Análisis comparativo de la estructura económica del municipio de Hocabá, Yucatán, usando Matrices de Contabilidad Social. ¿Dependencia de los subsidios y transferencias gubernamentales?
Comparative analysis of the economic structure of municipality of Hocaba, Yucatan, using Social Accounting Matrices. Dependence on subsidies and government transfers?
Análisis comparativo de la estructura económica del municipio de Hocabá, Yucatán, usando Matrices de Contabilidad Social. ¿Dependencia de los subsidios y transferencias gubernamentales?
Paradigma económico. Revista de economía regional y sectorial, vol. 10, núm. 2, pp. 87-116, 2018
Universidad Autónoma del Estado de México

Recepción: 23 Marzo 2018
Aprobación: 09 Octubre 2018
Resumen:
Este trabajo utiliza tres Matrices de Contabilidad Social (MCS) para el municipio de Hocabá, Yucatán, a través de encuestas a hogares usando criterios similares, se compararon tres puntos en el tiempo (1997, 2004 y 2011). Cada MCS fue usada para simular el impacto del subsidio Procampo y la transferencia conocida como Oportunidades en la economía local, cuyo resultado fue positivo. Estos resultados fueron contrastados con la evolución del nivel de pobreza extrema y desigualdad económica (Curva de Lorenz e índice de Gini), los cuales han disminuido para el mismo periodo. Se concluyó que el municipio depende de manera creciente de los subsidios y transferencias de gobierno así como de fuentes de ingresos remunerados provenientes de la región. JEL: H53, H71, I32, I38, P52, R15.
Palabras clave: Matriz de Contabilidad Social, simulación de escenarios, estructura económica, pobreza extrema, desigualdad económica.
Abstract:
This work uses three Social Accounting Matrices (SAM) for the municipality of Hocabá, Yucatán that were constructed through surveys to households using similar criteria, which allows for being comparable for three points in time (1997, 2004 and 2011). Each SAM was used to simulate the impact of the Procampo subsidy and the transfer known as Oportunidades, in the local economy whose result was positive. These results were contrasted with the evolution of the level of extreme poverty and economic inequality (Lorenz curve and Gini index), and these have decreased for the same period. It was concluded that the municipality is increasingly dependent on government subsidies and sources of income from region. Jel Classification: H53, H71, I32, I38, P52, R15.
Keywords: Social Accounting Matrix, simulation of scenarios, economic structure, extreme poverty, economic inequality.
Introducción
Las Matrices de Contabilidad Social (MCS) aplicadas a comuni dades rurales no es nuevo y su aplicación es numerosa en la literatura disponible. Ya existen trabajos para conocer el impacto en la estructura económica de una comunidad ante un incremento en las remesas provenientes del exterior (Candila, 2016), así como para determinar la importancia de las instituciones financieras (Cutrim y Ferreira, 2015). También hay investigaciones que le dan un enfoque de sustentabilidad, como Mardones y Saavedra (2011). Un estudio relacionado con la presente discusión se encuentra en Becerril y Albornoz (2010) cuando construyen una MCS para una comunidad rural y concluyen que se debe fomentar la producción de miel y artesanías, pues impulsa con mayor ímpetu el desarrollo comunitario.
La mayoría de estos trabajos tienen en común la limitada disponibilidad de la MCS en el tiempo, al ser construida para un año determinado. En la revisión bibliográfica no se detectó alguna investigación en la cual se construye una MCS a comunidades rurales para diferentes años que considere cuentas similares, tal como esta investigación.
La relevancia del tema radica en que la Matriz de Contabilidad Social está tomando ímpetu en la actualidad con la formación de asociaciones con especialistas e investigadores de todo el mundo,1 y para el caso de México no es la excepción, pues el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) invierte recursos monetarios para construir matrices multisectoriales al igual que investigadores estiman o construyen matrices para determinados años o regiones, como Yúnez y González (2008); Nuñez y Mendoza (2008); González y Fuentes (2010); Pérez, Figueroa y Godínez (2014), entre otros. Para mayor difusión de este instrumento, en los congresos de la ciencia económica se consideran las MCS como herramientas útiles, pues permiten proponer alternativas para el desarrollo comunitario o la toma de decisiones de política pública.2
Para el caso a considerar en este trabajo, se construyeron MCS para el municipio de Hocabá, ubicado a 45 kilómetros de la ciudad de Mérida, Yucatán, para tres puntos en el tiempo, específicamente para 1997, 2004 y 2011; se les aplicó el mismo criterio de cargo y abono, tipo de cuentas y el método de ajuste o raseo.3 Otra característica común para estas matrices es que el desglose de la cuenta hogar se realizó según el tipo de pobreza; en este caso, hogar en pobreza extrema (HEP), hogar en pobreza moderada (HMP) y hogar no pobre (HNP).
