Figura-artículo
Gestión participativa de la vivienda

INTRODUCCIÓN

La búsqueda de alternativas para el acceso equitativo a la vivienda ha acompañado el desarrollo de la Revolución Cubana. Desde los grandes conjuntos habitacionales a partir de la prefabricación de edificios multifamiliares y los proyectos de microbrigadas de la construcción hasta las formas de construcción por esfuerzo propio. No obstante, el alto grado de deterioro del fondo habitacional y urbano, los modelos obsoletos y repetitivos, la desproporción del sistema territorial y de asentamientos humanos y la escasa aplicación de estudios multidisciplinarios acordes a la realidad de la sociedad actual dificultan el logro de un hábitat humano óptimo.

La vivienda es uno de los temas más sensibles de la sociedad cubana actual. También en el resto del mundo. La ley que posibilita el otorgamiento de subsidios para la construcción de viviendas ha tenido un fuerte impacto social, sin embargo, gran parte de las experiencias obtenidas en estos últimos años no son del todo satisfactorias. ^[1,2]. El modo en que se implementa la ley deja a la vista una serie de problemas tales como: se hacen interpretaciones erróneas de la ley hasta volverla un instrumento rígido sin posibilidad de adecuación a las situaciones particulares de cada lugar; el área máxima que establece la ley (25m²) resulta insuficiente para el desarrollo de un núcleo básico en el caso de familias numerosas; se recurre a la tipificación de una solución de células básicas alejadas de los códigos tradicionales de la arquitectura cubana, las soluciones se conciben para casos aislados, no como potencial; al destinar para ello un presupuesto estatal, como forma de mejorar determinadas situaciones a partir del desarrollo urbano, no permite, desde la tipología que propone, hacer un mejor uso del suelo afectando las densidades y la sostenibilidad urbana; se contribuye al deterioro de la imagen urbana al insertarse de forma aislada en la morfología urbana; no contempla otras tipologías que contribuyan a garantizar ahorros; no contempla la progresividad de las soluciones y no propicia una retroalimentación entre el proyectista como facilitador, los usuarios como beneficiarios y el contexto; y no es participativo. (Figura 1).

Figura 1
Ejemplos de casos de subsidios en Sagua la Grande, desarrollados a partir de célula básica de 25m². 1) vivienda medianera. 2) vivienda esquinera con cubierta ligera. 3) vivienda con medianería en uno de sus laterales. 4) vivienda aislada con cubierta pesada, en este caso la célula básica se desarrolla paralela a la vía.
Fuente: Tomado de Álvarez, C. (2017).

Con las últimas actualizaciones de esta ley para el otorgamiento de subsidios, ^[3], se amplió el monto económico al que puede acceder el subsidiado, se ordenaron los procesos para su solicitud y otorgamiento y se ampliaron los casos prioritarios. Sin embargo, no se ve el gran potencial que posee esta política como herramienta para “hacer ciudad”.

MATERIALES Y MÉTODOS

Para el proceso de acercamiento e intervención se parte del análisis de la metodología contemplada por el marco legal para proceder al otorgamiento de subsidios para la construcción de viviendas. (Figura 2).

Figura 2
Diagrama que ilustra el proceso para el otorgamiento y ejecución de una vivienda a partir de un subsidio de célula básica. Incluidas las modificaciones establecidas a partir del 11 de abril de 2017, publicadas en la Gaceta Oficial No.15 Extraordinaria.
Fuente: Elaborado a partir de Barea (2016).

El proyecto resultado de la metodología actual consiste en una célula básica habitable de tipo semilla de 25 m², sin abarcar el desarrollo de la vivienda a partir de las posibilidades económicas de los sujetos, ni considerar las características del entorno.

El proceso en sí responde a la cadena de producción social del hábitat. En esta quedan varios aspectos desligados del ciclo completo y, por tanto, del resultado final. En el caso de las viviendas a partir de subsidios, el proceso legal para su otorgamiento y la disponibilidad de materiales atenta contra el tiempo estipulado para su ejecución. Tampoco existe una retroalimentación entre el Plan General de Ordenamiento Urbano (PGOU), la disponibilidad de soluciones constructivas, el diseño de la vivienda y el sujeto al que va dirigida. Se suele recurrir entonces a soluciones tipificadas.

