Resumen:
Las personas con discapacidad encuentran barreras físicas, sociales, económicas y culturales para disfrutar de actividades turísticas y recreativas. Este artículo presenta una revisión al marco legal y su influencia en la oferta turística del Centro Histórico de la Ciudad de México. La oferta en el sector turístico es ineficiente en términos de accesibilidad para las personas con discapacidad y hay una carencia de políticas públicas adecuadas, lo que ha impedido que gocen plenamente de su tiempo libre, considerado un derecho humano universal. Es a partir de la innovación social que se pueden fortalecer las políticas públicas conjuntando a la iniciativa privada, el sector gubernamental, la academia y las organizaciones no gubernamentales. El objetivo de estos procesos de innovación radica en la inclusión social de poblaciones vulnerables a través de investigación y desarrollo de nuevos procesos en el diseño, aplicación y gestión de nuevas tecnologías y procesos que permitan vincular a los grupos vulnerables con el sector turístico. Esta investigación presenta el panorama actual del sistema turístico del Centro Histórico en razón de la accesibilidad para personas con discapacidad y de qué forma la innovación social representa una oportunidad para su mejora. Los resultados obtenidos muestran deficiencias en la oferta turística, principalmente en la infraestructura de los distintos servicios turísticos como restaurantes, hoteles y centros culturales. Las vialidades, debido a las remodelaciones presentaron mayor accesibilidad. Un tema en el que coincidieron los expertos entrevistados es el de la discriminación, elemento que a su consideración genera más barreras para la inclusión social de las personas con discapacidad.
Palabras clave: turismo accesibleturismo accesible,innovación socialinnovación social,políticas públicaspolíticas públicas,modelo social de la discapacidadmodelo social de la discapacidad.
Abstract:
People with disabilities face physical, social, economic and cultural barriers to tourism and recreational activities. This article reviews the existing legal framework and its influence on tourism offerings around the Historical Center of Mexico City. It finds these to be inefficient in terms of providing accessibility to people with disabilities. Specifically, the series of inadequate public policies impedes these individuals from enjoying a range of leisure activities that are considered a universal human right. We argue that social innovation is the key to strengthening public policies by combining the efforts of the private sector, government, academia and NGOs. The objective of such processes of social innovation is to enhance the social inclusion of vulnerable populations through research and the development of new processes in the design, application and management of novel technologies and processes that will facilitate the integration of vulnerable groups into the tourism sector. This paper discusses the current scenario in the Historical Center of Mexico City from the perspective of accessibility for people with disabilities and how social innovation provides an opportunity to improve existing conditions. The results obtained reveal deficiencies in tourism offerings, mainly in the infrastructure of such key tourist services as restaurants, hotels and cultural centers. Thanks to recent renovations, roadways in general present greater accessibility. One aspect on which the experts interviewed largely concurred was that of discrimination, an element that, in their consideration, generates additional barriers to the social inclusion of people with disabilities.
Keywords: accessible tourism, social innovation, social model of disability.
Espacios sociales a debate
La inclusión social de las personas con discapacidad en el sistema turístico del Centro Histórico de la Ciudad de México: diseño de un modelo sistémico de innovación
The social inclusion of people with disabilities in the tourism system of Mexico City’s Historical Center: design of a systemic model of innovation
Recepción: 12 Noviembre 2017
Aprobación: 23 Abril 2018
El turismo como derecho universal de los seres humanos está reconocido en el artículo 7° del Código Ético Mundial para el Turismo de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y debe estar al alcance de cualquier persona sin distinción física, social, económica, racial o de cualquier otra índole.1
A pesar de esto existen aún brechas que impiden que grupos poblacionales, como las personas con discapacidad puedan gozar de estas actividades. De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en México hay cerca de 5 739 270 de personas que viven con alguna discapacidad y de cada 100 personas con discapacidad 39 la tienen porque sufrieron alguna enfermedad, 23 están afectados por edad avanzada, 16 la adquirieron por herencia, durante el embarazo o al momento de nacer, 15 quedaron con lesión a consecuencia de algún accidente y 8 debido a otras causas.2
El Modelo Social de la Discapacidad o paradigma social adjudica al contexto físico, educativo, social y cultural las barreras que históricamente han impedido la participación activa de la población con discapacidad en estos ámbitos.3 Es a través de este paradigma social que se pretende innovar, inicialmente en creencias e ideología sobre la discapacidad, lo que conduce a cambios arquitectónicos, sociales y culturales fomentando un turismo incluyente.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas los derechos humanos son aquellos que “se consideran inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles”.4
En 1993 durante la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos en Viena se dispuso que todos los Estados promovieran y protegieran los derechos humanos, sin importar sus condiciones políticas, económicas y culturales.5
El artículo 24 de la Carta Internacional de los Derechos Humanos6 se expresa que “toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas” y a partir de esta declaración es que se han hecho diversas legislaciones en favor de las actividades de tiempo libre.
