Artículos de investigación
Recepción: 29 Octubre 2016
Aprobación: 28 Junio 2017
DOI: 10.1016/j.reu.2017.09.001
Resumen: La necesidad de trabajar en el domicilio el tratamiento y prevención de las úlceras por presión (UPP) mediante sesiones basadas en cura húmeda es trascendente para la eversión y cicatrización en menor tiempo.
Objetivo: Evaluar la eficacia del tratamiento de la cura húmeda en pacientes con UPP en un ambiente domiciliario.
Método: Se realizó una intervención clínica con la técnica de cura húmeda en 11 UPP de 4 pacientes egresados del hospital con su problema de salud resuelto, pero no así las UPP observadas en puntos de presión, con lesiones grado II (n = 6) y grado III (n = 5). Se realizaron 12 curaciones, cada 72 h, en los domicilios de las personas. Se midió la severidad y su reversión con el instrumento Pressure Ulcers Scale for Healing (PUSH). Este instrumento tiene un alfa de Cronbach de 0.823.
Resultados: Se curaron 9 UPP de 11; todas las de grado II (n = 6), mientras que de las de grado III se curaron 3 (n = 5). La cicatrización se dio en un lapso de 4 semanas, inferior a la cura tradicional que demora 2 veces más el tiempo de cicatrización.
Conclusión: En el ámbito domiciliario, la cura húmeda fue eficaz para revertir las UPP de pacientes que las habían desarrollado durante su hospitalización y que egresaron sin tratamiento para ellas. La intervención se convierte en una opción para mejorar la calidad de vida de las personas y un medio que las instituciones de salud pueden poner en práctica.
Palabras clave: Úlceras por presión, Cuidados de enfermería en el hogar, Cicatrización de heridas, Apósitos hidrocoloidales, México.
Abstract: The need to carry out prevention and treatment of pressure ulcers (PU) within the home environment by means of humid healing sessions is very important for the prompt eversion and cicatrization of the wounds.
Objective: To assess the efficacy of the humid healing in patients with PU within the home environment.
Method: A clinical intervention was performed using the humid healing technique on 11 PU in 4 discharged patients showing degree II lesions (n = 6), and degree III lesions (n = 5). Twelve healings every 72 h were carried out at the homes of these patients. The ulcers severity and progress were estimated using the Pressure Ulcers Scale for Healing (PUSH) instrument, which has a Cronbach alfa of 0.823.
Results: Nine PU out of the total 11 healed – all degree II (n = 6) and 3 degree III (n = 5). The cicatrization process only took 4 weeks, a time which is much shorter than the usual 8 weeks which take the traditional healing.
Conclusion: Within the home environment, humid healing was an effective method to address PU in patients previously discharged from hospitals. This kind of interventions represents an option which health institutions can promote in order to improve the quality of life of these patients.
Keywords: Pressure ulcers, Home health nursing, Wound healing, Hydrocolloid bandages, Mexico.
Resumo: A necessidade de trabalhar na residência o tratamento e prevenção das Ulceras por pressão (UPP) mediante sessões baseadas em cura húmida, é transcendente para a eversão e cicatrização em menor tempo.
Objetivo: Avaliar a eficácia do tratamento da cura húmida em pacientes com UPP em um ambiente domiciliar.
Método: Realizou-se uma intervenção clínica com a técnica de cura húmida em 11 UPP de quatro pacientes formados do hospital com seu problema de saúde resolvido, mas não assim as UPP observadas em pontos de pressão, com lesões grau II (n = 6) e III (n = 5). Realizaram-se 12 curas, cada 72 h nas residências das pessoas. Mediu-se a severidade e sua reversão com o instrumento Pressure Ulcers Scale for Healing (PUSH). Este instrumento tem um alfa de Cronbach de 0.80.
Resultados: Foram curadas 9 UPP de 11, todas as de grau II (n = 6), enquanto que as de grau III, 3 (n = 5). A cicatrização deu-se em um lapso de 4 semanas, inferior à cura tradicional que demora duas vezes mais o tempo de cicatrização.
