Resumen: El trabajo analiza los sentidos y las prácticas de gestión de una comisión de peregrinos de la Villa Turística perteneciente a la localidad de Paso de la Patria, Corrientes (Argentina), teniendo como epicentro la peregrinación hacia la Basílica Nuestra Señora de Itatí, ubicada en el santuario y/o templo de la localidad de Itatí a 70 km de la ciudad de Corrientes. Esta manifestación religioso-cultural tiene la particularidad de comprender tres pueblos (Paso de la Patria, Santa Ana y San Cosme) y se realiza de manera tradicional desde el año 1900. El estudio pone el foco en la gestión de esta comisión de peregrinos local a través de cuatro dimensiones: organizativa, administrativa, comunitaria y religiosa. Como resultados, desde la dimensión organizativa se observa que, si bien se plantea una estructura jerárquica, se desenvuelve de manera horizontal. Desde lo administrativo se evidencia una planificación emergente según las necesidades inmediatas. Desde lo comunitario se observa una extensa red de relaciones para la consecución de recursos. Y desde lo religioso se destaca la mixtura de lo antiguo y lo moderno. Lo que permanece es el sentido religioso de la peregrinación, que une a las familias y les da cierta identidad que el pueblo intenta preservar.
Palabras clave: Paso de la Patria, gestión, peregrinación, religiosidad.
Abstract: The present work analyze the meanings and management practices of a pilgrim commission in Villa Turística, Paso de la Patria Corrientes (Argentina) having as its epicenter the Pilgrimage to the Basilica of Our Lady of Itatí, province of Corrientes. This religious-cultural manifestation has the particularity that three towns participate (Paso de la Patria, Santa Ana and San Cosme) and that is carried out in a traditional way since the year 1900. The study focuses on the management of this local Pilgrim Commission through four dimensions: organisational, administrative, community and religious. As results, from the organizational dimension, it is observed that, although a hierarchical structure is proposed, it develops horizontally. From the administrative point of view, there is evidence of an emerging planning according to immediate needs. From the community, an extensive network of relationships is observed to obtain resources. And, from the religious point of view, the mixture of the old and the modern stands out. What remains is the religious meaning of the pilgrimage that unites families and gives them a certain identity that the town tries to preserve.
Keywords: Paso de la Patria, management, pilgrimage, religiousness.
Artículos
Prácticas de devoción y religión: aproximaciones al fenómeno mariano de la Virgen de Itatí en el nordeste argentino
Devotional and religious practices: Aprproaches to the Marian phenomenon of the Virgin of Itatí in Northeast Argentina
Recepción: 10 Abril 2022
Aprobación: 04 Agosto 2022
Introducción
En Argentina existen diversas manifestaciones culturales; una de ellas es la manifestación de la fe, que a su vez comprende la totalidad de las manifestaciones religiosas del territorio argentino. Entre ellas, se pueden mencionar algunos cultos, apariciones o advocaciones de la Virgen, expresados en las múltiples peregrinaciones marianas que se realizan en los distintos escenarios del país: la Virgen de Luján en la provincia de Buenos Aires (analizada por Fogelman [2017], que se ha especializado en el culto mariano rioplatense desde la historia socio-cultural, con énfasis en el estudio del imaginario católico colonial); Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, en el noreste de la provincia de Buenos Aires (Flores [2011] pone en tensión la concepción de turista y peregrino como dos categorías posibles de ser aplicadas al pensar la movilidad territorial hacia San Nicolás); la Virgen de las Nieves, patrona de la diócesis de Bariloche y la Virgen de Nahuel Huapi, patrona de la ciudad (Nicoletti y Barelli [2014] analizan el culto mariano como una manifestación colectiva que resignifica lo local la construcción de lo territorial); por último, la más popular en el nordeste argentino, la Virgen Nuestra Señora de Itatí. Para esta advocación, Martín (2002) se ha centrado en cómo las experiencias religiosas y de género se relacionan y se constituyen mutuamente a través de ciertas prácticas devocionales que son adquiridas en el festejo de la devoción durante el periodo de 1998-2000. Por su parte, Barrios (2021) historiza el culto recuperando y sistematizando los escritos de sacerdotes e historiadores tales como: José Luis Fontenla, Esteban Bajac, Hernán Gómez, Fernando González Azcoaga, entre otros. Asimismo, actualiza la reconstrucción a partir de investigaciones propias ligadas a las representaciones visuales y mediáticas. No obstante, aún son escasos aquellos estudios socio-históricos críticos, sistematizados y específicos que incluyan la perspectiva de los actores sociales.
