Investigación arbitrada
EL DIBUJO, UNA APROXIMACIÓN AL PENSAMIENTO DEL NIÑO SOBRE LAS LESIONES NO INTENCIONALES
The drawing, an approach to thinking child on unintentional injuries
EL DIBUJO, UNA APROXIMACIÓN AL PENSAMIENTO DEL NIÑO SOBRE LAS LESIONES NO INTENCIONALES
Educere, vol. 22, núm. 71, pp. 61-71, 2018
Universidad de los Andes
Recepción: 11 Septiembre 2017
Aprobación: 06 Diciembre 2017
Resumen: Las lesiones no intencionales son primera causa de muerte en niños. El dibujo puede ser una herramienta para identificar el conocimiento de los niños sobre las lesiones no intencionales y su prevención. Estudio descriptivo en preescolar de un dibujo sobre las lesiones no intencionales y su prevención. Los niños identificaron fácilmente cómo dibujar una lesión no intencional pero no su prevención. Con el dibujo expresan cómo comprenden una lesión no intencional y ciertas características de éstas. Los colores mostraron emociones relacionadas con su dibujo. Existieron diferencias de acuerdo a la edad. Algunos niños percibieron algunas acciones incongruentes en su seguridad y develan un campo de acción para la prevención y establecer acciones a partir de su propia información.
Palabras clave: dibujos, prevención, pensamiento, niño.
Abstract: Unintentional injuries are the leading cause of death in children. The drawing can be a tool to identify the knowledge of children about unintentional injuries and their prevention. Descriptive study in preschool of a drawing about unintentional injuries and their prevention. The children easily identified how to draw an unintentional injury but not its prevention. With the drawing they express how they understand an unintentional injury and certain characteristics of these. The colors showed emotions related to his drawing. There were differences according to age. Some children perceived some incongruent actions in their safety and reveal a field of action for prevention and establish actions based on their own information.
Keywords: drawings, prevention, thinking, child.

Introducción
Las lesiones no intencionales pueden ocurrir en cualquier momento y conllevan una serie de eventos o circunstancias que pueden ser modificadas, como el descuido o falta de información. En Jalisco, son la principal causa de muerte en el grupo de edad entre 1 y 9 años, predominando las lesiones ocasionadas por el tránsito con vehículo de motor, seguidas de ahogamiento y sumersión (Consejo Estatal de Población Jalisco, 2013).
Aunque ciertamente el niño no percibe el riesgo a su edad, sí puede identificar cuáles son las condiciones en su medio ambiente que le pueden originar una lesión. Por tal motivo, uno de los aspectos importantes para lograr disminuir los lesiones no intencionales es identificar el conocimiento de los niños sobre estos eventos, la manera en cómo los perciben, si tienen noción de cómo se previenen y por qué suceden. Una herramienta útil para lograr este objetivo es el dibujo.
El dibujo como forma de expresión
De acuerdo con el desarrollo cognitivo, (Mounoud, 2001) Jean Piaget (1954) identifica la Etapa Preoperacional a partir de los 2 a 7 años en donde el niño empieza a dibujar (Puleo, 2012). Piaget señala que el dibujo tiene que ver con el juego simbólico y la imagen mental al tratar de presentar lo real. El dibujo es el medio a través del cual el niño refleja cómo piensa, interpreta y representa algo. Además, en el dibujo se encuentra la percepción del niño, cuando el niño dibuja, expresa las experiencias que ha vivido o le han transmitido (Nieto, 2007), lo que nos permite comprender su desarrollo (Moustafa, 2012). Con el dibujo conocemos al niño porque muestra aspectos de su personalidad, y esto permite identificar su estado afectivo y emociones en situaciones determinadas. Con el dibujo se expresan los sentimientos y el carácter en cuatro planos diferentes: (Nieto,2007) el gesto gráfico, donde el niño elige las formas y colores para dibujar lo que quiere representar; el valor expresivo, donde manifiesta emociones; el valor proyectivo, que muestra la visión del mundo; y el valor narrativo, donde muestra sus gustos y preocupaciones.