Por tanto, estas matrices son recuperadas y analizadas al contrastarlas para conocer cuál ha sido la dinámica económica municipal de Hocabá. Desde que se construyó la primera MCS en 1997, se elaboró otra después de siete años, en 2004. Por último, después de otros siete años, se construye de nuevo la MCS para 2011. Así, para este artículo, la hipótesis de trabajo indica que, durante los años estudiados, el subsidio Procampo ha desincentivado el sistema productivo tradicional conocido como milpa y ha perdido importancia relativa en la comunidad. Por su parte, la ayuda gubernamental conocida como Oportunidades logró disminuir relativamente la pobreza extrema con una menor desigualdad de los ingresos entre los hogares.
Así, para desarrollar este trabajo, en primer lugar, se presenta la fundamentación conceptual seguida por la metodología empleada. Luego se presenta el desarrollo del tema y al final se presentan las conclusiones con algunas propuestas políticas públicas que pudieran implementarse para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población del municipio.
1. Metodología
Para esta investigación, se eligió al municipio de Hocabá, porque la milpa es una actividad productiva importante para la economía local; además, la población vive en condiciones de pobreza extrema. Por ello, este trabajo considera la milpa como objeto de estudio de simulación por medio del uso de la herramienta del MCS. De igual modo, el cultivo del henequén representó una importante fuente de ingreso familiar hasta 1997 para luego desaparecer como actividad productiva relevante.
Así, para construir las MCS, se aplicaron encuestas a muestras representativas de hogares4 de dicho municipio para 1997, 2004 y 2011, teniendo como eje articulador tres tipos de hogares por su condición de pobreza; HEP, HMP y HNP. Las encuestas se realizaron durante 1998, 2005 y 2012 y comprenden aspectos socioeconómicos del periodo del 1 de enero al 31 de diciembre del año previo de referencia. Cada MCS fue construida con datos provenientes de hogares distintos, pues el objetivo del estudio no fue de seguimiento, sino de conocer el dinamismo de la estructura económica del municipio. En cada año, la muestra seleccionada estuvo formada por 152, 159 y 75 hogares para 1997, 2004 y 2011, respectivamente. Las ecuaciones usadas para estimar las muestras fueron:

Donde n es el tamaño de hogares de la muestra, N es la cantidad total de hogares, p es la probabilidad de ocurrencia que un hogar forme parte de la muestra y su contraparte, q es la probabilidad de no ocurrencia de ser elegido en la muestra, Z es un estadístico que equivale generalmente a 1.96 para el 95 de confianza (distribución normal), d es el error máximo de estimación, α es el nivel de confianza y n0 es la muestra estimada. Los valores considerados para N fueron 1,067; 1,168; y 1,517 hogares (para 1997, 2004 y 2011 respectivamente), Z=1.96 (para 1997 y 2004), Z=1.64 (para 2011),5 p=0.5, q=0.5, α=0.95 (para 1997 y 2004), α=0.90 (para 2011) y d=0.1 (para todos los años considerados).
Una vez conocida la muestra se generaron números aleatorios, previa numeración de los hogares habitados (N) en un croquis actualizado conforme los años del estudio. A los hogares elegidos por números aleatorios, se les aplicó la encuesta socioeconómica. No se consideraron en la muestra escuelas, iglesias, casas abandonadas o inhabitadas, centros de asistencia social ni centros de salud, aunque en el croquis estaban identificados.
Por el aumento natural de la población, el número de hogares se incrementó y esto fue considerado en la elaboración de los croquis para cada año de encuesta. El criterio para todas las encuestas anuales fue que las muestras tuvieran al menos el 90% de confianza. Así, aunque el nivel de confianza para cada muestra no fue igual para cada año, se procuró que el error de estimación sea al menos del 10% para cada una de las tres muestras (d=0.1).
El método de muestreo empleado fue el aleatorio simple e involucró seleccionar una muestra representativa del municipio sin escogerlo deliberadamente. La ventaja de este tipo de muestreo permite generar de forma sencilla otra nueva muestra de reemplazo en caso de que las unidades de muestreo no estén disponibles, manteniendo el tamaño de muestra necesario para que los resultados sean representativos de la población de interés. Para la inferencia de la muestra a la población, se estimó el factor de expansión (FE) que para 1997 fue de 7.194, para 2004 de 6.348 y para 2011 cambió a 20.5, es decir, a mayor factor de expansión menor tamaño de muestra.
Para la construcción de las MCS para cada año, se siguieron los mismos criterios de cargos y abonos (partida doble); al igual se tomaron en cuenta cinco rubros para la integración de las cuentas; los factores productivos (tierra, trabajo y capital), instituciones (hogares en pobreza extrema, hogares en pobreza moderada, hogares no pobres y gobierno), actividades productivas (milpa, ganadería, comercio, parcela, solar, apicultura, henequén),6capital (humano, físico y natural), y cuentas del exterior (resto de la región, de México y resto del mundo). Para los factores productivos, se incluyó el valor de mercado o el valor implícito de los factores tierra, trabajo y capital poseído por los hogares; en tanto, la decisión de nombrarlas dependió de la importancia de la cuenta, por ejemplo, en el rubro de instituciones se consideraron los hogares por su nivel de pobreza, pero que previo a la construcción de las MCS fueron clasificadas. Para el rubro de las actividades productivas, las cuentas creadas como apicultura, milpa, ganadería y otras fueron incorporadas considerando los resultados de investigaciones previas contempladas en el Plan de Desarrollo Forestal para Yucatán (SEDE, 2004). Sobre las cuentas de capital, se consideraron el capital natural, capital humano y capital físico. El capital natural consideró la valoración de los recursos naturales (a precios implícitos) que son extraídos de la selva de Hocabá (leña, madera para construcción, hojas o árboles medicinales y carbón vegetal). Por el capital físico se consideró la valoración de la infraestructura construida por los hogares (edificaciones terminadas o en proceso); por capital humano se incluyeron todos los gastos educativos hechos en los hogares (desde educación primaria hasta universidad). Para el rubro de cuentas del exterior, se contemplaron las relaciones de los hogares (ingresos o gastos) desde la región, con México y resto del mundo (como las remesas). Todos los valores incorporados en las MCS vinieron, por tanto, de lo declarado por los hogares para los tres años en las cuales se aplicaron las Matrices de Contabilidad Social.
