Reseña

Autocracy Rising. How Venezuela Transitioned to Authoritarianism

Salvador Martí Puigi
Autor Independiente, Argentina

Autocracy Rising. How Venezuela Transitioned to Authoritarianism

Revista SAAP, vol. 18, no. 1, pp. 161-165, 2024

Sociedad Argentina de Análisis Político

Corrales Javier. 2023. Washington D.C.. Brooking Institution Press. 241pp.

“We are living in the era of democratic backsliding” (175). Esta es la primera frase del apartado de conclusiones del libro que aquí se reseña. Es a partir de esta sentencia que el libro de Javier Corrales , un experto en política comparada y especialista en la política venezolana, cobra sentido. A saber, la obra pretende comprender cuáles son las claves analíticas para entender cómo el régimen venezolano, desde 1999 hasta 2016, se deslizó - primero- desde una democracia a un régimen semi-autoritario o híbrido, y después a un régimen plenamente autoritario -o autoritario cerrado-.

Esta pretensión es de gran relevancia para comprender la política a día de hoy pues, para más de un autor, el mundo está experimentando ni más ni menos que la Tercera Ola de autocratización (Lührmann y Lindeberg, 2019). Ciertamente, esta pretensión -la comprensión teórica de dicho proceso- no es exclusiva de Corrales, ya que múltiples teóricos han intentado teorizar sobre este fenómeno. Pero el mismo autor es consciente y, al inicio del libro, señala que, como mínimo, se pueden identificar seis familias de enfoques que versan sobre la temática, a saber, los centrados en el liderazgo político, la cultura política, las instituciones políticas, la política económica, la política de coaliciones y el que incide en los factores internacionales.

Pero más allá de esta relación, la obra reseñada quiere teorizar sobre este proceso a partir de la elaboración de una teoría propia de carácter inductivo de alcance medio. Para ello Corrales se basa, por un lado, en las teorías que versan sobre los sistemas de partidos y la capacidad del Estado, teniendo en cuenta e integrando parte de los seis enfoques arriba señalados y, por otro lado, utilizando a Venezuela como estudio de caso clave que, una vez analizado en profundidad, se compara de forma sistemática con otros tres países (Colombia, Ecuador y Nicaragua) que experimentaron también un proceso de tránsito desde democracias hacia regímenes semi-autoritarios y que, desde allí, dos derivaron nuevamente hacia la democracia (Colombia y Ecuador) y otro (Nicaragua) hacia el mismo destino que Venezuela.

Con este cometido Corrales integra diversas perspectivas analíticas a partir del estudio del grado de fragmentación de la oposición (APSF, por su acrónimo en inglés) y de los conceptos de “legalismo autocrático” (autocratic legalism) y “captura del estado” (state capturing). Con estos tres elementos desarrolla -como hemos dicho- una teoría de alcance medio consistente y parsimoniosa para comprender cómo algunos ejecutivos democráticos pueden llegar a expandir su poder hasta convertir los regímenes híbridos en atroces dictaduras. A partir de este complejo cometido y con un utillaje analítico certero, Corrales elabora un libro extremadamente interesante e innovador.

A la hora de desgranar el contenido de la obra, es preciso señalar que el libro en cuestión se compone de ocho apartados: una introducción, seis capítulos y unas conclusiones. La introducción, obviamente, señala los objetivos del libro, muestra cuál es el estado de la cuestión sobre el tema y da cuenta de cuál va a ser la estrategia de análisis elegida por el autor. Posteriormente, de los seis capítulos, el primero señala cómo se ha generado el debate y la teoría sobre “democratic backsliding” y lo contextualiza en el período en que Hugo Chávez llegó a la presidencia de Venezuela e impulsó su proyecto. En este capítulo, además, da cuenta de los hallazgos realizados previamente con la obra que el autor escribió junto con Michael Penfold titulada Dragon in the Tropics: Venezuel and the Legacy of Hugo Chavez, donde quedó claro que exponer un parte del impulso del proceso de desdemocratización estuvo vinculado a la emergencia de una nueva ola de populismo inducido por la presencia en la política venezolana de las cinco “is”: las de los términos ingleses de inequality, instability, insecurity, incapacity y intolerance.

