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DISTANCIAMIENTO FÍSICO Y USO DE MÁSCARAS FACIALES DURANTE LA ACTIVIDAD FÍSICA ESCOLAR EN PANDEMIA COVID-19: UNA BREVE COMUNICACIÓN
PHYSICAL DISTANCING AND USE OF FACE MASKS DURING SCHOOL PHYSICAL ACTIVITY IN THE COVID-19 PANDEMIC: A BRIEF COMMUNICATION
DISTANCIAMENTO FÍSICO E USO DE MÁSCARAS FACIAIS DURANTE A ATIVIDADE FÍSICA ESCOLAR NA PANDEMIA COVID-19: UMA BREVE COMUNICAÇÃO
DISTANCIAMIENTO FÍSICO Y USO DE MÁSCARAS FACIALES DURANTE LA ACTIVIDAD FÍSICA ESCOLAR EN PANDEMIA COVID-19: UNA BREVE COMUNICACIÓN
PENSAR EN MOVIMIENTO: Revista de Ciencias del Ejercicio y la Salud, vol. 19, núm. 2, e48383, 2021
Universidad de Costa Rica

Recepción: 14 Septiembre 2021
Aprobación: 29 Septiembre 2021
Publicación: 07 Octubre 2021
Resumen: Azócar-Gallardo, J., Ojeda-Aravena, A., y Báez-San Martín, E. (2021). Distanciamiento físico y uso de máscaras faciales durante la actividad física escolar en pandemia Covid-19: Una breve comunicación. PENSAR EN MOVIMIENTO: Revista de Ciencias del Ejercicio y la Salud, 19(2), 1-9. Con el objetivo de reducir la transmisión del virus Síndrome Respiratorio Agudo Severo Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) que genera la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) a nivel global, los gobiernos han adoptado múltiples políticas sanitarias. Entre las principales medidas potenciales para la disminución del riesgo de contagio se incluyen el distanciamiento físico o social, establecido en 1.5 m, y el uso de máscaras faciales. No obstante, este distanciamiento físico sugerido no es el recomendable durante la actividad física. Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud no recomienda el uso de máscara facial durante la actividad física en adultos y en niños. Además, con el retorno a las clases presenciales y, en especial, la realización de actividad física escolar puede implicar un mayor riesgo de contagio al considerar los desplazamientos improvisados y si esta se realiza en espacios reducidos. Por lo tanto, la presente comunicación tiene por objetivo examinar la evidencia en torno al distanciamiento físico o social y el uso de la máscara facial en los escolares durante la realización de las diferentes actividades físicas escolares.
Palabras clave: Covid-19, educación física, actividad física, ejercicio.
Abstract: Azócar-Gallardo, J., Ojeda-Aravena, A., & Báez-San Martín, E. (2021). Physical distancing and use of face masks during school physical activity in the covid-19 pandemic: A brief communication. PENSAR EN MOVIMIENTO: Revista de Ciencias del Ejercicio y la Salud, 19(2), 1-9. Governments have adopted multiple health policies in order to reduce the transmission of the Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) that causes the coronavirus disease 2019 (COVID-19) at a global level. The major potential measures for diminishing the risk of infection include physical or social distancing, set at 1.5 m, and the use of face masks. This physical distancing, however, is not the recommended one for physical activity. On the other hand, the World Health Organization does not recommend wearing face masks during physical activity in adults and children. In addition, the return to in-person classes and, especially, carrying out school physical activity may involve a greater risk of contagion, when considering improvised displacements and whether this is carried out in small spaces. The present communiqué, therefore, is aimed at examining the evidence related to physical or social distancing and the use of face masks by schoolchildren when carrying out various school physical activities.
Keywords: COVID-19, physical education, physical activity, exercise.