El turismo, como ámbito del tiempo libre y el ocio, se fundamenta como un derecho humano universal en el Código Ético Mundial para el Turismo, documento que expide la Organización Mundial del Turismo, perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas.7 Este documento se anunció como resultado de su Asamblea General en el año 1999 y fue publicado en el año 2001. Este código ético no es de carácter vinculante sin embargo da pauta a los Estados firmantes a seguir una serie de recomendaciones que propicien un marco legal para el desarrollo de la actividad turística.
La Organización Mundial del Ocio (WLO por sus siglas en inglés, World Leisure Organization) que trabaja en conjunto con la ONU y desde 1952 ha estudiado al ocio y las actividades de tiempo libre, promoviendo las mismas a través de diversos órganos, tanto públicos como privados, en su última reunión mundial reconocieron al ocio como un derecho humano básico, ubicándolo en el mismo nivel que la educación, el trabajo y la salud.8
El 2006 fue el año de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y tiene sus bases en el Modelo Social de la Discapacidad, en la cual se vinculan las barreras sociales, la exclusión y la vulneración al pleno goce o ejercicio de derechos.9
El objetivo de la convención está expresado en su artículo 1°:
El propósito de la presente Convención es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente. Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.10
Al ratificar la convención, México obtuvo el compromiso de que las políticas públicas y los programas promuevan y protejan los derechos humanos de las personas con discapacidad, así como evitar la discriminación hacia ellas en cualquier organización pública o privada. También se busca promover la investigación y el desarrollo con el fin de tener un avance en tecnología para el uso personal y lograr un diseño universal en las instalaciones para que estas sean accesibles para todas las personas.11
Con respecto a los derechos sociales, en los que se incluye el ocio y el turismo el estado se compromete a adoptar las medidas necesarias para que las personas puedan tener un pleno ejercicio de estos, utilizando al máximo los recursos.
El derecho a participar en la vida cultural, las actividades recreativas, el esparcimiento y el deporte lo aborda el artículo 30° de la convención12 mismo que presenta lineamientos específicos para que exista un goce pleno sin ningún tipo de barreras físicas ni sociales en las actividades de carácter cultural tales como museos, cines, bibliotecas y servicios turísticos. De manera específica menciona que, de ser posible, se tenga acceso a monumentos y lugares de importancia cultural nacional.
El artículo 1° de la Carta Magna establece que:
En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.13
Durante el periodo presidencial 2006-2012 se promulgó la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, misma que pretende proteger y promover el derecho a la accesibilidad universal, así como una vivienda adecuada, derecho a la salud, educación, deporte, recreación y cultura, asegurando la inclusión en sociedad en un marco de respeto, igualdad y equiparación de oportunidades, sin discriminación.14
El capítulo XVIII de esta ley aborda los temas de deporte, recreación, cultura y turismo, donde la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte debe promover el derecho de las personas con discapacidad a las actividades deportivas, formulando y aplicando programas y acciones para los mismos, desde un nivel popular hasta los niveles de deportistas de alto rendimiento.15 Debe también procurar que los espacios públicos donde se lleven a cabo actividades físicas, deportivas o recreativas sean accesibles para las personas con discapacidad.
