Bibliografía Anotada
Arguedas, F. (1903). Gratitud. El Día, (17 de enero 1903), 3. [“Altamente agradecido, por sus buenos servicios, doy las más expresivas gracias á los señores M. R. H. Knig y don Carlos Lankester, quienes han hecho las veces de mis padres durante mi enfermedad en Cariblanco. Sirva la presente como testimonio de gratitud. -Francisco Arguedas. Santa Bárbara, Enero 16 de 1903.” Esta parece ser la primera mención de Lankester en la prensa costarricense. La Sarapiqui Coffee Estates Company (de la cual Francisco Arguedas probablemente fue empleado) tuvo sus plantaciones en Cariblanco de Sarapiquí.]
FEH. (1905). El 15 de setiembre en Limón. El Día, (20 de septiembre 1905), 2. [“Bastante animación hubo desde la víspera del día de la patria en este precioso puerto. [...] Pero lo que más contribuyó al realce de aquella fiesta fueron los juegos atléticos, preparados por el “Club Sport Limonense”. El programa que circuló -que fué todo él perfecta y ordenadamente desarrolladoera el siguiente”. El nombre “C. H. Lankester” aparece como participante en los eventos de carrera de 440 yardas, salto largo, carrera de sacos, carrera de 220 yardas, carrera con obstáculos, carrera de 100 yardas, salto a lo alto y carrera de tres piernas.]
Boulenger, G. A. (1905). Descriptions of new snakes in the collection of the British Museum. The Annals and Magazine of Natural History: Zoology, Botany and Geology, ser. 7, 15(89), 453−456. [Describe la serpiente Phrydops melas Boulenger, 1905 (Dipsadidae, actualmente considerada sinónimo de Amastridium veliferum Cope, 1860), usando como holotipo un espécimen recolectado por Lankester en Cariblanco, sin fecha, y que constituye la primera especie biológica descrita a partir de un espécimen recolectado por Lankester. Esta parece ser, además, la primera publicación científica que menciona a Lankester. Muchas otras publicaciones zoológicas y botánicas posteriores mencionan especímenes recolectados por Lankester (muchos de los cuales sirvieron para describir especies nuevas), pero con pocas excepciones estas no se incluyen en la presente bibliografía debido a su gran número.]
Anónimo. (1905). Copy of Account of the income and expenditure of the British Museum (Special Trust Funds) for the year ending the 31st day of March 1906; and, Return of the number of persons admitted to visit the Museum and the British Museum (Natural History) in each year from 1900 to 1905, both years inclusive; together with a statement of the progress made in the arrangement and description of the collections, and an account of objects added to them in the year 1905. London: Printed for His Majesty´s Stationary Office, by Eyre and Spottiswoode. [p. 130: “Ten specimens from Costa Rica, including the type of a new snake (Phrydops melas), collected by Mr. C. H. Lankester; purchased.” La venta de especímenes de historia natural por parte de naturalistas en diferentes partes del mundo a museos y coleccionistas particulares en Europa era una práctica común desde hacía ya varios siglos.]
Calvert, P. P. (1892-1908). Odonata. En: F. D. Godman & O. Salvin (eds.), Biologia Centrali-Americana. Volume 50: Ephemeridae and Odonata (pp. v−xxx, 17−420, plates II−X). London: R. Porter. [Este, como los demás volúmenes de la Biologia Centrali-Americana, fue publicado en partes a lo largo de varios años (C. H. C. Lyal. 2011. The dating of the Biologia Centrali-Americana. Zoological Bibliography, 1, 67−101); las partes que mencionan a Charles Lankester se publicaron en 1907 y 1908. Se mencionan dos especímenes recolectados por Lankester en la localidad de Tuis en junio de 1907 (pp. xvi [Part CCII, publicada en Nov. 1908], 399 [Part CXCVIII, publicada en Nov. 1907] y 410 [Part CXCIX, publicada en Feb. 1908]). Uno de estos especímenes es el tipo de Epigomphus verticicornis Calvert, 1908, descrito en esta obra (p. 410); Lankester probablemente envió los especímenes directamente a Calvert por solicitud de este último. Philip y Amelia Calvert luego visitaron a Lankester en su casa en Cachí en marzo de 1910 (Calvert & Calvert 1917).]
Calvert, P. P. (1908). The present state of our knowledge of the Odonata of Mexico and Central America. Science n.s., 28(724, Nov. 13), 692−695. [“These collections contain the fruits of the field labors in Mexico, Central America and adjacent territory, both north and south, of [...] C. H. Lankester, [...]” (Parte de una lista alfabética de más de 90 personas e instituciones).]
Carriker Jr., M. A. (1910). An annotated list of the birds of Costa Rica including Cocos Island. Annals of the Carnegie Museum, 6(3), 314−915. [Cita muchas recolectas de aves de Lankester. p. 314: “Thus, I have cited the specimens in the Collection of the United States National Museum, in Mr. Lankester´s Collection, in Mr. Bangs´ Collection, and in the Collection of the Carnegie Museum, whenever a record of those specimens has not already been published.” p. 366: “However, I was able to spend the time from April 24 to July 1, 1906, in Guanacaste in company with Mr. C. H. Lankester, during which time we collected extensively at Bebedero, Bagaces, and Miravalles, besides securing a few specimens at other points. I am greatly indebted to Mr. Lankester for his assistance to me on this trip, and it is owing to his endeavors that many of the rarer species were secured.” p. 368: “My thanks are also due to Señor don José Zeledón, Mr. C. H. Lankester, and Mr. C. F. Underwood, of Costa Rica, for much valuable information concerning the geographical distribution of species and information enabling me to locate with certainty many names of localities used by the various Costa Rican collectors, including themselves.”]
Rolfe, R. A. (1913a). XXI.−New orchids: Decade 40. Bulletin of Miscellaneous Information, Royal Gardens, Kew, 1913(4), 141−145. [Describe Stelis barbata, de una planta recolectada por Lankester cerca de Cachí, florecida en Kew; esta es la primera especie de orquídea descrita con base en un espécimen recolectado por Lankester.]
Rolfe, R. A. (1913b). Hexadesmia micrantha. The Orchid Review, 21, 235. [Planta enviada por Lankester en 1912.]
Lankester, C. H. (1914). Una sugestión económica. La Información, (28 de agosto 1914), 5. [Esta breve carta es la primera publicación de Lankester en la prensa costarricense. “Como pequeña medida económica recomiendo el tanteo de pan hecha con la adición de una cuarta parte de afrecho, resultando lo q´ en Inglaterra llaman “brown bred” [sic], pan moreno, más nutritivo tal vez que el pan blanco, y muy agradable al paladar de la mayoría.” La elisión lingüística “q´” se usaba ocasionalmente, a manera de abreviatura para la palabra “que”, en la prensa costarricense a inicios y mediados del siglo XX. Ver, por ejemplo, Anónimo 1971b, 1973c.]
Lankester, C. H. (1915). Los pájaros que ha descubierto don José C. Zeledón. La Información, (8 de octubre 1915), 5. [“En un artículo de merecido homenaje a don José C. Zeledón aparece un pequeño error que vale la pena corregir. El nombre científico del “Carpodetes” citado debe ser “Antoniae” y creo que fue don Juan Zeledón el descubridor de esta especie que es un pájaro blanco, muy hermoso y muy raro, que se encuentra en las altas selvas del Pacífico. A don José le debe la ciencia muchas especies nuevas de Costa Rica, y entre ellas recuerdo las siguientes que servirán para perpetuar su memoria: Zeledonia Coronata, Thryophilus Zeledoni, Myrmeciza Zeledoni, Pitacsoma michleri Zeledoni, Cianotorax affinis Zeledoni, Cochlearia Zeledoni. De estas aves la última es muy conocida en el país; es una pequeña garza nocturna, con un pico fantástico que le ha valido el nombre vulgar de “Cucharero”. Las demás son especies inconspicuas o raras que no tienen nombre popular.”]
Rolfe, R. A. (1916). Stanhopea costaricensis. The Orchid Review, 24, 186−187. [Nota sobre una planta de esta especie y una fotografía de un aparente híbrido natural, enviadas por Lankester. “... Mr. Lankester has sent a photograph to Kew which he suggests is a natural hybrid between S. ecornuta and S. costaricensis. [...] It has all the appearance of being a hybrid with the parentage suggested.”]
Anónimo. (1917). Los expositores premiados anteayer y ayer por los jurados de la exposición nacional. La Información, (27 de septiembre 1917), 6. [“Medalla de plata a Mr. Lankester por su selección de mariposas.”]
Calvert, P. & Calvert, A. (1917). A year of Costa Rican natural history. New York: The Macmillan Company. 577 pp. [Describe la estadía de los autores en la casa de Charles Lankester y su esposa en Cachí en marzo de 1910, y su recorrido juntos hacia una catarata localizada hacia el sur de Orosi, cerca del actual pueblo de Purisil, pp. 157−168. p. 160: “Mr. Lankester´s house was beautifully situated half a mile from the Reventazón River and about a hundred and fifty feet above it. It was not a typical Costa Rican residence for although built of adobe it was two-storied and had no patio. A wide veranda or “corridor” ran across the entire front both on the first and second floors, charming places, for they were set with plants and hung with baskets of orchids, some of which were in full flower when we were there. The veranda was drapped with a magnificent “Vegissima,” [sic, “Bellísima”, Antigonon leptopus Hook. & Arn., Polygonaceae] a vine bearing masses of pink flowers; at the time of our visit it was in fruit. From the upper corridor especially the house commanded an extensive view of Irazú and Turrialba, although the latter was frequently cloud-covered as early as eight o´clock in the morning at this time of the year.” p. 163: “Mr. Lankester said that practically all the cultivated land around the village was forest twenty-five years earlier.”]
Rolfe, R. A. (1917). New orchids. The Orchid Review, 25, 193−194. [Registra nuevas orquídeas descritas en el Kew Bulletin (Bulletin of Miscellaneous Information), entre ellas Dichaea ciliolata Rolfe y Pleurothallis costaricensis Rolfe, enviadas por Charles Lankester y florecidas en cultivo en Kew.]
Lankester, C. H. (1918a). Odontoglossum cariniferum. The Orchid Review, 26, 3. [Extracto de carta de Lankester a Robert Rolfe sobre esta y otras especies parecidas en Costa Rica. Menciona que cruzó esta especie (Oncidium cariniferum (Rchb.f.) Beer) con Miltonia endresii Nicholson (Miltoniopsis warszewiczii (Rchb.f.) Garay & Dunst.), aunque no indica el resultado de dicho cruce.]
Lankester, C. H. (1918b). Hexadesmia crurigera. The Orchid Review, 26, 96. [Breve extracto de carta a Rolfe.]
Lankester, C. H. (1918c). Orchids of Costa Rica. The Orchid Review, 26, 128. [Extracto de una carta a Rolfe. “I have had many small Orchids which would have interested you, but insecurity of transit has prevented me from sending them. In my move from Cachí to this place [Las Cóncavas] many small things were lost, and some of them one may never see again. [...] It is always a delight to find the Orchid Review in my Letter Box; I never wait to get home before opening and just dipping into it.” Este artículo fue reimpreso en The Orchid Review en 1968.]
Lankester, C. H. (1918d). Lycastes in Costa Rica. The Orchid Review, 26, 181. [Extracto de carta a Rolfe. “[Lycaste brevispatha (Klotzsch) Lindl. & Paxton] occurs wild a short distance north of Cartago, but is getting scarce there.”]
Rolfe, R. A. (1918). Our note book. The Orchid Review, 26, 185−188. [“The Orchids of the adjacent State of Costa Rica are also very imperfectly known, and we are glad to find that Mr. Lankester is able to continue his interesting notes, not only on the plants themselves, but on the conditions under which some of them grow. Information of this kind is often difficult to obtain...”]
Lankester, C. H. (1918e). Orchids in Costa Rica. The Orchid Review, 26, 256. [Extracto de una carta a Rolfe sobre algunas orquídeas epífitas que crecen preferentemente en madera en árboles muertos.]
Schlechter, R. (1918). Kritische Aufzählung der bischer aus Zentral-Amerika bekanntgewordenen Orchidaceen. Beihefte zum Botanischen Centralblatt, 36, 321−520. [Menciona a varios recolectores importantes de orquídeas en Centroamérica, pero no a Lankester, cuyos especímenes estaban depositados exclusivamente en el herbario de los Reales Jardines Botánicos de Kew, y a los cuales Schlechter posiblemente no había tenido acceso, al menos en parte, debido a los inconvenientes causados por la Primera Guerra Mundial. Ver comentarios bajo Lankester 2013.]
Lankester, C. H. (1919a). Orchids of Costa Rica. The Orchid Review, 27, 84. [Extracto de carta a Rolfe. Menciona que encontró una planta de Cycnoches Lindl. en Las Cóncavas.]
Rolfe, R. A. (1919). Cycnoches Dianae. The Orchid Review, 27, 107−108. [Flores enviadas por Charles Powell a Rolfe, de una planta de Costa Rica que Lankester le dio a Powell.]
Lankester, C. H. (1919b). Costa Rican butterflies (Lepid. Rhop.). Entomological News, 30, 216. [Nota corta sobre las mariposas Hypolimnas misippus Linnaeus 1764 y Amphirene epaphus Godman & Salvin, 1883.]
Rolfe, R. A. (1920a). Orchids in Costa Rica. The Orchid Review, 28, 11. [Extracto de carta de Lankester a Rolfe. “Mr. Lankester has recently made an importation of Cattleya Trianae, C. Warscewiczii (gigas), and Odontoglossum crispum from a Colombian locality, but they were so long en route that none of the Odontoglossums survived the trip.”]
Rolfe, R. A. (1920b). Orchids in Trinidad. The Orchid Review, 28, 126. [Extracto de carta de Lankester a Rolfe. Lankester de vacaciones en Inglaterra, llevó orquídeas vivas y secas; visitó Trinidad, y reportó algunas orquídeas vistas allá.]
Rolfe, R. A. (1920c). Epidendrum laterale. The Orchid Review, 28, 160. [Planta enviada por Lankester]
Lankester, C. H. (1920a). Orchids in Costa Rica. The Orchid Review, 28, 129−132. [Este parece ser el primer artículo propiamente dicho de Lankester. Sus publicaciones previas en The Orchid Review fueron notas cortas o extractos de cartas que escribió a Robert Rolfe, quien decidió publicarlas entera o parcialmente. Aquí, Lankester describe algunas regiones de Costa Rica y su flora de orquídeas en términos generales, presenta comentarios sobre ciertas especies, relaciones entre hormigas y orquídeas, y el primer informe del género Coryanthes para el país. “Costa Rica will undoubtedly provide many dozen new species of Orchids, as more intensive exploration is undertaken, mostly, of course, small, mainly Pleurothallidinae. The districts that have been worked systematically are few and small in area. Unfortunately no collections are available in the country for reference by the few people who interest themselves in this delightful group.”]
Rolfe, R. A. (1920c). Our note book. The Orchid Review, 28, 161−163. [“There is another phase of the question that must not be overlooked, and which is brought out by such an article as that on the Orchids of Costa Rica at pp. 129-132. Mr. Lankester reminds us, in picturesque language, how much yet remains to be done before the Orchid flora of one small spot on the earth´s surface is known, and it has brought an offer which shall be supported by every means within our power. Some of the scenes described may not be available for ever. The inexorable march of civilisation, the ravages of coffee and rubber planting, and other circumstances beyond our control, threaten some of these fair scenes with destruction and their inhabitants with extinction. The very least that we can do is to secure materials for permanent preservation in such a national establishment as that at Kew, while yet there is time, and to make them available, if possible, by means of a descriptive and at least partially-illustrated monograph.”]
Lankester, C. H. (1920b). Epidendrum Endresii. The Orchid Review, 28, 175.
Lankester, C. H. (1921). Coffee: A report on coffee cultivation in Uganda with comparative notes on Costa Rica. Uganda Protectorate Department of Agriculture Circular, 7, 1−26.
Rolfe, R. A. † (1922). Dichaea ciliolata. The Orchid Review, 30, 75. [Planta enviada por Lankester.]
Wilson, A. G. (1922). Pleurothallis grandis. The Orchid Review, 30, 99−100. [Planta y fotografía enviadas por Lankester.]
Lankester, C. H. (1922a). Zygopetalums. The Orchid Review, 30, 161.
Lankester, C. H. (1922b). A short trip on Mt. Elgon, Uganda. Bulletin of Miscellaneous Information, Royal Botanic Gardens, Kew, 1922(4), 145−148. [Recuento de una expedición improvisada para llegar a la cumbre del Monte Elgon. Describe plantas interesantes encontradas en el camino, incluyendo algunas orquídeas. “My impression is that the flora of The American Cordilleras at near the same elevation and latitude, is incomparably richer and more attractive; of the epiphytes this is overwhelmingly true. What renders comparison of the two floras so fascinating, is the production, under almost identical climatic conditions, of similar types in widely divergent families, especially in those of xerophytic forms.”]
Ames, O. (1923). Additions to the orchid flora of Central America with observations on noteworthy species. Schedulae Orchidianae, 4, 1−34. [Este es el primer artículo de Ames en que describe orquídeas recolectadas por Lankester y describe el género Lankesterella. “The colors in Mr. Lankester´s field notes are those given in Ridgway´s “Color Standards and Color Nomenclature.”]
Lankester, C. H. (1923a). The genus Zygopetalum. The Orchid Review, 31, 325−326.
Lankester, C. H. (1923b). Orchid culture in Costa Rica. The Orchid Review, 31, 326. [Comentario sobre fotografía y carta enviadas por Lankester al editor Alfred Gurney Wilson (sucesor de Rolfe). “From C. H. Lankester, Esq., Cartago, Costa Rica, we have received a photograph of a large shed well-filled with Orchids, and having the roof constructed of laths so as to admit sufficient light for the well-being of the plants. In an accompanying letter, Mr. Lankester says: “This shed is an experiment in Orchid growing in Cartago.” ...”]
Lankester, C. H. (1924a). Notes from Costa Rica. The Orchid Review, 32, 89.
Lankester, C. H. (1924b). Epidendrum pumilum and E. tonduzii. The Orchid Review, 32, 267.
Rehn, J. A. G. (1924). An entomologist´s summer visit to Jamaica and Costa Rica. Year Book of The Academy of Natural Sciences of Philadelphia, 1923, 17−34. [Viaje del autor para recolectar insectos del orden Orthoptera; junto con Lankester visitó el Cerro La Carpintera y el Volcán Irazú. “Mr. Lankester, an old correspondent of mine, is a very keen naturalist −a botanist, ornithologist and entomologist− who through years of residence in Costa Rica has acquired an excellent knowledge of the country, its fauna and flora.”]
Lankester, C. H. (1925a). Two Costa Rican rarities. The Orchid Review, 33, 261.
Lankester, C. H. (1925b). Entomología costarricense - Labor de investigadores. En: R. Torres Rojas (ed.), Estudios Entomológicos: Lepidópteros (pp. 65-68). San José: Imprenta Trejos Hermanos. 70 pp. [“El Profesor Torres, reconociendo mi afición a los estudios entomológicos, me insta a que le escriba algunas notas sobre mariposas.” Breve comentario de Lankester sobre algunas cosas que pueden hacer investigadores y coleccionistas de mariposas en Costa Rica. Menciona que posiblemente la mayoría de las mariposas diurnas del país ya se conocen, y comenta sobre otras especies que podrían encontrarse eventualmente; menciona migraciones de mariposas colipato (Urania fulgens Walker, 1854) y fluctuaciones poblacionales de Brassolis isthmia H. Bates, 1864, coloración aposemática y críptica, entre otras cosas.]
Standley, P. C. (1925). Orchid collecting in Central America. Annual Report of the Board of Regents of the Smithsonian Institution, 1924, 353−377 + 26 plates. [“The most enthusiastic local student is Mr. C. H. Lankester, of Cartago, an Englishman who has spent many years in Costa Rica. A naturalist in the best and widest sense of that word, he has devoted much time to the study and collection not only of orchids but of birds and butterflies, in all of which he has made notable discoveries. His present collection of living plants contains a host of beautiful and interesting forms. Besides local species, he has fine exotic plants, including some of the most handsome Cattleyas. He has carried on experiments in hybridization, and has planted upon trees about his finca hybrids and exotic species, in an attempt to naturalize them. Mr. Lankester has forwarded many living orchids to the Kew Gardens, and from his collections there have been described numerous Costa Rican novelties, including the new genus Lankesterella.” Una traducción al español de este artículo fue publicada en la Revista del Instituto de Defensa del Café de Costa Rica (Standley 1946).]
Poulton, E. B. (1926). Lepidoptera from Costa Rica and Rhopalocera from the Mt. Everest expeditions. Proceedings of the Entomological Society of London, 1, 56. [“The President exhibited on behalf of Mr. C. H. Lankester, and Mr. W. J. Kaye commented upon, an interesting collection of Costa Rican Lepidoptera, including the wonderful Antirrhaea pterocopha, G. & S.”. Pupulin & Fernández (2013) citaron esta publicación como “Lankester, C. H. (1927). Lepidoptera from Costa Rica. Proceedings of the Entomological Society of London A, 1(3), 56.” Esta breve nota es en realidad uno de los puntos de la minuta correspondiente a la sesión del 17 de noviembre de 1926 de la Entomological Society of London (pp. 55-56).]
Lankester, C. H. (1928). Brassia lawrenceana and B. longissima. The Orchid Review, 36, 10.
Lankester, C. H., Gillott, A. G. M. (1928). Scent-tufts observed in the males of certain Costa Rican Lepidoptera. Proceedings of the Entomological Society of London A, 2(3), 74−75.
Anónimo. (1930). Abstracts of the Minutes of the Proceedings of the Academy of Natural Sciences of Philadelphia. Proceedings of the Academy of Natural Sciences of Philadelphia, 82, 435−439. [Se designó a Lankester como “life member of the Academy of Natural Sciences of Philadelphia”, junto con J. Fidel Tristán y otras personas, en la reunión del 15 de abril de 1930, p. 436.]
Lankester, C. H. (1931). Coelogyne triplicatula. The Orchid Review, 39, 367.