Conclusão: No âmbito domiciliar, a cura húmida foi eficaz para reverter as UPP de pacientes que as tinham desenvolvido durante sua hospitalização e que se formaram sem tratamento para elas. A intervenção se tornou em una opção para melhorar a qualidade de vida das pessoas e um médio que as instituições de saúde podem pôr em prática.
Palavras-chave: Úlceras por pressão, Enfermagem domiciliar, Cicatrização de feridas, Curativos hidrocoloides, México.
Introducci??n
Una ??lcera por presi??n (UPP) es una lesi??n localizada en la piel y/o en el tejido subyacente, por lo general sobre una prominencia ??sea, como resultado de una presi??n ejercida y mantenida entre dos planos duros y la tolerancia de los tejidos a esta presi??n en combinaci??n con el cizallamiento1. En 1958, Kosiak comprob?? que una presi??n externa de 70 mmHg mantenida durante 2 h provocar??a lesiones isqu??micas en todos los tejidos, puesto que la presi??n capilar normal de la piel oscila entre 16 y 33 mmHg2.
Si se ejercen presiones superiores a 20 mmHg en un ??rea limitada y durante un tiempo prolongado, se inicia un proceso de isquemia que impide la llegada de ox??geno y nutrientes, que origina una r??pida degeneraci??n de los tejidos por la respiraci??n anaerobia, lo que provoca alteraciones a nivel de la membrana celular, y por lo tanto causa necrosis y muerte celular3.
El signo inicial de la UPP es el eritema ocasionado por la isquemia que lesiona los tejidos. Cuando estos se destruyen, ocasiona rotura de la piel y los microorganismos inician la poblaci??n de la lesi??n, coloniz??ndola e infect??ndola.
Las UPP se presentan como lesiones redondeadas u ovaladas situadas perpendicularmente sobre las prominencias ??seas del cuerpo, como tal??n, sacro, tobillo, codos, hombro, esc??pulas, todas ellas en funci??n de la posici??n anat??mica en que la persona permanezca oprimiendo los tejidos durante tiempos prolongados4. Tambi??n pueden producirse sobre tejidos blandos sometidos a presi??n por dispositivos de salud, como UPP en nariz por sonda nasog??strica, UPP en genitales causada por sonda Foley o sus fijadores, UPP en pabell??n auricular por puntas nasales, UPP en hueso nasal por mascarillas de ox??geno, etc.
Las UPP afectan a las personas de cualquier edad que presentan poca o nula capacidad para moverse y un estado nutricional desfavorable, en especial a personas de m??s de 60 a??os y pacientes pedi??tricos, en ??reas localizadas en zonas de apoyo coincidentes con prominencias ??seas combinado con estancias hospitalarias prolongadas.
La mayor??a de los personas con UPP est??n hospitalizadas, ingresan por patolog??as graves o enfermedades cr??nicas degenerativas en fase avanzada y sufren efectos adversos frecuentes a su estancia por permanecer inmovilizadas. Una vez que se desarrolla la UPP, se degenera la calidad de vida del paciente y se acorta su esperanza de vida, al afectar su autonom??a, independencia y autoestima por las complicaciones desencadenadas, como dolor, sepsis y osteomielitis. De manera paralela se incrementan los costos sanitarios, aumentan la carga de trabajo para los profesionales de la salud, por lo cual se hace m??s dif??cil una correcta valoraci??n y tratamiento de las UPP desarrolladas, lo que puede prolongar hasta 5 veces m??s su estancia hospitalaria5.
Las UPP son un riesgo innecesario para el paciente que se encuentre en cualquier latitud del planeta y uno de los efectos adversos m??s notorios del cuidado hospitalario de los profesionales de la salud de todo el mundo. En Espa??a, un estudio a nivel nacional revel?? que el 7.8% de los pacientes con UPP eran mayores de 65 a??os. Los datos obtenidos proporcionaron informaci??n sobre 2,837 lesiones: 24.5% de estadio I, 42% de estadio II, 19.8% de estadio III, 13.7% de estadio IV y 0.5% sin estudiar. Los pacientes que presentaron m??s incidencia de UPP fueron los mayores de 65 a??os y aquellos en los que se daba una estancia prolongada, por arriba de 4 d??as6. Un aporte importante es que el 59.4% de las UPP se originaron en el hospital7.