En la mayoría de estos casos la célula se construye en parcelas sin que se prevea su desarrollo posterior ni las necesidades reales e inmediatas del núcleo que la habita. Desde los gobiernos impera la fórmula de “hacer más con menos”. A partir de la estandarización de las soluciones como única forma de ahorro eco- nómico para poder hacer más células básicas con un mismo presupuesto, se obvia la calidad de vida de las personas y la posibilidad de realizar acciones en el entorno urbano como otra forma de ahorro. Otro elemento a tener en cuenta es la pérdida de la individualidad, entiéndase tanto al sujeto aislado como al núcleo familiar. Las soluciones parten de la estandarización de la familia, sin particularizar en composición, necesidades y aspiraciones.

El proceso resulta complejo y no está libre de obstáculos debido a su estructuración. Si se tiene en cuenta que los sujetos subsidiados pertenecen a sectores precarios y necesitados dentro de la sociedad, el proceso tiende a tomar un período de tiempo bastante largo, lejos de hacerle más fácil el acceso a la vivienda. De igual forma ocurre que las soluciones que se han generalizado no satisfacen las necesidades en muchas ocasiones de los demandantes al establecer un área específica independientemente de la composición de los núcleos familiares.

A medida que se van analizando las experiencias de la aplicación de esta ley surgen nuevas modificaciones a fin de perfeccionarla y compatibilizarla con el modelo económico cubano. Para lograr un abordaje integral y una mejor solución se decidió complementar el proceso de intervención con una serie de métodos y procedimientos a diferentes escalas. Su selección se decide a partir de que son procedimientos y métodos validados y empleados por las diferentes instituciones que intervienen en el proceso de diagnóstico y planeamiento del desarrollo de los territorios.

La documentación tomada como base para ello comprende:

• La metodología para el desarrollo del Plan General de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, empleado por Planificación Física. ^[4].

• El Instructivo para Diagnóstico del hábitat elaborado por el Proyecto Hábitat 2 ^[5].

• El Método de Autodesarrollo Comunitario (MAC) desarrollado por el Centro de Estudios Comunitarios para la participación social en los procesos. ^[6], ^[7].

• El método de diseño desarrollado por el arquitecto Rodolfo Livingston, ^[8], que sirvió de base para la creación de las oficinas del Arquitecto de la Comunidad, ^[9]; y, como ejemplo de comparación.

• El método empleado por el estudio chileno de arquitectura ELEMENTAL. ^[10,11].

A partir del análisis de estos métodos y procedimientos se determinaron los puntos claves para lograr su articulación en función de lograr una mejor intervención en el caso de las viviendas sociales a partir de subsidios. El articular estos métodos posibilita un enfoque integral y multidisciplinario para el desarrollo de viviendas sociales a partir de subsidios. Esto permite el desarrollo de dos formas de abordaje del tema, una general para el planeamiento y gestión del territorio (territorio, municipio, ciudad o asentamiento) y otra específica para las intervenciones puntuales (barrio, manzana y arquitectura). ^[12]. (Tabla 1)

Tabla 1

Matriz del procedimiento metodológico para la gestión participativa del hábitat y la vivienda social progresiva a partir de subsidios articulado con las etapas de Gestión Local del Hábitat.

Fuente: Tomado de Álvarez, C. (2017).

Tabla 1, continuación

Matriz del procedimiento metodológico para la gestión participativa del hábitat y la vivienda social progresiva a partir de subsidios articulado con las etapas de Gestión Local del Hábitat.

Fuente: Tomado de Álvarez, C. (2017).

RESULTADOS

El proceso de intervención se desarrolló, a petición del gobierno municipal, en el barrio La Laguna de la ciudad de Sagua la Grande, en la provincia de Villa Clara, Cuba. (Figuras 3 y 4). El mismo se llevó a cabo a partir de cinco etapas de trabajo. Se tomó como punto de partida el diagnóstico realizado por el Proyecto Hábitat 2¹ a la ciudad. Se comprobó, al superponer los resultados, que la zona de intervención se localizaba dentro de las catalogadas como zonas críticas del hábitat dentro de la ciudad. (Figura 5).