Martínez, M. (1931). Ciencia y trabajo. La Tribuna, (10 de mayo 1931), 3. [El autor, Modesto Martínez, presenta una corta biografía de Lankester, exaltando su disciplina en el trabajo y su gran conocimiento de las ciencias naturales. Indica que Lankester se va de Costa Rica con su esposa para vivir con sus hijos e hijas, quienes estudiaban en Inglaterra, y lamenta su partida del país. Al parecer esta partida iba a ser definitiva, aunque Lankester pronto regresó a Costa Rica. Este es el primer tributo a la vida y obra de Lankester en la prensa costarricense. “Después de Sarapiquí trabajó en otras regiones de Costa Rica en la zona atlántica, muchos años en Cachí donde fue uno de los pioneros y por fin compró la finca de Las Cóncavas, en la región cartaginesa, donde fijó su residencia definitivamente y donde además de producir excelente café cuyo nombre ha acreditado en el mercado londinense, ha formado la colección de orquídeas más grande y más valiosa que existe, no solo en este país sino en toda la América Central. Todos los que se interesan por orquídeas -y digo con orgullo que su número aumenta día por día- han visitado los jardines de Mr. Lankester y han pasado horas deliciosas viendo en flor y en perfecto crecimiento, las más vistosas orquídeas del país y ejemplares raros y notables de orquídeas de todos los rincones del mundo donde esas flores casi sobrenaturales crecen. Borneo, Birmania, La India, Java, el Brasil, Colombia, todos los países tienen representación en la colección de Mr. Lankester. Y es indudable que una de las mayores penas al dejar el país ha sido la de abandonar esa colección de plantas que aunque queda en manos de un amigo, se resentirán de la ausencia del dueño que las cuidaba con todo el celo y con toda la dedicación que requieren esas plantas que por lo mismo que son extraordinarias requieren extraordinaria atención. Pero él pensará que cuando vuelva aquí en alguna de las visitas temporales que piensa hacer, encontrará en las orquídeas florecidas la más encantadora de las bienvenidas.”]
Anónimo. (1934). Cuál debe ser la flor nacional de Costa Rica. Es la Guaria Morada o la Guaria de Turrialba. El “Diario de Costa Rica” abre una encuesta para saber cuál flor goza de más popularidad. Diario de Costa Rica, (28 de enero 1934), 9, 12. [La Sra. Julien Southerland, presidenta de la Exposición Internacional de Flores Tropicales que se realizaba anualmente en Miami, solicitó a varias personas interesadas en el cultivo de plantas en Costa Rica que hicieran las gestiones necesarias para que el país designara una flor nacional. Doña Amparo López Calleja (viuda de José Cástulo Zeledón) sugirió al Diario de Costa Rica hacer una encuesta, lo cual aparentemente tuvo el visto bueno del Ministro de Agricultura (en ese entonces León Cortés Castro). Desde el inicio el Diario de Costa Rica propuso a las dos especies costarricenses de guarias como las candidatas. Además de Charles Lankester, otras personas enviaron cartas emitiendo su opinión, las cuales se publicaron en el diario (Marco Tulio Solano, Isaac Ugalde, Anastasio Alfaro, Rubén Torres Rojas, Raúl Zamora Brenes, León Vargas, J. J. Salas Pérez, Cecil F. Underwood y Amparo de Zeledón; la mayoría de los votos fue para la guaria morada). A pesar de que este artículo menciona que el Ministro Cortés decretaría oficialmente la Flor Nacional después de conocer el resultado de la encuesta, no fue sino hasta el año 1939 cuando se designó oficialmente a la guaria morada, luego de otra encuesta realizada a escuelas y colegios de San José por parte del Club Rotario en 1935, y de otra solicitud por parte de la Municipalidad de La Plata (Argentina) para que Costa Rica enviara su flor nacional para ser plantada en el Jardín de la Paz de dicha ciudad. La escogencia final estuvo a cargo del Club Rotario y del Garden Club de Costa Rica (Diario de Costa Rica, 20 de noviembre de 1938, p. 4, y La Tribuna, 3 de junio de 1939, p. 5 y 21 de junio de 1939, p. 2)]
Lankester, C. H. (1934). Contestando nuestra encuesta ¿Cuál debe ser la flor nacional de Costa Rica? Mr. Lankester sugiere la guaria blanca. Diario de Costa Rica, (23 de marzo 1934), 4. [“Para mí debiera seleccionarse como flor nacional la variedad albina de la guaria morada, es decir la guaria blanca que tanto aprecian los costarricenses, algo escasa -es cierto- pero muy conocida por ostentar su casta belleza en la ventana de algún aficionado que gusta de exhibirla y de participar su placer cuando la planta está ornada de sus lindos corimbos de nieve.” La opinión de Lankester fue apoyada por Marco Tulio Solano. El 28 de marzo, el mismo diario publicó otra carta donde Anastasio Alfaro opinó que debía ser la guaria morada, y unos años después parece que Lankester también cambió su opinión en favor de esta última (Martínez 1939).]
Brocklesby, L. (1934). En noviembre irá una expedición a la Isla del Coco. Lydia Brocklesby solicita el permiso correspondiente a la Secretaría de Seguridad Pública. La Hora, (14 julio 1934), 2. [“Nosotros deseamos hacer esta expedición en un simple y pequeño vapor. Yo cuento a Mr. Lankester quien recientemente visitó la Isla del Coco y ha ofrecido acompañarme.” Lankester visitó la Isla del Coco entre diciembre de 1932 y enero de 1933 (Plumpton 1935, Slud 1967; ver también Montoya 2007 y Hay 2016), pero no hay evidencia de que regresara a la isla. Ver comentarios bajo el año 1932 en la línea de tiempo.]
Plumpton, J. (1935). Treasure cruise: the voyage of the “Vigilant” to Cocos Island. London: H. F. & G. Witherby. 191 pp. Disponible en línea en: https://sites.google.com/view/jamesplumptonww1navy/treasure-cruise-by-j-plumpton [Relata la expedición del barco inglés “Vigilant” a la Isla del Coco en busca de un supuesto tesoro, el cual no fue encontrado. El barco llegó a la isla el 30 de julio de 1932 e hizo varios viajes entre el puerto de Puntarenas y la isla. Lankester arribó a la isla el 23 de diciembre de 1932 a bordo del yate inglés “Western Queen”, que llevó provisiones a los miembros de la expedición que permanecieron en la isla mientras el “Vigilant” era reparado en Puntarenas. Sobre dos pasajeros a bordo, dice (pp. 131-133): “These latter were Lankester, an Englishman who had for a great number of years been coffee-planting at Cartago, in Costa Rica. He was also a keen naturalist, and had been put in touch with us by Cox the British Consul at San Jose. The second was a lady, also from Cartago, who knew Lankaster [sic] and Captain and Mrs. Arthur well. [...] Lancaster [sic] got his kit on shore and quickly established himself at the camp, for it had been arranged that he should stay with us until we finally left the island. This he did, adding daily to his collection of plants and bird life. He enjoyed his month´s stay very much and would have liked it to have lasted longer.” No se conoce la identidad de la mujer de Cartago que acompañó a Lankester. Ambos, junto con los expedicionarios, dejaron la isla el 19 de enero de 1933 a bordo del “Vigilant”. p. 141: “Lankaster [sic], too, had made good use of his time for he brought away birds and lots of other things he had collected, besides which he had the full kit of a naturalist, including an operating table.” La mesa de operaciones indudablemente era para preparar especímenes de aves y plantas. Ver comentarios adicionales bajo Slud 1967, Montoya 2007 y Hay 2016, y bajo el año 1932 en la línea de tiempo.]
 
Anónimo. (1935). The cactus show. The Cactus Journal, 4, 1−4. [Tercera exhibición de cactos en la Old Hall de la Royal Horticultural Society, Westminster. “Mr. C. H. Lankester showed beautiful Melocacti (Cactus cummunis) with their “Turks Caps” well developed, and also Cephalocereus lanuginosus, Cereus albispinus and an unnamed Cereus, all from Curaçao.”]
Lankester, C. H. (1935a). Orchids at San Jose, Costa Rica. The Orchid Review, 43, 7.
Lankester, C. H. (1935b). Cattleya skinneri. The Orchid Review, 43, 240.
Standley, P. C. (1937). Flora of Costa Rica. Part I. Field Museum of Natural History Botanical Series, 18, 1−398. [p 52: “Among the residents in the country who have made important contributions to knowledge of its flora is Mr. C. H. Lankester of Las Concavas. With wide interests in natural history, he has made intensive studies of the birds and butterflies. In botany his special field of interest has been the orchids, which he has hunted assiduously in the mountains and lowlands. With facilities for care of living plants, he has brought them into flower, and the specimens he has sent to the Kew Gardens and to the United States have served as types for dozens of new species. To most of the foreign botanists visiting Costa Rica in recent years Mr. Lankester has been a genial host and a tireless guide.” p. 59: “To Mr. C. H. Lankester of Las Concavas the writer owes many favors and many of the brightest pictures in his gallery of Costa Rican recollections. One who has experienced the hospitality of Mr. and Mrs. Lankester at Las Concavas has something to remember. Nor does their hospitality end there. The writer has not forgotten that they sent a special messenger upon a two days’ journey to bring a greeting at Christmas time. Such courtesies are not forgotten.” El texto también cita más de 200 recolectas de herbario de varios grupos de plantas (principalmente Orchidaceae), hechas por Lankester.]
Curtis, C. H. (1937a). Oncidium storkii. The Orchid Review, 45(523) (January), 180−182. [Incluye un recuento hecho por Lankester sobre el descubrimiento de esta especie por Harvey Stork].
Curtis, C. H. (1937b). Notes. The Orchid Review, 45(532), Notes (sin número de página) y página 320. [Lankester exhibe orquídeas en la reunión de septiembre de la Royal Horticultural Society en Westminster. Menciona que Lankester tenía su residencia en Ditton Road, Surbiton, no muy lejos de los Reales Jardines Botánicos de Kew.]
Seeds, J. B. (1937). Collecting orchids in Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 5(4) (March), 65−70. [Relato de la visita del autor con su esposa a Costa Rica en 1936, con escalas previas en Jamaica y Panamá. En Costa Rica visitaron varios lugares y colecciones de orquídeas, incluyendo las de Amparo López Calleja de Zeledón y Charles Lankester. “The other collection was that of C. H. Lancaster [sic] near Cartago. Mr. Lancaster has a large coffee plantation but grows orchids as a hobby. I had been told that he was an authority on Costa Rican orchids, but fter visiting his estate and talking with him I believe him to be an authority not only on native orchids but orchids in general. [...] Mr. Lancaster grows most of his orchids in pots and baskets on concrete benches and shaded by bamboo slats.”]
White, E. A. (1937). An orchid collecting trip to Central America. American Orchid Society Bulletin, 6(1) (June), 9−12. [Viaje del autor para recolectar orquídeas junto con Lankester. Viajaron juntos a Sardinal en Guanacaste; incluye dos fotografías de Lankester, una de ellas en su casa en Cartago. “The American consul, Livinston Satterthwaite, is an orchid enthusiast and has an extensive collection. Through Mr. Satterthwaite we became acquainted with many orchid collectors and growers in the vicinity. The first day we were in San Jose, after lunch with Mr. and Mrs. Satterthwaite, they took us to Cartago to meet Charles Lankester, who grows coffee for financial remuneration and orchids for pleasure. Mr. Lankester has hundreds of species and varieties of orchids growing on the trees about his beautiful home and in lath houses. He not only grows orchids but also all types of tropical and semitropical plants. He is considered one of the best authorities on the flora and fauna of Costa Rica.”]
Anónimo. (1938). Notes from Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 6(4) (March), 83. [Sobre carta de Lankester acerca de su viaje a Jamaica y Brasil.]
Quirós Calvo, M. (1938). Comenzó en Costa Rica con el Capitán Donnel Smith, en 1896 la labor de los botánicos norteamericanos. Diario de Costa Rica, (4 de diciembre 1938), 21, 27. [Recuento de las personas (no solo norteamericanas) que hicieron contribuciones al conocimiento de la botánica en Costa Rica, en ocasión de la publicación Flora of Costa Rica de Paul Standley. “Entre las personas que residen en el país que han contribuido al conocimiento de nuestra flora, está Mr. C. H. Lankester, de nacionalidad inglesa, quien reside en su finca de “Las Cóncavas” al S. E. de Cartago. Gran aficionado a las ciencias naturales, en botánica se ha dedicado especialmente a colectar y cultivar orquídeas. Algunas especies nuevas honran el nombre del señor Lankester junto con el género Lankesterella de las orquídeas.”]
Martínez, M. (1939). Damas del Garden Club de Costa Rica. Diario de Costa Rica, (2 de junio 1939), 4. [“El Club Rotario de Costa Rica se siente muy orgulloso de esta fecha en que vosotras, distinguidas damas del Garden Club de Costa Rica, habéis venido a honrar nuestra mesa y a participar en el debate que ha de conducirnos a designar la flor nacional de Costa Rica. Hemos consultado la opinión del Centro Nacional de Agricultura, de los directores de los colegios de segunda enseñanza, la de Mr. Lankester y otros aficionados a la horticultura y todas las opiniones coinciden en señalar a la Guaria Morada (Cattleya Skinneri) como la flor que merece ostentar la representación nacional de Costa Rica.”]
Anónimo. (1941). La destrucción sin medida de los bosques traerá necesariamente la ruina económica de Costa Rica. La Tribuna, (17 de enero 1941), 1, 5. [“Solíamos hace algunos años ir de cuando en vez a visitar a Mr. Carlos Lankaster [sic] en sus posesiones de Las Cóncavas, cerca de la antigua metrópoli. Sin embargo, esta inveterada costumbre terminó cuando el distinguido amigo se alejó rumbo a la Gran Bretaña y las circunstancias de la vida marcaron también nuevos rumbos al reportero. Pero ayer tarde, la casualidad -siempre aliada de los periodistas- nos puso frente al distinguido naturalista y experimentado agricultor, cuando este terminaba algunas diligencias en la Gobernación de la Provincia de Cartago. El momento será propicio para la entrevista [...] enterados de los puntos que había esbozado ante la primera autoridad cartaginesa el distinguido amigo, hubimos de solicitarle que nos ampliara sus conceptos, a lo que accedió gustoso y he aquí las contestaciones que a nuestras preguntas diéranos Mr. Lankaster [sic]: -Efectivamente. El problema más serio que confrontamos, aun cuando para algunos sea secundario, es el de la deforestación. Da grima ver las montañas ticas, éstas que yo conocí hace cuarenta años, cuando se hallaban los montes poblados de selvas tupidas, cuando se sentía intensamente la emoción de penetrar por la montaña e impregnar el espíritu de la emoción honda de su soledad [...] Los carboneros han dado al traste con la mayoría de los bosques. Quizás el que menos ha sacrificado la belleza soberbia de los bosques ticos ha sido el mismo agricultor. Pero han salido millares de millares de árboles convertidos en trozas para los aserraderos y se ha convertido infinidad de árboles y arbustos en leña, en carbón, en tantas otras cosas. La destrucción ha sido despiadada, sin método, obedeciendo únicamente al impulso comercialista sin que medie ningún cálculo aun para obtener una mayor ventaja. Y ya estamos palpando los resultados de esa destrucción realizada sin tener realmente consciencia del daño que se estaba haciendo. [...] Pero nosotros nos preocupamos poco de estas cosas. (Mr. Lankaster [sic] se emociona. Admirador de la naturaleza, nuestro amigo ve con amargura cómo va desapareciendo la riqueza que constituyen nuestras selvas magníficas). Nos indica que los costarricenses debemos pensar en que si no tomamos medidas severas para preservar los pocos bosques que nos quedan y si no se emprende una vasta campaña de reforestación, dentro de muy poco veremos todos nuestros sitios más queridos convertidos en parajes sin árboles [...] en suma, la conversación que sostenemos con Mr. Lankaster [sic] está llena de sugerencias y de enseñanzas. Apenas hemos dado un pálido reflejo de ella. En otra oportunidad recogeremos otros de sus valiosos puntos de vista. Pero no olvidemos su última frase: “Costa Rica tiene en el sitio denominado El Empalme, cerca de la vía panamericana uno de los bosques más bellos del mundo ojalá que el Gobierno haga lo necesario para conservar esa maravilla [...].”]
Lankester, C. H. (1941). Letter to the editor: Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 10(5) (October), 132. [“Dear Editor: From 1900−1903 I lived an hours ride away from San Miguel and this recent trip was my first return to Sarapiqui since leaving in December 1903, in which month we had 112 inches of rain, by the by, all roads were destroyed, bridges washed away. It was a wonderful botanical region and most of it still is. I had a boat made and hauled out to a little lake [probablemente Laguna Hule o Laguna María Aguilar, cerca de Cariblanco] about three miles away in the forest and around the swampy edge the Trigonidium that Ames described many years later as T. Lankesteri, grew freely in the scrub as a semi-terrestrial. In the major part of the dense high forest in the lower Sarapiqui, orchids are probably confined to the upper forest level. I made a side trip to the river Sardinal and in the whole day found and saw only one orchid plant, Galeottia grandiflora, which while extremely common on the Pacific slope, is a rarity on the Atlantic. This attractive woodland sprite is now in flower, the very plant from the Sardinal of which I write. That strip of wood is one of the finest in the country for palms which occur in seemingly endless variety and I saw evidence in the forest here and there of the presence of Lecythids and the native Jacaranda. I little knew as a youth what a wonderful district I lived in, though enjoying to the full the incredible riches of nature. My bible was Belt´s Naturalist in Nicaragua, written in and about a very similar and almost adjacent region. It never occurred to me as possible that I could discover a new species in any group, − collecting in England and Costa Rica forty years ago were very different matters. Huntleya Burtii is very abundant in parts of the Sarapiqui valley and I certainly enjoyed seeing it again. It reminded me of felling a tree to get a big one and start[l]ing out a skunk which I killed with the axe and he nearly killed me, or I though so at the time.”]
Chrysler, M. A. (1942). A botanist´s summer in Costa Rica. Torreya, 42, 33−37. [Visita del autor a Costa Rica en 1940. “The chief attraction of the region [Cartago], however, is the orchid garden of Mr. C. H. Lankester. This is a most remarkable assemblage of orchids of Costa Rica and other tropical countries, blended with ferns and cycads and growing on trees and banks in a charming atmosphere of wildness. The writer was most kindly entertained by the Lankesters, and cannot forget the display of hybrid orchids, some of rich fragrance, which greeted him each morning as he emerged from sleeping quarters.”]
Lankester, C. H. (1942). A letter from Costa Rica. Orchidologia Zeylanica, 9(2), 66.
Dowell Svihla, R. (1942). Collecting in Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 10(9) (February), 251−254. [Visita de la autora a Lankester, incluyendo fotografías de su jardín en Las Cóncavas. Esta es aparentemente la primera publicación que expresa preocupación por el futuro de este jardín. “This is the kind of collection one would expect to find only in a highly endowed botanical garden and one cannot but wonder concerning its future. Will it finally fall into the hands of dealers to be broken up and dispersed or will some public or privately endowed institution or garden take it over and keep it intact? It represents a life-time of work and devotion. With so many native species eventually doomed to extinction, what a golden nucleus this collection would make for perpetuating those species!”]
Anónimo. (1942). Valioso robo de orquídeas fue cometido en Cóncavas de Cartago. La Prensa Libre, (25 de febrero 1942), 2. [“Desde hace varios días el señor Lankester venía notando robos de orquídeas, realizados en horas de la noche. A fin de poder “atrapar” al autor, abrió un profundo hueco en la tierra precisamente en el sitio por donde presumía que se lanzaba el ladrón a su propiedad. [...] Hace pocas noches éste se presentó allí y al tirarse dentro de la propiedad del señor Lankester, cayó en el hoyo, bastante profundo.” El sujeto fue arrestado y confesó que robaba las plantas para otra persona aficionada a las orquídeas.]
Anónimo. (1943a). Importante estudio sobre las orquídeas costarricenses será publicado por la Junta Nacional de Turismo, pues hasta ahora no hay nada escrito sobre el particular. La Prensa Libre, (5 de enero 1943), 3. [“Por la importancia que tiene será publicado primero el folleto sobre las orquídeas costarricenses, pues aunque parezca inverosímil, no hay prácticamente nada escrito sobre esas flores nacionales, no obstante que es un tema muy solicitado e interesante para los extranjeros que nos visitan. Posiblemente tal folleto contendrá el estudio del señor Alberto T. Pérez, quien ya lo tiene listo para publicar en inglés, y con una colección completa de notas del señor C. H. Lankester sobre esa materia en la que es autoridad.” El folleto se publicó (en 1942 según la portadilla, pero más probablemente a inicios de 1943) con el título “Las orquídeas de CostaRica - Orchids of Costa Rica” (San José: Imprenta Española Soley y Valverde. 52 pp.); el texto es bilingüe (inglés y español), pero no menciona a Lankester.
Flick, E. E. (1943). El Garden Club de Costa Rica. Revista de Agricultura, 15(1) (Enero), 25-26. [Nota de Elizabeth E. Flick, traducida del inglés por la redacción de la revista. Incluye una lista de miembros (la gran mayoría mujeres) que incluye a Charles Lankester como miembro honorario. “La distinguidísima dama Mrs. John K. Flick, Secretaria de Correspondencia del Club, por su parte, ha tenido la alta fineza de facilitarnos los datos que aparecen a continuación y le solicitamos para dar a conocer mejor el Garden Club de Costa Rica, sus propósitos y sus aspiraciones. Debemos advertir que entre las actividades del Garden Club se cuenta como muy honrosa la participación que sus socias tomaron en la selección de la Flor Nacional de Costa Rica, habiendo correspondido a la Cattleya Skinneri o “Guardia [sic] Morada” la distinción de ser el emblema floral de Costa Rica.” [...] “Hemos tenido la buena fortuna de escuchar a don Modesto Martínez y a Mr. Charles Lankaster [sic] quienes nos han hablado en el Club acerca de árboles, palmas, arbustos, plantas y flores de Costa Rica. Estamos muy agradecidas a estos dos caballeros por el interés que toman por nuestro Club, lo que constituye un estímulo para sus miembros.”]
Anónimo. (1943b). Don Carlos H. Lankester y don Claudio Escoto, delegados a la Primera Reunión Internacional de Orquidófilos de México. Diario de Costa Rica, (11 de abril 1943), 1, 16. [“Por recomendación de la secretaría de agricultura, la de relaciones exteriores ha nombrado a los señores don Carlos Lankaster [sic] y don Claudio Escoto León, delegados de Costa Rica ante la primera reunión internacional de orquidófilos, que se reunirá en la semana próxima en Tuxtla Gutiérrez, república de México, con la concurrencia de casi todos los países de América.”]
