Revisión
CÉLULAS MADRE PLURIPOTENTES INDUCIDAS Y ADIPOGÉNESIS.
INDUCED PLURIPOTENT STEM CELLS AND ADIPOGENESIS
CÉLULAS MADRE PLURIPOTENTES INDUCIDAS Y ADIPOGÉNESIS.
Revista Venezolana de Endocrinología y Metabolismo, vol. 16, núm. 1, pp. 3-11, 2018
Sociedad Venezolana de Endocrinología y Metabolismo
Recepción: 15 Julio 2017
Aprobación: 15 Octubre 2017
Resumen: La pérdida, degeneración o mala distribución del tejido adiposo conduce al desarrollo de diabetes, graves defectos en la homeostasis lipídica y acumulación ectópica de grasa. En los mamíferos coexisten tres tipos funcionales de tejido adiposo: tejido adiposo blanco, pardo y beige, que están implicados en el balance energético con diversas funciones. El tejido adiposo blanco está involucrado en el almacenamiento y movilización de energía. Por el contrario, el tejido adiposo marrón quema grasa y se especializa en el gasto energético. Los adipocitos beige aparecen dentro del tejido graso blanco inducido por estímulos termogénicos fisiológicos. Estos componentes adiposos individuales poseen diferentes momentos de aparición durante el desarrollo, así como distintas propiedades funcionales, lo que sugiere posibles diferencias en su origen de desarrollo. La confirmación de la presencia de tejido adiposo pardo funcional en humanos ha renovado el interés por investigar su potencial uso terapéutico. Las células madre pluripotentes inducidas proporcionan un modelo celular para investigar la ontogénesis del tejido adiposo humano. Desde un punto de vista clínico, existen varios problemas que deben ser resueltos antes de utilizar células progenitoras de adipocitos derivados provenientes de células madres pluripotentes inducidas humanas en el tratamiento de la obesidad.
Palabras clave: Adipogénesis, células madre pluripotentes inducidas, tejido adiposo blanco, tejido adiposo pardo, tejido adiposo pardo, obesidad.
Abstract: Loss, degeneration or poor distribution of adipose tissue leads to the development of diabetes, severe defects in lipid homeostasis and ectopic accumulation of fat. In mammals, three functional types of adipose tissue coexist: white, brown and beige adipose tissue, which are involved in the energy balance with various functions. White adipose tissue is involved in energy storage and mobilization. In contrast, brown adipose tissue burns fat and specializes in energy expenditure. Beige adipocytes appear within white fat tissue induced by physiological thermogenic stimuli. These individual adipose components have different development time, as well as different functional properties, suggesting possible differences in their origin of development. Confirmation of the presence of functional brown adipose tissue in humans has renewed interest in investigating its potential therapeutic use. Induced pluripotent stem cells provide a cellular model to investigate the ontogenesis of human adipose tissue. From a clinical standpoint, there are a number of problems that need to be solved before using adipocyte progenitor cells derived from human induced pluripotent stem cells in the treatment of obesity.
Keywords: Adipogenesis, induced pluripotent stem cells, white adipose tissue, brown adipose tissue, beige adipose tissue, obesity.
INTRODUCCIÓN.
En los mamíferos coexisten tres tipos de adipocitos, pardo, beige y blanco, todos ellos regulan el equilibrio energético con diferentes funciones. El tejido adiposo blanco (TAB) se encuentra por todo el cuerpo y su principal función es el almacenamiento de energía. En contraste, el tejido adiposo pardo (TAP) se especializa en gasto energético. Su activación promueve el consumo del sustrato metabólico y quema grasa para producir calor gracias a la proteína desacoplante-1. Los adipocitos beige se han descrito como adipocitos similares a los pardos y representan un tercer tipo de adipocitos que están dentro del TAB1 (Figura 1). La activación del TAP o de adipocitos beige conduce a potentes efectos contra el desarrollo de la obesidad y diabetes en ratones.
Comunicaciones independientes han informado que el trasplante de TAP en ratones adultos podría revertir los diferentes trastornos metabólicos causados por el aumento del tejido graso, lo que hace que el trasplante de adipocitos pardos / beige sea una estrategia posible para tratar la obesidad y la diabetes tipo 22,3,4. Se ha demostrado que los adipocitos beige derivados de capilares del tejido adiposo subcutáneo humano fueron capaces de aumentar la tolerancia a la glucosa después de su implantación en ratones5. Por lo tanto, ha surgido la idea del trasplante de células progenitores de adipocitos pardo o beige en sujetos obesos como una posible perspectiva terapéutica para contrarrestar la obesidad y sus complicaciones metabólicas.
