helicoide inscrito, que será una constante para explicar, tanto el tiempo zapatista como las posibilidades de abordar las narrativas de acuerdo a Ricoeur.

    18. Se describió el proceso retórico, en cada uno de sus componentes, del pasamontañas zapatista.

    19. Se abordó la categoría “indio” y su significado en la temporalidad zapatista.

    20. Se habló ampliamente de las utopías e imaginarios como narrativas performativas, de sus componentes y funciones.

    21. Se estableció una matriz de significaciones entre utopía-Utopística y entre narrativas apocalípticas-Distopística (éste último como un concepto propuesto propio y desarrollado).

    22. Se analizaron el metalenguaje (dialogismo entre personajes de la realidad y la ficción); y los discursos y temporalidades subsumidos en otros, ejemplo: el androcentrismo como discurso subsumido en el discurso capitalista.

    23. Se abordó el discurso capitalista, el poder, la hegemonía y sus narrativas, así como su capacidad de penetración y configuración subjetiva.

    24. Se trataron el silencio y la escucha como elementos de sentido, partes del discurso y alternativa instrumental para la generación de nuevas temporalidades.

    25. Se abordó “el corazonamiento” como parte del discurso y clave de la lucha zapatista, fundamentado éste, además, bajo las perspectivas políticas, cognitivas, filosóficas, biológicas y desde las neurociencias; todas ellas como cotextos que completan y profundizan el sentido zapatista.

    26. Debido a la gran cantidad de referencias a otros textos zapatistas (El Viejo Antonio, Comunicados del EZLN, La Escuelita Zapatista, Leyes Zapatistas, etc.) en el corpus, se hizo un análisis exegético, dialógico y comparativo.

    27. Se analizaron los conceptos de incertidumbre y el cuestionamiento como fundamentos de la conciencia y elementos de la metodología del pensamiento crítico zapatista; y su utilidad para analizar las narrativas de futuro.

    28. En los apartados analíticos se enlazaron los párrafos del corpus con otros textos, las teorías más generales citadas en el enmarque teórico, así como con otros conceptos más particulares, lo que dieron lugar a ocho conclusiones.

    29. Utilizando la estrategia de veladura, el apartado denominado: “Alegoría final” suscribió a manera de metarelato, un resumen de la tesis en clave metafórica (en alusión al lenguaje metafórico zapatista) que termina con el ícono de la Cuatlicue, Diosa Madre Tierra, para acentuar la Distopística.

Hallazgos y conclusiones de la tesis

Como conclusión académica, se asumió en este apartado de la tesis, el carácter provisional de lo articulado y las limitaciones que supone un tema tan complejo, extenso y hasta controversial. Se explicitó que las conclusiones podrían quedar como “provocaciones” para replantearnos nuestros usos y configuraciones temporales y en esto, la posibilidad de la gestación de nuevos imaginarios de organización social.

La configuración temporal zapatista se articula como un conjunto híbrido (constructo y sustrato de distintas temporalidades históricas y culturales), complejo y emergente (novedoso, en construcción, incierto, inacabado) de representaciones, prácticas y sentidos de organización social, cuya base es, de acuerdo a su discurso: la dignidad humana y la dignidad de la tierra (el planeta).

Conclusiones sobre las configuraciones temporales zapatistasy su construcción de futuro:

Lo temporal como urgenciatransición y cambio

Mediante enunciaciones metafóricas como: “las grietas que se ensanchan en el muro”, “la viga que cruje al interior de una casa”, “los goterones de una tormenta que viene”; el discurso zapatista apela a lo urgente al hacerse intolerable la injusticia económica, política y social. La marca discursiva del “¡Ya basta!” anuncia “la digna rabia” como fin de la “paciencia” de los indígenas y “los abajos” del mundo. La urgencia en el discurso del corpus, tiene además un fuerte componente ambiental ante la presunción de un inminente colapso ecológico global. La urgencia viene del momento histórico que vivimos de acuerdo al EZLN: el de una crisis estructural.

