Radiological Sign | Signo Radiológico
Signo de la nariz del oso hormiguero
Anteater’s Nose Sign
Recepción: 27 Abril 2018
Aprobación: 15 Agosto 2018
Publicación: 22 Febrero 2019
El signo de la nariz del oso hormiguero tiene lugar en la radiografía (Rx) lateral de pie cuando existe una barra tarsal calcáneo-escafoidea. En esos casos, el proceso anterior del calcáneo se encuentra elongado hacia el margen lateral del escafoides tarsiano (►Fig. 1), asemejándose a la nariz de un oso hormiguero.1 El signo fue descrito por primera vez por Oestreich y col., en 1987.1
Radiografía perfil de tobillo. Barra ósea tarsal calcáneo-escafoidea. Signo de la nariz del oso hormiguero (flecha).
La barra tarsal calcáneo-escafoidea se debe a una alteración en la diferenciación y segmentación del mesénquima primitivo,2 dando como resultado una fusión ósea, cartilaginosa o fibrosa anormal entre los huesos del tarso. Dentro de las barras tarsales es la coalición más común, presentándose en aproximadamente el 53% de los casos.3 La presentación clínica es muy amplia, siendo sintomático solo el 25% de los casos, la mayoría entre los 8 y 12 años de edad, cuando se osifica la barra cartilaginosa calcáneo-escafoidea.3 El paciente puede presentar desde dolor de pies hasta deformidad progresiva en valgo con aplanamiento del arco longitudinal, asociado o no a limitación o ausencia del movimiento subtalar, síndrome del túnel tarsiano y espasmo del tendón peroneo.4
Los pacientes con deformidad progresiva son los más expuestos a desarrollar artrosis tardía, ya que modifican la marcha aumentando el estrés en las articulaciones afectadas y vecinas. Los estudios por imágenes revisten gran importancia en el diagnóstico y caracterización de las barras tarsales.
La articulación anormal entre los huesos calcáneo y escafoides puede observarse en las radiografías laterales del pie en bipedestación, siendo aún más evidente en proyecciones oblicuas internas a 45°.5
La tomografía computada (TC), es el estudio de elección para confirmar el diagnóstico. Resultan de gran utilidad las reconstrucciones multiplanares, fundamentalmente en los planos coronal y sagital3,4,5 (►Fig. 2). La resonancia magnética cobra importancia en la identificación de posibles coaliciones fibrosas. Otros hallazgos que pueden reconocerse son la presencia de edema óseo y cambios degenerativos de las articulaciones adyacentes3,5 (►Fig. 3).
Tomografía computada con reconstrucción 3D (A) y reconstrucción multiplanar (MPR) en plano sagital de tobillo (B). Barra ósea tarsal calcáneo-escafoidea (flechas).
Resonancia magnética de tobillo en plano axial STIR (A) y en plano sagital potenciada en T1 (B). Barra ósea tarsal calcáneo-escafoidea.
Dentro de los falsos positivos descritos existen condiciones adquiridas que pueden simular coaliciones congénitas, como es el caso de enfermedades malignas, inflamaciones, fracturas intraarticulares y osteonecrosis.3 Los pacientes que presentan síntomas son los que requieren tratamiento. En primera instancia se realiza manejo conservador, con plantillas, a fin de mejorar la alineación y disminuir el dolor.5
El manejo quirúrgico debe considerarse en todos los pacientes con dolor persistente o recurrente tras el tratamiento conservador.5
Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.
Imágenes MDQ.
Flavia Barrera, MD, Servicio de Diagnóstico por Imágenes, Imágenes MDQ, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
Radiografía perfil de tobillo. Barra ósea tarsal calcáneo-escafoidea. Signo de la nariz del oso hormiguero (flecha).
Tomografía computada con reconstrucción 3D (A) y reconstrucción multiplanar (MPR) en plano sagital de tobillo (B). Barra ósea tarsal calcáneo-escafoidea (flechas).
Resonancia magnética de tobillo en plano axial STIR (A) y en plano sagital potenciada en T1 (B). Barra ósea tarsal calcáneo-escafoidea.