Sin embargo, el TAP representa solo una fracción menor del tejido adiposo en los seres humanos y desaparece de la mayoría de las áreas con el envejecimiento, persistiendo sólo alrededor de los órganos profundos6. Las células progenitoras de adipocitos (CPA) pardo o beige humanas son difíciles de aislar, por lo tanto, se necesita una fuente celular para amplificar y caracterizar las CPA pardo o beige humanas. Las células madre pluripotentes aparecieron como un modelo para descifrar la ontogénesis de los adipocitos humanos y como una fuente ilimitada de CPA pardo o beige autólogas para el trasplante3. Esta revisión proporciona una visión detallada de informes y hallazgos sobre la adipogénesis, la identificación de células progenitoras y el papel terapéutico potencial que pueden jugar las células madre pluripotentes inducidas en la generación y desarrollo del tejido graso.
ADIPOGÉNESIS.
Existe escasa información disponible sobre la formación del TAB y TAP durante el desarrollo embrionario. En roedores, el TAB no se puede detectar macroscópicamente durante la embriogénesis y se desarrolla después del nacimiento, primero en los depósitos perigonádicos y subcutáneos, y sólo más tarde en los depósitos abdominales. Diferentes estudios anatómicos macro y microscópicos en embriones - fetos porcinos y humanos indican que la formación del TAB comenzaría antes del nacimiento en ambas especies7,8. En los seres humanos, los primeros "lóbulos grasos" aparecen en la región cefálica, alrededor de las 14-16 semanas de embarazo. Luego aparecen progresivamente en tronco y extremidades, y a las 28 semanas puede detectarse TAB en todos los sitios viscerales y subcutáneos9.
Se ha descrito que el TAP se desarrolla antes del TAB durante la embriogénesis y que puede identificarse fácilmente luego del nacimiento tanto en roedores como en seres humanos, en particular en la región interescapular, donde es inervado por el sistema nervioso simpático (Figura 2). Hasta hace muy poco tiempo se suponía que el TAP involucionaba durante la infancia hasta desaparecer completamente en los adultos humanos mientras que en pequeños mamíferos permanecía como pequeños depósitos para asegurar la termogénesis adaptativa10,11,12.
La adipogénesis se describe como un proceso de dos pasos. En la figura 3 se muestra un resumen de las células y moléculas involucradas en cada uno de los pasos de la adipogénesis. El primer paso consiste en la generación de CPA a partir de células madre mesenquimatosas multipotentes, mientras que el segundo paso implica la diferenciación terminal de estas CPA en adipocitos maduros y funcionales. La diferenciación de los adipocitos ha sido ampliamente estudiado in vitro13,14. En contraste, los mecanismos que conducen a la formación de células madre mesenquimatosas multipotentes y CPA son desconocidos. Del mismo modo, el origen embrionario de células madre mesenquimatosas multipotentes y el linaje adipocito sigue siendo poco claro. Los resultados de esos estudios se han visto obstaculizados por la falta de marcadores de superficie celular específicos para identificar y aislar células madre mesenquimatosas multipotentes y CPA in vivo.
Los adipocitos, al igual que otros tipos de células mesenquimatosas, generalmente derivan del mesodermo, pero durante el desarrollo de los vertebrados superiores, el mesodermo no es la única fuente de células mesenquimales. En la zona de la cabeza, por ejemplo, se ha demostrado que huesos faciales y tejidos conectivos asociados provienen de la cresta neural, una población de células que aparece del neuroectodermo14.
ADIPOCITOS BLANCO, PARDO Y BEIGE.
Hasta hace poco, solo dos tipos principales de células fueron considerados como parte del tejido adiposo de los mamíferos y se identificaron como adipocitos blancos y pardos. A pesar de que en ambos tipos de tejido se puede acumular una cantidad sustancial de lípidos, cumplen diferentes funciones: almacenamiento de combustible y protección mecánica en el caso del adipocito blanco; disipación de energía y producción de calor en el caso del adipocito pardo. El TAB se distribuye en diferentes depósitos a lo largo del eje corporal, mientras que el TAP tiene una localización mucho más específica. Por ejemplo, el TAP en ratones forma depósitos en la región interescapular y alrededor de la aorta, pero los adipocitos pardos también pueden identificarse como focos intercalados en el músculo esquelético y dentro de los depósitos de TAB subcutáneos y retroperitoneales15. En humanos adultos, se pueden identificar depósitos pequeños de TAP en el área cervical-supraclavicular, que son similares a los depósitos en roedores16.