El zapatismo responde a esta urgencia, viviendo “sin demora” la dignidad del futuro en el presente. La práctica del futuro es la efectividad de la llave que abre la puerta de acceso a la dignidad plena del hombre y el mundo. Pero la llave es: “Llave de una puerta que aún no se construye”. A fin de que se opere una retrotracción del futuro, la puerta no puede construirse porque representaría la condición total de la comunidad imaginada, es decir, el final de la aspiración. El zapatismo previene esta contradicción mediante la incertidumbre como estrategia del Pensamiento crítico. Siempre es posible otra posibilidad y no es punto en el horizonte, sino moción, devenir, continua construcción: tránsito. Se encuentra pues, en este punto; un cuádruple sentido temporal: a) lo urgente como cuestionamiento y llamado a la acción; b) la transición de un estadío temporal a otro en la visibilización de una crisis y cambios en la correlación de fuerzas de poder; c) la advertencia de un cambio drástico hacia un futuro incierto, pero próximo y d) la puesta en marcha, “sin demora” del Futuro y el Mundo Otro del imaginario zapatista.

El Caracol y el helicoidecomo representaciones semióticas de lo temporal

Si hubiera que reducir la estética temporal zapatista a una forma, ésta tendría la forma del caracol, que a su vez lleva la forma inscrita de un helicoide (espiral en tres dimensiones). Según se cita en el corpus, la hazaña social e intelectual del zapatismo consiste en concebir un tercer tiempo: un tiempo es el tiempo de los dioses, otro el de los hombres y un tercero que busca construir condiciones de dignidad y justicia. Este tercer tiempo es coherente con la tesis aquí planteada: “Estamos ante el tercer tiempo que busca el zapatismo: ni círculo ni línea recta: espiral, caracol”. (EZLN 2015(b):26).

De acuerdo a Villoro (EZLN 2015(b)), los verbos y las lenguas mayenses, corresponden a la lectura en “espiral”. “Lo indio”, dicen los zapatistas mezclan los tiempos: “al final está el principio”. El zapatismo –como se ha expuesto ya– toma lo indio, y también lo imagina. Rescata símbolos ancestrales y la idea del tiempo no como un ciclo cerrado sino como un helicoide: una vuelta sobre “las huellas” desde una nueva toma de conciencia. De su hibridación cultural resulta la conciencia de un tiempo compuesto por los relatos transhistóricos, míticos, de factura colectiva y la idea del Ser en devenir y constante transformación.

La temporalidad helicoidal representa la ciclicidad sin perder la direccionalidad e irreversibilidad del tiempo. El helicoide es una representación poderosa en tanto que, sin perder las características de irreversibilidad acontecimental del tiempo, va marcando aparentes “regresos” (ciclicidad), pero, cada vez en un nuevo estadío. Estadíos que no ocurren al azar, ni forzosamente, sino que resultan de la percepción, conciencia crítica e intervención de la realidad (Elías, 1989).

El caracol que representa el tiempo, lleva en su centro una hexis (inscripción dual de lo histórico y la latencia del devenir) de la que surgen las aspas de una hélice (helix) o vórtice, conformando al Campo temporal (red de temporalidades y combinaciones relacionales entre ellas). Por lo que también funge como referente semiótico y representación de este concepto. Se encuentran pues en el caracol y su abstracción inscrita el helicoide, las siguientes referencias de sentido:

  1. a) Progresión fractal y proporción áurea: Ciclicidad en nuevos estadíos temporales, organización, movimiento, colectividad, “hacer en el caminar”, inteligencia distribuida, estética como ordenamiento del mundo. Partes que conforman al todo y el todo en cada una de las partes;

    b) Sonido, llamado: Palabra, comunicación excéntrica (advertencia, alerta, mensaje para “los otros”) y concéntrica (construcción de comunidad, identidad y sentido);

    c) “Número cero” y silencio: “Complemento numeral” que posibilita la potencia relacional matemática y la conformación del logos; y como espacio entre palabras, pero que no es neutro, sino que es silencio cargado de sentidos, silencio-tierra para que germine la palabra-semilla;

    d) Nominación de los Municipios autónomos: Lugar donde acontece el futuro;

    e) De origen Marino: fertilidad, abundancia, producción de la vida, la Mujer, Tiempo de las mujeres.