La peregrinación hacia la Basílica de Nuestra Señora de Itatí constituye una de las prácticas más populares de índole tradicional y masiva de la provincia de Corrientes, y su figura religiosa católica, la Virgen de Itatí, es la más venerada, con gran devoción popular, no sólo por los feligreses, sino también por los creyentes de otras religiones. Esta manifestación de fe reúne a miles de personas devotas y no devotas de distintos puntos del país, quienes peregrinan hacia el santuario de la Virgen durante todo el año. “Cada comunidad manifiesta su fe a través de diversas maneras expresando en sus prácticas una profunda connotación ligada al carácter religioso-popular” (Carballo, 2012).
Durante todo el año la comunidad peregrina lleva a cabo distintas peregrinaciones de esta advocación hacia la Basílica de Itatí: en primer lugar se encuentra la manifestación de fe más antigua de la región del Nordeste argentino (NEA), la peregrinación de los tres pueblos: Santa Ana de los Guácaras, San Cosme y Paso de la Patria, llevada a cabo en el mes de abril. En segundo lugar, en el mes de julio, se desarrolla la peregrinación de la localidad de San Luis del Palmar. En tercer lugar, en el mes de agosto, se realiza la peregrinación del personal de la policía de la provincia. En cuarto lugar, en el mes de septiembre, tiene lugar la peregrinación juvenil del Nordeste argentino (NEA). Por último, en el mes de octubre, se lleva adelante la peregrinación de docentes y la de estudiantes de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
En función de este primer recorrido, el presente trabajo propone vincular la práctica devocional gestionada por la comisión de peregrinos desde hace 122 años con el campo disciplinar de la gestión y el desarrollo cultural, una formación interdisciplinaria y nueva que apunta a la planificación e implementación de políticas y programas culturales, como así también al reconocimiento de las prácticas culturales en su preservación, conservación y difusión en pos de ofrecer respuestas a los desafíos cotidianos de la realidad.
A partir de esta aproximación conceptual, es menester re-pensar el rol que ocupa el gestor cultural y/o aquellos profesionales que se vinculan con la cultura1. Asimismo, para lograr articular el campo disciplinar de la gestión y desarrollo cultural y la devoción2 a la Virgen y su culto -en este caso, la peregrinación de la Virgen de Itatí-, resulta fundamental enfatizar y dialogar con estas prácticas religiosas y culturales dado que en la región del NEA y el resto del territorio argentino aun no se evidencian investigaciones y/o antecedentes que logren articular estos dos campos. Por un lado, en el campo de la religiosidad, implica uno de los procesos y/o fenómenos socioculturales de gran masividad de personas devotas y no devotas al culto de la Virgen, donde se expresan una multiplicidad de símbolos, creencias, promesas, tradiciones y prácticas religiosas construidas por cada pueblo. Por el otro, se observan aquellas características que componen al quehacer del gestor cultural y aquellos elementos y/o aspectos de la gestión cultural, cuyas acciones son inherentes al campo disciplinar donde el peregrino se moviliza y es partícipe de este fenómeno religioso-cultural.
Este trabajo se abordó desde cuatro dimensiones de análisis: organizacional, administrativa, comunitaria y religiosa, inspiradas en Frigerio et al. (1992), y adaptadas y modificadas para su posterior análisis.
En primer lugar, para poder caracterizar a esta comisión de peregrinos desde la dimensión organizacional, se partió del significado de organización y de sus diversas tipologías. Por un lado, la Real Academia Española (2020, s.p.) define como organización a toda aquella “asociación de personas regulada por un conjunto de normas en función de determinados fines”. Por el otro, Cámara López (2005: 26) establece que las organizaciones “están conformadas por personas, con capacidades y competencias, expectativas y objetivos e intereses personales. Éstas pertenecen a grupos, los cuales a su vez forman parte de unidades, divisiones, etc.”. Desde estas concepciones, Alberich (2004: 75) distingue dentro del tercer sector cinco tipos de organizaciones no lucrativas, de las que se toma como referencia la clasificación de las organizaciones religiosas (iglesias). Esta última coincide en su caracterización con la comisión de peregrinos de Paso de la Patria debido a que se desempeña en un ámbito eclesiástico perteneciente al mismo pueblo.
En cuanto a la dimensión administrativa, si bien dentro de las organizaciones se encuentran presentes diversos procesos de gestión como la obtención de los recursos (materiales, presupuestarios, humanos, etc.), Fantova (2003) expone los que son principales en la organización:
a) Gestión de recursos humanos: selección de personal, remuneraciones, promoción, formación, evaluación del desempeño, igualdad de género, etc.
b) Gestión económico-financiera, esto es, captación de fondos, contabilidad, presupuesto, gestión de tesorería, elaboración y presentación de informes, etc.
c) Gestión de la información (archivo, registro, tecnologías de la información, etc.).
d) Gestión de recursos materiales (instalaciones, equipamiento, infraestructura, etc.)
