Esquemas Maladaptativos Tempranos en Alumnos de Psicología e Ingeniería de Universidades de Lima Metropolitana

The main objective was to identify the significant differences in the presence of early maladaptive schemas (EMSs) among a sample of university students of psychology and engineering degrees from universities in Metropolitan Lima

Melo Bernabel, Julio Alberto jmelob28@gmail.com

Universidad Científica del Sur, Perú

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Young (1999), propuso la teoría de los esquemas maladaptativos la cual es considerada una teoría integrativa, debido a que fusiona respuestas cognitivas, innatas, motoras y emocionales con la finalidad de ofrecer el desarrollo adaptativo de los individuos dentro de una atmósfera personal y social (Gargurevich del Castillo, 2019). De acuerdo con la literatura los Esquema Maladaptativos Tempranos (EMTs) impactan y afectan: (a) La forma en cómo las personas se relacionan con ellas mismas, por ejemplo, distorsionan la autopercepción del aspecto físico (Moretti & Casari, 2017) y aumentan el consumo de alcohol a niveles excesivos (Gantiva Díaz et al., 2010); (b) El modo en cómo las personas se vinculan con otras personas, por ejemplo, los EMTs como causantes de manifestaciones de conductas agresivas (Collado Osorio & Matalinares Calvet, 2019) y como variables de mantenimiento de la dependencia emocional en relaciones de noviazgo (Urbiola et al., 2019); (c) La forma en cómo las personas interactúan con el entorno donde se desenvuelven, por ejemplo, los EMTs impiden de afrontamiento ante diversas situaciones adversas (Basile et al., 2019) y en cómo afectan el lograr bienestar psicológico en las personas (Monteza Vásquez & Yogui Takaesu, 2021).

Diversas investigaciones han encontrado y reportado que inclusive los EMTs desempeñan un rol mediador entre las creencias irracionales y la angustia psicológica en adolescentes (Turner et al., 2019), también se pueden asociar con síntomas maniacos y depresivos con riesgo de que ocurra un suicidio (Khosravani et al., 2019), incluso Sardarzadeh (2017) encontró que los esquemas poseen la capacidad de predecir algunas dificultades emocionales. Es importante mencionar que independientemente del contexto donde se comporte un individuo, pertenezca a un determinado grupo social o desempeñe actividades diferentes, la activación de algún EMTs es totalmente viable de ocurrir (Abarca Osorio & Tarrillo Llaja, 2018; Gargurevich del Castillo, 2019). Sin embargo, dependerá de cuál ha sido el estímulo desencadenante y su relación que tenga con alguno de los EMTs existentes para que facilite la aparición de solamente uno o más (Young, 1999).

De acuerdo con Young y Klosko (2012), los esquemas maladaptativos tempranos (EMTs) o también conocidos como trampas vitales se entienden como diversos patrones no funcionales y autosaboteadores formados tanto por conductas encubiertas (pensar, recordar) como manifiestas (hablar en voz alta, comer) acerca de uno mismo y de formas de interactuar con otros sujetos, que tienen su origen en las primeras etapas de vida (infancia y niñez), en interacción con el temperamento, considerándose altamente frecuentes y persistentes. Finalmente, los EMTs se mantienen dentro de estado inactivo (es decir, no se manifiestan conductas) pero que debido al resultado de cambios estimulares con el medio (interno y/o externo) pueden manifestarse y causar conductas disfuncionales con uno mismo, otras personas y el entorno.

Young (1999), propone una clasificación para los EMTs, los cuales son objeto de estudio para la presente investigación, siendo estos:

• Dominio de desconexión y rechazo: Hace referencia a que las necesidades de estabilidad, seguridad, aceptación, protección y respeto no serán satisfechas. Conformado por los esquemas: abandono, aislamiento social, desconfianza y abuso, imperfección y privación emocional.

• Dominio de perjuicio en autonomía y desempeño: Conformados por creencias sobre uno mismo y el ambiente que obstaculiza la capacidad de sobrevivir, separación y de desempeño autónomo. Compuesto por los EMTs de dependencia, enmarañamiento, fracaso y vulnerabilidad a la enfermedad o al daño.

• Dominio de tendencia al otro: Conformado por un nivel alto de aglomeración de sentimientos, deseos y respuestas de los demás, a costa del propio bienestar personal. Conformado por los esquemas de autosacrificio, búsqueda de aprobación y subyugación.