El tiempo como escucha, palabra y silencio

Una de las claves de la UZ es el uso de la palabra y se agrega aquí, también del silencio (tierra o fermento para la palabra, como disposición para la escucha y también como unidad de sentido). La oralidad característica de los comunicados zapatistas es también la oralidad de sus “muertos”, es decir, un relato histórico que se articula desde los que fueron acallados. El zapatismo (re)nombra la realidad y (re)cuenta la historia. En este uso novedoso de la palabra y el lenguaje (re)configura la temporalidad. El silencio si bien es condición para la escucha, también puede significar la “Noche”. (EZLN, 2015:291). Es decir, el deliberado olvido de la historia mantenido desde la hegemonía. Entonces el silencio se convierte en ignominia. “La larga oscuridad” es un periodo extenso de injusticia que busca su exorcismo bajo la exclamación: “¡Ya Basta!” (EZLN(b), 2015:163), marca discursiva para enunciar ruptura, fin de la injusticia, punto de quiebre de la paciencia indígena. El “¡Ya Basta!” es una afrenta (orden, mandato, imperativo) que, desde lo temporal, enuncia un empoderamiento y un cambio.

El tiempo otro zapatista, no se trata en absoluto de un tiempo ralentizado a priori, pues el tiempo “lento” es consecuencia de una operación anterior: la escucha, un detenimiento para la reflexión y la construcción de sentido. “En la organización estamos recuperando nuestra palabra, nuestra memoria, nuestra historia, por eso nos estamos escuchando”. (EZLN(b), 2015:272). La escucha y la organización como instrumentos para la recuperación de la memoria y, por lo tanto, de la reconfiguración histórica surge a partir de un nosotros, o proceso de “nosotrificación”, operación gramatical inscrita en las lenguas mayenses y otras lenguas indígenas, que actualizadas en la práctica de la palabra-escucha, anuncian un tiempo de lo colectivo, opuesto al individualismo de la temporalidad hegemónica capitalista. El silencio y la escucha son partes procesuales y gramaticales para la construcción de sentido y narrativas novedosas.

La temporalidad en la dignidad como (re)enunciación de Lo Sagrado

Los hombres a diferencia de los dioses, están deviniendo. Su dignidad: su lugar, lo que corresponde; es el de la indefinición definiéndose. De acuerdo a la frecuencia frástica del corpus y de la bibliografía exegética, los hombres hacen valer su dignidad cuanto más acceden y modifican “el tejido que los teje”. Sea el tejer de los dioses, sea el de otros hombres. El auto-reconocimiento de la dignidad, esclarece la dignidad no solamente de los otros, sino también de las cosas, de las palabras (que se vuelven entidades), del mundo, de los espacios y de los tiempos. Para los indígenas, Lo Sagrado de un territorio o de una cierta fecha, está estrechamente ligado con la dignidad (lo que corresponde, el momento justo, adecuado, o el kairos). La dignidad es la libre pero deliberada atribución de sentido, y el reconocimiento del valor propio, de los otros y del mundo. En la cosmogonía maya, el presente (Kin) es el tiempo sagrado, y es en el presente donde el zapatismo pone en práctica su imaginario. La dignidad versus la deshumanización (cosificación, violación de derechos humanos, etc.) es una reiteración que encontramos a lo largo de los tres tomos del corpus. “Volver a reconocer Lo Sagrado en todo lo existente es recuperar nuestra sacralidad, nuestra humanidad, de corazonarnos y hermanarnos”. (EZLN(b), 2015:271). Observar Lo Sagrado significa desfetichizarse. Es regresar a la humanidad y regresar a la naturaleza el reconocimiento de su dignidad. Lo Sagrado es también el tiempo opuesto al tiempo de lo productivo o el trabajo. Este aspecto lo encontramos en el discurso zapatista a propósito de la fiesta y el baile: alegría y optimismo de estar en un movimiento rebelde. La fiesta es paréntesis temporal en donde el tiempo se subvierte hasta convertirse en otro. El vocablo “fiesta” tiene en su raíz etimológica una conexión con lo religioso.

