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Internacionalización académica y científica: políticas, itinerarios, saberes e instrumentos
Universidades, núm. 77, pp. 60-62, 2018
Unión de Universidades de América Latina y el Caribe

Reseña

Ramírez Rosalba, Rodríguez José Raúl. Internacionalización académica y científica: políticas, itinerarios, saberes e instrumentos. (2018).. 2018. México. CINVESTAV-RIMAC

Internacionalización académica y científica: políticas, itinerarios, saberes e instrumentos. (2018).

Esta presentación fue realizada por Raúl Rodríguez Jiménez en el VI Encuentro de Estudiantes de Posgrados en Educación Superior, organizado por la Red Temática Interacción de Posgrados en Educación Superior (RedES), Universidad de Guadalajara, 4 y 5 de junio de 2018.

Los expertos reconocen que a partir de la segunda mitad del siglo pasado la educación superior cambió profundamente debido al acceso masivo de estudiantes (Brunner, 2007). Hasta cierto punto, ese cambio tomó por sorpresa a los gobiernos e instituciones que tuvieron que reaccionar, en ocasiones improvisadamente, para responder a las nuevas demandas. En el caso de México y América Latina existen abundantes ejemplos que ilustran lo anterior: creación y diversificación de instituciones de educación terciaria; acelerada contratación de profesores recién graduados de los estudios superiores; apertura de nuevas opciones profesionales, solo por mencionar tres casos. Pero también la masificación de la educación terciaria y sus respuestas tuvo otro efecto de corte intelectual. P. Albatch (2014) sostiene que a partir de esas transformaciones emerge el campo de estudio sobre la educación superior. Ese campo, que cuenta con programas escolares, estudiantes y profesores, publicaciones periódicas y una producción considerable, ha sido vital para comprender lo sucedido con la educación superior en los pasados cincuenta años. Los conocimientos producidos en el área mostraron, para el caso mexicano, la conformación apresurada de la profesión académica, el (re)descubrimiento de los estudiantes, la presencia del género, el peso de la acción gubernamental y la importancia de los rectores. Por cierto, algunos de los pioneros del campo de la educación superior en México ahora son directores o lectores de los trabajos de tesis que ustedes están presentando en este VI Encuentro de Estudiantes de Posgrados en Educación Superior.

Hace un par de décadas la educación superior registró otra transformación de grandes dimensiones. Esta ocurrió fuera de la educación terciaria, pero con efectos directos sobre la misma. Se trata de la globalización, cuyo inicio en las finanzas y las tecnologías de la comunicación se ha extendido a otros campos y ha trastocado todas las esferas y relaciones sociales, desde la producción, comercio y consumo de bienes materiales hasta aspectos de carácter más subjetivo como la percepción del tiempo y el espacio. También ha incidido en las acciones gubernamentales, en las respuestas de países, gobiernos e instituciones ante las demandas de un mundo globalizado. Con estas dimensiones y con efectos directos en prácticamente todos los campos, resulta razonable considerar que también la globalización ha afectado la educación superior en su conjunto: enseñanza, investigación y preservación del conocimiento, certificación de habilidades y destrezas, así como las relaciones con el entorno, las cuales están siendo continuamente transformadas por los procesos de la globalización.

Una de las maneras de afrontar los procesos de globalización en la educación superior ha sido mediante la internacionalización. Aun cuando los expertos difieren en las imágenes y acentos de la internacionalización, la misma está presente en los procesos particulares de integración de las dimensiones globales, internacionales, regionales, locales y culturales, en la forma en que se articula con las funciones centrales de la educación superior en los planos sistémico, sectorial e institucional. En este campo se incluye una amplia variedad de temas: políticas públicas, movilidades académicas y estudiantiles, educación transnacional, circulación de conocimiento, ciudadanía global, cooperación y competencia por atraer al mayor número de estudiantes, aseguramiento de la calidad, por mencionar unas cuantas expresiones. Como se advierte, la internacionalización es tan importante que puede ser considerada como un nuevo eje de organización de la educación superior.