La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad instruye a la Secretaría de Turismo Federal promover el derecho de las personas con discapacidad para acceder a los servicios turísticos, recreativos o de esparcimiento a través de programas y normas para que la infraestructura cuente con accesibilidad universal, así como programas de promoción enfocados a las personas con discapacidad.16
La ley Federal de Turismo considera a las personas con discapacidad, en su artículo II del título I menciona que: “esta ley tiene por objeto garantizar a las personas con discapacidad la igualdad de oportunidades dentro de los programas de desarrollo del sector turismo”.17
El artículo IX del capítulo II de la misma ley habla del turismo social, que es el que se ofrece a las personas con recursos limitados y personas con discapacidad, a través de facilidades para realizar viajes recreativos, deportivos y culturales, con condiciones adecuadas de acceso, economía, seguridad y comodidad. En el artículo XI específica que la secretaría realizará licitaciones con el fin de establecer acuerdos con prestadores de servicios para ofrecer los paquetes y productos turísticos en beneficio de los obreros, campesinos, jóvenes, maestros, personas con discapacidad, estudiantes y demás grupos que se consideren similares.18
En el artículo XVI del capítulo III de la ley previamente citada aborda el tema de la accesibilidad, responsabilizando a las dependencias federales, locales y municipales coordinar la creación y adecuación de la infraestructura con el fin de considerar las necesidades de las personas con discapacidad.
En materia legal en la Ciudad de México, la Gaceta Oficial con actualización del 24 de febrero del 2011 publicó la Ley Para Prevenir y Eliminar la Discriminación del Distrito Federal y en el artículo 8° establece que:
Se instituye como política pública del Gobierno del Distrito Federal y de todos los entes públicos, que el principio de igualdad y no discriminación regirá en todas las acciones, medidas y estrategias que implementen en el ámbito de sus respectivas competencias.19
En el artículo 27°, sección III de la ley antes mencionada se especifica que el gobierno del Distrito Federal realizará adecuaciones de manera progresiva con el fin de lograr un diseño universal para que los espacios o inmuebles, públicos o privados que presten un servicio cumplan con aspectos mínimos como la accesibilidad. Por su parte la sección VII promueve el otorgamiento de beneficios y descuentos especiales para el acceso a centros turísticos, de entretenimiento, recreación, cultura y deporte, así como a los servicios de transporte aéreo, terrestre y marítimo.
En esta ley se menciona que en materia turística la Secretaria de Obras y Servicios, Desarrollo Urbano y Vivienda y Secretaría de Transportes y Vialidad serán las encargadas de fomentar que los espacios públicos cuenten con la infraestructura adecuada para su acceso, así como los servicios públicos de transportación, mismos que son utilizados por la industria turística tales como autobuses públicos, sistema de transporte colectivo metro, centrales de autobuses y en los puntos turísticos de mayor afluencia como el Centro Histórico de la Ciudad de México.
La Ciudad de México en materia de inclusión social ha trabajado fuertemente por establecer políticas y lineamientos que den pauta a crear una conciencia social regida por la tolerancia y la diversidad, es por esto que a pesar de contar con un órgano federal como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED),20 en la Ciudad de México se creó el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación,21 que parte de la Secretaría de Desarrollo Social y está encargado de proteger los derechos de los grupos vulnerables tales como niños y niñas, personas de la tercera edad, jóvenes, personas con discapacidad, migrantes, miembros de la comunidad lésbico-gay, indígenas y personas en situación de calle.
La discapacidad es un tema de carácter social ya que implica que las personas se encuentren con barreras físicas, culturales, sociales y políticas en su vida cotidiana, coartando sus derechos humanos.22 Es a partir del año 2008 que México ratifica la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad23 y se generan procesos vinculantes con la legislación federal, local y municipal.