Anónimo. (1943c). Los delegados de Costa Rica a la reunión internacional de orquidófilos de México, han conquistado un brillante éxito. Diario de Costa Rica, (9 de mayo 1943), 1, 6. [“El licenciado Escoto fue designado primer vicepresidente del congreso y el señor Lankaster [sic] segundo vice presidente., y al designarse las comisiones respectivas el señor Lankaster fue nombrado presidente de la comisión dictaminadora de trabajos presentados. El primero presentó un trabajo en el que constaba el decreto que declara a la “Cattleya Skinneri” flor nacional de Costa Rica haciendo una relación de las plantas cuyos nombres llevan la sílaba “gua” como la propia Cattleya Skinneri. El segundo presentó un trabajo sobre las cattleyas de Costa Rica, principalmente la cattleya Dowiana, que incluye la historia de su descubrimiento, los resultados de sus observaciones y hace notar nuevos tipos logrados por hibridación. [...] Trajeron además ejemplares de orquídeas, entre las que sobresalió la Cattleya Skinery [sic], que tuvieron la gentileza de obsequiar a la señora esposa del gobernador del estado.”]
Jones, R. W. (1943a). A journey to the First International Orchid Congress II. American Orchid Society Bulletin, 12(2) (July), 45−52. [Congreso Internacional de Orquídeas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México; Lankester fue parte de la delegación de Costa Rica, como miembro del comité de identificación. “United States and Costa Rica were the only other countries represented. The writer and Mrs. Charlotte C. Jones, for the American Orchid Society, Mr. Charles Lankester and Claudio Escoto, for the Governor of Costa Rica. Mr. Lankester is a familiar figure to readers of Dr. White´s book and the Orchid World. Born in England, Mr. Lankester immigrated in the early part of the century to Costa Rica where he has extensive coffee interests. His knowledge of orchids extends to all genera and his ability to identify Mexican and Central American species is remarkable.”]
Jones, R. W. (1943b). A journey to the First International Orchid Congress III Orchid collecting in Chiapas. American Orchid Society Bulletin, 12(3) (August), 87−97. [Fotografía de Charles Lankester en p. 92].
Anónimo. (1943d). Una comisión especial de agricultura. La Hora, (17 de septiembre 1943), 1, 6. [“El señor secretario de agricultura y ganadería, ingeniero don Mariano R. Montealegre, se ha interesado grandemente en que se haga toda clase de estudios en los bosques de robles que hay en un gran sector por donde pasa la carretera interamericana, en la sección de Cartago. Con ese motivo, ayer fue a esa región boscosa de robles una comisión especial de agricultura, integrada por los siguientes señores: don Carlos Lankaster [sic], don Ottón [sic] Jiménez L., don Carlos Herrera Alfaro, (en representación de don Anastasio Alfaro), ingeniero San Román, y el doctor don Alexander Briering [sic, Bierig]. [...] También mediante estos estudios realizados ayer fueron descubiertas nuevas e importantes especies botánicas, las que ya están siendo objeto de estudios en los laboratorios respectivos.” Ver además periódico La Tribuna del 23 de septiembre de 1943, que incluye además una fotografía de los miembros de la comisión en el sitio.]
Anónimo. (1944). Con gran éxito cultívase en el país nueva variedad de frijoles. La Tribuna, (15 de febrero 1944), 5. [“Se trata de una variedad enredadora que se cultiva con la mitad de los gastos que requieren las otras. Próximamente la Secretaría de Agricultura venderá esta semilla. [...] La variedad fue traída de México por Mr. Lankester, conocido hombre de ciencia y agricultor de gran experiencia, quien lleva largos años de estar dedicado a las tareas agrícolas en forma científica.” Ver también nota en el mismo periódico del 20 de abril de 1944, informando del gran éxito de la producción de esta variedad de frijol.]
Lindo, I. (1944). First orchid exhibition in Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 13(3) (August), 88−89. [La autora, Irene Dennelley Lindo, fue la segunda esposa de Cecil Vernor Lindo Morales, y la exhibición se realizó en su residencia frente al Parque Morazán en San José (actualmente Centro Cultural y Restaurante Key Largo). Explica que el interés del público en el puesto de orquídeas durante la primera exposición de flores de Costa Rica en 1943, animó al Garden Club de Costa Rica a organizar la primera exhibición de orquídeas en el país al año siguiente. “Cattleya skinneri (locally called “Guaria morada”) is the most popular and most prolific of our orchids, and exhibition dates were decided with this flower in mind − March 31st, April 1st.” [...] “many plants arriving just as taken from the forests” [...] “Mr. Lankester´s collection of perfectly grown plants occupied a space of 45 square feet in this room, while many of his larger specimens were used elsewhere in the decorative scheme. His outstanding Miltonia (first prize) was unquestionably the most admired flower in the exhibition, but the collection also included many fine specimens of Cattleya, Laeliocattleya, Dendrobium, Trichopilia, Cypripedium, Epidendrum, Ada aurantiaca and Vanda. Cattleya Mendellii var. Thule with four perfect blooms in graceful alignment, Cattleya Mina, and Laeliocattleya Miss Universe were especially fine numbers.” [...] “The writer hopes that this successful exhibition may lead to the formation of an Orchid Society in Costa Rica.” La Asociación Costarricense de Orquideología se formó hasta en 1970; ver relato en Francis 1988.]
Alfaro, A., Lankester, C. H., Chavarría, R. A., Jiménez, O., León, J. (1944). Informe sobre los robledales de Copey. Resumen del estudio publicado por el Prof. Wm. R. Barbour en “Tropical Woods”. Revista del Instituto de Defensa del Café de Costa Rica, 14(114), 293−296. [“Muchos y muy valiosos trabajos han sido publicados sobre los robledales que se encuentran en la región de Copey, descubiertos al construirse la carretera inter-americana. Consideramos, sin embargo, digno de reproducirse, ligeramente resumido, el estudio publicado en “Tropical Woods” por el profesor Wm. R. Barbour, por encontrar en este la más completa información.” La referencia original es Barbour, W. R. (1943). The oak forests of Costa Rica. Tropical Woods, 75, 1−4. El resumen del artículo de Barbour llega hasta la mitad de la página 294; el resto es un análisis de los autores con recomendaciones explícitas al gobierno de Costa Rica para la conservación de estos robledales. Cabe señalar que el tramo de la carretera interamericana entre Cartago y San Isidro de El General se abrió entre 1940 y 1946, periodo durante el cual se talaron cientos de robles centenarios.]
Dowell Svihla, R. (1945). Coleccionando orquídeas en Costa Rica. Revista del Instituto de Defensa del Café de Costa Rica, 15(127), 308−314. [Tiene la indicación “Traducido del Orchidologia Zeylanica” (Dowell Svihla 1945), el cual a su vez parece ser una reimpresión del artículo de la misma autora publicado en el American Orchid Society Bulletin (Dowell Svihla 1942). Muestra 3 fotografías de plantas cultivadas en Las Cóncavas por Lankester. “La maravilla de las maravillas fue sin embargo nuestra visita a los jardines de don C. H. Lankester. Sin lugar a duda, es ésta la colección más famosa de la América Central y después de un vistazo −que es lo único que puede obtenerse de una sola visita− uno se da cuenta del por qué... [...] Es ésta en realidad una colección que uno no espera encontrar si no es en un jardín botánico que posea grandes fondos y no se puede dejar de especular sobre lo que puede pasarle en el porvenir. ¿Caerá al final en manos de traficantes que la despedazarán y dispersarán, o será posible que una entidad privada o pública se haga cargo de ella y la mantenga intacta? Estos jardines representan el trabajo y la devoción de una vida entera. Con tantas especies indígenas que están condenadas a desaparecer ¡qué núcleo maravilloso sería esta colección para mantenerlas y perpetuarlas!”]
Dobles Segreda, L. (1945). La Guaria Morada La flor nacional de Costa Rica. Revista del Instituto de Defensa del Café de Costa Rica, 15(127), 315−320. [Ofrece un relato de la designación de la guaria morada como flor nacional de Costa Rica. No menciona la sugerencia de la guaria blanca publicada por Lankester en 1934.]
Lankester, C. H. (1945a). A visit to Mexico. Orchidologia Zeylanica, 12(1-2), 30.
Lankester, C. H. (1945b). A note from Mexico. Orchidologia Zeylanica, 12(3-4), 64.
Lankester, C. H. (1945c). Cattleya dowiana (Guaria de Turrialba). Revista del Instituto de Defensa del Café de Costa Rica, 15(131), 538−541. [En este artículo Lankester brinda abundante información sobre esta especie de orquídea. Lankester y Claudio Escoto aparecen en una fotografía en la portada (reproducida aquí en la Fig. 2) con la siguiente leyenda: “Los caballeros don Carlos H. Lankester y Lic. don Claudio Escoto León asistieron en calidad de Designados de Costa Rica al Congreso de Orquideología de México, en el cual presentaron esta hermosa “Guaria de Turrialba”, que tuvieron después la oportunidad de obsequiar a la Primera Dama de la República azteca.”]
Vincenzi, M. (1946). Una visita a la finca del sabio Carlos Lankester en Cartago. La Tribuna, (4 de enero 1946), 2. [Moisés Vincenzi describe en lenguaje florido una visita a Las Cóncavas, que realizó junto al profesor Rubén Torres (decano de la Facultad de Ciencias de la UCR), por invitación de Charles Lankester. El autor propone que la finca Las Cóncavas debería ser adquirida por el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, “porque es un núcleo científico hecho para la conservación metódica de nuestra flora; y para la aclimatación de plantas exóticas, cuyo cultivo traería al país una riqueza considerable. Nada semejante se ha hecho en Costa Rica. [...] No habría, en el ramo a que se ha dedicado Lankester, en el Continente entero, según lo manifiestan los entendidos en ésto, un lugar más fecundo para la enseñanza práctica de la conservación de especies y otros experimentos extraordinarios, un lugar más apropiado que Las Cóncavas.”]
Montealegre, M. R. (1946). El Garden Club de Costa Rica. Revista del Instituto de Defensa del Café de Costa Rica, 16(138), 391−398. [“Hace apenas dos meses y por invitación especial, tuve el placer de asistir a una de las periódicas reuniones de esta simpatiquísima asociación de señoras que tanto se preocupa por las flores y los árboles y que tanto ha hecho por el embellecimiento de los jardines particulares. [...] A qué se deberá, me preguntaba yo, una invitación tan reiterada a venir a este santuario al que no tienen entrada más que dos privilegiados, Carlos Lankester y Modesto Martínez?”. “Mr. and Mrs. Charles Lankester” aparecen en la “Nómina de las damas” que forman el Garden Club de Costa Rica, la cual aparece al final del artículo. En la página 397 aparece una fotografía donde se ve a Lankester y su esposa en primera fila a la izquierda; la misma fotografía aparece también en la portada; reproducida aquí como la Fig. 1.]
Lankester, C. H. (1946). Las guarias blancas de Costa Rica Homenaje de reconocimiento a las damas del Garden Club de Costa Rica. Revista del Instituto de Defensa del Café de Costa Rica, 16(138), 406−410. [Lankester firma como “Socio Honorario del Club”. El artículo incluye tres fotografías de plantas cultivadas por Lankester: un Hippeastrum Herb. blanco (Amaryllidaceae), una guaria blanca y una Vanda suavis Lindl.]
Standley, P. C. (1946). Algunas orquídeas notables de Costa Rica. Revista del Instituto de Defensa del Café de Costa Rica, 16(138), 415−418. [Es un extracto de Standley (1925) traducido por Jorge León. Incluye dos fotografías de plantas cultivadas por Lankester: Epidendrum ciliare L. e “Igleistocactus” (el último parece más bien Acanthocereus hirschtianus (K. Schum.) Lodé, Cactaceae).]
Yarian, N. C. (1946). Procedure for collecting and importing orchids. American Orchid Society Bulletin, 14(10) (March), 407−410. [Describe una herramienta diseñada por Lankester para recolectar plantas epífitas; hace referencia al viaje a Costa Rica descrito por White (1937).]
White, E. A. (1946). American Orchid Culture. 3rd Edition. New York: A. T. De La Mare Company, Inc. 276 pp. [Primera edición publicada aparentemente en 1939. Fotografías de Lankester en páginas 12 y 16. “Charles H. Lankester, Cartago, C. R., was one of the best informed men on orchids in the tropics.”]
Lankester, C. H. (1947). Trichopilia suavis. Orchidologia Zeylanica, 14(1-2), 23.
Vogt, W. (1947). La población de Costa Rica y sus recursos naturales. III Parte. Revista de Agricultura, 19(12), 535-551. [p. 539: “Algunas áreas silvestres situadas en distintas zonas ecológicas del país convendría dejarlas inalteradas, a fin de que sirvan de laboratorios naturales de investigación. La extensión reservada puede variar considerablemente, pero para delimitarlas deben escucharse las voces autorizadas de los señores don Anastasio Alfaro y don Carlos Lankester.”]
Zavaleta, J. A. (1948). Norteamericanos en Costa Rica: Los colectores de pájaros. Revista de Agricultura, 20(11), 438−445. [“En las labores de investigación que años más tarde se emprendería en Costa Rica, el profesor Carriker tuvo la fortuna de contar con la cooperación y compañía del sabio investigador inglés don Carlos Lankaster [sic], el noble caballero que ha hecho de su hacienda “Las Cóncavas” el paraíso de las orquídeas. Esta hacienda, situada a pocos kilómetros de Cartago, en tierras que fueran del recordado patricio Ezequiel Gutiérrez, la ha convertido el señor Lankaster [sic] en un hermoso jardín botánico en el cual se hallan las especies más raras de plantas, preferentemente orquídeas provenientes de numerosos puntos del globo, junto a las especies propias del país. Ya que la ocasión es propicia para la cita, puesto que el profesor Carriker llevó al Museo de Pittsburg y al de Historia Natural de Nueva York multitud de ejemplares de orquídeas recolectadas en Costa Rica, anotemos lo que sobre la riqueza de la flora costarricense dice el profesor Alberto Pérez B.: “La exuberante flora de Costa Rica ha llamado poderosamente la atención de muchos botánicos europeos y norteamericanos desde principios del siglo pasado y el país ha sido visitado y explorado en gran parte, conociéndose hoy en día cerca de mil especies de Orquídeas. Costa Rica tiene una variedad de Orquídeas mayor que el resto de todos los demás países de Centroamérica en conjunto. Eso se explica por las condiciones físicas, sumamente variadas... ” En 1906 los profesores Carriker y Lankaster [sic] visitaron la provincia de Guanacaste, recolectando pájaros y haciendo herbarios en las regiones de Bebedero, Bagaces y cercanías del volcán Miravalles...”]
Lankester, C. H. (1949). Rambling notes. The Orchid Review, 57, 177.
Williams, L. O. (1949). Las Cóncavas, Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 18(8) (August), 488−495. [Recapitula la historia de la propiedad de Lankester, con muchas fotografías. Menciona que Lankester conoció Las Cóncavas por primera vez en 1911, y que los Lankester se mudaron a la propiedad en 1924, año en que el jardín empezó a tomar forma. “Mr. Lankester is known to everyone in Costa Rica, the Costa Ricans and members of the foreign colonies alike, as don Carlos. Everyone knows his finca, as farms are called here, and many of them have enjoyed the hospitality of Mr. and Mrs. Lankester at one time or another. Perhaps no botanist has passed through Costa Rica in the last quarter of a century without visiting Mr. Lankester. His vast knowledge of Costa Rica and its flora have been of great value to many of them. [...] For one with a love for all kinds of plants, and especially for orchids, Las Cóncavas must have required a tremendous and never-ending amount of work. To duplicate, so far as the climate would permit, as wide a variation of plant habitats so that as many kinds of plants as possible could be grown was no small task. [...] From 1926 to 1939 Mr. Lankester was often in England and had the chance to attend most of the orchid sales, including some of the famous ones. Many fine hybrid orchids were thus added to the collection, as were many received in exchange or by gift.”]
Lankester, C. H. (1949). Ferns in Costa Rica. The British Fern Gazette, new series 7, 244-246. [Lankester reconoce su conocimiento fragmentario sobre helechos. Comenta sobre los helechos y otras plantas de algunas zonas del país como Cinchona en Sarapiquí, el Cerro de la Muerte (incluyendo su páramo), La Estrella en Cartago y la Isla del Coco. También menciona abundantes helechos arborescentes que observó en la isla de Martinica.]
Anónimo. (1950). Lankaster [sic] produce una “Cattleya Hybrida”. Diario de Costa Rica, (20 de agosto 1950), 5. [“Aplicando la ciencia y los principios que sobre la materia de cruce de plantas, para la formación de nuevas variedades, se han establecido en los grandes centros de investigación, el científico inglés, don Carlos H. Lankaster [sic], que desde hace muchos años vive en Costa Rica, ha obtenido un ruidoso triunfo, logrando la variedad Cattleya hybrida, una orquídea que tiene el centro, muy semejante a la llamada Turrialba y los pétalos blancos. Fue producida en los criaderos de Las Cóncavas. Es la primera floración y se espera el mayor número de flores para el año entrante. La primera flor se exhibe en las vitrinas de Robert.” El híbrido artificial Cattleya Hybrida (C. guttata Lindl. × C. loddigesii Lindl.) ya había sido registrado en 1859.]
Salas, T. (1950). Historia del deporte en Costa Rica. Club Sport Costarricense (1903 a 1908). Diario de Costa Rica, (17 de noviembre 1950), 7−8. [Recuento sobre los inicios del fútbol en Costa Rica. Incluye una fotografía de un equipo (no es claro si es el Club Sport Costarricense) con Lankester entre los jugadores. Incluye también una lista de jugadores de ese Club y otros de la época, pero no se incluye a Lankester en estas listas. Ver también artículo de Oscar Montero Arias en La Prensa Libre, 21 de marzo de 1953, p. 7.]
Foster, M. B. (1951). A message from the President. The Bromeliad Society Bulletin, 1(1) (January-February), 1−7. [Lankester electo como un “Honorary Trustee” de la Bromeliad Society. “Mr. C. H. Lankester of Costa Rica has been for years one of the most indefatigable plant collectors that Central America has ever known. A Britisher, who has lived in Costa Rica for forty years, knows, grows and loves his bromeliads, orchids and other decorative plants, as few persons do.”]
Firth, E. P. (1951). Orchids of Africa The romance of a lost orchid. American Orchid Society Bulletin, 20(6) (June), 342−243. [Sobre Angraecum mirabile Schltr. (más bien Aerangis rhodosticta (Kraenzl.) Schltr.), redescubierta por Lankester.]
Lankester, C. H. (1952a). En la cuesta de Orosi se constató la existencia de depósitos de Bentonita. La Prensa Libre, (31 de enero 1952), 3. [Carta de Lankester al director del periódico, donde comunica el reciente descubrimiento de depósitos de bentonita, usada en el proceso de refinería del petróleo. Augura el eventual descubrimiento de petróleo en la zona, con el consiguiente crecimiento económico para la región de Paraíso y el resto del país, lo que permitiría la construcción de una represa hidroeléctrica en el Río Reventazón y una anhelada fábrica de cemento (la primera se construyó en Cachí y entró en funcionamiento en 1966, la segunda se construyó en Aguacaliente de Cartago en 1964). También sugiere que los habitantes de Paraíso siembren estacas de morera (Morus alba) para la cría de gusanos de seda, como actividad económica adicional. Firma de la siguiente manera: “Perdone su Atto. S. S. y amigo, C. H. Lankaster [sic, posiblemente un error editorial], que aunque es macho, también patriota local.” En Costa Rica, el adjetivo “macho” (o “macha”) se refiere coloquialmente a una persona de cabello rubio, en este caso haciendo referencia a su nacionalidad inglesa.]
Lankester, C. H. (1952b). Ronnbergia Morreniana Linden et André. The Bromeliad Society Bulletin, 2(3) (May-June), 1−7. [Breve descripción de una planta enviada a Lankester desde Colombia; incluye una fotografía de la planta cultivada por el autor.]
Mason, M. (1953). An Englishman in Costa Rica. The Bromeliad Society Bulletin, 3(3) (May-June), 20−22. [Relato de la visita del autor a Costa Rica. “We were lucky in having as guide, philosopher and friend Mr. Charles Lankester, who has lived in Costa Rica for many years. [...] Undoubtedly the greatest density of bromeliads we found while in Costa Rica, was on the ground in a shelter belt Mr. Lankester had planted not far from his garden.”]
Foster, M. B. (1953). Editor´s notes. The Bromeliad Society Bulletin, 3(6) (November-December), 50. [“Mr. and Mrs. Charles H. Lankester of Cartago, Costa Rica, visited the Bromelario in Orlando on the last lap of an extended horticultural vacation. For an unforgettable week at the end of October the Lankesters and our bromeliads beamed at each other with great devotion. “Don Carlos” as he is known in Costa Rica is one of our Honorary Trustees; he is also one of the six living original charter members of the American Orchid Society. Though he passed his three score and ten, five years ago, his keen eyes see every flower, fossil and fauna. Nothing escapes his attention and appreciation. The horticultural world has known few with keener perception and appreciation of everything that grows, flys [sic], jumps or swims, than does this most lovable man. The editor has visited “Las Concavas,” the Lankester´s coffee plantation in Costa Rica where his fine collection of plants, both naturalized and captive, is a great pleasure to see.”]
Lankester, C. H. (1954). Some bromeliad notes from afar. - From Costa Rica. The Bromeliad Society Bulletin, 4(2) (March-April), 29−30. [Carta al editor, en la cual Lankester brinda el primer informe sobre la condición dioica en Aechmea mariae-reginae H. Wendl. (entre otros datos sobre la especie), su reciente visita a Mulford Foster en Florida, e información sobre su participación en la recepción para el famoso aviador Charles Lindberg en San José, en enero de 1928. “I enjoyed especially your remarks on Aechmea Mariae Reginae, as this is fairly abundant on my little farm here on the steep cliff drooping down to the Rio Agua Caliente, my southern boundary. You do not mention that it is dioecious, apparently the only species here with that distinction in the family. [...] On my farm another handsome Aechmea is extremely abundant and is almost as large as Mariae Reginae. It is Aechmea Mexicana, which colors beautifully in the dry season and is at present very decorative with its heavily fruited panicles of pearl-like fruit. By the way, I never heard a vernacular name other than “Corpus” for Aechmea Mariae Reginae, which here flowers at about the time of that religious festival. [...] At the time of Charles Lindberg´s goodwill mission through these countries in the “Spirit of St. Louis,” we were invited by the American Minister, Roy T. Davis, to this box in the National Theatre and to the governmental reception to welcome the Colonel. It was a great event and at last he reached the box quite tired by all the hurrahs and the procession. In the course of chatting about the flight, he told us he saw lots of pink orchids in the trees. This, I ventured to doubt, suggesting what he probably saw were the brilliant spikes of bromeliads.”]
