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LA POBLACIÓN DE CARACAS: 450 AÑOS DE SU EVOLUCIÓN

THE POPULATION OF CARACAS: 450 YEARS OF ITS EVOLUTION

Gloria Marrero
Universidad Central de Venezuela, Venezuela
Brenda Yépez-Martínez
Universidad Central de Venezuela, Venezuela

LA POBLACIÓN DE CARACAS: 450 AÑOS DE SU EVOLUCIÓN

Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, vol. XXIV, núm. 2, pp. 51-76, 2018

Universidad Central de Venezuela

Recepción: 01 Agosto 2018

Aprobación: 15 Junio 2019

Resumen: El presente artículo tiene como propósito analizar la evolución histórica de la población en Caracas después de 450 años de fundada. El análisis se divide en tres grandes períodos. El primero inicia con el establecimiento de Santiago de León de Caracas en el año 1567 hasta el fin de la época colonial en 1811. El segundo comienza con el período republicano hasta mediados del siglo XX. El último período parte de 1950 y finaliza en el año 2017. Se describen las series históricas según diferentes fuentes: el primer período y parte del segundo son estimaciones de diversas instituciones y cronistas de la época colonial y post colonial. Asimismo, se citan los datos de la primera matrícula parroquial de la ciudad. Desde 1873 (año de la primera actividad censal en el país) hasta el 2011 se utilizan las cifras oficiales de los censos de población. Por último, para completar el periodo de estudio se consideran las proyecciones de población desde el 2012 hasta el 2017. Este artículo sintetiza los grandes cambios de la población caraqueña durante cuatro siglos y medio. Se evidencia como la capital venezolana ha experimentado el mayor incremento poblacional de toda su historia hasta llegar a un crecimiento negativo en algunos de sus municipios.

Palabras clave: Caracas, población, crecimiento poblacional, densidad demográfica.

Abstract: The purpose of this article is to analyze 450 years of population change in Caracas. The analysis is divided into three large periods. The first begins with the establishment of Santiago de León de Caracas in 1567 until the end of the colonial era in 1811. The second begins with the Republican period until the mid-twentieth century. The last period starts in 1950 and ends in 2017. The historical series are described according to different sources: the first and part of the second period are estimates of institutions and chroniclers of the colonial and post-colonial time. From 1873 (year of the first census activity in the country) until 2011, the population censuses are used. Finally, to complete the historical study, population projections from 2012 to 2017 are considered. This article summarizes the great changes ofCaracas’s population for four and a half centuries. It is evident how the Venezuelan capital has experienced the largest population increase in its history until reaching a negative growth in some of its municipalities.

Keywords: Caracas, population, population growth, population density.

INTRODUCCIÒN

Los 450 años de evolución de la población de Caracas es un estudio que se concreta sólo al análisis de la población: sus etapas de crecimiento y sus ritmos. Algunos aspectos de orden político, económico, étnico y urbanístico acompañan la explicación, pero sin ánimo de identificarlos ni examinarlos exhaustivamente. Este artículo pretende recopilar los datos de distintas fuentes y crear una serie histórica completa del total de la población, desde su fundación en 1567 hasta el año 2017. Las fuentes que se han utilizado son registros iniciales y estimaciones de cronistas, además de las matriculas parroquiales y los datos censales. Todos los censos de población realizados en el país (desde el primero en 1873 hasta el último en el 2011) así como los años proyectados (desde el 2012 hasta el año 2017), son datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística.

El desarrollo del artículo se divide en tres apartados. Cada uno de ellos responde a momentos históricos y, sobre todo, a fases demográficas. El primer apartado abarca el periodo colonial. Este periodo es el más impreciso por la diversidad de fuentes y sus diferencias en el número total de la población. Fue un periodo donde prevalecían las matriculas de población de la iglesia, las estimaciones de cronistas de la época y las percepciones de visitantes. Todos esos registros, aunque defectuosos y carentes en similitud, poseen gran valor por su carácter histórico. También es necesario añadir que fue una época de masacres, pestes y comercialización de indios y negros esclavizados, razones que impidieron cuantificar con rigurosidad las entradas (nacimientos, inmigración) y salidas (muertes, emigración) de la población.

El segundo apartado responde a una fase meramente demográfica. Se inicia con el comienzo de la República y finaliza a mediados del siglo XX. Durante ese periodo se yuxtaponen varios momentos históricos-políticos; no obstante, se revela la extensa pre-transición demográfica que experimentó la ciudad. La población inicial de la Caracas republicana vivió los devastadores efectos del terremoto de 1812. Después de muchos años, el atraso económico y el estancamiento urbano dieron paso a la Caracas de los techos rojos a finales del periodo decimonónico. Ya para la década de 1920, la capital engendró el comienzo de la época del petro-estado y vivió las repercusiones gloriosas de sus inicios

El tercer y último apartado comienza en la década de los cincuenta del siglo XX hasta el año 2017. Se expone el auge demográfico y la rápida expansión territorial del Valle de Caracas. Se evidencia que en los últimos setenta años, la capital venezolana ha experimentado desde el mayor incremento poblacional de toda su historia hasta la ralentización continua del ritmo de su crecimiento; alcanzando niveles negativos y pérdida de población en algunos de sus municipios. En este apartado, se examina la estructura por edad y sexo de la población, así como, los municipios que integran el actual Distrito Metropolitano de Caracas. Por último, se sintetizan los grandes cambios de la población caraqueña durante cuatro siglos y medio.

EL VALLE DE SAN FRANCISCO (1567 – 1811)

Algunos estudios arqueológicos muestran que las costas de Venezuela fueron habitadas hace más de 13.200 años (Stuart, 2002; Cruxent y Rouse, 1969). Las evidencias de radiocarbono en ambos lados del Océano Atlántico revelan nuevas hipótesis, un cambio de paradigma masivo y la manera de entender la historia reciente (Stanford y Bruce, 2013). Aun cuando las evidencias propician un debate continuo, lo cierto es que la llegada de los españoles introduce las primeras páginas documentadas de la historia del país. Para ese momento, la población que habitaba en lo que hoy es Caracas se reveló a la llegada de Don Francisco Fajardo en 1562, pero la resistencia no duró mucho tiempo. A mediados de 1567, Don Diego de Losada establece Santiago de León de Caracas bajo el dominio español3. Luego de su fundación, por Caracas pasaron diversos narradores quienes recopilaron, documentaron y crearon imágenes ilustrativas de diversas épocas. Ejemplo de ello son los relatos elaborados por los llamados cronistas de Indias y sacerdotes con misiones de evangelización; tales descripciones, correspondían al proceso inicial de la conquista y la progresividad de la colonización. En los primeros momentos se consideraba que los pobladores originarios de estas tierras eran seres sin alma. Las crónicas reproducían interpretaciones extravagantes. Sin embargo, los más cautos, se aproximaron a la realidad y realizaban conteo de las poblaciones, las cuales fueron incrementándose en virtud de la llegada de los europeos y el establecimiento extensivo de la ciudad.