Pese a su importancia, y parafraseando a Olac Fuentes en un añejo trabajo (1983), en México y América Latina a la internacionalización se le conoce poco y se le conoce mal. Aunque existen esfuerzos muy considerables por acercarse al tema y cada vez hay mayor cantidad de trabajos, pienso en los esfuerzos realizados por Sylvie Didou, Etienne Gérard, Rocío Grediaga, Jocelyn Gaciel-Avila, impera el desconocimiento, incluso la desatención institucional al tema de la internacionalización en toda su complejidad, pese a las constantes menciones en los discursos oficiales de los funcionarios universitarios.

Justamente, el trabajo que ahora comento trata de contribuir al conocimiento del tema. El texto forma parte de la serie editorial auspiciada por la Red sobre Internacionalización y Movilidades Académicas y Científicas (RIMAC), cuya coordinadora general es Sylvie Didou, investigadora del DIE-CINVESTAV. Quienes estén interesados en los trabajos sobre el tema, la Red cuenta con un sitio web: http://www.rimac.mx/.

El libro se integra por siete capítulos con diversos contenidos y perspectivas que tratan de comprender expresiones igualmente diversas de la internacionalización. El primer capítulo, “Cooperación Asimétrica: ¿la despolitización de las redes internacionales en las Ciencias Sociales actuales?”, Leandro Rodríguez y Hebe Vessuri desmontan con éxito las piezas que arman las redes de cooperación académica internacional en ciencias sociales. Encuentran que detrás de la neutralidad académica, de la cooperación entre actores con recursos desiguales (justo la asimetría en las relaciones académicas) aparece la política, el poder de reproducir desigualdades entre los miembros de las redes que provienen de regiones distintas. Más aún, revelan una tendencia de los académicos hacia la publicación de resultados de investigación que generen los mayores dividendos, en especial en editoriales o revistas en idioma inglés y con elevado factor de impacto, olvidando que la incertidumbre, la desigualdad de condiciones y la creatividad forman parte de la empresa científica.

En el siguiente capítulo, “Dinámicas del doctorado y posdoctorado en el mercado global de la profesión científica: implicaciones para México”, Rosalba Ramírez explora el tema de la formación doctoral y posdoctoral en la carrera académica. La hipótesis de trabajo plantea que en los sistemas de educación más sólidos el doctorado y posdoctorado operan como polos de atracción para estudiantes y graduados, constituyendo una cuantiosa fuerza de trabajo altamente calificada, cuyo valor en el mercado científico observa efectos negativos que se expresan en cambios en las condiciones de inserción en la carrera académica y en las posibilidades de estabilidad laboral. El capítulo remata con el análisis del fenómeno del posdoctorado en México.

El tercer capítulo, “Movilidad internacional, trayectorias y posicionamiento académico en tres sociólogos mexicanos”, de Edgar Miguel Góngora Jaramillo analiza la movilidad internacional académica bajo la lente de los capitales. Para el autor, la movilidad internacional es una “… elección estratégica de los actores que puede ser capitalizada a través de las trayectorias académicas a largo plazo y del posicionamiento académico”. Para probar esta propuesta se analiza la formación y trayectorias académicas de tres destacados sociólogos mexicanos que realizaron su formación escolar o de investigación en el extranjero y que les dio pie a constantes movimientos estratégicos para acceder y conservar posiciones en el campo académico.

Mery Hamui y Alejandro Canales, firman el IV capítulo del libro “Itinerarios científicos: encauzamiento formativo al arribo laboral”. Los autores indagan la transición escolar/laboral de una manera novedosa, mediante itinerarios científicos-profesionales de jóvenes doctores de las áreas de Física, Bioquímica y Ciencias Sociales. Además, se presentan tipologías de los itinerarios de los sujetos en buena medida marcados por la biografía, la socialización en el programa doctoral y las constricciones en los mercados profesionales. Es en estos itinerarios donde la formación-movilidad internacional toma sentido puesto que se observa desde la construcción ideal que formulan los sujetos.