• Dominio de sobrevigilancia e inhibición: Se aboca al nivel excesivo de suprimir sentimientos propios, decisiones o la aceptación de instrucciones sobre conducta ética – moral y el desempeño. Dominio conformado por los esquemas: pesimismo, condena, normas inalcanzables e inhibición emocional.

• Dominio de límites inadecuados: Se refieren a la incapacidad de establecer límites internos, formulación de objetivos a largo plazo y evidenciar responsabilidad con los demás. Se encuentran los EMTs de grandiosidad y autocontrol insuficiente.

Young (1999) refiere que los EMTs son producto de una consecutiva interrelación entre necesidades emocionales específicas no satisfechas durante el período de la infancia, acontecimientos significativos tempranos y la variable del temperamento que posee el niño. Siendo cuatro experiencias vitales tempranas:

1. Cuando el niño experimenta lo denominado “muy poco de algo bueno”, esto significa que su ambiente inicial y padres no brindan comprensión, amor y estabilidad.

2. El infante recibe críticas, además de ser dañado y fiscalizado o controlado por parte de sus progenitores.

3. Dentro de esta experiencia el niño experimenta lo llamado “demasiado de algo bueno”, sus progenitores brindan demasiado de algo que en moderación sería saludable, a muchos de estos menores los denominan “mimado” o “consentido”.

4. Vinculada con la interiorización o la identificación con otros significativos. El niño se identifica de forma selectiva e interioriza las sensaciones, experiencias y pensamientos de sus progenitores.

En relación con las experiencias vitales, Young (1999) menciona que el tipo de temperamento que se hereda será el que determine nuestras respuestas emocionales, además de la forma en responder y afrontar las experiencias previamente descritas, por ello es relevante dicha variable ya que cumple el rol de soporte en las primeras experiencias de vida. Es por ello por lo que los diferentes temperamentos promueven que los niños posean diferentes susceptibilidades ante circunstancias vitales similares. Por ejemplo, un mismo trato paternal para dos niños podría resultar en dos reacciones diferentes (Young & Klosko, 2012).

Para que los EMTs se perpetúen, existen algunos modos de afrontamiento que contribuyen a ese objetivo, estos son: (a) rendición: los individuos aceptan que los esquemas son verdad, no intentan evitarlo y repiten patrones que están accionados por el propio esquema; (b) evitación: los sujetos evitan sensaciones y pensamientos que están conectados con los esquemas, evitando situaciones que puedan activar el esquema; (c) sobrecompensación: este estilo refiere que el individuo trata de comportarse de forma diferente a su etapa de niñez cuando adquirieron el esquema (Young & Klosko, 2012).

Entonces, a partir de lo descrito, se conoce que existe la probabilidad que los EMTs se activen ante la presencia de diversos y específicos acontecimientos relacionados a cada EMT en el transcurso de numerosas situaciones. Respecto a la población en estudio, estudiantes universitarios, se conoce que se encuentran expuestos a diversos factores de riesgo, algunos de los cuales son: consumo excesivo de alcohol (Gantiva Díaz et al., 2010; Huerta et al., 2017), dependencia emocional (Iturregui Paucar, 2017; Jaller Jaramillo & Lemos Hoyos, 2009), perfeccionismo patológico (Caputto et al., 2015), ansiedad y depresión (Agudelo-Vélez et al., 2009), bienestar psicológico (Monteza Vásquez & Yogui Takaesu, 2021). Referente a las diferencias entre ambos sexos, se ha encontrado diversas problemáticas, siendo algunos de ellos: insatisfacción sexual, reportándose mayor incidencia en mujeres (Díaz Soto & Álvarez Posada, 2017), dificultades en la regulación emocional, encontrándose diferencias significativas entre ambos sexos (Iruarrizaga et al., 2019), ingesta desmesurada de sustancias alcohólicas, encontrándose un mayor consumo en las mujeres (Gantiva Díaz et al., 2010), subordinación emotiva en el noviazgo, donde los hombres obtuvieron mayores puntajes (Urbiola & Estévez, 2015). En cuanto al tipo de centro de estudio, se ha reportado que existen diferencias entre estudiantes pertenecientes a una universidad privada y jóvenes pertenecientes a las Fuerzas Armadas, donde estos últimos obtuvieron mayor prevalencia en cuanto la presencia en la mayoría de los esquemas (Gargurevich del Castillo, 2019) y además entre universidades públicas y privadas, reportándose diferencias significativas entre los estudiantes de las diversas universidades (Aguirre Morales et al., 2018). Finalmente, respecto al lugar de residencia se ha encontrado que los estudiantes recientemente migrados de provincia presentaron mayor disposición a la activación de algún esquema (Torrejón Salmón, 2011). Resaltando que todas las variables presentadas en los estudios del anterior párrafo están relacionadas con las distintas variables sociodemográficas, siendo considerados estímulos desencadenantes para la activación de algún EMT.