La característica principal de esta convención es el cambio de paradigma sobre la discapacidad, donde se define a las personas con discapacidad como “aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.24 Esta nueva perspectiva sobre la discapacidad ha dado la pauta para identificar barreras sociales que son las que impiden la participación activa de las personas con discapacidad, incluyendo la actividad turística.
Anterior a la convención predominaba el enfoque médico o asistencialista que parte de las deficiencias, limitaciones en las actividades y las restricciones de la participación de las personas en actividades cotidianas debidas a las deficiencias que afectan a una estructura o función corporal.25
La inclusión es el eje rector del Modelo Social de la Discapacidad e implica un cambio de pensamiento, buscando cambiar el concepto colectivo de que la discapacidad es sinónimo de marginación, opresión y exclusión.26
Una plena inclusión de las personas con discapacidad se basa en los siguientes principios:
● Igualdad de oportunidades: participación igualitaria en las actividades sociales y económicas, este principio exige evitar y suprimir las barreras físicas y de cualquier tipo.
● Vida independiente: la persona ejerce poder de decisión sobre su propia existencia, participa activamente en su comunidad.
● Normalización: las personas con discapacidad deben poder llevar una vida normal, accediendo a los mismos lugares, ámbitos, bienes y servicios que estén a disposición de cualquier otra persona, esto aplica también las condiciones residenciales, educacionales, de empleo, de carácter social y de ocio.
● Sostenibilidad: la mejora de la accesibilidad contribuye a la sostenibilidad en la medida que mejora la calidad de vida de cualquier comunidad urbana o rural.27
El Modelo Social de la Discapacidad surge en la década de 198028 y presenta diferencias con el modelo médico asistencialista ya que según este, la discapacidad debe ser considerada con independencia de su substrato material (fisiológico), como un fenómeno social al que se han de dar respuestas integradoras.29 Este implica otras prácticas, como la no discriminación, el respeto y la no exclusión.
El Modelo Social plantea que las condiciones físicas, culturales y sociales son la que impiden que las personas con discapacidad gocen plenamente de sus derechos; la sociedad no ha sido capaz de establecer los estándares mínimos para que haya una inclusión social, por lo tanto las personas que viven con alguna discapacidad y han luchado por que sus derechos sean reconocidos se enfocan en que las políticas que el gobierno establece se enfoquen en reconocerlos con los mismos derechos a tener acceso a lo que la sociedad en general tiene y evitar prácticas excluyentes.30
El concepto de innovación ha evolucionado en el tiempo, en un principio se refería exclusivamente a su aplicación en tecnología y procesos, principalmente en el sector industrial.31 En la actualidad la innovación ha transitado del ámbito tecnológico y de procesos industriales al sector social, esto debido a la complejidad de las necesidades de colaboración entre organizaciones y los retos presentados en el ámbito social. Esto ha propiciado la necesidad de generar procesos de articulación entre los distintos sectores de la sociedad, donde los problemas sociales, tales como la inclusión de personas con discapacidad requieren un tratamiento específico.
En el sector de la gestión pública32 se pueden encontrar procesos de innovación social, a pesar de considerarse que es exclusiva del sector privado, algunas investigaciones han demostrado que al encontrar soluciones y alternativas al uso eficaz de recursos, perfeccionamiento de estrategias y tácticas de gestión y producción de bienes y servicios en favor de los usuarios puede considerarse como innovación.33
Existen diversos enfoques de la innovación social y para esta investigación se propone el de ciencia política34 el cual propone un ciclo no lineal en el proceso de innovación, teniendo como objetivo la inclusión social y fomento del desarrollo local, aumento de la capacidad sociopolítica y acceso a los recursos necesarios para satisfacer necesidades fundamentales.35
Desde este enfoque los gestores de los procesos de la innovación son la sociedad civil, los colectivos sociales y culturales,36 buscando alcanzar como resultado cambios institucionales, nuevos paradigmas en las relaciones de poder a través de la rectificación del status quo.
El método de investigación científica al que se apegó el presente artículo es el Sistémico y su tratado se generó utilizando la metodología sistémica adecuada al contexto y problema que se presenta.