El capítulo V, La plataforma de Movilidad Estudiantil y Académica de la Alianza Pacífico, a cargo de Valeria M. Valle, Irais Barreto e Iván Kentros, trata de la cooperación y movilidades académicas Sur-Sur. En contra de los flujos de movilidad tradicional Sur-Norte y de la literatura disponible, el capítulo analiza desde el ángulo teórico del poder suave (soft power) la cooperación entre países ubicados en el Sur. Se trata de Chile, Colombia, México y Perú que en 2011 firmaron un acuerdo de integración económica regional pero que cuenta con iniciativas para el intercambio académico y estudiantil. El análisis del intercambio académico muestra los flujos y las direcciones que toman los intercambios. El apartado remata con la recomendación de que la Alianza debería contar con mayor y mejor información pública para conocer con detalle la situación de las movilidades.

El capítulo siguiente, “Movilidad estudiantil internacional en la Universidad de Sonora: los trazos generales”, de Raúl Rodríguez, Juan Pablo Durand y Adilene Montaño, es un acercamiento a la movilidad estudiantil en una de las universidades públicas de los estados. Tomando como base la escasa información institucional, los autores (re)construyen una base de datos para el período 2011 a 2016, que muestran las orientaciones de la movilidad internacional y sus variaciones temporales. Identifican cómo al inicio del período predominaban los flujos hacia países desarrollados (Estados Unidos, Francia, España) mientras que en años más recientes algunos países latinoamericanos aumentan su presencia entre las preferencias estudiantiles. Además, el capítulo explora conexiones entre el destino, áreas de conocimiento y el género. Al igual que el capítulo anterior, éste también señala la escasa información sobre el tema.

El libro cierra con un ejercicio histórico sobre la internacionalización científica. En el capítulo “Comercio y circulación de instrumentos médicos. La economía de las políticas de precisión en un laboratorio mexicano de fines del siglo XIX”, Laura Cházaro reconstruye la adquisición de un artefacto (Legay) médico para tratar afecciones respiratorias durante la segunda parte del S. XIX en México. Además de dar cuenta de los avatares de la adquisición, recepción y reparación del instrumento (el artefacto arriba al país con desperfectos), la autora discute los conceptos de circulación, comercio o intercambio entre científicos bajo un enfoque crítico, que le permite observar que la producción y el consumo de esas mercancías están ligados a las condiciones sociales.

Esta presentación fue realizada por Raúl Rodríguez Jiménez en el VI Encuentro de Estudiantes de Posgrados en Educación Superior, organizado por la Red Temática Interacción de Posgrados en Educación Superior (RedES), Universidad de Guadalajara, 4 y 5 de junio de 2018.

Los expertos reconocen que a partir de la segunda mitad del siglo pasado la educación superior cambió profundamente debido al acceso masivo de estudiantes (Brunner, 2007). Hasta cierto punto, ese cambio tomó por sorpresa a los gobiernos e instituciones que tuvieron que reaccionar, en ocasiones improvisadamente, para responder a las nuevas demandas. En el caso de México y América Latina existen abundantes ejemplos que ilustran lo anterior: creación y diversificación de instituciones de educación terciaria; acelerada contratación de profesores recién graduados de los estudios superiores; apertura de nuevas opciones profesionales, solo por mencionar tres casos. Pero también la masificación de la educación terciaria y sus respuestas tuvo otro efecto de corte intelectual. P. Albatch (2014) sostiene que a partir de esas transformaciones emerge el campo de estudio sobre la educación superior. Ese campo, que cuenta con programas escolares, estudiantes y profesores, publicaciones periódicas y una producción considerable, ha sido vital para comprender lo sucedido con la educación superior en los pasados cincuenta años. Los conocimientos producidos en el área mostraron, para el caso mexicano, la conformación apresurada de la profesión académica, el (re)descubrimiento de los estudiantes, la presencia del género, el peso de la acción gubernamental y la importancia de los rectores. Por cierto, algunos de los pioneros del campo de la educación superior en México ahora son directores o lectores de los trabajos de tesis que ustedes están presentando en este VI Encuentro de Estudiantes de Posgrados en Educación Superior.