La fiesta, Lo Sagrado anuncia la dignidad humana en tanto es digna de celebrar y celebrarse. Desarticula el imperativo del rendimiento al poner por delante la reproducción de la vida en lugar de la producción de mercancías y su comercio. Lo Sagrado pues, densifica con sentido las prácticas hasta convertirlas en rituales o paréntesis temporales en donde se actualizan las narrativas sociales. Lo Sagrado es clave no de explicación-argumentación, pero sí de comprensión ontológica. El concepto de dignidad se utiliza como estrategia discursiva nominativa para secularizar la concepción de Lo Sagrado. El zapatismo al reformular el lenguaje bajo esta secularización, ha posibilitado su incorporación al diálogo con la ciencia y otros grupos sociales.

Nuevas formas de pensamientoa partir de la reconfiguración del tiempo

El pensamiento requiere de la capacidad de “concluir”, de establecer narrativas de sentido y eso toma cantidad, densidad y cualidad de tiempo. En contrapartida a la temporalidad hegemónica capitalista, el zapatismo propone una temporalidad que propicie el razonamiento crítico, es decir, una configuración que permite escuchar, detenerse, ralentizar el flujo de información conforme se “diseñan” y utilizan las estrategias de análisis. Hace falta detenerse para preguntarse por “el arreglo del mundo”. No se trata de un asunto de velocidad a priori, sino de una diferencia epistemológica en la producción de sentidos. El pensamiento zapatista es complejo porque no se trata de una ideología cerrada, sino de un tipo de pensamiento, que, al igual que su configuración temporal y narrativas de futuro; es un sistema abierto: en construcción. La incertidumbre, antes que la certeza, se plantea como estrategia del pensamiento crítico en la construcción Utopística, pues previene del momento totalizador (punto de llegada, marca escatológica, destino teleológico) al asumir que no hay totalidad que alcanzar. El pensamiento crítico que propone el zapatismo se erige en la triada: Pensar-Sentir-Actuar. La de los zapatistas es un tipo de racionalidad “corazonada” que se vuelca en la práctica revolucionaria. La configuración temporal y las narrativas de futuro se articulan en el pensar y en la práctica de ese pensar. Razonamiento, imaginación y prácticas, en el zapatismo; se operan desde el “corazonamiento”. Y dicho “corazonamiento” -en una doble vía- determina y es determinado (por) la percepción subjetiva de lo temporal. El aniquilamiento de la Hidra Capitalista se haría posible –según se relata en el corpus-– con 1) sentir 2) conocimiento y 3) con organización; lo cual se adelanta en el propio relato mítico: por la acción colectiva de la inteligencia distribuida (González, 1993) de Heracles-Yolao, que dicho sea de paso emerge del amor. Del amor que aglutina colectividad y conocimiento. El caracol también representa al pensamiento y la epistemología zapatista: se vuelve sobre la historia para actualizar el pasado (re)enunciándolo en nuevo estadío, lo que es consistente con Ricoeur (2004) a fin de trazar en la práctica las condiciones de un futuro novedoso.

La colectividaddel tiempo

La configuración temporal zapatista se opone a la visión individualista neoliberal. En la palabra “compa” subyace la intención volitiva fraternal y de solidaridad. Es radicalmente colectiva a partir de una primera inclusión que la vuelve una fuerza dual: la participación equitativa –“hombro con hombro”– de mujeres y hombres. Se trata de una construcción colectiva transhistórica: el sujeto colectivo presente, los muertos y los que vendrán. Las lenguas indígenas llevan como sedimento un sentido de “nosotrificación” que revela una ontología del sujeto como ser-colectivo, lo que es posible verificar en sus construcciones gramaticales y conjugaciones verbales, así como en las prácticas socioculturales que comienzan en la vida cotidiana desde la primera infancia. Colectividad también es la Utopística, que se va construyendo mediante la suma organizada de rupturas cognitivas y acontecimentales. El futuro es presentado como un colectivo “despertar de la conciencia”, como la suma social de aprendizajes. “Despertar no es una iluminación solitaria del intelecto, es más bien una eclosión de momentos sociales, de perspectivas, de conocimientos, de verdades, que suceden en colectivo” (EZLN(b), 2015:10).