El tamaño promedio de las MCS construidas fue de 21 filas por 21 columnas siendo el eje principal para la clasificación de las instituciones, los hogares clasificados en tres categorías sociales: hogar en pobreza extrema (HEP), hogar en pobreza moderada (HMP) y hogar no pobre (HNP); la cuenta de gobierno (como institución) se consideró como exógena (anexo 1, 2 y 3). Si alguna cuenta resultó en ceros, en sus cargos y abonos, fue eliminado como fila y columna tal como parcela y resto del mundo en la MCS 2011, lo mismo para el henequén que aparece en la MCS 1997, pero no en la MCS 2004 y en la MCS 2011. En algunos casos se desglosaron las cuentas, como capital natural en capital natural madera y capital natural suelo. Las otras cuentas no presentaron cambios significativos como la milpa, comercio, tipos de hogares, gobierno, resto de México, resto del mundo, entre ellas.
Para clasificar los hogares por su tipo de pobreza fue necesario usar la metodología de los Programas de Desarrollo Regional Sustentable (PRODERS) a partir de la Canasta Normativa Alimentaria (CNA), la cual contempla dos líneas de pobreza que se establecen por medio del valor de una canasta de bienes alimentarios y no alimentarios que los hogares deberían poder comprar con su ingreso per cápita mensual (Toledo y Bartra, 2000: 286). Las líneas de pobreza7 para 2004 y 2011 fueron establecidas para zonas rurales deflactando el efecto inflacionario (cuadro 1).
| Año | Línea 1, valor de la canasta alimentaria | Línea 2, valor de la canasta no alimentaria |
| 1997 | 248 | 450 |
| 2004 | 490 | 889 |
| 2011 | 654 | 1,186 |
Fuente: elaboración propia.
Además, se calcularon los índices de pobreza extrema tomando una proporción de hogares que no podrían comprar la canasta alimentaria (primera línea), desglosado en el cuadro 1; para los hogares moderados, podrían adquirir la línea 1 pero no la línea 2 (canasta no alimentaria). Para los hogares considerados como no pobres, compran la línea 1, 2 y más allá. Los gastos para estimar la condición de pobreza fueron los mensuales per cápita y los resultados al ser presentados en proporciones, se puede considerar en términos reales.
Así, cada MCS mostró la interrelación de las cuentas de la estructura socioeconómica del municipio para cada año, pero, al concluir los asientos contables, no se cumplía el criterio en el que la sumatoria fila y sumatoria columna de una misma cuenta deberían tener el mismo valor, por ello fue necesario ajustarlo usando el criterio de raseo con la ayuda del software IO&SAM®.8 Al terminar este proceso, todas las filas y columnas respectivas se ajustaron y se inició el trabajo de análisis y simulación de escenarios para cada uno de los años disponibles siguiendo la relación Yij = (I-A) X = MX, donde (I-A) representa la matriz inversa -1 -1 de la matriz de cuentas endógenas, construida por medio de relaciones matriciales en la cual la X representa las cuentas exógenas tal como las cuentas de gobierno y las cuentas relacionadas con el exterior del área de estudio. “A” representa la matriz de propensiones medias al gasto, I es la matriz identidad, M es la matriz de multiplicadores contables y Yij es el resultado del impacto simulado.
Con la MCS concluida, se simulan escenarios del otorgamiento de transferencias9 directas al ingreso de los hogares a través del programa público gubernamental federal Oportunidades (hoy Prospera), así como del subsidio10 a la actividad agrícola denominado Procampo (hoy ProAgro) a los hogares, en la cual los valores o montos para la simulación fueron establecidos de acuerdo con lo declarado por todos hogares encuestados para el año base (MCS 1997). Para obtener los resultados de la simulación (Yij), se construyó cada MCS y se obtuvo la matriz inversa [(I-A)-1] para multiplicarla por el X que representa el ímpetu.