Brito Figueroa (1966) expone que desde una perspectiva étnico- económica, y dadas las características geográficas del Valle de Caracas, se estima que moraban grupos semi-sedentarios y semi-nómadas. La fundación de las ciudades coloniales estaba relacionada con el establecimiento de la iglesia “[…] 500 aldeas y pueblos como centros de operación bien fuera para fines administrativos, para fines de evangelización, o para organizar la conquista de las tierras muy poco aprovechadas del vasto territorio poblado escasamente por los indígenas” […] en los primeros tiempos los conquistadores cazaban a los indios para venderlos en La Española y en Puerto Rico, lo que contribuyó a que la historia de la colonización se desarrollara en condiciones extremadamente violentas. En lugar de organizar el poblamiento territorial, la colonización contribuyó a reducir la población indígena” (Brito Figueroa,1966:14-15).

Las estimaciones de la población de Santiago de León de Caracas del siglo XVI, XVII y XVIII son valiosas por la época que representan; no obstante, deben interpretarse con cautela. Las cifras absolutas de la población que se muestran en el Cuadro 1. fueron estimadas por funcionarios del Rey de España, representantes de la Iglesia Católica y por cronistas, entre otros historiadores más recientes. Los datos han permitido conocer la evolución histórica de la población, pero la diversidad de fuentes y las diferencias numéricas no facilitan un análisis riguroso. Según el Gobierno de la Provincia de Venezuela, la población entre 1574 y 1579 era 30.000 habitantes, y en Santiago de León de Caracas apenas habitaban 2.000 personas. La participación de la población caraqueña en el total del país representaba 6,6% (De Lisio, 2001). Al cumplir un siglo de fundada, el crecimiento de la población caraqueña había sido lento, prácticamente inerte. Además de las condiciones de salubridad y las epidemias de la época, el estancamiento de la población pudo haber sido afectado por tres momentos históricos importantes: 1. El asalto y la posterior quema de la ciudad en 1595 por el corsario inglés Sir Amyas Preston; 2. El terremoto de San Bernabé que devastó lo construido hasta 1641; y 3. el episodio de la peste de 1658 que influyó en gran medida en la estructura y, sobre todo, en el ritmo de crecimiento de la población. Según lo describe Rebotier (2008), en las actas del archivo del Cabildo de Caracas del 02 y 19 de octubre de 1658, se solicitan 2000 y luego 2500 esclavos negros en “sustitución de los muertos”. Posteriormente, en el mes de noviembre del mismo año, el Cabildo escribe que, a raíz de la peste, faltaban 1000 personas para trabajar la tierra. Al observar el crecimiento de la población en términos absolutos, y considerando la diversidad de fuentes, la población caraqueña no mantuvo un ritmo de crecimiento constante en el tiempo. En términos relativos, la tasa de crecimiento poblacional anual acumulada oscilaba entre 0,90 y 0,92 en sus primeros cien años de fundada.

Cuadro 1
Población en Caracas según estimaciones y registros (1574-1810)
Población en Caracas según estimaciones y registros (1574-1810)

* La cifra refiere al Valle de Caracas.

Rebotier J. (2008:413).

Santiago de León de Caracas adquiere el estatus de capital administrativa de la Provincia de Venezuela a sólo diez años de su fundación. En tiempos del gobernador Don Juan de Pimentel (1576-1583) se trazan las primeras aproximaciones urbanas y, con esto, la posible densidad de la ciudad. El plano urbano de Caracas fue dibujado por el citado Pimentel en 1577, siguiendo las ordenanzas para las Américas emanadas por Felipe II en el año 1573. Dicho plano (Figura 1), de disposición ortogonal, fue el marco geográfico de la expansión de la ciudad por los trecientos años siguientes.

Primer plano de Santiago León de Caracas (1578)
Figura 1
Primer plano de Santiago León de Caracas (1578)
De Armas (1967).

Como se ha comentado, el crecimiento de la población en Caracas fue menguado durante los siglos XVI, XVII; sin embargo, su expansión territorial muestra distintos niveles de intensidad. En el año 1578 la ciudad abarcaba 13 Ha, casi doscientos años más tarde, en 1772, su extensión alcanzaba 2.326,7 Ha. “En los primeros doscientos años, hasta el último tercio del siglo XVII, la ciudad aumenta su extensión 5,3 veces” (De Lisio, 2001:205). Al considerar el promedio de las estimaciones de población en los años cercanos a 1578, la densidad estaría alrededor de 1530 hab./km². Con la ampliación de los límites de la ciudad, a mediados del siglo XVIII, la densidad disminuye a 815 hab./km².

Desde finales del siglo XVII, en Santiago León de Caracas se inician las denominadas matrículas parroquiales o padrón eclesiástico, representando una fuente oficial de información de la época. “ […] se establecieron las finalidades de la Iglesia en la sociedad colonial recogidas en las llamadas Constituciones Sinodales del Obispado de Venezuela y Santiago de León de Caracas. Desde esa fecha, según esta legislación, la Iglesia acordó la obligación de aplicar la matrícula o padrón” (Mago, 1997:512). Las matrículas parroquiales han permitido a Mago (1997) la reconstrucción de la población y su respectiva organización espacial. En 1772, según los datos de dichas matrículas, la ciudad integraba cuatro parroquias: 1. Catedral (Oriente y Poniente), 2. San Pablo, 3. Nuestra Señora de Altagracia y 4. Nuestra Señora de la Candelaria.

Con la idea de contar con una organización eclesiástica por parroquias, el Obispo Diego Antonio Diez ordena realizar el plano de Caracas. “Plano de la Ciudad Mariana de Caracas, dedicado a Dios, su Santísimo Hijo, Santísima Madre y Santos Protectores de sus casas y vecinos. Esta organización corresponde al primer intento de dotar a Caracas de una nomenclatura sistematizada bajo la dirección del gobierno eclesiástico” (Mago, 1997-512).