Hace un par de décadas la educación superior registró otra transformación de grandes dimensiones. Esta ocurrió fuera de la educación terciaria, pero con efectos directos sobre la misma. Se trata de la globalización, cuyo inicio en las finanzas y las tecnologías de la comunicación se ha extendido a otros campos y ha trastocado todas las esferas y relaciones sociales, desde la producción, comercio y consumo de bienes materiales hasta aspectos de carácter más subjetivo como la percepción del tiempo y el espacio. También ha incidido en las acciones gubernamentales, en las respuestas de países, gobiernos e instituciones ante las demandas de un mundo globalizado. Con estas dimensiones y con efectos directos en prácticamente todos los campos, resulta razonable considerar que también la globalización ha afectado la educación superior en su conjunto: enseñanza, investigación y preservación del conocimiento, certificación de habilidades y destrezas, así como las relaciones con el entorno, las cuales están siendo continuamente transformadas por los procesos de la globalización.

Una de las maneras de afrontar los procesos de globalización en la educación superior ha sido mediante la internacionalización. Aun cuando los expertos difieren en las imágenes y acentos de la internacionalización, la misma está presente en los procesos particulares de integración de las dimensiones globales, internacionales, regionales, locales y culturales, en la forma en que se articula con las funciones centrales de la educación superior en los planos sistémico, sectorial e institucional. En este campo se incluye una amplia variedad de temas: políticas públicas, movilidades académicas y estudiantiles, educación transnacional, circulación de conocimiento, ciudadanía global, cooperación y competencia por atraer al mayor número de estudiantes, aseguramiento de la calidad, por mencionar unas cuantas expresiones. Como se advierte, la internacionalización es tan importante que puede ser considerada como un nuevo eje de organización de la educación superior.

Pese a su importancia, y parafraseando a Olac Fuentes en un añejo trabajo (1983), en México y América Latina a la internacionalización se le conoce poco y se le conoce mal. Aunque existen esfuerzos muy considerables por acercarse al tema y cada vez hay mayor cantidad de trabajos, pienso en los esfuerzos realizados por Sylvie Didou, Etienne Gérard, Rocío Grediaga, Jocelyn Gaciel-Avila, impera el desconocimiento, incluso la desatención institucional al tema de la internacionalización en toda su complejidad, pese a las constantes menciones en los discursos oficiales de los funcionarios universitarios.

Justamente, el trabajo que ahora comento trata de contribuir al conocimiento del tema. El texto forma parte de la serie editorial auspiciada por la Red sobre Internacionalización y Movilidades Académicas y Científicas (RIMAC), cuya coordinadora general es Sylvie Didou, investigadora del DIE-CINVESTAV. Quienes estén interesados en los trabajos sobre el tema, la Red cuenta con un sitio web: http://www.rimac.mx/.

El libro se integra por siete capítulos con diversos contenidos y perspectivas que tratan de comprender expresiones igualmente diversas de la internacionalización. El primer capítulo, “Cooperación Asimétrica: ¿la despolitización de las redes internacionales en las Ciencias Sociales actuales?”, Leandro Rodríguez y Hebe Vessuri desmontan con éxito las piezas que arman las redes de cooperación académica internacional en ciencias sociales. Encuentran que detrás de la neutralidad académica, de la cooperación entre actores con recursos desiguales (justo la asimetría en las relaciones académicas) aparece la política, el poder de reproducir desigualdades entre los miembros de las redes que provienen de regiones distintas. Más aún, revelan una tendencia de los académicos hacia la publicación de resultados de investigación que generen los mayores dividendos, en especial en editoriales o revistas en idioma inglés y con elevado factor de impacto, olvidando que la incertidumbre, la desigualdad de condiciones y la creatividad forman parte de la empresa científica.

En el siguiente capítulo, “Dinámicas del doctorado y posdoctorado en el mercado global de la profesión científica: implicaciones para México”, Rosalba Ramírez explora el tema de la formación doctoral y posdoctoral en la carrera académica. La hipótesis de trabajo plantea que en los sistemas de educación más sólidos el doctorado y posdoctorado operan como polos de atracción para estudiantes y graduados, constituyendo una cuantiosa fuerza de trabajo altamente calificada, cuyo valor en el mercado científico observa efectos negativos que se expresan en cambios en las condiciones de inserción en la carrera académica y en las posibilidades de estabilidad laboral. El capítulo remata con el análisis del fenómeno del posdoctorado en México.