Por otra parte, originalmente cada MCS representaba valores de mercado para cada año, así se transformaron los valores usando el índice de deflación correspondiente,11 para la MCS 1997= 1.0000, para MCS 2004 = 1.9766 y para MCS 2011 = 2.6371. La forma de transformarlo fue de la manera simple; siendo la MCS 1997 el año base, se mantuvo sin modificación. Para la MCS 2004, todos los valores de mercado en toda fila y columna para ese año fueron divididas entre 1.9766 y el mismo procedimiento para MCS 2011 en la cual, los valores de mercado de toda fila y columna fueron divididas entre 2.6371. Las matrices al ser divididas en la misma proporción mantuvieron la igualdad fila-columna, salvo que se expresan en términos reales al excluir a toda cuenta los efectos inflacionarios acumulados. Esta conversión en los datos implica el supuesto de que todos los valores de mercado para todas las cuentas de las MCS sufren un efecto inflacionario (incremento de precios) en la misma proporción, lo cual no necesariamente es cierto; no obstante, se aplica como una aproximación para la situación de la economía expresada en la MCS para 2004 y 2011 en la cual los valores a precios de mercado se incrementan por el efecto inflacionario, no de mayor producción o uso de recursos.
En relación con el cálculo de índice de Gini, se usaron los ingresos declarados por los hogares para los tres años y se agruparon en deciles, del menor al mayor ingreso.

Los cálculos del índice de Gini y sus respectivas curvas de Lorenz fueron estimados usando Excel® y se interpretaron de acuerdo con los criterios establecidos por la teoría, es decir, 1 para la perfecta desigualdad en la distribución del ingreso y 0 la perfecta igualdad en la distribución del ingreso. Por su parte, la curva de Lorenz, al ser proporciones, se interpretó en términos reales al relacionar el eje X como la proporción acumulada de población y el eje Y la proporción acumulada de ingresos. En general, los resultados de la simulación son interpretados para conocer el funcionamiento de la economía durante el periodo estudiado y se relacionan con la evolución de la pobreza y desigualdad económica para proponer políticas públicas que se transformen en desarrollo sostenido para el municipio de Hocabá.
2. Resultados obtenidos. Fuentes de ingresos de los hogares de Hocabá
Los ingresos totales familiares están formados principalmente por trabajo remunerado, transferencias y subsidios del gobierno e incluye el programa Oportunidades (hoy Prospera) y Procampo (hoy ProAgro). De acuerdo con la información recopilada, los subsidios y transferencias fueron crecientes en Hocabá desde 1997 hasta 2011 (cuadro 2), en términos nominales y reales, y representan un porcentaje mayor a lo observado a nivel nacional, según González y Fuentes (2010), quienes afirman: “los ingresos por transferencias del gobierno hacia los hogares representan el 2.7% del ingreso total de los hogares”. Así, dentro del periodo estudiado (1997-2011), el incremento de los subsidios y transferencias en términos reales fue de 482.7% al pasar de $354,365 a $2,064,747 pesos; el total de ingresos familiares reales (incluyendo subsidios, transferencias, sueldos y salarios remunerados) se incrementó en términos reales en 32.07% al pasar de $20,845,016 en 1997 a $27,529,958 en 2011. Se observa que los montos de subsidios y transferencias recibidos son crecientes en términos nominales y reales; además su proporción sobre los ingresos totales fue relevantemente mayor en términos reales en 2011, por lo que la dependencia de los hogares hacia estos ha sido creciente (cuadro 2).
| Concepto | 1997 | 2004 | 2011 |
| Subsidios y transferencias nominales anual | 354,365 | 2,490,691 | 5,444,944 |
| Subsidios y transferencias reales* | 354,365 | 1,260,089 | 2,064,747 |
| Total de ingresos familiares nominales anual | 20,845,016 | 47,897,904 | 72,599,253 |
| Total de ingresos familiares reales* | 20,845,016 | 24,232,472 | 27,529,958 |
| Subsidios y transferencias / ingresos totales reales (%) | (1.7) | (5.2) | (7.5) |
*Índice de deflación 1997 (1.0000), 2004 (1.9766) y 2011 (2.6371).
datos de encuestas a hogares.3. Simulación de impactos del subsidio y transferencia por la MCS
A continuación, se averigua el papel de estas ayudas gubernamentales (subsidios y transferencias) sobre la estructura económica municipal expresadas por las MCS, se simulan escenarios de una inyección exógena [Yij = (I-A) X = MX ] del subsidio Procampo12 de otorgar -1 12 $41,374.03; $56,620.51 y $38,166.0 a los HEP, HMP y HNP respectivamente y el otorgamiento de una transferencia conocido como Oportunidades, cuyos montos considerados en la simulación fueron de $85,595, $23,714 y $51,874 para HEP, HMP y HNP respectivamente. Así, se analiza el impacto de estos subsidios y transferencias a través de la simulación de escenarios usando la MCS 1997, la MCS 2004 y la MCS 2011 (cuadros 3-5) y los contrasta con los cambios en las condiciones de pobreza y desigualdad económica.
3.1 Resultados de la simulación de escenarios para la MCS 1997
Los cuadros 3, 4 y 5 muestran los resultados de la simulación por la inyección exógena de Procampo y Oportunidades para cada matriz en 1997, 2004 y 2011. La columna 1 detalla las cuentas endógenas13 en cada matriz, mientras que la columna 2 representa los valores reales que se obtuvieron del proceso de raseo. Las columnas 3 y 6 incorporan la inyección exógena (X) del subsidio Procampo otorgado a los hogares; y la transferencia Oportunidades hacia los mismos hogares. Por su parte, las columnas 4 y 7 muestran los resultados de la simulación (Yij) para ambas simulaciones, mientras que las columnas 5 y 8 representan el cambio porcentual del cambio entre la columna 2 y 4 para Procampo; y la columna 7 y 2 para Oportunidades.