Precisamente por este hecho, y por la evoluci??n del envejecimiento de la poblaci??n, la atenci??n que proporciona el cuidador principal es insustituible y la aportaci??n de enfermer??a deber??a ser m??s eficiente y eficaz, ya que se abre un amplio campo de trabajo que poco ha avanzado y que invita a todos los agentes a responder a las necesidades actuales que demanda la poblaci??n mundial, pues es en el ??mbito de atenci??n primaria donde la prevalencia es m??s alta8.
En M??xico, un estudio inform?? que las entidades federativas con mayor prevalencia de pacientes que tuvieron UPP fueron: Veracruz (72.9%), Campeche (60%), Colima (50.7%), Jalisco (46.1%) y Baja California (45.8%). Las mujeres tuvieron una mayor prevalencia de UPP (52%), as?? como los pacientes con edades entre 71 y 80 a??os (20%)9.
En cuanto a los d??as de aparici??n de las UPP, se ha reportado que el promedio fue de 6 d??as despu??s de la fecha de ingreso; el 26% de los pacientes llegaron a la unidad m??dica con UPP ya desarrolladas y el 74% desarrollaron UPP despu??s de su ingreso a la unidad m??dica. Con relaci??n al sitio anat??mico, se encontr?? que la frecuencia de la aparici??n fue: sacro (27%), tal??n (27%), isquion (10%), cabeza (4%) y codos (3%)9.
Se debe abrir camino en la investigaci??n sobre el tratamiento de las UPP, ya que es uno de los indicadores adversos en el tratamiento de los pacientes seg??n el informe de la Organizaci??n Mundial de la Salud (OMS), al cual pocos le han dado la importancia debida, pues a los pacientes se les niegan los cuidados necesarios y se prolonga el tiempo de estancia hospitalaria, por lo que se incrementan los costos de la atenci??n10.
Cabe destacar que en el Programa Nacional de Salud se trabaja sobre la prevenci??n de las UPP y los hospitales han implementado medidas para revertir la situaci??n, pero no se ha alcanzado la meta deseada, pues el paciente desarrolla UPP, egresa sin tratamiento y en sus hogares permanecen a??n m??s abandonados por los sistemas de salud, sin los medios y sin los recursos para abordar una situaci??n tan compleja.
Las acciones antes de la aparici??n de una UPP deben encaminarse exclusivamente a la prevenci??n y dirigirse espec??ficamente a la identificaci??n del riesgo, los cambios posturales, la higiene e hidrataci??n de la piel, el adecuado aporte nutricional, la protecci??n de puntos de presi??n y la evaluaci??n constante de la piel11. Una vez desarrollada la UPP, las acciones tienen como prioridad abordarla inmediatamente y cicatrizar en el menor tiempo y estadio posibles.
El abordaje de las UPP empieza por identificar a los pacientes, por medio de la escala de Braden, con alto riesgo de desarrollar las ??lceras, tratar de prevenirlas por medio de movilizaciones al paciente y/o mantenerlo en constante rotaci??n con superficies especiales, como los colchones de aire alternante, adem??s de aumentar su ingesta cal??rica por medio de una dieta hiperproteica e ingesta de suplementos alimenticios12.
Es muy importante abordar las UPP con un enfoque interdisciplinario y de manera integral, pues no basta con solo curar la ??lcera, sino que es necesario identificar los factores que pueden afectar o no la cicatrizaci??n de la UPP, como la nutrici??n del paciente, el apoyo emocional con el que cuenta, los medicamentos que tiene prescritos, el microclima que envuelve la lesi??n y los aspectos mismos de la herida, como tama??o, forma, tipo de tejido, cantidad de exudado, colonizaci??n bacteriana, etc.
Para el tratamiento, la t??cnica de cura h??meda es una terapia alternativa en contraposici??n a la cura seca para la eversi??n de la UPP. Se basa en la limpieza de la UPP por medio de desbridamientos y la utilizaci??n de ap??sitos que cubren la herida, con lo que se facilita el aporte de ox??geno y de nutrientes al lecho de la lesi??n, para favorecer la acci??n de los fibroblastos en la producci??n de col??geno y mejorar la acci??n bacteriost??tica que acidifica el pH de la zona. Todo ello conlleva ofrecer resultados en la cicatrizaci??n de la herida en un menor tiempo y, a la larga, disminuye los costos en el abordaje de la herida13.
