EDITORIAL
No hay duda que la ciencia, la tecnología y la innovación constituyen los cimentos fundamentales de la ambiciosa, pero loable meta de alcanzar el llamado desarrollo sostenible para el mundo a través de la adopción de diecisiete objetivos. De estos, el quinto objetivo se refiere a la igualdad de género, reconociéndose así el rol vital que juega la mujer para conseguir el desarrollo sostenible. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha manifestado en diferentes resoluciones que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas pasa necesariamente por un acceso y participación igualitaria de las mujeres y las niñas en la ciencia, tecnología e innovación. En coherencia con esa visión, desde 2015 se instauro la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia los 11 de febrero de cada año.
Desde entonces, es tradicional leer en tal fecha diversas reseñas que tratan de retratar la evolución en el mundo de la participación de la mujer en la ciencia. Para 2019 un portal de noticias reseñaba lo siguiente “El paraíso de las mujeres que aman la ciencia esta en Suramérica y es uno de los países que menos pensabas” (1). Este portal, basado en el Informe de Ciencia de la UNESCO correspondiente a 2018, reportaba que Bolivia era el país donde las mujeres ocupaban 63% de todos los cargos de investigación. Después de cortas líneas afirman “¡Otra sorpresa!: Contra lo que puedes suponer, en América Latina y el Caribe la participación de las mujeres en la ciencia (45%), supera a EE UU y Europa Occidental (32%). ¡Y otra!: Venezuela, que está en el centro de todas las noticias, ocupa el segundo lugar de la región después de Bolivia, con un 62% de participación femenina en la ciencia. Sólo los supera Myanmar, a nivel global” (1).
Tal parece que para el mundo son muchos años oyendo solo malas noticias de Venezuela. No obstante, los Informes de Ciencia publicados desde 2015 y hasta 2018, señalan año tras año su segundo lugar de Venezuela en la región respecto al porcentaje de investigadoras sobre el total de investigadores, pasando incluso a ocupar el primer lugar en la edición de 2019. Inevitablemente, ello nos hace reflexionar y preguntarnos ¿Cuál es la realidad de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo (FCS-UC) en cuanto a las mujeres y la ciencia?
Comencemos por definir los principales rasgos de la mujer venezolana en general. Es una mujer que cuida al detalle de su apariencia física, educada en la formalidad del sistema educativo para ejercer una profesión o educada por la vida para desempeñar un oficio. Segura de sí misma, capaz de tomar decisiones, persigue su independencia económica bien como empleada o como dueña de su propia empresa, transcendiendo lo domestico como único modo de realización personal. Es adaptable, apasionada, entusiasta y resiliente. Tales rasgos la hacen proclive al empoderamiento.
Centrándonos en el ámbito de la ciencia, tecnología e innovación, el empoderamiento de la mujer venezolana es consecuencia directa de su incursión masiva en el sistema de educación superior. Esto último es producto de su lucha por conquistar nuevos espacios no solo en la esfera educativa sino socio-política, que inicia aproximadamente en los años 30 del siglo XX pero que, sin lugar a dudas, tiene su origen en la estirpe valiente y guerrera de nuestras heroínas de la Independencia. Según Azuaje (2), entre 1999 y 2007, en las universidades venezolanas varió entre 54 y 60% la tasa de femineidad (porcentaje de estudiantes del sexo femenino respecto del total de la población estudiantil universitaria). Para 2017, FCS-UC registró una relación entre mujeres y hombres inscritos de 63 vs. 37, siendo incluso más elevada en carreras como Enfermería. La realidad es similar en cuanto a los egresos de pregrado y postgrado.