Existen dos etapas del desarrollo del dibujo infantil: (Nieto, 2007) el garabateo (2 a 4 años), y la etapa pre esquemática (4 a 7 años). En la etapa pre-esquemática el niño crea conscientemente ciertas formas que tienen alguna relación con el mundo que le rodea, por tanto, dibuja la forma como empieza a organizar su relación con el ambiente.
El dibujo es una de las habilidades que tiene el niño para comunicarse (Chang, 2012; Torres, 2010). La utilidad de lo que el niño habla es importante, sin embargo comunicar ideas es más útil con entrevistas, dibujos o fotografías (MacDonald, 2009; Johnson, 2012). Estas herramientas forman parte de la metodología de “Aproximación del Mosaico” (Clark, 2005) que señala que una de las etapas es reflexionar sobre las propias perspectivas que tiene el niño de su medio ambiente. Los niños son agentes activos con percepciones de sus vidas, intereses y prioridades que deben ser escuchadas (Clark, 2005).
Estructura del dibujo de un niño
De manera análoga con la teoría de Piaget del Desarrollo Cognitivo, Lowenfeld (Puleo, 2012; Cohen, 2012) y posteriormente Malchiodi, describieron seis estados de Desarrollo Artístico en el niño. (Moustafa, 2012; Looman, 2006) Un niño en la etapa preescolar, que corresponde entre los 3 y 5 años de edad, se encuentra en el estado de desarrollo cognitivo y artístico que expresa en el dibujo a través de formas básicas y humanas de un esquema temprano.
Aquí el niño inventa historias, aparecen personas, casas, flores o autos, las intenta describir, emerge su pensamiento simbólico a través de conectar su realidad con imágenes que él dibuja del mundo alrededor de él por lo que puede concebir espacios y las relaciones con su propio ser (Looman, 2006). En esta etapa los niños demuestran mayor énfasis en las cosas de acuerdo a su color (Crawford, 2012). A través de sus dibujos y representaciones, los niños nos abren una ventana a su mundo interior (Crawford 2012; Wennström, 2011). Cuando a un niño se le pide que dibuje sobre un tema en específico, lo que el niño dibuja es una representación sobre cómo piensa, cómo comprende ese tema, además de las emociones, sentimientos que ello le inspire y sobre lo que él conoce (Moustafa, 2012; Torres, 2010). Incluso no tiene la presión de una respuesta rápida ante una pregunta y puede explayarse en su dibujo y contar con el tiempo necesario para realizarlo (MacDonald, 2009; Torres, 2012).
Cuando un niño no expresa fácilmente los eventos, o no tiene habilidad para comunicar emociones u ordenar sentimientos porque pueden ser confusos o difíciles de decir con palabras, es mejor expresar su pensamiento a través del dibujo (Wennström, 2011; Isla; 2013).
Utilidad del dibujo para comprender el pensamiento del niño
Desde los años 80´s los dibujos se han utilizado como una herramienta para evaluar las dificultades emocionales que los niños enfrentan durante su crecimiento (Isla, 2013). En pedagogía sirve para analizar el desarrollo del proceso de la educación y evaluar los programas de educación en salud (Isla, 2013,). Se ha incrementado el uso del dibujo para estudiar los efectos de experiencias particulares puesto que a partir de los cuatro años de edad un niño ya posee un estado cognitivo y puede interpretar lo que dibuja (Isla, 2013). A un niño se le puede preguntar sobre el significado de sus dibujosy con sus propias palabras es capaz de describir la situación que realizó. (MacDonald, 2009)
Los dibujos son un método de análisis para la comprensión de las experiencias de los niños en el área clínica (Johnson, 2012; Woolford, 2013) en la vivencia de algunas enfermedades como diabetes (Isla, 2013), cáncer (Woodgate, 2013) o para conocer sus experiencias y tipo de afrontamiento ante desastres naturales (Looman, 2006) o de otra índole (Nuttman, 2010), y para conocer su percepción de riesgo ambiental. (Torres, 2010). Al externar sentimientos complejos (Looman, 2013) a través del dibujo se puede ayudar al niño a vivir su proceso de dolor ante eventos adversos, acompañarlo y brindarle un apoyo ante una situación que muchas veces le genera angustia y miedo ante la incertidumbre. Además se favorece su integración ante un medio hostil como lo es el hospitalario y facilita la comunicación con los profesionales de la salud (Loman, 2013). Le permite recordar un evento que sucedió cierto tiempo atrás (Looman, 2006; Nuttman, 2010) y puede explayarse en su narrativa al contar su historia en el dibujo (Looman, 2013). Emocionalmente les ayuda a diferenciar su evento porque establecen una distancia entre ellos y su problema cuando lo materializan con el dibujo.