Por lo apreciado anteriormente, es necesario e importante que se deba priorizar que exista un adecuado bienestar psicológico en los estudiantes universitarios, para ello los agentes educativos de las universidades deben fomentar, promover e invertir en estudios de diversas variables que pueden estar afectando a población estudiantil, una de ellas los esquemas maladaptativos, para así luego poder comparar entre diversos grupos de estudiante en función a sexo, profesión, edad, etnia, etc., para que se logre conocer y por tanto intervenir en las variables que obstaculizan, por ejemplo que los estudiantes tengan mejor desempeño y bienestar.

Finalmente, es importante mencionar las posibles razones por las cuales se considera que pueden existir diferencias entre los EMTs entre estudiantes psicología e ingeniería. La primera diferencia sería el objeto de estudio y su intervención, por su parte la psicología estudia e interviene en la conducta de seres vivos y la ingeniería en los objetos inertes. En segundo lugar se encontraría el plan de estudio, los estudiantes de psicología reciben en mayor proporción cursos de salud y humanidades, en relación con lo anterior es importante mencionar que esta profesión es una de las que presenta una carga formativa más estresante al estar expuesta a una mayor demanda social y académica, es por ello que existe mayor probabilidad de que se reconozcan como limitadas las capacidades cognitivas y emocionales (Sarubbi De Rearte & Castaldo, 2013), en tanto los estudiantes de ingeniería reciben cursos de experimentación e innovación. Por último, una posible diferencia que está relacionada con la interacción que se mantiene con otras profesiones y el nivel de influencia y cambio que cause en el comportamiento de los estudiantes. Por su parte Sánchez Padilla et al. (2014), añaden otros factores: personalidad, edad, control emocional, motivación e interacción familiar. Por lo tanto, estas posibles diferencias descritas serían las que influirían en la forma de comportarse de los estudiantes debido a la constante interacción que mantienen con dichos factores y la afectación recíproca que ocurre.

Por todo lo anteriormente mencionado, la presente investigación tiene como objetivo analizar comparativamente las diferencias existentes en los EMTs entre los alumnos de psicología respecto de sus pares de ingeniería, provenientes de universidades de Lima Metropolitana.

Se realizó un estudio con diseño no experimental, de corte transversal y descriptivo – comparativo (Hernández Sampieri et al., 2014). El muestreo fue de tipo no probabilístico intencional (Sánchez Carlessi & Reyes Meza, 2015), utilizando una muestra de 406 estudiantes universitarios mayores de 17 años de cualquier ciclo académico, de los cuales 203 fueron estudiantes de ingeniería y 203 de psicología, de ambos géneros (femenino = 208 y masculino = 198), con lugar de residencia en las diversas zonas de Lima (zona sur, norte, este y centro) y pertenecientes a cinco universidades que imparten ambas carreras, de las cuales dos son públicas y tres privadas de Lima Metropolitana. Es importante mencionar que el número de muestra seleccionada fue debido a que se utilizó el aplicativo survey system, el cual determinó 406 personas que se necesitó entrevistar para obtener resultados que reflejen la población objetivo con la precisión necesaria.