Plano de la Ciudad Mariana de Caracas (1772)
Figura 2
Plano de la Ciudad Mariana de Caracas (1772)
De Armas (1967).

El censo eclesiástico, constituye una muestra fehaciente del orden político religioso, donde se articulaban las funciones institucionales o estatales con el poder clerical. En adición, la figura de las parroquias reposaba la organización político espacial y catastral4, mediante la cual, se establecía el control administrativo de la ciudad. A partir de los datos registrados por el Obispo Mariano Martí durante el censo eclesiástico del año 1772, en las cinco parroquias de Caracas habitaban 18.628 personas. San Pablo era la parroquia más poblada de la ciudad (representaba el 35% de la población). Esa concentración de habitantes puede explicarse dado que era el centro del comercio local. Además, era el lugar donde se asentaban los integrantes de los sectores de mayor status social. “Las cuadras del centro, dos o tres hacia los puntos cardinales, son las mejores y las aristocráticas. Aquí vive el señorío, los hidalgos, los condes, los marqueses” (Chiossone,1967:37). Curiosamente existía una repartición equitativa de residentes en las cuatro parroquias restantes. Por un lado, Catedral Poniente y Nuestra señora de la Candelaria tenían cada una alrededor de 2.825 habitantes. Y por otro lado, Catedral Oriente y Nuestra Señora de Altagracia presentaban con escasa diferencia el mismo número de personas (3.230 y 3.238 respectivamente).

Cuadro 2
Población de Santiago León de Caracas según parroquias. 1772, 1792
Población de Santiago León de Caracas según parroquias. 1772, 1792
matrículas parroquiales o padrones eclesiásticos de la ciudad de Santiago de León de Caracas, calculadas por Mago (1997:531).

Al comparar las matrículas parroquiales, se observa en 1792 dos parroquias adicionales y un aumento de 52% en la población de Santiago León de Caracas (Cuadro 2). El crecimiento de la población caraqueña recibió un impulso económico a mediados del siglo XVIII con la presencia de la Compañía Guipuzcoana, mediante la cual, se incrementó el comercio y las migraciones desde Europa (españoles, portugueses y, en menor medida, otros europeos).

A partir del año 1782 el padrón eclesiástico discrimina los totales de la población por grupos étnico-sociales. Específicamente en 1802 se distribuían de la siguiente manera: blancos 9.438 (32.11%), indios 470 (1.60%), pardos libres 11.399 (38.78%), negros libres 1.631 (5.75%), esclavos 6.169 (20.99%) y eclesiásticos 225 (0.77%). El peso de cada uno de esos grupos se mantiene sin muchas variaciones hasta 1811 (Cuadro 3). A poco más de un quinquenio de las primeras matrículas parroquiales registradas en 1772, el naturalista Humboldt estimó entre 30.000 y 32.000 habitantes en Santiago León de Caracas. La anterior estimación difiere de las matrículas entre 11.000 y 13.000 habitantes. Con más similitud a los cálculos de Humboldt, el censo español realizado en 1783 señala que la población caraqueña la integraban 35.000 personas. En 1796, Humboldt actualiza las estimaciones de la población caraqueña en 40.000 habitantes5.

Al terminar el siglo XVIII, Santiago León de Caracas materializaba el poder colonial y se extendía hacia el oeste, el norte, y muy poco hacia el este. “La población se dedicaba predominantemente al cultivo del cacao, café, caña, tabaco, añil para la exportación y a ganadería” (Brito Figueroa,1979:18). El poblamiento del territorio estaba claramente definido. Los negros y los indios estaban con sus respectivos amos (criollos, blancos o mestizos). Anteriormente, se habían producido los procesos conocidos como el repartimiento y las encomiendas; los cuales se fundamentaban en la necesidad de conocer cuántos eran y asignarles las tareas que debían cumplir. Un proceso similar se experimentó con la llegada de los negros procedentes de África en calidad de esclavos; ya que siendo vistos como mercancía era fundamental cuantificarlos. En otras palabras, el conteo inicial de la población tenía como objeto un claro uso productivo. Primero a través de la servidumbre de los indígenas, y luego, de los negros. Tales “censos” incluían en este último caso, el precio de la venta por unidad mediante su cosificación. Un ejemplo de dicha cosificación del negro era el proceso de enseñanza liderado por las autoridades eclesiásticas, el cual incluía vencer la incomunicación antes que alcanzar el aprendizaje propiamente dicho.

Como se establecía en la época, la comunicación permitía que los negros sirvieran primero a la economía y especialmente a la clase dominante de más “alto linaje”. La citada enseñanza religiosa presentaba ciertas características, entre ellas, el afianzamiento de la desigualdad. Dado que la formación en pro del conocimiento se impartía en las clases privilegiadas (integrada por los blancos peninsulares y luego los “blancos de orilla” nacidos de padres españoles). En los últimos peldaños de la estructura social se ubicaban indios, zambos y negros. Por lo tanto, el aprendizaje del castellano era utilizado como un instrumento para lograr, entre otras cosas, el acato de órdenes y la sumisión. Tal proceso, lo califica la autora Suárez (2009) como inculturación. El Catecismo elaborado para los negros en 1796 impartía la doctrina cristiana además de constituir un vehículo para el aprendizaje del castellano; así como de una serie de normas de convivencia social que facilitarían la integración del negro a la nueva cultura. Dicho esto, pareciera que las poblaciones negras se hubiesen integrado al régimen implementado por lo españoles en América; cosa que realmente no se produjo de esa manera, ya que siendo sometidos a un proceso realmente impositivo, éste tendía a producir reacciones de rechazo en esa generación. A la larga, se fue generando una forma de asimilación en donde aparentan estar ganados por la nueva cultura. Sin embargo, algo característico en este tipo de proceso es que el sector sometido, logra guardar en su memoria colectiva sus creencias y formas culturales a pesar del férreo dominio ejercido en su contra. De allí que, dicha asimilación oculta el sentido de la rebelión que posteriormente estalla como paso hacia el proceso de independencia a través del conocido movimiento de José Leonardo Chirinos en 1795. Ese mismo sentimiento de rebeldía, impedirá la asimilación absoluta6de los negros sometidos por la voluntad del poder reinante. De acuerdo con el historiador Brito Figueroa (1966) al iniciarse la lucha por la independencia nacional la mano esclava estaba representada por 87.000 negros, 24 mil negros cimarrones y por los indios de captura sometidos a un régimen legal de esclavitud atenuada; los negros libres manumisos e indígenas tributarios ascendían a 134.396 para el ámbito nacional. A la luz de estas cifras, el autor mencionado afirma que la mano de obra esclava, en víspera de la emancipación, equivalía a 21% de la población total. Esta última información se aproxima a la aportada en el cuadro siguiente. Para una visión más completa, la población por grupo étnico-social en Santiago León de Caracas era la siguiente:

Cuadro 3
Población en Caracas según grupos étnico-social. 1802,1804
Población en Caracas según grupos étnico-social. 1802,1804
matrículas parroquiales o padrones eclesiásticos de la ciudad de Santiago de León de Caracas, calculadas por Mago (1997:532).