Las lesiones no intencionales son eventos traumáticos que generan este tipo de sentimientos en el niño y a través del dibujo es posible que pueda expresar sus emociones y le ayude a sentirse mejor. Además, el significado expresivo de los dibujos le permiten al niño un espacio terapéutico para conocer y comprender un momento difícil en su vida (Woodgate, 2013) porque, al plasmar en un dibujo un suceso traumático, le permite representar algo que en el momento de la vivencia no pudo elaborar y/o representar por el monto afectivo que suscitó y que no permitió que sus defensas pudieran protegerlo.
Al momento de sufrir una lesión no intencional, es importante que el niño, a través del dibujo, exteriorice y elabore su angustia y trauma al darle un sentido a través de su representación psíquica que elabora en su mente y plasma en el dibujo. Este sentido se respalda desde un enfoque psicoanalítico donde la construcción de la fantasía, que puede ser dibujada, tiene un componente inconsciente (Moustafa, 2012; Uribe, 2009). Sin embargo, con el dibujo estructura su fantasía lo que facilita pueda conectarse con la realidad de manera consciente. Por esto, a través del proceso del dibujo se puede conocer su ansiedad y miedo, cómo lo asimila y qué piensa respecto a este evento. Este estudio describe el uso del dibujo como una herramienta útil para comprender el conocimiento de los niños sobre lesiones no intencionales y su prevención.
Metodología
Durante Abril y Mayo de 2013 se acudió a un Preescolar en la Zona Metropolitana de Guadalajara para identificar el grado de conocimiento que posee el niño sobre lesiones no intencionales y su prevención. Al momento de llegar al plantel se comentó con la directora el objetivo del estudio y se le solicitó una reunión con los niños y personal docente. Se contó con la participación de 7 miembros del personal docente y con 115 niños entre primer, segundo y tercer grado. No se les informó sobre el tema para así conocer su propio pensamiento, es decir lo que el niño sabía sin tener información previa. Al iniciar la reunión se les realizaron varias preguntas abiertas sobre lesiones no intencionales. Cabe señalar que a los niños se les nombró el concepto “accidente” ya que es un concepto mucho más popular que el concepto técnico “lesiones no intencionales”. Ante cada pregunta, de manera voluntaria, los niños levantaban la mano y hablaban. No todos los niños participaron. En esta entrevista se identificó a los niños que daban una respuesta lógica y coherente. Al término de la reunión se solicitó a cada educadora de grupo que nos permitieran seguir la dinámica con los niños previamente identificados como parte de las actividades del jardín de niños. Una vez reunido al grupo de niños, la dinámica consistió en que a cada niño se lo otorgó una hoja en blanco y colores/crayolas para elaborar un dibujo. Se les solicitó que dibujaran un “accidente” que conocieran. Los niños realizaron su dibujo de manera individual y al término de éste, se les solicitó que nos comentaran lo que habían dibujado. Este comentario se escribió de manera textual. En un segundo momento se procedió de la misma manera sobre cómo prevenirlo. A ninguno de los niños se le orientó sobre cómo realizar su dibujo ni que “accidente” plasmar. A quien no conocía la forma de dibujar un “accidente” o como prevenirlo, se le motivó a que lo dibujara como lo imaginaba.