Padilla, V. (1954). Costa Rica Plant paradise. The Bromeliad Society Bulletin, 4(5) (September-October), 71−73. [Incluye una fotografía de árboles con bromelias y orquídeas en Las Cóncavas, y otra fotografía de Lankester y su esposa durante su primera visita al estado de Florida en 1953. Los muestra junto a una gran planta cultivada de Philodendron eichleri Engl. (P. undulatum Engl., Araceae); esta especie nativa de Brasil se encuentra en cultivo en el JBL, probablemente traída por los Lankester de este viaje.]
Foster, M. B. (1955). Editor´s notes. The Bromeliad Society Bulletin, 5(2) (March-April), 18. [“We extend to our Trustee of Costa Rica, Mr. Charles Lankester, deepest sympathy in the death of his wife, Dorothea, who passed on March 2. A photo of Mr. and Mrs. Lankester on their Florida visit appeared on page 73 of the Sept.-Oct. issue of our Bulletin.”]
Horich, C. K. (1956). Hunting Tillandsia cyanea. The Bromeliad Society Bulletin, 6(1) (January-February), 8−9. [“I have seen this bromeliad, Tillandsia cyanea, cultivated in the garden of Mr. Charles Lankester of Cartago, Costa Rica at relatively high altitude and low temperature.”]
Horich, C. K. (1957). Guzmania monostachya (L.) Rusby. The Bromeliad Society Bulletin, 7(1) (January-February), 9−10. [“According to Dr. P. C. Standley´s “Flora of Costa Rica”, there are some 163 species of bromeliads native to the country and if I wanted to learn at least a fraction about them, I was bound to rely on the help of people who were familiar with the native flora. Thus, I visited Mr. Charles Lankester, famed authority on orchids, bromels, aroids, cacti, shrubs and what-have-you, and after spending two days of strolling through my host´s vast collections, I had gained a lot of desirable knowledge.”]
Lankester, C. H. (1958). A novel use for a Tillandsia. The Bromeliad Society Bulletin, 8(1) (January-February), 14. [Breve descripción de la recolecta y venta de bromelias en el camino hacia Santa María de Dota, y el uso que el autor dio a una de ellas con una inflorescencia bastante alta, a manera de árbol de navidad. Incluye una fotografía de la planta en la sala del autor.]
Lankester, C. H. (1959a). Notes from Las Concavas: The spider-flowered Maxillaria. American Orchid Society Bulletin, 28(1) (January), 22. [Incluye una descripción y una fotografía de la planta identificada como Maxillaria arachnitiflora Ames & C. Schweinf. La planta ilustrada, sin embargo, es M. rodrigueziana J.T. Atwood & Mora-Ret., especie descrita en 1989.]
Lankester, C. H. (1959b). Notes from Las Concavas: The golden flowered Acineta. American Orchid Society Bulletin, 28(2) (February), 116−117.
Lankester, C. H. (1959c). Notes from Las Concavas: Two giant pleurothallids from Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 28(5) (May), 332−333. [Sobre Pleurothallis grandis Rolfe (≡ Stelis alta Pridgeon & M.W. Chase) y P. saccata Ames (= P. colossus Kraenzl. ex Kerch.).]
Horich, C. K. (1960). Houlletia landsbergii re-discovered. American Orchid Society Bulletin, 29(8) (August), 593−596. [Especie redescubierta por Lankester.]
Anónimo. (1960). Homenaje de hoy a don Carlos Lankester. La República, (5 de octubre 1960), 9. [“Hoy será tributado en el Museo Nacional, por el Garden Club de Costa Rica, un merecido homenaje a Don Carlos Lankester, figura destacadísima en nuestros medios científicos y el más experto cultivador de orquídeas. [...] Una sección del Parque Botánico de Río de Janeiro, Brasil, con plantas de Costa Rica, lleva el nombre de “Carlos Lankester”. Por cerca de medio siglo ha radicado don Carlos entre nosotros, y por su magnífica labor y sus dotes de gran señor, nuestro país debería otorgarle la ciudadanía de honor...”. Incluye un retrato de Lankester. Ver también nota en La República (8 de octubre 1960, p. 6) titulada “Costa Rica está en deuda con don Carlos Lankester”. Ver también nota en Diario de Costa Rica, 6 de octubre, p. 13. Durante el agasajo, Otón Jiménez brindó una reseña biográfica de Lankester.]
Soley de Valverde, C. (1960). Palabras de doña Carolina Soley de Valverde, secretaria del Garden Club, en el homenaje a don Carlos Lankaster [sic]. Diario de Costa Rica, (9 de octubre 1960), 30. [“Las actividades de nuestro Club nos han permitido conocer de cerca a muchas personas, socias y no socias, que han prestado grandes servicios a nuestro país. Unas con sus estudios científicos, otras con ellos y con servicios personales a la comunidad o a sectores de nuestra comunidad. Entre esas personas se destacan dos que no son nacionales: Doris Stone y Carlos H. Lankester. Al señor Lankester vamos a rendir hoy un merecidísimo homenaje. Queda por hacerlo a Doris Stone. Los estudios de la flora costarricense de don Carlos Lankester y su divulgación - casi diría su popularización, los hemos tenido muy de cerca por su simpática actitud de adhesión e interés para este Club.”]
Anónimo. (1961). Condecorado don Carlos Lankester. La Nación, (13 de junio 1961), 38. [“El sábado pasado, en horas de la tarde, tuvo lugar en la Residencia de la Embajada Británica en Escazú una lucida recepción ofrecida por el Embajador de la Gran Bretaña y la señora de Mill Irving en honor del señor Charles Lankester, a quien, en cuya oportunidad se le impuso la insignia de Caballero de la Orden del Imperio Británico, condecoración que le había sido ofrecida por su Majestad la Reina Isabel II. Al imponerle la condecoración, el Embajador Británico pronunció las siguientes palabras: “Dentro de los deberes más placenteros que le corresponde realizar a un Embajador, está el que gustosamente me toca cumplir hoy. Cuando se publicó la Lista de Honores concedidos por Su Majestad la Reina Isabel II en ocasión del Año Nuevo, los muchos amigos del señor Charles Lankester se alegraron sobremanera al enterarse que “Don Carlos” (como se le conoce de manera afectuosa por tantos de nosotros), había sido nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico. En la mencionada Lista, don Carlos está descrito simplemente como un “súbdito británico residente en Costa Rica” y considero al dirigirme a sus muchos amigos tanto costarricenses como británicos a quienes nos place tener con nosotros esta noche, que no hay necesidad de decir más. Embajadores vienen y se van, pero durante muchísimos años don Carlos ha sido y sigue siendo un Embajador extraoficial en este país tan amistoso donde disfruta del respeto universal y el cariño sincero de muchos que comparten con él y con su familia el placer que estoy convencido sienten por el recibo de tan merecida distinción. Charles Herbert Lankester.− La Reina ha tenido a bien nombrarle Caballero dentro de la División Civil de la Muy Excelente Orden del Imperio Británico y por mandato expreso de Su Majestad le confiero la Insignia de dicha Orden”, a las cuales don Carlos contestó seguidamente, cuando dijo: “En el transcurso de una larga vida, yo, como todos nosotros, he tenido muchas sorpresas, algunas gratas y otras desagradables, pero tal vez la sorpresa más grande y la que me ha causado más íntima satisfacción y contento, es la que tuve al saber el 1º de enero de este año que la Reina me había considerado digno de ser nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico. Es una distinción que aprecio en lo más hondo y además para mí es motivo de placer particular haberla recibido, en presencia de tantos viejos amigos, de manos del Embajador, a quien en forma sincera y calurosa deseo expresar mis gracias por las palabras tan amables que ha pronunciado al referirse a mi persona. Como ha dicho el Embajador, he vivido muchísimos años en Costa Rica. Durante este tiempo he podido ver muchos cambios, pero hay una cosa que ciertamente no ha cambiado, el carácter tan simpático de los “ticos”, entre los cuales me honro en tener muchos y muy queridos amigos. Creo que sería verdad afirmar que durante mi larga permanencia en Costa Rica, he vivido en el más íntimo y cordial contacto con el pueblo, y considero que esta condecoración me ha sido concedida, no solamente por los humildes méritos que tal vez poseo, sino también, en un sentido, en reconocimiento de la feliz y tradicional amistad y concordia que existe entre los de mi país natal y el de mi adopción, Costa Rica”. Asistieron al acto los muchísimos amigos de don Carlos, tanto costarricenses como británicos, transcurriendo la fiesta en un ambiente de cordial amistad, duplicándose los anfitriones en sus ya habituales cortesías para con sus muchos invitados.” Las palabras de Lankester fueron también transcritas por Jiménez 1967.]
Hodge, W. H. & Keck, D. D. (1962). Biological research centres in tropical America. Bulletin (Association for Tropical Biology), 1, 107-120. [Presenta una lista de estaciones de campo, institutos, museos, universidades y otros centros similares de América tropical, donde se podía llevar a cabo investigación biológica básica. Esto fue parte de un congreso en botánica neotropical financiado por la National Science Foundation de los EE. UU. Sobre la Universidad de Costa Rica dice lo siguiente: “The most up-and-coming University in Central America and one with a number of cooperative programmes with U.S. institutions, and the site of two NSF summer training institutes. The new campus has modern buildings and facilities for most kinds of biological work carried out mainly in departments of botany, biology, entomology, and microbiology. Because of its facilities -including an ample library, and the proximity of a wide variety of nearly natural areas, a fine plant collection (of C. Lankaster [sic] in Cartago), and potential branch field stations in the country- this University has been recommended as the site of a permanent center for indoctrinating United States scientists and their students in tropical biology. The University is much interested in all such programmes.”]
Hobbs, M. H. (1962). Picture on the cover. The Bromeliad Society Bulletin, 12(3) (May-June), 42. [“A drawing of a rare and beautiful bromeliad from Costa Rica, Vriesia Sintenisii, found growing on a tree in the estate of Mr. Charles Lancester [sic] at Cartago, in February.”]
Lankester, C. H. (1962). Sin título. The Bromeliad Society Bulletin, 12(5) (September-October), 97. [Nota con dos fotografías del viaje de Lankester a Brasil en 1937. “For those members who grow their Dyckias in dish gardens, these photos taken by Mr. Charles Lankester of Costa Rica in the Matto [sic] Grosso of Brazil are submitted to show how this genus grows in its native habitat.”]
Lankester, C. H. (1963). Paul C. Standley. En: L. O. Williams (ed.), Homage to Standley Papers in honor of Paul C. Standley (pp. 69−70). Chicago: Chicago Natural History Museum. 115 pp. [“Through my friendship with these botanists [Henri Pittier, Carlos Wercklé, Pablo Biolley, Adolfo Tonduz] I came to know several of the prominent visitors to Costa Rica and so probably to know Paul Standley, who stayed for a time with us at Las Cóncavas. It must have been in 1925 that he let off the fireworks for my little daughter Pamela on December 8, always thus celebrated here. [...] It has been my good fortune to make two visits to Honduras in recent years and on both of these occasions to visit with Standley every day.” No ha sido posible determinar los años exactos de las visitas de Lankester a Honduras.]
Anónimo. (1964a). The Association for Tropical Biology, Inc. Bulletin (Association for Tropical Biology), 2, 1−7. [“Under the By-Laws the Council may elect persons of long and distinguished service to tropical biology as Fellows of the Association and the number of Fellows shall not exceed fifty at any one time. At the Council Meeting at Barro Colorado, November 5-7, 1963, the following persons were unanimously elected the first Fellows of the Association: Thomas Borgmeier, Brazil. Isaac Henry Burkill, Great Britain. Angelo Moreira da Costa Lima, Brazil. Henry Allan Gleason, U.S.A. Herman J. Lam, Netherlands. Charles Herbert Lankester, Costa Rica. William H. Phelps, Venezuela. Wilson Popenoe, Guatemala. Alexander Wetmore, U.S.A.”]
Anónimo. (1964b). Members (1962-63; 1963-64). Bulletin (Association for Tropical Biology), 2, 21−59.
Anónimo. (1964c). The First Fellows of the Association of Tropical Biology elected by the Council on November 2, 1963. Bulletin (Association for Tropical Biology), 2, 60−61. [“CHARLES HERBERT LANKESTER, COSTA RICA. For his distinguished contributions to the knowledge of tropical ornithology, lepidoptera and principally and more recently orchids and bromeliads. His knowledge, co-operation and assistance to other students in these fields, as well as in the general field of nature in the tropics during the past sixty years, has been of outstanding benefit to tropical biology.”]
Northen, R. T. (1964a). Charles H. Lankester - orchidologist of Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 33(1) (January), 43−50. [“Submitted simultaneously to the AOS Bulletin andThe Orchid Review ”. Fotografía de Lankester participando en un seminario de biología tropical en 1963. Menciona datos de su vida y sus dos jardines en Costa Rica: “Sylvestre” en Cartago y “Flor de Mayo” en Alajuela (actualmente Flor de Mayo Hostel). Incluye descripción y fotografías de ambos sitios. Este artículo, impreso simultáneamente en The Orchid Review (Northen 1964b), contiene abundantes datos sobre la vida de Charles Lankester. “Across the road from the house [Las Cóncavas], Mr. Lankester set aside a tract of land for a tropical garden, preserving its woodland, planting trees particularly suited to orchids (a thorn tree and a guava with smooth bark, among them), creating habitats of various types, for instance a swampy area, culturing the 83 species of orchids native to “Las Concavas,” and bringing there the plants he collected throughout the years. This garden he calls “Sylvestre,” and when he sold “Las Concavas” after his wife´s death in 1955, he retained it. This is the spot that represents in living form his life´s work with plants.”]
Northen, R. T. (1964b). Charles H. Lankester - orchidologist of Costa Rica. The Orchid Review, 72(847) (January), 5−11. [“Submitted simultaneously to the American Orchid Society Bulletin and The Orchid Review”.]
Northen, R. T. (1964c). Charles H. Lankester: A correction. The Orchid Review, 72 (849) (March), 75. [“I wish to correct an error in my article about Mr. Charles H. Lankester. A number of people in Costa Rica told me that he had been knighted, but it seems now that this was not so. I do not know how this impression came into being among so many people when there was apparently no foundation for it, and apologise for having used the misinformation.” El error fue causado porque Lankester fue condecorado como Officer of the Order of the British Empire en 1961, lo cual fue confundido por muchos costarricenses como lo mismo que haber ser nombrado caballero del Imperio Británico. Edward Ray Lankester, el primo de su padre, sí fue condecorado como caballero del Imperio Británico en 1908.]
Maguire, B. (1965). Report of the President: Presidential year 1964-65: Association for Tropical Biology, Inc. Bulletin (Association for Tropical Biology), 5, 3-11. [Robert Dressler electo como director ejecutivo de la ATB, gracias a un acuerdo temporal entre la Smithsonian Institution y la ATB. Dressler tomaría residencia en Rio de Janeiro para apoyar la organización del Symposium on the Biota of the Amazon Basin.]
Dressler, R. L. (1966). Reports of Officers and Committees: B. Executive Director. Bulletin (Association for Tropical Biology), 7, 23-24. [Parte del informe titulado “The annual Council meeting of the Association for Tropical Biology, Inc.”, autores: J. M. Savage & T. R. Soderstrom, pp. 17-34.]
Lankester, C. H. (1966). [Carta al editor]. American Orchid Society Bulletin, 35(5) (May), 384. [Lankester señala algunas aseveraciones sobre orquídeas que Robert Allen Rolfe hizo con base en interpretaciones erróneas de su correspondencia con Lankester (y que fueron repetidas por Clarence Horich), así como correcciones a otras afirmaciones de Horich sobre orquídeas de Sarapiquí (en artículos recientes publicados en la misma revista), datos de localidad aparentemente falsos brindados por algunos recolectores comerciales de antaño, y algunos detalles de su propia vida. “Dear Editor: - As an old inhabitant of Sarapiqui I have ventured to make a few observations on Mr. Clarence Horich´s statements, having lived there on a coffee plantation of an English coffee company from 1900 to December, 1903. [...] As an erstwhile inhabitant of this valley in the employ of the Sarapiqui Coffee Company of London, England, from 1900 to 1903, the statement that it was “opened by a rodad only twenty or less years ago” needs some qualification. As a matter of fact, for may years it was the only road from the Atlantic into Costa Rica, as was described by the well-known novelist, Anthony Trollope, after coming into Costa Rica that way. At Cariblanco, main development of the Company, the rainfall was much too heavy for coffee and they decided to close down operation. The last month produced a record rainfall of 112 inches, though the Nigretta and Zambra receptacles held only 13″, a fact I discovered by finding it full, and we never knew how much got away. All bridges were washed away and our peones had to get out as best they could. In 1938 I paid a visit and to collect plants.”]
Moir, W. W. G. (1966). Intergeneric Epidendrum crosses. American Orchid Society Bulletin, 35(10) (October), 815−817. [Incluye fotografía en blanco y negro de Kirchara Charles Lankester (Sophrolaeliocattleya Firefly × Epidendrum pseudepidendrum)]
Dodson, C. H. & Gillespie, R. J. (1967). The biology of the orchids. Nashville: The Mid-America Orchid Congress, Inc. Benson Printing Co. [Fotografía de Lankester en p. 140. “Mr. Charles Lankester holding the inflorescence of Epidendrum cnemidophorum in his garden at Cartago, Costa Rica.” La fotografía no tiene fecha, pero probablemente es de 1963; Dodson había visitado Costa Rica en los años 1963 y 1966.]
Slud, P. (1967). The birds of Cocos Island [Costa Rica]. Bulletin of the American Museum of Natural History 134(4): 261-296 + plates 46-49. [p. 283: “Charles H. Lankester arrived [on] December 23, 1932, and remained on the island a month (Plumpton, 1935, pp. 131-133, 141), but saw no Fairy Terns, to his regret (personal letter).” Slud menciona varias veces la correspondencia que tuvo con Lankester sobre las aves de la isla. Ver comentarios bajo Plumpton (1935) y Montoya (2007).]
“Un machito” [Lankester, C. H.]. (1967). Reconocimiento para doña Doris Stone. La Nación, (3 de marzo 1967), 63. [Breve nota publicada por Lankester bajo el pseudónimo de “Un machito” (según Jiménez 1967). “Quien esto escribe conoció el Museo [Nacional de Costa Rica] desde que estaba en el [Barrio El] Laberinto en tiempos de don Anastasio Alfaro de tan grato recuerdo y para precisar fecha fui invitado al baile que dio don Rafael Iglesias en el [Teatro] Nacional para celebrar el siglo nuevo, por una hermana de él, esos eran tiempos de don José Zeledón, don Anastasio Alfaro y de un excelente maestro en taxidermia, Cecil Underwood. Luego [el museo] se transfirió a la ciudad donde quedó por muchos años, formé parte de la Junta alguna vez, y fue don José Figueres que a ruego de doña Doris Stone convino en convertir el Bella Vista de cuartel a Museo. [...]”. Excluyendo su nota reimpresa en 1968 (originalmente publicada en 1918) y su libro publicado póstumamente en 2013 (ver comentarios bajo Ossenbach 2013a), ésta es la última publicación de Lankester.]
Núñez, F. M. (1967). Merecido homenaje a botánico anglo-costarricense Don Carlos H. Lankester, varón sencillo y ejemplar. Publicaciones de la Revista de Agricultura. Imprenta Lehmann, 221805, 1−2. [“La presencia de Mr. Lankester, en su silla de ruedas, para leer unas palabras de agradecimiento, fue la nota sentimental, profundamente emotiva. Lo confirmaron los aplausos repetidos.”]
Jiménez, O. (1967a). Charles Herbert Lankester Order British Empire, erudito naturalista, costarricense de corazón. Publicaciones de la Revista de Agricultura. Imprenta Lehmann, 221805, 3−12. [Incluye una fotografía de Lankester junto con N.C. Yarian, tomada de White (1946); otra fotografía de “El Jardín de Las Cóncavas, un pedacito de Paraíso Terrenal”, y otra más de “Arribo a Muelle de San Carlos, término de nuestra prolongada y penosa travesía en un minúsculo cayuco”, del año 1923.]
Jiménez, O. (1967b). Charles Herbert Lankester. Revista de Agricultura, 10(39), 248−264. [Aparentemente reimpreso como parte de Núñez (1967). “Es una lástima que sea muy poco lo que ha escrito” Jiménez posiblemente no estaba al tanto de las muchas publicaciones de Lankester enThe Orchid Review , o se refería a publicaciones en los medios costarricenses. “Una sección del Jardín Botánico de Río de Janeiro lleva su nombre”; esto último no ha podido ser corroborado.]
Jiménez, O. (1967c). Charles Herbert Lankester Order British Empire, erudito naturalista, costarricense de corazón. La Nación, (20 julio 1967), 32, 34. [Reimpresión del texto de Jiménez 1967a y 1967b. Incluye un retrato de Lankester.]
Anónimo. (1967a). Homenaje a don Carlos H. Lankester. La República, (10 de septiembre 1967), 39. [Sobre homenaje a Lankester por parte del Instituto Costarricense de Cultura Hispánica. Indica que Lankester llegó a Costa Rica a sus 17 años (o sea, en 1896 o inicios de 1897).]
Cañas, A.F. (1967). El Instituto de Cultura Hispánica rindió un caluroso y merecido homenaje a don Carlos Lankester. La República, (15 septiembre 1967), 9.
Anónimo. (1967b). Ciudadanía honorífica para Mr. Charles Lankester W. La República, (9 de diciembre 1967), 1, 12. [Proyecto de ley presentado por el diputado Jorge Luis Villanueva Badilla.]
Lankester, C. H. (1968). Fifty years ago: Orchids of Costa Rica. The Orchid Review, 76, 158. [Reimpresión de la nota de Lankester (1918) en la misma revista.]