Varios estudios han informado de la existencia de un tercer tipo de células adiposas, el adipocito pardo dentro del TAB, denominado “beige”. Al igual que en el TAP, la selección de los adipocitos beige dentro del TAB es un proceso bidireccional que es inducido por estímulos termogénicos fisiológicos como ejercicio, estimulación simpática y la microbiota intestinal, así como tratamientos farmacológicos con péptidos natriuréticos, péptido similar al glucagón tipo 1, acidos biliares, irisina, agonistas beta-adrenérgicos o tiazolidindiona1,17. El desarrollo de células beige dentro del TAB se conoce como el "bronceamiento" de este y puede observarse mediante análisis histológico que demuestra un mayor número de adipocitos portadores de gotas lipídicas multiloculares características dispersos dentro del depósito de TAB1,18.
Hay dos moléculas fundamentales para que se cumpla este proceso. El receptor de peroxisoma-proliferador-activado gamma, que es un miembro de la superfamilia de receptores nucleares de factores de transcripción activados por ligandos y es un requisito previo para la diferenciación de adipocitos marrones y blancos6. También se ha establecido que el receptor activado del proliferador peroxisoma gamma coactivador-1 alfa desempeña un papel crucial en la biogénesis en diversos tejidos, sin embargo, se descubrió originalmente en adipocitos pardos como un asociado de unión al receptor de peroxisoma-proliferador-activado gamma. En el TAB, regula la expresión de genes termogénicos después de la estimulación con frío14.
Estas células beige presentan expresión genética similar a la de los adipocitos pardos típicos. Estos hallazgos indican que los adipocitos pardos, que residen como focos intercalados dentro del depósito de TAB, son convertidos a células beige. Sin embargo, a pesar de sus similitudes con el TAP, los adipocitos beige tienen patrones de expresión genética específicos que son diferentes de los adipocitos blancos y pardos y son capaces de producir neuregulina 4, adiponectina, interleucina 6, triyodotironina y factor 21 de crecimiento de trofoblastos18. El perfil de expresión genética demostró que la expresión de Zic1 era bastante específica del TAP, mientras que Hoxc9 era específica de los adipocitos beige y Tcf21 de los adipocitos blancos19. En un estudio independiente, también identificaron Tmem26, Cd137 y Tbx1 como marcadores específicos para células beige, lo que sugiere que los adipocitos pardo y beige muestran una respuesta selectiva a factores específicos de diferenciación como Bmp7 (una mioquina derivada del músculo esquelético)18.
CÉLULAS MADRES PLURIPONTENTES Y GENERACIÓN DE ADIPOCITOS.
Las células madre pluripotentes inducidas (CMPI) surgieron como una fuente ilimitada de adipocitos para tratamiento basado en células autólogas para tratar la obesidad. Los adipocitos generados a partir de estas células pueden mantener sus propiedades funcionales durante semanas después de ser trasplantadas en ratones20. Estos datos revelaron que los adipocitos de CMPI podrían usarse en forma potencial para corregir los parámetros metabólicos en pacientes con diagnóstico de lipodistrofia de diferentes causas21.
En estos experimentos, los cultivos diferenciados de CMPI se enriquecieron con adipocitos después de la inducción adipogénica, pero también contienen varios otros tipos de células que no son deseables para el trasplante, incluyendo CMPI indiferenciadas que pueden formar teratomas. Esto indica que se requiere la purificación de los adipocitos productos de las CMPI y con alta capacidad adipogénica antes de proponer un enfoque terapéutico basado en estas células21,22.
Se han desarrollado varios procedimientos para generar adipocitos pardos funcionales a partir de las CMPI usando un cóctel hematopoyético para inducir la diferenciación de estas células22. Los adipocitos pardos derivados de esta manera fueron capaces de mejorar la tolerancia a la glucosa después del trasplante en ratones. Esto indica que las CMPI podrían ser potencialmente utilizadas para generar adipocitos pardos con propiedades terapéuticas. También se han podido generar adipocitos pardos y blancos puros a partir de CMPI, pero sólo luego de la transducción con genes claves para la adipogénesis23. La necesidad de modificar genéticamente los adipocitos producto de las CMPI para generar adipocitos ilustra claramente el bajo potencial adipogénico de estas células20,21,22.
ADIPOGÉNESIS DE LAS CÉLULAS PROGENITORAS DE ADIPOCITOS DERIVADAS DE CÉLULAS MADRE PLURIPOTENTES INDUCIDAS (CMPI).