Resultados
Se entrevistó a un grupo de 21 niños de preescolar: 2 de primero, 4 de segundo y 15 de tercero; en total, 7 niñas y 14 niños. Se consideraron sólo 14 dibujos. Se agruparon en seis diferentes tipos de lesiones no intencionales. (Tabla 1) Se excluyeron 7 dibujos en total: 2 dibujos de primer grado que no sabían qué era una lesión no intencional; 2 dibujos de desastres naturales; y 3 dibujos con fantasía y violencia.

Las niñas dibujaron en su mayoría lesiones causadas por el tránsito (57%). Mientras que los niños dibujaron con mayor frecuencia el incendio de casa (20%). Utilizaron tres, cinco o ningún color, con 18% cada una, sólo superada por la utilización de dos colores con un 29% del total. Los colores más utilizados por los niños fueron: rojo, azul y negro; mientras que las niñas eligieron azul, rojo, verde, amarillo y rosa.
En general, usaron tonos rojos para reflejar la sangre, una herida, el daño o la quemadura; color negro para las personas; y tonos azules y amarillos para explicar demás características dentro de la escena. Cabe resaltar que en ambos géneros los atropellamientos no tuvieron color, solo fueron realizados a lápiz.
De acuerdo con los colores utilizados en los dibujos, resaltan los sentimientos de ansiedad, inseguridad y tristeza. La expresión más común fue el susto con 35%, seguido de tristeza, distracción y auxilio (11% cada una). Cabe señalar que ningún niño copio el dibujo de otro niño.
Al momento de solicitarles que dibujaran cómo prevenir el “accidente” que habían dibujado, se quedaron pensando durante un tiempo cómo realizar su dibujo, se notó dificultad para elaborarlo y fue mayor el tiempo que invirtieron en realizarlo. No todos fueron capaces de plasmar la idea de cómo evitar que ocurriera. Un niño y una niña no lo realizaron por este motivo.
Dos niñas representaron con sus dibujos una experiencia de lesiones no intencionales que vivieron. Una de ellas de 5 años, comentó que al ir en el auto con su papá tuvieron una colisión y ella no llevaba puesto el cinturón de seguridad, entonces ella se golpeó contra el asiento sin llegar a ser de gravedad. Sin embargo, dibujó a una niña saliendo de la ventana del auto (Fig. 1).

Al preguntarle por su dibujo comenta: “una niña que no se puso el cinturón y salió volando del auto”. En su dibujo sobre la prevención (Figura 2) la niña se encuentra en la parte trasera dentro del auto con el cinturón puesto, los ojos y boca son de un tamaño mucho menor y denota un rostro alegre y tranquilo. Describe: “se puso el cinturón”.
La segunda niña dibujó cómo le ocurrió una quemadura a su mamá mientras cocinaba con una olla caliente. (Figura 3) Ella misma explica su dibujo mediante una narración: “Mamá, mamá ¿te quemaste?, si hija agarre la olla, y mi hermanito también, Mamá, mamá ¿te quemaste?, si hijo agarre la olla” y continúa “Me fui a dormir a mi cuarto y mi mamá se hizo una ampolla y estaba llorando”. En el dibujo se aprecia como la olla cae hacia el cuerpo de la mamá y los niños observan, a lado de ella, la quemadura.
En otro dibujo sobre atropellamiento (Figura 4) se observa que la niña va tomada de la mano por su mamá y atraviesan la calle cuando viene un auto en un semáforo en verde.



Discusión
No se encontró la aplicación del dibujo en lesiones no intencionales sin embargo, es útil considerarlo como una herramienta de análisis del pensamiento del niño en estos eventos ya que conllevan una profunda huella emocional. Para lograr identificar el significado de los dibujos, es necesario considerar la etapa de desarrollo en que se encuentran los niños. Así, por ejemplo para los niños de primer grado con 3 años de edad la representación gráfica de sus dibujos no consta de un esquema estructurado, por lo que sus dibujos carecían de forma aun cuando realizaron rayas y tachones en las hojas. Los niños de 4 y 5 años realizaron su dibujo con mayor detalle en color y forma, lo que muestra un mayor grado de desarrollo cognitivo en la comprensión de un evento.