Álvarez, R. (1968). Mirador filatélico. La República, (21 de julio 1968), 26. [Comentario sobre la exposición filatélica “COSTA RICA 68” que se celebró dos semanas después, resaltando algunas colecciones que se iban a presentar. “Y destacando entre ellas, una recopilación de cartas con sellos ingleses antiguos, cuya pieza clave es un “Penny Black” auténtico, circulado en 1841. Esta extraordinaria pieza filatélica, de alto valor histórico, es algo muy difícil de ver, incluso en exposiciones de mayor envergadura. Viene cancelada con el primer matasellos inglés -Cruz de Malta- y corresponde a una de las 11 primeras planchas grabadas entre 1840 y 1841, aunque no podemos determinar en cuál, porque en aquellas lejanas fechas la identificación de las planchas no estaba en los sellos sino en los márgenes de las hojas, y el sello que comentamos no las tiene. La pieza es rarísima; y en su condición actual, valiosa en extremo. Pertenece al estimado amigo y admirado botánico Charles H. Lankester, quien participará en la Corte de Honor invitado por el Comité Organizador de “COSTA RICA 68”.”]
Francis, M. (1969). El caballero de las orquídeas. La República, (2 julio 1969), 19. [“El Club de Jardines de Costa Rica acordó condecorar con una medalla de oro al Sr. Carlos Lankester, por su gran colaboración al Club y en general por su magnífica labor como botánico en nuestro país a través de muchos años. [...] Llegó a Costa Rica a la edad de 17 años, con un contrato para trabajar durante tres años, tiempo que se fue multiplicando muchas veces.” Lankester cumplió 17 años el 14 de junio de 1896 (ver comentarios en la línea de tiempo bajo el año 1898). Otro artículo con el mismo título se publicó en el mismo periódico dos años después (Anónimo 1971b).]
Anónimo. (1969a). Falleció ayer don Carlos Lankester. La República, (9 julio 1969), 20. [“... de cuya vida tan útil, tan pródiga, tan noble, hicimos una breve reseña hace hoy justamente una semana, con motivo del homenaje que le hizo el Club de Jardines. En esta forma ese club, al que don Carlos prestara tantos servicios y del cual era Socio Honorario, hizo el último agasajo, cerrando así un ciclo de una existencia dedicada a las flores y a los jardines, ya que don Carlos fue un notable botánico ampliamente conocido en el mundo entero por sus grandes trabajos.”]
Williams, L. O. (1969). Charles Herbert Lankester - 1879−1969. American Orchid Society Bulletin, 38(10) (October), 860−862. [“Las Cóncavas and El Silvestre became famous as fine collections of plants and a must for botanists who came to Costa Rica. How many of the world´s well known botanists visited don Carlos and saw his collections I do not know, but the list must have been a formidable one.”]
Comité Latinoamericano de Orquideología (1969). El Comité Latino-Americano de Orquideología (CLAO). Orquideología (Medellín) 4(3) (Noviembre), 204-207. [El título de este artículo es engañoso, pues en realidad se trata de un breve anuncio del CLAO sobre el reciente fallecimiento de Lankester, e incluye una transcripción completa del discurso que Rafael Lucas Rodríguez Caballero pronunció durante el homenaje que se le rindió a Lankester en 1967 por parte del Instituto de Cultura Hispánica de Costa Rica (el cual forma el grueso del artículo). El discurso hace una exaltación a la vida, personalidad y contribuciones de Lankester. Al parecer esta es la única publicación donde se reprodujo dicho discurso, y no aparece en la compilación de publicaciones de Rodríguez Caballero presentada por Rodríguez Sevilla (2018).]
Anónimo. (1969b). Charles Lankester. The Bromeliad Society Bulletin, 19(6) (November-December), 127. [“We were deeply grieved to learn, just as this issue was going to press, that our highly respected and much loved trustee from Costa Rica, Don Carlos Lankester, had died shortly after celebrating his ninetieth birthday in July. No one who had ever met this most kind and gentle man could ever forget him and his tremendous enthusiasm for the plants of his adopted country.”]
Sander, D. F. (1970). In Memoriam. Charles H. Lankester, O.B.E. The Orchid Review, 78, 8−10.
Lankester, D. (1970). Charles H. Lankester (June 14, 1879 July 8, 1969). The Bromeliad Society Bulletin, 20(1) (January-February), 8−10. [Obituario de Charles Lankester, escrito por su hija Dorothy.]
Padilla, V. (1970). Costa Rican interlude. The Bromeliad Society Bulletin, 20(5) (September-October), 99−108. [“Back on the Meseta Central we paid a visit to Las Concavas, the garden-estate of the late Charles Lankester. Because of the great mass of rare plant materials which he had gathered over the many years he had resided in Costa Rica, efforts are being made to turn the site into a botanic garden. The once-beautiful grounds are no longer maintained as they were when the owner could oversee their care, but bromeliads and orchids still abound everywhere. Here, too, many of the plants growing in full light attain a brilliance not to be seen in a less gentle climate. Of striking beauty was the rock wall the top of which was covered with vividly red Tillandsia lindenii.”]
Northen, R. T. (1970). The Lankester Garden: This treasure can be saved -if we act now. American Orchid Society Bulletin, 39(11) (November), 964−965. [Esta es la primera de varias publicaciones de Rebecca Northen urgiendo a la comunidad orquideológica para salvar el jardín de Lankester en Las Cóncavas, poco después de la muerte de Lankester.]
Anónimo. (1971a). American Orchid Society, Inc. Report of the Fall 1970 Trustees´meeting. American Orchid Society Bulletin, 40(2) (February), 140−141. [“On recommendation of the Conservation Committee, an ad hoc committee was appointed to investigate the possible avenues of action that the Society might take [...] in helping to save the Lankester Garden in Costa Rica”]
Anónimo. (1971b). El caballero de las orquídeas. La República, (9 de marzo 1971), 22. [“Don Carlos Lankester durante toda su vida fue uno de los más firmes baluartes del Club de Jardines. [...] No faltó nunca a las reuniones del Club de Jardines, siempre con el detalle amable de unas orquídeas para la dueña de la casa en q´ se celebraba la sesión; y su aporte a las exposiciones presentando sus maravillosas orquídeas era motivo de éxito seguro.” Otro artículo con el mismo título se publicó en el mismo periódico dos años antes (Francis 1969).]
Northen, R. T. (1971a). More on the Lankester Garden -Conservation notes. American Orchid Society Bulletin, 40(5) (May), 406. [Plan de rescate del Jardín Lankester entra en marcha. Se indica que la American Orchid Society (AOS) estableció un comité ad hoc para explorar opciones de compra del jardín; el comité solicitará el compromiso financiero de personas y asociaciones mientras se determina cómo recibir el dinero por parte del AOS Fund for Education and Research; el consorcio académico Associated Colleges of the Midwest (ACM), que ya tenía personería jurídica en Costa Rica, estaría a cargo del jardín, con la supervisión de una junta de representantes de la UCR, la OET, la ACO y la AOS. “This project has assumed international proportions, an indication of the truly international character of the American Orchid Society and its close bond with affiliated societies. Generous offers have come from people in Canada, Venezuela and England. In fact, the interest abroad is so great right now that it looks as if the United States may be left behind. While we are happy to have any help to save the Garden, we do hope that we in this country can show the rest of the world and Costa Rica in particular that we can make a truly generous gesture in international friendship, and that as orchid lovers we realize the benefit both to us and to Costa Rica of saving her wealth of orchid species.”]
Northen, R. T. (1971b). News about the Lankester Garden. Orchid Digest, 35(5), 155. [Versión ligeramente modificada de Northen (1971a).]
Francis, M. (1971). El odio a los árboles. La República, (4 de julio 1971), 28. [“Don Carlos Lankester no sólo cultivaba orquídeas, sino cuidaba de los árboles con gran dedicación. Al nacimiento de sus hijos plantaba un árbol que iba creciendo a la par del niño y que luego se le adelantaba para tocar las nubes.”]
Anónimo. (1971c). A note on the Lankester Garden. American Orchid Society Bulletin, 40(7) (July), 599. [Carta de la Eastern Canada Orchid Society; menciona que el presidente y el ex-presidente de esa asociación visitaron Las Cóncavas y quedaron impresionados por el jardín.]
Anónimo. (1971d). American Orchid Society, Inc. Report on the March Trustees´ Meeting. American Orchid Society Bulletin, 40(7) (July), 605. [Fideicomisarios autorizan al Conservation Committee para colectar fondos para la compra del Jardín Lankester en Costa Rica.]
Anónimo. (1971e). Jardín botánico donado a la Universidad. La República, (22 de julio 1971), 1, 27. [““El Silvestre”, jardín botánico desarrollado por don Carlos H. Lankester, situado en Las Cóncavas de Paraíso, será donado a la Universidad de Costa Rica por la Sociedad Norteamericana de Orquideología (American Orchid Society) y la Stanley Smith Foundation. Un amplio proyecto de traspaso de esta propiedad de quince manzanas fue presentado al Consejo Universitario, y éste, en su sesión extraordinaria de ayer, acordó aprobarlo en principio. El proyecto fue presentado por el Dr. Rafael Lucas Rodríguez C., Profesor de Botánica del Departamento de Biología de la Universidad. En carta que adjunta, señala lo siguiente: “durante los últimos veinte años de su vida, don Carlos H. Lankester se dedicó a desarrollar su finca “El Silvestre”, de una manera única. Se propuso reunir allí los árboles y arbustos características de la región, que iban ido desapareciendo de toda ella, y llegan al borde de la extinción en algunos casos, debido al cultivo intenso a que ha estado sometida durante mucho tiempo. Al mismo tiempo utilizó el terreno para mantener allí la parte principal de su colección de orquídeas, aráceas, y bromeliáceas que transformó la propiedad en un jardín de renombre continental, como lo fuera la finca “Las Cóncavas” durante los años en que fue propiedad del señor Lankester”. Refiere además que el señor Lankester siempre quiso que la Universidad se hiciera cargo de la propiedad, pero que ésta no contó nunca con el dinero suficiente para lograrlo. Pero, ahora la Sociedad Norteamericana de Orquideología y la Stanley Smith donaron ese valioso terreno -que constituye un verdadero jardín botánico- a la Universidad de Costa Rica. Por su parte, la Universidad se comprometería a aceptar la posesión de esta finca, a velar por su mantenimiento y por la continuación de la labor iniciada por el señor Lankester: a contribuir a la conservación de la flora centroamericana. El proyecto señala una serie de obligaciones o compromisos más por parte de la Universidad que van en su propio beneficio. El mantenimiento de la propiedad exigiría -apunta el proyecto- relativamente pocos gastos. Actualmente, el personal que la atiende ocasiona un gasto de cerca de mil colones, que al año serían de los trece mil. La finca, o jardín botánico, de una extensión de quince manzanas, cuentan también con un naranjal en producción, un cafetal pequeño y una parcela de caña, todos los cuales ayudarían a sufragar los gastos hasta que el desarrollo del Jardín obligara a eliminarlos. En el ámbito universitario el proyecto ha tenido muy buena acogida, y asimismo consideraron muy acertado por parte del Consejo Universitario aprobarlo en principio.”]
Northen, R. T. (1972). Salvando los Jardines Lankester. Orquídea (México), 2(1), 20−23. [“La preservación de los Jardines Lankester de Costa Rica es el esfuerzo más grande de conservación que hayan emprendido los amantes de las orquídeas y reviste inmensa importancia para el mundo de las orquídeas. [...] Muchos usaron sus jardines como base para importantes trabajos de investigación, entre estos el Dr. Calaway H. Dodson. [...] Un grupo de investigadores de la American Orchid Society se dieron cita en Costa Rica en el mes de Julio (1971) para inspeccionar los jardines y para entrevistarse con quienes podrían encargarse de su dirección. Fueron los señores Thomas A. Bartenfeld, presidente del comité de Conservación de la AOS, Eric Young, presidente de la Sociedad de Orquídeas de la Gran Bretaña y miembro también del comité de Conservación de la AOS, y el doctor Dodson, cuyos conocimientos sobre Costa Rica y los Jardines fueron de gran valor. [...] Parece ser que el título de propiedad será de la Universidad de Costa Rica. Como se planeó previamente, la supervisión y dirección de los Jardines quedarían en un consejo directivo formado por los representantes de la Universidad de Costa Rica, la American Orchid Society, la Asociación Costarricense de Orquideología, la Asociación de Universidades del Medio-Oeste y de otras organizaciones acreditadas en Costa Rica. [...] Con el fin de ayudar a salvar los Jardines Lankester la Asociación Mexicana de Orquideología, A.C. ha decidido contribuir con una partida de sus propios fondos y solicita a sus miembros que hagan lo mismo en la medida de sus posibilidades.”]
Francis, M. (1972). Esperamos que el pueblo tome parte en futuras exposiciones de orquídeas. La República, (13 de febrero 1972), 19. [“La Srta. [Dorothy] Lankester en su hermoso jardín de orquídeas, completado con helechos, cactus, bromeliáceas y enredaderas, herencia de belleza y de cultura de su padre el recordado caballero don Carlos Lankester, nos da estos informes a la vez nos comenta que se está en los últimos detalles para el traspaso a la Universidad de Costa Rica del jardín de Las Cóncavas, donde don Carlos cultivó por años y años orquídeas y otras plantas, originarias de Costa Rica o traídas de remotos lugares del Asia, Africa del Sur, islas del Pacífico, etc. y que aquí se han dado en forma magnífica. -Es lo que quería mi padre -nos dice- que ese jardín llegase a ser del pueblo, conservado por un organismo del Estado, y no un jardín comercial en el que se fuesen vendiendo todas las plantas. [...] Estar con Dorothy es traer a la memoria la gran labor del insigne botánico que fue su padre, ya que no podemos apartar la labor de ambos, puesto que ella también se ha dedicado a seguir sus pasos, cultivando y cuidando tantas especies interesantes. Ha contado con la valiosa colaboración de Antonio Cabrera y de Bernardo Jiménez, quienes están al cuidado directo del jardín y los invernaderos.”]
Anónimo. (1972a). Hoy se inaugura exposición de orquídeas. La República, (14 de abril 1972), 18. [“¿Por qué se fundó la Asociación [Costarricense] de Orquideología? Hicimos esta pregunta al Ing. [Fritz] Trinler [entonces presidente de ACO], quien nos dió la siguiente explicación: -Fue una coincidencia de varios grupos, interesándose en su fundación, en forma muy particular, el Dr. Miguel Angel Ramírez y el Prof. Efraín Valerio Rojas, quienes estuvieron en la anterior Directiva. Uno de sus principales motivos fue ayudar para que no desaparecieran los Jardines Lankester, conocidos mundialmente, más fuera de Costa Rica que aquí mismo. Su principal logro ha sido que la American Orchid Society y la Stanley Smith Horticultural Foundation de Inglaterra compraran dichos jardines y los donaran a la Universidad de Costa Rica, que ha quedado responsable del mantenimiento y ampliación de los mismos. Nuestra Asociación tiene un Delegado dentro del Consejo Asesor, además de la American Orchid Society y la Stanley Smith Horticultural Foundation. Con este logro, pensamos, puede darse por muy bien realizada la labor de la Asociación.”]
Anónimo. (1972b). Contributions to the A.O.S. Fund for Education and Research, Inc. American Orchid Society Bulletin, 41(4) (April), 309. [Detalle de contribuciones al Lankester Garden Fund.]
Anónimo (1972c). A report on the Lankester Gardens. American Orchid Society Bulletin, 41(6) (June), 486. [Retrasos legales en la adquisición del Jardín Lankester; la Universidad de Costa Rica estará a su cargo.]
Anónimo (1972d). Contributions to the A.O.S. Fund for Education and Research, Inc. American Orchid Society Bulletin, 41(7) (July), 598. [Detalle de contribuciones al Lankester Garden Fund; “While the number of contributions to the A.O.S. Fund for Education and Research, Inc., dropped off during the month of May, they were significant in that they were primarily designated for the Lankester Garden Fund and, as a result, the Lankester Garden Fund has achieved its goal of $12,500. [...] As soon as the final legal details have been worked out, the A. O. S. Fund will send the balance of its share of the purchase price of the Lankester Gardens. This may be possible in the very near future.”]
Anónimo. (1972e). New contributions to the A.O.S. Fund for Education and Research, Inc. American Orchid Society Bulletin, 41(8) (August), 701. [Detalle de contribuciones al Lankester Garden Fund.]
Anónimo. (1972f). Contributions to the A.O.S. Fund for Education and Research, Inc. American Orchid Society Bulletin, 41(9) (September), 785. [Detalle de contribuciones al Lankester Garden Fund.]
Dillon, G. W. (1972). A report on the Fund for Education and Research, Inc. American Orchid Society Bulletin, 41(11) (November), 991. [“It was the gratifying response of our members and Affiliated Societies that enabled the American Orchid Society´s Fund for Education and Research, Inc., to carry out its pledge, in cooperation with the Stanley Smith Horticultural Trust, to share the cost and responsibility for the purchase of the Lankester Garden of Costa Rica. Regarding its plans for the development of the Lankester Garden, we cannot help but think of the many new areas in which the Fund may play a useful role.”]
Anónimo. (1973a). Celebrarán semana de la orquídea costarricense. La Prensa Libre, (2 de marzo 1973), 18. [Incluye un breve recuento del rescate del Jardín Lankester mediante su compra y donación a la UCR.]
Anónimo. (1973b). Se reúne primera Junta del Jardín Botánico. La República, (4 de marzo 1973), 6. [Breve nota que indica, entre otras cosas, que la Junta Asesora del JBL tuvo representantes de la UCR, el Colegio de Biólogos de Costa Rica, la Asociación Costarricense de Orquideología, la American Orchid Society, la Organización para Estudios Tropicales, los Associated Colleges of the Midwest, y el “Consejo Británico de Orquideología”. En la p. 13 del mismo número se publicó otra nota breve recapitulando la historia del JBL, y en la p. 21 una nota sobre la tercera exposición nacional de orquídeas.]
Anónimo. (1973c). Orquídeas de todo el mundo en Jardín Lankester: Paraíso. La República, (13 de marzo 1973), 20. [“Durante el acto de instalación de la Primera Junta Asesora del Jardín Lankester el Sr. Gordon Dillon, Secreterio Ejecutivo de la Asociación Norteamericana de Orquideología, dijo que le agradaba ver q´en ese jardín se cultivan orquídeas no sólo de Costa Rica, sino de todo el mundo. El acto se celebró en Paraíso de Cartago, donde se encuentra ese jardín, donado por el Sr. Carlos Lankester a la Universidad de Costa Rica. Se contó con la asistencia de miembros del Consejo Universitario, del Departamento de Biología, de la Asociación Norteamericana de Orquideología, de la Asociación Pro Horticultura Stanley Smith y familiares del recordado Sr. Lankester. La Junta Asesora quedó integrada por los señores Lic. Eugenio Rodríguez, Lic. Ismael Antonio Vargas y Dr. Rafael Lucas Rodríguez, por la Universidad; George Taylor, por la Asociación Stanley Smith; Dordon [sic] Dillon por la Asociación Norteamericana de Orquideología; y Sra. Rebeca Tyson Northen, eminenta [sic] orquideóloga norteamericana. “El Jardín Lankester refleja por tanto uno de los ideales de la Asociación Norteamericana de Orquideólogos, que es no sólo reunir orquídeas de todas partes del mundo, sino también a la gente de todo el mundo”, agregó el Sr. Dillon. Para finalizar, el Lic. Eugenio Rodríguez, rector, mencionó que “esta magnífica realidad que contemplamos ha sido posible por la cooperación de instituciones y organizaciones costarricenses y extranjeras, especialmente la cooperación de la Asociación Norteamericana de Orquideología y la Fundación Stanley Smith de Inglaterra. Hace dos años los profesores del Departamento de Biología nos señalaban la posibilidad de que este Jardín pasara a manos de la Universidad en cooperación con instituciones extranjeras. Desde años atrás en círculos científicos existía la preocupación de que la labor de don Carlos no se perdiera. Y esta institución desde sus inicios ha tenido un propósito muy claro, conservar una colección de orquídeas representativa costarricense, centroamericana y el proyecto más ambicioso de conseguir una colección de la flora mundial. En este día me complace declarar formalmente instalada la Junta Asesora de este Jardín. Dejo constancia de un reconocimiento especial al Dr. Rafael Lucas Rodríguez, quien ha sido el motor para que esto sea realidad. Expreso mi convicción de que este niño que no[s] han dejado a la puerta crecerá vigorosamente bajo la vigilancia de la Universidad y la ayuda de los demás organizadores”, concluyó el Rector.”]
Anónimo. (1973d). Contributions to the A.O.S. Fund in March. American Orchid Society Bulletin, 42(9) (June), 517. [Detalle de contribuciones al Lankester Garden Fund.]
Peterson, R. (1973). Speaking orchid-wise - A sense of achievement. American Orchid Society Bulletin, 42(7) (July), 579. [Editorial dedicado a la adquisición exitosa de El Silvestre (Jardín Lankester).]
Northen, R. T. (1973a). Dedication of the Lankester Garden. American Orchid Society Bulletin, 42(7) (July), 609−614. [La inauguración oficial del JBL tuvo lugar el 2 de marzo. Roy Lent guio varios recorridos por el jardín. Se reunió la junta asesora del JBL. Rafael Lucas Rodríguez Caballero quedó temporalmente a cargo del JBL. Sergio Salas se menciona como posible primer director del JBL. El presidente de Costa Rica declara la Semana Nacional de las Orquídeas. La tercera exposición nacional de orquídeas tuvo lugar en el Teatro Nacional. El retrato de Charles Lankester que aparece en este artículo fue hecho por el esposo de Rebecca Northen durante su viaje a Costa Rica en 1963.]