En relación con la dimensión comunitaria, Montero (1996: 1) manifiesta que la participación y la comunidad o lo comunitario están estrechamente vinculados: “el participante construye y modifica al objeto o hecho en el cual participa, y por el hecho de hacerlo, es también transformado”. Así, establece tres connotaciones para el verbo participar:
a) Ejecutar o estar involucrado/a en algún acto o fenómeno de carácter social, en el cual otras personas están presentes de la misma manera (cursos, fiestas, reuniones, asambleas).
b) Compartir con otras personas determinadas circunstancias y emociones.
c) Hacer partícipes a terceros de hechos o acontecimientos, es decir, informarles o de alguna manera introducirlos en alguna forma de conocimiento o acción que emana de la fuente informadora.
Por último tenemos la dimensión religiosa: en esta manifestación religiosa-cultural predominan una gran variedad de ritualidades con sus distintos momentos (previo, durante y posterior), y una multiplicidad de símbolos e imágenes religiosas y/ o peregrinas. Colombres) define el rito como:
Una actividad motriz más o menos institucionalizada, reglamentada, que tiende casi siempre al logro de una determinada función de carácter sagrado, bélico, político, sexual, o de otra naturaleza […] aunque el rito suele realizarse con elementos (máscaras, indumentarias especiales, instrumentos musicales, alucinógenos, palabras), lo fundamental en él está conformado por la expresión corporal, por el gesto y el movimiento (Colombres, 1997: 52).
Es por ello que estas ritualidades logran adquirir la forma de la peregrinación que tiene lugar en el mes de abril de cada año en el territorio de la provincia para demostrar la fe de su población. En la misma participan personas devotas y no devotas de la religión católica, cuya fe y/o creencias transcienden las esferas política, económica, religiosa, social y cultural.
En relación al abordaje metodológico, el presente trabajo corresponde a la perspectiva cualitativa y utiliza distintas técnicas, como observación participante, entrevistas en profundidad, revisión de documentos y fotografías del grupo de la comisión de peregrinos. El análisis del trabajo de campo se realizó conforme a las siguientes dimensiones y categorías:
Para la investigación, los miembros de la comisión han sido informantes clave. En este sentido, se consideró que contaran con: una trayectoria clave en la organización; una participación activa en la misma; un conocimiento de la historia de la peregrinación, en general y de la comisión en particular, y disposición para brindar la información. Independientemente de los tópicos identificados a priori, del análisis de los registros se consideró la construcción de categorías emergentes, que en relación con las precedentes permitieran integrar la información recolectada.
De esta manera, las técnicas propuestas intentaron recabar información que mostrara algunas cuestiones sustantivas en relación con los objetivos de investigación. Así, las entrevistas dieron cuenta de las perspectivas de los actores. En este sentido, lo recabado ahondó en los distintos actores de la asociación, intentando captar sus sentidos, alcances, intereses, metas, y necesidades.
Contextualización de la provincia de Corrientes
La provincia de Corrientes, perteneciente a la región del Nordeste argentino, limita al oeste y norte con el río Paraná que la separa de las provincias de Santa Fe y Chaco y de Paraguay; al noreste con la provincia de Misiones; al este con el río Uruguay que la separa de Brasil y de Uruguay y al sur con la provincia de Entre Ríos. Se divide en 25 departamentos dotados de poderes políticos y administrativos, con una población de casi 1.000.000 de habitantes. La capital de la provincia, también denominada Corrientes, fue fundada el 3 de abril de 1588 por Juan Torres de Vera y Aragón con el auxilio de Alonso de Vera y Aragón, llamado el Tupí, y Hernando Arias de Saavedra-Hernandarias. En esta provincia predomina una fuerte presencia guaraní desde la época prehispánica, cuando estaba habitada por varias tribus como los káingang, charrúas y guaraníes. En el año 2014 el gobierno correntino declaró el idioma guaraní como idioma oficial de la provincia junto con el castellano.
El campo religioso posee un fuerte peso simbólico en la cultura correntina desde su fundación, con una profunda tradición religiosa expresada en rituales y prácticas culturales como las celebraciones, festividades, peregrinaciones, promesas, cultos, curanderismos y devociones, entre otras, que pueden deberse a los contenidos y mandatos religiosos existentes en la provincia. Entre ellos es posible mencionar aquellas religiones como la católica con la Virgen de Itatí y cultos emergentes como el del Gauchito Gil y San La Muerte, entre otros.
La localidad de Paso de la Patria, ubicada en el nordeste de la provincia de Corrientes, a 37 kilómetros de la ciudad capital, está sujeta a la fuerte carga simbólica de una profunda tradición religiosa-popular en la que se expresan, mediante actos de fe, creencias, promesas, devociones, costumbres, tradiciones, agradecimientos, etc., referidas a aquellas prácticas culturales, religiosas y turísticas inherentes al pueblo paseño. Una de sus prácticas más populares de la provincia correntina, de índole tradicional y masiva, es la peregrinación hacia la Basílica de Nuestra Señora de Itatí, que tradicionalmente convoca y reúne cada año a miles de personas de distintos puntos del país, manifestando estas prácticas y experiencias populares. No sólo persisten en el tiempo sino que son transmitidos de generación en generación.