En el segundo capítulo Corrales describe cómo Venezuela experimentó, de la mano de la gestión de Chávez, el peor colapso económico del mundo (sin que mediara un conflicto bélico) y cuáles fueron las consecuencias sociales y políticas de dicha debacle. La dependencia del petróleo y la caída de los precios del crudo -después de haber gozado una gestión con recursos ingentes debido a unos precios históricamente altos- supusieron la quiebra del modelo político del chavismo. En este sentido, el libro expone como el descalabro de los precios del barril de petróleo, junto con los múltiples controles económicos impuestos al sector privado y la sobre-expansión de un sector público, terminaron por generar la implosión del sistema político.

El tercer capítulo expone cómo en Venezuela, a raíz de la traumática experiencia económica y social derivada de la crisis de precios del crudo y la mala gestión gubernamental, la oposición pudo construir (contra todo pronóstico e inesperadamente) una alternativa política capaz de enfrentarse electoralmente al chavismo.

El cuarto capítulo expone cómo el régimen de Chávez, y sobre todo con la llegada de Maduro, se enfrenta a la oposición política. Es en este capítulo en el que se señalan las diversas estrategias electorales y callejeras para luchar, de forma autoritaria, la amenaza política que suponía la coalición electoral anti-chavista. Es aquí cuando Corrales muestra cómo el régimen semi-autoritario se cierra generando un proceso de innovación y sofisticación de sus herramientas represoras con el fin de mantenerse en el poder.

El quinto capítulo se establece una comparación entre la deriva autoritaria experimentada por Venezuela y la que experimentaron Colombia, Ecuador y Nicaragua con desenlaces diferentes. Esta comparación (de N pequeña) es de gran utilidad didáctica y teórica porque da cuenta del modo en que la distinta configuración del grado de fragmentación de la oposición; la capacidad del ejecutivo para cooptar y neutralizar el sistema judicial, el poder electoral y las fuerzas armadas; y el poder de las autoridades para corromper y desarticular instituciones y actores de la sociedad civil (crimen incluido) generan desenlaces diferentes. Así, se muestra que en Colombia y Ecuador los gobernantes no tuvieron el poder suficiente (o la capacidad necesaria) para desmantelar totalmente la institucionalidad democrática y, con ello, los regímenes pudieron sostener regímenes democrático-liberales en los que la oposición consiguió hacerse con el poder. Contrariamente, en el caso de Nicaragua, se expone cómo Daniel Ortega sí pudo cooptar todas los resortes clave de la institucionalidad democrática, desarticular y minorizar la oposición y cronificarse en el poder recurriendo a todo tipo de estrategias.

El sexto capítulo -con el sugerente título de “Function Fusion”- muestra la manera en que el régimen venezolano, ya plenamente autoritario con la administración de Maduro, tuvo la capacidad de generar un sistema de control político autoritario, desafiando contraintuitivamente la premisa de Max Weber que reza que el “Estado debe tener el monopolio legal de la violencia” (2009: 83-84). Así pues, Corrales señala con excepcional sagacidad como Maduro consiguió imponerse a los embates de la oposición a través de la fragmentación y “privatización” del poder económico, de la tercerización de la prestación de servicios en redes comunitarias, del otorgamiento de la capacidad de coerción en líderes políticos territoriales y también de la cesión de poder a redes ilegales y sectores del crimen organizado. Todo ello, además de dar cabida a gobiernos extranjeros (como el cubano o el chino) en la gestión de los asuntos domésticos.

Finalmente, el último de los apartados, son las conclusiones donde, una vez desgranado el caso venezolano y haberlo comparado con tres países más, muestra sintéticamente los hallazgos teóricos que se desprenden de la obra. Las aportaciones, sin duda relevantes, son tres. La primera es que tanto el grado de fragmentación de la oposición, como la capacidad de los regímenes para neutralizar y cooptar las instituciones clave (sistema judicial y electoral) son determinantes para convertir un régimen democrático en uno autoritario o semiautoritario. La segunda es que, en un sistema híbrido, la capacidad de la oposición para competir electoralmente contra el gobierno puede generar -por parte de las autoridades- una reacción que conviertan al sistema político en una dictadura cerrada. Y, la tercera, que el caso venezolano ha sido pionero en innovar estrategias para que el gobierno autoritario se mantuviera en el poder aún a costa de desinstitucionalizar el país, fragmentar el poder y quebrar el monopolio legal de la violencia. No quiero terminar la reseña sin antes señalar que este libro es altamente recomendable.

Referencias bibliográficas

Lührmann, A; y Lindberg, S. I. (2019). A Third Wave of Autocratization is here: What is new about it? Democratization, 26(7), 1095-1113.

Weber, M. (2009). La política como vocación. Madrid: Alianza.

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