Para cumplir dicho cometido se utilizó la Metametodología de Intervención Total de Sistemas37 en la que se relacionan dos dimensiones: tipos de sistemas, referido a la complejidad que presenta la situación problema y tipos de participantes, que se refiere a la relación entre los individuos o partes involucradas en el sistema.
En la siguiente tabla se expresa dicha relación:
A partir de esta metametodología se determinó el uso de la Metodología de Sistemas Suaves39 (MSS) ya que el turismo es un sistema complejo con relaciones plurales. La MSS40 es una metodología flexible que se utiliza en problemas con alto contenido social, en su desarrollo se encuentran preceptos de la fenomenología y la hermenéutica.
Sus fases son las siguientes:
1.Partir de una situación no estructurada con fronteras inciertas.
2.Interpretar la situación evidenciando las interrelaciones de conflicto para comenzar a estructurarla sin comprometerse en soluciones.
3.Seleccionar el sistema relevante y elaborar su definición raíz, básica. Una vez definidas las variables, analizado y sintetizado se elige el sistema relevante, la definición de su definición básica y los elementos principales.
4.Construir modelos conceptuales del sistema relevante que satisfaga la definición raíz, modelo de lo que debería ser, en términos sistémicos. En este paso se construirán modelos conceptuales teniendo en cuenta el sistema relevante y sus interrelaciones, acercándose a un modelo que se considere lo que debería ser la inclusión social en la industria del turismo.
5.Comparar el producto de 4 con 2 como elementos para debatir posibles cambios con los actores. Es necesario comparar el modelo ideal (establecido en la fase 4) con las posibles soluciones para los problemas que se encuentran en la fase 2.
6.Definir los cambios acordados por los actores como deseables y factibles, a través de un debate. Una vez realizado el estudio, es necesario discutirlos con los actores involucrados en el modelo, para lograr un escenario real, con objetivos claros y alcanzables.
7.Implementar la acción acordada para mejorar la situación.
Los cambios y la mejora de la situación será la última etapa del modelo, teniendo en cuenta el análisis realizado a partir de los conceptos sistémicos y la discusión entre los actores involucrados. Checkland41 afirma que las fases 1, 2, 5 y 6 se llevan a cabo en el mundo real y 3 y 4 en el pensamiento sistémico. Al ser una metodología flexible, las fases muestran una secuencia lógica, pero no necesariamente la secuencia que se debe seguir estrictamente. La metodología tiene como objetivo establecer la diferencia y la interrelación entre los sistemas de pensamiento, la realidad y la práctica.
Como parte del procedimiento de la investigación se realizó un trabajo documental, un análisis a las legislaciones y normativas internacionales y locales, así como una revisión al Modelo Social de la Discapacidad para distinguir sus características.
Con base en el Manual de Normas Técnicas de Accesibilidad42 se diseñaron fichas de observación de los elementos de accesibilidad y para el presente artículo se presentarán los resultados obtenidos sobre las personas con discapacidad neuromotora y movilidad limitada debido a que representan la mayoría porcentual en México con un 64 % de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.43
En la siguiente figura se presentan sus características y requerimientos de accesibilidad:44
Como resultado de aplicación de la Metodología de Sistemas Suaves se tienen los siguientes resultados:
El turismo, como una actividad compleja no admite relaciones lineales presentes ni fronteras estructuradas, por lo que todos y cada variable considerada en el sistema tendrá que ser considerado en el modelo.
En la siguiente Figura se representa el conjunto de interrelaciones del sistema turístico.
En el problema expresado se consideran elementos arquitectónicos, económicos, culturales, legales y sociales para la construcción del modelo. En la Figura 2 se aprecia la interrelación de estos elementos.
Como se puede visualizar en la figura existe una interrelación directa entre el marco legal y el sistema turístico; dada la situación de la población de personas con discapacidad y adultos mayores se observa que al no existir obligatoriedad en el sector privado las empresas y organizaciones no llevan a cabo acciones de mejora que propicien la inclusión social.