Figura 3
Ubicación físico espacial del barrio La Laguna.
Fuente: Tomado de Álvarez, C. (2017).

Figura 4
Polígono de intervención en el barrio La Laguna en Sagua la Grande. Al centro la manzana a intervenir a partir de la ejecución de viviendas a partir del otorgamiento de subsidios.
Fuente: Archivos personales 2017.

Figura 5
Zonas críticas del hábitat en la ciudad de Sagua la Grande.
Fuente: Elaborado por los autores a partir de Barea (2016).

Primera etapa

El polígono inicial se conformaba por cinco viviendas en estado de deterioro avanzado. En la visita realizada se verificaron una serie de puntos determinantes para el desarrollo de las acciones posteriores, tales como: el estado legal de las viviendas; el grado de criticidad de las familias; el estado técnico de las edificaciones; los problemas de vulnerabilidad ambiental; y las inundaciones que aquejan a los habitantes.

Para el proceso de solicitud y otorgamiento de subsidios se hace necesario la gestión de la legalidad de las propiedades de las viviendas. En un inicio solamente tres tenían todos sus documentos legales, de las cuales, dos viviendas contaban con la aprobación de un subsidio.

La caracterización socio comunitaria permitió verificar el estado crítico de las familias, evidenciándose casos sociales especialmente afectados. Se comprobó también el elevado deterioro de las viviendas, identificándose las inundaciones como principal problema de la zona. (Figura 6).

Figura 6
Estado actual de las viviendas a intervenir.
Fuente: Archivo personal, 2017.

Por otra parte el resultado de este proceso arrojó que: predomina la presencia de la mujer, en algunos casos como jefa de hogar, el predominio del grupo etario comprendido entre las edades de 25 y 64 años, se identificó el caso de una señora de avanzada edad, ciega, que se encuentra viviendo sola, que existen niños menores de un año, que los sujetos tienen un alto grado de identificación con el barrio y los problemas que este presenta, se identificaron líderes naturales y que el grado de cohesión entre los habitantes de la manzana posibilita el desarrollo participativo y cooperativo del proceso de intervención. Como resultado de esta visita se determinó que el área poseía las condiciones necesarias para desarrollar, de forma experimental, la intervención a partir del empleo de subsidios. Se identificaron dos necesidades básicas para abordar la problemática planteada por su envergadura, una; incorporar especialistas del Centro de Estudios Comunitarios de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas para gestionar la participación social a lo largo del proceso; y, la conformación del Grupo Municipal de Gestión del Hábitat (GMGH) como principal gestor del proceso.

A lo largo de la experiencia se demostró que el área de intervención, poseía más posibilidades de desarrollo que las previstas en un primer momento.

Los resultados de la primera reunión del Grupo Municipal de Gestión del Hábitat fueron:

• Incorporar los nuevos casos identificados y desarrollar la experiencia mediante una forma de gestión y administración cooperativa del presupuesto otorgado para los subsidios a partir de la ejecución conjunta de las viviendas.

• Para el caso de los arrendatarios del Estado se dictaminó procedente el trámite de demolición de la vivienda y compraventa del suelo, para obtener el estatus de propietario legal.

• Realizar los trámites legales de todas las viviendas que conforman este bloque de intervención de forma conjunta.

• Emplear el sistema Sandino² para el desarrollo de los proyectos (al ser de producción local permite reducir costos en la ejecución).

• Emplear el presupuesto resultante del ahorro durante la ejecución de las viviendas para intervenir el espacio público inmediato a estas como alternativa de minimizar el impacto de las inundaciones.

Segunda etapa

Se comienza con la caracterización y el diagnóstico participativo de las dimensiones social y físico- espacial de las familias y las viviendas a intervenir, respectivamente. Desde el punto de vista social se analiza la composición de las familias y el estado de criticidad y, desde lo físico espacial, se realiza el levantamiento técnico constructivo para verificar el estado de las edificaciones. El deterioro que presentan las viviendas es elevado. La mayoría de las viviendas son declaradas como inhabitables por el estado técnico- constructivo.

