Reseña
Conexiones demográficas. Juan Chackiel Zager (1944-2017): una vida irradiando Demografía
El censo realizado en el año 1963 en Uruguay contabilizó 1764 personas residentes en la localidad de Cabellos (hoy Baltasar Brum), ubicada en el norte de Uruguay y próxima a la frontera con Brasil. Un año antes de ese censo, un Juan Chackiel de apenas 18 años emigraba del pueblo con nombre capilar y pisaba por primera vez los pasillos de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República, en la entonces lejana ciudad de Montevideo. Atrás quedaban la niñez de siesta pueblerina y la adolescencia signada por aventuras y travesuras en el tren que diariamente lo transportaba al liceo en Artigas, donde Uruguay se funde con Brasil. El demógrafo cosmopolita en el que luego se convirtió Juan nunca dejó de cultivar el vínculo con sus afectos y amistades de aquel Cabellos.
Desde hace unos números la Revista Latinoamericana de Población (Relap) destina unas páginas a una conversación informal entre demógrafos, quienes departen distendidamente sobre el ejercicio de la disciplina. En este número, el primero tras la triste noticia del fallecimiento de Juan, el diálogo involucra tres voces: Fabiana del Poppolo desde Santiago de Chile, José Miguel Guzmán desde Maryland (EEUU) y Adela Pellegrino desde Montevideo, recuerdan a Juan Chackiel.
El diálogo con Fabiana ocurre en ocasión de una coincidencia muy peculiar: ese mismo día, Fabiana acababa de recibir el ofrecimiento para ocupar el puesto de jefa del Área Demografía del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), el mismo puesto que Juan ejercía en 1990, cuando se conocieron. Fabiana era una joven de 23 años recién llegada de Rosario (Argentina) a Santiago de Chile. Con emoción en la voz y en la mirada, Fabiana siente que sus nuevas responsabilidades vienen de la mano del cuidado del mandato y la herencia intelectual de Juan. Los recuerdos de los años noventa tiñen de nostalgia la conversación: «Creo que Juan irradió la Demografía en el continente». Fabiana subraya su gran conocimiento de la disciplina, la lectura detallada y minuciosa que Juan hacía de los trabajos que sus estudiantes y subalternos le entregaban y la generosidad con que les sugería recomendaciones para mejorar esos trabajos. «Fue un visionario. Por ejemplo, ya en 1987 incorporó la idea de trabajar en Sociodemografía de los pueblos indígenas».
En Maryland, el motivo de la llamada telefónica toma por sorpresa a José Miguel Guzmán, quien evoca el equilibrio en la vida y la sencillez de Juan. José Miguel lo conoció en el año 1983, cuando llegó de República Dominicana para integrarse al Celade. En su visión, dos fortalezas profesionales se destacan en la labor de Juan Chackiel. Por un lado, su perfil de constructor de capacidades institucionales a lo largo y ancho de la región, como integrante de la generación heredera de los demógrafos pioneros (entre otros, Miró, Somoza y Macció), que recorrió América Latina fortaleciendo las áreas sociodemográficas de las instituciones estadísticas nacionales. Por otro lado, José Miguel valora especialmente los aportes realizados en el campo de la evaluación de los datos sociodemográficos. Pero desde la Demografía la conversación se traslada inexorablemente a los recuerdos más personales y nuevamente resurge el Juan afable, atento siempre a facilitar la integración de los jóvenes demógrafos recién llegados a la Cepal [Comisión Económica para América Latina y el Caribe].
En su coqueto apartamento en Montevideo, Adela Pellegrino prepara café mientras hilvana anécdotas y recuerdos de Juan, a quien encontrara por primera vez en el año 1987, al retornar a Uruguay luego de su exilio en Venezuela. Juan, en ese entonces de 43 años de edad y responsable del proyecto Imila (Investigación de la Migración Internacional en América Latina y el Caribe), es rememorado como una persona muy afectuosa y sencilla. En el Celade de entonces, Adela conoció también a Miguel Villa, Pepe Pujol, Juan Carlos González, José Miguel Guzmán y a un joven treintañero holandés, Dirk Jaspers- Faijer. «Juan era un gran profesor y un muy buen demógrafo», dice Adela con orgullo. «Y muy afectuoso. A pesar de que uno lo veía como una persona muy importante, Juan se ocupaba siempre de los pequeños detalles de los recién llegados, como si estabas bien o si habías cobrado». Adela encuentra que los principales aportes de Juan fueron en la docencia y en la formación de demógrafos, así como en el campo de las proyecciones de población. También destaca su rol de asesor de los institutos nacionales de estadísticas en las operaciones censales de la región latinoamericana.
El desarrollo de la Demografía en América Latina y el Caribe se explica en gran medida por el entusiasmo y la capacidad intelectual de una magnífica generación de demógrafos, de la cual Juan fue uno de sus principales integrantes. Recordaremos siempre al docente claro, al analista agudo y al profesional riguroso, pero especialmente recordaremos su mirada gentil, su sonrisa afectuosa, su humor fino y su inagotable generosidad para guiarnos en el mundo de la Demografía.
Juan Chackiel nació el 27 de marzo de 1944 en Uruguay. Entre 1962 y 1967 cursó estudios en la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República. De 1968 a 1972 realizó su formación básica y avanzada en Demografía en el Celade de la Cepal, en Santiago de Chile. En 1972 se incorporó a Celade, inicialmente como consultor y desde 1973 como parte de su equipo, donde llegó a jefe del Área Demografía en el año 1987. Se retiró en 2002. Culminó su desempeño profesional como consultor para Cepal. Su extensa y muy productiva carrera se dividió entre la investigación, la docencia y la asesoría técnica a gobiernos, principalmente de la región de América Latina y el Caribe. Falleció en Santiago de Chile el 4 de julio de 2017, a los 73 años de edad.