Psicoanálisis

LA RELECTURA SEGÚN PAUL RICOEUR DE LA SEGUNDA TÓPICA

The Reading of Paul Ricoeur of the second topic

Arturo J Herbert
Universidad Mondragón México., México

LA RELECTURA SEGÚN PAUL RICOEUR DE LA SEGUNDA TÓPICA

Anuario de Investigaciones, vol. XXV, 2018

Universidad de Buenos Aires

Recepción: 14 Marzo 2018

Aprobación: 05 Octubre 2018

Resumen: El propósito de este artículo se relaciona con examinar el paso e introducción gradual de la segunda tópica, a partir del pensamiento de Ricoeur. Se sigue la trayectoria propuesta por este filósofo, la cual seguirá el presente organización; a) Esta nueva presentación tópica tiene es un resultado de la gradual y progresiva inclusión de los análisis a otros efectos de sentido (arte, religión, etc.), b) Esta repercusión no es directa sino que es generada, por un rastreo por los orígenes de las diversas expresiones de la relación entre el deseo y la autoridad, que se analizaron en los textos, tales como Tótem y tabú o Psicología de la masas y análisis del yo, de los cuales se extraen algunas conclusiones, c) Esto tiene importantes repercusiones en el sistema conceptual ya establecido (la metapsicología), la cual lleva a incluir y superponer el lugar de la moralidad dentro del aparato psíquico. Esto tiene genera como resultado a la instancia del súper-yo, que Ricoeur mantuvo con respecto a esta nueva presentación del espacio psíquico.

Palabras clave: Segunda tópica, Súper-yo, Hermenéutica, Ricoeur y Freud.

Abstract: The purpose of this article is to examine the change and introduction, which went gradually on the second topic or space, based on the thought of Paul Ricouer. This follows the line proposed by this philosopher, organized by this mode: a) this new spatial presentation is the result of the gradual and progressive inclusion, of the analysis of other sense effects (art, religion, etc.). b) This repercussion is not direct but is generated, by the tracking of the origins of the diverse expressions of the relation between desire and authority, that will be analyzed en the writings, such as “Totem and taboo” or “Psychoanalysis and the masses and the I”, in such way they can be some conclusions, c) There are important consequences in the conceptual system already establish (the metapsychology), that takes to include and superpose the place of the relation with the subject and moral authority in de psychic apparatus.

Keywords: Second Topic, Super-ego, Hermeneutics, Ricouer and Freud.

De lo reprimido a lo represor

Ricoeur comienza reflexionar sobre la segunda tópica y hacia los análisis posteriores a la presentación de los análisis de los sueños, conllevan un cambio temático y teórico. Esto comporta que en vez de ir hacia la represión-cosa ya analizada en los escritos de la metapsicología, incluso uno de ellos lleva el título de dicho proceso (la represión como articulo neutro), sino que él sugiere la inclusión de la segunda tópica se enfoca progresivamente en la figura del represor es decir hacia la historia de alguien, este cambio es justificado porque a que la represión como tal “no tiene historia porque el carácter principal del inconsciente esta fuera de tiempo, lo que tiene historia es el represor; historia del hombre desde la infancia a la edad adulta, e historia de los hombres desde….la pre-historia hasta la historia” (Ricoeur 1965 p. 154). Este cambio ocurrió por desplazamiento temático y otro metodológico, que conllevan a la teoría de la interpretación a buscar las fuentes, que buscan establecer una filogénesis y ontogénesis, que permitan dar cuenta del carácter reconstructivo que se funda a la hora de la interpretación, de los fenómenos inconscientes incluyendo la historia del represor.

Ahora según Ricoeur lo importante como tal no consiste, en analizar estos modelos filogenéticos u ontogenéticos como explicaciones científicas como tal, sino en establecer coordenadas de cómo estas historias del represor afecta al deseo, recordando que esto consiste en establecer relaciones entre dos discursos que se complementan entre sí; el hermenéutico el cual permite analizar todos los fenómenos en donde se descubra, los efectos del doble sentido y el energético el cual intenta dar cuenta de todos los mecanismos junto con sus procesos en donde se conceptualice un juego entre fuerzas.