La muestra estuvo conformada, tanto por estudiantes de psicología (50.0%) y de ingeniería (50.0%), siendo del género femenino (51.2%) y masculino (48.8%), con edades entre 18 y 55 años, siendo el promedio 23.18 y su desviación estándar de 4.84. Los participantes pertenecían a centros de estudio público (49.3%) y privado (50.7%) y residentes de diversas zonas de Lima Metropolitana, siendo estas: zona sur (26.8%), norte (22.4%), este (26.1%) y centro (24.6%). Realizando un breve análisis de cada variable sociodemográfica, las cuales podrían ayudar a consolidar una explicación más holística, entendiendo la presencia de cada EMTs no solo desde un análisis psicológico, sino también desde un nivel sociológico, cultural e idiosincrático. Las diferencias halladas respecto a dichas variables son: evidencia de una leve mayoría (poco más de la mitad) de participantes del género femenino, lo cual posiblemente reflejaría una mayor presencia de mujeres en la carreras de psicología e ingeniería, la etapa etaria con mayor predominio estuvo compuesta por jóvenes, que podría inferirse como escasa historia de aprendizaje, es decir posiblemente limitadas experiencias vividas que podría influir al momento de responder las interrogantes, mayor presencia de estudiantes que pertenecen a una universidad que se tiene que realizar un pago mensual para recibir clases, lo cual posiblemente significaría que provienen de una familia que cuenta con altos recursos económicos y finalmente la mayoría de participantes proviene de distritos que son considerados de clase media.

Después de haber realizado un análisis descriptivo, se observó que respecto al total de puntos a escala global de EMTs el grupo de estudiantes de ingeniería obtuvo una media mayor (X̄ = 266.07) frente a estudiantes de psicología (X̄ = 204.73). En cuanto a las dimensiones, las que obtuvieron mayores puntajes, fueron: desconexión y rechazo (X̄ = 69.86 frente a X̄ = 51.33), seguido de sobrevigilancia e inhibición, perjuicio en autonomía y desempeño (X̄ = 51.41 frente a X̄ = 39.73), tendencia hacia el otro y limites inadecuados (X̄ = 32.44 frente a X̄ = 25.04; ver Figura 1).

Figura 1.
Comparación de medias por dimensiones de EMTs entre estudiantes de ingeniería y psicología
Nota. La figura representa la comparación de los promedios de porcentajes por cada dimensión y a escala total referente a los esquemas maladaptativos tempranos en los estudiantes de psicología e ingeniería.

En función del objetivo principal de la investigación, se compararon los EMTs entre ambas carreras (ingeniería y psicología), a nivel de dimensiones, como figura en la Tabla 2 y por cada uno de los 18 esquemas, como se observa en la Tabla 1.La prueba t de Student evidenció diferencias significativas en las cinco dimensiones y en los 18 esquemas existentes entre ambas carreras, en donde los estudiantes de ingeniería obtuvieron mayores puntajes que sus pares de psicología, para ello se tomó como referencia un nivel de significancia de p < .05, obteniendo tanto para cada dimensión (ver tabla 2), así como para cada esquema maladaptativo valores de significancia menores a .05 (ver Tabla 1), lo cual significa que se rechaza la hipótesis nula por tanto se acepta la hipótesis alterna. Respecto a los esquemas con mayores puntos, se encuentran: normas inalcanzables (X̄ = 19.43 frente a X̄ = 15.35), y en segundo lugar el de inhibición emocional (X̄ =16.95 vs X̄ = 11.84). Finalmente, en cuanto al tamaño del efecto, se obtuvieron puntajes que corresponden a un nivel medio y alto de magnitud, siendo el menor .40 y el mayor .88.

El objetivo principal de la presente investigación fue comparar los diversos EMTs entre los estudiantes de ingeniería y psicología de universidades públicas y privadas de Lima Metropolitana. Para ello se empleó una muestra constituida por 406 estudiantes distribuidos en ambas carreras, pertenecientes a cinco universidades (públicas y privadas), quienes fueron seleccionados mediante un muestreo de tipo no probabilístico intencional.

Los resultados obtenidos evidenciaron diferencias significativas entre todos los EMTs, es decir, los 18 esquemas entre ambos grupos, siendo los estudiantes de ingeniería quienes presentaron mayor promedio en todos los EMTs en comparación con sus pares de psicología, esto significaría que este grupo presentaría diversos patrones no funcionales y autodestructivos altamente frecuentes y con un alta duración en el tiempo, formados tanto por conductas privadas como públicas acerca de ellos mismos, de otras personas y del contexto.

Tabla 1.
Prueba t de Student para grupos independientes por total de EMTs (estudiantes de ingeniería y psicología)

Nota. Nivel de significancia utilizado: p < .05. d = tamaño del efecto.

Tabla 2.
Prueba t de Student para grupos independientes por dimensiones (estudiantes de ingeniería y psicología)

Nota. Nivel de significancia utilizado: p < .05. d = tamaño del efecto.