Resumo: Azócar-Gallardo, J., Ojeda-Aravena, A., e Báez-San Martín, E. (2021). Distanciamento físico e uso de máscaras faciais durante a atividade física escolar na pandemia covid-19: Uma breve comunicação. PENSAR EN MOVIMIENTO: Revista de Ciencias del Ejercicio y la Salud, 19(2), 1-9. Com o objetivo de reduzir a transmissão da Síndrome Respiratória Aguda Grave Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) que gera a doença coronavírus 2019 (COVID-19) globalmente, os governos adotaram múltiplas políticas de saúde. Entre as principais medidas potenciais para a redução do risco de contágio estão o distanciamento físico ou social, estabelecido em 1,5 m, e o uso de máscaras faciais. No entanto, isso sugere que o distanciamento físico proposto não é o recomendável durante a atividade física. Por outro lado, a Organização Mundial da Saúde não orienta o uso de máscara facial durante a atividade física em adultos e crianças. Além disso, com a volta às aulas presenciais e, em particular, à realização da atividade física escolar pode resultar em um maior risco de contágio ao considerar deslocamentos improvisados e, ainda mais, se forem realizados em espaços pequenos. Portanto, esta comunicação tem como objetivo examinar as evidências em torno do distanciamento físico ou social e o uso de máscaras faciais em estudantes durante a realização de diferentes atividades físicas escolares.
Palavras-chave: Covid-19, educação física, atividade física, exercício.
Con la evolución de la pandemia por el virus Síndrome Respiratorio Agudo Severo Coronavirus 2 (SARS-CoV-2), que genera la enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19), los gobiernos han contemplado múltiples políticas sanitarias para la población general y escolar (Shein et al., 2021) incluyendo el distanciamiento físico o social y el uso obligatorio de máscaras faciales (Stanford y Salles, 2021; Tornero-Aguilera y Clemente-Suárez, 2021). Centrándose particularmente en la población escolar, con la disminución de los contagios y la vacunación, los establecimientos educacionales han retornado progresivamente a la presencialidad, aunque con ciertos resguardos, incluyendo el distanciamiento social, el aforo de las personas acorde al tamaño del recinto, el uso de máscaras faciales, desinfecciones rutinarias y monitorización de la temperatura corporal (Delikhoon, Guzman, Nabizadeh, y Norouzian Baghani, 2021).
En relación con el distanciamiento físico o social, la evidencia sugiere que debe ser de a lo menos 1.5 m, ya que las gotas contaminadas suelen caer y llegar al suelo y/o se evaporan antes cubrir esta distancia (Blocken, Malizia, Van Druenen, y Marchal, 2020). No obstante, esta dinámica cambia al realizar actividad física y/o ejercicio físico utilizando patrones motores en diferentes direcciones. Por otra parte, el uso de máscaras faciales en el interior y exterior de los recintos permite mitigar la posibilidad de transmisión y diseminación de SARS-CoV-2 al cubrir la nariz y la boca (Delikhoon et al., 2021; Shein et al., 2021). Aunque su uso generalizado se ve limitado en gran medida por la incomodidad y la preocupación por el inadecuado intercambio de gases en la respiración de las personas durante la práctica de actividad física (Shein et al., 2021).
De acuerdo con lo anterior, la realización de actividad física y/o ejercicio físico en el contexto escolar puede implicar un mayor riesgo de contagio, sobre todo cuando se realizan en espacios reducidos o durante actividades de tipo grupales, donde existe la posibilidad de tener un contacto físico cercano. Por lo tanto, la presente comunicación tiene por objetivo examinar la evidencia en torno al distanciamiento físico o social recomendable durante la práctica de actividad física escolar y sobre el uso de máscara facial durante las actividades físicas escolares.