Así, para el subsidio Procampo, inicialmente se otorgaron a los hogares que hacen milpa $41,347; $56,621 y $38,16614 pesos para HEP, HMP y HNP respectivamente; la inyección a la economía local fue $136,133.5, esto representa la sumatoria de los subsidios otorgados a los hogares. De acuerdo con los resultados, los pagos de Procampo estimulan la producción de la milpa al igual que otras actividades no agrícolas, pero en porcentajes distintos. En tanto, el aumento en los ingresos de la milpa por el pago de Procampo es de $9,540.7 (0.98%), el de comercios y actividades no agrícolas es de $86,599.5 (0.98%) y $67,012.1 (0.94%); el incremento en el valor bruto de la producción es de 0.95% y el estímulo en el ingreso de los hogares es de 1.00%. Por tipo de hogar, los ingresos de los hogares en pobreza extrema son impulsados en 1.07%. En términos generales, los impactos son relativamente poco relevantes a nivel municipio, aunque los HEP son los más impactados mientras que la actividad henequenera está totalmente desligada al ser nulamente impactada (cuadro 3).
Sobre la transferencia Oportunidades (hoy Prospera), se les otorgó a los hogares un apoyo monetario para aminorar su condición de pobreza, aunque en la vida práctica, se otorga a todo tipo de hogar. Se simula el impacto directo de dicho apoyo hacia los tipos de hogar (HEP, HMP y HNP) y se analiza cómo impacta en la estructura económica del municipio de Hocabá. El monto de la transferencia otorgada a las familias fue de $85,595; $23,714 y $51,874 para HEP, HMP y HNP en ese orden, según los resultados de las encuestas, y al considerarlo en la simulación de la MCS 1997 se observa que el ingreso inducido a los hogares es impulsado en $278,999.6 pesos (1.18%); por tipo de hogar HEP, HMP y HNP, son impactados directamente en 1.89%, 0.65% y 1.20% respectivamente. Se observa que los HEP son los más impactados en términos relativos, lo cual es esperado para este tipo de política de ayuda gubernamental.
En términos globales, el impacto es positivo a la estructura económica, esto expresado en el valor bruto de la producción tuvo un ímpetu de $216,931.8 (1.10%) con significancia ligera en términos relativos (cuadro 3).

*Los valores son a precios reales 1997.
MCS, 1997.3.2 Resultados de la simulación de escenarios para la MCS 2004
La MCS completa se puede observar en el anexo 2 y para este caso, el monto del subsidio Procampo en la simulación fue $41,374.03; $56,620.5 y $38,166.0 pesos para HEP, HMP y HNP respectivamente, montos iguales para la inyección exógena en la MCS 1997. Los resultados muestran que la milpa es impulsada en 0.88% y el comercio en 0.91%. De igual modo, el hogar en pobreza extrema recibió el mayor impacto en sus ingresos con 1.46% ($54,013.9 pesos), lo mismo para las actividades productivas practicadas en la parcela con 1.64%. En relación con la economía en general, el valor bruto de la producción aumenta en $131,257.0 (0.75%); en tanto, el estímulo al ingreso de los tres tipos de hogares es de $220,689.7 (0.87%) que, si bien no es elevado, contribuye positivamente a la economía del municipio (cuadro 4). Al igual que la MCS de 1997 —se concluye—, los resultados si bien son positivos, en términos relativos son poco relevantes a nivel municipal.

*Los valores son a precios reales 1997.
MCS, 2004.Para la transferencia conocida como Oportunidades, existió un incremento importante en el monto otorgado a los hogares según la información recabada en trabajo de campo en comparación con 1997 a los diferentes tipos de hogar HEP, HMP y HNP. Sin embargo, para fines de simulación, al igual que en la MCS 1997, se considera una inyección de $85,595.0; $23,714.0 y $51,874.0 para todos los tipos de hogares, los cuales impactaron en 2.7% para HEP, 0.7% para HMP y 0.7% para HNP. Por su parte, los ingresos por la transferencia que representan $161,183.0 como inyección exógena tuvo un impacto en el valor bruto de la producción en $153,095.1 (0.9%); el ingreso inducido a todos los tipos de hogares estimula la economía de Hocabá en $260,660.7, que representa 1.0%. Estos resultados, en general, muestran lo importante que es la transferencia, pues su ímpetu es positivo para la estructura económica del municipio, pero con menor impacto para estos dos últimos aspectos (valor bruto de la producción y el ingreso a los hogares) de la economía, comparado con la MCS 1997. No obstante, los HEP fueron los más impactados, esto se esperaba para este tipo de políticas públicas (cuadro 4).