En la t??cnica de cura h??meda se realiza una valoraci??n inicial de la herida por medio de la escala Pressure Ulcers Scale for Healing (PUSH). Esta escala permite, por medio de subpuntuaciones en 3 dimensiones que se suman, conocer el grado de progresi??n de la UPP, donde a menor puntaje, mejor eversi??n de la UPP.
Las dimensiones de medici??n de PUSH son la longitud por anchura, si la herida est?? infectada o colonizada y el tipo de tejido que presenta, que puede ser necr??tico, esfacelado, epitelizante o cerrado, adem??s de la cantidad de exudado que va de abundante, moderado, ligero y ninguno.
Posterior a ello, se lava la herida con suero fisiol??gico y se cubre esta con ap??sitos de diferentes tipos y materiales. De acuerdo con la valoraci??n, los ap??sitos pueden ser hidrocelulares, alginatos, ap??sitos de plata, ap??sitos de hidrogel, etc., cuya intenci??n ser?? permitir que el lecho de la herida permanezca en un ambiente h??medo para favorecer el crecimiento celular y una adecuada cicatrizaci??n14.
Adem??s, la cura h??meda favorece el crecimiento de tejido de granulaci??n en un ambiente adecuado, protegi??ndolo de agentes externos y de agentes infecciosos. El ambiente h??medo en la herida mantiene tambi??n la temperatura adecuada para estimular la fibrin??lisis15.
Por lo tanto, abordar la problem??tica hace necesario trabajar la curaci??n y tratamiento en el entorno domiciliario, ya que la mayor??a de los pacientes egresan de una instituci??n con ??lceras y no reciben el cuidado necesario en el hogar. El tiempo es el factor imprescindible del tratamiento de la UPP, pues mientras m??s r??pido se trate la UPP, menor riesgo para el paciente y menor costo del tratamiento en comparaci??n con la cura tradicional1617.
El escenario domiciliar surge como una alternativa para el tratamiento de las UPP, ya que por motivos de distancias con relaci??n a los centros de salud, la saturaci??n de los mismos en los servicios de urgencias, y la lejan??a de una cita con el m??dico para su curaci??n, hace que los pacientes busquen alternativas poco confiables, de carencia cient??fica y sin resultados comprobados.
As??, el objetivo fue: evaluar la eficacia del tratamiento, en un ambiente domiciliario, de la cura h??meda en pacientes con deterioro de la integridad cut??nea por UPP.
M??todo
Se llev?? a cabo una intervenci??n cl??nica de tipo prospectiva y longitudinal, en el ??mbito domiciliar. La muestra de la intervenci??n fueron 4 personas egresadas de una unidad de salud con UPP y que no recibieron atenci??n para su curaci??n a su egreso.
La variable independiente es la cura h??meda, manejada en la intervenci??n con 3 indicadores: desbridamiento, ap??sito biocompatible y dolor. La variable dependiente es la UPP, la cual tiene 7 indicadores: localizaci??n, grado, aspecto, longitud ?? anchura, cantidad de exudado y tipo de tejido. La unidad de an??lisis es la reversi??n de las UPP en los pacientes.
Criterios de inclusi??n: haber egresado de la unidad hospitalaria, mayor de edad, sin importar el sexo, tener al menos una UPP, independiente de las condiciones de esta y los tratamientos que usaron para tratarla, que aceptaron participar voluntariamente en el estudio.
Criterios de exclusi??n: los pacientes que presentaron una ??lcera que no fuera por presi??n.
Se aplic?? el instrumento PUSH, el cual se traduce como ??Escala para la curaci??n de la ??lcera por presi??n??. Fue desarrollado por el National Pressure Ulcer Advisory Panel (NPUAP), como una herramienta r??pida y confiable para monitorear el cambio en el estado de una UPP en el tiempo, adoptado como Documento GNEAUPP (Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento de las ??lceras Por Presi??n y heridas cr??nicas), previa autorizaci??n del NPUAP18.