Al inicio del siglo XIX, se observan diferencias considerables entre los registros de las matrículas parroquiales y las estimaciones de otros cronistas de la época. Este estudio considera importantes todas las fuentes. Se intenta reconstruir el ritmo de crecimiento de la ciudad con los datos existentes. No obstante es necesario comentar que se privilegian los registros de las matriculas o padrón por diferentes razones: a) “Estas fuentes constituyen los únicos censos de población colonial realizados de manera constante y permanente por las autoridades eclesiásticas, sobre todo a partir del año 1754 —según los registros depositados en el Archivo Arzobispal de Caracas— (Mago,1997:511). b) Tomando en consideración el dominio que tenía la Iglesia Católica para la época, es de esperarse el control de las edificaciones y la obligación natural del registro de sus habitantes. c) El censo eclesiástico representaba el único instrumento legal que permitía el cobro de la tributación del momento. d) Como se observa en el siguiente apartado, el total registrado de la población caraqueña en el primer Censo de Población oficial (1873) es plausible con el ritmo de crecimiento de la población desvelado en las matrículas parroquiales.

Caracas fue testigo de la reunión del Cabildo y el llamado a proclamar un gobierno propio el 19 de abril de 1810. También fue testigo de la Fundación del Estado Venezolano con la Declaración de la Independencia el 5 de Julio de 1811. Con la concreción de la Independencia, la Primera República hereda una capital que no superaba los 50.000 habitantes según las estimaciones más elevadas.

LA POBLACIÓN DE LA CARACAS REPUBLICANA Y DECIMONÓNICA (1812-1950)

El período republicano contiene la fecha del 26 de marzo de 1812 como un momento dramático para la ciudad de Caracas. Un terremoto acabó con la vida de muchos habitantes y estructuras provenientes del período fundacional, entre ellas, el lugar religioso más importante: La Catedral. Tal como lo reseño Pal Rosti y Miguel María en Almandoz (2006:51), el atraso económico y el estancamiento urbano eran característicos de la Caracas republicana, después de cuarenta años, los devastadores efectos del terremoto se podían notar en “la ciudad de los muertos”.

Años posteriores al terremoto de Caracas la población era predominantemente pardo libre y blanca (70%). Los esclavos representaban 20 de cada 100 habitantes, los negros libres e indios eran una minoría que no superaba 8%. A pesar de la participación de los negros en el proceso independentista -y de los decretos del Libertador en 1816 y de los pronunciamientos en el Congreso de Angostura (1819) y de Cúcuta (1821)-, la abolición de la esclavitud tuvo que esperar trabajosamente hasta el año 1848 con la presidencia de José Gregorio Monagas.

Población en Caracas según grupos étnico-social. 1811,181
Gráfico 1
Población en Caracas según grupos étnico-social. 1811,181
matrículas parroquiales o padrones eclesiásticos de la ciudad de Santiago de León de Caracas, calculadas por Mago (1997:532).

Cumplido el proceso de independencia, las metrópolis de la excolonia debutaban a través de sus élites locales en el comercio internacional7, y en la emulación cultural de otras minorías selectas que se incorporaban. Al escenario español asimilado, se le sumaba la influencia de Inglaterra y Francia. Asimismo, los elementos procedentes de las culturas originarias se reflejaban de diversas maneras. De allí que se conservaran manifestaciones religiosas y elementos de carácter lingüístico. Los indígenas, por su parte, lograron guardar en mayor medida sus culturas8. A diferencia de los africanos quienes al ser trasladadas a América fueron arrancados de sus respectivas sociedades. Lo expresado permite hablar de una asimilación recesiva9 tanto en el caso de los negros como de los indios. Este tipo de asimilación explica la sobrevivencia cultural de los grupos afroamericanos que hacen gala de términos originarios incorporados en los cantos y usos lingüísticos asociados a prácticas socio religiosas. Se debe agregar que la segregación social de estos grupos se mantuvo hasta su liberación. Pero los rezagos discriminatorios se mantuvieron en la sociedad clasista de la época. Con el tiempo su inclusión ha sido significativa en el acervo social y cultural de nuestro país; signada por una tendencia hacia un intercambio racial cada vez más representativo de nuestra diversidad sociocultural y del mestizaje predominante.

Las estimaciones y registros de población publicados después de la independencia son más consistentes que las del siglo XVIII (Cuadro 4). En este periodo de estudio hubo un importante acontecimiento: el primer Censo de Población de Venezuela en 1873. Con el cual, se produjo la desaparición paulatina de las estimaciones de población. Aunque desde 1873 el Estado ha registrado datos censales de la población venezolana, se hacía casi imposible llevar los registros indígenas10.

Cuadro 4
Población en Caracas según estimaciones y registros (1812-1891)
Población en Caracas según estimaciones y registros (1812-1891)

* La cifra refiere al Valle de Caracas.

Rebotier J. (2008:413).

La población de Santiago León de Caracas creció 17% entre su primer censo de población y el segundo realizado ocho años más tarde en 1881. En 1891 se realiza un tercer censo de población, Caracas creció 28%, lo que representaba casi 87.000 personas (Cuadro 5). Para finales de siglo XIX la capital venezolana alcanzaba cien mil habitantes. De acuerdo con los análisis de Almandoz (2006), Caracas mantenía su población por debajo de las principales ciudades latinoamericanas, que, a diferencia de ella, iniciaron antes su renovación arquitectónica.