La mujer no solo logra involucrarse con la ciencia a través de sus estudios de pre y postgrado, sino a través de su participación en la vida académica como docente universitaria. En ese sentido, en 1997 y 2007 representaba el 40 y 46% del profesorado universitario venezolano, respectivamente (2). Se advertía entonces una tendencia creciente que en FCS-UC se concreta, así en la nomina de la sede Carabobo correspondiente a finales de 2017 las mujeres representaron 58% y en su sede Aragua 59% del profesorado ordinario. Pero más allá del número relativo de mujeres docentes en la Facultad. ¿Cuál era su nivel de instrucción y como se distribuyeron dentro del escalafón universitario? De acuerdo a la información disponible en su sede Carabobo, para el mismo año 79% estaba en posesión de un titulo de postgrado. Del total de mujeres docentes de la FCS-UC en 2017, 19% tenía al menos un titulo de doctorado, 25% de maestría y 32% de especialización. Solo 10% de los hombres docentes de la FCS-UC poseían título de doctor y 19% de magister. En cuanto a su distribución por escalafón, más de la mitad del plantel de mujeres se encontraba en los escalafones superiores de la actividad docente (14% titular, 18% asociado, 24% agregado), lo cual significa que 56% de nuestras docentes en 2017 ya habían producido al menos tres trabajos de investigación dirigidos al alcanzar su ascenso. Las cifras antes señaladas dan cuenta no solo de la participación activa de las mujeres como personal docente-investigador de la FCS-UC sino de su cualificación y motivación al logro dentro del escalafón universitario.
La contribución del personal docente-investigador femenino en las actividades de investigación y producción intelectual de la FCS-UC también es significativa. De los 258 proyectos de investigación incluidos en el Informe de Investigación de la Sede Carabobo para el año 2017, 164 (67%) fueron liderizados por mujeres investigadoras. En el mismo año ocho de cada diez artículos publicados en revistas contaron con la autoría de al menos una docente investigadora adscrita a la Sede Carabobo. Al consultar entre los perfiles públicos registrados en Google Académico y utilizando la palabra clave “Universidad de Carabobo”, encontramos investigadoras adscritas a la FCS-UC que cuentan con índice H de 10 o más. Hacer mención de nombres siempre parece comprometedor, pero no podemos dejar de hacerlo. Destaca sin lugar a dudas la Dra. María Dora Feliciangeli† con más de 4300 citas y un índice H= 36 para noviembre de 2019, catalogada como la investigadora número uno de la Universidad de Carabobo y una de las primeras del país, de acuerdo al Ranking WEB de Universidades de los últimos años, ejemplo de mujer en lo humano y científico por su pasión, ética y espíritu de trabajo inagotable, desempeñándose entre otros cargos como Coordinadora de Investigación de la Sede Aragua en varias oportunidades. También destacan como investigadoras por su visibilidad (índice H ≥ 10) la Dra. Nubilde Martínez, Dra. Yazmín Rubio, Dra. Elizabeth Ferrer, Dra. Maritza Rojas, Dra. Flor Herrera, Dra. María Concepción Páez y la Dra. Daria Camacho. Por último, las investigadoras de la FCS-UC representaron 84% del total de investigadores de la Facultad acreditados en el Programa de Estimulo al Investigador PEI en 2015 y 2016, del mismo modo predominaron en todas las categorías del programa, encontrándose una relación mujer: hombre de 7:3 en la categoría C. De este modo, es claro que las investigadoras en la FCS-UC no se han conformado con participar del programa, sino que han conquistado las categorías que anteriormente fueron reservadas a los investigadores hombres que dominaban los peldaños más elevados.
Las docentes investigadoras de la FCS-UC han liderizado también la creación de estructuras de investigación. Las estructuras de máximo nivel como los Institutos se gestaron a partir de otras de menor jerarquía y se transformaron en su momento gracias al trabajo tesonero de mujeres investigadoras. En el nacimiento del BIOMED estuvo involucrada la destacada investigadora Dra. Flor Herrera, así también la Dra. Liseti Solano y la Dra. María Concepción Páez en la creación del Instituto de Investigaciones en Nutrición de la UC (INVESNUT) y en lo que hoy es el Instituto de Biología Molecular de Parásitos contribuyeron decididamente la Dra. Emilia Barrios y la Dra. Ana Rita de Lima, quien entre 2015 y 2017 se desempeñó como Directora Ejecutiva del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la UC (CDCH-UC).