Se ha descrito la limitada capacidad de las CMPI derivadas de tejidos mesenquimales para lograr la diferenciación adipocitaria, una característica que se ha observado en diferentes investigaciones, pero que ha sido escasamente estudiada24. Las razones de esta condición son aún desconocidas y dificultan la utilidad de estas células tanto en la investigación básica como en la terapia celular. Algunos autores afirman que la baja capacidad de diferenciación se limita a la adipogénesis, ya que las células mesenquimales derivadas de CMPI son capaces de diferenciarse en números elevados en linajes como los condrogénicos y osteogénicos25,26,27.
Es improbable que la baja capacidad adipogénica de las CMPI se deba al método utilizado para su derivación. De hecho, existen dos enfoques principales para diferenciar las células madre pluripotentes en progenitores adipocíticos. Una estrategia implica la formación del cuerpo embrionario donde los cultivos en suspensión permiten que las células madre pluripotentes formen estructuras tridimensionales llamadas cuerpo embrionario. Este paso, modela el desarrollo embrionario in vitro con la transformación de las células en las tres capas germinales primarias. Los cuerpos embrionarios se siembran sobre placas de cultivo y después de una etapa de proliferación, las células en crecimiento se mantienen en un medio de cultivo específico para células mesenquimales. Posteriormente, las células adherentes muestran una morfología similar a los fibroblastos y adquieren marcadores mesenquimatosos específicos28,29. Una estrategia alternativa implica la diferenciación directa de células madre pluripotentes sin el paso de cuerpo embrionario30. Otra versión de este protocolo se basa en la diferenciación espontánea de células madre pluripotentes en células mesenquimales, en las cuales se observó un bajo potencial adipogénico utilizando esta técnica31. Las células mesenquimales derivadas de diferentes líneas de CMPI de varios donantes usando diferentes procedimientos de derivación, tienen características adipogénicas similares30,31.
El potencial de baja diferenciación no se limita solo a las CMPI. Las células mesenquimales derivadas de células madres embrionarias humanas también muestran las mismas características, descartando así la posibilidad de que la baja capacidad adipogénica de los adipocitos derivados de CMPI pudiese ser debida al proceso de reprogramación o algún mecanismo epigenético31.
Varias hipótesis podrían explicar la baja capacidad adipogénica de los adipocitos derivados de CMPI en comparación con las CPA maduras. La hipótesis con mayor fuerza propone que los factores o condiciones de cultivo necesarios para inducir la diferenciación de los adipocitos de las CPA derivados de tejidos de adultos y de células similares en el embrión podrían ser diferentes32.
La baja capacidad adipogénica de los adipocitos derivados de células madres pluripotentes inducidas fue reportada inicialmente en 201133. Allí se observó que el tejido adiposo epididimario, que experimenta desarrollo postnatal en el ratón, está compuesto de células progenitoras multipotentes pero carece de capacidad adipogénica in vitro. En contraste con las células derivadas de otras zonas, las células de grasa epididimaria requieren condiciones de cultivo tridimensionales y un microambiente diferente para lograr la diferenciación. Estos resultados demuestran que el microambiente tiene un papel crítico en la diferenciación, que podría diferir entre células adultas y embrionarias. Esto fue confirmado por una investigación que logró generar en forma selectiva células progenitoras de adipocitos blancos y pardos a partir de CMPI específicas34. Posteriormente, se han identificado un conjunto de factores, incluyendo factores angiogénicos, capaces de controlar y dirigir la diferenciación de CMPI específicas para el TAP a valores similares al del tejido adiposo humano adulto derivado de CPA pardos35. En conjunto, estos datos resaltan que es necesario un microambiente específico para activar la adipogénesis de CMPI de adipocitos pardos y abre nuevas oportunidades para desarrollar estrategias alternativas para contrarrestar la obesidad.
ORÍGEN DE CÉLULAS PROGENITORAS DE ADIPOCITOS PARDOS EN HUMANOS.
El conocimiento del origen y desarrollo de las diferentes CPA es fundamental para comprender la diversidad del tejido adiposo. La información de las herramientas de rastreo de linaje es que los adipocitos blanco, pardo y beige se generan a partir de células que tienen múltiples orígenes. Se ha propuesto inicialmente que el adipocito pardo clásico se origina de un precursor que expresa el factor 5 regulador miogénico 5 (Myogenic factor 5, Mye-5)36. Los adipocitos blancos y beige serian Myf5 negativos. Sin embargo, otros estudios revelaron que todos los linajes de adipocitos también provienen de CPA My5 positivos o negativos37,38, por lo que se ha propuesto que una sub-población de adipocitos beige deriva de células musculares lisas39.
Otra investigación demostró que los adipocitos blancos tienen dos orígenes embrionarios en roedores dependiendo de su localización corporal: neuroectodermo y mesodermo40. Se considera que los adipocitos que derivan de las células madres mesenquimales surgen solo del mesodermo39.