Cuadro 5
Incremento Relativo y Tasa de Crecimiento del Distrito FederalCapital Censos de Población y Vivienda 1950 2011
Año ce nsa lPobla ciónI ncr e m e nt or e la t ivo %Tasadecre cim ie nt oint e r ce nsa l %I ndice de cr e cim ie nt o1 8 7 3 = 1 0 0
187358.050100
188167.73516,68%2,53117
189186.96528,39%2,53128
1920107.23623,31%0,73123
1926155.49945,01%6,39145
1936237.06952,46%4,31152
1941326.71237,81%6,62138
Yépez et al (2013).

Desde el primer censo de población publicado en 1873 hasta mediados del siglo XX se registraron siete operaciones censales, las cuales muestran una ciudad en continuo crecimiento poblacional y con ello la expresión del desarrollo sanitario. Durante el período del presidente Antonio Guzmán Blanco (1870-1877)11 se modifica el casco central de la ciudad12 con pretensión de hacer “un París chiquito”; sus obras monumentales estaban influenciadas por patrones arquitectónicos franceses que la impregnaron de un aire modernizador (Ibíd., 2006). Los elementos arquitectónicos se complementaron con preceptos higienistas y reformas político-jurídicas (Cobos, 2009). La salubridad estuvo acompañada de algunos servicios indispensables para su mantenimiento como fueron la electricidad y los acueductos. Ambos permitieron profundizar el desarrollo la ciudad capital; así como la instalación del teléfono hacia 1882. Entre otros logros de Antonio Guzmán Blanco se cita el decreto de 1870 relativo a la Educación obligatoria y gratuita. La población entonces comienza a tener aceso al conocimiento y al cultivo de las letras y artes. Dicho decreto beneficiaba a las clases populares, iniciando una revolución cultural entre los antiguos esclavos (Almandoz, 2006). Además de impulsar la educación, Guzmán Blanco propició la inmigración de canarios, alemanes y de irlandeses, entre otros; lo que contribuiría a engrosar en cierta medida la mermada población. (…) “veinte mil para todo el país, los canarios o isleños ciertamente constituían el grupo europeo más abundante en Caracas; tan arraigados estaban en la ciudad que hasta tenían fiestas religiosas dedicadas a sus propios santos patronos” (Ibíd.:74). Otro de los aportes fundamentales del citado presidente fue atender las necesidades de medios de transporte: tranvías que inicialmente se construyeron de madera y a caballo. Luego, las locomotoras de acero, entre ellas, la vía que unía a Caracas con el Litoral y su puerto principal como espacio abierto a las inmigraciones.

La situación social y sanitaria de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX avanzaba pero lentamente, prevalecía aún el bajo nivel socio sanitario y la proliferación de enfermedades infecto contagiosas. La esperanza de vida al nacer apenas alcanzaba 33 años de edad. Al respecto, se establece que la viruela era una de las enfermedades junto con la tuberculosis que más estragos había generado durante el siglo XIX y comienzos del siglo XX.13 El ritmo de crecimiento poblacional que tenía Caracas a principios del siglo XX puede observarse también desde su desarrollo urbano (Figura 3).

Plano de Caracas (1905)
Figura 3
Plano de Caracas (1905)
De Armas (1967).

La aparición y explotación del petróleo durante el gobierno de Juan Vicente Gómez (quien presidió el país durante 27 años y protagonizó una de las dictaduras más férreas), generó una transformación en Venezuela. Sin embargo, Gómez mostró desinterés por Caracas, ya que había trasladado su despacho a la ciudad jardín de Maracay. Con la holgura de los ingresos petroleros, Gómez invirtió en 1911 en la ruta abierta previamente por Soublette entre Caracas y La Guaira en 1845; y continuada por Guzmán Blanco en 1873. Esta ruta (conocida como carretera vieja) incidió en la rápida transformación de Caracas y su población.

Venezuela dejará a un lado la agricultura del café y del cacao para convertirse en exportador de petróleo. Los cronistas de la capital destacan la influencia cultural afrancesada que predominaba entre las élites de la sociedad como huella imperecedera hasta bien entrado el siglo XX. Caracas empieza a consolidarse a mediados de ese mismo siglo como una de las ciudades modernas más hermosas de América Latina. La población caraqueña aposentada a los pies del Cerro Ávila extendía su territorio sin parar, y se duplicó en menos de una década (1941-1950).

LA ATRACCIÓN URBANA DESDE MEDIADOS DEL SIGLO XX

Caracas alcanzó la mayor tasa de crecimiento intercensal de toda su historia en la mitad del siglo XX (7,45%). Posteriormente, los censos de población han mostrado un ritmo paulatino de crecimiento14.

Cuadro 6
Incremento Relativo y Tasa de Crecimiento del Distrito Federal/Capital. Censos de Población y Vivienda 1950- 2011
Incremento Relativo y Tasa de Crecimiento del Distrito Federal/Capital. Censos de Población y Vivienda 1950- 2011
Yépez et al (2013).

Bajo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1948-1958) la ciudad experimentó tiempos de crecimiento: población, infraestructura15, y también, autoritarismo e irrespeto a los más elementales derechos humanos. Esta época coincide con la culminación de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y la posterior apertura de una política migratoria por parte de Pérez Jiménez. Venezuela abría las puertas a inmigrantes españoles con un contingente significativo de canarios. Igualmente, logran insertarse en el país italianos; los cuales, incursionaron en los proyectos urbanos de la época. Mientras que los portugueses, se dedicaron a actividades agrícolas en zonas foráneas de Caracas y especialmente en Miranda. Los portugueses además, fueron comerciantes no sólo de sus productos sino que desarrollaron más tarde restaurantes y supermercados. Junto a españoles se dedicaron también a producir el pan de trigo como una novedad dentro de la alimentación del venezolano.

Con la llegada de la democracia, se constata el boom en el ritmo de crecimiento de la población caraqueña. Debido en parte a la llegada de la población rural del resto del país y más tarde de inmigrantes extranjeros especialmente latinoamericanos. Ya después de la década de los setenta la tendencia se empieza a ralentizar16.

Según el último Censo de Población y Vivienda realizado en el año 2011, el Distrito Capital y Miranda presentan las tasas de crecimiento más baja de todas las Entidades del país (0,6% y 1,4% respectivamente). Este comportamiento, atribuible en parte a la disminución de fecundidad, se produjo más rápido en la capital que en el resto del país. No obstante, el crecimiento poblacional se explica también por la esperanza de vida, los niveles de mortalidad y la migración interna e internacional. Tal como se muestra en el Cuadro 6, el crecimiento de la población del Distrito Capital otrora Distrito Federal, ha experimentado un período de expansión y luego de ralentización en el crecimiento poblacional. En el gráfico 2 se muestra el cambio en la estructura de la población censal desde 1950; el volumen de los menores de 5 años de edad sufre una merma considerable. Del mismo modo, la población menor a 25 años de edad presenta el cambio más relevante en la población caraqueña de finales de siglo XX. Las generaciones numerosas que nacieron en los años setenta constituyen gran parte de la actual población económicamente activa. Otro aspecto a considerar es el aumento de la población de 55 años de edad y más, en especial la femenina.