3.3 Resultados de la simulación de escenarios para la MCS 2011
En este año, los hogares no pobres (HNP) originalmente no recibieron el subsidio Procampo, según los resultados de las encuestas a hogares; los HEP recibieron $120,950 pesos mientras que a los HMP les otorgaron $24,600 pesos. Al simular el otorgamiento del subsidio, se considera la misma inyección exógena para los tres tipos de hogares como se observó en las simulaciones anteriores MCS 1997 y MCS 2004.

*Los datos son a precios reales 1997.
MCS, 2011.De acuerdo con los resultados, los HEP son impactados con $133,471.9, representado el 0.78% de incremento en los ingresos de los hogares de esta categoría. Sin embargo, los HNP recibieron los efectos más importantes por ser impactado en $62,277.4 (2.40%). Sobre la actividad productiva de la milpa, se recibió un impacto poco relevante de $7,331.3 (0.83%) y el comercio con $108,997.6 (0.81%). En relación con la economía local, el valor bruto de la producción es impulsado en $184,573.2 (0.93%), mientras el estímulo al ingreso inducidos de los hogares es de $289,085.6 (0.98%) (cuadro 5). Se concluye lo mismo para los resultados de las simulaciones del subsidio Procampo de las MCS 1997 y 2004; los impactos son relativamente pocos relevantes pero positivos (cuadro 4). Al comparar los resultados para las tres MCS, no se observaron impactos crecientes para la estructura económica municipal. En relación con el programa Oportunidades y de acuerdo con los resultados de las encuestas solamente los hogares HEP y HMP recibieron originalmente esta transferencia con $2,148,195 y $490,565 respectivamente, aunque para fines de simulación se considera como ejercicio una inyección exógena de $85,595, $23,714 y $51,874 hacia los hogares tipo HEP, HMP y HNP respectivamente. La transferencia tuvo un impacto importante en el municipio, en particular para los HNP en 2.9%, el mayor para la estructura económica; para el valor bruto de la producción se incrementó $219,330.8 (1.1%) del monto inicial; el ingreso inducido a todos los tipos de hogares aumentó $328,032.8 (1.1%) del monto inicial. De manera general, el municipio fue impactado de manera positiva, por ello este programa puede considerarse relevante para la economía, aunque el impacto al compararse con la MCS 1997 resulta similar (cuadro 5). Por tanto, no se obtuvo un impacto significativo para la economía municipal, según el escenario si se compara MCS 1997 y MCS 2011.
4. Integrando resultados de la simulación de escenarios para las MCS
Al comparar los cuadros 3, 4 y 5 que presentan los resultados de la simulación del subsidio Procampo y de la transferencia Oportunidades, se declara en primer término que la inyección exógena del subsidio Procampo hacia todos los tipos de hogar que la reciben impulsó positivamente la milpa en 0.98%, 0.88% y 0.83%, pero decreciente para MCS 1997, MCS 2004 y MCS 2011 respectivamente, y el ímpetu sobre el valor bruto de la producción municipal ha estado prácticamente estancado en 0.95%, 0.75% y 0.93%, según los resultados para esas mismas matrices que representan la estructura económica del municipio; aunque el monto monetario otorgado a los hogares que hacen milpa se ha incrementado ligeramente en términos reales.
En relación con los resultados de la simulación de la transferencia gubernamental llamada Oportunidades, hoy Prospera, entregada a los hogares y presentados en los cuadros 3, 4 y 5, llama la atención que la cuenta de “apicultura” no fue estimulada de manera importante, entonces, se infiere que está poco interrelacionada con otros sectores o cuentas de la estructura económica (MCS 2004 y MCS 2011). En este caso se puede concluir que si bien la actividad apícola es relevante en otros municipios rurales de Yucatán, según los resultados de Becerril y Albornoz (2010), para el municipio de Hocabá falta involucrarse más con la economía local. También, se observó que el subsidio Procampo tiene menor impacto con la economía local, contrario a la transferencia Oportunidades, la cual mostró mayor ímpetu en el ingreso inducido a los hogares. Por tanto, si bien el subsidio y transferencia otorgado (Procampo y Oportunidades) han sido crecientes en montos nominales y reales de acuerdo con los montos declarados por los hogares encuestados, los impactos en la estructura económica fueron importantes y positivos, pero no significativos por ser de alrededor de 1%; aunque las transferencias se comportaron con mayor ímpetu que el subsidio por los cambios porcentuales esperados. De hecho, esto se debe a la mayor dependencia de este tipo de ayuda gubernamental observable desde la MCS 1997 hasta la MCS 2011.15
5. Evolución de la pobreza y desigualdad económica en el municipio de Hocabá
Ahora bien, se sabe que los subsidios y transferencias son crecientes en montos absolutos y relativos, porque la proporción de estos apoyos de gobierno sobre el ingreso total familiar se ha incrementado para los años considerados (cuadro 2). Para averiguar cómo impactarían estos montos, se utilizaron las MCS 1997, MCS 2004 y MCS 2011 para simular como el subsidio Procampo y la transferencia Oportunidades influyen en la estructura económica. De acuerdo con los resultados, ambos tienen ímpetus positivos y relevantes en las cuentas consideradas en las MCS, pero el subsidio Procampo prácticamente se ha estancado al comparar el cambio con el valor bruto de la producción entre los MCS a pesar que el monto otorgado ha sido creciente otorgado; lo contrario se observó para Oportunidades con un mayor impacto, pues en la MCS 2004 tuvo en los HEP un impacto de 2.70% mientras que en MCS 2011 tuvo un impacto en los HNP de 2.90%. Así, ante una mayor dependencia de los subsidios y transferencias como parte proporcional del ingreso remunerado, en este apartado se muestra cómo ha evolucionado la pobreza y la desigualdad económica del municipio de Hocabá durante el periodo considerado y su relación con los resultados de la simulación que se sabe tiene un impacto positivo.