Este instrumento permite documentar la cicatrizaci??n de una UPP por medio de una medici??n al observar la ??lcera. Su alfa de Cronbach fue > 0.80 en estudios previos.
Se observa la UPP, se mide y se clasifica con respecto a 3 categor??as: longitud, cantidad de exudado y tipo de tejido de la herida.
La longitud por anchura es un subvalor que depende del resultado de la medici??n en cm2 (donde 0 es 0 cm2, 1 es < .3 cm2, 2 oscila entre .3 y .6 cm2, 3 oscila entre < .7 cm2 y 1 cm2, 4 oscila entre 1.1 y 2.0 cm2, 5 oscila entre 2.1 y 3 cm2, 6 oscila entre 3 y 4.0 cm2, 7 oscila entre 4.1 y 8 cm2, 8 oscila entre 8.1 y 12 cm2, 9 oscila entre 12.1 y 24 cm2, y 10 es > 24 cm2)19.
La cantidad de exudado se estima al retirar el ap??sito, y antes de realizar la curaci??n por cura h??meda se observa la cantidad en el interior de la UPP (0 es ninguno, 1 significa ligero, 2 es moderado y 3 abundante) y el tipo de tejido de la herida (0 significa tejido cerrado, 1 significa tejido epitelizado, 2 significa tejido de granulaci??n, 3 significa tejido esfacelar y 4 significa tejido necr??tico). Para obtener la puntuaci??n total, se suman los marcadores anteriores. Una comparaci??n de las puntuaciones totales medidas en el tiempo proporciona una indicaci??n de la mejora o del deterioro en la cicatrizaci??n de la UPP719.
Ex profeso, se dise???? una bit??cora de observaci??n respecto a la reversi??n de la ??lcera, la cual recoge los datos del paciente y la descripci??n de la ??lcera en estudio, adem??s de incluir los datos m??s relevantes, como estadio, dolor y tipo de desbridamiento. Por otra parte, recoge las puntuaciones finales de la escala PUSH en forma de gr??fica desde la valoraci??n inicial, que es la sesi??n uno, hasta la sesi??n 12, donde concluye la intervenci??n. Las mediciones van del 0 al 17, donde a menor n??mero, mayor eversi??n de la UPP. La medici??n de la UPP se realiza en cada curaci??n de la misma, donde, a lo largo de las curaciones, se forma una gr??fica que debe ir en forma descendente para comprobar la eversi??n de la UPP.
Se realiz?? una visita previa a la intervenci??n a todos los pacientes, en la cual se describi?? la intervenci??n y una vez que accedieron se establecieron las sesiones y los horarios de com??n acuerdo.
En todas las sesiones se utiliz?? una bit??cora de observaci??n para la reversi??n de la ??lcera, creada con la finalidad de mejorar el control y la evoluci??n de las ??lceras durante la intervenci??n de cada uno de los pacientes. El registro se realiz?? por ??lcera. La bit??cora incluy?? los datos referentes al paciente en la parte superior izquierda, el instrumento a utilizar en la parte superior derecha y las calificaciones dadas por cada variable. En el centro de la misma, la puntuaci??n PUSH, a modo de gr??fica, y en la parte inferior las caracter??sticas de la ??lcera, como dolor, tipo de desbridamiento, el aspecto de la ??lcera y el estadio.
De la misma forma, los desbridamientos en todos los pacientes fueron de tipo autol??tico y de tipo cortante en las situaciones que lo ameritaban. El desbridamiento autol??tico es el m??todo m??s selectivo, atraum??tico e indoloro. El material utilizado en las curaciones fueron guantes est??riles, soluci??n salina fisiol??gica y gasas est??riles. Se limpiaron las lesiones en cada cura con una jeringa de 20 cc y una aguja de 19 mm. Se carg?? la jeringa de soluci??n salina y se realiz?? el lavado para arrastrar tejidos necr??ticos, esfacelos y detritus celulares fuera de la ??lcera.