Breve historia de la Virgen de Itatí y de la Peregrinación de los tres pueblos peregrinos
Nuestra Señora de Itatí, patrona y protectora de la diócesis de Corrientes, es una devoción del siglo XVII de la misión franciscana en la zona del Yaguarí. El nombre de la Virgen proviene del guaraní ita, roca y ti, blanca (piedra blanca).
La imagen es una escultura de madera tallada en timbó (árbol americano), con rostro de nogal (madera europea) y un metro veintiséis centímetros de altura. Representa una Virgen de cabello largo y negro de pie sobre una media luna y con las manos juntas en posición de oración. En la actualidad sostiene un rosario y porta ropajes finos de origen europeo (Fogelman, 2017).
La imagen se encuentra entronizada en el santuario y/o templo religioso que data de los comienzos de la época colonial en la localidad de Itatí de la provincia de Corrientes, en el siglo XVII. Su basílica actúa como un lugar o espacio sagrado de la Virgen donde los devotos buscan materializar distintas prácticas religiosas-culturales. Desde esta perspectiva, se logra percibir que en el territorio sagrado influye “un centralismo, predominio, dinámica interna y autonomía, posicionando a los restantes espacios como escenarios alternativos a su alrededor” (Nicoletti y Barelli, 2015).
La primera peregrinación a Itatí fue organizada en septiembre de 1896. El 16 de julio de 1900 las peregrinaciones se ampliaron y se oficializaron con la “gran peregrinación tradicional”: provenían de San Luis del Palmar en conjunto con varias parroquias rurales de Santa Ana de los Guácaras, Paso de la Patria y San Cosme (Barrios, 2021).
A partir del 23 de abril de 1918, cuando Monseñor Luis M. Niella proclamó a la Virgen patrona y protectora de la diócesis de Corrientes, las cuatro localidades de San Luis del Palmar, Santa Ana de los Guácaras, San Cosme y Paso de la Patria realizaron esta práctica devocional de peregrinar hasta Itatí para celebrar cada año este acontecimiento religioso.
En el año 1940 se produjeron fuertes configuraciones y consolidaciones en el campo religioso correntino en torno a lo político en las que la localidad itateña ha ido adquiriendo impronta. El santuario religioso, lugar emblemático para los peregrinos devotos de esta práctica mariana, logró un posicionamiento estratégico y potencial en el territorio correntino, logrando un reordenamiento territorial causado por la arquitectura del centro devocional, constituyéndose en un símbolo de poder. La Basílica de Itatí cobró mayor significación al ser declarada monumento nacional junto a otros edificios del casco histórico, por lo que también se fue configurando como un punto de interés cultural, patrimonial, turístico y en una herramienta de construcción política (Barrios, 2021).
En 1960, cuando la diócesis de Corrientes fue elevada a arquidiócesis, se incrementó el número de parroquias y de peregrinaciones. A su vez, se produjeron algunos conflictos y tensiones entre los pueblos aledaños, llevando a la fragmentación de los festejos y a tensiones en torno a la práctica devocional. Durante una de las peregrinaciones de las cuatro localidades mencionadas anteriormente había surgido un conflicto entre dos familias peregrinas en el que dos personas habían perdido la vida. Según comentan los peregrinos que vivieron aquel trágico suceso, había sido por controversias políticas. En ese momento, el primer arzobispo de Corrientes, citado por el padre Epifanio Barrios, “ordenó que se dividiera esta peregrinación luego del enfrentamiento entre una familia de apellido Galarza de San Luis del Palmar y la familia Toledo de San Cosme, que tenían por entonces diferencias políticas" (Noticias Itateñas, 2011, s.p.).
Para complementar la historia de la peregrinación de los tres pueblos se presentan algunos de los fragmentos recuperados del trabajo de campo, como también ciertas partes de la entrevista realizada a una peregrina paseña apodada “Doña Coca” durante la peregrinación 119º:
Mis abuelos decían que en el año 1920 ya peregrinaban. Entonces decían que no había rutas, que venían por el campo, que era camino de tierra así callejón. Amanecían en el camino de Ensenadita para llegar a Itatí. Después seguían a caballo y en carro.
Bueno, eso me comentaban que empezaron juntos, pero después se abrieron, decían, según mis abuelos, que hubo problemas, no sé si se pelaron o qué, pero se apartaron entonces y nosotros peregrinamos los dos lo mismo viste [haciendo alusión a su esposo] porque vinimos en julio también, pero en julio venimos y nos vamos (Doña Coca, comunicación personal, 23 de abril de 2019).
Desde aquel trágico episodio, la peregrinación de estos pueblos se ha fragmentado en dos momentos. Por un lado, San Luis del Palmar cada 13 de julio peregrina hacia Itatí para conmemorar la coronación pontificia de la Virgen. Por otro lado, las comunidades de Santa Ana de los Guácaras, Paso de la Patria y San Cosme se congregan para celebrar el 23 de abril la proclamación de la Virgen de Itatí como patrona y protectora de la diócesis de Corrientes.
