CARTAS AL EDITOR
Importancia del bucle del nervio mentoniano en la rehabilitación con implantes de la zona del foramen mental
Importance of the loop of the mentonian nerve in the rehabilitation with implants of the area of the mental foramen

Recepción: 25 Abril 2018
Aprobación: 28 Mayo 2018
Los procedimientos de cirugía bucal y protésicos que involucran la región interforaminal mandibular se pueden complicar por la extensión desconocida del bucle anterior del haz neurovascular mental (BNM) (1). Al respecto, los trastornos sensoriales en la barbilla y el labio inferior, son las complicaciones más frecuentes durante la colocación de implantes en las regiones de premolares y molares (2,3). Un problema relativamente común es el daño del nervio alveolar inferior (NAI) y el nervio mentoniano (NM). La incidencia de alteraciones sensoriales permanentes en el labio inferior después de intervenciones quirúrgicas en el área del foramen mentoniano (FM) se calcula entre el 7% y el 10% (4,5). En ese sentido, es importante conocer la anatomía quirúrgica de esta región para la colocación de implantes dentales, injertos óseos o apicectomías, evitando lesionar estructuras que la comprometen.
En cuanto a la caracterización de la mencionada región, los estudios nos demuestran información variada aparentemente debido a la influencia étnica y esta puede poseer potencial importancia clínica (6).
La tomografía computarizada de haz cónico (TCHC) es determinante para identificar la localización exacta del foramen mental y las estructuras del bucle anterior cuando se colocan implantes en esta región. En ese contexto la TCHC se ha desarrollado para producir una imagen tridimensional de alta calidad que detalla las estructuras dentomaxilofaciales y se emplea ampliamente para procedimientos quirúrgicos orales de rutina, considerado como el método ideal para identificar la localización exacta del FM y estructuras del bucle anterior (4).
Por otro lado la radiografía panorámica (RP) proporcionan información bidimensionales, mientras que la determinación tridimensional requiere tomografía, tienen limitaciones severas para la evaluación de estructuras anatómicas y hueso disponible, llevando a falsos positivos de diagnóstico del BNM (7).
El conducto mandibular que contiene el NAI atraviesa el FM anteriormente (figura 1), su parte final del NAI pasa a veces por debajo del borde inferior y la pared anterior del agujero mentoniano y, después de dar una rama incisiva, en la región donde se divide en los conductos mentales e incisivos, se curva hacia atrás para entrar en el agujero y emerge a los tejidos blandos convirtiéndose en el NM. Esta característica anatómica también se conoce como “bucle anterior” del nervio alveolar inferior (8, 9).

Así, la implementación de la búsqueda tomográfica (figura 2) del BNM como parte del protocolo de rutina en el análisis previo a los procedimientos quirúrgicos del sector antero inferior permitirá disminuir el riesgo de secuelas post quirúrgicas, considerando que el haz neurovascular puede ser vulnerable durante los procedimientos quirúrgicos que implican la mandíbula, especialmente cuando hay variaciones anatómicas (10).

De esa manera, la falta de definiciones explícitas y métodos estandarizados para evaluar su extensión justifica la revisión de las características del BNM. Teniendo en consideración que las imágenes en dos dimensiones brindan una información menos confiable y precisa sobre el bucle mentoniano, una TCHC podría ser apropiada a la hora de planificar la colocación de implantes en la zona del foramen mental.
http://www.upch.edu.pe/vrinve/dugic/revistas/index.php/REH/article/download/3329/3418 (pdf)