Posteriormente, se cubri?? con el ap??sito necesario para el tratamiento de cada paciente. Se sigui?? el mismo procedimiento en todas las curaciones. El desbridamiento cortante se realiz?? a pie de cama. El material utilizado en el procedimiento fueron guantes est??riles, soluci??n salina fisiol??gica, jeringa de 20 cc, una aguja de 19 mm y una hoja de bistur?? n??mero 15. La forma de realizarlo fue bajo t??cnica as??ptica, se desbrid?? todo el tejido no viable de la herida, y se limpi?? con gasa est??ril el excedente de exudado. Despu??s se realiz?? limpieza con suero fisiol??gico y se cubri?? con ap??sitos de cura h??meda.
Se planearon 12 sesiones para la intervenci??n. Cada una de ellas con una duraci??n de 50 min 3 veces a la semana durante un periodo de 4 semanas. Cabe mencionar que el modo de la intervenci??n consisti?? en sesiones individualizadas.
Las sesiones se integraron con una introducci??n de 5 min en la cual se preparaba el material a utilizar. Posterior a ella, se proced??a a la valoraci??n del paciente y su curaci??n en un lapso de 35 min, donde se revisaba la ??lcera, se med??a su evoluci??n, se comparaba con las sesiones anteriores y se realizaba la curaci??n con la t??cnica de cura h??meda.
La cura h??meda favorece el crecimiento de tejido de granulaci??n en un ambiente adecuado, protegi??ndolo de agentes externos y de agentes infecciosos. En la t??cnica de cura h??meda se lav?? la herida con 60 cc de suero fisiol??gico a una temperatura de 37 oC con una jeringa de 20 cc y una aguja 18G ?? 1 1/2 (1.20 ?? 40 mm).
Se sec?? el excedente de la soluci??n con una gasa est??ril y se utilizaron ap??sitos hidrocoloides y de poliuretano, para que el lecho de la herida permaneciera en un ambiente favorecedor del crecimiento celular y que permitiera una adecuada cicatrizaci??n. Los ??ltimos 5 min eran la conclusi??n y despedida, al mismo tiempo que se se??alaban las indicaciones pertinentes.
Para el an??lisis estad??stico, los resultados obtenidos en las bit??coras se capturaron en Excel y se cre?? una base de datos con el programa SPSS. Se realiz?? un an??lisis exploratorio de las variables, as?? como entre las medias, la prueba de normalidad Kolmogorov-Smirnov y, por ??ltimo, la estad??stica inferencial con la prueba de rangos de Wilcoxon. Se utiliz?? para su an??lisis estad??stico el programa SPSS en su versi??n 21 para Windows y para la realizaci??n de gr??ficos se emple?? el programa Statistica 7.
El protocolo de la intervenci??n fue revisado y aprobado por el Comit?? de ??tica y de Investigaci??n de la Facultad de Enfermer??a, Regi??n Veracruz de la Universidad Veracruzana. Cada paciente estuvo en libertad de abandonar el estudio en cualquier momento. La intervenci??n contempl?? un riesgo m??nimo para las personas que participaron en ella, por ser un estudio prospectivo que emplea procedimientos profil??cticos no invasores, seg??n el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigaci??n para la Salud, art. 17.
Los m??todos utilizados no involucraron experimentos cl??nicos. Los participantes fueron invitados y accedieron de manera voluntaria a colaborar con el estudio, facilitando su consentimiento informado de forma verbal y por escrito. Al mismo tiempo, el responsable de realizar la intervenci??n preserv?? en todo momento la confidencialidad de los datos mediante la codificaci??n de los nombres de los pacientes. De acuerdo con el reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigaci??n para la Salud, en base al t??tulo segundo, cap??tulo I, esta intervenci??n cumpli?? con los siguientes art??culos: 13, 16, 20 y 21.
Seg??n la Declaraci??n de Helsinki, promulgada por la Asociaci??n M??dica Mundial (WMA, por sus siglas en ingl??s) en 1964, la intervenci??n tuvo como eje el respeto por el individuo (art??culo 8), su derecho a la autodeterminaci??n y el derecho a tomar decisiones informadas (art??culos 20, 21 y 22), incluso la participaci??n en la investigaci??n, tanto al inicio como durante el curso de la investigaci??n.