Ahora es verdadero que desde siempre para Ricoeur, como para Freud esta temáticas se han encontrado implícitamente, es decir ya ocurrieron cuando se analiza las diferentes formaciones del inconsciente, dentro de la experiencia analítica misma no por ello muchas de las veces el psicoanálisis, se ve definido como un trabajo en contra de las resistencias, la cuales figuran siempre la historia personal del sujeto. Pero lo que se intenta en este artículo es tratar de organizar y tematizar la relación entre lo represor y lo reprimido, junto con su desplazamiento hacia la exposición metapsicológica en la segunda tópica. Cosa que para Ricoeur se refleja en el resultado de su exposición espacial, ya que las instancias como tal reflejan un carácter menos tópico y más ontológico tal como lo muestra la triada yo, ello y súper yo, que se discutirá ahora con más detalle. Esta se encuentra representada según Ricoeur en una variación de pro-nombres personales; el ello con lo anónimo, el yo con lo personal o la primera persona y lo supra personal que se refleja en los ideales y valores, que lleva consigo a modificaciones dentro de la teoría de Freud la cual se pasa a examinar con más referencias hacia estos lugares (Ricoeur 1965).

El yo

El yo tiene su inclusión no ya como un proceso secundario, sino como un lugar-persona que se refiere a cuestiones mucho más allá, de lo que correspondía a la relación entre el yo con la conciencia, por lo tanto hay una aplicación de dicha instancia como sistema percepción-conciencia. De hecho Ricoeur hace hincapié en Freud donde el yo nunca corresponde exactamente a la conciencia, y también se diferencia del devenir consciente, el yo es una instancia en términos de relaciones libidinales ya establecidas entre los dualismos libido de yo y libido de objeto, lo cual deriva en una función erótica del yo, que se encuentra relacionado con amar-ser amado, odiar-ser odiado, dominar o ser dominado. Lo cual expresa una diferencia entre la conciencia, pues esta para Freud tiene que ver con lo exterior y su relación con los índices de percepción.

Pero esto es diferente de ser consciente, ya que se establece a través de una analogía entre los índices de percepción y su relación con lo exterior o el principio de realidad por esto según Ricoeur, Freud lo denomina sistema de P-Cs o percepción-consciencia, así la cuestión es en como uno deviene consciente desde el interior, con lo cual Ricoeur sugiere que ser-consciente o devenir consciente tiene que ver con una expresión de dominio de sí, más que dar cuenta de la adaptabilidad de los estímulos externos por medio de la percepción.

El súper yo

En el capítulo III del El yo y ello es donde se introduce por primera vez la expresión súper yo y podría parecer que se confunde con el ideal del yo. Pero según Ricoeur su diferencia radica en lo siguiente: mientras que ideal del yo es un concepto descriptivo en cuanto su cualidad para el yo, el súper-yo se trata de una instancia por lo tanto le corresponde un lugar metapsicológico y la pertenecen tres funciones; a) de observación de sí que se refiere a la vigilancia permanente por las acciones que realiza el sujeto, b) la conciencia moral la cual se refiere a el carácter cruel y prohibitivo que mantiene sobre el sujeto y c) el ideal del yo el cual se presenta hacia al yo, que intenta asemejarse o hacerse una imagen de ese ideal, las cuales permiten establecer una génesis descriptiva del súper yo.

Siguiendo a Ricoeur el señala al detalle de la génesis de la instancia del súper-yo, no se remite a nada que pueda pasar por observable debido a que esta, no se forma conforme la semejanza de los padres, sino a través del súper-yo de los padres, por lo tanto resulta imposible localizar objetivamente su genética, en cambio para Ricoeur le parece que esta se establece como una paragénesis, es decir un desarrollo progresivo de esta instancia a partir de sus funciones que anteriormente habíamos descrito, lo que puede ser pasable a un dato cualitativo son las funciones y no el súper-yo.

Por lo tanto Ricoeur señala que con esta descripción del súper yo, no conviene demandarle al psicoanálisis el problema de su fundamento en tanto que concierne a la ética, debido a que en esta teoría génesis quiere decir fundamento (en tanto estas funciones). Es decir que el psicoanálisis tendría que fundamentar la cuestión originaria en torno a la finalidad, de la observación de si, la conciencia moral y los ideales. En cambio sí puede presentar las fuentes de esta problemática, entendiendo por fuentes solamente el trabajo de interpretación realizado por él psicoanalista en torno a estas problemáticas morales, que no se va abordar en este momento ya que se mantienen relaciones con la identificación, esto es debido a la problemática metapsicológica que se establece entre catexia e identificación y requiere una extensión que nos desvía de los propósitos de este artículo.