| Año | HEP (en %) | HMP (en %) | HNP (en %) |
| 1997 | 39 | 40 | 21 |
| 2004 | 38 | 44 | 18 |
| 2011 | 32 | 50 | 18 |
| Comportamiento | Decreciente | Creciente | Decreciente |
En primer lugar, la proporción de los hogares en pobreza extrema (HEP) y no pobres (HNP) disminuyeron y los hogares en pobreza moderada (HMP) aumentaron. Esto se debe al movimiento de los hogares tipo HEP y HNP hacia hogares tipo HMP (cuadro 6). Así pues, los resultados anteriores indican que la pobreza extrema disminuyó, lo cual es crucial para la política pública; sin embargo, los hogares tipo HNP también han decrecido. Si bien no se puede asegurar que sea debido a los subsidios y transferencias o a los ingresos remunerados nominales o reales, sin duda influye para ese resultado.

En relación con la desigualdad económica, las gráficas 1, 2 y 3 representan las curvas de Lorenz y el resultado de los cálculos del índice de Gini de 1997, 2004 y 2011 para el municipio. Para 1997, según los datos, al ser clasificados los ingresos nominales mensuales per cápita de los hogares en deciles, se concentró en los dos deciles más bajos (93% del total), siendo el decil más bajo $271.4, que representa los ingresos remunerados más los subsidios recibidos; el más alto fue de $2,585.3. El índice de Gini de 0.31 puede interpretarse que no es grave la problemática de la desigualdad (gráfica 1), porque la gran mayoría de los hogares se concentran en los dos deciles más bajos (el primero y segundo; $217.4 y $480 mensuales per cápita por hogar).

Por su parte, la gráfica 2 muestra la curva de Lorenz y el índice de Gini de =0.323 y, al ser comparado con el gráfico 1, se interpreta que la desigualdad se incrementó. Para este año, el ingreso nominal mensual per cápita menor fue de $63.7 y el mayor de $6,235.5 divididos en deciles. En este año, los dos primeros deciles concentraron el 89.7% de los ingresos familiares que son los más bajos ($372 y $989 mensuales per cápita por hogar).
Por último, la gráfica 3 muestra que la desigualdad económica disminuye al obtener un índice de 0.287,16 lo cual puede interpretarse como una disminución en la mala distribución del ingreso que como se mencionó, incluye los subsidios y transferencias recibidos por los hogares del municipio de Hocabá. Para este año, los cuatro primeros deciles concentraron 88.2% de los ingresos nominales per cápita “distribuyendo mejor los ingresos”, son estos grupos de $352, $636, $921.5 y $1,206.1 mensuales per cápita por hogar.

Los resultados muestran que entre 1997 y 2004 la desigualdad se incrementó ligeramente; pero entre 2004 y 2011 disminuyó; esto se interpreta como positivo para una economía cuyas fuentes de ingresos a nivel local es escaso. Integrando los resultados, se demostró que el ingreso familiar en término real incrementó, así como los subsidios y transferencias nominal y real otorgado a las familias (cuadro 2). También se comprobó que el nivel de pobreza extrema decreció aunado con una disminución con la desigualdad en la distribución de ingresos (gráfica 1, 2 y 3). De igual modo, los impactos del subsidio Procampo y las transferencias Oportunidades en la estructura económica municipal fueron positivos para la economía municipal, aunque el subsidio fue menos relevante, contrario a las transferencias de Oportunidades (Prospera), fue más importante en los hogares HEP y HNP (cuadro 4 y 5) por los impactos significativos entre 2.7% y 2.9%. Por tanto, la dependencia de los subsidios y transferencias que reciben los hogares ha sido creciente en proporción a los ingresos totales recibidos por los hogares, lo cual contribuye para observar estos impactos y cambios en la estructura económica del municipio de Hocabá para los tres puntos en el tiempo considerados en este estudio.