El Tiempode las Mujeres

El zapatismo advierte que esta es “La Hora de lo Pequeño”: momento histórico para visibilizar a los indígenas, a los pobres y a las mujeres. ¿Tiene género el tiempo zapatista? El género es posible inferirlo desde la postura abiertamente antipatriarcal y antimachista como se ve ya en el mismo lenguaje: “Nosotr@s”, “las y los”; y en el símil de la Tierra con la figura de la mujer y la madre, con sus ciclos y su potencial de dar y mantener la vida. La relación hombre-mujer es concebida en uno de los textos del corpus como “la primera colonia”: es decir, como una relación asimétrica e injusta de poder que debe superarse para la erradicación de otras relaciones de injusticia. El EZLN publica en 1993 como su primera ley: “La Ley Revolucionaria de las mujeres”.

“El imaginario capitalista es patriarcal, del “yo”, privilegia el momento de la producción sobre el de la reproducción, establece jerarquía de género y extiende una dinámica productivista”. (EZLN(b), 2015:10). Por oposición, un nuevo imaginario sería colectivo, de equidad de género, centrado en la reproducción (la vida) antes que en la producción (de bienes, productos y mercancías). El imaginario patriarcal o androcéntrico se ha hecho patente en regímenes que han prevalecido en todo el planeta al menos por más de 5 mil años, de ahí que hay sustento para afirmar que la lucha de las mujeres al interior de la lucha zapatista, no se trata en absoluto de una lucha secundaria o “complementaria”; sino que, por el contrario, es una lucha cuyos motivos se refieren a un periodo histórico no solo anterior al de las luchas indígenas, sino que trasciende civilizaciones y geografías, hasta convertirse en una lucha de la historia de la humanidad. La nueva temporalidad en cuanto que supondría una ruptura con el régimen histórico del patriarcado y sus características de jerarquización, institucionalización de la violencia, agresión, competencia, individualismo, productivismo, dominación, negación de la mujer; se trataría de la instauración y reconocimiento de una nueva era, de un ciclo histórico transcivilizatorio de largo alcance y duración. La lucha las mujeres en el zapatismo implica la coyuntura y tensión de tres periodos o “momentos”. Nos encontramos en: 1) un momento transformacional de 2) un periodo estructural, tan largo en la historia de la humanidad que bien cabe en la clasificación del 3) espacio-tiempo eterno.

Distopística: La Hidra y La Tormenta que viene

La Distopística se puede sintetizar como: un imaginario factible de futuro, pero parcialmente presente de lo socialmente fallido. El corpus sintetiza en dos alegorías la Distopística: a) La Hidra, que representa el capitalismo contemporáneo y sus mutaciones de financiarización y recrudecimiento en la administración de la violencia; y b) La Tormenta que viene, que representa el escenario de un colapso social y ecológico de escala planetaria. La Distopística es una construcción narrativa articulada a partir de una evaluación seria de las problemáticas presentes e históricas que implica un ejercicio analítico y crítico de los factores que intervienen en la condición fallida de un sistema o constructo social. En el zapatismo, se describe como un imaginario de colapsamiento prospectado racionalmente y que se constata en la evidencia científica y empírica hasta el punto de volverse una cancelación del futuro. La crisis es uno de los tópicos de la Distopística. El momento crítico suele parecer ante todo caótico, pero; para quien logra discernirlo, se trata de un periodo de “separación”, el umbral de una nueva categorización que a menudo lleva implícita una cualidad de irreversibilidad. El zapatismo establece la crisis en la marca discursiva del “¡Ya basta!” o de “la digna rabia”, pero su condición de transitividad y metodología de la incertidumbre le impide “solidificar” –para bien (Utopística) y para mal (Distopística)- el futuro. En la Distopística que anuncia el zapatismo -se asumen como responsables de comunicar la catástrofe por venir- se apunta al resquebrajamiento del sistema capitalista y al colapsamiento del equilibrio ecológico planetario, el segundo, con mucho, se vuelve tópico intensificador de “lo urgente” y “lo irreversible”.