El ello

Es la instancia menos conocida según Freud, la cual se refiere a la región donde se albergan las pulsiones, por lo tanto en esta nueva tópica pasa ser el lugar propio del inconsciente. Este es el menos conocido según la teoría psicoanalítica de Freud, debido que siempre fue y es inconsciente, solamente puede ser conocido mediante sus presentaciones-representativas, expresadas a través de los destinos pulsionales, por ello se encuentra representado bajo el pronombre de lo anónimo. Así pues de los cambios que surgieron al reformular metapsicológicamente, esta instancia es que se pasó todo aquello denominado como sistema Incc, o el inconsciente sistemático a la instancia del ello, fue denominado el reservorio pulsional.

Los vasallajes del yo

Así llegamos al temática de la dominación que se había mencionado anteriormente en torno a cómo el yo deviene consciente, que se refiere a las conceptualizaciones que menciona Freud acerca de la relación e interacción entre las nuevas instancias, pero donde se muestra que el yo es siervo del súper-yo, el ello y la realidad exterior. Aquí la dificultad consiste en el dominio de si, pues el yo es amenazado desde el interior, ya sea por las demandas pulsionales que residen en el ello, las críticas por no estar a la altura de los ideales que residen en el súper-yo y las amenazas de que provienen de la realidad exterior. Por esto es que existe una diferencia entre devenir consciente y devenir yo, pero según Ricoeur sigamos esta diferencia debido a que ser consciente consiste solamente percibir algo del exterior, ser-yo se refiere dominarse, ser uno mismo por eso el neurótico consiste especialmente en una debilidad para poder manejarse, pero aquí hay una precisión la cual consiste en que el neurótico posee cierta debilidad u obligación frente a la moralidad. Puesto que por el mismo Freud le pareció el más interesante de los vasallajes, el del súper yo es el más sugestivo, que a su vez propone Ricoeur a rastrear a partir de dos textos de Freud, que intentan dar la cuenta de la génesis o fuentes de la interpretación, así partimos al primero que sería los “Tres ensayos para una teoría sexual” la cual va a dar con la paragénesis psicológica de la interpretación en referencia a “Tótem y tabú” dará con la explicación de la antropológica, pero primero se quiere establecer una diferenciación sintética entre la primera y segunda tópica.

Cabe mencionar que no solo Ricoeur está de acuerdo con esta interpretación, Jurgen Habermas en su libro Conocimiento e interés 1986 propone que la segunda tópica, responde a roles sociales que ocupan un lugar dentro de la comunicación intersubjetiva y cotidiana, a esclarecer por el inter-juego entre analista y paciente. Así el ello pasa a ser el lugar de lo neutro expulsada de la comunicación pública, lo cual se podría no se podría manifestar a sino a través de los mecanismos de defensa. El yo sería la instancia que asegura la censura y la tarea de la prueba de realidad, recordando que esta no se refiere a realidad-natural, sino a la identificación con los roles sociales admitidos por consenso. El súper yo la instancia de la prohibición e interiorización de la autoridad social y que censura al yo y este último pasa a ser todo aquello en lo que me refiero al sí mismo. Además permite comprender los motivos de censuras inconscientes a través de la instancia del súper-yo, que permite integrar el papel de la exclusión al nivel de la comunicación de carácter moral (Habermas 1968 p. 237).

Siempre y cuando se trate de emparentar los roles comunicativos excluidos de la comunicación pública con los procesos de represión que para el autor se asemejan a la estigmatización social, que a su vez se representan en los enunciados metapsicológicos, que representan en este caso la paragénesis de la competencia comunicativa del sujeto en sociedad. Pero es importante que esto siempre genera ciertos procesos inhibitorios y conflictos o frustraciones, para el sujeto o sino un desarrollo relativo de la identidad hacia el yo. Así la segunda tópica con las variaciones del pro-nombre personal, ello = neutro, yo = mediador o auto-referencia y súper yo = el deber, junto con su interacción dan cuenta de una historia personal, que progresa y regresa de forma objetiva y tiene un propósito según la autoconciencia reflexivamente asumida (Habermas 1968 p. 240).