La gestión de la investigación en la FCS-UC igualmente ha estado en manos de docentes investigadoras. La Dirección de Investigación y Producción Intelectual de la FCS, tanto de la Sede Carabobo como de la Sede Aragua, ha sido ocupada en varias oportunidades por diferentes investigadoras, ocurre lo mismo cuando se examinan los registros de quienes han ejercido la dirección de institutos y la coordinación de centros, unidades, laboratorios y grupos de investigación. Pero el liderazgo femenino de la FCS-UC ha traspasado sus paredes como se adelantó arriba, ocupando cargos como la Dirección Ejecutiva del CDCH-UC y la coordinación de la Comisión Científica del máximo órgano rector de la investigación en la universidad. Por su parte, en la actualidad, mujeres como la Dra. Marisol García de Yeguez, Dra. Miladi Guevara y Dra. Ligia Sánchez dirigen los destinos de la Revista Salus, Comunidad y Salud y Salud de los Trabajadores, respectivamente, haciendo cada día un gran esfuerzo por mantener la vigencia y calidad de los medios de divulgación científica de la Facultad. No cabe duda de que existen muchos nombres femeninos que señalar dentro de la gerencia universitaria relacionada con la investigación, pero el espacio es muy corto. Aquellos pendientes que se enfatizaron en las revisiones de los datos de 1997 y 2007 (3) asociados a la falta de participación de la mujer en los estamentos más elevados de dicha gerencia en, al menos en la FCS-UC, han sido saldados reconociéndose gran talento y eficiencia en las investigadoras-gerentes de nuestra Facultad.
Como se lee en el libro “Mujeres en Ciencia: Venezuela” donde se relatan las historias de vida de grandes investigadoras, existen puntos de coincidencia entre ellas: la vocación por la ciencia, el compromiso con que se dedicaron al trabajo y el interés por la creación de una comunidad científica para el país (4). Sin temor a equivocarme, las investigadoras de la FCS-UC nos reunimos entorno a dichas coincidencias. Sin estas, además de la resiliencia y el sentido de cuidado y supervivencia que caracteriza al género femenino, hubiese sido imposible mantener activa la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo, en momentos donde los robos, la diáspora y la crisis presupuestaria debilitan día a día y sin piedad su infraestructura física y su recurso humano. También serán las mismas cualidades y valores que permitan a las docentes investigadoras participar de la reconstrucción de la Facultad y en concreto del relanzamiento del potencial científico que nuestra Facultad ha hecho gala por años.
El empoderamiento de la mujer en la ciencia dentro de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo es una hermosa realidad de la cual el mundo no debe sorprenderse, aunque siempre habrá que hacer para fortalecerlo. Para cerrar quisiéramos hacer notar que las palabras aquí expresadas no pretenden hacer a un lado el aporte que los hombres investigadores hacen a la investigación y producción intelectual y en general a toda la actividad académica de la Facultad. Nuestra formación en ciencias fisiológicas nos hace defender la homeostasis como el mecanismo fisiológico fundamental para mantener aquel “estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Por tanto, propendemos a la igualdad de oportunidades para ambos géneros, donde las fortalezas de cada uno se integren equilibradamente y se adapten a los cambios constantes que ocurren en el mundo en pro de la ciencia, la tecnología y la innovación.
In memoriam
Dra. Emilia Elena Barrios† (1967-2019)
Directora del Instituto de Biología Molecular de Parásitos.
Docente Titular del Departamento de Investigación y Desarrollo Profesional de la Escuela de Bioanálisis de la Universidad de Carabobo.
Mujer incansable y fiel a sus principios, hija, hermana y madre por encima de todo, docente investigadora destacada por su rigurosidad científica, ejemplo de generaciones por su entrega. Amiga leal, dispuesta a escuchar confidencias pacientemente.
REFERENCIAS
1. ¿Sabes qué países de América Latina tienen más mujeres científicas? ¡Te vas a sorprender! [Internet]. Moscú: Sputnik; 2019. [citado 01 de noviembre 2019]. Disponible en: https:// mundo.sputniknews.com/ciencia/201902121085403375- mujeres-ciencia-paises-america-latina-bolivia-venezuela/
2. Azuaje V. Mujeres en la educación superior una mirada desde Venezuela. Integración y Conocimiento 2014; 3(2): 129-155.
3. Verssuri H, Canino MV. La otra, el mismo. El género en la ciencia y la tecnología en Venezuela. En: Verssuri H, Canino MV, compiladores. La otra, el mismo. El género en la ciencia y la tecnología en Venezuela. Caracas: Fundación Editorial El perro y la rana; 2017. p. 145-228.
4. Lopez L, Ranaudo MA. Mujeres en Ciencia: Venezuela, sus historias inspiradoras. Caracas: Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales; 2016.