A partir del diagnóstico integral realizado de determinó que el problema de las inundaciones y drenaje e infraestructura técnica (acueducto y alcantarillado) era complejo, por lo que se necesitaba de ayuda externa para determinar una solución; que el estado de las viviendas restantes es muy similar al de las primeras siete viviendas; la existencia de otros casos sociales críticos, enfermos crónicos, ancianos solos; la presencia de dos viviendas en proceso de ejecución a partir del otorgamiento de subsidio; la manzana se conforma de 74 personas como población total, de ellas, 35 son mujeres y 39 hombres, así como se identifica un grupo etario predominante comprendido entre los 25 y 64 años con un 55,4%, y, focos potenciales de contaminación y un alto grado de vulnerabilidad higiénico sanitaria.

El espacio libre inmediato a la manzana presenta un deterioro considerable. Independientemente de ello, estos son utilizados por los habitantes del barrio para usos cotidianos: circulación, recreación, apoyo a labores domésticas (tendido de ropa), depósito de residuos (escombros), etc.

En esta etapa se concluyó que se necesita realizar una intervención integral de la manzana, a partir de diferentes etapas de ejecución; la necesidad de realizar un diagnóstico social “casa a casa” por parte de Trabajo y Seguridad Social desde escalas anteriores; que de haberse contado con el diagnóstico del estado técnico constructivo de las viviendas que conforman la manzana, la estrategia de intervención pudo haber sido diferente; que hay una necesidad de aplicar métodos de participación en las diferentes escalas arquitectura, manzana y barrio (escala precedente); y, la necesidad de buscar ayuda externa para dar solución al problema de las inundaciones, drenaje y redes técnicas ante no contar con el apoyo de Acueducto y Alcantarillado.

Se aplicó la técnica del Proyecto del Cliente, del método de Rodolfo Livingston ^[8], para determinar las expectativas, demandas y necesidades particulares de cada núcleo familiar que conforman el primer bloque a intervenir. El resultado de esta etapa fue positivo. La población se comienza a identificar con la experiencia y a comprometerse con ella.

En una segunda reunión del Grupo Municipal de Gestión del Hábitat (GMGH), se aprueba la intervención por fases, de la manzana; se plantea, por parte de Justicia y jurídicos de la Vivienda, cómo conformar la Junta Vecinal a partir de la adecuación del reglamento de edificios multifamiliares para la administración de los presupuestos; se aprueba la búsqueda de actores externos para realizar el diagnóstico de la situación de las inundaciones, drenaje y redes técnicas empleando el presupuesto de Preparación de Obras para su contratación; se plantea la posibilidad de ejecutar las obras de drenaje y redes técnicas empleando otros presupuestos; y, se decide la elaboración del proyecto técnico ejecutivo por parte de la Oficina del Arquitecto de la Comunidad. ^[9]. (Figura 7).

Figura 7
Propuesta de diseño urbano para el polígono de intervención.
Fuente: Tomado de Álvarez, C. (2017).

Tercera etapa

Para dar solución a la problemática de las inundaciones se plantea el empleo de dos sistemas fundamentales, un primer sistema compuesto por varios pozos de recarga para la recepción del mayor volumen de agua producto de las precipitaciones y el escurrimiento de las zonas aledañas; y, otro sistema de almacenamiento compuesto por tres aljibes para su uso en el mantenimiento de los espacios públicos y el riego, dado el potencial de la zona para la captación de aguas pluviales. Estos dos sistemas se encuentran conectados a una red conformada por un sistema de drenes de piedra que permiten canalizar las aguas superficiales.

Esta escala el análisis se realiza en función de las características físico- espaciales y estado del espacio libre público. Se identificaron tres espacios libres con potencial, el primero al norte formado por un área ocupada por un organopónico y un terreno del ferrocarril, el segundo se corresponde al espacio libre público que interactúa de forma directa con la manzana y el tercer espacio que se compone de un espacio libre al sur con alto potencial paisajístico por la presencia de arbolado, que actúa además como barrera entre el terreno del ferrocarril y el barrio.