Diferencias entre la primera y segunda tópica

Ricoeur busca situar ciertas diferencias entre la primera y la segunda tópica, no desde el punto de vista que una sustituye a la otra, sino que la segunda se superpone. Pero esta superposición es de índole “metafórica, consecuentemente debe de tratar el problema de la localización bajo las variaciones de los pronombres personales (yo, ello, súper-yo)”, con los cual Ricoeur sitúa “la diferencia en la cualidad del acceso ya sea a la conciencia o de la conciencia” (Ricoeur 1965 p. 183). Es decir que los cambios de que se dan entre la energética se dan a través de relaciones de dominio o sumisión del yo. Ya sea sumisión o dominio ante el ello, ante el mundo o ante súper-yo, que se son asignadas las variaciones del pronombre y cualidad con lo anónimo, lo real y lo sublime.

Así específicamente la gran diferencia entre la primera con la segunda tópica, consiste en “hacer el proceso histórico de la introyección de la autoridad corresponda un proceso económico de distribución de los investimentos. Y así se establece una conexión entre hermenéutica y económica; el complejo de Edipo ya se ha descifrado en el mito y en la historia, en el sueño y las neurosis” (Ricoeur 1965 p. 183). Esto no quiere decir que la otra queda sustituida sino que las dos tópicas, permiten diferenciar de forma diferente el fondo pulsional. Mientras que la primera siempre depende de los índices de realidad que posee el sistema percepción conciencia y por ello las instancias consciente, preconsciente e inconsciente pasan a ser cualidades psíquicas, pero simultáneamente pueden ser expuestas metapsicológicamente como instancias, en cambio la segunda introduce lo sublime lo cual contrae a si misma algo exterior al interior del aparato psíquico que es introducido de forma gradual, bajo la disolución del complejo de Edipo lo cual conlleva a la temática del Súper yo.

Tres ensayos para una teoría sexual

Este texto para Ricoeur permite remitir a las fuentes psicológicas de los fenómenos morales los cuales establecen ciertas premisas sobre la sexualidad infantil y general de estos ensayos tratan de establecer “el peso de la prehistoria en las historia de la sexualidad del hombre, una prehistoria borrada por una amnesia de carácter sutil” (Ricoeur 1965 p.167), este carácter pre-histórico e histórico se da a partir del complejo de Edipo, que pone en marcha la institución familiar y que más adelante será al nivel social dentro de la obra de Freud. Ahora el argumento en los tres ensayos es el siguiente: a) lo que se tiene que ir generando es una sustitución y desvíos de la sexualidad infantil, la cual es perversa y polimorfa lo cual lo hace lo contrario a las neurosis y b) la cultura se construye a partir de las pulsiones sexuales, con la salvedad de no usarlas directamente y sino a través de la disimulación. Así esto sirve como telar de fondo para establecer hacia el complejo de Edipo, ya que este consiste en salir de destino trágico-afectivo del mito de Edipo.

Esto es debido a que través del modelo genético, del desarrollo psicosexual a través de la descripción de sus fases retomadas por Karl Abraham. La cuales permiten describir la trayectoria fijada de la libido realiza en la infancia y reunir está en la fase genital, es decir seguir las disposiciones de la moral “común”. A su vez permiten establecer una distinción, fundamental dentro de la teoría de Freud, la cual recalca la radical distinción entre sexualidad y genitalidad. Puesto que la sexualidad como se había mencionado anteriormente, es de origen perverso o arcaico que expresa, los deseos inconscientes los cuales son inmodificables.

Por ello las instituciones que aquí se refiere a las familiares, tienen la según Ricoeur, la penosa tarea de forzar la renuncias a los objetos de satisfacción, perversa u las prácticas infantiles. Ya que el hombre como tal al “poseer” una pre-historia, es presa de su niñez y esto representa una conflictiva insalvable puesto que para convivir es necesario renunciar a las satisfacciones infantiles. Una de ellas que permite instalar la institución dentro de la familia es la prohibición del incesto, el cual para Freud es uno de los logros más importantes de la civilización, pero esto permite trazar una trayectoria hacia el análisis de la civilización lo cual lleva a analizar el texto de tótem y tabú.