La literatura indica que los EMTs influencian de forma no adaptativa la manera de comportarse, pensar, sentir y vincularse con las otras personas, de modo que las personas tendrán una mayor predisposición a la activación de algún esquema. Además, siguiendo la teoría de esquemas de Young (1999) es posible que los estudiantes de ingeniería hayan tenido mayores necesidades vitales no satisfechas en sus primeros años de vida, esto significa que posiblemente las familias de cada estudiante de ingeniería no hayan brindado por ejemplo conductas de cuidado, protección, seguridad, afecto, y que de acuerdo con Young (1999) desencadenaría en que se desarrollen esquemas maladaptativos cuando sean mayores.

Respecto a cada dominio, se obtuvieron diferencias significativas entre ambas muestras, donde el grupo de estudiantes de ingeniería presentó mayor puntaje, esto significaría que respecto a cada dominio, este grupo presentaría un mayor predominio de creencias respecto a necesidades de estabilidad, seguridad, aceptación protección y respeto (desconexión y rechazo); presentarían mayores creencias que obstaculizan la capacidad de sobrevivir, separación y de desempeño autónomo (perjuicio en autonomía y desempeño), se evidenciaría un nivel alto de aglomeración de sentimientos, deseos y respuestas de los demás, a costa del propio bienestar personal (tendencia al otro), se hallaría un nivel excesivo de suprimir sentimientos propios, decisiones o la aceptación de instrucciones sobre conducta ética – moral y el desempeño (sobrevigilancia e inhibición) y se mostraría mayor incapacidad de establecer límites internos, formulación de objetivos a largo plazo y evidenciar responsabilidad con los demás (limites inadecuados).

Los resultados obtenidos concuerdan con la investigación realizada por Gargurevich del Castillo (2019), evidenciando diferencias significativas entre estudiantes universitarios (pertenecientes y no pertenecientes a las fuerzas armadas) principalmente en los EMTs de normas inalcanzables e inhibición emocional, justamente esquemas que coinciden con los resultados hallados. Young (1999) menciona que independientemente de los lugares donde se desenvuelvan los individuos, lo que realmente es significativo para la activación de un esquema es si esa situación está ligada a la historia de aprendizaje que produce que se relacione con determinados EMTs, la cual determinará el grado de estimulación para la posible activación.

En este mismo sentido, los resultados obtenidos coinciden con el estudio realizado por Huerta et al. (2017) quienes también encontraron diferencia y predominancia significativa de EMTs en los estudiantes de ingeniería frente a sus pares de ciencias de la salud. Asimismo, se coincide en ambos estudios que el esquema de inhibición emocional es uno de los que obtuvo mayor puntaje en dicho grupo. Sin embargo, es importante destacar la diferencia de este presente estudio debido a que se obtuvo diferencias significativas en todos los esquemas en comparación con el estudio de Huerta et al. (2017), donde se obtuvo solo en cuatro esquemas. La diferencia en este hallazgo posiblemente se atribuye a la muestra seleccionada, ya que el estudio en mención estuvo conformado por estudiantes de diversas carreras de ciencias de salud (medicina, psicología, enfermería, etc.) y además posiblemente porque solo pertenecían a una universidad pública, mientras que en el presente estudio la muestra solo la constituían estudiantes de ingeniería y psicología, y además provenían de más de tres universidades, tanto universidades públicas (gratuita) como privadas (se necesita abonar una mensualidad), no solo de una universidad como el estudio con el que se compara.

Se puede manifestar que la principal limitación de este estudio es su naturaleza no experimental, esto significa que no se tiene el control experimental de los participantes. Cada sujeto que llega a la situación experimental parte con una historia de aprendizaje previa diferente y nada garantiza que los estímulos que se les presentan signifiquen lo mismo para cada estudiante. En caso de encontrar diferencia en las medias de cada grupo, no se sabría por qué está siendo afectada la conducta de cada participante (Pérez Fernández et al., 2017). Otra limitación, es su naturaleza transversal, debido a que no permite estudiar a los EMTs en diferentes intervalos de tiempo y limita brindar a los investigadores una posible relación de causa y efecto.