Para el proceso de acercamiento a los habitantes del barrio se emplearon técnicas contempladas dentro del Método para el Autodesarrollo Comunitario. La población se compone en su mayoría por mujeres. Hay un elevado número de personas de la tercera edad y casos sociales en el barrio. Pese a la situación de precariedad, los habitantes se sienten identificados con el barrio y los problemas que presenta.

Entre las viviendas de la primera etapa de intervención se procede a conformar la Junta Vecinal. Para ello se hizo una adecuación al reglamento con el que se implementa en los edificios multifamiliares. La Junta Vecinal se conformó como figura jurídica establecida ante la Dirección Municipal de la Vivienda en Sagua la Grande.

Cuarta etapa

En esta etapa se definieron las premisas y los criterios de diseño para el proceso de intervención urbano arquitectónica. Para ello se identificaron los elementos que conforman la imagen del polígono a intervenir. Se realizó el estudio de variantes para el que se tuvo en cuenta la estructura de la manzana, la tipología arquitectónica, la progresividad, flexibilidad y diseño interior para la vivienda social, entre otros, abordada por muchos autores, ^[13,14] y el área de las posibles soluciones, a partir de la relación entre cantidad de dormitorios disponibles y cantidad de habitantes. Se evaluaron los diferentes tipos de progresividad para el desarrollo de las viviendas.

Se seleccionó la vivienda tipo perfectible para dar solución al problema planteado, y se elaboraron propuestas para el espacio público. Estas se presentaron en el barrio La Laguna ante los beneficiaros para establecer una primera revisión. En esta consulta se explicaron las ventajas e inconvenientes de las soluciones propuestas por ellos y se describieron los proyectos realizados. En este punto se explica cada vivienda a la familia que la va a recibir y se recogen las opiniones y criterios al respecto.

En un segundo momento se procede a la presentación de las soluciones de proyecto. Esta fue aprobada por los vecinos y firmada por la Junta Vecinal como solución definitiva ante notario. La solución de proyecto para la manzana tiene como punto de partida un reordenamiento de las parcelas. En este sentido se parte de la premisa de mantener la identidad de la manzana. Como solución se decide emplear las viviendas de tipo perfectibles medianeras. Varían entre soluciones de un solo nivel en el frente sur de la manzana y soluciones de tipo dúplex para los demás frentes. En la propuesta se intervienen solo las 26 viviendas de madera que son las que presentan peor estado de habitabilidad y técnico constructivo. Las restantes cinco viviendas se dejan para una última etapa de intervención para integrarlas a los perfiles de la manzana. Esto permite, junto a la reagrupación de las viviendas, liberar gran parte del espacio interior de la manzana, dotando a cada vivienda de un espacio libre (47,57%) para patio en la etapa inicial. Este espacio posibilita el crecimiento en la mayoría de los casos a partir de un dormitorio y el cierre del patio de servicio, manteniendo un porcentaje de área libre. (Figura 8).

Figura 8
Estructuración de la manzana a partir de la intervención.
Fuente: Tomado de Álvarez, C. (2017).

Se propone el empleo de la tecnología de prefabricación ligera Sandino. Para las soluciones de entrepiso y cubierta se prevé la utilización de viguetas y tabletas de hormigón prefabricadas. En el caso de las cubiertas su terminación será te tejas reciclando parte de las que poseen las soluciones actuales.

Para disminuir la incidencia de las inundaciones se proyecta elevar las viviendas 30 cm sobre el nivel del terreno, con dos desniveles, 15 cm en el portal y 15 cm en las viviendas, con acceso desde el portal mediante un escalón y rampa. En la solución se prevé el almacenamiento de agua a partir de depósitos (tanques) en la cubierta de las viviendas como medida para evitar su contaminación ante la ocurrencia de inundaciones.

En la intervención del primer bloque de viviendas se emplearon tres soluciones diferenciadas por las dimensiones de las parcelas en función de las características de las diferentes familias, ^[12]. Seis de las siete viviendas se desarrollan en forma de dúplex, dejando el lote de esquina como una solución de vivienda mínima (diseñada para una persona).