Northen, R. T. (1973b). Dedicación del Jardín Lankester / Dedication of the Lankester Garden. Orquídea (México), 3(7), 210−219. [“El día dos de marzo de 1973 fue dedicado el Jardín Lankester de Costa Rica en memoria de Charles H. Lankester, renombrado naturalista y orquideólogo.” [...] “Invitados por la Universidad de Costa Rica llegaron Eric Young, Lewis y Varina Vaughn, Gordon Dillon, Sir George Taylor y Lady Taylor, y Rebecca Northen [...] El Profesor Rafael Lucas Rodríguez, del Departamento de Biología de la Universidad [de Costa Rica] quien se encarga del Jardín, fue el primero de hablar y presentar a los demás. Repitió su alocución en inglés y posteriormente tradujo los demás discursos según el caso. Gordon Dillon respondió por parte de la American Orchid Society; Sir George Taylor habló por parte de la Stanley Smith Trust, de la cual es director y que contribuyó con la mitad de los fondos para la compra; Rebecca Northen habló en nombre de los aficionados de hoy y del mañana y el Ing. Rodríguez, Rector de la Universidad de Costa Rica [Lic. Eugenio Rodríguez Vega], aceptó el obsequio y agradeció a todos por salvar este tesoro de su país. [...] Durante la comida y paseos por el Jardín, charlamos con diversos miembros de la Sociedad Costarricense de Orquideología: Dorothy Lankester, su sobrino Richard Lankester y su cuñado Alexander Skutch; el señor y la señora Dick Hoen (El señor Hoen es el Presidente pasado de la A.C.O. y su representante oficial en el Consejo Consultivo del Jardín); los señores Roy Lent (El señor Lent es actualmente Presidente de la A.C.O. y ha desarrollado mucho trabajo en relación al Jardín); la señora Ileana de Terán; el señor Sergio Salas, estudiante de posgrado de botánica quien ayudará en el Jardín y su esposa, y muchos otros. [...] Durante nuestra estadía, los miembros presentes del Consejo Consultivo tuvieron una junta administrativa, discutiendo el futuro del Jardín. Desde entonces se ha seleccionado un administrador que ha sido contratado por la Universidad. [...] “Aunque se continuará dándole una importancia predominante a las orquídeas y deberán plantarse más especies, se conservarán otras plantas nativas con el fin de preservar el marco totalmente natural y hacerlo representativo de la flora en general.” [...] Serán necesarios mayores fondos, además de los salarios, para ayudar a mantener el Jardín; queda claro que se cobrará entrada a los visitantes. [...] El Fondo de la AOS para Educación e Investigación tiene cierta cantidad que fue suscrita por encima del precio de compra, misma que será utilizada en diversos proyectos concretos según se necesite y continuará recibiendo donativos para el Jardín.” Es significativo que la 3ra Exposición Nacional de Orquídeas se llevara a cabo, aprovechando esta ocasión, en el Teatro Nacional, pues fue en ese mismo teatro donde Lankester asistió al “Baile del Nuevo Siglo” poco tiempo después de llegar a Costa Rica por primera vez, y también participó con sus orquídeas en la Primera exposición de flores de Costa Rica, que se llevó a cabo allí mismo en 1943.]
Anónimo. (1973e). Contributions to the A.O.S. Fund in July. American Orchid Society Bulletin, 42(9) (September), 773. [Detalle de contribuciones al Lankester Garden Fund.]
Rodríguez, E. (1973). Informe del Rector 1972 1973. Publicaciones de la Universidad de Costa Rica, Serie Misceláneas, 153. [Sobre el JBL dice lo siguiente: “En el informe del período 1971-1972 hice referencia a las circunstancias en que la finca “El Silvestre” fue ofrecida a la Universidad de Costa Rica. Hoy tengo que informar a la comunidad universitaria que la transmisión de la propiedad se realizó; por tanto, la finca “El Silvestre” ha pasado a ser propiedad de la Universidad, y se conocerá en adelante con el nombre de “Jardín Carlos H. Lankester”. De acuerdo con las disposiciones en que se llevó a cabo la transacción, este jardín tendría una comisión asesora del Jardín, la cual quedó integrada por las siguientes personas: Dr. Luis A. Fournier O., Universidad de C. R. - Dr. Rafael Lucas Rodríguez, Universidad de C. R. - B. Sergio Salas D., Colegio de Biólogos de C. R. - Sr. Dirk Hoen, Asociación Costarricense de Orquideología. - Dr. Robert Hunter, Colegios Asociados del Medio Oeste. - Dr. Herbert Baker, Organización Estudios Tropicales. - Mr. Lewis Vaughn, Asoc. Norteamericana de Orquideología. - Mr. Eric E. Young, Consejo Británico de Orquideología. (Los cinco primeros son residentes en Costa Rica). Para cuido y trabajo en el Jardín se dejó en sus puestos a los tres empleados que ya trabajaban desde hacía bastante tiempo y que conocen en detalle la riqueza del Jardín, el esfuerzo que ahí está presente en cada orquídea y planta nacional y extranjera. Durante el año de 1972 se nombró a dos trabajadores más y a todos se les asimiló según su categoría en el escalafón de puestos de la Universidad. Cabe esperar que pronto sea nombrado Administrador del Jardín Lankester para que no sólo sea resguardada la riqueza botánica que se encuentra en el Jardín, sino que se pueda aumentar y aprovechar el terreno que en este momento se está perdiendo, por ausencia de alguna actividad específica. Hay que hacer notar que la finca tiene unas 15 manzanas de las cuales 5 manzanas son de Jardín y el resto de potrero. Considero que es una gran responsabilidad para quienes tienen a su cargo el Jardín y para el administrador que se nombre, cuidar con cariño cada una de esas plantas que son el fruto del esfuerzo del señor Lankester quien para dar esa gran contribución científica duró 40 años trabajando y coleccionando plantas. Es posible que en los próximos meses el Jardín Carlos H. Lankester pueda ser visitado por los universitarios que gustan de la naturaleza y contribuyan a su mantenimiento y enriquecimiento.”]
Anónimo. (1974a). Costa Rica. Anuario de Estudios Centroamericanos, 1, 335−341. [p. 340: “Se instaló la Junta del Jardín Botánico en Paraíso de Cartago, Costa Rica, el 2 de marzo de 1973, con asistencia del Lic. Eugenio Rodriguez y Lic. Ismael A. Vargas, Rector y Vice-rector de la Universidad. El Jardín botánico “Carlos Lankester”, fue donado a la Universidad de Costa Rica con el objeto de que esta institución se encargara de mantener las obras de floricultura allí establecidas por su creador. El jardín está formado por una finca de 15 manzanas, y desde hace 30 años el señor Lankester lo dedicó al cultivo de orquídeas y árboles silvestres. La finca despertó el interés de orquideólogos y especialistas en muchos países del mundo, y por esa razón varias fundaciones de Inglaterra y Estados Unidos, ofrecieron ayuda monetaria a la Universidad para su atención. En la instalación aludida, estuvieron presentes familiares del fallecido señor Lankester e invitados especiales de las fundaciones que colaboraron con el jardín. Habló el Dr. Rafael Lucas Rodríguez y se refirió a la importancia de conservar la exuberante naturaleza que forma el campo; estuvieron presentes miembros del Colegio de Biólogos, de la Asociación Costarricense de Orquideología, de la Asociación Norteamericana de Orquideología, de la Organización de Estudios Tropicales y del Consejo Británico de Orquideología. El jardín por demás, tiene una de las más bellas colecciones de orquídeas del Continente.”]
Anónimo. (1974b). Friends of the A.O.S. Fund for Education and Research, Inc. American Orchid Society Bulletin, 43(1) (January), 47−51. [“The potential for contributions from individuals and Affiliated Societies was clearly shown by the response to the appeals for the Lankester Garden Fund. [...] In addition, the Fund wishes to continue and expand its funding of scientific research, to continue its support of established and upcoming scientific personnel active in orchidology, and to be able to assist such orchid-oriented institutions as the Lankester Garden, the Orchid Herbarium of Oakes Ames, the Botanical Garden in Medellín and the like.”]
Anónimo. (1974c). Honors bestowed upon eight prominent orchidists. American Orchid Society Bulletin, 43(2) (February), 122. [Membresía honoraria vitalicia de la AOS conferida a “Rafael Lucas Rodríguez C. of the University of Costa Rica and the University´s representative on the Advisory Council of the Lankester Garden”]
Varios autores. (1974a). A.O.S. Fund for Education and Research, Inc. Minutes of the annual meeting of members. American Orchid Society Bulletin, 43(2) (February), 128−130. [Menciona al JBL en los informes anuales del director y del tesorero.]
Varios autores. (1974b). American Orchid Society, Inc. Minutes of the annual meeting of members. American Orchid Society Bulletin, 43(2) (February), i−ix. [Menciona a Rafael Lucas Rodríguez Caballero. p. vii: “At Lankester Garden a manager has been appointed and very good progress is being made there. We thank you all for your cooperation with Lankester Garden. It has been a very successful effort”]
Moir, [W. W.] G., Moir, M. (1975). Epi. pseudepidendrum or nostalgic remembrances. The Orchid Review, 83(986) (August), 269-272. [“The species was first described by Reichenbach as Pseudepidendrum spectabile. It is really a striking thing when you see it first as we did in the late 1950s in large flower beds at “Las Concavas,” the grand home and garden of the late Charles Lankester who we knew as Don Carlos. [...] This [hybrid of Epidendrum moyobambae × E. pseudepidendrum] we named Silvestre after the garden across the lane from “Las Concavas” where Don Carlos had made a nature reserve and where he moved all his excellent collection of plants before he sold “Las Concavas.” Today this area is the Lankester Gardens, preserved for eternity by the generosity of Don Carlos´ many friends all over the world. We had been to visit Don Carlos a number of times and had been there last after coming in the backdoor to Costa Rica by way of Golfito from David in western Panama. It was on the previous trip that we saw the beds of pseudepidendrum and this time they were planted in “Silvestre.” We had not realised what he had done until we visited “Silvestre,” and our surprise was great after being shocked at seeing everything gone from “Las Concavas.” [...] The plant [hybrid of Epidendrum Catherine Wilson and E. pseudoschumannianum] we named Epi. Las Cruces after Finca Las Cruces, the home of Robert and Catherine Wilson near San Vito de Java in the forested area near the Panamanian border in southern Costa Rica, and in view of our favourite collecting area at Chiriqui, Panama. The Finca is now the Las Cruces Tropical Botanical Station, a wonderful study area established by the Wilsons and now under a Board of Trustees. Funds have been given it by the Stanley Smith Horticultural Trust with Sir George Taylor as Director. The research building placed on the Wilson Finca was the first move Stanley made in a project he and the Moirs discussed many hours, off and on over years of time. We had planned a series of similar facilities throughout the world. It was indeed that a trust he would establish would build these facilities and support them as places where researchers could go and study native habitats, make their reports and leave a copy there for the help of others who followed. But Stanley died before the project got established due to delay in having the funds in both dollars and pounds. The Trust was established by his family after they found some of his notes. The Epi. Las Cruces will long mean something very close to us, for it has fond memories of Stanley, Don Carlos and Bob and Catherine -“Las Concavas,” “Silvestre” and Costa Rica- but more especially our love of that part of the world. Epi. pseudepidendrum, Don Carlos and his sense of humour was all part of our love of this area. We can still recall collecting plants with Don Carlos for “Silvestre” and what a knowledgeable man he was. The evenings were spent with him going over his orchid books which had notes in the margins by celebrated orchid hunters who had visited him. Don Carlos´ own remarks were also alongside these remarks, such as “not so” or “correct,” were even more rewarding. We hope these books will stay with the Lankester Garden or go to someone who can share them with those who become interested in Costa Rican plants in the future.”]
Stewart, J. (1975). C. H. Lankester and two African Aërangis. American Orchid Society Bulletin, 44(10) (October), 887−890. [“Orchid growers throughout the world were delighted to read about the purchase of the Lankester Garden of Costa Rica in 1973. Plans for saving this unique orchid collection were begun in 1970. The progress of the committee appointed by the American Orchid Society to raise funds and interest in the project has been reported in the Bulletin from time to time by Rebecca Northen. We have read her delightfully illustrated account of the formal dedication of the garden as a memorial to the life and work of its creator, Charles H. Lankester. Thanks to the generosity of many members of the American Orchid Society and the Stanley Smith Horticultural Trust, the Garden is now owned and cared for by the University of Costa Rica. It will surely become a “mecca” for orchid lovers as well as a priceless heritage for Costa Rica.”]
Fitch, C. M. (1977). A recent visit to the Lankester Garden. American Orchid Society Bulletin, 46(4) (April), 355−359. [Incluye fotografías del JBL.]
Anónimo. (1977). Contributions to the A.O.S. Fund in August. American Orchid Society Bulletin, 46(10) (October), 909. [Menciona una contribución para los “Lankester Gardens”.]
Hall, C. (1978). Cóncavas: Formación de una hacienda cafetalera, 1889−1911. San Pedro: Editorial de la Universidad de Costa Rica. 49 pp. [Documenta el desarrollo de la finca Las Cóncavas antes de su adquisición por Charles Lankester.]
Anónimo. (1978). Contributions to the A.O.S. Fund in July. American Orchid Society Bulletin, 47(9) (September), 824. [Detalle de contribuciones al Lankester Garden Fund.]
Vernon, R. W. (1979). The Wheeler Orchid Collection and Species Bank. American Orchid Society Bulletin, 46(4) (July), 689−359. [Comparación con el JBL: “This “Lankester Garden of the Midwest” ...”]
Sánchez, P. E. (1980). Lista preliminar de las plantas más comunes del Jardín Botánico Carlos Lankester. San Pedro: Universidad de Costa Rica. Mimeografiado. 8 pp. [Citado por Aguilar Vega 1986; no se han localizado copias existentes de este documento; aparentemente enfatiza especies arbóreas.]
Murchie, A. G. (1981). Imported spices: a study of Anglo-American settlers in Costa Rica 1821-1900. San José: Ministry of Culture, Youth and Sports. 409 pp. [Los apuntes sobre Charles Lankester están basados mayormente en dos entrevistas que la autora hizo a su hija Dorothy Lankester en 1979 y 1980. pp. 241-243: “The advertisement in the Daily Telegraph in London announced that applications were being accepted by the Sarapiqui Estates Co., Ltd., in Costa Rica, for a coffee production assistant. The aspirant accepted on a three-year contract for the position was Southampton, Hampshire-born Charles Lankester, a 21-year-old Englishman who had studied photography and who always had been “the adventurous type”. After docking in Limon in 1900, he boarded the Costa Rican railway´s passenger coach to San José, where he handed his umbrella and traveling bags to a man waiting in the depot. His umbrella, his bags and the man were never seen again. Would such an unauspicious start augur ill for Charles Lankester? Possibly so, for when the Sarapiquí Estates´ representative met Lankester in San José, they rode by horseback for two days to a tin shack, which Lankester assumed to be temporary shelter, but was, in fact, the Sarapiquí Estates Co., Ltd., in Cariblanco.” [...] While in Cariblanco, Lankester also collected plants, insects and birds for an American, Dr. [David G.] Inksetter, who initiated Lankester in the study of ornithology and taught him taxidermy. There, too, Lankester met the famed Swiss botanist, Dr. Henri Pittier, and the two formed a lifelong friendship based on their mutual horticultural interest. After Cariblanco and a visit to England, Lankester returned to San José at the behest of Dr. Pittier, who invited Lankester to work with him in the laboratory of the Experimental Agricultural Station of the United Fruit Company on the Atlantic coast. Although that project did not work out, Lankester remained on the Atlantic zone working on various banana fincas there. Because of a gun accident, however, Lankester searched for less physically demanding employment, receiving, in 1907, the position of cashier in Banco Comercial in San José. Through the bank, Cecil Lindo knew Lankester to be an honest and responsible young man and later suggested that he administer his coffee estate in Cachí. Since Lankester needed a home to live with his intended bride, Dorothea Hawker, he did not hesitate to accept Lindo´s employment. In 1908, Lankester sailed to England once again, this time to marry Miss Dorothea Hawker and bring her back to Costa Rica as his wife. Born in Bournmouth in 1882, Dorothea Lankester´s introduction to Costa Rica was not the easiest of transitions. After an extensive journey merely to reach Cartago, she faced the prospect of a difficult ten-kilometer ride on horseback, the only means of transport from Paraíso to the manager´s house on the Cachí estate, and she had never ridden before except as sport. Dorothea Lankester´s mettle was tried, tested and proved worthy of the challenges presented her by her new status and environment. Five of the six Lankester children were born in Costa Rica, the first in the rectory of the Church of the Good Shepherd in San José, and the rest in the Cahcí manager´s home between 1908 and 1915: Mary, Helen, Dorothy, John and Enid. The only “outsider” was Pam, who was delivered in 1920 in England. [...] Lankester managed Lindo´s Cachí estate for nine years until 1917. During that time he borrowed a page from Lindo´s book and became a landwoner himself, purchasing a nuclear piece of property, and gradually acquiring additional terrain. He commenced at “Las Concavas,” between Cartago and Paraíso, in March of 1911, and he ultimately enlarged his property to 280 acres of coffee and pasture land.” pp. 348-355: “In 1945, he purchased 15 “manzanas” of land across the Paraíso-Cartago road from “Las Concavas,” where he gradually transferred most of his superb orchid collection, working only on his “days off” from coffee farming.” [...] “Although Dorothy wanted to attend a physical training college, the [Great] depression made her continued education impossible. She returned to Costa Rica in 1933 after 8 months of language studies in Germany. During World War II, from 1939 to 1946, Dorothy served as a WAAF [Women´s Auxiliary Air Force member], and at the end of the war went into Germany with the occupation forces. On her return to Costa Rica in 1946, she worked at the British Embassy in San José and finally retired in 1975. She, like all the Lankester children, is interested in horticulture and is active in the Costa Rican Orchid Association.”]
Fernández Lobo, M. (1980 [1981]). Semblanza del Dr. Rafael Lucas Rodríguez. Revista Educación (UCR), 4(2), 97-128. [p. 106: “Al parecer, la afición por el dibujo de orquídeas [de Rafael Lucas Rodríguez Caballero] se inició cuando en mayo de 1965, don Carlos Lankester, visitó a don Rafael Lucas portando una hermosa planta florecida de Pescatorea y le pidió que se la dibujara a la acuarela, a lo que él accedió. Y como se dio cuenta de que le había sido muy fácil complacerlo, desde entonces se impuso la tarea de dibujar una orquídea al día. Así comenzó a conocerlas y a interesarse más por estas plantas.” Esto también lo menciona Ossenbach (2006, 2009, 2016), probablemente tomado de esta fuente. Sin embargo, Rodríguez Sevilla (2018: 152, y com. pers. 2021), quien realizó un inventario de las acuarelas de orquídeas de su padre, indica que Rodríguez Caballero empezó dichas acuarelas en marzo de 1956, la primera siendo una Encyclia cordigera (Kunth) Dressler; las dos acuarelas de Pescatorea Rchb.f. pintadas por Rodríguez Caballero son de los años 1966 y 1974. Según Rafael Lucas Rodríguez Sevilla (com. pers. 2021), es un mito que su padre se propusiera pintar orquídeas debido a una solicitud de Lankester. Además, Rodríguez Caballero nunca llegó a producir una acuarela por día; en su año más productivo (1967), realizó 136 acuarelas (en promedio una acuarela cada 2.7 días; Rodríguez Sevilla 2018).]
Dortort, F. (1981). Aroids in Costa Rican gardens. Aroideana, 4, 3−19. [Describe visitas al JBL y al Jardín Botánico Las Cruces (Jardín Botánico Robert & Catherine Wilson); comenta sobre las plantas aráceas encontradas en ambos jardines.]
Moir, W. W. G. (1981). The genus Kirchara. American Orchid Society Bulletin, 50(6) (June), 665−668. [Incluye fotografía a color de Kirchara Charles Lankester en p. 666.]
Northen, R. T. (1981). In memoriam - Rafael Lucas Rodríguez C. American Orchid Society Bulletin, 50(7) (July), 825−827.
Rojas Calderón, A. (1983). El Jardín Lankester: Un paraíso botánico. La República, (20 de abril 1983), 16. [Menciona que Charles Lankester llegó a Costa Rica en 1896.]
Francis, M. (1984). Gran Copa Lankester para doña María de Roy. La República, (25 de marzo 1984), 26. [Para esta época, la Asociación Costarricense de Orquideología había instaurado una Copa “Carlos H. Lankester” como premio al mejor puesto en la Exposición Nacional de Orquídeas, que este año tuvo su 14va edición. Para 1987, se cambió a un trofeo rotativo “Carlos Lankester” para la mejor especie nacional cultivada.]
Northen, R. T. (1984). Orchids, their innocent past, their promising yet perilous future. En: J. Arditti (ed.), Orchid Biology: Reviews and Perspectives, Volume III (pp. 19-26). Cornell: Cornell University Press. [“In 1963, Hank obtained a grant to take a course in tropical biology in Costa Rica, and I went along for part of the time. I´d read about species-rich Costa Rica but was completely unprepared for the experiences ahead. There we met Charles Lankester, one of the legendary orchidists of the time, who, with his daughter Dorothy welcomed us and more or less adopted me while my husband was busy with his class. The beautiful Lankester Garden was my introduction to orchids in a natural environment. Later, it was my privilege to help implement its purchase by the American Orchid Society and the Stanley Smith Horticultural Trust and its presentation to the University of Costa Rica.”]
Anónimo. (1985a). Un “gigante” de la botánica para deleite de los turistas. La República, (28 de febrero 1985), 47. [Nota sobre el JBL, su historia, y su convenio con el ICT para su remodelación. Incluye fotografías.]
Ulloa, F. (1985). La Asociación Costarricense de Orquideología. Orquídeas, 1985 (Asociación Costarricense de Orquideología): 1-3.
Anónimo. (1985b). Exposición de orquídeas será dedicada a Dorothy Lankaster. La República, (11 de marzo 1985), 22. [“La XV exposición nacional de orquídeas tendrá lugar en la Plaza de la Cultura [...] será dedicada a la Srta. Dorothy Lankaster [sic] figura prominente de la Asociación Costarricense de Orquideología, de la cual es socia fundadora. La señorita Dorothy es la tercera hija de don Carlos Lankaster y doña Dorothy Hawker, y nació en Cachí. Junto con sus hermanos fue enviada a Inglaterra para su educación pero sus estudios fueron truncados al estallar la II Guerra Mundial. Ella, al igual que los jóvenes ingleses de su generación se unió como voluntaria a la Real Fuerza Aérea, en la que obtuvo el grado de Mayor, retirándose con recomendaciones por su valor. De nuevo en Costa Rica, permaneció al lado de su padre con quien adquirió vastos conocimientos sobre las orquídeas -muchas de las cuales llevan el nombre de su padre- y desde entonces comparte sus conocimientos con quienes la consultan. Se la considera la juez más calificada en especies nacionales, por lo que nada más justo que este reconocimiento de parte de ACO al dedicarle la exposición de este año.”]