Tótem y tabú

El propósito según Ricoeur de este texto escrito por Freud, consiste en rastrear antropológicamente, una serie de transposiciones que consiste en; a partir de la teoría de los sueños y los síntomas neuróticos, que se comprenden a partir de su complejo de Edipo, rastrearlas a partir de los tabús religiosos y su semejanza con las fantasías con el totemismo en las culturas primitivas.

Entonces partiendo de una premisa básica, la cual consiste la prohibición de la endogamia o la prohibición del incesto, está según Freud es la que permite establecer una normalidad simbólica que organiza la institución familiar, esta es descrita a través de miembros del mismo tótem no pueden mantener relaciones sexuales o casarse, a fin de pertenecer al mismo tótem, lo cual permite instituir una sustitución real por una práctica simbólica (el tabú), la cual consiste en pertenecer al mismo tótem. Es aquí donde Ricoeur señala la analogía por Freud entre lo que escribe acerca de los tres ensayos entre la génesis psicológica y la génesis social o antropológica, constituida por la ley de la exogamia.

Ahora esta comparativa entre las neurosis obsesivas y los tabús religiosos procede de la siguiente manera; a) ausencia de motivación de las prohibiciones b) procede de necesidades internas c) facilidad para ser sustituida a otros objetos que considera prohibitivos d) existencia de actos o ceremoniales, que proceden de las prohibiciones (Ricoeur 1965 pág. 174). Pero lo que genera es la tentación temida de cometer el acto prohibido, que es impulsado por los deseos inconscientes, es decir el contrapunto que permite empalmar la relación fundamental entre el deseo inconsciente y la autoridad, lo cual se ve reflejado a través de los sentimientos de ambivalencia afectiva frente a los imperativos morales y la conciencia-tabú. Sin embargo se remarca que el mismo Freud se muestra a no considerar los tabúes de una sociedad como una neurosis obsesiva, sino que más bien se tratan de formaciones sociales. La cuestión que se tratará en otro momento es saber según Ricoeur, en donde se expresan las diferencias entre los tabúes y las neurosis obsesivas por lo tanto esto remite a un problema metapsicológico que no se va a desarrollar en el presente artículo, pues se trata de diferenciar el principio de placer del principio de realidad.

Sin embargo se puede resolver de forma parcial, pues Ricoeur señala esta problemática bajo los indicaciones que presenta Freud, con respecto al totemismo y sus semejanzas bajo una relación indirecta con respecto al complejo de castración debido a que; en el complejo de Edipo se presenta en relación a los elementos narcisistas de este complejo y que se representa en los sentimientos de ambivalencia a la figura paterna. Así quedan también conjuntamente relacionadas las dos normas que conforman la institución familiar (la prohibición del incesto y parricidio), por ello Ricoeur concibe que esta organización en forma universal la prehistoria y lo que en cada caso se presenta en forma singular, pero cabe agregar que para Freud esta le permite descubrir el elemento real que permite la formación familiar y no como una conjetura.

Por eso para Ricoeur el libro de Tótem y tabú como documento científico es un enorme circulo vicioso en la cual una fantasía del analista responde a la fantasía del analizado (Ricoeur pág. 179), debido al intento de Freud por situar el elemento real en una escena pre-histórica, sin embargo lo que sugiere el filósofo es retomarlo como un mito trágico, el cual responde de una manera muy original con respecto a que “la sociedad se asienta en adelante sobre el pecado en común, sobre el crimen cometido en común, la religión sobre el sentimiento de culpabilidad, sobre el arrepentimiento; la moral sobre las necesidades de la sociedad, de un lado, y sobre la necesidad de expiación en engendrada por el sentimiento de culpabilidad en el otro”( Freud 1912 p. 591)Así el enfoque con respecto a la visión del hombre según Ricoeur, su problemática no reside en la racionalización en términos de la utilidad y mucho menos en objetividad, sino en el carácter ambivalente del crimen que por un lado es liberador y por otro prohibitivo.