Para estos tres pueblos, la peregrinación a la Basílica Nuestra Señora de Itatí constituye una de las manifestaciones religiosas-culturales más destacada y masiva de la provincia; también, a través de las prácticas y experiencias populares que genera la peregrinación hacia Itatí, logran que cada una de las localidades de manera conjunta (re)construya y (re)elabore estrategias de desarrollo territorial de gran impacto socio-cultural, promoviendo así una comunicación comunitaria y participativa entre los distintos actores sociales de cada una de las comunidades y conformando redes culturales (De la Riva y Moreno, 2002).
A continuación, se mencionan algunas de las tradiciones del peregrino paseño, que hacen y forman parte de la construcción de la historia cultural local-regional de la peregrinación hacia Itatí. Doña Coca mencionaba:
Continuaron mis padres, nosotros continuamos. Ahora siguen los hijos, los nietos y así toda la familia. Y parábamos y alquilábamos una pieza con una casa con mi tío. Nosotros éramos más o menos diez u once. Ellos eran diez hermanos y los padres doce y todos juntos compartíamos el almuerzo. […] mi papá traía el catre porque él no quería dormir en el piso [risas] y después compraban 20 kilos de carne al mediodía y 15 a la noche. Para todos hacían un asado a la olla, se compartía. Los otros compraban otra cosa y así. Pero, era un medio familión. Además de mis primos venían los amigos también. Y nosotros no porque como soy yo la mayor todavía los otros eran chicos. Cuando yo me fui, cuando me casé, si ahí ya los muchachos empezaron a traer a sus amigos, pero siempre seguimos esa tradición de juntarnos todos en familia, con amigos. El compartir es lindo porque uno se enchamiga con la gente así en estos momentos. Uno pasa lindo acompañamos a la Virgen, agradeciendo y pidiendo por la fe de uno (Doña Coca, comunicación personal, 23 de abril de 2019).
Otra de las tradiciones del pueblo peregrino que hace a la historia de la peregrinación es la fecha para la realización: se lleva a cabo el 20 de abril de cada año. Para el pueblo paseño, esta es la actividad a la que más asiste y celebra. Pero en el año 2019 la situación cambió, ya que la fecha coincidió con la Semana Santa. Aun así, no ha sido un impedimento para la comunidad peregrina, ya que en años anteriores había ocurrido lo mismo. Durante la entrevista a Doña Coca, tuve la oportunidad de preguntarle sobre esta problemática que manifestaban la mayoría de los peregrinos en torno a la fecha de salida de la peregrinación. Doña Coca decía:
No sé, yo cuando fui chica, una vez, cambiaron cuando no sé si era por la inundación o por la semana santa, que vinimos en mayo. Yo me acuerdo que se hizo la procesión el 13 de mayo acá en Itatí, pero no recuerdo si habré tenido diez o doce años por ahí y [...] para nosotros era diferente ya pasar la fecha (Doña Coca, comunicación personal, 23 de abril de 2019).
En los testimonios de la peregrina apodada “Doña Coca” se puede ver cómo operan los espacios sagrados y los sentidos, tradiciones y prácticas que le atribuyen al culto de la Virgen, como es la peregrinación. Esta devoción que persiste en su familia como legado cultural, trasciende más allá de las decisiones personales y colectivas, y ocupa un lugar clave en su identidad como peregrina. A través de estas ritualidades, se identifican aquellas formas de ser-hacer, aquellas prácticas religiosas que logran movilizar a todos los devotos y no devotos hacia el santuario de la Virgen, depositando su fe, esperanza, promesas, agradecimientos.
Resultados y discusiones de las dimensiones
Como resultados, en primer lugar en la dimensión organizacional se consideraron aspectos como la estructura organizativa de la comisión, es decir, el organigrama (si posee), sus objetivos, las tomas de decisiones, la delegación y/o distribución de tareas, la división y conducción del equipo de trabajo y los espacios y los tiempos en que se desenvuelven los miembros de la comisión.
Cabe mencionar que la comisión de peregrinos está organizada por un grupo heterogéneo de personas (en términos de edad, sexo, ideologías, etc.) que comparte distintos intereses (promesas, intenciones, agradecimientos, ritos, etc.), pero con una misma finalidad, brindar un servicio de manera conjunta en honor a la Virgen de Itatí. Cuenta con una estructura organizativa de cinco miembros que desempeñan distintos roles: cura párroco, tesorera, secretaria y tres colaboradores
Si bien se plantea una estructura vertical, la comisión presenta una estructura horizontal no jerarquizada donde prima no sólo una participación activa, dinámica y colectiva, sino también una comunicación flexible y abierta en gran parte de las decisiones, acciones, gestiones y/o reuniones. Allí, los miembros aportan sus ideas, experiencias, recursos, habilidades y vinculaciones.