El conocimiento sobre un tema condiciona el éxito en sus dibujos (Chang, 2012). Por tanto, los niños realizaron el dibujo sobre lesiones no intencionales con mayor facilidad en relación a cómo prevenirlas. Aquí es importante señalar que los niños aprenden por varios procesos: 1) a través de la experiencia, que en este tema específico se busca evitar este tipo de aprendizaje; 2) introyección de lo que los padres enseñan, no es necesario una experiencia previa, porque para el niño los padres son objetos de cariño, obedecen lo que dicen por medio al castigo, a perder su amor o porque buscan su aceptación; 3) con el ejemplo, los niños pueden aprender con palabras, más si éstas no están acompañadas de un ejemplo que lo corrobore, el niño quedará confundido entre la palabra y la acción.
Una limitación del estudio fue realizar el dibujo por indicación y no de manera espontánea aun así, la libertad del niño al momento de realizarlo fue total y no interfiere con el objetivo de nuestro estudio. Otra limitación pudiera ser el desconocer si las lesiones no intencionales dibujadas fueron una experiencia vivida o algún otro aspecto que influyera para la realización del dibujo con mayor precisión en su contenido. Sólo en las figuras 1, 2 y 3 se constató este dato.
En el dibujo (Fig. 1) se pueden observar, por los rasgos de los ojos y la boca, los sentimientos de miedo; la dimensión del dibujo, que abarca casi toda la hoja, denota el impacto que la situación generó en ella; también remarcó dos veces el auto que hace notar el objeto que le causó el daño.
En el dibujo (Fig. 2) de la vivencia personal se observa su aprendizaje, comprensión y percepción del evento al que estuvo expuesta y señala cómo prevenirlo con sus propias palabras “se puso el cinturón”. Así, ella asume que se encuentra segura en el auto, sin riesgo de salir proyectada fuera del mismo, rasgo evidenciado por la ventana del auto que asemeja a la de una casa, lo que puede interpretarse como protección. La dimensión del dibujo es de la mitad de la hoja que el de la colisión, y ya no remarca el auto en que viaja. Curiosamente el sol ya se encuentra sonriente. Ante la vivencia la niña tiene una correlación entre el objeto de peligro y es capaz de aprender la prevención que muy probablemente se puede transformar en un hábito para su vida como persona. Además, para que el aprendizaje se logre, debe ir acompañado de la enseñanza de los padres de familia y del cuidado de los mismos. La niña comenta que recordó lo que le dijo su Papá de colocarse el cinturón de seguridad. Con esto se refrena la curiosidad que el niño tiene a esta edad ante nuevas experiencias. De manera que, de acuerdo con la teoría de Piaget (2005), la niña realizó el proceso de asimilación y acomodación al momento de vivir una lesión no intencional y posteriormente recordar esa vivencia y trasladar ese aprendizaje a su momento actual, con lo que reestructuró cognitivamente su aprendizaje a través de su desarrollo como niña. Sin embargo, aun cuando en este caso se habla de prevención, ésta es incorrecta, ya que por el peso, talla y edad de la niña, el cinturón de seguridad no es el apropiado para ella, lo que sí es recomendable es un Sistema de Retención Infantil. (OMS, 2013)
En el dibujo de la quemadura (Fig. 3) se muestra la percepción como algo negativo y doloroso al representarlo con tonalidades y expresiones en un ambiente tétrico y agresivo con personajes de rasgos toscos. La mamá se encuentra parada, sus manos parecen denotar, por la posición en la que se encuentran, que dejó caer la olla porqué estaba muy caliente; sus ojos abiertos y grandes simulan espanto, en su rostro se refleja dolor, el cabello se encuentra erizado y se puede notar que sólo la mamá fue la que sufrió la quemadura ya que está totalmente dibujada en color negro, mientras que la niña y su hermanito están coloreados usando diversos tonos más alegres. También se puede observar, por los ojos de la niña, que existe miedo, y la falta de sentirse cuidada al pintarse flotando en el aire. El sentimiento de la niña es de miedo al ver que a su mamá le pasó algo, que se queda sola y desprotegida. En la prevención dibuja, con armonía y de manera relajada a su madre con colores tenues y alegres, ojos más pequeños, el cabello menos alborotado y con una leve sonrisa en el rostro, es decir, en el escenario de la fantasía de la niña, la mamá tranquila vuelve a ser su mamá. Dibuja a su mamá y un gran trapo, mostrando así el mecanismo por el cual se pudiera evitar la quemadura.