El tercer capítulo, “Movilidad internacional, trayectorias y posicionamiento académico en tres sociólogos mexicanos”, de Edgar Miguel Góngora Jaramillo analiza la movilidad internacional académica bajo la lente de los capitales. Para el autor, la movilidad internacional es una “… elección estratégica de los actores que puede ser capitalizada a través de las trayectorias académicas a largo plazo y del posicionamiento académico”. Para probar esta propuesta se analiza la formación y trayectorias académicas de tres destacados sociólogos mexicanos que realizaron su formación escolar o de investigación en el extranjero y que les dio pie a constantes movimientos estratégicos para acceder y conservar posiciones en el campo académico.

Mery Hamui y Alejandro Canales, firman el IV capítulo del libro “Itinerarios científicos: encauzamiento formativo al arribo laboral”. Los autores indagan la transición escolar/laboral de una manera novedosa, mediante itinerarios científicos-profesionales de jóvenes doctores de las áreas de Física, Bioquímica y Ciencias Sociales. Además, se presentan tipologías de los itinerarios de los sujetos en buena medida marcados por la biografía, la socialización en el programa doctoral y las constricciones en los mercados profesionales. Es en estos itinerarios donde la formación-movilidad internacional toma sentido puesto que se observa desde la construcción ideal que formulan los sujetos.

El capítulo V, La plataforma de Movilidad Estudiantil y Académica de la Alianza Pacífico, a cargo de Valeria M. Valle, Irais Barreto e Iván Kentros, trata de la cooperación y movilidades académicas Sur-Sur. En contra de los flujos de movilidad tradicional Sur-Norte y de la literatura disponible, el capítulo analiza desde el ángulo teórico del poder suave (soft power) la cooperación entre países ubicados en el Sur. Se trata de Chile, Colombia, México y Perú que en 2011 firmaron un acuerdo de integración económica regional pero que cuenta con iniciativas para el intercambio académico y estudiantil. El análisis del intercambio académico muestra los flujos y las direcciones que toman los intercambios. El apartado remata con la recomendación de que la Alianza debería contar con mayor y mejor información pública para conocer con detalle la situación de las movilidades.

El capítulo siguiente, “Movilidad estudiantil internacional en la Universidad de Sonora: los trazos generales”, de Raúl Rodríguez, Juan Pablo Durand y Adilene Montaño, es un acercamiento a la movilidad estudiantil en una de las universidades públicas de los estados. Tomando como base la escasa información institucional, los autores (re)construyen una base de datos para el período 2011 a 2016, que muestran las orientaciones de la movilidad internacional y sus variaciones temporales. Identifican cómo al inicio del período predominaban los flujos hacia países desarrollados (Estados Unidos, Francia, España) mientras que en años más recientes algunos países latinoamericanos aumentan su presencia entre las preferencias estudiantiles. Además, el capítulo explora conexiones entre el destino, áreas de conocimiento y el género. Al igual que el capítulo anterior, éste también señala la escasa información sobre el tema.

El libro cierra con un ejercicio histórico sobre la internacionalización científica. En el capítulo “Comercio y circulación de instrumentos médicos. La economía de las políticas de precisión en un laboratorio mexicano de fines del siglo XIX”, Laura Cházaro reconstruye la adquisición de un artefacto (Legay) médico para tratar afecciones respiratorias durante la segunda parte del S. XIX en México. Además de dar cuenta de los avatares de la adquisición, recepción y reparación del instrumento (el artefacto arriba al país con desperfectos), la autora discute los conceptos de circulación, comercio o intercambio entre científicos bajo un enfoque crítico, que le permite observar que la producción y el consumo de esas mercancías están ligados a las condiciones sociales.

Como pueden percatarse, se trata de un libro que reúne trabajos diversos en orientación, alcances y perspectivas teóricas. Mediante esa diversidad se ha buscado captar algunas de las expresiones de la internacionalización de la educación superior.

Bibliografía

Altbach, P. (2014). Knowledge for the Contemporary University: Higher Education as a Field of Study and Training, en Rumbley, L. et. al. (editores). Higher Education: A Worldwide Inventory of Research Centers, Academic Programs, and Journals and Publications. 3rd Edition. United States: Boston College Center for International Higher Education.

Brunner, José Joaquín (2007). Universidad y sociedad en América Latina, México: Universidad Veracruzana.

Fuentes, Olac (1987). Presentación, en Sociológica 5(2). México: Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco



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