Anónimo. (1985c). Lista remodelación del Jardín Lankester. La República, (11 de abril 1985), 15. [“Para las próximas semanas, el Instituto de Turismo espera tener finalizados los trabajos de remodelación de instalaciones en el Jardín Botánico Lankester. Este centro botánico pertenece a la Universidad de Costa Rica y merced a un convenio con el Instituto de Turismo, es objeto de una serie de mejoras en su infraestructura, que comprenden casetillas especiales a la entrada, servicios para los turistas y pequeñas obras de ambientación.” Incluye dos fotografías; ver fotografía adicional en La República del 18 de octubre, p. 4.]
Anónimo. (1985d). Grandes mejoras para Jardín Lankester. La República, (17 de octubre 1985), 23. [“El Jardín Botánico Lankester, conocido por su gran variedad de especies vegetales, acaba de ser remozado y el próximo primero de noviembre se inaugurarán pequeñas obras de embellecimiento realizadas por el Instituto Costarricense de Turismo. Entre otras cosas, el ICT construyó un hermoso pórtico de entrada, un parqueo para automóviles, microbuses y autobuses, una caseta de control y otra para la venta de boletos. Adicionalmente, el jardín sufrió un positivo cambio en sus pasillos internos y a su entrada luce, espectacular, un rótulo construido también por el Instituto de Turismo. Se han construido igualmente servicios sanitarios y una placita para reuniones.”]
Anónimo. (1986). Cuatro especies de orquídeas a punto de extinguirse. La República, (27 de julio 1986), 15. [Nota sobre proyecto de investigación en el JBL para reproducir por semillas de cuatro especies amenazadas: Cattleya skinneri Bateman [Guarianthe skinneri (Bateman) Dressler & W.E. Higgins], Cattleya dowiana Bateman, Oncidium kramerianum Rchb.f. [Psychopsis krameriana (Rchb.f.) H.G. Jones] y Trichopilia suavis Lindl. & Paxton. El proyecto tuvo el apoyo económico de la UCR y de la Asociación Costarricense de Orquideología, y permitió el desarrollo del primer laboratorio de micropropagación que existió en el JBL.]
Aguilar Vega, M. E. (1986). Identificación y descripción de la flórula del Jardín Botánico Lankester, Las Cóncavas, Cartago, Costa Rica. Tesis presentada para optar al grado de Licenciatura en Biología. Escuela de Biología, Universidad de Costa Rica. 377 pp. [Abarca 171 especies de plantas; incluye un mapa detallado del JBL, mostrando la entrada principal en la parte noreste de la propiedad. Como parte de la tesis, se prepararon especímenes de herbario, depositados en el JBL; la mayor parte de tales especímenes se perdió, pero algunos se rescataron y fueron donados por la directora del JBL, Dora Emilia Mora, al Herbario de la Universidad de Costa Rica (USJ) a inicios de la década de 1990 (Carlos Morales Sánchez, com. pers. 2023).]
Rodríguez Caballero, R. L. †; Mora, D. E.; Barahona, M. E., Williams, N. H. (1986). Géneros de orquídeas de Costa Rica. San Pedro: Editorial Universidad de Costa Rica. 336 pp. [Incluye 144 acuarelas de orquídeas de Rafael Lucas Rodríguez Caballero, las cuales están depositadas en la Biblioteca Carlos Monge Alfaro de la Universidad de Costa Rica.]
Ramírez, M. A. (1986). Del Amazonas a la Isla del Coco. San José: Editorial Esfera. 111 pp. [p. 57: Menciona que Rafael Lucas Rodríguez Caballero habló durante el homenaje póstumo para Charles Lankester en el Instituto de Cultura Hispánica. El autor (Miguel Ángel Ramírez) fue el primer presidente de la Asociación Costarricense de Orquideología.]
Anónimo. (1987). Descubra las maravillas de Jardín Lankester. La República, (29 de agosto 1987), 52. [Incluye dos fotografías del JBL.]
de Rivera, A. (1987). La orquídea continúa siendo la flor más exótica. La República, (23 de octubre 1987), 44-45. [Entrevista con el Sr. Jean Martin, cultivador de orquídeas de Santo Domingo de Heredia. “El Sr. Jean Martin nació en Costa Rica, de padres franceses. Estudió en Francia y viaja todos los años a diferentes lugares del mundo, siempre en busca de sus orquídeas. Sr. Martin, ¿quién lo inició en la siembra y cultivo de las orquídeas? -Fue don Carlos Lankaster [sic] en los años treinta. Ya lo visitaba continuamente y poco a poco empecé a comprar sus plantas y otras me las regalaba.”]
DeVries, P. J. (1987). The butterflies of Costa Rica and their natural history Papilionidae, Pieridae, Nymphalidae. Princeton: Princeton University Press. 327 pp. [p. 30: “The Englishman C. H. Lankester was perhaps the greatest naturalist to live in Costa Rica between 1910 and 1950, and his knowledge of insects, animals and plants made him a major contact for experts collecting in Costa Rica earlier this century. Although Lankester is unknown to most present-day lepidopterists, his influence is evident in the museum specimens from localities well known to him. Hence, we find on the specimens collected by W. Schaus the locality labels: Carrillo, Guapiles, Juan Viñas, Tuis, Peralta, and Lankester´s home, Cachi, where Schaus and collectors of all manner of animals, insects and plants stayed for a time while in Costa Rica (D. Lankester, personal communication). A small but valuable collection of Costa Rican butterflies taken by C. H. Lankester is in the British Museum (Natural History).”]
Francis, M. (1988). Pronto nos invadirá un mar de orquídeas. La República, (19 de febrero 1988), 28. [Reportaje sobre la exposición nacional de orquídeas, que incluye un breve relato sobre el origen de la Asociación Costarricense de Orquideología, la cual “fue fundada gracias a la inquietud de una dama colombiana, doña Helena de Ospina, quien hizo un recorrido, en el año 1969, por varios países, comunicándose con personas a quienes podía interesar formar una asociación de esa índole. La idea fue acogida, pero quedó en suspenso, hasta que al año siguiente la hizo propia don Miguel Angel Ramírez Quesada, vecino de Grecia, estudiante de botánica y gran aficionado a la naturaleza en general y a las orquídeas en particular. Don Miguel Angel se comunicó con la señora de Ospina, luego hizo circular una nota entre las personas que él consideraba podían interesarse, y se procedió a la primera reunión en casa de la Srta. Dorothy Lankaster [sic]. Dicha reunión se efectuó el 1 de mayo de 1970, en la vieja casona de la familia Lankaster en el barrio La Guaria, de Moravia, casa que lleva el nombre “Casa La Guaria”, que junto con la finca que la rodeaba, le dan el nombre al barrio residencial de hoy día. Los asistentes a esa primera reunión fueron: la anfitriona Srta. Lankaster, don Miguel Angel Ramírez, don Roy Lent y su esposa Margarita de Lent, y el Lic. Ricardo Lankaster Jiménez. En esa primera reunión se constituyó el comité provisional y se esbozaron los principios de lo que deberían ser las metas y propósitos de la futura asociación. Se decidió buscar la colaboración del eminente científico don Rafael Lucas Rodríguez, llamándolo ahí mismo por teléfono para pedirle prestado el auditorio de la Escuela de Biología [en ese entonces Departamento de Biología] de la Universidad de Costa Rica, a lo que accedió. De inmediato el grupo ad-hoc redactó la carta convocando a los posibles interesados a una reunión que se debería celebrar el próximo 16 de mismo mes. Así nació la Asociación Costarricense de Orquideología, con cartas a 52 posibles interesados, 36 asistentes y actualmente con 215 asociados, siendo su primer presidente el Sr. Ramírez.”]
Stone, D. E. (1988). The Organization for Tropical Studies (OTS): A success story in graduate training and research. En: F. Almeda & C. M. Pringle (eds.), Tropical Rainforests: Diversity and Conservation (pp. 143−187). San Francisco: California Academy of Sciences, and Pacific Division, American Association for the Advancement of Science.
Anónimo. (1989). Resumen histórico del Jardín Botánico C. H. Lankester. [Documento inédito mecanografiado de 3 páginas en papel membretado de la UCR, en los archivos del JBL. Incluye un resumen de los eventos principales desde 1940 hasta 1989. Probablemente fue preparado por Dora Emilia Mora.]
Foster, R. (1989). Mulford Foster´s 1948 flight around South America (concluded). Journal of the Bromeliad Society, 39(1) (January-February), 10−15. [Describe la visita de Mulford B. Foster (experto en Bromeliaceae) a Costa Rica; Charles Lankester fue su anfitrión y recolectaron bromelias juntos. Durante su estadía, estalló la guerra civil de 1948.]
Pridgeon, A. (1990). AOS goes to Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 59(8) (August), 823−827.
Snyder, G. (1991). Will orchids survive? The current situation in Costa Rica. American Orchid Society Bulletin, 60(12) (December), 1166−1175. [Incluye un recuadro titulado “Costa Rica: Orchids and the Lankester Garden”. “[Charles] Lankester was also the first to import orchids to Costa Rica, and many of the Dendrobium, Coelogyne, Miltonia and Cattleya species found in local collections are from his plants.”]
Young, A. M. (1991). Sarapiqui chronicle: A naturalist in Costa Rica. Washington D.C.: Smithsonian Institution Press. 361 pp. [p. 58: “Prior to World War II, Sarapiquí´s landscape between Cariblanco and La Virgen farther east was made up of Germanand British-owned dairy farms and coffee plantations. In the early 1900s the site of the [Alfredo] Echandi farm was the German-British Sarapiquí Coffee Estates.” p. 86: “Until 1975, Bob Hunter [Robert Hunter, ver Rodríguez 1973] was the director of the Costa Rican Field Studies program of the ACM [Associated Colleges of the Midwest] [...] Bob´s secretary was Dorothy Lankester, one of the daughters of Charles Lankester, the famous British botanist who was a specialist on the Costa Rican flora.”]
Guzmán, A. V. (1992). Las manos de mamá. Palabras del Dr. Andrés Vesalio Guzmán el 2 de abril de 1982, con motivo de la Exposición de Orquídeas de Cartago. La República, (19 de marzo 1992), 14. [Relato del autor sobre la afición de su madre, Herminia López-Calleja de Guzmán (?-1995, sobrina de Amparo López Calleja), por las orquídeas, suculentas y otras plantas, el cual se leyó también en ocasión de la inauguración del “Jardín de Cactus y Suculentas Herminia LópezCalleja de Guzmán” en el JBL. “Mamá siempre cultivó las orquídeas y también la amistad con los orquidólogos. Allá por el año 1925 una familia inglesa que vivía casa de por medio con la nuestra [ver notas del año 1917 en la línea de tiempo], decidió marcharse a Inglaterra. El señor empacó sus orquídeas, que tenía muchísimas y muy bellas, en varias carretas con sobrecajón llenas de broza de café. Los chiquillos que éramos amigos y vecinos ayudamos en la tarea y luego nos fuimos, junto a los bueyes, largo trecho hasta Las Cóncavas. Así nació nuestra amistad con los Lankester con quién mamá intercambiaba orquídeas. Todavía la oigo decir: esta catleya se la cambié a Mister Lankester.” La supuesta mudanza de los Lankester a Inglaterra seguramente correspondió más bien a uno de sus frecuentes viajes a ese país, y la movilización de plantas mencionada probablemente fue desde la casa de los Lankester en la ciudad de Cartago. El Jardín de Cactus y Suculentas del JBL fue establecido gracias a una donación de los hijos de Herminia López-Calleja, quien fue pionera en el cultivo de plantas suculentas en el país (Cordero Mora 2005).]
Cordero, L. F. (1993). Nuevo reto para Jardín Lankester de UCR Impulsan proyecto de educación ambiental. La República, (27 de noviembre 1993), 23. [Nota sobre proyecto de rotulación de senderos y educación ambiental dirigido a la población infantil, con aporte económico de la National Science Foundation de EE. UU., gestado por los Marie Selby Botanical Gardens. Incluye dos fotografías, una de las cuales muestra a Dora Emilia Mora, Robert Dressler, John Atwood y Raúl Rivero.]
Cordero, L. F. (1995). En Jardín Lankester de UCR Reproducen con éxito orquídeas en peligro de extinción. La República, (25 de marzo 1995), 7. [Jorge Warner coordinó proyecto. Indica que el laboratorio de micropropagación del JBL empezó a funcionar en 1991 (antes de eso los procedimientos se hicieron en el Centro de Investigación en Granos y Semillas de la UCR). Para este año ya se estaba intentando la reproducción por semillas de 20 especies de orquídeas. Incluye fotografía de Jorge Warner en el laboratorio.]
Rivas Rossi, M. (1996). Cactáceas y suculentas del Jardín Botánico Lankester. San José: Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (EUNED). 124 pp. [Guía de las especies de plantas suculentas cultivadas en el JBL, con descripciones e ilustraciones. Incluye un plano de distribución de plantas en el “Jardín de Cactus y Suculentas Herminia López-Calleja de Guzmán” del JBL, pero no menciona a este jardín por su nombre y tampoco incluye su historia (ver Guzmán 1992).]
Arguedas Umaña, M. & Artavia Jiménez, E. (1996). Propuesta de un programa de educación ambiental, como acción del Jardín Botánico Lankester. Tesis presentada para optar al grado de Licenciatura en Biología. Escuela de Biología, Universidad de Costa Rica. 296 pp.
Quesada Hernández, A. (1998). Determinación de recursos con potencial interpretativo del sendero y sectores del Jardín Botánico Lankester, Cartago, Costa Rica. Tesis presentada para optar al grado de Licenciatura en Biología. Escuela de Biología, Universidad de Costa Rica. 61 pp. + 55 pp. de anexos. [Incluye in mapa que divide al JBL en 15 sectores.]
Mayorga, M. (1999). El Jardín Botánico Lankester: Génesis y desarrollo histórico y ambiental. Trabajo final para el curso “Seminario de Historia de Costa Rica”, Universidad de Costa Rica. 27 pp. Inédito.
Jiménez de Terán, I. (2000). La Asociación Costarricense de Orquideología: Una breve historia. En: Asociación Costarricense de Orquideología (Ed.), Orquídeas de Costa Rica y su cultivo. Volumen I: Cattleya y géneros relacionados (pp. 50−52). San José: Litografía e Imprenta LIL, S.A. [“Una actividad que debemos destacar, es la gestión realizada por las primeras tres Juntas Directivas, presididas por los Sres. [Miguel Ángel] Ramírez y [Fritz] Trinler, para conseguir los fondos para la compra de la finca “El Silvestre” con su valiosa colección de orquídeas, fruto del esfuerzo de muchos años de la familia Lankester. El Sr. [Dirk T´] Hoen, fue el coordinador y gestor ante la American Orchid Society y la Smith Stanley Foundation [sic], para obtener la ayuda económica necesaria para adquirir esta propiedad. El 2 de marzo de 1973 en una ceremonia solemne, con la representación de representantes de esas entidades filantrópicas, la finca fue entregada a la Universidad de Costa Rica, para su cuido, mantenimiento y administración. Es así como Costa Rica puede enorgullecerse de contar con el “Jardín Botánico Carlos L. Lankester” [sic], maravilloso patrimonio nacional, único en Centroamérica por su colección de plantas epífitas, entre las que destacan las orquídeas.”]
Mora de Retana, D. & Warner, J. (2000). La conservación de las orquídeas en el Jardín Botánico Lankester. En: Asociación Costarricense de Orquideología (Ed.), Orquídeas de Costa Rica y su cultivo. Volumen I: Cattleya y géneros relacionados (pp. 55−57). San José: Litografía e Imprenta LIL, S.A. [Incluye una sección titulada “Reproducción in vitro de especies de orquídeas en peligro de extinción”.]
Rivero, R. E. (2000). La educación como una vía para la conservación de las orquídeas en Costa Rica. En: Asociación Costarricense de Orquideología (Ed.), Orquídeas de Costa Rica y su cultivo. Volumen I: Cattleya y géneros relacionados (pp. 58−60). San José: Litografía e Imprenta LIL, S.A. [Sobre proyecto de educación ambiental enfocado en orquídeas, desarrollado en el JBL.]
Morales, C. O. (2001a). Jardín Botánico Lankester. Publicaciones y otros escritos de investigadores y colaboradores, 19502000. San José: Imprenta y Litografía Ediciones Sanabria, S.A.
Morales, C. O. (2001b). Dora Emilia Mora de Retana, 1940−2001. Lankesteriana, 1[2], 1−7.
Atwood, J. T. (2001). Dora Emilia Mora de Retana, a remembrance. Lankesteriana, 1[2], 9.
Urbina Gaitán, C. (2001). Costa Rica y el deporte (1873-1921) Un estudio acerca del origen del fútbol y la construcción de un deporte nacional. Heredia: Editorial de la Universidad Nacional de Costa Rica. 257 pp. [Incluye fotografía del “Equipo Extranjero” (formado por ciudadanos británicos incluyendo a Charles Lankester, p. 81), que jugó un partido contra el “Equipo Nacional” supuestamente el 15 de septiembre de 1899 (pero ver comentarios en la introducción y bajo ese año en la línea de tiempo, que sugieren que este partido en realidad tuvo lugar el 16 de septiembre de 1900). Esta misma fotografía fue publicada por Pirie (2021); ver esta última fuente para más detalles de este evento. También incluye otra fotografía del Club Sport Costarricense (p. 95, sin fecha, pero aparentemente tomada entre 1903 y 1908), con Lankester en la alineación, la cual ya había sido publicada por Salas (1950). Cita un artículo de Eduardo Garnier Ugalde publicado en el Diario de Costa Rica del 24 de enero de 1920 que dice: “... los jugadores del Club Sport Josefino eran casi todos individuos que pertenecían a la aristocracia, y los jugadores del Club Sport Costarricense eran casi todos de la clase trabajadora, mecánicos de la Northern unos y los otros muchachos que no pretendían pertenecer a las clases altas. Como en aquel entonces la vida deportiva era muchísimo más animada que la de hoy, y como entre los dos Centros nombrados existía un antagonismo enorme: la diferencia de clase social, con muchísima frecuencia se concertaban entre ellos partidos de foot-ball, muy reñidas y por eso interesantísimas, en las cuales siempre resultó vencido el Club Sport Josefino...”.]
Warner, J. (2002). Joaquín Bernardo García Castro, 1944−2001. Lankesteriana, 2[3], 1−2.
Bitter, E. (2002). Joaquín García, Quincho. Lankesteriana, 2[3], 3.
Morales, C. O. (2002). Lankester-Garten, der Botanische Garten in Cartago, Costa Rica. Die Orchidee, 53(2), 205−209.
Amador, S. M. (2003). Legado de extranjeros al patrimonio natural costarricense. Herencia, 15, 53−67. [Presenta datos biográficos sobre Charles Lankester y Robert y Catherine Wilson, entre otros.]
Plimpton, T. P. (2003). From the archives − Orchidologist pen pals. Orchids (Bulletin of the American Orchid Society), April 2003, 298−300. [Sobre correspondencia entre Charles Lankester y Oakes Ames en los archivos de la American Orchid Society.]
Espinoza Barahona, L. (2003). Una semana por las orquídeas La conservación, protección, producción y comercialización de las orquídeas fue ampliamente analizada durante el I Congreso Internacional de Orquideología Neotropical, realizado en la UCR. Semanario Universidad, (29 de mayo 2003), 6.
Warner, J. (2003). La investigación en el Jardín Botánico Lankester. Lankesteriana, 7(2), 175−176.
Cordero Mora, L. F. (2003). Precursores del Jardín Lankester. Presencia Universitaria, 80-81, 36−37. [Sobre el 30 aniversario del JBL.]
Morales, C. O. (2003). Don Amado Solano en El Silvestre. Documento inédito. [Transcripción de entrevista realizada el 2 de noviembre de 2003 por el Dr. Carlos Morales Sánchez al señor Amado Solano, quien visitó el JBL ese día (don Amado tenía entonces 88 años de edad). Menciona que don Amado trabajó 10 años como carpintero para Charles Lankester, haciéndole canastas de madera. Lankester germinaba orquídeas en esas canastas, y las vendía al extranjero, lo que le generaba más ganancias que la venta del café. También tenía una lechería en El Silvestre; ponía la boñiga en agua y usaba el líquido como abono para las orquídeas. Describe también actos de gran generosidad de Lankester hacia don Amado y su familia. “Don Carlos fue el mejor patrón que tuve en mi vida.”]
Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica. (2004). Reglamento del Jardín Botánico Lankester. Aprobado por la Rectora mediante resolución R-2920-2004. La Gaceta Universitaria, 18, 19−22.
Anónimo. (2004). Remembering Rebecca Northen. Orchids (Bulletin of the American Orchid Society), 2004, 410. [“Rebecca played a vital role in the future preservation of the Lankester Garden in Costa Rica.”]
Dengel, T. (2004). Costa Rica revisited: Impressions of changes in the orchid world, Part 1. The Orchid Review, 112(1259) (September-October), 310-313. [El autor comenta sobre cambios que observó en el JBL durante sus visitas en 1997 y 2004.]
Pupulin, F. & Warner, J. (2005). Un jardín botánico rico en información, al servicio de un país rico en flora. Revista Crisol, 13, 7−12.
Urbina Vargas, S. (2005). Un científico costarricense de origen inglés: Charles Herbert Lankester (1879-1969). Revista Biocenosis, 19(2), 9−11.
Seaton, P. (2005). Franco Pupulin Philip Seaton interviews orchid taxonomist Franco Pupulin at the Jardín Botánico Lankester in Costa Rica. The Orchid Review, 113, 347−349.
Blanco, M. A., Pupulin, F. & Warner, J. (2005). Conservation of Costa Rican orchids: the role of Lankester Botanical Gardens. Selbyana, 26, 356−357.
Ossenbach, C. (2006a). Orchids in Costa Rica, Part II: Charles H. Lankester and Oakes Ames. Orchids (Bulletin of the American Orchid Society), February 2006, 120−127.
Ossenbach, C. (2006b). Orchids in Costa Rica, Part III: Rafael Lucas Rodríguez. Orchids (Bulletin of the American Orchid Society), March 2006, 180-187.
Ossenbach, C. (2006c). Orchids in Costa Rica, Part IV: The Charles H. Lankester Botanical Garden. Orchids (Bulletin of the American Orchid Society), April 2006, 284−291.
García, J. E. (2009). Breve historia de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica. Revista de Biología Tropical, 57 (Supl.), 1−14.