El color que los niños utilizan en sus dibujos refleja la emoción asociada con el tema del dibujo. Dependiendo del color puede reflejar ansiedad, dificultades emocionales (Moustafa, 2012), calidad de la relación con sus padres, alguna psicopatología, entre otras (Crawford, 2012). También se ha documentado (Crawford, 2012) que utilizan sus colores preferidos, más que una asociación con una emoción específica. Sin embargo, en un estudio realizado con niños hospitalizados (Crawford, 2012) por diferente causas entre ellas lesiones no intencionales, se observó que utilizaban más el negro, rojo y amarillo ante eventos de ansiedad y miedo.
En nuestro estudio coincide que, en la mayoría de los dibujos de lesiones no intencionales, aparecen colores como el negro y rojo, mientras que en la prevención estos colores no prevalecieron. Aun cuando se ha señalado (Koleoso, 2014) que se utilizan menos colores para situaciones negativas, en el dibujo de la prevención de la quemadura con la olla caliente, utilizaron muy pocos colores aunque tenues y tranquilos.
Una característica en algunos dibujos fue la representación de elementos como el fuego y la sangre. Gráficamente los niños al representar una caída marcaban claramente cuál era el lugar de la herida con un color rojo muy intenso. Lo mismo sucedió con una quemadura o un incendio. Psicológicamente hablando el rojo es uno de los colores preferidos por los niños debido a su vitalidad y es un color que denota agresividad, hostilidad y peligro. Por ello se entiende que la mayoría de los dibujos realizados por los niños utilicen este color para representar sangre o fuego, cuyos conceptos están fuertemente ligados con el tema de lesiones no intencionales.
En el área clínica la interpretación del dibujo se enfatiza en lo que el niño dibuja más allá de lo que habla. Y los parámetros están basados en el color, la forma, el tamaño y el lugar de los objetos en la hoja (Crawford, 2012). Si el dibujo fue espontáneo o dirigido, si el niño estuvo de acuerdo con hacerlo y su estado de ánimo ya que serán éstos sentimientos, los que quedarán plasmados en su dibujo. En nuestro estudio por ejemplo, al momento de preguntarle a una niña en qué consistía su dibujo comentó: “Un señor que no se fija que viene un coche”. Dibujó claramente a un hombre que se encuentra distraído y viene un auto detrás de él. Las dimensiones del auto y el señor son iguales, lo que puede demostrar en el pensamiento de la niña, la vulnerabilidad del sujeto ante un atropellamiento inminente. En la prevención, el hombre está volteando en dirección de donde viene el auto. Las dimensiones de las figuras son contrastantes. El sujeto es mucho más grande que el automóvil, lo que puede sugerir que cuando una persona está atenta, se encuentra más segura en el ambiente que lo rodea.
Así mismo los dibujos nos permiten visualizar si el niño cuenta con un ambiente facilitador para el aprendizaje (Woods, 1993). Cuando un niño recibe cuidado por parte de sus padres, él puede cuidarse, es decir, se internaliza este aprendizaje y lo vive cuando es adulto. En la figura 4 pareciera que la niña no cuenta con este aprendizaje debido a que la mamá cruza la calle en semáforo verde cuando viene un automóvil. Por los rasgos del dibujo en sus colores y dimensiones se observan paradójicamente amenazantes los actores que tienen que cuidarla. Es probable que la niña se sienta insegura y descuidada por las figuras que ella espera que la protejan del peligro. Esto es un dato alarmante y debe tomarse en cuenta por la importancia del cuidado ante los peligros existentes en su medio interno (Super y Karkness,1986). Si se traduce a una acción concreta como enseñarlo a cruzar calles, el niño aprenderá a cuidarse, a permanecer en la banqueta hasta que el semáforo indique alto para el auto, y él pueda cruzar la calle una vez que ha observado a su alrededor el momento seguro para hacerlo. De esta manera, el niño interioriza su mundo social y forma parte de su mundo psíquico que le permite su desarrollo como individuo (Vygotsky, 2010).