Población del Distrito Federal/Capital. Censos de Población y Vivienda 1950, 1981 y 2011
Gráfico 2
Población del Distrito Federal/Capital. Censos de Población y Vivienda 1950, 1981 y 2011
elaboración propia con base en los Censos de Población y Vivienda

Hasta ahora se ha comentado el comportamiento de la población del Distrito Federal/Capital (situado al oeste de la ciudad), no obstante, al estudiar la Caracas actual se debe hablar del Distrito Metropolitano de Caracas (DMC). A partir del año 2000, la unidad político territorial del DMC comprende no sólo el Distrito Capital (que tiene un estatus de Entidad Federal/Estado y representa el Municipio Libertador) sino que también incluye los Municipios orientales: Baruta, El Hatillo, Sucre y Chacao; los cuatro anteriores pertenecen al Estado Miranda17. Esta configuración, además de complicada en el plano territorial, ha llevado a la confrontación de poderes políticos, y a la yuxtaposición político institucional.

Los resultados del XIV Censo de Población y Vivienda realizado en el año 2011 muestran que Libertador, El Hatillo y Sucre tienen un crecimiento prácticamente nulo, mientras que el Municipio Chacao y Baruta ya experimentan un crecimiento negativo (Cuadro 4). Baruta ha presentado un marcado descenso ubicándose cerca de cero en el año 2001 hasta tener un crecimiento negativo en el 2011. El Hatillo mostró un repunte en su crecimiento poblacional según el Censo de 1981, para luego disminuir a un valor ligeramente superior que el Municipio Libertador en 2011. El Municipio Chacao ha perdido población entre los Censos 1981 y 2011; su tasa de crecimiento negativo ha pasado de -0,77 a -0,54 respectivamente. Sucre es el Municipio con mayor crecimiento de todo el DMC (0,94). Según las cifras del año 2011, en el DMC existen más mujeres que hombres (52% y 48% respectivamente).

En valores absolutos, la población del Distrito Metropolitano de Caracas sigue creciendo tímidamente producto de la inercia demográfica. Sin embargo, se prevé que sus cinco Municipios pierdan población en las próximas décadas (Cuadro 7).

Cuadro 7
Población y Tasa de crecimiento anual acumulativo de los Municipios del Distrito Metropolitano de Caracas. Censo de Población y Vivienda 1950 al 2011
Población y Tasa de crecimiento anual acumulativo de los Municipios del Distrito Metropolitano de Caracas. Censo de Población y Vivienda 1950 al 2011
cálculos propios con base en los Censos de Población y Vivienda

El corset geográfico del Valle de la Cordillera de la Costa ha contribuido a una conformación urbana que concentra la población en poco territorio. En Venezuela, siete de cada 10 habitantes reside en el 22% del territorio nacional, específicamente en la Región Norte Costera, lo que ha traído como consecuencia un despoblamiento rural. El Municipio Libertador tiene 433 km2, en el Censo de Población de 1981 tenía 4.196 hab./km2 y en 2011 4.489 hab./km2. Sucre es el segundo Municipio con mayor población después de Libertador, presenta una densidad poblacional de 3.660 hab./km2. Chacao tiene una densidad de población más alta que Sucre ya que en 13 km2 tiene 4.709 hab./km2. Baruta tiene 2.799 hab./km2 y, por último, El Hatillo presenta la densidad de población más baja: 510 hab./km2. Cuando se estudia la densidad poblacional de las parroquias caraqueñas en 2011, se observan diferencias significativas respecto a los Municipios, por ejemplo, la densidad de la Parroquia Candelaria es igual a 53.544 hab./km2. El bajo crecimiento de población que tiene el Distrito Metropolitano de Caracas no se percibe dado que Caracas es el motor socioeconómico y político del país. Así mismo, muchos habitantes de las ciudades cercanas desarrollan su vida cotidiana en la Capital. Esa movilidad intra urbana ha hecho imperceptible el descenso del crecimiento poblacional en la última década.

Población por grupos de edad económicamente activos y sexo del Distrito Metropolitano de Caracas (Municipios: Baruta, Chacao, El Hatillo, Libertador y Sucre). Censo de Población y Vivienda 2011
Gráfico 3
Población por grupos de edad económicamente activos y sexo del Distrito Metropolitano de Caracas (Municipios: Baruta, Chacao, El Hatillo, Libertador y Sucre). Censo de Población y Vivienda 2011
elaboración y cálculos propios con base en el Censo de Población y Vivienda del año 2011.

La estructura de la pirámide de población del Distrito Metropolitano de Caracas se reduce por la base debido al descenso de la fecundidad. También porque el contingente de mujeres en edades reproductivas (15-49 años de edad) depende de las generaciones que son afectados por la mortalidad y la migración. Simultáneamente, el porcentaje de personas entre 35 y 50 años de edad ha crecido debido a las generaciones numerosas nacidas anteriormente. En el DMC habitan 70 personas de cada 100 en edad económicamente activa. Sólo el 30% son económicamente inactivos (aquellos menores de 14 años de edad y los mayores de 60). Por último, los efectivos mayores de 60 años de edad empiezan a ser más voluminosos. Se perfila entonces una rectangularización piramidal por los efectos de la reducción de la fecundidad y el paso de las generaciones a edades más avanzadas. En concordancia con este cambio, la edad mediana de la población de los Municipios del Distrito Metropolitano también ha aumentado. Para el 2011, Sucre fue el Municipio más joven (30 años), seguidamente Libertador (31 años), El Hatillo y Baruta (35 y 36 años respectivamente). Chacao tiene la edad mediana más alta: 40 años.