Sin embargo, durante el desarrollo de los vertebrados superiores, el mesodermo no es la única fuente de las células mesenquimales en la capa germinal. En la región de la cabeza, por ejemplo, se ha demostrado que los huesos faciales derivan de la cresta neural (CN), una población de células que nace del neuroectodermo. Después del cierre del tubo neural, las células de la CN sufren transición epitelio-mesenquimal y migran a diversas regiones del embrión en desarrollo, donde se diferencian en varios tipos celulares. En la cabeza y el cuello también se producen precursores mesenquimales que se diferencian en células del tejido conectivo41. La adipogénesis in vitro de las células madres embrionarias de ratón proporcionó un primer modelo para investigar estos primeros pasos del desarrollo del adipocito y reveló hechos sorprendentes con relación a la ontogenia de estas células en la CN, conocidas por generar células neuronales y células gliales.
En el sistema de células madres embrionarias de ratón, la generación de adipocitos depende de la exposición temprana y transitoria al ácido retinoico y el posterior tratamiento con factores adipogénicos convencionales, y fue el primer intento de aclarar los eventos subyacentes a la formación de derivados mesenquimatosos en células madres embrionarias tratadas con ácido retinoico. Posteriormente se examinó la expresión de varios marcadores mesodérmicos y mesenquimales en las células madres embrionarias tempranas y se demostró que el tratamiento con ácido retinoico produjo una marcada disminución en varios marcadores mesodérmicos, así como la supresión de la formación de cardiomiocitos. También se ha demostrado que los marcadores sox9, sox10, foxD3 y runx2 desempeñan un importante papel en la formación de la CN y en la condensación mesenquimal, y son reguladas en forma positiva tras el tratamiento con ácido retinoico42. Estos datos sugieren que neuroectodermo / CN es la principal fuente de células mesenquimales por parte de las células madres embrionarias de ratón tratados con ácido retinoico.
Para comprobar esta hipótesis, se verificó si los adipocitos se podían obtener de células de CN utilizando el rastreo de linaje en ratón. Este estudio reveló la presencia de adipocitos derivados de CN en depósitos adiposos craneofaciales. Por el contrario, no se detectaron adipocitos derivados en depósitos adiposos corporales, incluidos tejido subcutáneo, perirrenal, periepididimal e interscapular43. Estos datos proporcionan información relevante sobre la morfogénesis del linaje de los adipocitos y demuestran que durante el desarrollo normal, un subconjunto de adipocitos en la región craneofacial proviene del CN y no del mesodermo. El papel del ácido retinoico en estos primeros pasos del desarrollo de los adipocitos en ratones aún debe ser demostrado in vivo. Si se ha demostrado que este es necesario para la diferenciación en adipocitos de las células de la CN cefálica en el desarrollo de embriones de pez cebra44.
Está bien documentado que los tejidos adiposos tienen impactos diferentes sobre las complicaciones metabólicas de la obesidad y posee signos distintivos del gen para su desarrollo, lo que sugiere que estos orígenes pueden contribuir en las propiedades y funciones de los adipocitos45,46. Por lo tanto, los estudios sobre los orígenes de adipocitos abren al menos dos preguntas: si los adipocitos de diferentes orígenes tiene un desarrollo funcionalmente diferente, y cuál es el origen de los adipocitos en los seres humanos. Dado que el trazado del linaje es imposible de realizar en los seres humanos, sólo la expresión de marcadores específicos podría utilizarse para proponer un origen embrionario de muestras humanas. Se ha demostrado que la expresión de PAX3 está asociada con el desarrollo de la CN en seres humanos y que se mantendría en células mesenquimales47,48. El PAX3 representaría un marcador único para establecer el destino de las células de la CN en los seres humanos. Los adipocitos pardos de CMPI específicas expresan PAX3 en la CN. La expresión de PAX3 se mantiene en humanos adultos y el análisis de microarreglos reveló que su expresión marca en forma preferente los depósitos de tejido adiposo que expresan la proteína desacoplante-1 localizados en la cara49. En conjunto, estos informes sugieren que los adipocitos pardos humanos se originan en la cresta neural.
CONCLUSIÓN
La adipogénesis de las CMPI humanas es una nueva área que permite comprender cómo se generan las células adiposas pardas que disipan la energía. La comprensión completa de las señales que rigen la generación y la diferenciación de las células PAX3+ durante el desarrollo de CMPI podría abrir nuevas oportunidades para conocer mejor la ontogenia de los adipocitos pardos en humanos y desarrollar estrategias alternativas para contrarrestar la obesidad.
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