DISTANCIAMIENTO FÍSICO Y ACTIVIDAD FÍSICA ESCOLAR
Los gobiernos del mundo han adoptado múltiples programas para educar a la población para convivir con el virus aún en circulación. En particular, en Chile, el Ministerio de Educación ha desarrollado una guía con orientaciones metodológicas en tiempos de pandemia para las comunidades escolares con la finalidad de guiar en la constitución y establecimiento de protocolos propios según la situación particular de su territorio y comunidad educativa (Ministerio de Educación de Chile, 2021). En este sentido, tomando en cuenta la ocupación del espacio para la realización de actividad física escolar (interior o exterior), los estudiantes deben mantener una distancia mínima de 2 m, con un aforo máximo determinado, según las dimensiones del recinto (Ministerio de Educación de Chile, 2021). No obstante, es importante señalar que la distancia física o social se ha definido para las personas que están paradas o con un desplazamiento acotado (Blocken et al., 2020). Al respecto, pruebas recientes indican que la transmisión de gotas (partículas con un diámetro > 5 µm) pueden depositarse gravitacionalmente en superficies de 1-2 m (Delikhoon et al., 2021). Además, dependiendo de la densidad de las gotas, pueden permanecer suspendidas durante un periodo de tiempo prolongado ≥ 2 h y ser transportadas hasta 8 m (por simples mecanismos de difusión y convección) (Delikhoon et al., 2021). Además, algunos autores informan que la distancia social segura es de 1.6 a 3 m si se tiene en cuenta la transmisión de aerosoles de grandes gotas exhaladas al hablar, mientras que la distancia puede llegar a 8.2 m si se tienen en cuenta todas las gotas en un entorno cerrado de aire (Sun y Zhai, 2020). Con lo cual, incluso teniendo un acotado desplazamiento, al parecer 1.5 m sugerido inicialmente, no es suficiente. Más aún, Atangana y Atangana (2020) reportaron que una velocidad del viento de 100 km/h podría transportar las gotas hasta 300 m. Otros autores muestran, a través de experimentos simulados, el efecto aerodinámico inducido por el movimiento humano en la propagación del COVID-19 (Blocken et al., 2020). Los autores evaluaron la marcha rápida y la carrera en línea recta e informan que, en condiciones climáticas óptimas, la distancia apropiada debe ser de 5 m (Blocken et al., 2020). Además, a mayores velocidades (por ejemplo, 14.4 km/hr−1) es de hasta 10 m al aumentar la exposición a medida que disminuye la distancia entre la persona que va delante y la que va detrás (Blocken et al., 2020).
De acuerdo con los antecedentes anteriormente planteados, es relevante mencionar que durante esfuerzos de mayor intensidad y/o velocidad de desplazamiento, las distancias entre los escolares deberían ser mayores (5 m y 10 m al trotar suavemente y correr, respectivamente) (ver figura 1). Además, el distanciamiento físico debería tener en cuenta todas las direcciones y no solo el desplazamiento en línea recta durante la realización de actividad física (Blocken et al., 2020).

MÁSCARAS FACIALES Y ACTIVIDAD FÍSICA ESCOLAR
Con respecto al uso de las máscaras faciales a nivel fisiológico, es relevante mencionar que su uso durante la práctica de actividad física y/o ejercicio puede tener una serie de desventajas fisiológicas, incluyendo la disminución de la capacidad aeróbica subjetiva, hipoxia (falta de O2) o hipercapnia (exceso de CO2) (Rosales et al., 2020). De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja su uso durante la actividad física intensa, especialmente en atletas con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (World Health Organization, 2020) y, en conjunto con El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, no recomiendan el uso de máscara faciales en niños menores de 5 años mientras realizan deportes o algún tipo de actividad física (World Health Organization, 2020), dato que varía según el país. En este sentido, la guía sobre las orientaciones y consideraciones para la actividad física escolar en pandemia desarrollada por el Ministerio de Educación de Chile, recomienda el uso de máscara faciales en niños y niñas entre 2 y 5 años, siempre y cuando la toleren y se encuentren bajo la supervisión de un adulto (Ministerio de Educación de Chile, 2021).
En particular, el proceso de respiración implica el movimiento de O2 desde la atmósfera externa a las células dentro del tejido y el transporte de CO2 al exterior. En este sentido, la reinhalación de CO2 por el uso las máscaras faciales genera hipercapnia, aumentando la concentración arterial de CO2 (Tornero-Aguilera y Clemente-Suárez, 2021). Esto se asocia a síntomas de fatiga, malestar, cansancio muscular, dolores de cabeza y somnolencia (Atangana y Atangana, 2020).