“La tormenta que viene ya da sus primeros goterones”. La distopía se vuelve Distopística como hacen patente problemáticas en cuatro grandes hilos narrativos encontrados en los textos del corpus y en los estudios contextuales: a) precarización y empobrecimiento creciente de grandes poblaciones en el mundo; b) creciente violencia, marginación y polarización social producto del ensanchamiento de las brechas de desigualdad económica y de conocimiento; c) un aumento del extractivismo capitalista en la modalidad de financiarización hasta fetichizar el tiempo convirtiendo pasado, presente y futuro en mercancías; y d) una aceleración del desequilibrio ecológico del planeta. Estas problemáticas de la contemporaneidad se abordan en el corpus como: 1) un desafío económico y político en el contexto de un capitalismo globalizado; 2) un desafío epistemológico que cuestiona los fundamentos de la modernidad y sus hitos como: el desarrollo, el progreso y la concepción individualista del sujeto; y 3) un desafío de orden ontológico, pues se argumenta en el discurso zapatista que se hace necesario un cuestionamiento crítico sobre la naturaleza del ser en relación con el planeta a fin de encontrar alternativas a la problemática ambiental de la contemporaneidad.

A manera de conclusión

Quiero señalar la pertinencia del método del ACD en los estudios sobre temporalidad. De acuerdo a Ricoeur (2004) a propósito de tiempo y narración: “el tiempo se hace tiempo humano en la medida en que se articula en un modo narrativo, y la narración alcanza su plena significación cuando se convierte en una condición de la existencia temporal” (115). La noción de narrativa(s) en esta investigación es entendida como un complejo proceso de mediación entre la acción (o la prefiguración del discurso) y el momento de la recepción o la refiguración necesaria para dar cuenta del proceso de construcción de las prácticas y los imaginarios de ordenamiento social del zapatismo. Las narrativas no son una réplica de la acción, sino la construcción (sintética, sedimentada y “filtrada”) de una trama previa que se articula en un complejo entramado de posibilidades e intencionalidades y que, a su vez, pasará por un proceso receptivo de (re)configuración.

Narrar una historia es dotar de un cierto tipo de cronología y temporalidad. Se trata de una correlación (de los acontecimientos y su recuento) que no es accidental en absoluto, sino que implica un trasfondo socio-histórico, estético, ideológico, político y cultural. En otras palabras, el tiempo se convierte en temporalidad socio-cultural en la medida en que se articula de un cierto modo narrativo.

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Notas

1. El tiempo como constructo social es mejor expresado como “temporalidad” a fin de diferenciarlo del tiempo en la física o de otras disciplinas.
2. Las coordenadas de espacio y tiempo se expresan como una palabra compuesta a fin de enfatizar su condición de indisolubilidad.
3. Unidad de texto a analizar.
4. Articulado por varias voces (agentes productores de sentido).
5. Tecnologías de información y comunicación.
6. SI: Subcomandante Insurgente.
7. Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
8. Unidad político-territorial zapatista que contiene varios municipios.
9. Se utiliza este pleonasmo para enfatizar el carácter de “sujeto de investigación” en lugar de “sujeto como objeto de investigación”.
10. Varias voces y agentes constructores de un discurso.
11. En el sentido de Wallerstein (1998) como futuro e imaginario planteado como ideal pero plausible (1998).
12. Utopística zapatista.
13. Escenario racional, factible y parcialmente presente de lo socialmente fallido (concepto propio).

Notas de autor

* Mexicano. Doctor en Estudios Científico-Sociales. Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Última publicación: Tesis para obtener el grado de doctor: “Cartografía zapatista para navegar el tiempo. El pensamiento crítico frente a la Hidra capitalista desde el análisis del discurso”, (ITESO, 2019). Dirección postal: Joaquín Velázquez de León 26-22. Col. San Rafael. Delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México. CP. 06470; lobo.santo@yahoo.com.mx
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