Seg??n el C??digo de ??tica para las enfermeras y los enfermeros en M??xico, se cumpli?? en la intervenci??n con los principios de beneficencia y no maleficencia, entendidos como la obligaci??n de hacer el bien y evitar el mal y el principio de autonom??a, que significa respetar a las personas como individuos libres y tener en cuenta sus decisiones, producto de sus valores y convicciones personales.
Resultados
El instrumento utilizado para la intervenci??n tuvo un alfa de Cronbach de 0.823 en este trabajo. Durante la investigaci??n, los 4 pacientes presentaron ??lceras con similares caracter??sticas. Se atendieron 6 UPP con grado II y 5 con grado III. Con relaci??n al aspecto de las UPP, todas se formaron sobre prominencias ??seas. De acuerdo con la localizaci??n, se deduce que todos los pacientes adquirieron sus ??lceras por falta de movilidad durante su estancia hospitalaria, pues la postura en que permanecieron fue en semifowler y/o dec??bito supino, ya que las ??lceras en su mayor??a se encontraban en los puntos de presi??n mencionados anteriormente (fig. 1).

El paciente n??mero 1 tuvo 2 UPP, una en cada tobillo. La ??lcera del tobillo izquierdo fue de grado III, tuvo una reversi??n lenta: en puntaje PUSH inici?? en 16 y termin?? en 12. La ??lcera localizada en el tal??n derecho fue de grado II, cedi?? hasta la semana 11, inici?? con puntaje PUSH de 13 y termin?? en 0.
El paciente n??mero 2 tuvo 3 UPP, 2 de grado III localizadas en ambos talones y una en sacro de grado II. La del tal??n derecho inici?? en escala PUSH de 16 y la del tal??n izquierdo en 15; ambas terminaron en 0 hacia la semana 12. La ??lcera en sacro pudo curarse en 10 sesiones; inici?? con puntaje de 12.
El paciente n??mero 3 present?? 2 UPP, una en el gl??teo y otra en el sacro; ambas UPP eran de grado II. La UPP localizada en el gl??teo inici?? con puntaje PUSH de 10; en la curaci??n 9 la UPP ya med??a 0. Con respecto a la UPP del sacro, inici?? con un puntaje PUSH de 7 y en la semana 7 med??a 0.
El paciente n??mero 4 present?? 4 UPP, 2 de grado II en ambos gl??teos y 2 de grado III en ambos talones. Las lesiones en los gl??teos tuvieron un comportamiento casi id??ntico: iniciaron en PUSH de 10 y terminaron en 0 hacia la semana 6 el gl??teo derecho y hacia la semana 7 el gl??teo izquierdo. Las lesiones en los talones iniciaron con puntaje PUSH de 16 y solo el tal??n derecho se cur?? en la semana 11, mientras que la ??lcera en el tal??n izquierdo hacia la sesi??n 12 puntu?? 14 (fig. 2).

Tambi??n, se midi?? la diferencia de medias del total de ??lceras al inicio de la intervenci??n y al final, con el fin de observar el avance de las ??lceras en las ??reas que abarca el instrumento PUSH. El puntaje final PUSH inici?? con una x?? de 78 para terminar en una x?? de 15. Con relaci??n al ??ndice de longitud por anchura, inici?? con una x?? de 80 y termin?? con una x?? de 17 (fig. 3). Adem??s, existi?? significaci??n estad??stica con relaci??n al antes y despu??s de cada una de las variables del instrumento PUSH bajo el estad??stico de rangos de Wilcoxon (tabla 1).


Discusi??n
La t??cnica de cura h??meda para tratar las UPP demostr?? ser un tratamiento efectivo a nivel domiciliario en 9 de las 11 ??lceras en un lapso de 4 semanas, preferente a la cura tradicional, la cual ocupa m??s del doble de tiempo para mostrar efectividad, seg??n Soares Pott et al.20. A nivel domiciliario la presente intervenci??n obtuvo un mejor porcentaje con relaci??n al estudio de Garc??a Fern??ndez et al.21, el cual mostr?? una eficacia del 63.5% bajo la t??cnica de la cura h??meda en contraposici??n al 81.8% en esta intervenci??n.