Montoya, M. (2007). Notas históricas sobre la ornitología de la Isla del Coco, Costa Rica. Brenesia, 68, 37-57. [“Miembros de expediciones de búsqueda de tesoros en la Isla del Coco, también han contribuido al conocimiento de su avifauna. Es el caso de los ingleses Charles C. Lankester [sic] y Percy Howe, participantes de la expedición del Cocos Island Treasure Limited de Vancouver, Canadá, que permaneció en la isla un año a partir de febrero de 1932. Lankester recolectó algunas aves (Butorides striatus y Heteroscelus incanus) y de la misma manera que lo hizo Howe recolectando varias especies (Butorides virescens, Tyrannus tyrannus y Coccyzus ferrugineus). Las pieles de estas aves fueron depositadas en el British Museum (Natural History)...”. Este extracto contiene algunas imprecisiones que se corrigen a continuación. La expedición de la Cocos Island Treasure Company, basada en Vancouver, Canadá, llegó a la isla el 21 de marzo de 1932 en el barco “Silver Wave”. Percy Howe era miembro de la expedición inglesa que arribó a la isla el 30 de julio del mismo año en el barco “Vigilant”; ambas expediciones buscaban el supuesto tesoro de la isla y llegaron a un acuerdo para cooperar en la labor. Lankester, aprovechando la presencia de los expedicionarios en la isla, arribó el 23 de diciembre de 1932 a bordo del yate inglés “Western Queen” para recolectar especímenes de animales y plantas. Lankester y los miembros de ambas expediciones abandonaron la isla el 19 de enero de 1933 (o sea, Howe permaneció en la isla poco menos de seis meses y Lankester poco menos de un mes; ver detalles en Plumpton 1935 y Slud 1967; ver también Hay 2016).]
Cordero Mora, L. F. (2007). Conservación de orquídeas en sellos postales. Presencia Universitaria, 93: 27.
Dressler, R. L. (2007). El sistema Lankester. Lankesteriana, 7, 134.
Pupulin, F. (2007). EPIDENDRA. The taxonomic databases by Jardín Botánico Lankester. Lankesteriana, 7, 178−180.
Glicenstein, L. (2007). Future prospects Report on the 3rd International Orchid Conservation Congress. Orchids (Bulletin of the American Orchid Society), August 2007, 624−625. [El congreso fue organizado en Costa Rica por el JBL.]
Salazar Rodríguez, A. H. (2009). Alberto Manuel Brenes el naturalista. San José: Editorial Universidad de Costa Rica. 183 pp. [Alberto Manuel Brenes (1870-1948) fue un prolífico recolector botánico que tuvo un gran interés en las orquídeas. Recolectó cientos de especímenes de orquídeas costarricenses que envió a Rudolf Schlechter, quien describió casi 100 especies con base en dicho material. Es notable que exista tan poca evidencia de interacciones entre Brenes y Lankester, tomando en cuenta que fueron contemporáneos. Posiblemente Brenes se sintió opacado por Lankester, quien tenía mayor acceso a especialistas internacionales (sobre todo después de la muerte de Schlechter en 1925), literatura especializada, oportunidad de viajes internacionales, y admiración en Costa Rica por su amigable personalidad y por ser europeo. Además, Lankester nunca colaboró activamente con Schlechter, pero sí con sus competidores Robert Rolfe y Oakes Ames, y hasta el final de su vida colaboró con Louis Williams (discípulo de Ames). Sin embargo, el autor de este libro transcribe las “notas orquideológicas” escritas por Brenes entre 1920 y 1922, que incluyen algunas menciones sobre Lankester: “Ayer empezó a abrirse y hoy se abrió, completamente, la flor de la Cattleya labiata var. trianae que el año pasado, por este tiempo, me obsequió Mr. Lankester, antes de partir para Inglaterra.” (14 de marzo de 1921). “En febrero floreció escasamente una orquídea que no conozco, pequeña, en macolla, muy ramosa y con ramas cortas provistas de hojas carnosas, gruesas, dísticas y contiguas. La planta tiene un porte característico, algo parecido al de una Dichaea de ramas cortas. Mr. Lankester creía que era una Nanodes, pero este género no tiene hasta ahora, que yo sepa, representantes en Costa Rica.” (14 de marzo de 1921; probablemente Epidendrum congestoides Ames & C. Schweinf. o E. congestum Rolfe). “Han empezado a abrirse hoy las flores del Epidendrum ciliare L. y pronto estarán abiertas las del Oncidium Kramerianum var? Orquídea que no aparece en el libro de Schlechter de 1918. Es la especie que le regalé a Mr. Lankester y que este señor llevó viva al Real Jardín de Kew. Secaré esta flor para enviársela al señor Schlechter.” (20 de septiembre de 1922, Psychopsis krameriana (Rchb.f.) H.G. Jones). “Creo que es la especie típica de Oncidium kramerianum y no una variedad de esta como cree Mr. Lankester. Mucho me alegraría contarlo si fuera una variedad de aquel.” (26 de septiembre de 1922).]
Ossenbach, C. (2009). Orchids and orchidology in Central America. 500 years of history. Lankesteriana, 9(1-2), 1−268. [Fotografías de C. H. Lankester en páginas 159, 213.]
Morales, C. O. (2009). Caracterización florística y estructural de tres fragmentos boscosos secundarios en Cartago, Costa Rica. Revista de Biología Tropical, 57 (Suppl. 1), 69−82. [Sobre el bosque secundario del JBL, el cual empezó a ser regenerado bajo la supervisión de Luis Fournier Origgi en 1975.]
Dorr, L. J., Pilz, G. E. & Boggan, J. (2009). The transfer of types from the Escuela Agrícola Panamericana to the U.S. National Herbarium in 1956 by Louis O. Williams. Taxon, 58(3), 993−1001. [La transferencia incluyó dos especímenes tipo recolectados por Charles Lankester (Maxillaria vittariifolia L.O. Williams y Spiranthes lankesteri Standl. & L.O. Williams), y otros dos recolectados por su hijo, John M.H. Lankester (Epidendrum puteum Standl. & L.O. Williams, Pleurothallis perparva Standl. & L.O. Williams).]
Northen, R. T.† (2010). “A life in orchids”. Draft of a speech given to the Greater New York Orchid Society, March 1994, by Rebecca Tyson Northen. En: R. M. Hamilton & L. Hamilton (eds.), Rebecca Northen recollected: Letters to two orchid friends (pp. 3-9). Orlando: CreateSpace Independent Publishing Platform. [“That wonderful British gentleman, Charles Lankester (Don Carlos) introduced my husband and me to orchids in Costa Rica. It was his beautiful garden that the American Orchid Society helped buy and present to the University of Costa Rica. He also introduced us to the wealth of gold and ceramic artifacts of Costa Rica, and to Clarence Horich, most knowledgeable of collectors, with whom I went on marvelous trips.” El libro de Robert y Louise Hamilton es una compilación de correspondencia de Northen dirigida a ellos; incluye dos cartas del mes de agosto de 1983 que indican que Dorothy Lankester envió el manuscrito de “Costa Rican Orchids” de Charles Lankester a Northen, quien a su vez lo envió a los Hamilton para evaluar su posible publicación, pero luego desistieron del intento. El libro se publicó 30 años después en Costa Rica (Lankester 2013, Ossenbach 2013a).]
Anónimo. (2011). En defensa de la naturaleza. La Nación, (16 febrero 2011). de-la-naturaleza/QBBXWCIIMBCQRDOSWGGFFB4RQM/story/ [Richard Frisius compró a Charles Lankester la finca “Flor de Mayo”, y fundó allí la Asociación Amigos de las Aves, que luego se llamó Ara Project. Aparentemente allí funciona actualmente la posada Flor de Mayo. Carol Frisius, hija de Richard Frisius anota en este artículo: “Recuerdo muy bien a Charles Lankester, “don Carlos” como lo llamaban todos los vecinos, ya que su finca en Paraíso colindaba con la de mi padre, y fueron muchos los atardeceres luminosos en que los oí conversando animadamente, casi siempre en inglés, con alguna que otra palabra en español.”]
 
Lankester, C. H.† (2013). Costa Rican Orchids (C. H. Dodson, F. Pupulin & M. Fernández, Eds.). San José: Jardín Botánico Lankester, Universidad de Costa Rica. 82 pp. [Incluye 3 retratos de Lankester y 23 fotografías tomadas por él, principalmente de orquídeas cultivadas en Las Cóncavas. p. 5: “Unfortunately, though Dr. [Rudolf] Schlechter was a very able botanist and a high authority on the group, he was impatient and all too frequently failed to verify preceeding work, with the sad result of his having involved Central American Orchidology with an immense blanket of synonymy.”]
Lankester, R. (2013). Don Carlos. En: C. H. Lankester† (C. H. Dodson, F. Pupulin & M. Fernández, Eds.), Costa Rican Orchids (p. iii). San José: Jardín Botánico Lankester, Universidad de Costa Rica. 82 pp.
Pupulin, F. & Fernández, M. (2013). Introduction. En: C. H. Lankester† (C. H. Dodson, F. Pupulin & M. Fernández, Eds.), Costa Rican Orchids (p. v-x). San José: Jardín Botánico Lankester, Universidad de Costa Rica. 82 pp. [Enumera muchos artículos publicados por C.H. Lankester.]
Ossenbach, C. (2013a). Costa Rican Orchids: The mysterious manuscript by Charles H. Lankester. En: C. H. Lankester† (C. H. Dodson, F. Pupulin & M. Fernández, Eds.), Costa Rican Orchids (p. 75-82). San José: Jardín Botánico Lankester, Universidad de Costa Rica. 82 pp. [Detalla los eventos históricos sobre el manuscrito del libro de Charles Lankester y su publicación póstuma. “From various sources, we know that Lankester began writing his book Costa Rican Orchids in the first half of the forties.” Pero hay notas añadidas por Lankester a lo largo de los años, incluso hasta 1961 (por ejemplo, bajo el género Brenesia). Ver información adicional en comentarios bajo Northen (2010) y bajo el año 1983 en la línea de tiempo.]
Ossenbach, C. (2013b). Charles H. Lankester (1879−1969): his life and legacy. Lankesteriana, 13(3), 359−374. [“The Lankester Botanical Garden has become the most important center for orchid research in Central America and the Caribbean”]
Rodríguez Caballero, R. L. † (2014). Instalación de la primera junta asesora del Jardín Charles H. Lankester. Lankesteriana, 13(3), 155−156. [Transcripción del discurso del autor dado durante la ceremonia oficial de inauguración del JBL el 2 de marzo de 1973, publicado en ocasión del 40 aniversario del JBL. Incluye una reproducción de la primera página manuscrita e ilustrada por el autor, que tiene un mapa estilizado del JBL (en ese entonces la entrada principal se ubicaba en la parte sur de la propiedad). Reconoce el aporte destacado de la Dra. Mildred E. Mathias, la Sra. Betty Marshall y la orquideóloga Rebecca Tyson Northen para organizar la búsqueda de fondos para la compra del jardín. Mildred Ester Mathias (1906-1995) fue profesora de botánica en la Universidad de California-Los Angeles (UCLA), fue presidenta de la American Society of Plant Taxon omists, de la Botanical Society of America y de la OET, y tenía gran interés por los jardines botánicos (fue directora del jardín botánico de la UCLA, el cual lleva su nombre desde 1979); ella fue instrumental en las negociaciones con Robert y Catherine Wilson para que la OET adquiriera el Jardín Botánico Las Cruces y se construyera allí en 1967 un edificio de investigación y docencia financiado por Stanley Smith (un año antes de la muerte de Smith y tres años antes del establecimiento de la Stanley Smith Horticultural Trust), el cual lamentablemente fue destruido por un incendio en 1994. Rodríguez Sevilla (2018) publicó una fotografía de Mathias junto a Rafael Lucas Rodríguez Caballero en el JBL en 1974.]
Pirie, F. (2016). El tiempo congelado. San José: ATABAL. 244 pp. [p. 82, fotografía de Dorothea (Mary Hawker) Lankester, de 1928, en Costa Rica].
Ossenbach Sauter, C. (2016). Orquídeas y orquideología en América Central. 500 años de historia. Cartago: Editorial Tecnológica de Costa Rica. 624 pp.
Hay, R. H. (2016). Colecciones de aves de Costa Rica. Zeledonia, 10(1), 3-22. [“Notable es que entre los especímenes [de aves depositados en el Natural History Museum en Londres] hay 1.300 recolectados por Charles Lankester entre 1905 y 1915 (Fig. 1). Hasta ahora, a Lankester, famoso por su trabajo con orquídeas, no se le ha identificado como recolector de aves.” De acuerdo con los registros de esa institución disponibles en línea, por lo menos 10 de estos especímenes fueron recolectados por Lankester en la Isla del Coco. Ver comentarios adicionales bajo Carriker 1910, Plumpton 1935, Slud 1967 y Montoya 2007.]
Rodríguez Caballero, R. L. † (2018). Orquídeas en acuarela: la obra inédita de Rafael Lucas Rodríguez Caballero. Cartago: Editorial Tecnológica de Costa Rica. 1008 pp. [Incluye 1057 acuarelas de orquídeas de Rafael Lucas Rodríguez Caballero, las cuales estaban en poder de la familia Rodríguez Sevilla y fueron transferidas en 2019 al Hunt Institute for Botanical Documentation de la Carnegie Mellon University en Pittsburgh, EE. UU.]
Rodríguez Sevilla, R. L. (2018). Rafael Lucas Rodríguez Caballero botánico, artista y humanista. Cartago: Editorial Tecnológica de Costa Rica. 218 pp. [Comenta sobre la relación de Rodríguez Caballero con Charles Lankester y con el JBL en pp. 147−151. “Rafael Lucas lo había conocido [a Lankester] desde joven y fueron muy amigos. [...] A Lankester le preocupaba el futuro de su finca y su colección de orquídeas cuando él muriera. En mayo de 1965 compartió esta inquietud con Rafael Lucas, quien trató de interesar al gobernador de Cartago en la propiedad, pero sin éxito. [...] Desde 1972, Rafael Lucas fue parte del consejo asesor del Jardín Lankester.”]
Pupulin, F. & Díaz-Morales, M. (2018). On the meaning of Cypripedium × grande (Orchidaceae) and its taxonomic history, with a new name for the nothospecies occurring in Costa Rica and Panama. Phytotaxa, 382(2), 167−181. [“According to a conversation between Leon Glicenstein and Dorothy Lankester (L. Glicenstein, pers. comm.; Díaz-Morales & Pupulin, in prep.), several if not all the specimens of P. × talamancanum still grown at the Lankester Botanical Garden are divisions of a plant originally collected by Charles H. Lankester and his son John M. Lankester Hawker, around 1945, in southern Costa Rica, growing epiphytically on a fallen tree close to the Panamanian border (Fig. 8-9). As the only two true records of P. humboldtii for Costa Rica are weak (both probably from cultivated specimens), the record of the natural hybrid produced by this species with P. longifolium is perhaps the strongest available evidence of P. humboldtii in the flora of Costa Rica.” Pero Charles Lankester (1945c, cuando ya tenía al menos 65 años de edad) escribió: “Una de las personas que más se interesó en las orquídeas del país en general, fué el señor Ricardo Pfau, de San Pedro, muy conocedor de los bosques de las más apartadas regiones; sobre todo, mandaba la ya legendaria Phragmipedium caudatum, la famosa chinela, que parece encontrarse hoy únicamente en el Volcán de Chiriquí [Volcán Barú, en Panamá]. Yo hice dos viajes al Cerro de Chirripó a buscarla infructuosamente. Más aún, creo se debe encontrar allí, y no dudo que otros más afortunados que yo la han de encontrar.” Lankester (2013: 12−13, probablemente escrito a mediados de la década de 1940 y modificado a lo largo de los años antes de su muerte) también escribió: “One mystery remains: does Phragmopedium [sic] warscewiczii (caudatum) occur in Costa Rica? Two attempts to solve this were both unsuccessful and insufficiently sustained to draw conclusions, and it is my belief that it must exist on the huge massif of Chirripó, and will almost certainly be found on the eastern bastions in the oak forests. [...] It has, therefore, not being my good fortune to see either of the Phragmopedilums [sic] in nature, though both [P. longifolium (Warsz. & Rchb.f.) Rolfe y P. humboldtii (Warsz.) J.T. Atwood & Dressler o P. × talamancanum] are in my garden. Indeed, they are the only major orchids of the country which the writer has not found.” Esto indica que, independientemente de si P. humboldtii y P. × talamancanum Pupulin & M. Díaz existen o no naturalmente en Costa Rica, las plantas cultivadas de P. × talamancanum en el JBL no fueron recolectadas por Charles Lankester ni por su hijo John M. Lankester (al menos no en Costa Rica), sino que fueron adquiridas por otros medios, tal vez incluso como producto de un cruce artificial realizado por el mismo Charles Lankester con las plantas de ambas especies que tenía en cultivo (él produjo varios híbridos artificiales de orquídeas). Lankester no habría registrado el híbrido artificial debido a que en ese entonces las plantas de P. humboldtii se consideraban conespecíficas con P. caudatum (Lindl.) Rolfe, y el híbrido artificial Phragmipedium Grande (P. caudatum × P. longifolium) ya había sido publicado en 1881 (Pupulin & Díaz-Morales 2018).]
Ossenbach, C. (2019a). Charles H. Lankester: Estudioso y conservacionista de orquídeas. Revista de Ciencias Ambientales, 53(1), 143−152.
Dressler, K. R. (2019). Robert Dressler (1927−2019) − A botanist for all seasons. Icones Orchidacearum, 17(1), II-XVII. [Obituario de Robert Dressler publicado por su esposa Kerry. Incluye listas de los taxones descritos por él y dedicados a él.]
Ossenbach, C. (2019b). Robert Dressler (1927−2019) − A botanist for all seasons. Lankesteriana, 19(3), i−viii. [“With Dressler on its staff, Lankester Botanical Garden became not only one of the most important centers on orchid research in our continent, but also a point of attraction to foreign botanists who would not miss the opportunity to discuss their projects with Dressler, and to accompany him on one of his numerous field trips. It is for me difficult to avoid the comparison and not to remember the words of Louis O. Williams, in his obituary for Charles H. Lankester in 1972 [correctamente 1969]: Generous to a fault, hospitable to all, he was counselor to all scientists who came to Costa Rica.”]
Morales, C. O. (2020). Origen, historia natural y usos de las plantas introducidas en Costa Rica. UNED Research Journal, 12(2), e3098 (124 pp.). [Enumera algunas plantas que fueron introducidas en Costa Rica por Charles Lankester, por ejemplo: Crinum jagus (J. Thomps.) Dandy (Amaryllidaceae, traída de Uganda), Grevillea robusta (Proteaceae), Handroanthus heptaphyllus (Vell.) Mattos (Bignoniaceae, de Sudamérica), Spathodea campanulata P. Beauv. (Bignoniaceae, traída de Uganda) y Widdringtonia whytei Rendle (Cupressaceae, la cual no prosperó en el país). Además, hay indicios de que Lankester pudo haber sido quien introdujo Fraxinus uhdei (Wenz.) Lingelsh. (Oleaceae). Y aunque no fue introducida en Costa Rica por Lankester, éste ayudó a la propagación del ciprés (Cupressus lusitanica Mill., Cupressaceae). Indudablemente Lankester introdujo muchas otras especies de plantas al país, pero aparentemente no quedaron registros. Ver también Jiménez 1967a,b y Snyder 1991, y comentarios bajo Padilla 1954.]
Pirie, F. (2021). El primer partido de futbol en Costa Rica. La Revista, (10 Junio 2021). pirie-el-primer-partido-de-futbol-en-costa-rica/ [Incluye fotografía del “Equipo Extranjero” (formado por ciudadanos británicos), con Charles Lankester como jugador. Según el artículo, este fue el primer partido de fútbol de exhibición en Costa Rica, y tuvo lugar el 15 de septiembre de 1899 (pero ver comentarios en la introducción y bajo ese año en la línea de tiempo, que sugieren que este partido en realidad sucedió el 16 de septiembre de 1900). Menciona que el apodo de Charles Lankester en ese entonces (probablemente entre sus amistades angloparlantes residentes en Costa Rica) era “Lanky”. Comparar con Urbina Gaitán (2001).]
 
Dourado, G. M. (2022). Fohlas em movimento Cartas de Burle Marx. São Paulo: Luste Editores. 432 pp. [Carta del famoso arquitecto paisajista brasileño Roberto Burle Marx (1909-1994) a Catherine y Robert Wilson, del 13 de abril de 1967, transcrita en la p. 374: “How is Lancester? [sic] Such an interesting man, it is a pity that he is no longer able to come to Brazil. It is so wonderful when we find human beings with similar interests and who share the same language.” Burle Marx aparentemente conoció a Lankester durante su visita a Costa Rica en 1964 (ver comentarios bajo ese año); él ya conocía a los Wilson por lo menos desde 1954, cuando los visitó en su propiedad y negocio de plantas tropicales “Fantastic Gardens” en Miami, Florida, EE. UU. (carta de Burle Marx a Robert Wilson del 10 de agosto de 1954, también transcrita en este libro).]
Rodríguez Quirós, O. (2023). Aportes para una historia del Jardín Carlos H. Lankester: 1971-1997. A propósito de los 50 años de la creación del Centro de Investigación Jardín Botánico Carlos H. Lankester: 1973-2023. San José: Editorial Izcandé. 156 pp. Versión PDF disponible en https://drive.google.com/file/d/15cZPpjERldI4NyXH2MlbPR7zGGQG6T61/view?usp=share_link [Obra con abundante información e imágenes históricas del JBL, principalmente del periodo 1971-1997, escrita por Oscar Rodríguez Quirós, quien fue el segundo administrador del JBL y posteriormente jefe del departamento de horticultura, de 1974 a 1997. Enfatiza el desarrollo administrativo y paisajístico del JBL, e incluye fuentes bibliográficas no incluidas en el presente artículo. La publicación de este libro se dio unos pocos meses antes de la publicación del presente artículo, por lo que muchos detalles importantes del libro no pudieron ser mencionados aquí. Lo anterior, aunado a la gran cantidad de información histórica incluida en el libro, hace que este y el presente artículo deban considerarse como documentos complementarios.]
 
Pupulin, F. (2023). Lankester Botanical Garden Fifty years spent with enthusiasm. Orchids (Bulletin of the American Orchid Society), 92(11) (November), 830-837. [Breve recuento de la historia del JBL, según la visión personal del autor, resaltando la buena apuesta que hizo la American Orchid Society con su rescate.]