Así se pasa otra vez a su institución, debido a que si lo que se intenta exponer a través de normas es que la prohibición del incesto y el parricidio con las cuales permiten formar la sociedad, estas no pueden estar ligadas puesto que no se trata del padre originario, ya que el padre se encuentra en el tótem y además la problemática no explica cómo están ligados uno con el otro, debido a que la figura del padre ya como se encuentra en el tótem plantea la problemática de cómo esta adviene a reforzar la institución familiar. Sin embargo lo que permite ligar estos elementos entre sí (incesto y parricidio), es la problemática del pacto simbólico entre los hijos y el fratricidio lo que permite ligar ambas prohibiciones entre sí. Pero hace falta volver a la problemática del súper yo para releer estos términos ahora transcriptos conceptos tópicos y económicos, ya que permiten explicar porque el súper-yo, pasa a ser el heredero del complejo de Edipo y también porque representa el ocaso de este.

El ocaso del complejo de Edipo y la herencia del súper yo

Primeramente se continua marcando paulatinamente lo que permite dar cuenta de una exposición metapsicológica, la introducción del concepto del súper-yo en la segunda tópica. Como se había mencionado anteriormente, la diferencia entre el súper-yo y el ideal del yo reside en que el ideal del yo, proviene de un ideal y su función es económica pues permite establecer una satisfacción narcisista a través de la identificación. Este proceso (la identificación), permite establecer una copia exteriorizada con los objetos que el yo quiere ser, ahora las fuerzas que provienen en este mecanismo son correspondientes de la sublimación. Así Ricoeur ofrece una suerte de serie que permite establecer la correspondencia metapsicológica la cual consiste en únicamente en establecer cierta claridad con respecto a la temática presentada que sería; a) sublimación (con respecto al fin), identificación (con respecto al método) y c) regresión que aunque no sería propiamente dicha, si lo es en el sentido que existe un retroceso hacía el objeto que sería en este caso hacía la libido narcisista.

Abordando el texto del yo y el ello, se sigue la trayectoria de la génesis del súper-yo se puede llegar a la conclusión anteriormente mencionada que consiste la identificación primaria, la cual es mencionada en el apartado del súper-yo o ideal del yo, el cual Freud expone la génesis del súper yo o ideal del yo. En este texto agrega un poco más acerca del porque Freud, considera que la identificación es la más temprana exteriorización de ligazón afectiva, con un objeto y es porque al principio, no hay forma de diferenciar la investidura de objeto de una identificación, aun así aclara que hay dos puntos dos puntos de vista.

Uno es mediante el acatamiento por parte del yo, a la relación de objeto con el ello, con el cual se efectúa un proceso de represión por parte del yo, en el cual se da a través de la alteración de este y se resigna el objeto, pero cabe recalcar que esta resignación no es total sino que el yo a través de ese acatamiento por parte del ello se permite de alguna forma mediar con el ello. Para esto Freud pone el ejemplo del tótem y tabú en donde los caníbales comen el animal prohibido para obtener su fuerza y así quedar identificarse con él, por lo tanto se someten al tabú. Así sobreviene una alteración del yo a la cual se le puede, explicar que es una sedimentación de investiduras de objeto resignadas, que contiene las historias de elecciones de objeto (Freud 1923-1925). Esta alteración también tiene como efecto conservar en cierto sentido, la relación de objeto mediante la simultaneidad que hay entre la investidura de objeto y la identificación.

El otro consiste en que mediante la trasposición, entre la elección del ello por el objeto y la alteración del yo, así sobreviene la identificación ya que el yo se impone como el objeto de la investidura del ello, que simultáneamente se agrega a esta elección de objeto. Por medio de esta alteración el yo se transforma en un rasgo del objeto, que le permite interactuar con el ello y revestir la investidura del objeto perdido. Esto también cambia y explica cómo pasa la libido de ser narcisista a objetal, además una desexualización de las metas sexuales y Freud piensa en una suerte de “sublimación”. Cabe mencionar que en este artículo no mencionaremos las problemáticas con respecto al concepto de sublimación, debido a su extensión.