Hay claros indicios de la transformación futura de la estructura poblacional caraqueña, lo que permite planificar para un colectivo de adultos mayores. En síntesis, el DMC sigue creciendo muy tímidamente en parte por el aumento de la esperanza de vida, pero sobre todo por las tasas de fecundidad pasadas que han generado una concentración de población en edad fértil. En el futuro, las tasas de crecimiento de la población caraqueña continuarán disminuyendo. A comienzos del siglo XX el crecimiento de la población de Venezuela y sus entidades fue similar al experimentado actualmente. Para entonces, la tasa de fecundidad era mayor a 7 hijos por mujer, ahora la misma tasa es de 2 hijos por mujer. Lo anterior indica que hemos ganado en esperanza de vida;18 sea cual sea el ritmo de crecimiento de la población, lo importante es, sin duda, mejorar de forma constante la calidad de vida de los pocos o muchos habitantes que tiene la ciudad.

Cuadro 8
Población proyectada de los Municipios del Distrito Metropolitano de Caracas. Año 2015 y 2017
Población proyectada de los Municipios del Distrito Metropolitano de Caracas. Año 2015 y 2017

Nota: Proyecciones al 30 de junio de cada año, calculadas en el segundo trimestre del año 2013, con base al Censo 2011

Instituto Nacional de Estadística.

Caracas, al cumplir 450 años de fundada, tiene poco más de 3,3 millones de habitantes. Esta población debe considerarse con cautela por los motivos que se exponen a continuación: a) La publicación de las proyecciones oficiales de población no se actualizan desde el segundo semestre del 2013.

b) Hasta la última actualización de dichas proyecciones, no se incluía en los cálculos el componente migración. c) Según las estadísticas de migración de países iberoamericanos se ha experimentado una creciente emigración de venezolanos, la cual ha aumentado entre los años 2015 y 2017. d) Dada la falta de publicación de estadísticas oficiales desde el 2014, no se conocen los niveles de mortalidad por causas violentas en el DMC. Algunas evidencias (basadas en la reconstrucción de fuentes de datos no oficiales) señalan que existe un rejuvenecimiento de la mortalidad por causas violentas. Asimismo, la emigración reciente de los venezolanos es cada vez más joven. e) Existe un demostrado estancamiento en la disminución la Tasa de Mortalidad Infantil (Yépez, 2016). Todos los motivos antes expuestos intervienen tanto en el número como en la composición de la población caraqueña actual y futura. No sorprendería que la población total del DMC en el próximo Censo de Población (previsible para el año 2021) sea mucho menor que su población proyectada. Se prevé que las brechas actuales entre hombres y mujeres se acentúen, y que la edad mediana aumente considerablemente debido a la mortalidad juvenil y la emigración joven. En síntesis, en Caracas predominan las mujeres adultas a finales de la segunda década del siglo XXI. Explicar las razones de estos cambios demográficos significaría entrar en un análisis que excede los objetivos planteados. Lo que no podríamos dejar de reseñar es que la ciudad se ha desdibujado y que el empuje de los años previos (de las obras que cambiaban su rostro para hacerla más cosmopolita) se ha detenido. Así como el despliegue de las avenidas colmadas de juventud en busca de sueños. Esos hoy parecieran no estar, cada vez ocurrimos a la situación cierta de una sociedad en crisis. Con el fenómeno inédito de la emigración actual venezolana, y contrastando con la otrora capital pujante, existe la percepción de una cierta soledad al estilo de lo que señalaban los historiadores en torno a los primeros tiempos.

CONSIDERACIONES FINALES

Después de 450 años de fundada, la población de Santiago de León de Caracas ha experimentado tres fases de la Transición Demográfica. La primera fase se explica por el bajo crecimiento poblacional del Valle de San Francisco durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Las razones de este comportamiento son muchas, además de las masacres y venta de indígenas reseñadas, la población sufrió terremotos y grandes epidemias que fueron registradas en las actas del archivo del Cabildo de Caracas -en particular la peste de mediados de 1600 que afectó en gran medida a los indios y negros esclavos-. A partir de 1782 las matrículas parroquiales distribuían la población por grupos étnico-sociales. Esta fuente ha permitido concluir que, de cada diez habitantes que residían en la capital a principios del siglo XIX había 4 pardos libres, 3 blancos, 2 negros y 1 indio. Hasta 1940 Caracas experimentó la fase pre-transicional, caracterizada por una alta natalidad y mortalidad, lo que originó un crecimiento poblacional bajo.

Santiago de León de Caracas llega a la segunda fase de la Transición Demográfica a mediados del siglo XX. Esta fase, denominada transicional, explica que el rápido descenso de la mortalidad y los niveles aún elevados de fecundidad aportaron la mayor tasa de crecimiento de toda su historia (7,45%). Durante esas dos décadas nacieron las generaciones numerosas que integran la actual población económicamente activa. De ese alto crecimiento poblacional ha resultado el actual bono demográfico del Distrito Metropolitano de Caracas (DMC).

La fase post-transicional, caracterizada por una fuerte reducción de la fecundidad y de mortalidad general, ha conducido nuevamente a la ciudad a un crecimiento poblacional bajo. Después de la década de los setenta el crecimiento de la población ha continuado, pero la tendencia se ralentiza. Según el último Censo de Población y Vivienda (2011), el Distrito Capital y Miranda presentan la tasa de crecimiento más baja de todas las Entidades Federales del país. En el futuro, las tasas de crecimiento de la población caraqueña continuarán descendiendo. Este comportamiento se debe en parte a la reducción de la fecundidad que ha ocurrido más rápido en la capital que en el resto del país. No obstante, el crecimiento poblacional de Caracas se explica también por la esperanza de vida de sus habitantes, los niveles de mortalidad (sobre todo la juvenil) y la migración interna e internacional. Los indicadores anteriores deberían ser publicados oportunamente por las instituciones competentes, así se obtendría un conocimiento más nítido de la población caraqueña actual. Los cambios más resaltantes en la estructura de la población han sido: a) la disminución expedita de los menores de 5 años de edad, b) el aumento de la población económicamente activa (bono demográfico), y c) el aumento de la población de 55 años de edad y más, en especial la femenina. Estos cambios son indicios de la estructura poblacional futura, lo que permite planificar para un colectivo de adultos mayores. En el 450 aniversario, Caracas es una mujer adulta.