Por otra parte, el uso de las máscaras faciales y el tipo de material utilizado pueden afectar o incidir en mayor o menor medida en el proceso de respiración dependiendo si se está en reposo o se realiza algún esfuerzo físico. En este sentido, los autores Shein et al. (2021) en adultos (n = 50; edad promedio 33 años; 32% con comorbilidades), no informaron de episodios de hipoxemia (SpO2) o hipercapnia. Tampoco, diferencias estadísticamente significativas en CO2 o SpO2 entre las mediciones iniciales sin mascarilla y con cualquier tipo material de mascarilla (quirúrgica o tela) tanto en reposo como después de caminar enérgicamente durante diez minutos. Por otro lado, en jóvenes sanos (n = 14 [7 hombres y 7 mujeres]; 28.2 ± 8.7 años) al realizar ejercicio físico vigoroso (durante una prueba de cicloergometría hasta el agotamiento), no se documentan diferencias estadísticamente significativas en la saturación de oxígeno arterial (oximetría de pulso) según el tipo de material de la mascarilla (quirúrgica vs. tela) (Shaw, Butcher, Ko, Zello, y Chilibeck, 2020).Tampoco se reportaron diferencias estadísticamente significativas en la saturación de oxígeno arterial (oximetría de pulso) y en el índice de oxigenación tisular (indicador de saturación/desaturación de hemoglobina) en el vasto lateral (medido a través de espectroscopia de infrarrojo cercano) (Shaw et al., 2020).
Sumado a lo anterior, es importante señalar que, dependiendo de la velocidad del aire, por ejemplo 100 km/h-1, las gotas con el virus pueden ser transportar hasta 300 m (Atangana y Atangana, 2020). En este sentido, el uso de mascarillas debería utilizarse incluso cuando no haya personas alrededor en el exterior.
A la luz de los antecedentes descritos, el uso de máscaras faciales durante diferentes intensidades de realización de esfuerzos físicos parece no tener efectos perjudiciales para la salud en las personas adultas y jóvenes. Estos resultados podrían explicarse por una adaptación a la hipoxia e hipercapnia leve (Rosales et al., 2020). Por lo tanto, el uso de máscaras faciales durante las diferentes actividades físicas escolares no debería significar ningún tipo de riesgo sobre su salud, además de mantenerlos protegidos frente a un eventual contagio. No obstante, debe tenerse en cuenta que esto aún no ha sido estudiado en un contexto real (por ejemplo, una clase de Educación Física). Por otra parte, es de destacar que no existe evidencia robusta que el uso de máscaras faciales durante la realización de ejercicio físico sea mejor que mantener una distancia física aconsejada para disminuir la propagación del virus SARS-CoV-2 (Rosales et al., 2020). Por lo que, en la medida lo posible, el mantener una distancia adecuada (en esfuerzos físicos con desplazamiento lineal entre 5 a 10 m), además de evitarse el contagio, podría evitarse el uso de mascarilla y con ello los inconvenientes ocasionados por el intercambio de gases de la respiración.
SUGERENCIAS PARA LA PRÁCTICA SEGURA DE ACTIVIDAD FÍSICA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Por último, en la Tabla 1 se presenta un resumen de las sugerencias obtenidas a partir de la guía sobre orientaciones y consideraciones para la actividad física escolar en pandemia de acuerdo con la evidencia analizada (Blocken et al., 2020; Ministerio de Educación de Chile, 2021; Rosales et al., 2020; World Health Organization, 2020).
No obstante, es pertinente señalar que en el caso del tamizaje (medición para establecer la presencia o no de una enfermedad) de la temperatura corporal para la detección del SARS-CoV-2, la evidencia es controversial. Esto debido a la falta de sensibilidad (capacidad de obtener correctamente una condición en particular) y la especificidad (capacidad de detectar la condición evaluada) y la carencia de confiabilidad y validez de los métodos usualmente utilizados (por ejemplo, medición de la temperatura corporal mediante la arteria temporal o temperatura de la frente) (Aragón-Vargas, 2020; Goggins, Tetzlaff, Young, y Godwin, 2021). Además, no todos los contagiados por SARS-CoV-2 presentan fiebre (Aragón-Vargas, 2020; Goggins et al., 2021).