Aunque se tiene que extender un poco más la complicación en tanto plantear la alteración del yo solo en medida en que, el yo copia solo un rasgo del objeto. Por eso desarrolla un poco más la bisexualidad innata del in-dividuo (tal y como lo considera en el yo y ello) y la otra complicación que es la disposición ternaria del Edipo. La respuesta que da Freud es que la bisexualidad le permite juntar el Edipo de esta forma y concebir que la identificación, característicamente como acto que permite apropiarse de un objeto sexual y reforzar las posteriores elecciones de objetos. Esto lo hace mediante la proposición de que el complejo de Edipo completo, que es duplicado del Edipo negativo y positivo, es referente de la bisexualidad constitucional del individuo.

Consecuentemente el niño/niña se comporta ambivalentemente frente a la madre y al padre y, por lo tanto desarrolla una investidura de objeto frente a la madre y al padre, sostenida por una identificación frente al padre y a la madre. La alteración del yo, frente al súper-yo, es dependiente de la intensidad en que se hayan fundado estas investiduras de objeto. Esto da como resultado una sedimentación, que se encargara por proteger estas identificaciones que será el súper-yo.

Resumiendo las características descritas, en Freud se puede decir que las primeras identificaciones son:

1. Conducen a la elección de objeto y preparan al yo a la entrada al Edipo

2. Encaminan al origen del súper-yo, con lo cual le proporciona un valor direccional a las elecciones de objeto que fueron realizadas por el ello.

3. Son previas a la elección de objeto.

4. La permiten a yo oponerse a ello mediante la formación reactiva (formando al súper-yo).

5. Esta identificación es con el padre, aunque que también es con la madre, debido a la disposición bisexual del individuo.

6. Son consecuentes de la disposición biológica del individuo.

Ahora podemos decir cuáles son los efectos de estas primeras identificaciones, más precisamente en relación al súper-yo. Para ello se retoma de manera breve al narcisismo, en donde menciona que la forma en cómo el yo conserva su libido yoica, es mediante la formación que se había mencionado anteriormente, es decir a través del ideal del yo, la cual tiene la función de establecer un ideal para el yo. Este ideal del yo tiene como trabajo el velar las satisfacciones de orden narcisista, que lo expresa el acatamiento de la moral “común” y permite establecer una relación como entre a libido yoica y la libido de objeto.

Volviendo al texto del yo y ello, por esto Freud menciona que el súper-yo es la expresión de las más potentes mociones e importantes destinos libidinales del ello. Mediante su institución el yo se apodera del complejo de Edipo y simultáneamente se somete el mismo al ello (Ricoeur 1965 p. 183). Sin embargo el yo al hallarse sometido ante el súper-yo conviene recordar el alto precio, a este (el yo) el cual provoca una servidumbre que se reflejara más tarde en el pesimismo de Freud, por ejemplo en el escrito El malestar en la cultura, el cual no se abordará en el presente escrito, debido a su extensión ya que la temática principal es la presentación de la lectura de Ricoeur con respecto a la segunda tópica y no la total repercusión de esta en el análisis posterior hacia la cultura.

Comentarios sobre los efectos de la interpretación según Ricoeur

Como ya lo mencionamos antes Habermas está de acuerdo con la interpretación de Ricoeur sobre la segunda tópica freudiana, además de resaltar el carácter intersubjetivo de la tópica y la interrelación entre instancias. Además Mendilaharsu y Pla comenta:

Freud ha enriquecido de dos maneras diferentes a este mundo de la interioridad; una, la reestructuración de la teoría de las pulsiones, es decir, la introducción del narcisismo; otra, el pasaje de la primera a la segunda tópica (Yo, Ello, Superyó). Por estos dos lados, Freud avanzó más en las profundidades abismales de la interioridad; al mismo tiempo dramatizó aún más la relación con la realidad (Carlos Pla 2017 p. 20)

Refiriéndose a la dramatización de la realidad interna cabe mencionar el complejo de Edipo, el cual también es atemporal, está mezclado con los fantasmas neuróticos y los deseos prohibidos, por las relaciones entre el tótem y el tabú, recordando que su situación dramática es por la realización imposible. Por ello y por uno de los efectos principales de la segunda tópica sería la relación en torno a la ética en psicoanálisis que se deja en cuestión para futuros desarrollos, pues el lo presupone a cada paso; lo que dice del Edipo, atestigua con fuerza el destino moral del hombre; pero en presencia de los entuertos de la conciencia moral y de su extraña complicidad con la pulsión de muerte, el principio de realidad propone la sustitución de la condena por la mirada neutra y es precisamente el psicoanálisis que intenta mostrar de modo objetivo, sin ningún modo prejuicioso, por ello en vano se le puede exigir un examen de la cultura de modo prescrito en torno a la moralidad o los valores contemporáneos, pues porque el modelo de la segunda tópica no lo ofrece de ningún modo.