Los aspectos que influyeron en estos resultados favorables fueron que, en el presente estudio, las UPP que se curaron no ten??an signos de infecci??n, las curaciones se realizaron conforme a lo planeado y se abordaron en menos de 72 h de haber egresado del hospital, mientras que en las 2 que no se curaron, hablamos de falta de apego al tratamiento por parte del paciente.
Se obtuvieron resultados favorables en la disminuci??n de ??lceras grados II y III, similares a los de Garc??a Fern??ndez et al.21 bajo la t??cnica de cura en ambiente h??medo, por lo cual se mejor?? la s??ntesis de col??geno, la proliferaci??n celular y, por ende, la cicatrizaci??n de la herida.
Con relaci??n a la localizaci??n de la ??lcera, se observan cifras similares a las dadas por Vela-Anaya9, quien mencion?? que la frecuencia del sitio anat??mico de las UPP fue el sacro en un 27% y el tal??n en otro 27%. Pesantes Masabanda22 menciona en su investigaci??n la localizaci??n de las ??lceras en sacro, talones y gl??teos, pues son las mayores prominencias ??seas que cizalla la piel en la posici??n anat??mica dec??bito supino con menor cantidad de tejido.
La poca movilidad de las personas en los hospitales, la sobrecarga de trabajo entre los profesionales de la salud y el desconocimiento de los familiares ocasionan una mayor probabilidad de desarrollar UPP en un corto tiempo de estancia.
La cura h??meda con los diferentes tipos de ap??sitos que se utilizan, como lo destacan Clark et al.23, no es comparable con los alginatos, hidrogeles, poliuretanos, etc., ya que en esta investigaci??n solo se usan hidrocoloides. En t??rminos de eficacia, la cicatrizaci??n de la herida no solo depende de la cura h??meda o del tipo de ap??sito, sino que alrededor de la t??cnica hay otros factores, como la edad del paciente, el aumento del soporte nutricional y/o la satisfacci??n de sus necesidades psicosociales, adem??s de la complejidad del proceso de cicatrizaci??n112425.
Conclusi??n
La investigaci??n demostr?? la eficacia del tratamiento de la cura h??meda en pacientes con deterioro de la integridad cut??nea por UPP en un ambiente domiciliario.
La t??cnica en ambiente h??medo mejor?? el tiempo de cicatrizaci??n de las UPP en comparaci??n con la t??cnica tradicional de cura en ambiente seco.
Para tratar todas las UPP, se debe hacer una valoraci??n integral que incluya factores de riesgo, escala de Braden, revisi??n de la piel, el tipo de tejido, cantidad de exudado, piel perilesional, aspecto de la ??lcera y localizaci??n, adem??s de los factores intr??nsecos de la persona, como la nutrici??n y el soporte emocional.
Esta investigaci??n invita a un cambio de cura en los ambientes hospitalarios y profesiones; aun cuando el tiempo y los insumos son insuficientes, es necesaria una modificaci??n del abordaje por el coste-beneficio del paciente y de la instituci??n.
Se necesita de investigaciones con m??s poblaci??n de estudio para la confirmaci??n de la eficacia de la t??cnica de la cura h??meda.
La intervenci??n domiciliaria supone beneficios para el paciente que padece UPP, y que muy probablemente presenta un alto riesgo de tener dificultad para moverse, disminuye los costos para el familiar, al mismo tiempo que mejora la calidad de curaci??n al no estar el profesional comprometido a hacer tantas curaciones en una jornada de trabajo. Tambi??n se podr??a otorgar educaci??n al familiar y al paciente sobre prevenci??n, cuidado y tratamiento. La intervenci??n resulta individualizada, m??s cercana y c??lida, al estar en un entorno que el paciente considera seguro como su hogar.
Responsabilidades ??ticas
Protecci??n de personas y animales
Los autores declaran que los procedimientos seguidos se ajustaron a las normas ??ticas del comit?? de experimentaci??n humana responsable y de acuerdo con la Asociaci??n M??dica Mundial y la Declaraci??n de Helsinki.
Confidencialidad de los datos
Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicaci??n de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado
Los autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el art??culo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
Financiamiento
Ninguno.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Referencias
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Notas
Notas de autor
Autor para correspondencia. i_ortiz2611@hotmail.com