Durante todo el año los miembros realizan sus actividades profesionales por fuera de la Iglesia, siendo la comisión un trabajo y/o dedicación extra. Por esta razón, y por el objetivo que persiguen los integrantes de brindar un servicio en honor a la Virgen, cumplen distintas funciones basándose en un sistema de toma de decisiones que adapta sus necesidades para llevar a cabo gestiones en cuanto a la organización y obtención de los distintos recursos en el que “cada miembro o área de la organización tendrá un cierto grado de discrecionalidad en la ejecución de sus actividades, que dependerá de la responsabilidad que les haya sido otorgada” (De Gregorio Prieto, 2003).
En la mayoría de los encuentros ha persistido una lógica de toma de decisión sobre la distribución de los lugares y/o tareas, para poder cumplir con los propósitos que persiguen los integrantes de la comisión. A través de las reuniones y/o encuentros se afirma este sistema de toma de decisiones que tiende a facilitar la distribución de las tareas para que puedan ser flexibles al momento de ejecutarlas. Asimismo, cada uno de los miembros ha adaptado las distintas tareas acordes a sus necesidades y/o realidades cotidianas para poder llevar a cabo estas acciones de manera conjunta.
A partir del trabajo de campo se ha podido identificar que la gestión realizada por los miembros de la comisión de peregrinos ha sido emergente, es decir, cada acción y/o toma de decisión durante la peregrinación ha sido una gestión no planificada. Estas situaciones y/o acciones emergentes han generado cierto grado de tensión y conflicto en el grupo, ya que al no tener una organización sólida, planificada y estratégica, se desequilibra su gestión antes y durante de la peregrinación.
En segundo lugar, en la dimensión administrativa, se tuvieron en cuenta aquellos procesos y/o métodos de planificación para la obtención de los recursos humanos, financieros, materiales y la normativa. Se requieren distintos recursos para llevar a cabo las distintas actividades que se desarrollan durante una gestión. En este caso, la comisión de peregrino, ha requerido de recursos humanos, recursos financieros y recursos materiales, a lo que añadiremos un cuarto recurso propuesto por Fantova (2003), la gestión de la información.
En relación con los recursos humanos o gestiones de recursos humanos, la comisión cuenta con cinco integrantes dirigentes y/o encargados de llevar a cabo las gestiones para la peregrinación de Paso de la Patria. Cuentan también con un grupo de personas que colabora de manera conjunta para el mejoramiento de las acciones que llevan a cabo los miembros de la comisión.
En cuanto al financiamiento o gestión económico-financiera, la comisión ha realizado durante todo el año distintos beneficios para el mes de abril, como venta de rifas y comidas, torneos de fútbol, carreras de sortijas, etc. A su vez, cuentan con un apoyo económico por parte del gobierno de la provincia de Corrientes destinado a las tres comisiones que integran cada pueblo.
En lo que refiere a la gestión de la información, la comisión de peregrinos poseía una cuenta oficial en la red social Facebook llamada “Grupo de Trabajo Peregrinos Parroquia Inmaculada Concepción3, creada en el año 2018. La mayoría de sus publicaciones han sido sobre sus distintas actividades y/o gestiones realizadas. También, cuenta con un grupo de WhatsApp en el que incluye únicamente a los cinco miembros. Este medio es el más utilizado por los miembros ya que les resulta más rápido y práctico.
Por último, en la gestión de recursos materiales, la comisión cuenta con diversos equipos y materiales propios de los miembros.
En relación a la normativa, cuenta con una municipal y provincial, en la que se establecen asuetos administrativos y educativos para esta manifestación religiosa-cultural, logrando así la participación plena de la comunidad peregrina. Asimismo, dispone de un cronograma de las actividades a realizar en el mes de abril. Por lo general, las fechas rondan entre el 20 y el 25 de dicho mes.
En tercer lugar, en la dimensión comunitaria, se analizaron los niveles, grados y/o formas de participación, como así también las vinculaciones tanto internas como externas de la comisión. La comisión de peregrinos cuenta con diversos participantes y/o vínculos tanto internos como externos que ha logrado obtener a lo largo de toda su trayectoria, permitiendo que estos grupos logren una retroalimentación colectiva, lo que hace que los una como “comunidad”. Por ende, durante los preparativos para la peregrinación, cada actor local es influyente en las acciones que toman los miembros de la comisión, ya que contribuyen de manera directa con los recursos necesarios para llevar a cabo esta gestión. Asimismo, también se refleja un alto grado de compromiso por parte de estos actores para con la comisión y para el pueblo peregrino. Esto permite una buena interrelación abierta y recíproca, que persiste en las peregrinaciones que se llevan a cabo todos los años.