Implicaciones para la Prevención
Los niños conocen el concepto de lesiones no intencionales y lo hacen con dificultad sobre cómo prevenirlas. En ocasiones se subestima la capacidad del niño sobre su aprendizaje y comprensión de los fenómenos. Favorecer que los niños comprendan la prevención de las lesiones no intencionales es una tarea fundamental que permitiría disminuir estos eventos en un futuro. Se lograría un avance en este aspecto a través de los juegos y los dibujos con los cuales los niños asimilan el conocimiento y comprenden los problemas a su alrededor (Mayo, 2012). Es cierto que el niño no percibe el riesgo, es decir no sabe que hay circunstancias que le pueden ocasionar un daño. Sin embargo, es necesario informarles de manera lúdica cómo evitarlo. De esta manera se estaría dando la oportunidad al niño de que pueda tener mayor precaución ante ciertas situaciones.
Para lo anterior es necesario conocer su percepción en este tema. Y dado que su lenguaje o la manera de expresar sus ideas aún no es muy clara, una herramienta útil es el dibujo. Una vez que dibujan, lo expresan como si contaran una historia y mucha de la información no verbal queda manifiesta en el dibujo por los colores, formas o tamaños, incluso por ausencias. A partir del análisis del dibujo es posible acceder a su pensamiento y también al grado de conocimiento que tiene acerca del tema. Los niños son expertos de sus propias vidas (MacDonald, 2009).
Identificar su forma de comprender este tipo de eventos puede proporcionar una ayuda invaluable para elaborar las estrategias didácticas para su aprendizaje y comprensión que correspondan a su manera ver el mundo de los riesgos para las lesiones no intencionales. Es posible que los niños infieran sobre las acciones que se pueden realizar ante la imprevisibilidad de las lesiones no intencionales (Green, 1997). Un hallazgo de nuestro estudio es el deducir que los niños pueden no sentirse cuidados al expresarlo en algunos de sus dibujos como parte de sus vivencias cotidianas. Ciertamente no posee un grado de análisis de los eventos, sin embargo el conocimiento de qué es una lesión no intencional y qué puede hacer para que no le suceda, son conocimientos que es posible que adquiera a su corta edad.
Bibliografía
Consejo Estatal de Poblaciòn Jalisco. (2013). Gobierno del Estado de Jalisco Abr. Nota Tècnica No 07/13. Recuperado de: http://www.iieg.gob.mx/contenido/PoblacionVivienda/notacoepo201307%28Diani-no%29WEB.pdf
Mounoud, Pierre. (2001). El Desarrollo Cognitivo del Niño: Desde los descubrimientos de Piaget hasta las investigaciones actuales. Contextos Educativos, 4, 53-77.
Piaget, Jean. (1954). The construction of reality in the child. New York: Basic Books.
Puleo Rojas, Elda Marisol. (2012). La Evolución del Dibujo Infantil. Una Mirada desde el Contexto Socio- cultural Merideño. Educere, 53, 157-170.
Nieto Calavia, Sara. (2007). El Dibujo infantil y el Niño/a. Innovación y Experiencias Educativas, 45, 1-8.
Moustafa, Deena. (2012). How Egyptian Children see 25 th January Revolution as Reflected in their Drawings. Journal of Soc. & Psy. Sci, 5(1), 61-84.
MacDonald, Amy. (2009). Drawing stories. Australasian Journal of Early Childhood, 34(2), 40-50.
Chang, Ni. (2012). The Role of Drawing in Young Children`s Construction of Science Concepts. Early Child Educ J, 40,187-193.
Torres-Nerio, Rocío, Domínguez-Cortinas, Gabriela, van't Hooft, Anuschka, Díaz-Barriga Martínez, Fernando, Cubillas-Tejeda, Ana Cristina. (2010). Análisis de la percepción de la exposición a riesgos ambientales para la salud, en dos poblaciones infantiles, mediante la elaboración de dibujos. Salud Colect, 6(1), 65-81.