Conclusiones

Se presentara un breve resumen sobre las problemáticas a plantear en otro artículo debido a su extensión bajo la perspectiva de la relectura hecha por Ricoeur sobre la obra de Freud, junto con una breve síntesis de las ideas principales de este artículo:

1. La articulación que se permite hacer bajo el desplazamiento producido en la segunda tópica entre el represor y la represión se puede hacer siempre y cuando se pueda reconocer o identificar las variancias expresivas de los pronombres (lo anónimo, lo sublime y el dominio de sí) que a su vez representan relaciones de dominio.

2. Tambien requiere que se localice una doble articulación entre la prehistoria e historia de lo represor en la vida afectiva del sujeto. Así se puede ir marcando gradualmente la constitución metapsicológica del súper-yo a través de sus funciones y lo descrito solamente con fines más claros como la serie de; finalidad (sublimación), método o proceso (identificación) y regresión a la libido narcisista por el yo.

3. Se observa que el intento más complejo de esta segunda tópica es la inclusión del concepto tópico del súper-yo, el cual es efecto de las aplicaciones y análisis que realizo Freud, hacía la historia del hombre bajo el ejemplo que se analizó de forma parcial el ensayo de Tótem y tabú pero de manera específica, se trató de manera fundamental realizar un recorrido por el cual se representa los efectos y rodeos del marco interpretativo provisto por sus figuras en relación al complejo de Edipo. Ya que el propósito de este artículo consiste en analizar e identificar los cambios teóricos que tienen la introducción en la segunda tópica, según Ricoeur.

4. No se trataron a profundidad los temas de la identificación y la sublimación debido a que muestran una complicación con respecto al carácter liberador, que contiene el complejo de Edipo, el cual se tratará de investigar más al respecto con Ricoeur sobre Freud.

Una de las temáticas interesantes a analizar posteriormente sobre la relectura que realiza Ricoeur sobre Freud es con respecto a si la segunda tópica, responde a una complementación de la primera o si simplemente viene a colocarse como un resultado de un desplazamiento el cual permite colocarse dentro de la primera tópica. Sin embargo con conclusión se responde que de acuerdo a Ricoeur, es una superposición, ligada a la inclusión del fenómeno de la autoridad y su relación con la génesis de los deseos inconscientes que a su vez se rastrean a través de una series de modelos antropológicos y psicológicos.

Sin embargo este desplazamiento dejo un planteamiento interesante a investigar a futuro el cual consiste en el planteo metapsicológico de la identificación. Pues como lo menciona Ricoeur ¿Cómo es posible que a través de este proceso el yo se vuelva en yo, junto con su otra problemática, que consiste en la diferenciación entre identificación y la investidura de objeto, además que se podría profundizar mucho más en la elaboración metapsicológica de este modelo, que se vislumbra un poco más en el pensamiento de Jurgen Habermas y Jessica Benjamin.

BIBLIOGRAFÍA

Freud, S., Obras completas (Edición 2003-2012). Editorial Amorrortu, Argentina Buenos Aires.

Freud, S., Tomo XXIII El yo y el ello.

Freud, S., Tomo XX Más allá del principio del placer.

Freud, S., Tomo XXII Tótem y Tabú.

Freud, S., Tomo VI Tres ensayos para una teoría sexual.

Habermas, J. (1989). Conocimiento e interés, editorial Taurus, Argentina Buenos Aires.

Pla, C., ISSN 1688-7247 (1967). Revista uruguaya de psicoanálisis (En línea) (IX 01).

Ricoeur P. (1965, 2012). Freud una interpretación a la cultura, Editorial siglo veintiuno, México DF.

Ricoeur P. (2009). Escritos y conferencias alrededor del psicoanálisis, Editorial Siglo veintiuno, México DF.

Ricoeur P. (1969, 2003). El conflicto de las interpretaciones, ensayos sobre hermenéutica, editorial fondo de cultura económica, México DF.

HTML generado a partir de XML-JATS4R por