Por último, en la dimensión religiosa, se consideraron los distintos sentidos que le otorga el grupo de la comisión de peregrinos a la peregrinación de Itatí y las prácticas que se generan como consecuencia.
En la figura 3 se reflejan los actores involucrados con la comisión:
Esta peregrinación constituye así una práctica más colectiva y/o comunitaria que individual: se observan en estos grupos y/o actores locales los modos de gestión, organización y participación de esta manifestación de la localidad de Paso de la Patria.
Además, las prácticas que caracterizan a este ritual van hasta la raíz misma de las personas y esto produce un sentimiento de comunidad o communitas en el sentido turneriano del término (Turner, 1988). Este término alude a la falta de una estructura jerárquica, característica de los rituales religiosos donde todos se sienten en unidad. Otras características son la homogeneidad, la igualdad, el anonimato, la ausencia de propiedad (comparten la comida, el alojamiento, la movilidad, etc.), la indumentaria uniforme (se hacen remeras y gorros homogéneos), la aceptación del dolor y el sufrimiento (la caminata, la lluvia) ya que todos son iguales ante Dios.
Según Turner (1988) todas las manifestaciones prolongadas de communitas pueden parecer peligrosas y anárquicas, por lo que deben ser acotadas. Es así como estas peregrinaciones se realizan una vez por año durante determinados días. Sin embargo, este proceso continuo entre communitas y estructura es lo que produce el equilibrio en una sociedad. La exageración de la estructura puede conducir a manifestaciones patológicas de la communitas al margen o contra “la ley”, mientras que la exageración de la communitas en determinados movimientos religiosos o políticos de tipo nivelador puede ir seguida de despotismo, burocracia desmedida u otras modalidades de esclerosis de la estructura. Es que quienes viven en comunidad parecen precisar, más tarde o más temprano, una autoridad con plenos poderes, ya se trate de una serie de mandamientos religiosos, un líder inspirado por la divinidad o un dictador (Turner, 1988).
Por último, en la dimensión religiosa, se han considerado los sentidos que le atribuye la comisión a la peregrinación y las prácticas que se generan en consecuencia. Se mencionarán algunos aspectos.
El primer aspecto corresponde a las distintas prácticas tradicionales que persisten y cobran un significado importante para los peregrinos en esta manifestación cultural-religiosa, la peregrinación hacia la Basílica de Itatí. A continuación, se caracterizarán los distintos momentos rituales de los peregrinos de la localidad de Paso de la Patria.
Una de las prácticas tradicionales es la vestimenta de la Virgen y del Niño Jesús. En el caso de la Virgen, se designa a un encargado del ropaje, de vestirla, peinarla, adornar su corona y el resto de los accesorios que lleva. En el caso del Niño Jesús, ocurre lo mismo.
Otro momento que forma parte del ritual peregrino son las paradas de descanso, debido a que cada comunidad continúa preservando tradicionalmente esos lugares; también, las despedidas de cada congregación, donde realizan un saludo simbólico entre las tres comunidades.
Las misas y el día de la fiesta también son momentos rituales. Las misas siempre han sido una parte intrínseca de esta devoción religiosa. Se realizan en reiteradas ocasiones: la primera cuando el cura párroco local bendice a los peregrinos para que lleguen a Itatí. Luego, cuando llegan a San Cosme, realizan una caminata simbólica alrededor de la plaza donde los recibe una misa de bienvenida. Al llegar a Itatí también realizan otra misa de bienvenida con sirenas y salva de bombas anunciando su llegada. Una vez hospedados en Itatí se realizan misas durante el transcurso de los días hasta la salida de los peregrinos.
También durante la noche previa al 23 de abril, fecha de celebración de la proclamación de la Virgen de Itatí como patrona y protectora de Corrientes, a la medianoche los peregrinos se preparan para recibir a la Virgen y realizan el saludo. Luego, dan inicio al gran festival donde las personas se encuentran sentadas y/o de pie alrededor de la basílica, es decir, en forma de U. Algunas bailan y otras observan el festival.
Las banderas y abanderados, también se encuentran presentes en este ritual. Doña Coca mencionaba que:
Era designada la bandera papal, en el Paso ya vienen designados… algunos deciden y otros por tradición ya se preparan para ser abanderados. Y antes se cargaban en andas las imágenes ahora no, ahora vienen con cuatriciclos con ruedas, ya vienen más modernos ahora por lo menos es más fácil de empujar (Doña Coca, comunicación personal, 23 de abril de 2019).
Para ejemplificar este ritual referiremos la llegada de los peregrinos paseños: la comunidad que no ha podido asistir a la peregrinación los espera de manera tradicional en la plaza principal de la localidad para darles la bienvenida. Se encuentra en compañía del Niño Jesús, que sale de la iglesia en búsqueda de su madre María y la espera en la plaza principal junto con las personas reunidas. Allí, se encuentran dos banderas de color blanco y amarillo, se arrodillan y realizan un movimiento ascendente y descendente de ambos lados. Luego de este saludo se dirigen todos juntos hasta la iglesia donde el padre los recibe para la culminación de la peregrinación. En el año 2019 no se pudo realizar el ritual, generando tensiones entre los peregrinos.