| 1) Reducir el número de personas en los espacios cerrados. | 2) Favorecer la ventilación. | 3) Detener las actividades cada 20 o 30 min. |
| 4) Preferir la realización de actividades individuales. | 5) Delimitar el espacio en actividades para ejercicios con y sin ayuda técnica, además de evitar la formación en círculos. | 6) Evitar el contacto transitorio del cuerpo o, en su defecto, priorizar las extremidades superiores, inferiores o las sillas de ruedas. |
| 7) En actividades con desplazamiento, respetar distanciamiento lineal de 5 a 10 metros, evitando contacto con el estudiante de adelante y de atrás. | 8) Utilizar implementos deportivos personales y marcados con los nombres. Si debe haber intercambio de implemento deportivo, solo con un estudiante por clase. | 9) Mantener botella de hidratación identificada con nombre y accesorio para adosarla al escolar durante las clases de Educación Física. |
| 10) Realizar desinfecciones de rutina como lavado de manos. | 11) Monitorear la temperatura de las personas antes de acceder a un recinto cerrado. | 12) Evitar agrupaciones de escolares en el traslado desde la sala de clases al gimnasio u otro recinto en donde se realicen las actividades. |
| 13) Determinar los accesos y salidas de cada actividad física escolar, diferenciando claramente uno del otro. | 14) Mantener el mismo grupo o curso durante las clases regulares. | 15) Mantener al menos dos máscaras faciales para el cambio tras el sudor para evitar la dificultad de respiración y la aparición de gérmenes. |
De cualquier modo, y considerando lo anterior, con la evolución de la pandemia y la vuelta a clases de los escolares, la comunidad escolar debe tener en cuenta la evidencia en torno al distanciamiento social dependiendo del tipo de actividad realizada. En especial, los profesores de Educación Física. También, la utilización de las máscaras faciales en lugares cerrados y abiertos para reducir las probabilidades de contagio del SARS-CoV-2.
REFERENCIAS
Aragón-Vargas, L. F. (2020). Limitaciones de la lectura de la temperatura temporal (en la frente) como método de tamizaje para el Covid-19. Pensar en Movimiento: Revista de Ciencias del Ejercicio y la Salud, 18(1), e42241. doi: https://doi.org/10.15517/pensarmov.v18i1.42241
Atangana, E., y Atangana, A. (2020). Facemasks simple but powerful weapons to protect against COVID-19 spread: Can they have sides effects? Resultsin Physics, 19, e103425. doi: https://doi.org/10.1016/j.rinp.2020.103425
Blocken, B., Malizia, F., Van Druenen, T., y Marchal, T. (2020). Towards aerodynamically equivalent COVID19 1.5 m social distancing for walking and running [Preprint]. Recuperado de http://www.urbanphysics.net/Social%20Distancing%20v20_White_Paper.pdf
Delikhoon, M., Guzman, M. I., Nabizadeh, R., y Norouzian Baghani, A. (2021). Modes of Transmission of Severe Acute Respiratory Syndrome-Coronavirus-2 (SARS-CoV-2) and Factors Influencing on the Airborne Transmission: A Review. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(2), e395. doi: https://doi.org/10.3390/ijerph18020395
Goggins, K. A., Tetzlaff, E. J., Young, W. W., y Godwin, A. A. (2021). SARS-CoV-2 (Covid-19) workplace temperature screening: Seasonal concerns for thermal detection in northern regions. Applied Ergonomics, 98, e103576. doi: https://doi.org/10.1016/j.apergo.2021.103576
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Shaw, K., Butcher, S., Ko, J., Zello, G. A., y Chilibeck, P. D. (2020). Wearing of Cloth or Disposable Surgical Face Masks has no Effect on Vigorous Exercise Performance in Healthy Individuals. International Journal of Environmental Research and Public Health, 17(21), e8110. doi: https://doi.org/10.3390/ijerph17218110
Shein, S. L., Whitticar, S., Mascho, K. K., Pace, E., Speicher, R., y Deakins, K. (2021). The effects of wearing facemasks on oxygenation and ventilation at rest and during physical activity. PloS One, 16(2), e0247414. doi: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0247414
Stanford, F., y Salles, A. (2021). Physician Athletes Promoting Physical Fitness Through Social Media During the COVID-19 Pandemic. Health Promotion Practice, 22(3), 295-297. doi: https://doi.org/10.1177/1524839920988261
Sun, C., y Zhai, Z. (2020). The efficacy of social distance and ventilation effectiveness in preventing COVID-19 transmission. Sustainable Cities and Society, 62, e102390. doi: https://doi.org/10.1016/j.scs.2020.102390
Tornero-Aguilera, J. F., y Clemente-Suárez, V. J. (2021). Cognitive and psychophysiological impact of surgical mask use during university lessons. Physiology& Behavior, 234, e113342. doi: https://doi.org/10.1016/j.physbeh.2021.113342
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Notas de autor