El sector público, por el contrario, al ratificar los tratados internacionales que trabajan con las poblaciones con discapacidad ha adquirido una obligación legal, lo cual conduce a desempeñar acciones concretas.
A partir de la identificación del problema expresado se plantea la Definición Raíz, que es un supuesto sobre cómo el modelo turístico debe funcionar para considerarse incluyente para la población de personas con discapacidad neuromotora. Esta se define de la siguiente manera:
El modelo del sistema turístico planteado pretende identificar elementos donde se puedan generar procesos de innovación social y coadyuvar a la inclusión de las personas con discapacidad en el sistema turístico del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Para identificar los sistemas relevantes se utilizará la nemotecnia CATWOE, propia de la MSS. A continuación se describe cada elemento:
En este paso se construirán modelos conceptuales teniendo en cuenta el sistema relevante, acercándose a un modelo que se considere lo que debería ser la inclusión social en la industria del turismo.
El diseño del modelo se plantea con base en procesos de innovación social, donde los beneficiarios son las personas con discapacidad y se presenta en la siguiente Figura:
Comparación del modelo ideal (establecido en la fase 4) con las posibles soluciones para los problemas que se encuentran en la fase 2. En la siguiente figura se presentan las soluciones posibles al contrastar el problema expresado con el modelo sistémico en cada sistema relevante.
Para este paso se obtuvo información de entrevistas a profundidad realizadas a un grupo de expertos, el cual incluyó funcionarios públicos, miembros de organizaciones de la sociedad civil y la academia.45 La entrevista se realizó sobre tres ejes principales vinculados a la discapacidad: inclusión social, marco legal, tiempo libre y turismo en el Centro Histórico de la Ciudad de México. En la siguiente figura se presentan las personas expertas y su cargo laboral al momento de realizar las entrevistas.
Derivado de las entrevistas, a continuación, se expone una síntesis de las perspectivas:
Checkland afirma que las fases 1, 2, 5 y 6 se llevan a cabo en el mundo real y 3 y 4 en el pensamiento sistémico. La metodología tiene como objetivo establecer la diferencia y la interrelación entre los sistemas de pensamiento, la realidad y la práctica.47
Dentro de los pasos de la MSS existe la interacción entre los actores y las propuestas planteadas para mejorar el sistema lo que implica también la voluntad de los mismos para cambiar la situación; dentro del análisis deben identificarse aquellos elementos que puedan generar incertidumbre en los actores para poder plantear soluciones factibles a las situaciones problema que se encuentren.
Las estructuras sociales, entendidas como un sistema implican un análisis político-estructural para poder plantear soluciones adecuadas a sus problemas, en el caso del sistema turístico se deben considerar elementos cualitativos y cuantitativos. Sin duda los aspectos de poder y la incertidumbre de los usuarios con discapacidad y adultos mayores aumentan conforme existe una ignorancia frente a sus derechos básicos como movilidad y acceso a espacios públicos, siendo estos en gran medida los que se consideran como atractivos turísticos en la Ciudad de México.
El estudio de la accesibilidad en los espacios turísticos y recreativos responde a una inquietud sobre las políticas públicas, normas y leyes que se avocan a las personas con discapacidad y su participación activa en la sociedad. La inclusión social es resultado de la accesibilidad universal, de una cultura de respeto y no discriminación y de procesos de igualdad en sociedad, en el ámbito turístico también implica que las personas puedan gozar de las mismas actividades que las personas sin discapacidad.
La legislación y normativa internacional, federal y local está articulada, se podría pensar que esto da como resultado acciones concretas, pero al realizar el diagnóstico el resultado es otro. Si bien los prestadores de servicio no ven una obligatoriedad en propiciar elementos de accesibilidad, sería responsabilidad de los órganos legislativos hacer cumplir las leyes y recomendaciones de organismos internacionales como la ONU, OMT y demás involucradas en la actividad turística.