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Notas

3 Inicialmente le llamaban valle de San Francisco. Santiago León de Caracas se estableció en el valle del Guaira, detrás del litoral y al sur de la majestuosa montaña El Ávila. Hoy reconocido como Guaraira Repano en honor a su toponímico de la lengua caribe.
4 El Catastro es el registro público sistematizado de los bienes inmuebles de una jurisdicción, contemplados en sus tres aspectos fundamentales: el jurídico, el geométrico y el económico. Tenía la finalidad garantizar los derechos reales y servía de base indispensable para la planificación del ordenamiento territorial y la obra pública.
5 Para una visión detallada de la población en Venezuela véase Livi Bacci, Massimo. 2017. Venezuela’s melting pot: 1500-1800.
6 Tal como lo define una de las autoras de este artículo, la asimilación absoluta se produce cuando los grupos humanos sometidos pierden el sentido de pertenencia originaria y asumen como propios los elementos provenientes de la cultura dominante (Marrero, Mimeo).
7 “El saqueo del oro durante la conquista, fue reemplazado en la colonia por la implantación de procesos productivos mediante plantaciones en manos de esclavos. La opulencia registrada a partir de cultivos de productos como el café y el cacao, permitieron a las élites posicionarse internacionalmente. Después de la independencia política de los años 1820-1830 la dominación “capitalista comercial” obviamente debe ser diferenciada del régimen colonial, ya que entonces fue reconocida internacionalmente la legitimidad de las nuevas repúblicas para exportar y comerciar” (Almandoz,2006:37)
8 Las poblaciones indígenas en Caracas como en el resto del territorio estuvieron sometidas a guerras iniciales de exterminio y a la sujeción a las misiones religiosas. Como se dijo anteriormente, los registros estaban en manos de los representantes religiosos a través de actas de bautismo, matrimonios y defunciones. Los misioneros dirigían el proceso de catequización y conversión cultural de la población nativa. No obstante, se podría hablar de grupos de indígenas que lograron desplazarse hacia los territorios más alejados y pudieron mantener sus culturas aisladas. Posteriormente fueron objeto de las acciones misionales católicas y norteamericanas en todo el territorio. Estas últimas operaron en el país hasta el año 2007.
9 La asimilación recesiva es una manifestación del oprimido mediante la cual observa una conducta en apariencia asimilacionista. Por una parte, internaliza y puede practicar valores y costumbres propios de la cultura dominante o de la cultura foránea. Al mismo tiempo conserva los valores y principios propios de su cultura que logra trasmitir a las nuevas generaciones. (Marrero, Mimeo)
10 A partir del Censo de 1971, se dan pasos significativos para la inclusión del Indígena en el empadronamiento nacional. En 1982 se realizó el primer Censo Indígena de Venezuela. Luego las experiencias censales se repitieron logrando un censo simultáneo en el 2011: Censo Nacional de Población y Comunidades Indígenas. El resultado del autoreconocimiento étnico mostró 2,7% de indígenas en el país.
11 Antonio Guzmán Blanco gobernó el país en tres periodos: el Septenio (1870-1877), el Quinquenio (1879-1884) y la Aclamación Nacional (1886-1887); entre medio hubo dos lapsos donde estuvieron a cargo del Ejecutivo Francisco Linares Alcántara (1877-1878) y Joaquín Crespo (1884-1886).
12 En ese tiempo llega Juan Antonio Pérez Bonalde y escribe su famoso poema “Vuelta a la Patria” (1878) describiendo la ciudad: “¡Caracas, allí está!” dice el auriga, y súbito el espíritu despierta ante la dicha cierta de ver la tierra amiga. Caracas, allí está; sus techos rojos, su blanca torre, sus azules lomas y sus bandas de tímidas palomas hacen nublar de lágrimas mis ojos.”
13 [..] En el informe presentado por Pablo Acosta Ortiz y Luis Razzetti, delegados venezolanos ante la Quinta Conferencia Internacional de las Repúblicas Americanas realizada en Santiago de Chile en 1911, se señala que … la viruela casi ha desaparecido del país y, sólo se presenta uno que otro caso esporádico.” En cambio representan importantes problemas de salud pública, según los mismos autores, la fiebre amarilla, la peste bubónica, el cólera, las fiebres tíficas, la sífilis, la lepra, la tuberculosis y el paludismo. Soyano, A. (2011)
14 Es importante destacar que Caracas ha sufrido cambios político-administrativos que ha podido incidir en el número de habitantes. En 1864 lo integraban Maiquetía y La Guaira. En 1901 el Distrito Federal lo formaban: Antímano, Macarao, El Recreo, El Valle, La Guaira, Maiquetía y Macuto. Luego, en 1909 se crearon dos Departamentos: Libertador y Vargas; y más tarde en 1986, lo integran los mismos Departamentos pero denominados Municipios. Por último, en 1998 se formaliza la creación del Estado Vargas, lo que influye el número de habitantes empadronados en el Censo de Población y Vivienda del 2001. A partir del año 2000 hasta la actualidad, el Distrito Metropolitano de Caracas comprende no sólo el Distrito Capital (Municipio Libertador) sino también los Municipios Baruta, El Hatillo, Sucre y Chacao, todos los anteriores pertenecen al Estado Miranda (Yépez et al.; 2013)
15 Para una explicación del ideal nacional de la época véase Castillo D´Imperio, Ocarina. 1990. Los años del bulldozer. Ideología y política. 1948-1958.
16 Especialmente por los cambios del rol de la mujer, a la incorporación significativa a los estudios universitarios desde la década de los sesenta. La mujer alcanza primero su formación profesional y luego concurre al campo laboral. Este proceso fue acompañado con las políticas implementadas de control de la natalidad.
17 No se considera la “Gran Caracas” o la “Región Capital” que se extiende a las ciudades vecinas.
18 A principios del siglo XX el venezolano tenía una vida promedio de 40 años, en 1950 había ganado 15,2 años de vida adicionales y para el 2000 se ubicaba en 72,38 años. Al igual que muchos países, existe una brecha entre los hombres y las mujeres, por lo general, las mujeres viven más que los hombres. Según la CEPAL (2009), entre 1960 y 1965 los hombres tenían 59,3 años de esperanza de vida y las mujeres 62,8. Pero esta brecha se ha acentuado, en el quinquenio 1990-1995 la esperanza de vida del hombre es 68,7 y la mujer 74,5 años de edad. Esta diferencia se ha mantenido en promedio en 5,5 años. El ritmo de alargamiento de la esperanza de vida ha disminuido entre el 2000 y el 2008. El aumento de años de vida ganados sólo ha sido 1,38. Para el quinquenio 2005-2010 ha sido 73,8 años para ambos sexos, 70,9 para los hombres y 76,8 para las mujeres.
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