Vivienda perfectible tipo 1

Vivienda dúplex desarrollada en una parcela que tiene 6,24 metros de frente. Se corresponde su diseño a las familias de mayor número de miembros en su composición. Posee un área inicial de 55 m²: 25 m² en el primer nivel y 20 m² en el segundo nivel. Esta vivienda permite en un primer momento entre tres y cuatro habitantes y se prevé con su ampliación permita un total entre cinco y seis personas, llegando a los 70 m². En un primer momento cuenta con un núcleo básico, en el primer nivel, conformado por portal, cocina comedor, baño, espacio multifuncional (sala o dormitorio) y lavadero en el patio; y, en el segundo nivel posee una terraza y se deja un espacio amplio para dormitorio cuya división se realiza por parte de los sujetos. (Figura 9).

Figura 9
Vivienda dúplex.
Tomado de Álvarez, C. (2017).

Vivienda perfectible tipo 2

Vivienda dúplex desarrollada en una parcela que tiene 4,16 metros de frente. Se corresponde su diseño a las familias de mayor número de miembros en su composición. Posee un área inicial de 55 m²: 25 m² en el primer nivel y 21 m² en el segundo. La vivienda permite en un primer momento entre tres y cuatro habitantes y se prevé con su ampliación permita un total entre cinco y seis personas, llegando a los 69 m². En la propuesta solamente una vivienda de este tipo no permite su ampliación ya que el espacio de patio que da restringido por la dimensión de fondo de la parcela. En un primer momento cuenta con un núcleo básico, en el primer nivel, conformado por portal, cocina comedor, baño, espacio multifuncional (sala o dormitorio) y lavadero en el patio; y, en el segundo nivel posee una terraza y se deja un espacio amplio para dormitorio cuya división se realiza por parte de los sujetos. (Figura 10).

Figura 10
Vivienda dúplex que no permite ampliación.
Tomado de Álvarez, C. (2017).

Vivienda perfectible tipo 3

Vivienda de esquina desarrollada en una parcela de 4,16 metros de frente y 8,32 metros de fondo. Presenta un solo nivel y no contempla ampliación. Se diseña para el caso de personas de la tercera edad con discapacidades físicas. Posee un área de 25 m². El núcleo básico se conforma de portal, cocina comedor, baño, espacio multifuncional (que alberga una pequeña sala y el dormitorio) y lavadero en el patio. Su solución sin divisiones interiores responde a eliminar obstáculos para la señora que va a ocuparla.

Para la intervención del resto de la manzana se emplea la vivienda perfectible tipo 2, una adecuación de la vivienda perfectible tipo 1 (se emplea solo el primer nivel de la vivienda) y otras dos variantes, una a partir de una vivienda perfectible tipo 4; y una variante empleando una solución de biplanta. (Figura 11). Se expone también conformación de la manzana del barrio objeto de estudio. (Figura 12).

Figura 11
Vivienda esquina.
Tomado de Álvarez, C. (2017).

Figura 12
Modelo digital de conformación de la manzana y el espacio público.
Fuente: Tomado de Álvarez, C. (2017).

CONCLUSIONES

• La experiencia nacional indica, a partir de las nuevas políticas implementadas en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, potencialidades para la búsqueda de nuevos enfoques para la solución de la problemática planteada. Sin embargo, la realidad evidencia notables deficiencias en el desarrollo de la política para el otorgamiento y ejecución de subsidios y la ausencia de un procedimiento integrador para su adecuación a las condiciones particulares de los municipios.

• Pese a que los modos de implementación de la política para el otorgamiento y ejecución de subsidios presentan disímiles problemas, las instituciones cuentan con herramientas y procedimientos que, articulados, permiten lograr mejores soluciones.

• La experiencia de intervención para el diseño participativo del hábitat, desarrollada en el barrio La Laguna en la ciudad de Sagua la Grande, evidencia que se pueden obtener mejores resultados en el desarrollo de viviendas sociales a partir de subsidios.

• El procedimiento aplicado en la experiencia de intervención en el barrio La Laguna, constituye un acercamiento para lograr la mejora de la calidad del hábitat a través del otorgamiento de subsidios en la ciudad de Sagua la Grande.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

[1] Instituto Nacional de la Vivienda. Manual para la evaluación técnico económica de la solicitud del subsidio a otorgar para ejecutar acciones constructivas en una vivienda. La Habana: Instituto Nacional de la Vivienda; 2012.