El segundo aspecto corresponde a las prácticas modernas. Dados los cambios vertiginosos en la actualidad, la sociedad va alcanzando una modernidad que sufre de configuraciones culturales, sociales, económicas, políticas anteriores, creando una brecha con el pasado. Esta peregrinación, que persiste desde hace 122 años, también ha configurado diversos factores con el paso del tiempo. En este caso, se abarcaron: los usos de los transportes y de las tecnologías, la cultura digital. Esta última se ha convertido en el cambio cultural que transciende globalmente las realidades cotidianas de las personas.
En relación a los sentidos atribuidos a la peregrinación, se expondrán dos testimonios de los miembros de la comisión antes y durante la peregrinación número 119.
El primer testimonio es la respuesta de una integrante a mi pregunta de cómo se hizo peregrina. Ella respondió que se hizo peregrina por su hijo de diez años de edad. Si bien ella acompañaba a la Virgen, nunca peregrinaba hasta Itatí. Actualmente peregrina con su familia cada año. Aquí se puede ver este sentido tradicional que trasciende y complementa la devoción con la unión familiar.
También se evidencia el sentido que le atribuye a la peregrinación otro de los miembros de la comisión en la conversación siguiente:
—¿Hace dos años estás en la comisión? —pregunté.
—Sí, hace dos años estoy. Estoy entregada ya —me responde con risas.
—¿Qué te motiva ser parte de la comisión?
—Mirá, en realidad vos te das cuenta ahí que estar ahí te da satisfacción, que vos servís nomás, no tenés algo que te reditúa económicamente. Al contrario, perdés porque a veces vos tenés que poner plata de tu bolsillo. Pero a mí, por ejemplo, me gusta esa actividad y es como que vos siempre ayudás. Pero cuando ya estás en la comisión, sentís otro compromiso. En realidad, por ahí me siento superada, también (comunicación personal, 23 de abril de 2019).
En este testimonio, a diferencia del anterior, se puede observar una fuerte carga simbólica expresada en esta práctica religiosa, mediante actos de fe como creencia, promesa, devoción, agradecimientos, etc., que se depositan en la Virgen. Esto puede deberse a los contenidos y mandatos religiosos existentes en la provincia. En cambio, en el testimonio anterior, si bien comparten el mismo escenario devocional, la peregrinación implica una tradición generacional basada en la unión por parte de sus familiares, que influyen en ella.
Conclusiones
El pueblo de Paso de la Patria es partícipe de este hecho “religioso” masivo, donde priman los valores, tradiciones y legados culturales desde el año 1900. Esto podría considerarse una dimensión transversal en la vida cotidiana del paseño, en la que cada sujeto es portador de sus propios conocimientos, modos de concebir la realidad y de manifestar su cultura como huella identitaria, en este caso, la peregrinación hacia Itatí.
Estas prácticas no sólo implican procesos o fenómenos colectivos como creencias, fe, promesas, sino que también trascienden más allá de las decisiones personales, lo que permite movilizar al peregrino para que se pueda realizar esta peregrinación. Por ende, realizar la peregrinación de los tres pueblos implica una gran movilización que requiere articular distintos procesos de gestión, entre ellos, la organización, administración, participación, comunicación, financiamiento, etc., intercambiando saberes, prácticas y experiencias entre los distintos actores locales e interlocales para la obtención de recursos y servicios como el de seguridad y asistencia sanitaria, entre otros.
Es por ello que las prácticas y/o gestiones que realiza la comisión de peregrinos reúnen las características de quehacer del gestor cultural y los elementos y/o aspectos de la gestión cultural. Para la realización de esta manifestación no sólo han gestionado distintos recursos -humanos, financieros, materiales y de la información, sino que también logran de manera conjunta re-elaborar distintas estrategias territoriales, promoviendo así una comunicación alternativa, comunitaria y participativa entre los actores locales y el pueblo peregrino paseño.
Resulta pertinente mencionar que la pandemia de COVID-19 ha afectado a las distintas esferas y/o ámbitos de la sociedad, provocando re-configuraciones en las realidades cotidianas de todo el mundo, y generando así nuevas estrategias y formas de expresar lo sagrado. A raíz de esta situación, las autoridades eclesiales, el gobierno provincial y los municipios locales suspendieron la continuidad de la manifestación religiosa-cultural habitual y dieron paso, en algunos lugares, a un recorrido simbólico de feligreses con sus imágenes peregrinas por los distintos barrios, solicitando a la comunidad que acompañe con sus pañuelos, banderas e imágenes desde sus hogares; en otros, ofrecieron una misa especial que se transmitió por redes sociales y el canal de televisión local.