Johnson, Ginger & Pfister, Anne & Vindrola-Padros, Cecilia. (2012). Drawings, Photos, and Performances: Using Visual Methods with Children. Vis Anthropol Rev, 28(2),164-178.
Clark, Alison. (2005). Ways of seeing: using the Mosaic approach to listen to young children’s perspectives. En Clark, A, Kjørholt, Moss. (Ed.), Beyond Listening. Children’s perspectives on early childhood services (pp. 29-49). Bristol: Policy Press.
Cohen Imach, Silvina. (2012). Del garabato al dibujo. Una mirada diacrónica del dibujo infantil. Universidad Nacional de Tucumán,1-7.
Looman, Wendy Sue. (2006). A Developmental Approach to Understanding Drawings and Narratives From Children Dsiplaced by Hurricane Katrina. J Pediatr Health Care, 20(3),158-166.
Crawford, Emily & Gross, Julien & Patterson, Tess & Hayne, Harlene. (2012). Does Children`s Colour Use Reflect the Emotional Content of their Drawings?. Infant Child Dev, 21,198-215.
Wennström, Berith & Nasic, Salmir & Hedelin, Hans & Bergh, Ingrid. (2011). Evaluation of the Swedish versión of the Child Drawing: Hospital Manual. J Adv Nurs,67(5),1118-1128.
Isla Pera, Pilar & Palacin, Lois María & Lòpez Matheu, Carmen & Honrubia Pérez, María & Gòmez Rodriguez, Ana María & Armengol Camps, Eulalia, et al. (2013): Perceptions of diabetes obtained through drawing in childhood and adolescence. Patient Prefer Adherence, 7, 595-605.
Woolford, Junie & Patterson, Tess & Macleod, Emily & Hobbs, Linda & Hayne, Harlene. (2013). Drawing helps children to talk about their presenting problems during a mental health assessment. Clin Child Psychol Psychiatry, Jul.
Woodgate, Roberta & West, Christina & Tailor, Ketan. (2013). Existential Anxiety and Growth: An Exploration of Computerized Drawings and Perspectives of Children and Adolescents With Cancer. Cancer Nurs, Oct
Nuttman Shwartz, Orit & Huss, Efrat & Altman, Avital. (2010). The experience of forced Relocation as Expressed in Children`s Drawings. Clin Soc Work J, 38, 397-407.
Uribe Aramburo, Nicolás. (2009). El dibujo y la simbolización en algunos casos de maltrato infantil. Una mirada Psicoanalìtica. Affectio Societatis, 10, 1-13.
Piaget, Jean. (2005). La formaciòn de la inteligencia. En Garcìa GE. Biblioteca Grandes Educadores (pp. 122). Mèxico: Trillas.
Referencias
Organización Mundial de la Salud. (2013). Departamento de Prevención de la Violencia y los Traumatismos y Discapacidad. Resumen. Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2013. Suiza: OMS; Recuperado de: www.who.int/violence_injury_prevention/road_safety_status/2013
Koleoso, Olaide & Ehigie, Benjamin Osayawe & Akhigbe, Kingsley. (2014). Colour preference among children in a Nigerian Montessori School. Mediterr J Soc Sci, 5(1), 325-332.
Woods, Winnicott Donald. (1993): Procesos de Maduración y el Ambiente Facilitador: estudios para una teoría del desarrollo emocional. Biblioteca de la Psicologìa Profunda. Vol 174. Paidòs;
Super, Charles & Karkness, Sara. (1986). The development niche: a conceptualization at the interface of child and culture. Int J Behav Dev, 9(3), 545- 569.
Vygotsky, Lev. (2010): Pensamiento y Lenguaje. 2ª ed. Paidos Iberica;.
Mayo, Natasha. (2012). Drawing into practice. Journal of Visual Practice, 11(1), 75-81.
Green, Judith. (1997). Risk and the construction of social identity: children`s talk about accidents. Sociol Health Illn, 9 (4), 457-479.