La accesibilidad para las personas con discapacidad motriz en el Centro Histórico de la Ciudad de México se identifica principalmente en rampas, elevadores, y espacios adaptados.
A partir del contraste entre el problema expresado y el modelo propuesto se identificó que la innovación social se está generando principalmente desde las organizaciones de la sociedad civil. Existen ejemplos de algunas organizaciones que trabajan con la población de personas con discapacidad, “Paseo a Ciegas A.C.” es una de ellas, que a través del uso de bicicletas dobles personas con debilidad visual y ceguera pueden andar en ellas con el apoyo de una persona al frente. Otra de las asociaciones, Libre Acceso A.C., trabaja directamente con el gobierno local en las remodelaciones del espacio público urbano basado en el diseño universal.
Es necesario tener una perspectiva de igualdad y la no discriminación al tratarse el tema de la discapacidad desde cualquier ámbito y el turismo no es la excepción, la igualdad, referida al aspecto legal y la no discriminación desde un enfoque social, cultural y legal.
La Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad debe ser el órgano rector para generar cualquier actividad para las personas con discapacidad ya que tiene un enfoque social, donde la discapacidad es vista como una barrera impuesta por la sociedad.
Cualquier actividad desarrollada en favor de las personas con discapacidad debe estar fundamentada en el derecho, de lo contrario existirá un rezago entre las actividades prácticas y la legislación. Respecto al marco legal se identificó que a pesar de los esfuerzos en el diseño e implementación de marcos normativos y legales aún no se llevan a cabalidad muchos de ellos por lo que se requieren metodologías y líneas de acción concretas que conduzcan a la creación de políticas públicas.
En razón de accesibilidad se ha trabajado en el Centro Histórico de la Ciudad de México principalmente en accesibilidad física, esto ha rezagado otras discapacidades lo que impide la inclusión social de todas las personas con discapacidad.
La inclusión social está aún en proceso de consolidarse en áreas como el turismo y la recreación. Los esfuerzos son aislados, pero se debe reconocer el trabajo del gobierno local, que se ha encargado de remodelar las calles del Centro Histórico, así como los edificios públicos, favoreciendo la accesibilidad en la zona. Estas mejoras se han hecho con base en el diseño universal,48 que no solo atiende a una población con discapacidad sino también a adultos mayores, familias con niños y carriolas, personas con dificultad para desplazarse, etc.
Sin embargo, la oferta turística en espacios de la iniciativa privada no cuenta con los elementos de accesibilidad adecuados, esto demuestra la necesidad de vincular a los sectores públicos y de la sociedad civil para generar procesos de innovación que beneficien al sector de las personas con discapacidad.
Uno de los elementos que se identificaron es que no hay políticas públicas definidas en torno al turismo y la accesibilidad, a pesar de las leyes y normativas articuladas, estas no muestran claridad en su aplicación, se quedan en recomendaciones para los prestadores de servicio que no se atienden.
Esto se traduce en brechas en la atención a la población con discapacidad, desde elementos arquitectónicos hasta la atención al público y actividades dentro de los espacios turísticos, culturales y recreativos.
El turismo accesible y las políticas públicas deben partir de las personas con discapacidad, fundamentado en el marco legal internacional, federal y local, atendiendo sus necesidades específicas, solo de esta forma se dará un cambio sustantivo en materia de inclusión social.
La Metodología de Sistemas Suaves permitió identificar los elementos en el Sistema Turístico que pueden propiciar la inclusión social; si bien se tiene un marco legal estructurado y vinculado a la normativa internacional la brecha es clara entre el sector gubernamental y el sector privado. Esta brecha puede disminuirse a través de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con las personas con discapacidad.
La innovación social es la alternativa para la atención a las personas con discapacidad en el sector turístico, como se presentó en el documento ya existen organizaciones de la sociedad civil que están trabajando por la inclusión social de la población y estas pueden vincularse con el sector privado y gubernamental para dar respuesta a las necesidades específicas de las personas con discapacidad, principalmente en el diseño y aplicación de políticas públicas, programas y proyectos vinculados al turismo.