[2] Instituto Nacional de la Vivienda. Resolución Nº 77: Reglamento para el otorgamiento de subsidios a personas naturales para realizar acciones constructivas en su vivienda. [Internet] La Habana: Ministerio de Justicia, Gaceta Oficial de la República de Cuba Nº 12; 2013. [Consultado: 12 de marzo 2017]; (extraordinaria, 6 de mayo 2013): [3 p.]. ISSN 1682-7511. Disponible en: Disponible en: https://www.gacetaoficial.gob.cu/codedicante.php.

[3] Consejo de Estado. Decreto Ley Nº 342 de 2016: Modificativo de la Ley Nº 65 de 23 de diciembre de 1988, Ley General de la Vivienda. [Internet] La Habana: Ministerio de Justicia, Gaceta Oficial de la República de Cuba Nº 15; 2017. [Consultado: 12 de marzo 2017]; (extraordinaria, 11 de abril 2017): [2-9 p.]. ISSN 1682-7511. Disponible en: Disponible en: https://www.gacetaoficial.gob.cu/codedicante.php.

[4] Instituto de Planificación Física. Guía para la elaboración del Plan General de Ordenamiento Territorial y Urbanismo del municipio. Objetivos y procedimiento general. La Habana: Instituto de Planificación Física; 1998.

[5] Proyecto Hábitat 2. Instructivo metodológico. Guía para la definición e implementación de la línea estratégica de gestión del hábitat en la estrategia de desarrollo local municipal. Santa Clara: Proyecto Hábitat 2, Universidad Central Marta Abreu de Las Villas; 2013.

[6] Centro de Estudios Comunitarios. El trabajo social. Su aporte a la emancipación humana. Santa Clara: Centro de Estudios Comunitarios, Universidad Central Marta Abreu de Las Villas; 2012.

[7] Centro de Estudios Comunitarios. Orientaciones metodológicas para el trabajo social emancipador. Santa Clara: Centro de Estudios Comunitarios, Universidad Central Marta Abreu de Las Villas ; 2012.

[8] Livingston R. Cirugía de casas. 14ª ed. Buenos Aires: CP 67; 2007.

[9] ONU-Hábitat Cuba. El arquitecto de la Comunidad: Experiencia de diseño participativo (Cuba). Ciudades para un futuro más sostenible [Internet]. 1996 [Consultado: 4 de febrero 2017]. Disponible en: Disponible en: http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp098.html.

[10] Aravena A, Lacobelli A. Elemental: Manual de Vivienda Incremental y diseño participativo. Santiago de Chile: Hatje Cantz; 2012.

[11] Aravena A. Proyecto Villa Verde. Obras y Proyectos [Internet]. 2013 [Consultado: 21 de abril 2017]; 84:[48-51 p.]. ISSN 978-3-7753-3460-8. Disponible en: Disponible en: http://www.elementalchile.cl/proyectos.

[12] Álvarez CE. Experiencias de intervención a partir de subsidios en el barrio La Laguna, Sagua la Grande [Diploma]. Santa Clara: Universidad Central Marta Abreu de Las Villas; 2017.

[13] Gelabert D, González D. Vivienda progresiva y flexible. Aprendiendo del repertorio. Arquitectura y Urbanismo [Internet]. 2013 [Consultado: 14 de diciembre 2017]; 34(2 mayo-agosto):[48-63 p.]. ISSN 1815-5898. Disponible en: Disponible en: http://rau.cujae.edu.cu/index.php/revistaau/article/view/239/227.

[14] Matamoros M. Problemas actuales del diseño de interiores de la vivienda social en Cuba. Arquitectura y Urbanismo. [Internet]. 2016 [Consultado: 13 de enero 2018]; 37(1 enero-abril):[51-62 p.]. ISSN 1815-5898. Disponible en: Disponible en: http://rau.cujae.edu.cu/index.php/revistaau/article/view/358.

NOTAS

Notas de autor