Un llamado de atención justo y necesario. El recorte presupuestario de la Universidad de El Salvador y el auxilio de la UDUAL ante el Poder Ejecutivo de la Nación
Un llamado de atención justo y necesario. El recorte presupuestario de la Universidad de El Salvador y el auxilio de la UDUAL ante el Poder Ejecutivo de la Nación
Universidades, núm. 67, pp. 92-93, 2016
Unión de Universidades de América Latina y el Caribe
Que los presupuestos de nuestras universidades latinoamericanas gratuitas son cada día más bajos es un hecho indiscutible. Cuando algún gobierno llega o se va, la educación siempre permanece y se vuelve un nudo en la garganta para quienes estamos involucrados y defendemos un sistema educativo no arancelado. Porque una universidad que no exige dinero a su comunidad posee una mayor amplitud para elegir la corriente que quiere darle a la vida y futuro de su institución.
¿Qué sucede cuando una universidad fundada en 1880 se debe enfrentar a un presupues- to recortado y no apoyado por el Estado de su país en 1998? El Rector de la Universidad de El Salvador, Dr. José Benjamín López Guillén, le pide al Secretario de la UDUAL, el Dr. Abelardo Villegas, que interceda por su casa de estudios ante el presidente de la Nación salvadoreña, en aquel entonces, el Dr. Armando Calderón Sol:
manifestamos nuestra preocupación por la política presupuestaria que se está aplicando para el presente año a nuestra institución con lo cual deja en condiciones difíciles a la Universidad para el desarrollo académico. Por lo anterior mucho apreciaríamos nos enviara un voto de apoyo a nuestro planteamiento ante la Presidencia de la República.*
Precisamente, nuestra Unión de Universidades boga y bogará por una educación que prescinda de modelos educativos, basados en lo empresarial y que no esté cimentado en un respeto por la democracia académica. No obstante, para que esto ocurra, el Poder Ejecutivo de cada uno de nuestros países tiene la obligación de valorar nuestra labor, justamente con un justo financiamiento para nuestra tarea.
Es así, con este tono y sin desafinar el cuestionamiento trazado por el Dr. López Guillén, como el Dr. Villegas se dirige al presidente de El Salvador, no sin dejar de referirse a la constante crisis cuyo catastrófico coletazo aún no ha finalizado de los años 70 en América Latina y su extensa “discusión sobre los problemas de financiamiento y costo de los sistemas universitarios”. Le recuerda al mandatario salvadoreño que: “la educación en América Latina se encuentra sub-financiada y por lo tanto es indispensable incrementar la in- versión si deseamos consolidar el desarrollo y dejar atrás nuestros problemas seculares de atraso y pobreza”*
Entonces, cabe preguntarse: ¿qué necesitan las universidades latinoamericanas para que sea respetado su modelo educativo, predestinado por un grupo de personas interesadas por el bienestar de su país, de su porción de continente? Con toda seguridad, requiere de un sostén total del Estado de sus países. Pues, después de todo, si no esto existe, el pueblo se reconstruye con una idea de esfuerzo erróneo. ¿O acaso el dinero universitario que falta debe recobrarse mediante presupuestos cortos o instituciones superiores pagas? Al fin y al cabo, dicen que la culpa no es del chancho, sino de quien le da de comer.
Notas
missanalhi@hotmail.com