En la actualidad se conocen los diversos esfuerzos incansables que a través de los años muchos destacables psicólogos han realizado para lograr obtener una mejor comprensión de la conducta humana. Una de las teorías que busca responder a esta comprensión es la teoría de esquemas, y como otras teorías su objetivo es pretender explicar por qué ocurren determinadas conductas con la finalidad principal de lograr una intervención favorable y eficaz. Es por ello que se puede manifestar que las diferencias en sus respuestas frente a diversos estímulos (ítems del instrumento) entre ambos grupos no solo son debido a la naturaleza de la carrera que estudian, esto significa que el objetivo de estudio y las actividades propias de cada profesión pueden influenciar en como respondieron cada estudiante pero no son determinantes, solo siendo consideradas como una variable disposicional, por tanto y de acuerdo a la literatura los diversos EMTs serían los causantes principales de las diferencias en las respuestas, asimismo contribuyen al mantenimiento de determinadas conductas consideradas no adaptativas ni beneficiosas. Los resultados obtenidos de este estudio permitieron comprobar la hipótesis general propuesta, la cual refiere que existe diferencia estadísticamente significativa referente a los EMTs entre los alumnos de psicología y los de ingeniería de universidades de Lima Metropolitana.

Se podría hipotetizar que la diferencia encontrada entre ambos grupos se encuentre como se había manifestado en la introducción en el objeto de estudio que cada profesión tiene, sin embargo, mayor relevancia tendría la historia de interacción de cada estudiante con los diversos ambientes a lo largo de los años (familia, escuela, comunidad, amigos, etc.), así como los parámetros culturales que existen en la ciudad que direccionan determinadas formas de conductas. Sin embargo, para profundizar aún más en lo que se ha mencionado es importante mencionar que se tendría que realizar estudios de caso único con cada uno de los estudiantes que fueron parte de la investigación.

Frente a lo descrito anteriormente, el presente estudio además de cumplir con los objetivos descritos también busca que se facilite el desarrollo de un conglomerado de actividades principalmente en el ambiente universitario, dentro de programas de prevención (focalizándose en una atención primaria) y/o de intervención si se amerita, con el objetivo de entender y modificar algunas conductas problemas. Resulta importante considerar a esta población debido a que egresarán y brindarán servicio profesional a otras personas, pero al margen de su desempeño a futuro, los aspectos que deberían de primar son las relaciones interpersonales y el bienestar personal de cada estudiante para lograr que desarrollen conductas adaptativas y funcionales, que fomenten una vida valiosa. Es por esto, que se debe priorizar que exista un adecuado bienestar psicológico con el objetivo de que dichos estudiantes se desempeñen adaptativamente en los diversos contextos donde se comporten.

Por lo tanto, como recomendaciones para posteriores investigaciones, se invita a que se realicen estudios de tipo experimental y además longitudinales, debido a que aportan la ventaja de brindar directamente las herramientas para modificar el comportamiento (Pérez Fernández et al., 2017). Asimismo, que se incremente el número de participantes, por ejemplo, incluir a estudiantes de otras universidades del Perú. Asimismo, se espera que este estudio sirva como punto de partida para futuras investigaciones, ya que si bien es cierto que se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos, también es importante resaltar que ambos grupos evidenciaron muestras de EMTs, los cuales a partir de la teoría propuesta podrían brindar una posible explicación del comportamiento de dicho estudiantes a su adaptabilidad a determinado contexto donde se comporten y siendo los EMTs factores contraproducentes, es válido suponer que este estudio servirá como fuente de gran ayuda como base inicial para la implementación de diversas acciones, como futuros programas de prevención o intervención, modificando las variables de determinado contexto, principalmente los EMTs de cada estudiante así como los estímulos que causan que determinado esquema se active o perpetúe, a ello se suma como variables disposicionales los roles de género, lugar de procedencia y edad estudiadas en este estudio que condicionan y afectan determinados comportamientos, implementando condiciones más adaptativas y reforzantes de los diversos agentes involucrados, ya sean los centros de estudio, familia, localidad o gobierno nacional.

Citar este artículo como: Melo Bernabel, J. A., (2024). Esquemas Maladaptativos Tempranos en Alumnos de Psicología e Ingeniería de Universidades de Lima Metropolitana. Revista Argentina de Ciencias del Comportamiento, 16(2), 14-24.

redalyc-journal-id: 3334

https://revistas.unc.edu.ar/index.php/racc/article/view/33415/44920 (pdf)