Conclusiones
Se analizó cómo el subsidio Procampo y las transferencias de Oportunidades impactan en la estructura económica de Hocabá en tres años: 1997, 2004 y 2011. Para esto se construyeron tres MCS a precios reales (año base 1997) para conocer el dinamismo económico local al simular la duplicación del subsidio Procampo y el otorgamiento de la ayuda Oportunidades, contrastándolo con la evolución de la pobreza y desigualdad económica. Debido a que se sostiene que el municipio presenta mayor dependencia con los subsidios y transferencias, y, por tanto, la parte proporcional del ingreso remunerado ha decrecido del total, la hipótesis de trabajo planteada indica que, durante los años estudiados, el subsidio Procampo ha desincentivado la actividad productiva conocido como milpa y ha perdido importancia relativa en la comunidad. Por su parte, la ayuda gubernamental conocida como Oportunidades ha impactado de manera relevante en la estructura económica e influyó sin duda en la disminución relativa de la pobreza extrema, con una menor desigualdad de los ingresos entre los hogares. También se presentó una simulación de una inyección exógena con una magnitud igual aplicado para los hogares HEP, HMP y HNP ($85,595; $23,714 y $51,874 respectivamente) dentro de las MCS 1997, MCS 2004 y MCS 2011 y se observó un mayor impacto en la economía comparado con los resultados obtenidos para los impactos de Procampo (ProAgro).
Así, los principales resultados para Hocabá fueron:
La estructura económica de Hocabá expresado por las cuentas en las MCS 1997, MCS 2004 y MCS 2011 es heterogénea (anexo 1, 2 y 3), pues se practica la milpa, el solar, la apicultura, las artesanías, el comercio y la parcela, entre otros; pero hay cambios entre esas matrices, lo cual obliga a que la mayoría de la población trabajadora del municipio tenga la necesidad de salirse de sus localidades para obtener mejores remuneraciones ante la falta de empleos locales. Sobre la actividad apícola, se esperaba estar interrelacionada con la economía, pero los resultados de las simulaciones muestran lo contrario. En relación con la milpa, al simular la duplicación del subsidio Procampo (hoy ProAgro) como estímulo para la producción, su impacto en los hogares decrece (1.07%, 1.46% y 0.78% para HEP al tomar en cuenta las simulaciones de la MCS 1997, MCS 2004 y MCS 2011, por ejemplo); para el valor bruto de la producción pasó de 0.95%, luego a 0.75% y terminó en 0.93%, esto prácticamente está estancado el impacto. Este resultado se repite para el ingreso inducido para los todos los tipos de hogar, aunque se incrementó ligeramente al pasar de $237,32.5 (en 1997) a $289,085.6 (en 2011), su impacto en la estructura económica ha sido prácticamente sin cambio relevante durante el periodo.
Otra fuente importante de transferencias hacia los ingresos para las familias es Oportunidades (hoy Prospera), al incrementarse en términos nominales y reales, y el impacto en la estructura económica fue positiva; pues en 1997 el efecto relativo sobre el valor bruto de la producción fue de 1.10% y para 2011 de 1.10%, esto se interpreta prácticamente constante. En relación con el ingreso inducido a los hogares, tuvo un decremento ligero al pasar de 1.18% en 1997 a 1.10% en 2011, un impacto relativamente menor en la estructura económica.
Así, Procampo y Oportunidades tuvieron impactos positivos, pero el segundo fue más relevante para Hocabá. En este sentido, estos resultados fueron contrastados con las condiciones de pobreza y desigualdad económica y los hallazgos mostraron que las diversas categorías de pobreza no tuvieron cambios significativos, aunque sí se reduje el porcentaje de hogares tipo HEP (hogares en extrema pobreza). Al considerar la desigualdad económica, hay evidencia de una ligera disminución durante 2011 con un índice de 0.287, pues en 1997 fue de 0.310 y para 2004 de 0.323. Estos resultados son halagadores mientras que, en otras regiones y países, la desigualdad crece de manera preocupante. Por tanto, la pobreza extrema y hogares no pobres disminuyeron para desplazarse a los hogares en pobreza moderada (HMP). Aunado a lo anterior, la desigualdad en la distribución del ingreso parece decrecer tomando en consideración los puntos anuales 2004 y 2011.
Se concluye, así, que sí hay un incremento en el monto de los subsidios y transferencias provocando un aumento proporcional de los ingresos familiares remunerados, con niveles de pobreza extrema y desigualdad económica decrecientes; y además un impacto positivo de Oportunidades en la estructura económica local expresado en los hogares HEP y HNP; la dependencia en los subsidios es evidenciable. Además, se acepta la hipótesis planteada de que hay mayor dependencia de los subsidios y transferencias hacia los hogares de Hocabá provocando un aumento proporcional sobre el ingreso familiar total. De igual modo, el subsidio Procampo desincentiva la producción del campo, a pesar de incrementarse ligeramente el monto otorgado de 1997 a 2011.
También la transferencia Oportunidades impactó positivamente a la economía local y puede ser un determinante para la reducción de la pobreza extrema y la desigualdad económica.
Para conocer si se mantienen estos resultados o se revierten; será necesario analizar otro punto en el tiempo (2017, por ejemplo), pero eso es parte de otro estudio. Mientras tanto, se propone incentivar la economía local por medio de políticas públicas que produzcan empleos locales para no depender de fuentes de ingresos regionales (Mérida y Riviera Maya, por ejemplo). De igual modo, se deben crear estrategias para disminuir la dependencia de los subsidios y transferencias tal como Procampo y Oportunidades que si bien, ayudan económicamente a los hogares y por tanto a la economía local, a largo plazo debe revertirse para que los recursos monetarios se inviertan para crear o incentivar actividades productivas locales que generen ingresos productivos.
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Apéndice



Notas